Está en la página 1de 16

El Reciclado de Plásticos

Por Cristian Frers *

Minimizar el volumen y peso de los residuos es el primer paso para resolver el problema
global de los mismos. Todo gerenciamiento de los Residuos Sólidos Urbanos debe
comenzar por la reducción en la fuente.

Reciclado en la fuente

Uno de los problemas es que el acento debe ponerse en cómo generar cada vez menos
residuos, de cualquier índole como residuos plásticos.

La reducción en la fuente se refiere directamente al diseño y a la etapa productiva de los


productos, principalmente envases, antes de ser consumidos. Es una manera de concebir
los productos con un nuevo criterio ambiental; generar menos residuos. Y esto es
aplicable a todas las materias primas: vidrio, papel, cartón, aluminio y plásticos.

En el caso de estos últimos residuos, la reducción en la fuente es responsabilidad de la


industria petroquímica (fabricante de los diferentes tipos de plásticos), de la industria
transformadora (que toma esos plásticos para fabricar los diferentes productos finales), y
de quien diseña el envase (envasador).

Aunque podría decirse que al consumidor también le cabe una buena parte de la
responsabilidad: en las góndolas de los supermercados es él quien tiene la facultad de
elegir entre un producto que ha sido concebido con criterio de reducción en la fuente y
otro que derrocha materia prima y aumenta innecesariamente el volumen de los residuos.

Reducir en la fuente significa referirse a la investigación, desarrollo y producción de


objetos utilizando menos recursos (materia prima). De ahí su denominación porque se
aplica a la faz productiva. Al utilizar menos materia prima se producen menos residuos y
además se aprovechan mejor los recursos naturales.

Minimizar el volumen y peso de los residuos es el primer paso para resolver el problema
global de los mismos. Todo gerenciamiento de los Residuos Sólidos Urbanos debe
comenzar por la reducción en la fuente.

Las principales ventajas de la reducción en la fuente:


-Disminuye la cantidad de residuos; es mejor no producir residuos que resolver qué hacer
con ellos.

-Ayuda a que los rellenos sanitarios no se saturen rápidamente.


-Se ahorran recursos naturales -energía y materia prima- y recursos financieros
-La reducción en la fuente aminora la polución y el efecto invernadero. Requiere menos
energía transportar materiales más livianos. Menos energía significa menos combustible
quemado, lo que implica a su vez menor agresión al ambiente.

Etapas para reciclar el plástico:

A)Recolección: Todo sistema de recolección diferenciada que se implemente descansa en


un principio fundamental, que es la separación, en el hogar, de los residuos en dos
grupos básicos: residuos orgánicos por un lado e inorgánicos por otro; en la bolsa de los
residuos orgánicos irían los restos de comida, de jardín, y en la otra bolsa los metales,
madera, plásticos, vidrio, aluminio. Estas dos bolsas se colocarán en la vía pública y serán
recolectadas en forma diferenciada, permitiendo así que se encaucen hacia sus
respectivas formas de tratamiento.

B)Centro de reciclado: Aquí se reciben los residuos plásticos mixtos compactados en


fardos que son almacenados a la intemperie. Existen limitaciones para el almacenamiento
prolongado en estas condiciones, ya que la radiación ultravioleta puede afectar a la
estructura del material, razón por la cual se aconseja no tener el material expuesto más
de tres meses.

C)Clasificación: Luego de la recepción se efectúa una clasificación de los productos por


tipo de plástico y color. Si bien esto puede hacerse manualmente, se han desarrollado
tecnologías de clasificación automática, que se están utilizando en países desarrollados.
Este proceso se ve facilitado si existe una entrega diferenciada de este material, lo cual
podría hacerse con el apoyo y promoción por parte de los municipios.
Reciclado Mecánico

El reciclado mecánico es el más difundido en la opinión pública en la Argentina, sin


embargo este proceso es insuficiente por sí solo para dar cuenta de la totalidad de los
residuos.
El reciclado mecánico es un proceso físico mediante el cual el plástico post-consumo o el
industrial (scrap) es recuperado, permitiendo su posterior utilización.

Los plásticos que son reciclados mecánicamente provienen de dos grandes fuentes:

-Los residuos plásticos proveniente de los procesos de fabricación, es decir, los residuos
que quedan al pie de la máquina, tanto en la industria petroquímica como en la
transformadora. A esta clase de residuos se la denomina scrap. El scrap es más fácil de
reciclar porque está limpio y es homogéneo en su composición, ya que no está mezclado
con otros tipos de plásticos. Algunos procesos de transformación (como el termo
formado) generan el 30-50% de scrap, que normalmente se recicla.

-Los residuos plásticos proveniente de la masa de Residuos Sólidos Urbanos (RSU).

Estos se dividen a su vez en tres clases:

A)Residuos plásticos de tipo simple: han sido clasificados y separados entre sí los de
distintas clases.

B)Residuos mixtos: los diferentes tipos de plásticos se hallan mezclados entre sí.
C)Residuos plásticos mixtos combinados con otros residuos: papel, cartón, metales.

Reciclado Químico

Se trata de diferentes procesos mediante los cuales las moléculas de los polímeros son
craqueadas (rotas) dando origen nuevamente a materia prima básica que puede ser
utilizada para fabricar nuevos plásticos.

El reciclado químico comenzó a ser desarrollado por la industria petroquímica con el


objetivo de lograr las metas propuestas para la optimización de recursos y recuperación
de residuos. Algunos métodos de reciclado químico ofrecen la ventaja de no tener que
separar tipos de resina plástica, es decir, que pueden tomar residuos plásticos mixtos
reduciendo de esta manera los costos de recolección y clasificación. Dando origen a
productos finales de muy buena calidad.

Principales procesos existentes:

-Pirolisis:
Es el craqueo de las moléculas por calentamiento en el vacío. Este proceso genera
hidrocarburos líquidos o sólidos que pueden ser luego procesados en refinerías.
-Hidrogenación:
En este caso los plásticos son tratados con hidrógeno y calor. Las cadenas poliméricas son
rotas y convertidas en un petróleo sintético que puede ser utilizado en refinerías y plantas
químicas.

-Gasificación:
Los plásticos son calentados con aire o con oxígeno. Así se obtienen los siguientes gases
de síntesis: monóxido de carbono e hidrógeno, que pueden ser utilizados para la
producción de metanol o amoníaco o incluso como agentes para la producción de acero
en hornos de venteo.

-Chemolysis:
Este proceso se aplica a poliésteres, poliuretanos, poliacetales y poliamidas. Requiere
altas cantidades separadas por tipo de resinas. Consiste en la aplicación de procesos
solvolíticos como hidrólisis, glicólisis o alcohólisis para reciclarlos y transformarlos
nuevamente en sus monómeros básicos para la repolimerización en nuevos plásticos.

-Metanólisis:
Es un avanzado proceso de reciclado que consiste en la aplicación de metanol en el PET.
Este poliéster (el PET), es descompuesto en sus moléculas básicas, incluido el
dimetiltereftalato y el etilenglicol, los cuales pueden ser luego repolimerizados para
producir resina virgen. Varios productores de polietilentereftalato están intentando de
desarrollar este proceso para utilizarlo en las botellas de bebidas carbonadas. Las
experiencias llevadas a cabo por empresas como Hoechst-Celanese, DuPont e Eastman
han demostrado que los monómeros resultantes del reciclado químico son lo
suficientemente puros para ser reutilizados en la fabricación de nuevas botellas de PET.

Estos procesos tienen diferentes costos y características. Algunos, como la chemolysis y


la metanólisis, requieren residuos plásticos separados por tipo de resina. En cambio la
pirólisis permite utilizar residuos plásticos mixtos.

Perspectivas del reciclado químico:

-El reciclado químico se encuentra hoy en una etapa experimental avanzada. Es de


suponer que en los próximos años pueda transformarse en una poderosa y moderna
herramienta para tratar los residuos plásticos. El éxito dependerá del entendimiento que
pueda establecerse entre todos los actores de la cadena: petroquímicas, transformadores,
grandes usuarios, consumidores y municipios, a los fines de asegurar la unidad de
reciclado y que la materia prima llegue a una planta de tratamiento.

-La sociedad debe estar preparada para tal cambio de tecnología en lo que hace al
tratamiento de los residuos plásticos. Por su parte, la industria petroquímica está
trabajando en la definición de especificaciones técnicas a los fines de garantizar la calidad
de los productos obtenidos a través del reciclado químico.

-Si bien el reciclado mecánico se halla en un estado más evolucionado, éste solo no
alcanza para resolver el problema de los residuos. No sería inteligente desdeñar cualquier
otra forma de tratamiento por incipiente que fuera. Lo que hoy parece muy lejano puede
que dentro de las próximas dos décadas se convierta en una realidad concreta. En el caso
de los plásticos se debe tener en cuenta que se trata de hidrocarburos, por lo que, para
un recurso no renovable como el petróleo, es especialmente importante desarrollar
técnicas como el reciclado químico para generar futuras fuentes de recursos energéticos.
Los plásticos post-consumo de hoy pueden considerarse como los combustibles o las
materias primas del mañana. Además, el reciclado químico contribuirá con la optimización
y ahorro de los recursos naturales al reducir el consumo de petróleo crudo para la
industria petroquímica.

-De todas las alternativas de valorización quizá ninguna esté hecha tan a medida de los
plásticos como el reciclado químico. Es muy probable que se transforme en la vía más
apropiada de recuperación de los residuos plásticos, tanto domiciliarios como los
provenientes del scrap (post-industrial), obteniéndose materia prima de calidad idéntica a
la virgen. Esto contrasta con el reciclado mecánico, donde no siempre se puede asegurar
una buena y constante calidad del producto final. El reciclado químico ofrece posibilidades
que resuelven las limitaciones del reciclado mecánico, que necesita grandes cantidades de
residuos plásticos limpios, separados y homogéneos para poder garantizar la calidad del
producto final. Los residuos plásticos domiciliarios suelen estar compuestos por plásticos
livianos, pequeños, fundamentalmente provenientes de los envases, pueden estar sucios
y presentar substancias alimenticias. Todo esto dificulta la calidad final del reciclado
mecánico, ya que se obtiene un plástico más pobre comparado con la resina virgen.

Por lo tanto, los productos hechos de plástico así reciclado se dirigen a mercados finales
de precios bajos. Por el contrario, el reciclado químico supera estos inconvenientes, ya
que no es necesaria la clasificación de los distintos tipos de resinas plásticas proveniente
de los residuos. En este proceso pueden se tratados en forma mixta, reduciendo costos
de recolección y clasificación. Además, lleva a productos finales de alta calidad que sí
garantizan un mercado.

Toda estrategia de gestión integral de los Residuos Sólidos Urbanos debe prever y
contemplar la posibilidad del reciclado químico. El tratamiento de los residuos plásticos no
puede ser resuelto unilateralmente por uno u otro proceso, debiendo analizarse las
diferente alternativas de reciclado.

ÍNDICE:

1) Reciclado Mecánico Pág. 3

1.1) Introducción Pág. 3


1.2) Mezcla de plásticos Pág. 3

1.3) Separación de plásticos Pág. 3

1.3.1) Técnica de flotación-hundimiento Pág. 4

1.3.2) Utilización de disolventes Pág. 4

1.3.3) Técnicas espectroscópicas Pág. 5

1.3.4) Técnicas electroestáticas Pág. 6

1.3.5) Utilización de marcadores químicos Pág. 6

1.3.6) Incorporación de códigos Pág. 6

2) Reciclado químico y valorización energética Pág. 7

2.1) Introducción Pág. 7

2.2) Reciclado Químico Pág. 7

2.2.1)Producción de fracciones hidrocarbonadas Pág. 7

2.2.1.1) Craqueo y pirólisis térmica Pág. 8

2.2.1.2) Hidrogenación Pág. 8

2.2.1.3) Transformaciones catalíticas Pág. 8

2.2.2)Gasificación Pág. 8

2.2.3)Reacciones de despolimerización Pág. 8

2.3)Valorización energética Pág. 9

2.3.1) Control de la incineración Pág. 9

3) Degradación de plásticos Pág. 11

3.1) Introducción Pág. 11

3.2) Fotodegradación Pág. 11

3.3) Biodegradación Pág. 11

BIBLIOGRAFÍA PÁG. 13
 RECICLADO MECÁNICO:

1.1)Introducción:

El reciclado mecánico de los plásticos se considerará exclusivamente para aquellos


productos procedentes del consumo, es decir, para aquellos que ya hayan tenido una
primera utilización y no el de aquellos que son el resultado de una producción fallida o de
restos de fabricación.

El procedimiento que se sigue para reciclar mecánicamente plásticos consiste en trocear


el material e introducirlo en una extrusora para fabricar granza reciclada y después
transformarla.

Los plásticos posconsumo a nivel mundial se reciclan en un porcentaje muy bajo,


solamente el 2% del total frente a cifras superiores de otros materiales como el 29% del
aluminio o el 60% del papel. Dos son las causas fundamentales de este hecho. La primera
es que solamente se pueden reciclar mecánicamente los plásticos termoplásticos no así
los termofijos o los elastómeros. Los polímeros entrecruzados, al no poder fluir es
imposible darles nuevas formas y usos. Estos pueden ser nuevamente utilizados si se les
tritura aplicándolos como materiales de relleno para carreteras, pistas deportivas o para
preparar tierras de cultivo.

En segundo lugar, un plástico que ha sido utilizado pierde en cierto grado sus propiedades
bien debido a la degradación que haya podido sufrir durante su uso o bien por la
presencia de sustancias ajenas de los productos que contuvo. Esta merma de propiedades
hace que estos plásticos reciclados deban emplearse en la fabricación de productos
diferentes a los del primer uso o en aplicaciones con menores exigencias.

Además, el plástico usado puede ocasionar problemas durante su transformación y no dar


la calidad esperada en el nuevo producto debido a la falta de homogeneidad existen entre
los mismos residuos, ya que, aun tratándose del mismo tipo de plástico, pudo tener
aplicaciones diferentes, como por ejemplo un polietileno procedente de un film de
agricultura, de un envase de aceite o de una botella de leche.

1.2) Mezcla de plásticos:

Hay que hacer otra consideración previa al reciclado mecánico de los plásticos, y es la
diferente naturaleza química que presentan. En los residuos de plásticos posconsumo se
encuentran siempre mezclados los plásticos de diferente naturaleza.

Por regla general la mezcla de plásticos diferentes, en el caso de que se puedan


transformar conjuntamente dado que no todos presentan la misma estabilidad térmica,
da lugar una mezcla heterogénea que no presenta buenas propiedades mecánicas para
ser utilizado como material. Solamente en algunos casos las mezclas de polímeros dan
lugar a una masa homogénea originando una sola fase continua, por ser los polímeros
miscibles entre sí.

1.3) Separación de plásticos:


Separar cada plástico de los otros de diferente naturaleza que aparecen juntos en los
RSU, es demasiado complicado y casi imposible ya que aparentemente todos son iguales
como consecuencia de los aditivos y cargas que llevan incorporadas.

Se han desarrollado varias técnicas de separación basadas en métodos físicos de


diferente naturaleza. Unas ofrecen una respuesta más rápida que otras, pero en todos los
casos de una gran fiabilidad. Estas técnicas pueden clasificarse como:

1)Técnicas de flotación-hundimiento basadas en la diferencia de densidad.

2)Utilización de disolventes.

3)Técnicas espectroscópicas.

4)Técnicas electroestáticas.

5)Utilización de marcadores químicos.

6)Marcado mecánico.

1.3.1) TÉCNICA DE FLOTACIÓN HUNDIMIENTO.

La densidad de los plásticos, presenta una diferencia que puede ser utilizada para
separarlos por flotación en disolventes de diferente densidad.

El procedimiento a seguir consiste en trocear la mezcla de plásticos de manera


homogénea e introducirla en agua que incorpora una pequeña cantidad de detergente
para conseguir que el agua moje al plástico. Así, quedan sobre nadando aquellos plásticos
con densidad menor a la unidad, hundiéndose los que poseen una densidad mayor que
uno.

1.3.2) SEPARACIÓN BASADA EN LA UTILIZACIÓN DE DISOLVENTES.

El procedimiento de separación basado en la aplicación de disolventes fue desarrollado


por Seymour y Stahl en la Universidad de Houston representado en la figura 13.6 para
una mezcla de PE, PS, PVAC.

El procedimiento consiste en disolver la mezcla de plásticos en tolueno a temperatura


ambiente. En este disolvente no se disuelven el PE ni el PVC, por lo que se separan por
filtración.

1.3.3) UTILIZACIÓN DE TÉCNICAS ESPECTROSCÓPICAS.

Se basan en la diferente respuesta que tienen los plásticos a la radiación


electromagnética en función de su estructura química. Son técnicas de respuesta muy
rápida por lo que se han podido aplicar en separaciones en tiempo real y de manera
automatizada. Citaremos como las más importantes: la fluorescencia de rayos X y la
radiación infrarroja.
En la figura 13.7 se representa un sistema de separación automática en continuo de
botellas de plástico desarrollado en Francia.

1.3.4) SEPARACIÓN BASADAS EN TÉCNICAS ELECTROESTÁTICAS.

A este grupo pertenece la separación triboeléctrica basada en la carga electroestática que


se genera en pequeñas partículas de plástico provocada en la fricción con la pared del
cilindro provocada por un molino de aire.

Una vez cargadas las partículas se proyectan a un campo electroestático creado entre
unas placas metálicas a las que se aplica un potencial de 120.000 voltios.

1.3.5) TÉCNICAS EN LA INCORPORACIÓN DE MARCADORES QUÍMICOS.

En este método de separación basado en la incorporación de marcadores químicos


proporcionan al material una cierta propiedad física fácilmente identificable, como la
respuesta fluorescente a la radiación ultravioleta, o la respuesta a la radiación infrarroja.
El procedimiento consiste en la incorporación específica de un determinado marcador para
cada polímero consiguiéndose una respuesta rápida y fiable fácilmente incorporable a una
cadena de triaje automatizada. Figura 13.9.

1.3.6) TÉCNICAS BASADAS EN LA INCORPORACIÓN DE CÓDIGOS.

Este procedimiento consiste en marcar cada articulo de plástico con un triangulo de


flechas curvas, en cuyo interior aparece un número identificativo de cada plástico. Figura
13.9.

2) RECICLADO QUÍMICO Y VALORIZACIÓN ENERGÉTICA

2.1) Introducción:

No todos los materiales plásticos están en condiciones de ser sometidos a un reciclaje


mecánico, bien porque están muy degradados y no darían productos con buenas
características, o porque se encuentren mezclados con todo tipo de sustancias que su
separación y limpieza no resultaría rentable. Existen otras opciones para alargar la vida
de estos materiales a través de diferentes tipos de reacciones químicas.

2.2) Reciclado Químico:

El reciclado químico, denominado también reciclado terciario es un proceso por el que a


partir de materiales de posconsumo se llega a la obtención de los monómeros de partida
u otros productos, como gas de síntesis y corrientes hidrocarbonadas, que serán
transformados posteriormente en plásticos o bien en otros derivados.

El reciclado químico puede ser definido ampliamente como la reacción reversible de la


polimerización hacia la recuperación de las materias primas.

El proceso químico seguido es diferente según haya sido el tipo de reacción de


polimerización. Así los polímeros hidrocarbonados que se obtuvieron por reacciones de
adición, son sometidos a procesos térmicos a catalíticos dando
lugar a una mezcla compleja de productos hirocarbonados y también a gas de síntesis.

Si los polímeros se formaron por reacciones de condensación, los tratamientos químicos a


los que se someten son de tipo hidrolítico -hidrólisis, metanólisis y glicólisis-.

En el reciclado químico de los productos de adición no es imprescindible separar los


plásticos según su naturaleza, ya que la mezcla de productos obtenidos en su proceso
(compuestos aromáticos y alifáticos) pueden utilizarse conjuntamente como alimentación
en la industria petroquímica.

2.2.1) PRODUCCIÓN DE FRACCIONES HIDROCARBONADAS.

2.2.1.1) Craqueo y pirólisis térmica:

Los tratamientos que se dan a las fracciones pesadas del petróleo en las refinerías son
aplicables a los plásticos. Estos procesos pueden ser solamente térmicos o también
pueden realizarse en presencia de catalizadores. Entre los primeros figuran el craqueo
térmico y la pirólisis que se realizan generalmente en ausencia de oxígeno a temperaturas
comprendidas entre 400 y 800 ºC y a presión reducida

2.2.1.2) Hidrogenación:

Es un proceso que licua los residuos plásticos antes de someterlos a tratamientos de


pirólisis para conseguir olefinas y aromáticos.

Tiene una capacidad para reciclar 40.000 Tm/año de plásticos molidos, Incluyendo hasta
un 10% de PVC.

2.2.1.3) Transformaciones catalíticas:

Estas transformaciones químicas son realizadas en presencia de catalizadores y conducen


a fracciones hidrocarbonadas de diferente composición y uso.

2.2.2) GASIFICACIÓN.

El calentamiento de los plásticos en presencia de aire u oxígeno produce reacciones de


oxidación que conducen a la obtención de gas de síntesis, que es una mezcla de
monóxido de carbono e hidrógeno.

2.2.3) REACCIONES DE DESPOLIMERIZACIÓN:

En el caso de los polímeros de condensación, el reciclado químico recupera los


monómeros de partida que se destinan nuevamente a la obtención de polímero. Tal es el
caso de los poliésteres, las poliamidas y por extensión se aplica también a los
poliuretanos.

Pero las reacciones de despolimerización, están más asociadas a procesos hidrolíticos. Así
por ejemplo las tres reacciones más importantes que se aplican al PET son:
Metanolísis:

Consiste en la despolimerización total del plástico por acción del metanol. Es un proceso
de trans-esterificación en el que se obtiene tereftalato de metilo y etilenglicol.

Glicólisis:

Conduce a la despolimerización parcial por acción del etilenglicol, formando el éster


hidroxietílico y mezcla de oligómeros. La mezcla de reacción se somete a purificación,
siendo polimerizada posteriormente con resina virgen.

Hidrólisis:

Es un proceso que conduce a la despolimerización total por acción del agua en presencia
de ácidos o álcalis.

2.3) Valorización energética:

La valorización energética es otro tipo de tratamiento térmico que se realiza a los


plásticos muy degradados. Es una variante de la incineración, en la que la energía
asociada al proceso de combustión es recuperada con fines energéticos. La valorización
energética representa un proceso de recuperación de energía, y las plantas donde se
realiza se asemejan a una central térmica.

En la recuperación energética se resuelven conjuntamente dos problemas importantes: la


eliminación de residuos y la reducción del consumo de energías no renovables. La
capacidad calorífica de los plásticos hidrocarbonados es comparable a la de los
combustibles derivados del petróleo. La presencia de heteroátomos en las cadenas
poliméricas disminuye la capacidad calorífica de las mismas. En el caso del PVC queda
reducida al 50% frente al valor que presentan las poliolefinas.

Además, hay que considerar que la combustión de los plásticos presenta ventajas frente a
la combustión de recursos fósiles, ya que no se generan gases de óxidos de azufre que
son los causantes, entre otros, de la lluvia ácida.

2.3.1) CONTROL DE LA INCINERACIÓN:

Las condiciones bajo las que se realiza la combustión han de estar muy controladas
debido a las diferentes composiciones de aditivos incorporados a los plásticos, metales
pesados como plomo, cadmio, cobre, etc., que son tóxicos en general. Por otra parte, la
presencia de PVC en la mezcla de plásticos posconsumo, aporta a los gases de
combustión ácido clorhídrico que en presencia de materia orgánica puede originar
productos tóxicos derivados de las dioxinas y de los dibenzofuranos. Para que esto no
ocurra, basta con controlar la temperatura durante el proceso de combustión, pues a
temperaturas superiores a 600 ºC no se producen este tipo de compuestos orgánicos. La
incineración suele realizarse a temperaturas de 1000 ºC.

2.3.2) SITUACIÓN DE LAS CENTRALES DE RECUPERACIÓN DE ENERGÍA A PARTIR DE


RESIDUOS.
La incineración de residuos domésticos con recuperación de energía representa la
solución que más desarrollo va a tener en los próximos años. Países como Japón en que
la falta de espacio físico para construir vertederos es notable, la incineración con
recuperación energética es el tratamiento que se da a los RSU.

En Europa la situación es variable en cada País. Los países del resto de Europa son los
que tienen mayor porcentaje de recuperación energética, mientras que los países del sur
son los que dan las cifras más bajas. Se prevé que en los próximos años, la incineración
con recuperación energética de los residuos plásticos alcance el 50% de los mismos.

En España existen unas veinte instalaciones de incineración, de las cuales


aproximadamente la mitad son pequeños hornos que apenas superan las 3000 Tm. al
año.

 DEGRADACIÓN DE PLÁSTICOS

3.1) Introducción:

Aunque la degradación de los plásticos no representa en sí un proceso de gestión de los


residuos, se considera en este capítulo ya que el resultado final conduce a la eliminación
de los materiales plásticos posconsumo.

La degradación es un proceso dirigido a modificar la estructura del polímero para hacerlo


vulnerable y perecedero y que desparezca como residuo. Los procedimientos de
degradación previstos se basan en la acción de la luz (fotodegradación), del calor
(degradación térmica), de la atmósfera (degradación oxidativa), de la humedad
(degradación hidrolítica) y de los microorganismos (biodegradación). El primer efecto que
causa la degradación es la disminución del peso molecular del polímero y en ocasiones
aparece una reticulación en el mismo.

En el proceso de la degradación de un plástico se observan variaciones tanto físicas como


químicas en el mismo. Entre las modificaciones físicas pueden citarse la pérdida de brillo
y color, la formación de grietas, la aparición de zonas pegajosas, y endurecimientos con
la consiguiente pérdida de propiedades.

Los cambios químicos producidos van dirigidos fundamentalmente a la aparición de


grupos funcionales nuevos que se ha comprobado facilitan la ruptura de las cadenas
macromoleculares..

3.2) Fotodegradación:

La mayoría de los materiales plásticos sufren un envejecimiento que lleva asociado una
merma en sus propiedades cuando son sometidos durante largos periodos de tiempo a la
radiación luminosa. Es el caso de los filmes de polietileno utilizados en la agricultura que
con el tiempo pierden elasticidad, haciéndose frágiles, quebradizos, llegando a rasgar
fácilmente. Este envejecimiento se atribuye a una reacción de fotooxidación térmica en
cadena producida por la radiación luminosa de mayor energía correspondiente a una
longitud de onda comprendida entre 290 y 350 nanómetros, en la que se generan grupos
carbonilo. Estos grupos son los que desencadenan las reacciones degradativas del
plástico.
3.3) Biodegradación:

La mayoría de los plásticos son inmunes al ataque de microorganismos, hongos y


levaduras aunque se modifiquen las condiciones ambientales de uso como la
temperatura, el grado de humedad, la concentración de oxígeno, etc. Se ha comprobado
que aquellos plásticos que han sufrido primeramente una fotooxidación, son vulnerables a
ciertos microorganismos y a las enzimas generadas por éstos.

La condición estructural que favorece la biodegradación es que en la molécula exista un


grupo carbonilo vecino a un átomo de carbono secundario o terciario para que pueda ser
transformado por el microorganismo en un carbonilo, siendo en ese punto donde tiene
lugar la fragmentación. Una vez formado el grupo carbonilo, el ataque continúa por acción
de las enzimas mediante un proceso hidrolítico que reduce las cadenas macromoleculares
a fragmentos de un peso molecular del orden de 500 que ya pueden ser digeridos por los
microorganismos.

Para facilitar la biodegradación, suelen incorporarse al material polímeros naturales como


el almidón o celulosa ya que al degradarse primeramente, dejan huecos y porosidades en
el plástico que favorecen el desmoronamiento y degradación de aquellos. Estos polímeros
naturales se degradan por reacciones de hidrólisis seguidas de oxidación posterior.
También se sintetizan polímeros en los que existen en las cadenas grupos fácilmente
hidrolizables, como amidas, ésteres, uretanos, etc.

Para que tenga lugar el proceso biodegradativo, han de darse ciertas condiciones en el
medio como son, además de la presencia de microorganismos, una concentración
adecuada de oxígeno y de humedad.

La temperatura debe controlarse en un intervalo determinado generalmente entre 20 y


60 ºC y el pH del medio no debe ser ni demasiado ácido ni demasiado alcalino, por lo
general está comprendido entre 5 y 8. En estas condiciones los microorganismos ejercen
su acción degradativa.

BIBLIOGRAFÍA:

-“Los plásticos y sus tratamientos”

-Internet

12

La basura: ¿Es tan mala como la pintan?

Pocos somos concientes de la extraordinaria riqueza que se va en cada bolsa de basura que echamos
a la calle y el gran provecho que se podría sacar de ella con un buen sistema de recolección y
revalorización. El incremento de la población y el consumo exagerado de objetos innecesarios -
desechados casi siempre en un periodo corto - acarrea la demanda cada vez mayor de bienes de
consumo, muchos de los cuales se presentan envueltos en papel, plástico o cartón; a esto se suma la
abundante propaganda y publicidad impresa en papel y repartida en la vía pública y que, casi siempre,
es arrojada a la calle.
La mitad de la basura que producimos esta compuesta por materia orgánica, todo aquello que es
capaz de pudrirse (básicamente restos de comidas). Pero para poder ser aprovechada correctamente,
es necesario que esta basura no se mezcle con los residuos inorgánicos.
No sólo la materia orgánica que botamos tiene valor; también lo tienen aquellos productos que sólo
usamos como envases para trasladar nuestros alimentos. En ese rubro encontramos al plástico, el
vidrio y el papel. El Perú es un gran importador de papel o pulpa para su fabricación y
paradójicamente los peruanos tiramos la mayor parte de papel que ya hemos utilizado, sin considerar
que ese es un recurso renovable y que puede volver a ser utilizado varias veces.

Otro de los productos usados con frecuencia son los plásticos, que también pueden ser reciclados,
siendo para ello fundamental realizar una recolección selectiva, ya que, cuanto más limpio llegue a las
plantas de separación, mejor se podrá reciclar. Por su parte el vidrio - uno de los materiales más
apreciados para fabricar envases - también es fácil de reciclar. Los especialistas señalan que al fundir
el vidrio para darle forma de nuevo, mantiene todas sus propiedades pero se ahorra un 93% de los
materiales y un 23% de energía en comparación con la fabricación a partir de materias primas nuevas.

Los gobiernos locales y su experiencia en el reciclaje de basura

Diariamente los servicios de limpieza pública deben recolectar toneladas de basura para
transportarlas hacia los rellenos sanitarios; en los últimos años muchos municipios locales han
experimentado programas de tratamiento de basura y gestión de residuos sólidos basados en la
reducción y reciclaje de los materiales. En esta edición de Mosaico Social comentaremos la
experiencia de dos importantes municipios ubicados en Lima, la capital del Perú.

Bajo el lema “En Surco la basura sirve”, la Municipalidad Distrital de Santiago de Surco inició un
novedoso programa de gestión de residuos sólidos, donde se motiva al vecino a separar los
materiales reciclables del resto de los residuos. La campaña consiste en informar a los vecinos sobre
los residuos que se pueden reciclar y entregarles una bolsa de color naranja en donde puedan
colocarlos. Unidades especiales se encargan luego de recoger dichas bolsas (servicio de recolección
selectiva). De esta manera, se logra disminuir el volumen e impacto negativo de los residuos, a la vez
que se crea el hábito de la separación y una conciencia nueva acerca del problema generado por una
mala disposición de los residuos.

Además, en Surco se realiza una campaña para motivar a la población a separar las pilas y baterías,
basada en la recolección selectiva, tratamiento y adecuada disposición final. Las pilas usadas son
colocadas en módulos de recolección instalados en escuelas, comercios y locales municipales, en
donde son recolectadas cada 15 días. Las pilas recolectadas son confinadas de tal manera que no se
produzca contaminación.

La experiencia de Villa El Salvador

Sin duda uno de los distritos limeños más pujantes es Villa El Salvador, que ganó el premio Príncipe
de Asturias hace algunos años. Allí también se viene desarrollado desde el año 2004 un novedoso
programa de reciclaje de basura, en el cual participan más de 1,700 familias, que han desarrollado el
hábito de separar la basura en sus hogares, eliminando menos residuos sólidos en el camión
compactador, y realizando buenas practicas ambientales.

Villa El Salvador es el segundo distrito (después de Surco) que tiene prácticas ambientales de
recolección selectiva de residuos sólidos, demostrando que a pesar de que un porcentaje de su
población vive en la extrema pobreza, tiene el compromiso de cuidar su medio ambiente.

Con este programa se ha logrado sensibilizar a 15,000 personas integrantes de comités ambientales y
estudiantes de centros educativos, iniciando la práctica de cultivo de biohuertos, y crianza de animales
pequeños. Además se ha generado una importante fuente de trabajo para jóvenes y mujeres
desempleados que antes, arrojaban la basura a la calle a cambio de 0.15 centavos de dólar.

Los pobladores de la zona también han salido ganando con este programa. A cambio de la selección
de la basura en sus hogares, obtienen un “BONO VERDE”, que representa un descuento del 20% en
el pago mensual de sus arbitrios (impuestos mensuales que debe abonarse a los municipios).

Los Humedales
¿Qué son los humedales?

Los humedales son zonas en las que el agua es el principal factor que controla el medio y la vida
vegetal y animal relacionada con él. Se dan en los lugares donde la capa freática se halla en o cerca
de la superficie de la tierra o donde la tierra está cubierta de agua poco profunda.

La Convención de Ramsar emplea un criterio amplio para determinar qué humedales quedan
comprendidos en su alcance. El texto de la Convención (artículo 1.1), define los humedales como:

"Extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de


régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces,
salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja
no exceda de seis metros".

Además, la Convención (artículo 2.1), estipula que los humedales:

"podrán comprender sus zonas ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o
extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja,
cuando se encuentren dentro del humedal".

Como resultado de estas disposiciones, el alcance de la Convención comprende una amplia variedad
de tipos de hábitat, inclusive ríos y lagos, lagunas costeras, manglares, turberas y hasta arrecifes de
coral.

Por otra parte, existen humedales artificiales, como criaderos de peces y camarones, estanques
piscícolas, tierras agrícolas irrigadas, salinas, embalses, graveras, campos de depuración de aguas
cloacales y canales.

Existen humedales en todos los países, desde la tundra hasta el trópico. No se sabe con exactitud qué
porcentaje de la superficie de la Tierra se compone de humedales. El Centro Mundial de Monitoreo de
la Conservación ha sugerido un total estimativo de unos 570 millones de hectáreas (5,7 millones de
km2 -aproximadamente el 6 por ciento de la superficie emergente de la Tierra- el 2 por ciento del cual
son lagos, el 30 por ciento turberas, el 26 por ciento marjales, el 20 por ciento pantanos y el 15 por
ciento llanuras de inundación. Los manglares cubren unos 240.000 km2 de zonas costeras y se
estima que en todo el mundo quedan unos 600.000 km2 de arrecifes de coral. Con todo, en un
examen global de los recursos de los humedales presentado a la Conferencia de las Partes en la
Convención sobre los Humedales en 1999 se afirmó que si bien "la información disponible no permite
dar una cifra aceptable de la extensión de los humedales a escala mundial", según la ‘mejor’
estimación mínima, equivale a un total que oscila entre 748 y 778 millones de hectáreas. En el mismo
informe se indicó que este "mínimo" puede aumentar a un total de entre 999 y 4.462 millones de
hectáreas si se tienen en cuenta otras fuentes de información.

¿Por qué conservar los humedales?


Los humedales figuran entre los ecosistemas más productivos de la tierra y son fuentes de diversidad
biológica, pues aportan el agua y la productividad primaria de la que inumerables especies vegetales y
animales dependen para su supervivencia. Sustentan elevadas concentraciones de aves, mamíferos,
reptiles, anfibios, peces y especies invertebradas. De las 20.000 especies de peces que hay en el
mundo, más del 40 por ciento vive en aguas dulces. Los humedales son asimismo importantes lugares
de almacenamiento de material genético vegetal. El arroz, por ejemplo, una planta común de los
humedales, es el alimento básico de más de la mitad de la humanidad.

Un número cada vez mayor de economistas y otros científicos están trabajando en el terreno de la
valoración de los servicios prestados por los ecosistemas. Se trata de una tarea difícil, plagada de
incertidumbre, pero no hay más alternativa que avanzar en este sentido. Algunos estudios recientes
han señalado que los ecosistemas aportan cada año servicios valorados en por lo menos 33 trillones
de dólares E.U.A., de los cuales 4,9 trillones se atribuyen a los humedales.

Las interacciones de los componentes físicos, biológicos y químicos de un humedal, como los suelos,
el agua, las plantas y los animales, hacen posible que el humedal desempeñe muchas funciones
vitales, como por ejemplo: almacenamiento de agua; protección contra tormentas y mitigación de
inundaciones; estabilización del litoral y control de la erosión; recarga de acuíferos (la bajada de aguas
a los acuíferos subterráneos); descarga de acuíferos (la subida de aguas que se convierten en aguas
superficiales en un humedal); purificación de las aguas mediante la retención de nutrientes,
sedimentos y contaminantes; y estabilización de las condiciones climáticas locales, particularmente la
precipitación y la temperatura.

Valores de los humedales

Los humedales reportan ingentes beneficios económicos, como por ejemplo: abastecimiento de agua
(cantidad y calidad); pesca (más de dos tercios de los peces capturados en el mundo se relacionan
con el buen estado de las zonas de humedales costeros e interiores); agricultura, gracias al
mantenimiento de las capas freáticas y a la retención de nutrientes en las llanuras inundables;
producción de madera; recursos energéticos, como turba y material vegetal; recursos de vida silvestre;
transportes; y posibilidades recreativas y de turismo.

Además, los humedales poseen propiedades especiales como parte del patrimonio cultural de la
humanidad; están relacionados con creencias religiosas y cosmológicas, constituyen una fuente de
inspiración estética, sirven de refugios de especies silvestres y forman la base de importantes
tradiciones locales.

Tales funciones, valores y propiedades sólo se pueden mantener si se permite que los procesos
ecológicos de los humedales continúen funcionando. Desafortunadamente, a pesar de los progresos
conseguidos en los últimos decenios, los humedales siguen figurando entre los ecosistemas más
amenazados de la Tierra, sobre todo a causa de su continua desecación, conversión y contaminación,
así como de la explotación excesiva de sus recursos.

También podría gustarte