Alternativa de tratamiento de residuos sólidos inorgánicos.

Reciclaje Químico de PET. Plásticos (botellas plásticas).

Las botellas de plástico tienen una gama alta en aplicaciones industriales

y de consumo. La acumulación de botellas plásticas, son una
consecuencia directa de la vida. Ya que las botellas desechadas
constituyen un problema medioambiental debido a la gran cantidad
acumulada ya que, a pesar de no ser un material nocivo, poseen gran
resistencia a la degradación. Pueden acabar en los vertederos, Incluso
los usos permanentes, pueden contaminar los ecosistemas naturales.

A diferencia del reciclaje mecánico, el reciclaje químico “consiste en

degradar el material plástico mediante calor o catalizadores hasta
romper las macromoléculas que lo forman y conseguir moléculas más
sencillas (monómeros), para fabricar otros plásticos” (Yanes, 2021).

La cual, hace que el reciclaje químico sea una alternativa viable para el
tratamiento de los desechos de PET. En este caso, el método de
tratamiento elegido es Glicólisis, ya que es el proceso más empleado,
“es llevado a cabo con etilenglicol (EG). El producto principal es el
monómero tereftalato de bis(2-hidroxietileno) (BHET) que puede ser
utilizado directamente para la síntesis de PET o de resinas de poliéster
insaturado” (Tecnología de los plásticos, 2011). “

Es importante destacar que el glicólisis es el proceso de

despolimerización más viable técnica y económicamente para realizar a
escala industrial. “En este proceso no se obtienen las materias primas
para volver a polimerizar el PET sino una mezcla de oligómeros que
puede utilizarse para la fabricación de poliésteres insaturados, lo que
puede presentar un beneficio económico” (Tecnología de los plásticos,
2011).