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¿QUÉ SON LOS ANTIBIÓTICOS?

Los antibióticos son medicamentos que combaten


infecciones causadas por bacterias en los seres
humanos y los animales ya sea matando las
bacterias o dificultando su crecimiento y
multiplicación.

Los antibióticos SOLO tratan ciertas infecciones


causadas por bacterias, como:
 Infección de garganta por estreptococos
 Tosferina
 Infección urinaria (IU)

Los antibióticos son necesarios también para tratar afecciones potencialmente


mortales causadas por bacterias, como la septicemia, que es la respuesta
extrema del cuerpo a una infección.

¿Qué NO se trata con antibióticos?


Los antibióticos NO funcionan contra los virus como los que causan:
 Resfriados y moqueos, incluso si la mucosidad es espesa, de color
amarillo o verde
 La mayoría de los dolores de garganta (excepto la infección de garganta
por estreptococos)
 Influenza
 La mayoría de los casos de resfriados del pecho (bronquitis)

Los antibióticos TAMPOCO se necesitan para algunas infecciones bacterianas


comunes, como:
 Muchas sinusitis (infecciones de los senos paranasales)
 Algunas infecciones de oído

Esto es porque estas enfermedades, por lo general, mejorarán por sí solas, sin
antibióticos. Tomar antibióticos cuando no se necesiten no lo ayudará, y los
efectos secundarios incluso podrían hacerle daño.
¿Cuáles son los efectos secundarios de los antibióticos?
Cada vez que se usan antibióticos, estos pueden tener efectos secundarios.
Los efectos secundarios comunes varían de problemas de salud menores a
muy graves y pueden incluir:

 Sarpullido
 Náuseas
 Diarrea
 Infecciones por hongos

Los efectos secundarios más graves pueden incluir:


 Infección por C. diff., la cual causa diarrea que puede lesionar
gravemente el colon y producir la muerte
 Reacciones alérgicas graves y potencialmente mortales
 Infecciones resistentes a los antibióticos
ANTIVIRAL

Un antiviral o antivírico es un tipo
de fármaco usado para el
tratamiento de infecciones
producidas por virus.1 Tal como
el antibiótico (específico
para bacterias), existen antivirales
específicos para distintos tipos de
virus. No sin excepciones, son
relativamente inocuos para
el huésped, por lo que su aplicación es relativamente segura. Deben
distinguirse de los viricidas, que son compuestos químicos que destruyen las
partículas víricas presentes en el ambiente. Existen diferentes antivirales para
tratar.
Características de un antiviral

Para que un fármaco antiviral sea considerado para el tratamiento de


una infección vírica debe cumplir ciertos requisitos indispensables.
El fármaco debe ser específicamente activo contra el virus «objetivo»,
inhibiendo algún paso esencial de su metabolismo y debe poder debilitar a
las cepas resistentes que puedan surgir. Además, debe tener ciertos
parámetros que permitan al fármaco ser de alta biodisponibilidad oral, rápida
penetración en los tejidos infectados y atóxicos para las células normales y el
organismo en general a corto y largo plazo. El fármaco debe ser transformado
a su forma activa solamente en células infectadas, debe ser excretado sin ser
metabolizado o sin generar metabolitos tóxicos, y debe tener baja frecuencia de
administración. Finalmente, el fármaco debe tener bajo costo para que pueda
estar disponible para toda la población. Todas estas características, entre
otras, dificultan el descubrimiento de nuevos fármacos efectivos para el
tratamiento de las enfermedades víricas.7
AIRE

Es una mezcla de gases transparentes que no tienen olor ni sabor. La


composición de la mezcla es relativamente constante. El aire no es inflamable
ni corrosivo. El aire líquido es transparente con un leve matiz azulado. En
medicina el aire comprimido se utiliza en conjunto con tratamientos de alta
humedad que usan atomizadores, en tratamientos pediátricos y en general en
todo tipo de terapias respiratorias en que esté contra indicado el aumento en el
contenido de oxígeno atmosférico.

Aplicaciones

 Elemento motriz en los respiradores.


 Permite formar mezclas con otros gases.
 Limpieza de campos operatorios (Aire Esteril).
 Vehículo transportador de medicamentos (Aerosolterapia).
 Evacuación de gases anestésicos mediante efecto venturi.
Fluido motriz para herramientas neumáticas de Traumatología.
ESPIRALES

Imagen tridimensional generada por un punto que realiza un movimiento de giro sobre
un eje, junto con otro de traslación sobre el mismo eje. Ver DIU, tomografía
computarizada espiral.
DIFERENCIA ENTRE VIRUS, BACTERIAS Y PARÁSITOS

Los virus, las


bacterias y los
parásitos son
organismos vivos
que nos
circundan. Se
encuentran en el
agua y la tierra,
en las superficies
de los alimentos
que comemos y
en las superficies
que tocamos,
como las
mesadas del
baño o la cocina.
Algunas
bacterias viven
en nuestro
cuerpo y no nos ocasionan problemas. Otros tipos de bacterias (al igual que los
parásitos y virus) pueden ocasionarnos algunas enfermedades si ingresan en
nuestro organismo. Las bacterias y los virus pueden vivir fuera del cuerpo
humano (por ejemplo, en una mesada), a veces durante muchas horas o días.
Sin embargo, los parásitos requieren un huésped viviente para poder
sobrevivir.
Por lo general, las bacterias y los parásitos se pueden eliminar con antibióticos.
Por el contrario, los antibióticos no pueden destruir a los virus. Se puede
administrar medicamentos a los niños con enfermedades virales para aliviarlos,
pero los antibióticos no son eficaces para tratar estas infecciones.
Las bacterias, los virus y los parásitos pueden causar una amplia variedad de
enfermedades y pueden infectar cualquier parte del cuerpo. Los virus a
menudo son responsables de las enfermedades respiratorias (tales como un
resfriado común) y enfermedades digestivas (tales como diarrea). Las bacterias
pueden infectar cualquier parte del cuerpo, pero a menudo causan diarrea
cuando invaden el tracto digestivo.
VÍA SUBLINGUAL

La vía sublingual
consiste en
administrar el
medicamento debajo
de la lengua, (donde
se encuentra el
frenillo); y mantener el
medicamento en ese
lugar hasta su
completa disolución.
La región sublingual
posee una gran
vascularización superficial, lo que facilita el paso del fármaco al torrente
sanguíneo, evitando el efecto del primer paso por el hígado.
Cuando se administra la medicación por esta vía, hay que advertir al paciente
que no trague saliva para evitar que la amilasa salivar inactive el fármaco. El
medicamento debe permanecer debajo de la lengua hasta que se disuelva y se
absorba. Cuando se administran cápsulas sublinguales se deben perforar.

Absorción de la vía sublingual

En la vía sublingual, el proceso de absorción consta de varias fases. Ellas son:


El fármaco ingresa por las mucosas situadas debajo de la lengua (las glándulas
sublinguales), aqui el organismo recibe las sustancias activas: medicamentos.
De las mucosas; los activos o fármacos pasan a la arteria sublingual.
De la arteria sublingual llegan a la arteria carótida.
La carótida permite que los activos o fármacos sigan un recorrido a través del
cerebro, corazón, pulmones, de vuelta al corazón, y se repartan por todo el
cuerpo.
La última parada es en el hígado, donde hay un filtrado, los activos vuelven al
organismo.

Objetivos
Esta vía, es una vía de elección en el tratamiento urgente de la isquemia
cardíaca (nitritos), en crisis de ansiedad y hipertensión arterial. El efecto es
rápido e intenso.
También es una vía que evita el efecto de primer paso hepático, ya que los
vasos sublinguales llegan a vena cava superior. Sólo es útil para fármacos que
no se ionizan al pH salival.
Técnica
Verificar la prescripción del fármaco y ausencias de alergias.
Informar al paciente el procedimiento a realizar y los motivos de la
administración.
Higiene de manos.
Verificar nombre del paciente y corroborar con la pulsera identificatoria.
Ubicar al paciente en posición Fowler o semi sentado.
Colocarse guantes.
Alentar al paciente a que se enjuague la boca con agua antes de administrar el
medicamento.
Colocar el medicamento debajo de la lengua (donde se encuentra en frenillo).
La medicación se puede administrar a ambos lados del frenillo (tejido conectivo
debajo de la lengua).
Recomendar al paciente que incline la cabeza hacia adelante para evitar tragar
el medicamento.
Explicar al paciente que sostenga el medicamento sublingual debajo de la
lengua durante el tiempo prescrito (1 min a 3 min). La cantidad de tiempo que
tarda en disolverse el fármaco puede variar de un medicamento a otro.
Indicar no abrir la boca, hablar o moverse durante este tiempo para asegurarse
de que la tableta no se mueva y tenga tiempo de disolverse por completo y ser
absorbida.
Advertir al paciente que no trague el medicamento. La medicación sublingual
debe absorberse debajo de la lengua. La ingestión de medicamentos
sublinguales puede causar una absorción errática o incompleta y podría dar
lugar a una dosificación incorrecta.
Esperar 5 minutos antes de beber o enjuagar la boca. Esto asegurará que el
medicamento se haya disuelto por completo y se haya absorbido en las
membranas mucosas.
Acondicionar al paciente y su unidad.
Recoger bandeja de medicamento, retirar guantes y realizar lavado de manos.
Valorar tolerancia y posibles efectos adversos; comunicar al médico cualquier
cambio.
Registrar en report de enfermería; nombre de enfermer@, matricula, fecha,
hora y firma.
Fármacos utilizados por vía sublingual

Los fármacos sublinguales más comunes son:

Adenosina trifosfato (taquicardia supraventricular).


Agonistas: dopaminérgicos.
Antiarrítmicos: Verapamilo, Nicorandil.
Antihipertensivos: Nifedipina, Captopril.
Barbitúricos.
Benzodiazepinas: Alprazolam, Lorazepam, Midazolam.
Buprenorfina.
Enzimas.
Esteroides.
Hormonas: Estradiol, Progesterona, Testosterona, Oxitocina.
Nicotina.
Nitratos: Nitroglicerina; Dinitrato de Isosorbida
Opiáceos: Morfina, Metadona.
Vitaminas y minerales.
VÍA OFTÁLMICA
Las formas farmacéuticas oftálmicas son productos preparados mediante
métodos que aseguran su esterilidad, lo cual evita tanto la introducción de
contaminantes como el crecimiento de microorganismos en el interior del
envase. Por ello es conveniente respetar de forma muy estricta las normas de
conservación y caducidad establecidas por el fabricante. Existen tres tipos de
formas farmacéuticas oftálmicas:

Las pomadas oftálmicas. Son preparaciones semisólidas destinadas a su


aplicación sobre la conjuntiva.
Los colirios. Son soluciones o suspensiones acuosas u oleosas destinadas a la
instilación ocular.
Los baños oculares. Son soluciones acuosas destinadas a ser instiladas o
aplicadas en el ojo, habitualmente para el lavado ocular.
Con respecto a los colirios es conveniente señalar que:
Su periodo de caducidad una vez abiertos es de un mes.
Cada gota de colirio posee un volumen de 25-50 microl. mientras que,
dependiendo del parpadeo, el volumen que puede retener el ojo es de 10
microl. Por lo tanto, la instilación de dosis de más de una gota en cada ojo es
de dudosa eficacia. De hecho, cuando se prescribe más de una gota, es
cuando se quiere asegurar una correcta administración (alteración de la
destreza motora, ancianos, discapacitados, etc.).
Cuando el tratamiento es múltiple, con diferentes colirios, la administración de
cada uno de ellos debe realizarse al menos con un intervalo de 5 minutos.

Preparación del material necesario

Antes de realizar cualquier procedimiento hay que tener preparado el material


que se va a emplear, que en este caso consta de:
Medicamento.
Gasas estériles.
Guantes.
Batea.
Suero fisiológico.
Procedimiento

Para administrar la medicación por vía oftálmica se deben de seguir los


siguientes pasos:

Lávese las manos y enfúndese los guantes.


Explíquele al paciente el procedimiento que va a realizar.
Coloque al paciente sentado o en decúbito supino, con el cuello en leve
hiperextensión. De esta manera, además de acceder fácilmente al ojo, se
reduce el drenaje del medicamento a través del conducto lacrimal.
Si hay costras o secreciones en los anejos oculares, límpielas suavemente con
una gasa impregnada en suero fisiológico. Limpie siempre desde el canto
interno al canto externo del ojo, para no introducir microorganismos en el
conducto lacrimal. Utilice una gasa nueva para cada pasada.
Abra el recipiente que contiene el medicamento y deje la tapa boca arriba, para
evitar la contaminación de los bordes.
Coja una gasa limpia y colóquela sobre el pómulo del paciente (si parte del
medicamento se rebosa, lo absorberemos con la gasa).
Con el dedo índice de su mano no dominante apoyado en la gasa presione
suavemente hacia abajo, de tal manera que quede expuesto el saco conjuntival
(la retracción contra el pómulo previene la presión y el traumatismo del globo
ocular e impide que los dedos toquen el ojo).
Pídale al paciente que mire hacia arriba (con ello se reduce el parpadeo).
VÍA NASAL

La administración de medicamentos
por vía nasal es una técnica muy
empleada, dado que es fácil de
manejar y ofrece muchas ventajas
respecto a otras vías de
administración.
Al inhalar el fármaco, este se absorbe
mejor porque pasa de forma directa a
los pulmones y a la mucosa nasal,
reduciendo así el número de efectos secundarios. Esto permite utilizar dosis
más pequeñas porque prácticamente no se desperdicia nada del medicamento
en otras zonas.
Por todo ello, cada vez más se opta por esta vía de administración para
numerosos medicamentos. A continuación profundizaremos más al respecto.
La vía nasal: una alternativa para la administración de medicamentos
La vía nasal es una alternativa para administrar medicamentos en aquellos
pacientes con dificultades para tragar.
La mucosa nasal es rica en vasos sanguíneos, por lo que si se aplica
directamente un fármaco en forma de gotas nasales actuará localmente. Si por
el contrario, se pretende conseguir un efecto general en la vía aérea, podemos
utilizar aerosoles con micropartículas del medicamento.
Además, no todos los pacientes pueden utilizar la vía oral para la
administración de medicamentos. Por ejemplo, los ancianos que tengan
problemas para tragar, la disfagia causada por trastornos neurológicos, los
bebés que corran peligro de atragantarse, etc.
En el caso de que el paciente no pueda aspirar correctamente (por ejemplo, si
tiene problemas de insuficiencia respiratoria o sencillamente es un niño que no
ha desarrollado del todo los pulmones) podemos ayudarle
con nebulizadores de medicamentos y con ayuda de una mascarilla lo
inhalarán pasivamente sin ningún tipo de esfuerzo.
¿Qué tipos de medicamentos se administran por vía nasal?
Existen muchas familias de medicamentos que pueden ser empleadas. A
continuación, comentaremos cuáles son los fármacos más utilizados y en qué
tipo de enfermedades intervienen:
Esteroides. En concreto hablamos del grupo de esteroides intranasales. Son el
tratamiento definitivo de las rinitis alérgicas y rinosinusitis alérgicas. Su eficacia
es muy alta, incluso en casos difíciles donde la patología ya se ha establecido y
ha pasado a ser crónica.
Antihistamínicos. Bloquean la liberación de histamina, la sustancia clave en el
desarrollo de los procesos alérgicos. Generalmente son aerosoles que se
liberan en la mucosa nasal. Se utilizan en el tratamiento de la rinitis alérgica.
Como la histamina es un vasodilatador, a veces se emplean para aliviar otros
tipos de rinitis. Pueden combinarse con los esteroides intrasales para conseguir
mejores resultados.
Alfabloqueantes. Son los famosos descongestivos nasales. Se usan en pautas
muy cortas, solo un par de días para evitar un efecto rebote, que acaba
debilitando los vasos sanguíneos y produciendo la llamada rinitis
medicamentosa.
¿Cómo se administran los medicamentos por esta vía?

La sencillez de esta administración facilita el uso habitual de esta vía para


diversas patologías.
El procedimiento es muy sencillo y no requiere ninguna preparación previa. Se
prefiere que el paciente esté sentado para favorecer la hiperextensión del
cuello hacia atrás, pero aparte de eso no hay recomendaciones especiales.
En primer lugar, el paciente debe tener una buena higiene de las fosas
nasales. Esto evita arrastrar microorganismos hacia el interior de la mucosa. A
continuación, se coloca el frasco en el orificio. Hay que tener cuidado de que no
toque la pared de las fosas nasales. Es mejor apuntar hacia la línea media para
que la medicación no se desperdicie.
El siguiente paso es liberar el fármaco mientras se respira por la boca. De este
modo se evita el reflejo de estornudar y el medicamento queda en la zona
correcta. Recordemos que la parte posterior de la nariz se
llama rinofaringe. Esta zona constituye la porción superior de la vía aérea.
El fármaco puede caer hacia la garganta si no se respira correctamente por la
boca mientras el cuello está extendido. Por último, la persona debe mantenerse
un par de minutos en esa posición. Así se favorece que el medicamento se
absorba.
Si después de aplicar las gotas nasales el paciente tose, se recomienda que se
incorpore. Es algo normal, sobre todo las primeras veces. Pero si la tos
empeora y aparecen otros síntomas respiratorios como sensación de falta de
aire (disnea), dificultad para respirar, etc, puede tratarse de una reacción
alérgica.
En este caso hay que acudir al servicio de urgencias para que el médico le
valore. También puede pautar corticoides que disminuyan la constricción de la
vía. Considerar realizar pruebas de alergia a medicamentos es una opción. No
obstante, en la gran mayoría de los casos se debe a una reacción de
hipersensibilidad.
¿CÓMO SE ADMINISTRAN LOS MEDICAMENTOS POR
VÍA TÓPICA?

En la vía tópica, el medicamento se aplica


directamente sobre el área donde
habitualmente ha de hacer efecto (la piel o las
mucosas). Dentro de esta vía, existen:
Las cremas se administran por vía cutánea,
sobre la piel.
Vía cutánea (o tópica propiamente dicha): se
aplica el fármaco sobre la piel buscando un efecto local. Es la vía que suele
usarse en caso de trastornos que afectan a algunas áreas de la piel como
eccema, psoriasis, infecciones. Para ello, el principio activo se mezcla con
sustancias inactivas que dotarán de distintas texturas al medicamento:
ungüentos, cremas, lociones, soluciones polvo o gel.
Vía percutánea o transdérmica (a través de la piel): determinados
medicamentos se introducen en el organismo mediante parches que se colocan
en la piel. Estos liberan el principio activo de forma regular y paulatina –puede
oscilar entre las 24 horas y los siete días-, pasa al torrente sanguíneo y se
mantiene constante en la sangre sin que sea necesaria una inyección. Por
tanto, la vía transdérmica constituye una excepción dentro de la vía tópica, ya
que los fármacos aplicados van a tener un efecto general a nivel de todo el
organismo.
Esta vía de administración es especialmente útil para conseguir un efecto
mantenido en el tiempo y evita que hayan de tomarse con mucha frecuencia, lo
que facilita el cumplimiento. Por ejemplo, la nicotina (para dejar de fumar), la
nitroglicerina (para el dolor torácico), la escopolamina (para tratar los trastornos
debidos al movimiento), la clonidina (para la hipertensión) y el fentanilo (para el
alivio del dolor). Sin embargo, la vía transdérmica cuenta con las desventajas
de que los parches pueden irritar la piel, producir reacciones alérgicas locales,
son poco cómodos y estéticos en algunas circunstancias (piscina, playa,
sudoración durante el deporte) y de que solo pueden usarse en caso de que los
fármacos utilizados se absorban bien por la piel y que no requieran una
concentración muy elevada en sangre para conseguir su efecto. Además, dado
que hace falta un cierto periodo de tiempo para que el principio activo alcance
unos niveles estables en la sangre, solo ha de emplearse para tratar procesos
subagudos o crónicos.
VÍA SUBCUTÁNEA

    
Una inyección subcutánea (SC o subQ) significa que se aplica en el tejido
adiposo, justo bajo la piel.
Una inyección subcutánea es la mejor manera de administrarse ciertos
medicamentos, como:
 Insulina
 Anticoagulantes
 Fármacos para la fecundidad

Escoger el sitio de la inyección


Las mejores zonas del cuerpo para aplicarse una inyección SC son:
 Brazos. Por lo menos 3 pulgadas (7.5 centímetros) por debajo del
hombro y 3 pulgadas (7.5 centímetros) por encima del codo, en la parte
lateral o posterior.
 Parte exterior de los muslos.
 Zona del vientre. Por debajo de las costillas y por encima de los huesos
de la cadera, por lo menos a 2 pulgadas (5 centímetros) de distancia del
ombligo.
El sitio de la inyección debe estar sano, lo cual significa que no debe haber
ningún enrojecimiento, hinchazón, cicatrización ni otro daño en la piel o el tejido
por debajo de esta.
Cambie el sitio de aplicación de una inyección a la siguiente, por lo menos por
1 pulgada. Esto mantendrá su piel saludable y ayudará al cuerpo a absorber
bien el medicamento.

Reunir los suministros


Se necesitará una jeringa que tenga una aguja SC (subcutánea) colocada.
Estas agujas son muy cortas y delgadas.
 No use la misma aguja y jeringa más de una vez.
 Si la envoltura o la tapa en el extremo de la jeringa está rota o falta,
deposítela en el recipiente de objetos cortopunzantes. Utilice una aguja y
jeringa nuevas.
Usted puede conseguir en la farmacia jeringas que vienen llenas previamente
con la dosis correcta de su medicamento. O posiblemente necesite llenar
la jeringa con la dosis correcta de la ampolla. De cualquier manera, revise la
etiqueta del medicamento para constatar que esté tomando el medicamento
correcto y la dosis adecuada. También revise la fecha en la etiqueta para
verificar que el medicamento no esté vencido.
Además de una jeringa, usted necesitará:
 2 toallitas de alcohol
 2 o más gasas limpias
 Un recipiente para objetos cortopunzantes
Preparar el sitio de la inyección
Se deben seguir los siguientes pasos:
 Para ayudar a prevenir una infección, lávese las manos con jabón y
agua corriente durante al menos 1 minuto. Lave muy bien el dorso, las
palmas, los dedos y entre estos en ambas manos.
 Séquese las manos con una toalla de papel limpia.
 Limpie la piel en el sitio de la inyección con una toallita de alcohol.
Empiece en el punto en donde planea inyectar y frote con un movimiento
circular alejándose del punto de partida.
 Deje que la piel se seque al aire o séquela con una gasa limpia.

Preparar la jeringa
Se deben seguir los siguientes pasos al preparar la jeringa:
 Sostenga la jeringa como un lápiz en la mano con la que escribe,
apuntando con la punta de la aguja hacia arriba.
 Quite la tapa de la aguja.
 Golpee suavemente la jeringa con el dedo para llevar las burbujas de
aire hasta la parte superior.
 Presione con cuidado el émbolo hacia arriba hasta que la línea oscura
del émbolo esté nivelada con la línea de la dosis correcta.
Si está llenando la jeringa con medicamento, necesitará aprender la técnica
apropiada para llenar una jeringa con medicamento.

Inyectar el medicamento
Se deben seguir los siguientes pasos al inyectar el medicamento:
 Con la mano que no está sosteniendo la jeringa, coja una pulgada (2.5
centímetros) de piel y tejido graso (no músculo) entre los dedos.
 Introduzca rápidamente la aguja hasta el tope en la piel en un ángulo de
90 grados (un ángulo de 45 grados si no hay mucho tejido graso)
 Cuando la aguja esté totalmente introducida, presione lentamente el
émbolo de la jeringa para inyectar el medicamento.
 Suelte la piel y sostenga la aguja en su lugar.
 Ponga la aguja en el recipiente de objetos cortopunzantes.
 Mantenga la presión en el sitio durante unos segundos para detener
cualquier sangrado.
 Lávese las manos cuando termine.
VÍA SUBCUTÁNEA – ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS

La vía subcutánea es una vía parenteral, la cual consiste en la aplicación de un


producto farmacéutico en el tejido subcutáneo o tejido graso. Es una vía
de absorción lenta y es la vía de elección en tratamientos frecuentes,
regímenes a largo plazo o autoadministración.
Los medicamentos administrados por vía subcutánea son aquellos que
requieren una absorción lenta y sostenida tales como la insulina y la
heparina de bajo peso molecular. El medicamento se inyecta en la hipodermis
donde el flujo sanguíneo es lento y, por lo tanto, más lento, y más estable será
la tasa de absorción en comparación con la de la vía intramuscular.

Técnica para inyectar por vía subcutánea


Objetivos
Administrar un fármaco en el tejido subcutáneo.
Obtener una absorción más lenta de la medicación comparado con otras vías.
Aplicar una solución por una vía más rápida.
Zonas de punción para la vía subcutánea
Materiales
Bandeja.
Jeringa estéril de 1 ml.
Aguja de calibre 25 x 0.7 o del tamaño
adecuado a la masa muscular.
Fármaco.
Torunda de algodón, con solución antiséptica.
Guantes descartables.
Técnica 
Existen 2 formas de aplicar una inyección subcutánea:
Pinzando la piel.
Sin pinzar la piel.
Si se decide pinzar la piel, debe hacerse con la técnica correcta, ver imagen.
El pinzamiento correcto es aquel que involucra dos dedos: Pulgar e índice, esta
posición posibilita el agarre SOLO del tejido subcutáneo lo que garantiza que el
fármaco llegue al tejido correcto.

Pinzamiento correcto
El pinzamiento incorrecto en cambio involucra todos los dedos de la mano, y al
hacer esto, se está llevando hacia arriba al tejido muscular y esto posibilitaría
que el fármaco se inyecte en el músculo en lugar de la grasa.
Procedimiento
Lavado de manos.
Identificar al paciente.
Verificar la indicación médica.
Preparar la medicación de la ampolla o frasco.
Cambiar aguja de recarga.
Atención si es una insulina, porque se pierde unidad en el recambio.
Explicar al paciente el tratamiento a realizar.
Colocar al paciente en una posición cómoda.
Verificar estado general de la zona, – que no esté lesionada, irritada,
tumefacción, otros.
Seleccionar especialmente cara externa del brazo, cara anterior o lateral del
muslo o abdomen en zona periumbilical.
Limpiar con la torunda y antiséptico, con movimiento circular, comenzando por
el centro.
Tener en cuenta que el calibre de la aguja corresponda a 5-8 mm.
Preparar la jeringa para inyectar, verificar que no tenga aire y que la aguja esté
permeable.
Punción en 90 grados (Dependiendo de la característica del paciente, si es una
persona muy delgada el ángulo debería de ser en 45 grados, si es obesa en 90
grados. Mantener el pliegue de la piel durante toda la inyección).
Introducir la aguja en el músculo en ángulo de 45º o 90°, sostener la jeringa
entre los dedos pulgar y indice.
Aspirar sosteniendo el cilindro de la jeringa y el émbolo hacia atrás.
Si vuelve sangre, retirar la aguja un poco y volver a aspirar.
Si no refluye sangre inyectar la medicación en forma lenta.
Retirar la aguja rápidamente y efectuar una leve presión (no Frotar) en zona de
inyección.
Comprobar que no sangre la zona.
Comprobar que la persona se vea en condiciones óptimas.
Desechar todo el material usado (la aguja en su descartador sin colocar el
capuchón y la jeringa, algodón y guantes en su tacho según normas).
Registrar toda la información de la práctica y efectos relevantes en planilla
correspondiente.
Firmar cada registro con nombre completo, horario, numero de matrícula
profesional.
Ángulo 45 grados, pasando la dermis y antes de llegar al músculo.

♦ Fármacos más utilizados por esta vía:


Insulina.
Heparina.
Enoxaparina.
Eritropoyetina.
Morfina.
Se recomienda rotación del sitio de punción. Esta rotación debe hacerse
considerando un dedo de ancho desde el sitio de la inyección anterior o
alternando desde la izquierda a la derecha para evitar la atrofia del tejido
subcutáneo o también denominada lipohipertrofia, la que es causada por un
posible efecto de la insulina y por factores de crecimiento locales inducido por
trauma de agujas romas reutilizadas.

Volumen que puede inyectarse


Las inyecciones subcutáneas se limitan generalmente a 1 ml debido a las
preocupaciones del dolor de la inyección por el volumen, la viscosidad y las
características de la formulación.
En ningún caso serían más altas que 2.5 mL. Los volúmenes de inyección SC
mayores de 2 mL están asociados con varios problemas, incluido el dolor de
inyección, eventos adversos en el sitio de inyección, y fuga del sitio de
inyección (es decir, reflujo de inyección solución).
VÍA INTRA ARTICULAR

La vía de
administración intraarticular
o inyección intraarticular, se
refiere al ingreso de
un fármaco, radiofármaco,
sustancia de diagnóstico, medio
de contraste, etc., al interior de
una articulación. En ocasiones se
le conoce como vía artícular.
Al igual que las vías de
administración intratecal, Vía
transdérmica y transmucosa, la
vía intraarticular se conoce como vía (o ruta) alterna de aplicación, a diferencia
de la administración de medicamentos y algunos adyuvantes por las vías oral,
la intramuscular y la intravenosa que han sido denominadas como las formas
tradicionales de aplicación de drogas.1
Esta vía de administración es empleada entreo otras especialidades médicas,
en imagenología, anestesiología, reumatología y traumatología.

Lugares de aplicación
Por lo general, las áreas más comunes son:
 Articulaciones grandes (rodilla, cadera, hombro)
 Articulaciones medianas (codo, muñeca, tobillo)
 Articulaciones pequeñas (pie, mano, esternocostal)
También se ha empleado en la articulación temporomaxilar (ostoartritis) 2 y en la
articulación sacroilíaca; sin embargo, las características anatómicas de la
articulación sacroilíaca dificultan la inyección intraarticular sin guía radiológica.
La técnica clásica de intervención de la articulación guiada con el aparato de
Rayos X Arco en C es difícil, aunque se han descrito guías para métodos
fáciles.

Usos de la vía intraarticular


Terapéutica
 Analgesia. Algunos opioides se han aplicado por esta vía para paliar el
dolor en articulaciones de hombro y rodilla.1
 Anestesiología. Se emplea la inyección intraarticular de anestésicos,
como la bupivacaína, para cirugías, con la ventaja de que proporciona un
mejor alivio del dolor, disminución del uso de opiáceos postoperatorios,
náuseas y vómitos postoperatorios (NVPO) y tiempo en la sala de
recuperación.4
 Osteoartritis. El beneficio a corto plazo de los corticosteroides
intraarticulares en el tratamiento de la artrosis de rodilla está bien
establecido y se han informado pocos efectos secundarios. Aún no está
claro si existen beneficios clínicamente importantes de los corticosteroides
intraarticulares después de una a seis semanas, en vista de la calidad
general de la evidencia, la considerable heterogeneidad entre los ensayos
y la evidencia de efectos de estudio pequeños.5
 En gota. En pacientes con gota, se aplican inyecciones intraarticulares de
corticosteroides. (Cuando es en una sola articulación).6
 Sinovectomía radioisotópica. Consiste en la inyección intraarticular de
una suspensión coloidal de partículas marcadas con un radioisótopo. El
objetivo es ejercer un efecto local sobre la membrana sinovial que inhiba el
proceso inflamatorio. Esto disminuiría el dolor y la tumefacción, mejorando
la movilidad articular. Obviamente se intenta respetar el cartílago y el hueso
adyacente.7
Imagenología
 Medios de contraste. Comúnmente se usan medios yodados
hidrosolubles. En resonancia magnética puede emplearse gadolinio.
Excepcionalmente se informan reacciones atribuibles al medio de contraste
salvo cuando hay extravasación a partes blandas o hiperdistensión de la
cápsula articular.8
VÍA INTRAMUSCULAR
VÍA INTRAVENOSA

Es un tipo de vía parenteral en la que el fármaco es administrado a través de


diferentes venas del cuerpo y pasa directamente al torrente sanguíneo,
esquivando cualquier proceso de absorción como ocurre en otras vías.
Por tanto, somos capaces de conocer con mayor precisión la concentración de
fármaco en sangre, observar la respuesta del paciente a estos con mayor
rapidez ( efectos deseables y no deseables) y conocer la dosis necesaria en
cada caso.
Necesita de gran asepsia, puesto que aumentan los riesgos de ocasionar
enfermedades que pasen a vía sistémica de forma inmediata.
En esta vía se debe mantener un control exhaustivo del paciente, de sus
constantes y reacciones.
Podemos distinguir tres campos fundamentales de administración intravenosa:

1-INYECCIÓN INTRAVENOSA DIRECTA.


Es la administración del medicamento tal y como viene presentado, pudiéndose
inyectar el contenido de la ampolla o el vial reconstituido directamente en la
vena.
Lo podemos administrar desde la jeringa usando la aguja de administración
intravenosa o bien en el punto de inyección que disponen los equipos de
administración intravenosos; palomita, catéter…..
La administración del fármaco por tanto sería en bolo, pero también entran en
esta vía aquellos fármacos que diluimos de forma discreta con una cantidad
adicional de solución salina o agua para inyectables que es en la mayor parte
de los casos. Este práctica de diluir el fármaco la consideramos más que
recomendable, porque además de minimizar los posibles efectos negativos que
pueda ocasionar el fármaco por sí mismo en el paciente, nos ayuda a
conservar en mejores condiciones el acceso venoso que hemos conseguido,
disminuyendo las posibilidades de irritación química de la vena en la que
estamos administrando el fármaco, sobre todo en soluciones ácidas, alcalinas o
hipertónicas (fleboirritantes).
Como recomendación diremos que los fármacos que se presente en una
capacidad de 1 o 2 ml, debemos diluirlos en jeringa de 10ml hasta completar
esta, si la presentación del fármaco es más de 2 ml, usaremos la jeringa de
20ml hasta completar esta para su administración.
La velocidad de administración debe ser lenta de forma general, como mínimo
en 1- 2 minutos en unos casos y en 3-5 minutos en otros. En algunos casos en
concreto, la administración en bolo intravenoso muy rápido sin diluir pasa a ser
parte fundamental para el tratamiento debido a la corta vida media del fármaco
(adenosina).
2-INFUSIÓN INTRAVENOSA DILUIDA.
Se considera así, cuando el medicamento se administra diluido con una
pequeña cantidad de solución intravenosa (en general 50-100 ml) o en algunos
casos aparece ya en esa presentación y se administran durante un período de
tiempo limitado. En este tipo de administración necesitamos normalmente la
canalización de la vía a través de catéter.
Generalmente la dosis prescrita se diluye en un suero de las cantidades que
hemos mencionamos y es administrado por lo general en un período de quince-
treinta minutos.
Muchos de los fármacos que en hospitalización son considerados fármacos de
infusión intravenosa diluida, en la urgencia extrahospitalaria pasan a ser de
administración directa (diluidos en jeringa), por la necesidad de obtener
resultados con mayor premura.
3-INFUSIÓN INTRAVENOSA POR GOTEO.
Necesitamos la canalización de un catéter venoso, puesto que la infusión
intravenosa llevara un tiempo considerable y las cantidades que manejamos
son ya importantes.
El medicamento se diluye en soluciones intravenosas de gran volumen (500-
1.000 ml) y se administra de forma continuada, para introducir un volumen
determinado en una cantidad de tiempo determinada con mayor exactitud,
podemos usar las bombas de perfusión continuas.
Actualmente en algunos casos, la infusión continua también puede realizarse
con pequeños volúmenes de solución intravenosa mediante bombas de jeringa.
En la aplicación de medicación por goteo intravenoso, además de preparar la
sustancia a administrar, hay que calcular la velocidad de perfusión. Para ello se
debe de tener en cuenta que: 1 ml = 1 cc = 20 gotas = 60 microgotas
A partir de aquí podemos hacer el cálculo de la velocidad de perfusión
mediante reglas de tres o aplicando directamente la siguiente fórmula:
VÍA VAGINAL

La administración de medicamentos vía vaginal

En este caso, el fármaco se introduce en la vagina, en algunos casos mediante


un aplicador o dispositivo. Generalmente son antisépticos, espermicidas,
antifúngicos, anestésicos locales u hormonas sexuales femeninas. Se
presentan en forma de óvulos, cremas o tabletas vaginales.

Por último, cabe destacar que cualquier administración de medicamentos debe


anotarse debidamente en la hoja de medicación, especificando el fármaco, la
dosis, la hora y las observaciones pertinentes, para garantizar un control del
tratamiento que se está aplicando al paciente.

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dejamos más información sobre este ciclo de FP oficial.
VÍA INTRAÓSEA

Indicaciones: la vía intraósea (IO) está indicada en pacientes adultos y


pediátricos en situaciones de emergencia o urgencia en las que no sea posible
conseguir un acceso vascular en los primeros momentos, bien por la situación
clínica del paciente, bien por dificultades ambientales (escasez de luz, espacio
confinado, paciente atrapado en lugar de difícil acceso, riesgo NBQ, etc.)
especialmente en:

 Reanimación Cardiopulmonar (RCP)


 Traumatismo grave
 Gran quemado
 Shock severo
 Agitación paciente respiratorio
 Estatus epiléptico
 Traje protección NRBQ
 Y en general, en todas aquellas situaciones en las que se requiera
tratamiento urgente y no sea posible el acceso iv de forma precoz.

Contraindicaciones:
 Fractura en el hueso elegido para la inserción
 Ausencia de referencias anatómicas
 Infección en la zona de inserción
 Prótesis en el hueso elegido

Material: Taladro Intraóseo EZ-IO y agujas de varios tamaños (Figura 1),


guantes limpios, gasas estériles, Clorhexidina para la limpieza de la piel,
apósito estéril, jeringa estéril de con 10 ml de SF 0,9%, Lidocaína
Clorhidrato al 2%, llave de tres pasos (preferiblemente con alargadera)
sistema de infusión, alargadera acodada y apósito estabilizador que
acompañan al equipo de EZ-IO.
SONDAS UTILIZADAS PARA DRENAR LÍQUIDOS

DEL CUERPO

Las sondas de drenaje se pueden usar para ayudar a extraer el líquido


adicional que se acumula después de la cirugía o un procedimiento, o debido a
una obstrucción tumoral. Las sondas de drenaje se pueden utilizar de
diferentes maneras. Por ejemplo, una sonda se podría:

 Colocar a través de la nariz hacia el estómago, llamado tubo


nasogástrico, si hay un bloqueo u obstrucción. O bien, se puede colocar
en el estómago (tubo gástrico) o en el recto (tubo rectal) para drenar el
exceso de líquido o ayudar con una obstrucción.
 Insertar en el pecho entre dos costillas para drenar el líquido adicional
de los pulmones o para ayudar a mantener los pulmones llenos de aire.
 Insertar en el abdomen para drenar el líquido adicional que se acumula
debido a ciertos tipos de cáncer.
 Colocar en la vejiga para drenar la orina después de la cirugía o debido
a otros problemas que podrían surgir.
 Colocar en una colostomía o el recto para ayudar a drenar los desechos
intestinales, si es necesario.

Si tiene sondas de drenaje cuando deja el hospital, su enfermera le


enseñará cómo ocuparse de ellas y a qué problemas debe prestar
atención.
FORMAS FARMACÉUTICAS SÓLIDAS DE
ADMINISTRACIÓN DE FÁRMACOS
Existen diferentes formas farmacéuticas para
administración oral, las más utilizadas son:

Cápsulas.
El medicamento está formado por el fármaco
más una cubierta. Esta cubierta, generalmente
es una gelatina y tiene una función
de protección del principio activo frente a la
luz y la humedad además de evitar la irritación
gastrointestinal.
Por lo habitual, se usan gelatinas duras para proteger productos sólidos y gelatinas
blandas para principios activos líquidos.

Comprimidos.
Son la forma farmacéutica más común. Se obtienen por compresión del fármaco al
que se añaden excipientes, que son sustancias inertes adicionadas con fin de dar
forma, cohesión, sabor u olor al fármaco además de ayudar a conseguir una
biodisponibilidad adecuada.
Tenemos comprimidos con cubierta entérica que evita la destrucción del fármaco
por los ácidos del estómago o comprimidos de liberación retardada que liberan el
fármaco de forma progresiva. En ninguno de estos dos casos debemos destruir la
cubierta ya que podemos ocasionar alteraciones importantes en la absorción.

Grajeas.
Están formadas por un núcleo, que puede ser una cápsula o un comprimido recubierto
de una capa de azucares con el fin de proteger el núcleo del medio ácido o de
enmascarar sabores u olores desagradables.

Jarabes.
Están formados por el fármaco al que se le añade azúcares y agua. El azúcar se
añade para limitar el crecimiento bacteriano y darle un sabor dulzón. Hay ocasiones en
las que el jarabe debe prepararse inmediatamente antes de la administración.
Los jarabes, por lo general, son poco estables y una vez abiertos deben consumirse
según las indicaciones. En pacientes diabéticos deben evitarse por su contenido
en azúcar. Los elixires son jarabes a los que se añade alcohol.

Suspensiones.
Son fármacos insolubles o parcialmente solubles en agua, deben agitarse bien antes
de la administración para homogeneizar el contenido y, salvo las suspensiones
antiácidas, disolverse en agua.

Polvos.
Son formas sólidas que deben disolverse en agua para su administración. Algunos
preparados pueden administrase sin disolverse. Una vez diluidos deben
administrarse inmediatamente para evitar que precipiten.

ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS LÍQUIDOS


    
Si el medicamento viene en forma de
suspensión, agite bien antes de usar.

No use cucharas de las que usa para


comer para administrar un
medicamento, ya que no todas son del
mismo tamaño. Una cucharita normal
podría ser tan pequeña como media
cucharadita (2,5 mL) o tan grande
como 2 cucharaditas (10mL).

Las cucharas medidoras utilizadas para cocinar son precisas, pero se


derraman con facilidad.

Las jeringas orales tienen algunas ventajas para administrar medicamentos


líquidos:

 Son precisas.
 Son fáciles de usar.
 Usted puede llevar una jeringa con tapa que contenga una dosis del
medicamento a la guardería o a la escuela de su hijo.

Sin embargo, puede haber problemas con las jeringas orales. La FDA
(Administración de Medicamentos y Alimentos) ha recibido informes de casos
de niños pequeños que se han ahogado con las tapas de las jeringas. Para
estar seguro, retire la tapa antes de usar una jeringa oral y bótela si no la
necesita para uso futuro. Si, de lo contrario, se necesita, manténgala lejos del
alcance de los bebés y niños pequeños.

Las tazas dosificadoras también son una forma práctica para la administración
de medicamentos líquidos. Sin embargo, ha habido errores en la dosificación
con ellas. Verifique siempre que las unidades (cucharadas, cucharaditas, mL o
cc) en la taza o la jeringa concuerden con las unidades de la dosis que desea
administrar.

Los medicamentos líquidos con frecuencia no saben bien, pero en la actualidad


hay disponibilidad de muchos sabores que se le pueden agregar a cualquiera
de estos medicamentos. Pregúntele al farmaceuta.
Conversión de unidades:
 1 mL = 1 cc
 2.5 mL = 1/2 cucharadita
 5 15 mL = 1 cucharada
 3 cucharaditas = 1 cucharada

ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS GASEOSOS

La vía inhalatoria es la vía de elección para la administración de la mayoría de


los fármacos empleados habitualmente en el tratamiento de las enfermedades
pulmonares obstructivas. La principal ventaja que aporta es que, debido a la
acción tópica, se consigue un efecto rápido y directo con la menor dosis posible
y sin los efectos secundarios de la vía sistémica. Sin embargo, la vía de
administración inhalatoria presenta el inconveniente de utilizar dispositivos de
complejo funcionamiento y técnica de inhalación difícil de ejecutar por parte del
paciente.

Conocer el funcionamiento de estos dispositivos  por  los  pacientes y por  el


personal sanitario garantiza el éxito del tratamiento.

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