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CAPÍTULO II

Dimensión social de la Alianza de Amor


Misión permanente • Construir nuevos tiempos
capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

TEMA 6
PORQUE VIVO EN ALIANZA DE AMOR GESTO COMUNIDAD

Tema realizado por equipo Asesoría Nacional con la colaboración


de la Federación de Señoras.

Oración Inicial
Imploremos al Espíritu Santo que nos envíe sus dones para que esta reunión tenga muchos
frutos. Y rezamos…

Espíritu Santo, Dame a conocer lo que, silencioso,


eres el alma de mi alma. con modestia y en oración
Te adoro humildemente. debo aceptar, cargar y soportar.
Ilumíname, fortifícame, Sí, Espíritu Santo,
guíame, consuélame. dame a conocer tu voluntad
Y en cuanto corresponde al plan y la voluntad del Padre.
del eterno Padre Dios Pues toda mi vida
revélame tus deseos. no quiere ser otra cosa,
Dame a conocer que un continuado y perpetuo Sí
lo que el Amor eterno desea de mí. a los deseos y al querer
Dame a conocer lo que debo realizar. del eterno Padre Dios.
Dame a conocer lo que debo sufrir. Amén.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Introducción
Hoy, en medio de tantas situaciones de incertidumbre e inseguridad, podemos sentirnos
abrumadas, abatidas, desvalidas. Pero tengamos confianza, vamos con María y junto a mu-
chos otros hermanos y hermanas que, al igual que nosotras, se han confiado a María y han
sellado una Alianza de Amor. No estamos solos. Ella nos necesita hoy para formar hogar en
este mundo tan carente de hogar. Y no nos dejará solos frente a las realidades que vivimos
a diario.

Gesto comunidad desde el amor


Cuando hablamos de Alianza de Amor con
María, recordamos inmediatamente el mo-
mento histórico del Padre Kentenich con sus
estudiantes al comenzar la Segunda Guerra
Mundial. Momentos de desvalimiento, de-
bilidad y angustia, en donde podrían per-
derlo todo. Aquellos logros, ya concretados
en el desarrollo de su vida espiritual, se veían
amenazados frente a tan duras circunstancias.
Estos jóvenes irían a la guerra. Frente a tal in-
certidumbre y ansiedad, surge una iniciativa
del Padre Kentenich: “hagamos una alianza
de amor con María”. Y junto con pedir a la
Mater que tome posesión de la capillita y la
convierta en un santuario, está el ofrecimien-
to de actos concretos de amor para que se despliegue el poder educador y transformador
de María, desde el santuario. El amor está en el eje de nuestra alianza y está en el eje de
nuestra preocupación social.

Si Dios se define como Amor, si el mensaje central de Jesús a través de palabras, gestos y ac-
ciones es hacer concreto ese amor, como un despliegue cada vez mayor y abarcador, este
es nuestro mayor desafío como hijos e hijas de Dios, como discípulos y misioneros de Jesús,
como miembros de nuestra iglesia. El amor sano, une, reconcilia, transforma y eleva nuestra
precaria naturaleza. Es un amor que necesita siempre ser renovado y revisado, según las
circunstancias y desafíos de cada tiempo, persona y lugar.

Mirado desde Dios Amor, todo se ilumina desde un amor capaz de dar la vida por quienes
se ama; mirado desde nosotros, creaturas, nuestra vida y su sentido, también tienen que
ver con esa realidad central: ¿Acaso no nos movemos desde la necesidad de ser amados
y la capacidad de amar? ¿acaso los mayores dramas, quiebres y búsquedas no tienen que
ver con las heridas o los desórdenes en el amor? ¿Qué hay detrás de las más nobles aspira-
ciones, así como de las más oscuras decisiones, sino el amor, en unas con toda su belleza y
posibilidades, en las otras, con toda su distorsión e irracionalidades?

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El amor como fuerza creadora, está detrás de cada acontecimiento y desafío, así como
su ausencia, está detrás de cada fuerza destructiva. Lo opuesto al amor es el odio, pero
el odio tiene muchas concreciones sutiles: indiferencia, egoísmo, marginación, división,
desconfianza.

Vivimos tiempos desafiantes y difíciles, pero mirados desde el amor son una nueva oportu-
nidad para un reordenamiento del mundo desde el amor. Y nosotros tenemos casi un de-
ber: por nuestra fe en un Dios amor, por nuestra Alianza de Amor y por nuestro seguimiento
al maestro del amor, Jesús. La centralidad del amor como posibilidad y oportunidad está en
el fondo de toda crisis: desde el valor de la vida en toda circunstancia, hasta la solidaridad y
la dignidad de todo ser humano, desde el desarrollo pleno de cada persona hasta la susten-
tabilidad del medio ambiente, desde el buen trato hasta el salario justo.

El Padre Kentenich nos dice…

¿Son realmente nuestras familias del reino de Dios y no del reino del demonio o del reino del
mundo? ¿Es aquí el amor el que domina o son la envidia, los celos los que continuamente
roen y corroen las almas? ¿Cómo es nuestra Familia?; ¿Es un reino donde el amor es la ley
fundamental?

Si el amor es la ley fundamental de una comunidad, esta comunidad está convencida que
todo lo que Dios hace, lo hace —en último término— por amor, con amor y para el amor.
Entonces, todo, también la forma como Él gobierna el mundo, el enviarnos cruz y sufrimien-
tos, el modo de guiar a la Familia, el último móvil de su actividad divina es siempre el amor.
TODO POR AMOR. Puede ser que también intervenga con su justicia, pero tras la justicia
existe siempre un gran amor. (Pentecostés, 02 junio 1963, Iglesia San Miguel Milwaukee)

Es por todo lo anterior, que lo que tiene que ver con el gestar comunidad, debe ser prime-
ramente anclado en el amor como ley fundamental.

Realidad de Chile y el mundo, nuestra gran comunidad


Vamos a repetir el mismo ejercicio que hizo el Padre Kentenich en el año 1914 para enten-
der los tiempos que se vivían. Entonces nos hacemos la pregunta ¿Cómo está nuestro país
hoy? ¿Cómo está nuestro mundo hoy?

Estamos en un mundo donde la torta no se


está repartiendo en forma equitativa, más
bien está muy lejos de hacerlo.

En un informe de este año 2022 de la World


Inequality Report, nos dice que en el año 2021
el 1% más rico de Chile concentró el 49,6% de
la riqueza total del país. También sucede algo
similar en Brasil, México y EE. UU. (48,9, 46,9
y 34,9 respectivamente) (BBC News)

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Con la crisis de la pandemia, la pobreza extrema también se elevó a cifras muy altas, las fa-
milias que viven en campamentos aumentaron exponencialmente a índices que no se veían
desde antes de los años noventa.
Ahora se sumó toda la crisis producto de la invasión rusa en Ucrania, lo que viene a acre-
centar las incertidumbres a nivel global.

La encuesta de bienestar social 2021 del Ministerio de Desarrollo Social nos entrega tam-
bién otras cifras preocupantes:
• El 65,7% de los encuestados se siente inseguro en diversas situaciones en su barrio o en
su localidad.
• El 35,5% pasó frío el invierno pasado.
• El 66% declara que en su vivienda hay deterioro, escasa luz natural, mala ventilación,
problemas de ruido.
• El 73,9% de los encuestados tiene vulnerabilidad para cubrir sus necesidades básicas si
uno de sus miembros se queda sin ingresos.
• Según cifras del INE del año 2021 el sueldo del 50% de los chilenos es menor o igual a
$420.000
• En nuestra casa común también nos vemos enfrentados a la escasez de agua. La sequía
en muchas zonas de nuestro país impide el desarrollo agrícola y ha obligado a muchas
personas a emigrar a otras zonas.

El Papa Francisco en “Laudato Si” nos habla de una ecología integral en donde es capaz de
equilibrar lo económico, social y ambiental. Prácticamente no hay países en el mundo que
logren esta armonía.
Toda esta realidad nos conmueve y nos invita a un cambio de actitud.

Puedes revisar detalles de esta Encíclica en el siguiente enlace:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/
papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html

Reflexionemos
• ¿Qué te parecen estas cifras?
• ¿Las conocías?
• ¿Qué otras realidades de Chile
y el mundo podríamos incluir
en la descripción anterior?

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La dimensión social de la Alianza de Amor tiene que ver con estos tres desafíos:
Dignidad – Justicia – Paz
Solo se puede gestar comunidad abordando estos desafíos. La Alianza de Amor nos invita
a mirar más allá de nuestras zonas de confort e involucrarnos con nuestras comunidades en
todos los ámbitos.

Paulina Johnson, (militante de la Rama de Señoras del Santuario Cenáculo de la Providen-


cia) nos explicó muy bien este tema en el Primer “Campamento Social” que organizó la
Central del Movimiento con su equipo:

La dignidad humana es una dimensión constitutiva de la persona, en cuanto ser original,


único e irrepetible. Un ser libre, dotado de razón, de voluntad, de creatividad y de la ne-
cesidad y capacidad de amar y ser amado. Esto, que desde la razón es claro y válido para
todos, lo es más aún para nosotros, los cristianos, desde la fe en que hemos sido creados,
a imagen y semejanza de Dios. Esta dignidad es inalienable y le pertenece a cada uno por
el solo hecho de existir, aun cuando se la puede desconocer u ofender, nada ni nadie se la
puede dar ni quitar. Ante cada persona, sólo cabe la exigencia de reconocerla, respetarla,
valorarla en su ser y en su hacer, y llevarla a plenitud.

El Padre Kentenich coloca, como centro de su pensamiento social, a la persona y su digni-


dad y a sus derechos fundamentales: a la libertad, al trabajo y a la propiedad privada.

En relación con la justicia, diremos que, para el Padre Kentenich, la justicia se define, no sim-
plemente desde el concepto de una distribución de bienes (a cada uno lo que necesita), sino
desde el reconocimiento de cada individuo en su calidad de persona, depositaria de una
dignidad propia. Justo es, entonces, aquello que le corresponde como persona. Para el Padre
Kentenich, en la base de la injusticia social y la pobreza, hay una razón moral y tras el proble-
ma económico, hay una razón social de lo económico, que hace crisis por la despersonali-
zación y deshumanización de la economía. En múltiples ocasiones, nos recuerda que la gran
misión de Schoenstatt es la renovación religioso moral del mundo en Cristo, por María.

Somos un movimiento ético-religioso, orientado a transformar el mundo, a la armonía entre


lo natural y lo sobrenatural y al rescate de los 3 vínculos constitutivos de la personalidad
humana: el vínculo a Dios, el vínculo al prójimo y el vínculo al trabajo y a través de él, al
mundo entero.

A la luz de esto, el Padre Kentenich proclama que es necesario educar un Hombre Nuevo
en una Nueva Comunidad, con un marcado sello apostólico universal, capaz de generar
un Nuevo Orden Social, en cuya base estén la verdad, la justicia y el amor, criterios aplica-
bles al analizar y evaluar cualquier gobierno o sistema político.

En relación con la paz, diremos que ella es un profundo anhelo de cada corazón humano
y un anhelo de todos los pueblos de la gran familia humana. La paz, como sabemos, es
fruto de la justicia. Es el fruto de los vínculos que surgen de la experiencia de la justicia y del
amor, que requiere del compromiso y la corresponsabilidad social de todos. La paz nace

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del corazón humano, es dinámica y se construye día a día. Es necesario cultivarla y proyec-
tarla en cada espacio de la sociedad para conquistar una auténtica paz social.

Nuestro Papa Francisco, en Fratelli Tutti” - hermanos todos, sobre la fraternidad y la amis-
tad social - nos interpela a reflexionar sobre la parábola del Buen Samaritano y nos dice:
“Todos tenemos responsabilidad sobre el herido (de la parábola), que es el pueblo mismo y
todos los pueblos de la tierra. Cuidemos la fragilidad de cada hombre, de cada mujer, de cada
niño y de cada anciano” (Fratelli Tutti, 79)

El Papa nos llama, no sólo al amor al prójimo, sino a la revolución de la ternura y a revisar
nuestra relación con los hermanos todos y con la creación. (Fratelli Tutti y Laudato Si)

María en el Magnificat se nos muestra como la gran revolucionaria del amor y la ternura,
movida no por una u otra ideología, sino por el amor a Dios, y al prójimo, por el amor a
Cristo y a cada uno de los hijos que de Él recibió al pie de la Cruz.

Estamos hoy llamados a vivir la dimensión social de nuestra Alianza de Amor con María, que
está en el centro de la cruzada proclamada el 31 de mayo de 1949, desde Bellavista. Es esa
la misión confiada hoy a nosotros, a quienes hemos sellado una Alianza de Amor con Ella y
queremos ser y actuar como instrumentos de la Reina de nuestra Misión.

Querida Mater, somos todos tuyos, por eso juntos queremos ofrecernos a Ti, consagrarte
una y otra vez nuestros ojos, nuestros oídos, nuestras lenguas, nuestros corazones, en una
palabra todo nuestro ser y decirte con filial afecto: Enséñanos a caminar por la vida tal como
Tú lo hiciste: fuerte y digna, sencilla y bondadosa, repartiendo amor, paz y alegría... Esa
alegría que surge de tu corazón, al sabernos hijos muy amados y hermanos en Cristo, porta-
dores de una dignidad personal que nos hace merecer, anhelar y esforzarnos por construir
la justicia y la paz para todos.

Reflexionemos

1. En el día a día de mi vida, ¿dónde aplico los principios de dignidad, justicia y paz? (Com-
partir ejemplos en el grupo)
2. En los diferentes apostolados que existen en la Iglesia y en nuestro movimiento ¿Crees
tú que se consideran estos principios vitales? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Dónde? Compartan
algunos ejemplos.
3. ¿Qué situación o vivencia del Padre y fundador conoces en qué se manifiesten estos tres
aspectos? (Dignidad, Justicia y Paz)

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La dimensión social de la Alianza de Amor tiene que ver con el “otro” y la forma
como nos relacionamos

Siguiendo con el tema del Primer Campamento social, Francisca Parodi (Trabajadora Social
Instituto de familias Schoenstatt) afirmó algo que debe pasar a formar parte de nuestra mirada
en lo social:

Quiero partir con una frase de San Alberto Hurtado “Una sociedad con sentido social: Esa es la
misión de todos nosotros. ¡Cada uno ha de poner su esfuerzo!; que nadie se excuse pretextando
que su acción es insignificante”.

Respecto al sentido social, un aspecto que consideramos trascendental es hablar de la po-


breza relacional que observamos en nuestra sociedad, es una pobreza transversal, que se
expresa a través de vacíos existenciales, hambre de trascendencia, deshumanización en
el trato. Creemos que esta pobreza relacional es fruto del individualismo, egocentrismo,
consumismo, falta de relaciones de calidad, debilitamiento de los vínculos, desconfianza,
desencuentros o “falta de encuentro” los unos con los otros, y en esto todos somos res-
ponsables: ¿Qué está pasando con nuestra convivencia?, ¿Cómo vemos nuestras relaciones
sociales, nuestra convivencia cotidiana? La convivencia, se da en el ENCUENTRO CON EL
OTRO. En el encuentro con el otro, nos encontramos con Dios. Y el verdadero encuentro
surge gracias a la escucha plena. Qué importante es poder estar abiertos a la autocrítica
y autoeducación, “trabajarnos” en la ESCUCHA. La escucha interior, cuando creamos un
vacío para escuchar al otro, nos hacemos recipientes, no sólo de un silencio exterior, sino
una escucha activa, abierta, sin prejuicios (o con los menos posibles). Descubrir nuestros
prejuicios, trabajar mi mirada, ¿cómo veo al otro?... reflexionar respecto del prisma que
ocupo para ver a los demás, la perspectiva con la que veo al mundo, no sólo con qué estado
de ánimo lo veo, negativo, pesimista, demasiado optimista, realista, si no, cuál es la imagen
que tengo del otro, de la otra, la imagen que construyo de los demás.

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Cuando veo al otro, lo encasillo en una categoría, con ciertas características, vestimenta,
opinión; políticamente, socialmente, me hago una idea en la primera mirada, luego de esto
escucharé lo que confirme la imagen creada por mí. El que escucha determina lo que escu-
cha, la imagen creada de esa persona con anterioridad (mis prejuicios, que todo tenemos)
incidirá en lo que realmente escucharé del otro.

No puedo amar realmente sin conocer, y no puedo conocer, si no hay un verdadero en-
cuentro en la convivencia, cuando no tenemos suficiente apertura para crear una conviven-
cia real, en que nos descubrimos y caminamos junto al otro, en que nos hacemos prójimos,
en que nos reconocemos iguales y distintos pero con la misma legitimidad y valor; cuando
no hemos podido concretizar ese encuentro, nos estamos perdiendo una invaluable ca-
pacidad de crecimiento, de redescubrirnos en el encuentro con los demás, nos estamos
perdiendo el contacto con Dios, y dejarnos transformar por él.

Desde una escucha real, y abierta, conociéndonos derribamos estos prejuicios, me per-
mitiré ser “tocado” a través de ese encuentro, me permitiré ser el prójimo. Si me abro a su
otredad, desde un acceso vivencial, me abro a la oportunidad de la riqueza y complejidad
de las relaciones humanas, del valor de cada persona… ¡Hay todo un mundo por descubrir
en cada encuentro!

La convivencia social, se basa en el respeto mutuo, cuando no hay confianza, confianza


real, no hay amor que sustente el intercambio social. El verdadero encuentro en el otro,
con el otro, emerge desde el reconocimiento del otro como legítimo otro. En la convivencia
vivimos el mundo que surge del otro, la convivencia nos transforma, nos convierte.

Los seres humanos, nos dejamos afectar, somos necesitados los unos de los otros, somos
vulnerables, somos el prójimo. Nuestra vulnerabilidad antropológicamente nos hace hu-
manos, es una dimensión esencialmente nuestra, nos necesitamos los unos a los otros, ne-
cesito del cariño del otro, y el otro necesita de mí, de las atenciones que le puedo ofrecer.

El otro se me regala como un don y tarea, no podemos rechazar este regalo, Dios nos regala
a nuestros hermanos y la tarea: nuestras relaciones, están en permanente construcción, es
un regalo en permanente conversión, es un regalo que cada día puede ser mejor.

EL encuentro social, la convivencia entre hermanos, no tiene por objetivo “ir en la ayuda
del otro”, si no que salir al encuentro los unos con los otros, esto irá en ayuda de un noso-
tros colectivo. La mirada vertical en la cual yo entrego algo a quien “no tiene”, deslegitimiza
al otro como un legítimo otro, le quita dignidad, nos engaña la relación “yo te doy” “tú
recibes” nos sitúa en un parangón de poder, y de asimetría que no es real, ya que todos
tenemos el mismo valor. En la convivencia se realizan intercambios, me conmuevo por la
realidad del otro, y el otro se conmueve con mi dolor, nos hacemos hermanos en la convi-
vencia, “vamos todos en la misma barca” como dice Papa Francisco.

Estamos llamados a salir al encuentro del hermano, aunque nos “veamos” o nos “pensemos
muy distintos”, no podemos ser fraternos desde la polarización, desde el enfrentamiento.

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Nuestro acercamiento debe ser respetuoso, siempre teniendo en cuenta el valor incues-
tionable de cada persona a través de un trato humano, cara a cara, de tú a tú, encontrarnos
con Dios en cada encuentro con los hermanos y con toda la creación, porque la exigencia
de Fraternidad es con toda la creación.

Las invitamos a ver este video:


https://youtu.be/4QBGu3HfIfg

Toda la información de los Campamentos sociales la encuentras en:

http://www.schoenstatt.cl/campamentos-sociales-para-los-nuevos-tiempos/
prontus_schoenstatt/2022-04-06/115134.html

Reflexionemos
• ¿Cómo es mi relación con los otros? ¿Con los que no piensan o no viven como yo?
• ¿En qué situaciones mis prejuicios me han impedido el encuentro con el otro?
• ¿Qué aspectos tienes que cambiar o mejorar para lograr ese encuentro con los otros?
• ¿Qué entiendo por “Escucha”? ¿La practico? ¿Qué resultados he obtenido?
• ¿Dónde creo que Dios Padre me pide contribuir?
• ¿Qué necesito para responder a lo que Dios me pide?

¿Cómo me ayuda la Alianza de Amor?

La Alianza de amor con María es una facilitado-


ra para lograr estas transformaciones. Las aterri-
za, las hace reales, cercanas y alcanzables.

En la medida que nos acercamos a María, Ella se


encarga de ir educando nuestra personalidad,
nuestro carácter, nuestras impaciencias, nuestra
intolerancia, nuestras incapacidades, para acep-
tar al que no piensa como yo, al que es diferente.

Va modificando nuestro vocabulario, nuestros


afectos, nos invita a estar más abiertas a otros,
más atenta, a ser más empáticas.

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Ella va transformando lentamente todo nuestro ser. De esa manera, al interactuar en mi


mundo familiar, laboral, con mis amistades, en todos los ámbitos donde me toca estar, es-
taré cobijada en María y Ella me animará para que el grano de arena que me corresponde
aportar en la sociedad lo entregue de la mejor manera y sea muy fecundo.

Ella nos ayudará a ir formando ese hogar que tanto anhelamos, ese hogar en el cual no sobra
nadie, un hogar lleno de paz, amor, justicia, entendimiento. Un hogar que está traspasado
de María. Y ese hogar puede estar en mi familia, en mi oficina, entre los amigos, en la reu-
nión de trabajo, en el colegio, en la feria, en la micro, en todas partes.

Sí, cada una tiene un sello propio que aportar. No me lo puedo guardar, es para entregarlo
y siempre es más fácil con Ella.

En el Evangelio de San Mateo 5, 14-16 Jesús nos dice:


«Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte.
Ni tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero,
para que alumbre a todos los que están en la casa. Brille así vuestra luz delante de los hombres,
para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.»

También recordemos la frase en la oración de nuestro fundador,


“ha llegado la hora de tu amor”. Que esta frase resuene en nues-
tros corazones y como alumnas permanentemente en práctica,
respondamos al desafío de este tiempo, aquí y ahora, sin miedo
y con la seguridad de que María nos mostrará cuáles serán los
caminos más fecundos.

Ambas frases nos invitan al cambio, este debe ser ahora, ya no


queda tiempo. Nuestra sociedad, nuestro mundo, necesita de
nosotras, tenemos que dar el salto al vacío y arriesgarnos en nom-
bre de nuestro gran regalo, la Alianza de Amor con la Mater.

Te proponemos
Analizar las diferentes comunidades a las que pertenezco y buscar en ellas los elementos
descritos en este capítulo. Avanzar en lograr cambios.

Oración
Te pedimos Mater nos regales tu valentía y tu amor inmenso, para enfrentar los grandes
desafíos del día día, como así mismo la humildad para aceptar los obstáculos imposibles
de franquear. Que ellos sean un aporte valioso al capital de gracias. Confiamos ciegamente
en la Alianza de amor, con ella lograremos cumplir el Plan que Dios pensó para cada una.

Consagrémonos a la Mater…

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TEMA 7
PORQUE VIVO EN ALIANZA DE AMOR ME INCORPORO
EN LAS CORRIENTES DE LA IGLESIA

Tema realizado con la colaboración de la Rama de Señoras de Viña del Mar,


Santuario de Agua Santa y Los Pinos.

Oración Inicial
“Todo para Schoenstatt,
Por los santos misterios de la Redención Schoenstatt para la Iglesia,
te pedimos, Padre, la Iglesia para la Trinidad. Amén.
estar en gracia ante tu mirada Padre Kentenich
y que Schoenstatt florezca como jardín de Dios
y se proyecte universalmente a la Iglesia;
bajo el cuidado de nuestra Señora tres veces
Primera Misionera
Admirable sea la pradera asoleada
de la Santísima Trinidad.
Amén. https://youtu.be/HrKZz8N1gB4

Introducción
¿Qué nos pide el Santo Padre en la actualidad como colaboradores de la Iglesia de Cristo?
“En estos tiempos donde Dios solo está en el tabernáculo o simplemente no está ni en la
sociedad ni en la cultura, estamos llamados a evangelizar la cultura y la sociedad y tratar de
que todas las realidades estén impregnadas de Cristo y del espíritu del evangelio, nos refe-
rimos a las realidades como el deporte, negocios, política, trabajo productivo, parroquias y
sus actividades pastorales, agrupaciones sociales, estudios y familia…”
(Vocación y misión laical, J. M. Fuentes)

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El Santo Padre Francisco, en los últimos años nos hace un llamado a invitar a todos a seguir
a Cristo, nos dice en la Exhortación Apostólica “Gaudete Et Exultate, sobre el llamado a
la santidad en el mundo actual; “Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y
ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada uno se encuen-
tra. El Señor nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia mediocre,
aguada, licuada.”

En esta exhortación apostólica, antes que ofrecer un tratado sobre la santidad, el Papa Fran-
cisco quiere hacer resonar una vez más este llamado, procurando encarnarlo en el contexto
actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada uno de nosotros el Señor
nos eligió, “para que fuésemos santos e irreprochables ante Él por el amor” (Ef 1,4)

https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/
documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-
exsultate.html

Esta santidad no se puede vivir solo, debe tener una experiencia de comunidad y de fe,
con el objeto de vivir una fe adulta y madura, para estar en comunión y dar testimonio con
entusiasmo del misterio pascual, poniendo a Cristo sobre lo que deseamos y pensamos,
es una invitación a abandonarnos en Él y en su Iglesia que también es santa, es un espacio
comunitario teologal donde se comparte a Jesús.

También nos invita a caminar sinodalmente, como un método del discernimiento, es un


caminar juntos entre el sínodo de obispos y los laicos comprometidos hacia un dialogo,
desde la naturaleza de la Iglesia, como una iglesia en salida en apertura a otros según nos
narra en los Hechos de los Apóstoles, “la iglesia no es una fortaleza cerrada, es una tienda de
campaña con la capacidad de agrandarse para recibir a todos…”, este es el método sinodal,
método eclesial que nos ayuda a enfrentar las divergencias y enfrentar la realidad, basado
en el dialogo y en el discernimiento a la luz del Espíritu Santo.

En este enlace pueden encontrar toda la información y el proceso que estamos


viviendo en relación con el Sínodo de la Sinodalidad que se celebrará en octubre
del próximo 2023

www.discernimiento.cl

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¿A qué se refiere con esta Iglesia en salida, en apertura?


En la tercera encíclica “Fratelli Tutti” del papa Francisco, habla sobre la fraternidad y la
amistad social. El Santo Padre nos dice que su intención no es resumir la doctrina sobre el
amor fraterno, “sino detenerse en su dimensión universal, en su apertura para todos”.

La encíclica es un aporte a la reflexión para que, frente a diversas y actuales formas de eli-
minar o ignorar a otros, seamos capaces de reaccionar con un sueño de fraternidad y de
amistad social que no se puede en las palabras.

El Papa Francisco nos está haciendo un llamado, necesita que nos unamos como miembros
de la Iglesia para poder salvar al mundo de tanto odio, individualismo, egoísmo, falta de
Dios y amor.

¿Cómo personas de fe y schoenstattianos, como podemos responder a este


llamado? Comentemos en el grupo.

Lo primero es mirar nuestra historia y ver que nuestro Padre y Fundador vivió todos los días
de su vida en común unión con Dios, con la Mater y su amor a la Iglesia.

Como hijas de nuestro Padre Kentenich, nos impulsa a dar a conocer su vida y su mensaje.
Ese fue el llamado que nos hizo el Papa San Juan Pablo II, que nos dio un mensaje muy
concreto en septiembre de 1985: “Ustedes están llamados a participar de la gracia que su
fundador recibió y a ofrecerla a toda la Iglesia. Pues el carisma de los fundadores es una expe-
riencia suscitada por el Espíritu, que es transmitida a sus discípulos, para que estos la vivan, la
custodien, la profundicen y la desarrollen constantemente, en la comunión de la Iglesia y para
bien de la Iglesia”.

https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/
papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html

La Alianza de Amor como regalo y entrega en las corrientes de la Iglesia


Lo primero que debemos tener en cuenta que la Alianza de Amor, es una invitación a cami-
nar de la mano de la Mater mediante una convicción religiosa, que sostiene que la misión
y eficacia de la Virgen no concluye con su vida terrenal, sino que continúa hasta el fin de
los tiempos. Como compañera y colaboradora permanente y ministerial de Cristo en toda
la obra de la salvación, según una expresión del Padre Kentenich, después de su retorno al
Dios Trino, María continúa activa y operante, con toda su persona y con su intercesión, en
la obra redentora de su divino Hijo. La Alianza de Amor con María es la forma original que
tiene Schoenstatt de vivir su alianza bautismal. El amor a María, expresado en esta Alianza,

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se transforma en el medio más rápido y seguro de vivir en un


contacto vivo y permanente con el Dios de nuestra vida y de
nuestra historia. Por la Alianza de Amor nos convertimos en
“Familia” pues todos los que sellan esta Alianza se saben y se
sienten hijos de María, por ello, hermanos entre sí.

¿Cómo podemos llevar nuestra Alianza de Amor al


interior de la Iglesia?

Como fieles instrumentos, educados en el carisma de Schoenstatt, en que estamos llama-


dos a la santidad, nos comprometemos a la misión de la Iglesia, en actividades pastorales
que conforman las realidades del día a día del mundo secular, se trata del mundo común y
corriente dentro de la Iglesia.

Y cómo lo hacemos…
1. El Padre Kentenich nos recuerda que la responsabilidad del laico es conformar el mun-
do, ser parte de él, este es el nuevo orden social, es un orden social más justo y humano
a través de su trabajo productivo y de servicio, que tenga como objetivo el crecimiento
de los demás, de esta manera el laico participa en la nueva construcción del mundo. El
hombre nuevo en la nueva comunidad.
2. El laico schoenstatiano aporta y participa de una manera importante, con un carisma
especial, debido a una pedagogía de amor, a una pedagogía de experiencia religiosa en
el santuario con la Mater, con nuestra Alianza de Amor y con una fecunda experiencia
eucarística.
3. Nuestro gran salto de fe, es el servicio a la misión de la iglesia y al mundo como laicos.
Nuestra espiritualidad schoenstatiana, a la luz de la Fe Práctica en la Divina Providencia,
es el gran y novedoso aporte.

Reflexión
• ¿Soy parte activa de este nuevo orden social?
• ¿Me interesa lo que vive y siente mi hermano más necesitado? Quizá está más cerca de
lo que yo imagino.
• ¿Es mi Alianza de Amor con la Mater un reflejo o característica de como trato a los que
me rodean?
• ¿Qué entiendo por fe practica en la divina providencia?
• ¿Como puedo estar más atenta a las voces de Dios, a mi misión y como entregarla?

En estos tiempos de cambios, en que cada cual lucha por sus convicciones y valores, nece-
sitamos personas que su bandera de lucha sea el amor, el amor en todas sus versiones. Que
la fe en Dios, en su Hijo amado Jesús y su Madre sea siempre nuestro centro y podamos
entregar el amor que recibimos a todos los que lo necesitan y comparten con nosotros.

Ser apóstol es un estilo de vida en que en cada momento nos decidimos a entregar lo mejor
de nosotras como hijas amadas y elegidas por Dios Padre y la Mater.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

El laico schoenstatiano debe ser un vehículo de atracción hacia la Iglesia, seguidores de un


Rey con corona de espinas, contamos con la Alianza de Amor y la compañía de la Mater,
estos son nuestros vehículos.

El Papa Francisco nos dijo en una audiencia de los miércoles: “María es la madre de la Igle-
sia, porque es madre con toda la maternidad que se tiene por derecho, ella con su ayuda nos
educa en la fe, nos hace crecer, con su propia teología, de una madre que cuida a su hijo hasta
el fin, ella baja a Jesús, lo trae desde el cielo a convivir con nosotros, aquel que conoce a Jesús
no puede prescindir de María. Esto nos invita a reflexionar que en la Iglesia no hay huérfanos,
el cristiano no es huérfano porque tiene a María, su madre.”

Schoenstatt, ¿Cómo puede colaborar?

Para integrarnos a las corrientes de la Iglesia es muy importante nuestra conciencia de mi-
sión, amor por los demás y entrega. ¿Qué o cual es mi entrega? Lo que soy y lo que tengo.
Soy una hija amada y pensada desde siempre por Dios, Él me dio dones y actitudes que
puedo desarrollar y regalar a los demás.

Hay varios aspectos en que Schoenstatt puede ser un gran aporte a la Iglesia.
• La gracia de la fecundidad apostólica: Virgen Peregrina, misiones, campamentos.
• La filialidad y la paternidad: acompañamiento espiritual, pedagogía de movimiento, li-
bertad y confianza.
• Lo mariano: Alianza de amor, piedad instrumental mariana, capital de gracias, autoedu-
cación, ley fundamental del amor , vínculos personales y profundos
• Lo laical y el nuevo orden social: Importancia de la mujer, relación varón-mujer, la “cul-
tura de la alianza” en todos los ámbitos de la vida
• La santidad de la vida diaria: Vínculo con Dios, consigo mismo, con el prójimo
• La fe práctica en la Divina Providencia: meditación de la vida, discernimiento
• Piedad Popular: Santuario, peregrinaciones, Movimiento popular y peregrinos, Virgen
Peregrina, Madrugadores.
• La necesidad del trabajo en común, el diálogo, la complementación entre laicos y con-
sagrados, el trabajo colaborativo.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Todo lo anterior sin prepotencia ni pretensiones exageradas, con perseverancia y paciencia,


como parte de la Iglesia, “Caminando juntos” sinodalmente, movidos por la gracia, hacia el
Padre, por Cristo, con María y en el Espíritu Santo

Reflexionemos
• ¿Cuáles son esos dones o regalos que Dios me dio para servir a mi Iglesia??
• ¿Siento en mi interior que he sido un instrumento dentro de mi parroquia?
• ¿Qué posibilidad tengo de incorporarme al trabajo de mi parroquia, capilla o comuni-
dad eclesial? ¿Cómo lo hago?
• ¿Si estoy trabajando en mi parroquia, que elementos de los detallados en el texto han
sido fundamentales para mi servicio en ella?

Testimonios
Todo lo que hemos tomado conciencia en estas líneas, es necesario llevarlo a la vida real.
Para ello veamos dos maravillosos testimonios.

Schoenstatt es mi vida - Guillermina Rojas Navia

Quiero contarle mi experiencia y permanencia en la Rama de


Señoras Movimiento de Schoenstatt de Agua Santa.
Llegue por una invitación de la Hermana Virginia que asistía
con las profesionales, a una reunión de señoras de la Rama, un
25 de junio de 1989. Y yo fui a ese encuentro sin saber a lo que
iba, y me encontré con gente muy cariñosa y acogedora… y dije,
Qué bien que me siento aquí!
Desde ese momento no tenía idea de anhelos, de transforma-
ción, de Capital de gracias y menos de la Alianza de Amor.
¡Si con muchas interrogantes! Yo viajaba de Concón en micro con un montón de dificultades,
pero era más grande el amor que tenía a la Mater y mi vinculación al Santuario. Me quede...
En octubre de 1991 hice Mi alianza de Amor junto a un grupo de excelentes señoras y nos
llamamos” Los Girasoles del Padre,”.
Desde ese momento cambio mi vida, en la oración de mi Alianza hice entrega total de mi
vida. Me deje formar, transformar y quiero ser una mujer nueva en una nueva comunidad,
que quiere anunciar y encarnar a la mujer de estos tiempos, y en mi interior ponerme a ente-
ra disposición de Dios y de la Mater.
Y así, con mi Alianza de Amor dije, todo esto no es para mí solita, tengo que entregar todo lo
que he aprendido y vivido en el Movimiento a los demás.
Así fue como el Sacerdote de mi Parroquia necesitaba Catequista y me presente con el y gus-
toso me acepto.
Paralelo a esta invitación saque mi ideal personal que calzaba totalmente a mi misión que
me había encomendado mi ser apostólico.
Entrego mi corazón a la Mater y ella también me entrega su corazón en forma perfecta. Ella se
preocupa, me educa, me transforma, me hace fecunda, ordena mi ser. Es mi Alianza de Amor.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

El Espíritu Santo me pide que haga algo en mi Parroquia y entregue mi aprendizaje. Así
forme un primer grupo de peregrinas (8 señoras) en el año 2005 ellas querían conocer a la
Mater ya que siempre les hablaba de ella y con mi vida, veían que yo era una persona llena
del Amor por la Mater y el Padre.
Cuando fui a Schoenstatt en el año 2002 ahí sellé mi alianza con el Padre Fundador y desde
ese momento con mi entrega sé que soy su hija predilecta.
Llegue tan renovada de la peregrinación que el Padre de mi Parroquia me pide que me haga
cargo de la coordinación de toda la Catequesis Parroquial, no podía decir no, si había ofre-
cido todo mi ser y todo por la Iglesia. (Estuve 10 años en la coordinación).
Cuando llegaron los nuevos sacerdotes hubo cambio en mi parroquia y yo puse a disposición
mi cargo. Descanse muy poco ya que me nombraron coordinadora de la Sede Parroquial y a
la vez me piden que forme un grupo de señora para el Movimiento en el año 2015. Yo estaba
feliz, lo que me motiva a anunciar por todas parte el mensaje de la Santísima Virgen. Venia
llegando de Milwaukee con todas las ganas de transmitir lo vivido y así empezamos nuestras
reuniones con las señoras de Concón, los miércoles a las 10 de la mañana con el Santo Ro-
sario, luego con la lectura del Evangelio y meditaciones, oraciones y temas referente al Padre
Kentenich (pequeños escritos). Siempre tenemos temas cortitos de la Rama, vinculaciones a
los Santuarios . Vamos al Santuario de los Pinos una vez al mes y cada fin de año termina-
mos con un retiro en el Santuario de Quillota.
En nuestra Parroquia somos un grupo visible, participamos en algunas misas, este año va-
mos a pedir una misa mensual organizada por nosotras. Somos el Grupo de Fe y Esperanza.
A la vez participamos en todas las misas especiales como aniversario y otros, (somos el gru-
po de acogida.) También cooperamos con ayuda fraterna trayendo un alimento todos los
meses (aceite) y a fin de año cooperamos con 5 cenas de Navidad .
El año pasado tuvimos la gran bendición que nos acompañara la hermana Consuelo. La co-
nocieron y compartimos un rico almuerzo . quedaron muy contenta con sus enseñanzas. Or-
ganizamos un viaje a Bellavista por todo el día, conociendo el Santuario, celebramos misa,
fuimos a la pieza del Padre y con la Platica de la hermana quedaron muy contentas y con
muchas ganas de conocer más al Padre y Fundador.
Les contare que este lindo grupo de señoras se preparó con mucha dedicación entrega y
amor al servicio y alero de la Iglesia.
El 28 de noviembre 2018, estas señoras de la Parroquia de Concón sellaron su Alianza de
Amor (después de 3 años de preparación) en el Santuario de Agua Santa con la bendición del
Padre Patricio Ilabaca y la Hermana María Magdalena
Ellas están muy contentas y agradecidas con la Mater ya que Ella es la gran intercesora para
curar a los enfermos (le pedimos a la Mater cuidar a nuestros enfermos).
Este es mi trabajo pastoral que hago con mucha dedicación y entrega generosa.
Les cuento que estoy en la Militancia y en mi Querido Jardín de María.
Siempre dispuesta a las necesidades que se requieran en mi querida Rama de Señora.
“Una servidora de María nunca perecerá“ “Nada sin Ti nada sin nosotros”.
Me despido
Una hija predilecta.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Testimonio Rama de Señoras “Reina y Madre de las Familias de Villa Alemana”

Como Rama de Señoras pertenecemos a la Ermita “Reina y Madre de las Familias de Villa
Alemana”, Ermita que se encuentra en la parroquia “ La Asunción” de Peñablanca, lugar que
nos ha acogido y dado la oportunidad de servir a Dios a través de los servicios que detalla-
mos a continuación.
Participamos del Consejo parroquial, en el cual el padre Marcelo Escotorin, nuestro Párroco,
nos indica las labores del mes.

Las actividades que realizamos son las siguientes:


1. Eucaristía : En tiempos normales una vez al mes estamos a cargo de las lecturas, colectas y
ofrendas.
2. Catequesis para Primera Comunión.
3. Nuestra Rama cuenta con una Ministra de Exequias, elegida y preparada por nuestro Párroco.
4. Una vez al año, antes de Pentecostés, participamos saliendo a las plazas y poblaciones cerca-
nas con el carisma de la parroquia a evangelizar.
5. A raíz de que nuestro párroco estaba formando una nueva capilla en una población, le dimos
apoyo constante para este evento, donde se alcanzó a dar un taller de Oración con la metodo-
logía del padre Kentenich.

En el ámbito social, participamos de los bingos parroquiales (con el fin de reunir fondos), los
cuales se realizan al menos dos veces al año.
En Semana Santa celebramos participando del Vía Crucis, representando de forma vivencial
la estación que nos designan.
En el mes de septiembre participamos de las Fiestas Patrias con un stand para reunir fondos
para nuestra Rama y compartir con toda la feligresía.
Participamos todos los años de la Peña Navideña cantando villancicos.
Como Rama, durante el mes de noviembre realizamos el Mes de María. Por motivos de la
pandemia los últimos dos años lo hemos hecho vía Zoom.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Apostolados
1. Como apostolados se realizan visitas a los enfermos del Hospital de Peñablanca.
2. Por una idea sugerida de una integrante de nuestra Rama, se dio inicio al Comedor Social
“Santo Tomás” desde aproximadamente cinco años. Este apostolado ha continuado incluso
en pandemia durante los 365 días del año, dando almuerzo a personas en situación de ca-
lle. También, les proporcionamos accesorios de abrigo, como gorros y bufandas, tejidos por
nosotras durante el invierno, y en periodo de Navidad les damos regalos a los niños que se
alimentan en este comedor.
3. Parte de la Rama de Señoras pertenece al grupo de Monitoras de los talleres de espiritualidad
y crecimiento personal de Agua Santa “Sembrando Vida”, que a su vez se imparten en nuestra
parroquia y capillas abiertas a la comunidad.
4. Participamos en las colectas de Cáritas y de María Ayuda.
5. Algunas miembros colaboran con la “Radio Asunción” de la parroquia.
6. Por último, la mayoría pertenece a la Virgen Peregrina.

Respecto a las dificultades, pensamos que no las hemos tenido ya que el Señor nos allana
los caminos.
Contamos con el privilegio del compromiso que hemos adquirido con la parroquia, cum-
pliendo con todas las actividades que nos encomiendan.
Debido a nuestra Alianza de Amor es nuestro deber cristiano entregarnos de forma desin-
teresada. Estamos conscientes de que nuestro premio es recibir de forma multiplicada las
bendiciones del Señor y de nuestra Mater.
Recordemos y nunca olvidemos que somos elegidas por la Mater para que ella nos acoja,
transforme y nos envíe para hacer vida nuestra Alianza de Amor.

Para finalizar esta reunión, nos consagramos a la Mater.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

TEMA 8
PORQUE VIVO EN LA ALIANZA DE AMOR GESTO CULTURA MARIANA
Tema realizado por Rama de Señoras de Rancagua

Introducción
Queremos despertar en las señoras el anhelo de gestar una cultura Mariana, teniendo la
convicción como hijas de María, que Ella es la única capaz de volver a traer a Dios al mundo
actual.

Palabras de nuestro Padre Fundador: “Cuando María sea reconocida como la Reina del mun-
do entero, entonces surgirá la vida, una vida nueva y original en el cadáver de Europa en el
mundo entero, en el arruinado y trastocado orden social“. (31-05-1939 )

Hoy estás palabras tienen mucho sentido, necesitamos que se clarifique, y se exprese la
mujer de silencio, de oración, de servicio, de sencillez y de humanidad… La llena de Gracia.
Ella es nuestro modelo a seguir.

Lo hacemos despertando de un letargo que nos tiene consumidas, llevándonos a hacer


masa de un mundo que NO nos permite vivir en la libertad de los hijos de Dios.

Con la certeza de hacer vida nuestra Alianza de Amor, en el diario vivir; cada hija de la Mater
tiene el deber de proclamar el Evangelio, derramando FE, AMOR y ESPERANZA, y desde
nuestras familias, irradiar así a una sociedad tan diversa.

El padre Kentenich en el año 1966 pronunció las siguientes palabras:


“Sin nuestras mamás Schoenstattianas, Schoenstatt es absolutamente incapaz de cumplir
su misión en la época actual. No hay reino Schoenstattiano fecundo sin nuestras señoras
schoenstattianas.“

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Dios a través de nuestro Padre y Fundador nos hizo un regalo al llamarnos a ser como María,
una Custodia Santa que transparenta a Cristo:
Somos Custodias Vivas del más precioso bien de la humanidad, CRISTO.

También hoy, el Padre Kentenich nos está llamando a cumplir nuestra misión, se necesitan
más que nunca mujeres líderes, apóstoles capaces de traer a María y Jesús a este mundo
inestable y carente de Dios.

Contemplemos a María Santísima a través de los evangelios de la Anunciación y la Visita-


ción (Lc 1,26 y Lc 1,38-569), como la primera Custodia Viva de Cristo.

Analizaremos los misterios gozosos por medio del desarrollo del tema dejando preguntas
planteadas para responder.

Oración
Señor:
Danos la Gracia de salir al encuentro del otro,
como lo hizo Maria,
dejando de lado nuestra conveniencia y comodidad
para ponernos al servicio de quien nos necesite.
Querida Mater:
Enséñanos a vivir con la mano en el pulso del tiempo
y el oído en el corazón de Dios,
haciendo vida el legado de nuestro Padre fundador,
para descubrir lo que Dios espera de nosotros
y así sentir la alegría de ser tus instrumentos
logrando que desde el fondo de nuestro santuario corazón
brote un canto de gratitud hacia nuestro Señor.
Amén

Te invitamos a reconocer los tesoros que hay en ti


¡Vive esta experiencia interior junto a la Mater y descubre rasgos de Ella en ti!

Dinámica, trabajo en grupo


duración: 10 minutos
ambientación: coloca un pequeño altar con la imagen de la
Mater, cirio, foto de cada integrante del grupo. Ponte cómo-
da, conéctate con tu interior, con tu respiración y relájate.
Mirándote al espejo ¿qué rasgos de María ves en ti?
canto: María Mírame

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

oración:
Aseméjanos: P. José Kentenich (una de las integrantes del grupo la medita en voz alta y en
forma pausada)
Aseméjanos a ti - Una mirada a mi yo interior, mi imagen junto a la tuya, dos mujeres, hijas
del Padre Dios.
y enséñanos a caminar por la vida - Somos peregrinas en esta amada tierra.
tal como tú lo hiciste - Tú me conoces madrecita me llamaste, me escogiste para ser tú
discípula. Aunque... el dolor de mis pesares me dobleguen, mi alma llore… y mi corazón te
clame… Tú Madre mía siempre me socorres.
repartiendo amor, paz y alegría- Llevo conmigo el sello de mi Bautismo que irradia las gra-
cias recibidas.
en nosotros recorre nuestro tiempo - Mater me acoges me transformas y me envías.
preparándolo para cristo Jesús - y ser la continuadora del anuncio del Evangelio de tu Hijo
Jesús.
Amén.

guía: La imagen que viste en el espejo, ¿coincide con la que tú tienes de ti misma? ¿qué ras-
gos de la Mater descubristes? Así como nuestra Mater se puso en camino, nosotras también
seremos alegría en la entrega y servicio.

Desarrollo del tema


Iniciamos el tema dando gracias al Señor por la vocación y misión de la mujer en el mundo.

“Te doy gracias mujer madre, que te conviertes en el seno del ser humano, con la alegría y
los dolores de parto de una experiencia única, la cual te hace sonrisa de Dios para el niño
que viene a la luz y te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de
referencia en el posterior camino de vida.

Te doy gracias mujer - esposa, que unes irrevocablemente tu destino al de un hombre, me-
diante una relación de recíproca entrega, al servicio de la comunión y de la vida.

Te doy gracias, mujer -hija y mujer hermana que aportas al núcleo de la familia y también al
conjunto de la vida social las riquezas de tu sensibilidad, intuición, generosidad y constancia.

Te doy gracias mujer trabajadora, que participas en todos los ámbitos de


la vida social, mediante indispensable aportación que das a la elabora-
ción de una cultura capaz de conciliar razón y sentimiento.

Te doy gracias, mujer- consagrada, que a ejemplo de la más grande de las


mujeres, la madre de Cristo, té abres con docilidad y fidelidad al amor de
Dios.

Te doy gracias, mujer! por el hecho mismo de ser mujer !.

Carta a las mujeres de Juan Pablo II, Noviembre 1995

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

El sí de una mujer que regala la esperanza, nos invita a descubrir en los Evangelios de la
Anunciación (Lc 1,26) y Visitación (Lc 1,39-56).La fuente de esta alegría es la FE de dos mujeres
“dichosa tú qué has creído”, dice Isabel a María. Ella, hoy nos responde. Tú puedes conocer
esté gozo. Pide al Espíritu Santo y lleva también la dicha a otros.

La gracia de este misterio es aprender de María el arte de realizar a ejemplo suyo, verdade-
ras visitas de gozo.

¡María se puso en camino y fue a prisa!

Reflexionemos
¡Vistámonos de gozo!

Preparémonos para hacer esté ejercicio espiritualmente acogiendo lo leído y ubicándonos


en un lugar silencioso y acogedor. Para ello dispone de un cuaderno, un lápiz y visualiza lo
vivido por María e Isabel en la Visitación ¿Recuerdas, la última alegría que recibiste y provo-
có en ti un regocijo inolvidable?
Escríbelo y comparte. Mira a la persona que tienes a tu lado, háblale del momento vivido.

Continuemos...

1. María como modelo, educadora, gestando cultura mariana


El Papa Francisco : “María es la que sabe transformar una cueva de animales, en hogar para el
niño Jesús, con unos pobres pañales y una montaña de ternura”.

Es María la que prepara el corazón de sus hijos, nuestro Padre y Fundador vivencio está
preparación. María lo condujo y germinó una familia que nace en tiempos de orfandad y
de guerra, enraizada en la FE y en el AMOR. Él fue su instrumento. La capillita para guardar
herramientas la transformó en el SANTUARIO lleno de gracia, cobijamiento, transformación
y envío apostólico, para los jóvenes de aquellos tiempos.

Reflexionemos
Comparte con tú grupo: El Santuario o Ermita que visitas frecuentemente. ¿Qué significa
para ti? ¿Invitas a tu familia, amigos o conocidos?

2. Somos aliadas de María


Al sellar nuestra unión con María renovamos la alianza bautismal confiriéndonos gracias,
dones y tareas que dichosas asumimos. Este signo distintivo que nos enviste la alianza nos
impulsa a caminar seguras y convencidas que nuestro papel es anunciar a Cristo donde es-
temos. La unidad que tenemos con Cristo al ir creciendo como custodias vivas, nos ayuda a
acoger, contener y testimoniar lo que Dios planea de nosotras.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Estamos invitadas a ser reflejo de María como sus hijas, esposas y madres. Ello nos compro-
mete a seguir este camino y a prepararlo para la venida de Jesús.

Tengo una misión y mi tarea es llevarla a cabo de mano de La Mater que siempre me está
educando y transformando.

• En Alianza de amor, construyamos nuevos tiempos, gestando cultura Mariana:


Hoy, en una época de creciente irracionalismo, nuevas formas de vida totalmente obs-
tructivas, nos inundan ; limitándonos de la grandeza del amor, vivimos el día a día-fomen-
tando y avalando, la cultura de lo provisorio ; el para siempre es, como que se olvidó.

Gran cambio antropológico, nos lleva a un fuerte cambio social, cultural, económico y
político. Muchos aspectos nos tocan en lo personal; Momentos de crisis…, crisis que se
vive en el interior de cada uno… gesta cultura, en lo personal y familiar. !Este es el entor-
no! Que nos ha llevado a que el impulso misionero, también se sienta ensombrecido.
¿Cómo revertir esta crisis interior, que de una u otra forma la estamos viviendo?

No permitir que nuestra luz interior se apague; salir de la sombra, despertando y revitali-
zando el impulso misionero; haciendo vida la Alianza de Amor, sellada con la Santísima
Virgen.

El Papa Francisco, nos llama a que reconozcamos, la tierna presencia de Ella, en nuestra
vida cotidiana. María, es el modelo, somos transmisores de alguien, que entregó a su
hijo, para el plan salvífico de la humanidad.

• Una sentida y real Piedad Mariana, gesta cultura


Queremos colaborar con la obra de Dios, viviendo en el día a día nuestra Alianza de
Amor, como agentes evangelizadores. Somos hijas de María, nuestra identidad. Implo-
remos la gracia para ver y sentir, todo lo que Dios Padre hace a través de María, y que
nos ayuda a entrar en esa dinámica de amor, como simples servidores, haciendo vida
nuestra Alianza de Amor, de tal manera que a ser testimonio de vida, muchas hijas de la
Santísima Virgen, sientan y escuchen el llamado, y puedan ser gestoras de cultura Maria-
na. Estamos Llamadas a ser protagonistas de una refundación valórica de nuestra patria.

• Como aliada forjamos una cultura mariana para los nuevos tiempos
Este es nuestro norte, mirar y anunciar lo que Cristo quiere de la mano de María. María
es la mujer que vence al demonio, “la revestida de sol”, lo cual significa que nosotras,
sus hijas debemos ser audaces en este anuncio. Especialmente hoy en día, que existen
muchas corrientes anticlericales y en contra de la fe. Tenemos varios elementos que
sustentan nuestra postura, por un lado recordamos nuestra historia Latinoamericana,
desde el tiempo de la conquista en la cual los españoles nombraron las ciudades con
la advocación de la Virgen María, realizando una seria evangelización de los pueblos
latinoamericanos.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Erigieron templos, trajeron órdenes religiosas catequizando y educando a los pueblos,


todo lo cual se enraizó en nuestra cultura latinoamericana, compartiendo un gran amor
por nuestra Santísima Virgen, lo que se ha vaciado en diversos tipos de expresiones lla-
madas Piedad Popular.

Posteriormente en la Quinta Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y


del Caribe, celebrada en Aparecida, Brasil en Mayo del 2007, se enfatizó reiteradamen-
te que “la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios y recordar también
a los fieles de este Continente que, en virtud de su bautismo, están llamados a ser discí-
pulos y misioneros en Jesucristo”1

Ello nos interpela a poner en práctica nuestras iniciativas acercándonos a aquellos que
nos necesitan. No podemos reducir la fe a un bagaje, a un elenco de normas y prohibi-
ciones, a prácticas de devoción fragmentadas, a una participación ocasional en algunos
sacramentos.

Nos toca recomenzar desde Cristo2, realizando acciones plasmadas de nuestro ser de
cristianos en nuestro caso de mujeres hijas de la Mater, teniendo un campo de acción
inmenso en el hogar, la profesión, el barrio, los parientes.

Forjamos cultura mariana gestando vínculos en el encuentro con las personas, dedican-
do un tiempo para escuchar, atender, ayudar, actuar. También lo hacemos en la lectura
de los acontecimientos que me presenta el Plan de Dios: una enfermedad, una situa-
ción de los hijos, la situación de los nietos, la pandemia.

Forjamos la cultura cuando hacemos una llamada, un pequeño regalo, rezamos por el
otro etc. es decir, hacemos capital de gracias. Nuestra alegre tarea es día a día forjar pau-
sadamente la cultura, aprovechando las oportunidades que brindan mi rama, la familia,
la pastoral, la política, el santuario, la sociedad, los grupos para impregnar los ambientes
del alma de María.

Dinámica
Como aliada forjamos una cultura mariana

Elaborar una lista de tareas que me vinculen


con los demás, preocupándome de realizar
un gesto concreto que signifique que llevo a la
Mater (a modo de visitación).

1 Documento de Aparecida N°10


2 Documento de Aparecida N° 12

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

3. El mundo actual
Para dimensionar cómo hemos llegado al estado Para cambiar el mundo se
actual de la humanidad; haremos una pequeña necesita muy poco
reseña de los cambios de épocas.
El mundo ha pasado por muchos cambios de
https://www.youtube.com/
épocas, hoy estamos viviendo uno de los cambios
watch?v=_RP1GsCyoAE
más relevantes. (Ver vídeo)

3.1 La época moderna


La época moderna duró casi cinco siglos y durante este tiempo surgió el mecanicismo y
el reino del varón. Muchas veces el padre fundador se refirió a esta cultura masculinizada
gestada por los hombres, que al tomar la delantera en forma unilateral en los procesos cien-
tíficos y técnicos se sintió un pequeño Dios y dejó fuera a la mujer.

Esta mentalidad mecanicista ocasionó el destierro de María, especialmente en el occidente


cristiano. Además con la revolución francesa que proclamó la libertad, igualdad y fraterni-
dad se destruyó la figura paterna.

El desarrollo de la tecnología, ha creado un nuevo tipo de vínculo cómo son las redes so-
ciales es decir WhatsApp, Facebook, Twitter, Instagram, etc, por donde circulan a la vez lo
bueno y lo malo, lo verdadero y lo falso, lo ético y lo inmoral.

El destierro de María, madre de “Dios Hijo”, produjo los grandes dramas que padecemos hoy:
• Menoscabo de los valores propios de la mujer, que por naturaleza es gestora de vida,
pone la ternura y su intuición.
• Como la mujer madre es la que conduce al padre se corta este camino y se desordena
el ser humano, la vida, la familia.

3.2 La postmodernidad
Después de siglos de racionalismo, de materialismo inhumano, relativismo, uso y abuso
indiscriminado de la naturaleza, de una cultura unilateralmente masculina qué impuso un
estilo de relaciones competitivas y agresivas, a fines del 2000 se produce un vuelco cultural
llamado postmodernidad. Es una forma de rebeldía, donde el hombre se opone al raciona-
lismo y a la ciencia y lo lleva a tratar de descubrir su yo transpersonal y su género uniéndose
a la energía cósmica y exigiendo libertad.

Esto sucedió en los años 60 y se le llamó revolución de la flores. Se pasa de un pensar mecá-
nico o separatista, que “ distingue para separar “ aún pensar que ”une sin distinguir.”

Siguiendo a nuestro Padre y Fundador aprendemos a practicar el pensar orgánico que “dis-
tingue para unir.” Que se basa en la ley natural, en el Evangelio y en los valores fundamentales.

3.3 Las redes sociales


Sin duda es una segunda revolución industrial, nos ha cambiado la forma de vivir. Las redes
sociales pretenden conducir las relaciones humanas.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

La sociedad ha perdido su centro de gravedad, ya no se tiene confiabilidad en las institucio-


nes, poderes del Estado, las iglesias.

En 1951 el Padre José Kentenich señalaba:


“¿Por qué padece desequilibrio el mundo moderno? ¿Por qué el hombre ha perdido su cen-
tro de gravedad? El centro de gravedad es el Dios vivo y el orden de ser objetivo la ley eterna
que él ha colocado en el mundo, en el universo, en la historia y la naturaleza humana”.

Por eso, por haber perdido el orden objetivo se cayó en el aborto, las migraciones inhuma-
nas, los abusos, el caos ecológico, ideologías de género, destruyendo lo más amado del
Dios creador: esencia del ser humano como varón y mujer creados a semejanza de Dios
Esta “ingeniería social cristiana”, como la denomina el historiador español Alberto Bárcena
en 1955, pretende acabar con la cosmovisión cristiana y sembrar el caos para crear un nuevo
orden, es el bacilo del colectivismo, es un nuevo totalitarismo.

Conclusión
En medio de esta crisis global que introduce en forma solapada una ingeniería social anti-
cristiana, tenemos que vivir y anunciar nuestra misión:

Traerla a Ella, a María, a la madre de Dios, a María Inmaculada como la gran restauradora y
ordenadora de los vínculos. Ella es la balanza del mundo (según las propias palabras del Pa-
dre y Fundador) porque está entre lo natural y lo sobrenatural, entre lo divino y lo humano.
Ya lo dijo el P. K. en Milwaukee en 1955 su propia angustia existencial se equilibró gracias al
amor personal y profundo a María.

Hoy con la guerra de Ucrania se produce una gran paradoja, el hombre con todos sus ade-
lantos tecnológicos, sus avances en la ciencia, sus conquistas en el espacio, vuelve a su
estado primitivo provocando una guerra, sin importar las vidas humanas que se pierden ni
el dolor de los hermanos.

Estos hechos que hoy tenemos ante nuestros ojos, nos afirman que el hombre perdió total-
mente su rumbo, su equilibrio, su norte y está falto de Dios.

¡Por eso nos urge que despertemos y nos apropiemos de esta corriente de vida a la que
estamos llamadas, ”gestar cultura mariana”!

Te invitamos a reflexionar tu alianza de amor y hacer vida lo propuesto.

Para visualizar esta acción en forma concreta puedes revisar la experiencia de la Rama
de Señoras de Rancagua en su Proyecto Ermitas 2021, donde a través de la imagen de
la Mater colocadas en distintos barrios de Rancagua ha impulsado en su entorno vida
y cultura mariana.
Proyecto Ermita, Rama de Señoras
https://www.youtube.com/watch?v=-qltb2q2SkM

Para terminar nuestra reunión nos consagramos a la Mater.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

TEMA 9
PORQUE VIVO EN ALIANZA DE AMOR, ME JUEGO POR LOS DERECHOS
DE LA MUJER

Tema realizado con la colaboración de la Rama de Señoras de Viña del Mar


Santuario de Agua Santa y Los Pinos

Oración Inicial

“Te pedimos por las mujeres buenas y generosas


que han entregado su vida para realizar la nuestra...”
Hijas, hermanas, esposas, madres.
Acompañadas, solas o incluso maltratadas,…
Reza por todas a Dios con esta oración por la mujer:

Gracias, Dios Padre Bueno, por el amor que nos tienes;


porque nos has creado a tu imagen y semejanza
en la condición de varón y mujer;
para que, reconociéndonos diferentes,
busquemos complementarnos:
el varón como apoyo de la mujer
y la mujer como apoyo del varón.
https://www.youtube.com/
Gracias, Padre bueno,
watch?v=ZtN2eaNP4qk
por la mujer y su misión en la comunidad humana.

Nos consagramos...

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Introducción
En este tema conversaremos temas fundamentales para nosotras y nuestra Iglesia. Primero
es bueno que digamos una palabra sobre los patrones que han definido por muchos años
nuestro ser femenino. Sabemos que por siglos no hemos sido valoradas, fuimos seres de
segunda categoría principalmente porque los parámetros de definición de lo femenino es-
tuvieron dados por los hombres. Como los hombres tienen una estructura de pensamiento,
sentimientos y actuación muy distinta a las mujeres siempre su punto de vista fue sesgado,
desde sus intereses masculinos. Con lo cual la mujer no ha sido comprendida ni valorada.

Desde que surgió el movimiento feminista de una u otra manera ha ido cambiando la visión
de la mujer, se le han abierto grandes posibilidades frente a su inserción laboral, pública y
se ha empezado a comprender su misión y valor.

¿Qué pensamos cuando nos hablan de feminismo?


¿Qué es lo primero que nos viene a la cabeza? ¿Mujeres de pañuelo verde luchando por
sus “derechos”? ¿Alcanzar puestos de trabajo reservados solo para los hombres? ¿Llegar a
niveles de conocimiento más allá de lo que nos habían dicho que podíamos alcanzar? ¿Em-
poderamiento? ¿Capacidades?

Nos han metido en la cabeza esa imagen de la mujer católica sumisa que solo tiene que
bajar la cabeza y cumplir órdenes. Lo grave no es que lo hayan hecho, sino que lleguemos
a creer que esa es la realidad.

Es bueno que hablemos del verdadero feminismo, sin esos sesgos de radicalidad e ideolo-
gía que nos han hecho perdernos del verdadero norte, nos ha hecho olvidar lo que real-
mente estamos llamadas a ser, que nos ha hecho olvidar la grandeza de la mujer que no ha
sido creada para ser igual al hombre, sino para ocupar un papel fundamental en la creación.

Feminismo de verdad
Este es el que muestra nuestras capacidades, de cuanto somos capaces las mujeres, de lo
grande que es nuestro amor y nuestra fortaleza. Nos ponen la imagen de la mujer femi-
nista como aquella con el puño levantado que quiere luchar por sus supuestos derechos
por encima del varón, derechos civiles, derechos de trabajo. Pero si
pensamos a fondo quienes son esas verdaderas feministas, aquellas
mujeres que nos han demostrado, que pueden ir más allá de lo que
les dijeron que podían hacer o tener.

El primer ejemplo de una feminista de verdad, ¿podría ser esa her-


mosa joven de Nazareth que en contra de todo lo que había en su
época, le dijo “sí” a un ángel para traernos la salvación? Y qué pen-
saríamos de una María Magdalena, sin saber siquiera como hacerlo,
allí parada en el sepulcro con toda la sinceridad de su corazón le
dice “dime donde lo has puesto, yo lo iré a buscar”.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Mujeres santas que nos han mostrado caminos


Hay muchas mujeres santas que nos han mostrado el gran aporte de la mujer en todos los
ámbitos de la vida. Que tal una Catalina de Siena que fue capaz de tomar sus cosas e ir a
buscar personalmente al Papa para que regrese a Roma, o Juana de Arco, montada a caballo
y con espada en mano. A veces creemos que esa imagen de la mujer guerrera está reservada
a personajes de películas.

Nos referiremos un poco mas en detalle a dos de ellas:

a) Santa Hidelgarda Von Bingen (1098- 1179)


Queremos contarles de una mujer que de no haber sido canonizada por
el Papa Benedicto XVI, sería considerada en la historia como una bruja,
hechicera, curandera, por decir lo menos. Es un personaje que fue más
allá de lo establecido en su época, que traspasó los límites del ámbi-
to profesional, intelectual y místico. Llegó a tener tal conocimiento de
la medicina que sus aportes se han visto confirmados con los avances
científicos de hoy, el siglo XXI. Una mujer que sanaba con el poder de
la naturaleza, de las plantas, los cristales, los minerales, de los animales
y de todo lo creado. Una mujer de salud muy frágil, que de su corazón
salían melodías tan bellas que fue capaz de ponerlas en un pentagrama. Fue capaz de dejar
su convento para ir a predicar y enfrentar las herejías de la época. Estamos hablando de
Santa Hidelgarda Von Bingen, doctora de la Iglesia desde el año 2012. Nació en Alemania el
año 1089 en plena Edad Media, décima hija de una familia noble. Fue consagrada al Señor
desde su nacimiento y vivía bajo la tutela de unos monjes Benedictinos.

Su ejemplo de vida fue tan potente que aumentaron mucho las vocaciones y formó su pro-
pio monasterio.

¿Cómo ella llegó a conocer todas las áreas de la medicina, la música, el arte, la escritura? Ella
habla del conocimiento a través de la luz divina. Tuvo el don de ciencia para conocer todo
lo creado, tenía un conocimiento pleno de la creación unido a su Creador, y como el Señor
había puesto todo al servicio del hombre. Ella nunca estudió, fue una adelantada para su
época. Abordaba temas que para ese tiempo eran un tabú, como por ejemplo todo lo que
se refiere a la sexualidad, tiene verdaderos tratados de como funciona el ciclo femenino y
la sexualidad relacionándolo con todo el cosmos, con el plan creado. Ve la medicina como
algo integral, muestra que somos un todo (Físico, psíquico y Espíritu), somos una unidad.
Ella dice que la verdadera curación está en armonizar estas tres esferas. Habla de los cuatro
elementos (agua, tierra, aire y fuego) y lo importante que es relacionarnos con todo lo que
nos rodea.

Ella era una gran adelantada para la época. También escribió la primera obra musical, que
incluía música, canto, actuación. ¡Imagínense una monja en ese tiempo montando un mu-
sical con toda su comunidad! ¡Ese es feminismo!.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

También escribió libros, infinidad de cartas y predicó a autoridades en distintos lugares


cuando la vida de una religiosa en esos tiempos era permanecer dentro de las 4 paredes del
monasterio. Se enfrentaba a las autoridades de la Iglesia cuando consideraba que lo que le
estaban ordenando no era correcto.

Vemos que Santa Hidelgarda es un ejemplo claro de una mujer empoderada, de una mujer
que sabia lo que quería y luchaba por eso, una mujer que respondió dócilmente a la volun-
tad de Dios. Es así como se abrió a recibir tantas gracias y dones que Dios le regaló y que
puso al servicio de todas las generaciones, su legado aún hoy en el siglo XXI no acaba de ser
descubierto del todo.

Compártanlo en sus grupos


¿Cómo una figura femenina de tanta importancia ha pasado en las sombras durante tantos
siglos?

Las invitamos a conocer más de Hidelgarda para mostrar las capacidades que tenemos
como mujeres y todos los aportes que podemos realizar en la Iglesia y para el mundo.

b) Edith Stein (1891- 1942)


Filósofa judía-alemana también conocida como Santa Teresa Benedic-
ta de la Cruz, nació el 12 de octubre de 1891 en Breslau, hoy en día Po-
lonia. Antiguamente Alemania. Creció en el seno de una familia judía.

Desde niña, captaba la atención de todos, ya que, a su corta edad, se


le consideraba una niña que poseía altas capacidades intelectuales

Edith Stein, primero fue filosofa, después una mística y, por último;
una feminista. La vida de esta gran mujer se fue desenvolviendo en
distintos escenarios que coexistieron en su formación . Estas tres fa-
cetas que se mencionan anteriormente tienen que ver entre sí.

En su época no existían los mismos derechos entre hombres y muje-


res; por consiguiente, existía una desigualdad de género. Stein por su
gran capacidad intelectual y su gran interés sobre conocer la verdad
de las cosas, sobrepasaba los parámetros socialmente aceptados y
realizó una reflexión sobre esta problemática, que afectaba al género
al que pertenecía. De esta consideración salieron grandes obras en
las que se destaca una idea principal en su pensamiento. Para ella,
la especie humana se despliega en una doble especie: hombre y
mujer; estos son iguales en dignidad, tienen la misma triple misión
desde los orígenes y están llamados a cooperarse mutuamente en
esta triple misión de ser imagen de Dios, generar descendencia, y
dominar la tierra, buscaba la forma de potencializar lo que ambos
géneros poseen en específico y complementarlos.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Un día mientras pasaba una crisis exis-


tencial fuerte, se encontraba en casa de
dos de sus amigos filósofos, y encontró
por coincidencia la obra autobiográfica
de Santa Teresa de Ávila, fundadora de
la orden carmelita descalza. Leyó el libro
la noche entera y se quedó perpleja ante
la revelación que captó. El conocimiento
que obtuvo durante la lectura del texto,
la guió a una nueva forma de ver su realidad y tomar la decisión de convertirse en católica.
Gracias a su conversión, Edith dejo a un lado el estudio del área fenomenológica, sustitu-
yéndolo por la filosofía y teología de Santo Tomas de Aquino. Gracias a su incursión en la
nueva cultura católica, fue una figura importante en lo que se ve ahora como un renaci-
miento católico en la primera mitad del siglo pasado.

Ingresó al Carmelo a los 41 años y recibió el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz.

Durante la Segunda Guerra Mundial todos los judíos que vivían en Alemania fueron dete-
nidos. Fue así como a Edith la llevaron al Campo de Concentración de Auschwitz y falleció
en la cámara de gas el año 1942.

Compartir en el grupo
• ¿Sería Edith Stein una feminista como se concibe en el siglo XXI?
• ¿Qué otra mujer conoces (histórica o contemporánea) que ha luchado por los derechos
de la mujer en esta misma línea?

Dimensiones Femeninas
Sin duda la mujer tiene un valor y una misión invaluable y poco a poco ha ido dándolo a co-
nocer en una lucha, donde muchas veces ha trasgredido los limites propios de su esencia.

El Papa Juan Pablo II en “Mulieres dignitatem” dice: “El nuevo feminismo se centra en particu-
lar en el genio femenino, cada mujer tiene una predisposición especial y es capaz de enriquecer
el mundo según su propia vocación.”

“Anima a la mujer a reconocer sus talentos y le muestra su potencial para construir una civili-
zación de amor”

Nuestro ser mujer se ve reflejado en forma muy palpable en nuestro cuerpo como también
en lo psicológico y principalmente en lo espiritual. Por lo tanto, tenemos un Cuerpo feme-
nino, una Psique y un Alma femeninas.

Se es mujer en todas las facetas y dimensiones. Porque el Alma es Femenina las otras di-
mensiones también lo son. Estamos dotadas para la vocación a la que hemos sido llamadas.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Alma Femenina
La mujer vive más desde el interior, tiene una orientación hacia lo vivo y personal, orienta-
ción hacia lo humano, capaz de salir de sí misma, donarse, entregarse. La maternidad es el
mejor ejemplo de ello, la mujer es madre por naturaleza, y no solo madre biológica, sino
que podemos decir que es “hogar” receptividad y también en cómo nos comunicamos con
Dios, nuestra forma de rezar.

“El alma de la mujer debe ser amplia y abierta a todo lo humano; debe ser sosegada, de
modo que ninguna débil llama pueda ser apagada por la tempestad; debe ser cálida a fin
de que las tiernas semillas no se congelen… vacía de si misma para que la vida ajena tenga
en ella espacio; finalmente señora de si misma y de su propio cuerpo, a fin de que toda su
personalidad se encuentre en actitud de servicio a toda llamada” Edith Stein

Psique Femenina
Mayor sensibilidad, nos conmovemos con mayor facilidad, tenemos mayor intuición ante
los riesgos, empática, mucha agudeza en la percepción del lenguaje no verbal, más ha-
bilidad lingüística y más apertura a compartir el mundo emocional. Obviamente estamos
hablando en general, hay situaciones dolorosas en la vida de cada una que puede cambiar
estas características.

Queremos ser miradas, no solo por lo estético sino ser tomadas en cuenta, cautivar, que
luchen por nosotros, que gocemos de un amor incondicional.

“Las mujeres comprenden no solo con el intelecto,


sino también con el corazón”
Edith Stein

Cuerpo Femenino
Hablamos como mujer, bailamos como mujer, caminamos como mujer, no porque este-
mos cumpliendo ciertos estereotipos. En todo lo que haces, vestirte, lavarte los dientes,
comer etc. está plasmado tu ser mujer.

Mi ser de mujer penetra toda mi persona y se manifiesta en mi individualidad; única e irre-


petible. Cada una de tus dimensiones grita la maravilla que es ser mujer.

Hoy el mundo necesita mujeres así, que se donen, que sepan amar, esa maternidad que en
cualquier momento o circunstancia dice estoy para ti y te doy mi vida porque tú lo vales y
porque te amo.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

“La mujer aporta a la humanidad algo específico que solo ella puede dar:
su peculiar modo de ver y hacer las cosas, incluso de descubrir aspectos de
la realidad que solo ella puede ver”
San Juan Pablo II

Compartir
• ¿En qué aspectos o dimensiones de la mujer debiera trabajar más?
• ¿Cuál es tu opinión con respecto a cómo la mujer de hoy vive las dimensiones femeni-
nas? Fundamenta.

5. La Alianza de Amor es la clave


Con el gran regalo de la Alianza de Amor podemos cruzar montañas y
mares si así lo queremos. Somos aliadas de la Mater, y tenemos una gran
responsabilidad con las mujeres del hoy. Necesitamos que ellas vuelvan
a encontrar en su interior, esa armonía que las hace libres y les regala la
felicidad verdadera. María debe ser nuestro modelo e inspiración.

En la tercera conferencia dada a los grupos de madres y señoritas en la


sede de la acción católica el 6 de nov 1948 en el Pasaje Quinta, Valpa-
raíso Chile.

El Padre Kentenich nos dice…


“Enamórense profundamente de la imagen de la Madre de Dios y de esa
manera también de la imagen de la dignidad y grandeza que es propia
de ustedes. Con esto les he obsequiado solo una gotita sacada de un mar
grande de pensamientos. Si ustedes vuelven a compenetrarse de la dig-
nidad que le es propia, serán entonces nuevamente y de manera cabal lo
que ustedes deben ser según las intenciones de Dios. Entonces manará de
la mujer una renovación para el mundo, una reiteración de la redención.

¡Madre, si yo fuera como Tú!


Entonces también podría ayudar a redimir no solo el mundo a secas, si no ante todo el mun-
do de los hombres a través de mi propia vida. Esta gracia la deseo hoy para todas las perso-
nas que Dios ha conducido hasta acá”
Raíces de fundación, página 176.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Dios y la Mater nos quieren amando y siendo


felices.

Nuestro Padre y Fundador en una plática de


adviento, el 16 de diciembre de 1962, nos dice:

Aseméjanos a tu imagen...
Queremos reflejarnos en tu imagen
y volver a sellar nuestra Alianza de Amor.
A nosotros, tus instrumentos,
en todo aseméjanos a ti
y en todas partes por nosotros
construye el reino de Dios.

Recordemos que en virtud de la Alianza de Amor que la Santísima Virgen ha sellado con
nosotros, Ella ha asumido la obligación de moldearnos y de formarnos según su imagen.
Aquello que no podemos; aquello que no logramos realizar nunca, a pesar de habernos
esforzado al máximo, eso nos lo tiene que regalar Ella en virtud de la Alianza de Amor.
Ella debe cuidar y cuidará que así sea.
Por eso sellamos y renovamos esa Alianza de Amor: para que, a causa de nuestro desva-
limiento, se despierte siempre de nuevo la misericordia divina y actúe en nosotros como
un imán y nos haga más y más semejantes a la imagen de la Santísima Virgen.
¿Qué debe hacer Ella?: Volver a construir a través nuestro el reino de Dios en el confuso y
convulsionado tiempo actual. Si volvemos a formular la pregunta cómo se nos presenta
la imagen del hombre redimido, entonces es preciso considerar dos perspectivas: una
mirada a la imagen ideal y una a su réplica.

Queridas señoras portamos un don maravilloso, Dios nos creó con su amor, quiso que fué-
ramos su imagen y semejanza. Recordemos:
“Y Dios creó al hombre a su imagen. A imagen de Dios los creó. Macho y hembra los creó…
(Gn 1,26)

Tenemos en nuestras manos un potencial maravilloso que tiene que iluminar nuestro mun-
do. Cuánto tenemos que agradecernos y valorarnos entre nosotras mismas. Podemos decir
que somos un tesoro que tiene que partir por descubrirse y ese descubrirse es tarea nuestra.

Mujer atrévete a ser… no amilanes tus fuerzas interiores que te gritan por un estilo de vida
diferente, que te gritan por una verdadera plenitud de vida que está en el desarrollo de
nuestras grandes riquezas femeninas: la entrega, la donación, la maternidad, el sacrificio, lo
personal, lo fino, lo delicado, la dignidad, etc… No transemos nuestra felicidad y plenitud
femenina porque así regalamos de verdad un mundo más humano, más amable, más soli-
dario, más centrado en Dios siendo fieles a nuestro ser mujer.
¡Mujer, atrévete a ser!

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

No podemos renunciar a lo que llevamos inscrito en nuestro ser, nuestra felicidad, y la de


los que nos rodean, está en que regalemos nuestro ser femenino, que potenciemos nuestra
entrega y que eduquemos a nuestras hijas como verdaderas mujeres. No hay mejor he-
rencia para una niña el haber tenido una madre plenamente mujer, que es modelo de su
maternidad, esponsalidad y plenitud de mujer…
¡Mujer, atrévete a ser!

¿Y tú, te atreves?

Compartamos
• ¿Qué dificultades se nos presentan hoy para educar a imagen de María?
• ¿Qué métodos podríamos emplear para tender puentes y obtener algún punto de unión
a la luz de los grandes cambios generacionales?

Testimonio Jazmina Poblete


Santuario Agua Santa, Viña del Mar

Camino y transformación
Hace algunos años viví una experiencia de vida muy limítrofe, fui diagnosticada
de cáncer. No tenía la expectativa de ser acompañada y por así decirlo, no tenía
la expectativa de vivir… años más tarde conocí a mi esposo quien me dio espe-
ranza. Con el tuvimos 2 hijos más. tenemos 5 en total y me di cuenta de que Dios
y la Virgen están de mi lado. Vivo constantemente con el dolor y la necesidad,
soy enfermera y debo lidiar muchas veces con el abandono y la tristeza. Hace
un tiempo me invitaron a participar en realizar talleres, maravillosos talleres
donde visibilizamos a mujeres, qué alegría más grande es ser la conexión con
el interior de una mujer que a veces no ha visto el gran poder que tiene en su
interior, que no sabía que en su corazón y en ella se manifestaba diariamente el
poder femenino, que gran labor es ayudarnos a nosotras mismas, a muestras
hermanas, madres y también a maravillosas mujeres que hoy se valoran más
solo por el hecho, de que yo, pequeña como soy, he podido ser la conexión con
su esencia femenina.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Para terminar este encuentro meditemos lo siguiente a modo de oración final:

Aseméjanos a Ti... 47
Señor...
Haz que, como ella, estemos siempre
dispuestos para tu servicio;
Como ella que es abnegada, es alegre y fiel,
es servidora, es virgen y esposa.

Y enséñanos a caminar por la vida… 204


Incúlcame más y más el espíritu de oración;
alza continuamente mi corazón hacia las estrellas del cielo;
haz que en todo momento mire al Sol de Cristo
y que en Él confíe en cada circunstancia de la vida

Tal como Tú lo hiciste: 340


En tu vida, Madre, vemos fluir
El ardor de la fe, de la esperanza y la caridad.
haz que el resplandor de esta triple estrella
penetre la noche oscura de nuestra vida.
Con tu Hijo implora al Padre que sólo Dios
Sencilla… 343
Reine en el trono de nuestro corazón.
En el pobre y pequeño establo de Belén
Fuerte… 207 Das a luz para todos nosotros
Allí veo la renuncia fuerte de tu corazón maternal Al Señor del mundo
Y la inmolación valerosa Tal como muestras al Niño a pastores y reyes
De todos tus derechos de Madre; Y te inclinas ante él adorándolo y sirviéndolo,
Allí junto al Señor, tu Unigénito, te obsequias Así queremos con amor
Para salvación del mundo, Ser siempre sus instrumentos
Al Padre, que reina en su trono. Y llevarlo a la profundidad del corazón humano.

Y Digna… 341 Y bondadosa, 342


Madre, sin vacilación das tu Sí Te vemos, Madre, apresurarte con Jesús
Y puedes llevar a Cristo en tu seno. Para acudir donde Isabel y servirla,
Y como el Padre lo quiere de ti, Cuando en júbilo
Eres la Diaconisa, Es colmada por el Espíritu Santo
Que prepara en silencio Y siente en sus entrañas como es santificado su hijo.
La ofrenda del sacrificio Nosotros también queremos,
Adéntranos profundamente en tu misión; Con cálida servicialidad,
Haz de nosotros diáconos del Redentor. Regalar a la redención nuestras fuerzas y tiempo.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Repartiendo amor, 353 En nosotros recorre nuestro tiempo 528


En medio de los apóstoles, con tu poderosa intercesión Ayúdala a extenderse por todo el mundo
Imploras la prometida irrupción del Espíritu Santo, Y a caminar victoriosa a través de las naciones,
Por la cual fueron transformados Para que pronto haya un solo rebaño
débiles hombres y se indica a la Iglesia Y un solo Pastor,
La ruta de la victoria. Que conduzca a los pueblos
Abre nuestras almas al Espíritu de Dios Hacia la Santísima Trinidad.
Y que Él nuevamente arrebate al mundo
Preparándolo para Cristo Jesús… Amén 120
Desde sus cimientos.
Alegremente venga a nosotros tú Reino,
Paz… 354 Que asemeja la tierra al cielo;
Madre, así como pasaste con el Señor por la vida, Siempre rijan en él
Con Él viviste Verdad, amor y justicia...
Amaste y sufriste,
Padre Kentenich, Hacia el Padre.
Ahora una vez terminado
El curso de la existencia,
Te asume Él con cuerpo y alma al cielo.
De corazón participo,
Madre, en tu dicha y la suya,
e imploro un destino semejante para el mundo.

Y alegría… 355
Como soberana
Se te concede reinar en el cielo;
Radiante de dicha
Habitas junto a la Santísima Trinidad
Y con tú Hijo gobiernas este mundo,
Del cual él te ha constituido Madre.
Abrimos anhelantes corazón, mano y boca:
Guíanos enteramente hacia el schoenstatt eterno.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

TEMA 10
PORQUE VIVO EN ALIANZA DE AMOR, HUMANIZO LA VIDA LABORAL
Tema realizado por Señoras de la Rama del Valle de María (Maipo)

Oración Inicial

Dios mío, Rey de reyes, Otorgándoles amor y


creador de todo ser, buscando su bienestar,
de toda belleza. a ejemplo de María.
Y todas las maravillas del mundo.
Por esas mujeres fuertes,
Hoy acudo a ti, que también al caer
para agradecerte por siguen luchando por continuar,
semejante creación. por derribar cualquier adversidad.
Y demostrar su dignidad.
Tú, Dios mío,
que formaste a la mujer, Señor, llénalas de gracia,
también la colmaste de virtudes, y protege sus pasos.
y a pesar de los pecados humanos Que Tu intersección poderosa
la sigues amando incondicionalmente. repose hoy sobre la mujer

Oh, Dios misericordioso Amén.


también te agradezco
por esas madres abnegadas,
que luchan para proteger a sus hijos.

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Introducción
El trabajo es parte de la realización personal de cada una para colaborar con Dios y es tam-
bién fuente de profunda alegría. Es un hecho que la mujer ha adquirido un protagonismo
importantísimo en la vida pública actual. Ella desde lo más propio de su ser, desde su fe-
mineidad, puede enriquecer la totalidad de la vida con su presencia activa y actuante. Su
presencia en todos los planos de la sociedad –familiar, laboral y espiritual- no es sólo evi-
dente, sino necesaria en un tiempo de crisis que nos está exigiendo un replanteamiento en
la forma en cómo estamos articulado la vida en todos los planos.

“En el curso de estos últimos decenios, junto a otras transformaciones culturales y socia-
les, también la identidad y el papel de la mujer, en la familia, en la sociedad y en la Igle-
sia, ha conocido notables cambios y, en general, la participación y la responsabilidad de
las mujeres ha ido creciendo.” (Discurso del Papa Francisco a las participantes en el
Congreso Nacional del Centro Italiano femenino, 25 de enero de 2014)

“La Iglesia reconoce el indispensable aporte de la mujer en la sociedad, con una sensi-
bilidad, una intuición y unas capacidades peculiares que suelen ser más propias de las
mujeres que de los varones”, Evangelii Gaudium, n. 103.

“El genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello, se ha
de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral y en los diversos
lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las es-
tructuras sociales” (Evangelii Gaudium, nº 103)

La deshumanización es el hilo rojo que se está dando en todas las realidades del día
a día, tanto en lo micro como en lo macro. Hemos vivido tiempos complejos frente a
la realidad país y mundial: pandemia, crisis social y política, tensiones al interior de la
Iglesia, desafíos económicos, la guerra en Ucrania, incertidumbres… La mayoría de estos
conflictos y desafíos tienen su origen en la falta de amor. Esta realidad también la pode-
mos percibir en lo nuclear, en lo que hacemos cada día, ya sea en el trabajo doméstico
al interior de la casa o en la oficina.

¿Cuál es y cuál ha sido el rol de la mujer en este proceso?

Extractos de entrevista a la filósofa


Carolina Dell’Oro (Revista Vínculo, septiembre 2020)

“(…) Yo creo que lo propio de la mujer no es la intimi-


dad –porque la intimidad la tenemos todos– pero sí
un mayor avenimiento con el mundo interior, con el
tomar mayor conciencia de sí misma. Yo creo que en
el mundo acelerado y enajenado que hemos estado
viviendo, la mujer lo ha perdido bastante y que hoy
debiera cumplir en este punto un rol fundamental en

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

el sentido de promover esta conciencia de sí misma y a su vez de promover el tema de los vín-
culos. La mujer tiene una misión en el mundo mucho más profunda y sofisticada que poner
sólo el afecto. Es vivir el encuentro radical y profundo que vivió la Virgen con Dios y que nos
dice: “Dios está en lo más íntimo tuyo”. Entonces si uno no es capaz de entrar en el interior es
muy difícil que puedas transformarte y transformar a los otros. Y este proceso es lo que ocurre
en nuestros santuarios donde se nos regalan las gracias de acogimiento, transformación y
envío apostólico. En síntesis, es experimentar al Dios que vive en mí.

Hoy se promueve mucho la presencia pública de la mujer.... no tan intimista ni tampoco


al interior de la familia. ¿Cómo podría haber una mirada desde lo público o con presencia
pública, de esta interioridad femenina?
Creo que esto no tiene que ver con el rol público o privado, sino con un modo de ser. Y pienso
que es fundamental que la mujer hoy día entregue esto al mundo público. Fíjate que las em-
presas hoy día están haciendo toda clase de talleres de mindfulness, de procesos de concien-
cia, etc. Ha sucedido que si bien muchas mujeres hemos entrado al mundo de lo público, no
hemos actuado desde nuestra naturaleza. Me pregunto si en las últimas décadas el aporte de
la mujer en lo público ha sido diverso ¿o ha sido más de lo mismo? Yo creo que ha sido igual.
Ha sido muy poco diversa su contribución en relación a la mirada masculina.

¿Dónde están o cuáles son los valores que la mujer tiene en su ser original y que no los está
entregando? ¿Y cuáles son aquellos que tendría que trabajar más consigo misma?
Nos falta que en una organización o en una actividad política se comprenda la diferencia en-
tre saber que hay pobreza a realmente experimentar esa pobreza. Porque una cosa es saber
y otra es vivenciar, es decir, experimentar. Pienso que la mujer en el mundo público debería
saber experimentar la vida de los otros. En una empresa debería ser la primera en conocer
la vida del otro, en poner un tono distinto en la conversación. Esto no tiene que ver con be-
neficios, sino con ser capaz de traspasar a las personas y los problemas humanos desde una
mirada distinta a la que hace el hombre. Y no se trata de que la forma femenina sea mejor o
peor. La conjunción de estas dos miradas es lo que hace que la sociedad sea mejor. Sin duda
que esta sociedad mirada sólo desde lo masculino era una sociedad insostenible.

Dirías que el caos o la crisis se ha producido por este predominio de la mirada masculina...
Totalmente. Ha sido fundamentalmente desde una mirada racionalista. Necesitamos una
mirada desde la experiencia. No se trata de que se convierta en pura emoción porque nos
podríamos ir de un polo racionalista a uno meramente emocional, lo cual sería muy peli-
groso Podría decirse que ahora más que ser el momento de la mujer, es el momento de la
diversidad básica que conlleva el ser hombre o ser mujer, y conjugar ambas miradas

Desde el punto de vista del carisma schoenstattiano ¿cuál es el aporte a que está llamada la
mujer a entregar hoy en el siglo XXI?
Uno de los principios fundamentales del Padre Kentenich es el reconocer el orden de ser. “El
orden de ser determina el orden de actuar”. Creo que lo femenino –más que la mujer porque

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

ella sí ha estado en el ámbito público–no ha estado presente. Y cuando la mujer no actúa


desde lo femenino, lo masculino se empieza a deformar porque esto es una relación.

Pienso que el mayor problema que tenemos en Chile es la pérdida de lo femenino, la pérdida
de familia y eso lleva a la pérdida de confianza. La confianza parte desde el momento que tú
naces, de ese sentirse acogido incondicionalmente por esa madre y por ese padre. Pero prin-
cipalmente la madre, eso está siendo hoy día cuestionado. Lo que se está erosionando no es
solo el mundo público, sino que también el privado, el mundo familiar. El gran problema es
que el modo de trabajar no ha cambiado a pesar de que el sujeto del trabajo si ha cambiado,
ya no es solo el hombre, sino que la mujer.¿Cuál es la solución? ¿Que la mujer vuelva a lo
privado? No. La solución es que la mujer pueda aportar tanto en el mundo público como en el
privado aquella riqueza interior que ella tiene, así como también debiera hacerlo el hombre
desde lo suyo más propio. Y este equilibrio es el desafío hoy día. El teletrabajo y la tecnología
son una gran posibilidad que se abre para conciliar ambos mundos. Nuestro desafío es entre-
gar la mirada femenina pero adentrándonos más profundamente en el mundo interior (…)”.

Reflexión personal
1. ¿Qué es lo que más me tocó el corazón de este texto?
2. ¿Cuáles son los desafíos en mi realidad laboral actual, dentro y fuera de la casa?
3. ¿Cómo, al experimentarme amada a través de la Alianza de Amor, yo humanizo el mundo
del trabajo en que me toca vivir? Si no lo humanizo, ¿Qué me falta, ¿Cómo lo podría hacer?

Testimonios

“Yo tengo 60 años, me desempeñé muchos años en distintos trabajos vinculados a mis
profesiones –profesora básica y periodista- y hoy, que no ejerzo remuneradamente, sen-
tía que no tenía mucho que aportar en este tema; pues creía que al no estar activa en el
‘mercado laboral’ no tendría vivencias actualizadas de cómo humanizar ese mundo desde
mi Alianza de Amor. Así fue como las señoras que ‘sí cumplen la definición tradicional de
estar en la vida laboral’ se juntaron para delinear el enfoque de este capítulo. Luego, ellas
-al compartir sus reflexiones- me ayudaron a cambiar mi perspectiva de qué es la vida la-
boral. La vida laboral es todo, al interior de la casa (responsabilidades domésticas) y el
trabajo formal fuera del hogar. Todas y cada una de las señoras tenemos la oportunidad de
humanizar desde la Alianza de Amor el trabajo que nos toque realizar. Lo podemos hacer
porque somos hijas y desde esa certeza podemos ser mamás para nuestra familia nuclear
y la sociedad en general”.
Testimonio señora 1

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

“La Alianza de Amor es un cable a tierra. Permite que entre lo divino en tu corazón. Permite
volver a ser niña, hacerte pequeña y entender lo que pasa a tu alrededor. Te ayuda a mirar
más allá de tu entorno, te enseña a aceptar otras opiniones, otras realidades, pero sin dejar
de creer en lo que creemos. La Alianza de Amor con la Mater te ayuda a ser Madre e hija al
mismo tiempo. Ella está siempre con nosotras.
Mi mamá me educó en la Fe. Desde pequeña me llamó la atención su devoción a la Virgen
María. Con esta devoción me enseñó claramente que de la mano de María se puede ir segu-
ra a pesar de las dificultades en el camino de la vida”.
Testimonio señora 2

“La Alianza de Amor para mí ha sido una fuente inagotable de amor y resiliencia. Es mi se-
guro de vida espiritual que me hace llenar los espacio de mi hogar y ambientes externos con
paz, fortaleza y alegría de sentirme hija querida. Amor con amor se paga. Las mamás tene-
mos la extraordinaria oportunidad de formar en la fe a nuestros hijos que son el futuro de
nuestra sociedad. Nuestras convicciones de fe deben ser transmitidas en nuestro ambiente,
en el hogar, en nuestro entorno laboral y social”
Testimonio señora 3

“La Alianza de Amor es mi mejor herramienta de discernimiento laboral. Desde esta expe-
riencia de amor personal de la Mater y la Santísima Trinidad por mí, con mi propia origina-
lidad, puedo decidir confiada como hija: en qué trabajar, dónde, cuánto, cuándo y especial-
mente cómo trabajar. Esto me da una tremenda libertad interior y me ayuda a poner límites
y tomar decisiones”
Testimonio señora 4

“Son tantos los desafíos con los que nos encontramos en la vida laboral. En lo personal, dos
son los desafíos que se me vienen a la mente, considerando que soy una mujer de 42 años,
trabajo desde hace 18 y tengo 2 niños.

El primero, las relaciones laborales. Lograr un buen clima laboral es tan importante. Que tú
y tu equipo se sientan bien en su trabajo es un gran desafío, en el cual se debe trabajar todos
los días. Cada persona es tan distinta a la otra, cada uno con su historia, con sus problemas y
preocupaciones. Es imposible no proyectar lo que somos y lo que traemos en nuestro interior
en el lugar de trabajo, considerando además que pasamos por lo menos 1/3 del día compar-
tiendo con otros. La jornada laboral es un constante relacionarse, vincularse, entre pares,
jefaturas, equipos, clientes, proveedores, etc. Es clave la comunicación, querer vincularse de
forma intencional y conocer a las personas con las que trabajamos. (...) Es tan importante
empatizar, no dar por sentado que la otra persona te dirá lo que le pasa, lo que siente. La
Alianza de Amor, me ayuda día a día a mirar al otro, mi par, mi jefatura, mi equipo, la per-

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

sona del aseo ¿Cómo están ellos hoy? ¿Su cara qué dice hoy? ¿A mi equipo de trabajo, les voy
preguntando cada cierto tiempo cómo están?, ¿cómo se sienten en el trabajo?, ¿cómo está
su familia? La Alianza de amor me llama al desafío de buscar vincularme y ponerme en los
zapatos del otro.

El segundo desafío es lidiar con la culpa. A qué mamá no le pasa. Nos pasa a todas, tanto si
estamos trabajando en una empresa o en la casa. Estamos en el trabajo y sentimos que no
estamos siendo la mamá perfecta, cuántas veces hemos pensado soy mala mamá porque
no puedo llevar a los niños al cumpleaños del amigo durante la semana porque estoy en el
trabajo y tengo que pedir que alguien lo lleve. Me voy a trabajar y dejo a los niños al cuidado
de otra persona, llego tan cansada que no soy capaz de leerles un cuento. O, me siento cul-
pable por decidir quedarme en la casa, pero no estoy aportando monetariamente, no estoy
ejerciendo lo que estudié, ¿estoy desperdiciando todo lo que estudié? Ahora con el teletraba-
jo, nos perseguimos, nos hacemos un auto boicot. Pensamientos aparecen como: ¿creerá mi
jefe que estoy dejando el trabajo de lado por hacer otras cosas domésticas, por ejemplo. La
culpa es ese peso, que nos echamos al hombro tan innecesario. Creemos que la felicidad de
nuestros hijos será tal, sí y solo sí estamos 24/7 para ellos. Y la verdad no es así. Antes que
mamá o trabajadora, somos mujeres, con un propósito. Dios nos mandó al mundo para
poder cumplir ese propósito. Tenemos una responsabilidad con Él y con nosotras mismas
de descubrir ese propósito, y buscar dónde lo debo cumplir. No cumplimos nuestro propó-
sito sólo estando 24/7 disponible para los hijos o estar 100% pendientes de lo que necesite
nuestro marido o nuestro trabajo. Cumplimos nuestro propósito también conversando con
Dios, dándonos espacios, haciendo algún hobby, compartiendo con las amigas de la vida,
haciendo deporte, conversando con el jardinero de la casa un buen rato, tomando un curso,
etc. La culpa es un sentimiento que no nos ayuda, no nos aporta. Más que mujeres culposas
busquemos ser mujeres responsables con nosotras mismas, con nuestra familia, con nuestro
entorno. La Alianza me libera de esas culpas, me lleva a mi centro, me recuerda lo importan-
te y única que soy para Dios y la Mater. Me hace recordar, que no controlo absolutamente
nada y que la confianza y el abandono en las manos de Dios son la medicina para soltar
todo lo que nos hace caminar tan pesadas. Dios me pide que me dé esos espacios, espacios
para mirar mi interior, crecer en su amor y en el amor a mí misma”.
Testimonio señora 5

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Reflexión personal

¿Qué es lo que más me tocó el corazón de estos testimonios? ¿Con qué me quedo?
El ser hijas, el vivir en filialidad, es lo que nos permite ser madres para otros. Regalar amor es
lo que humaniza los ambientes. Crear atmósferas positivas y salir al encuentro del tú es vivir
en el día a día nuestra Alianza de Amor.

Entonces, para despertar a otros en el amor, miremos en nuestros corazones y descubramos


quiénes despertaron el amor en mí. Preguntémonos:
1. ¿Quiénes han despertado mi amor para la fe?
2. ¿Quiénes han despertado mi amor para la vida?
3. ¿Quiénes han despertado mi amor para donarme, para salir de mí misma?

Urge despertar el alma del niño que está dormido. Si el mundo está tan inhumano es por-
que no tiene despierto el corazón para el amor… ¿cómo despierto yo el corazón para el
amor? El amor es la fuerza sanadora y la mujer por esencia es una fuente inagotable de amor
y un puente de transmisión del amor de Dios.

Conclusión
Como mujeres, madres y señoras schoenstattianas estamos arraigadas en un Santuario, en
una fuente de Gracias, en una fuente de amor, en una fuente de alegría, en una fuente de
esperanza, en una fuente humanizadora. ¿Quién mejor que nuestra Mater para inspirarnos,
conducirnos y acompañarnos en este camino?

Oración final
“Aseméjanos a ti y enséñanos a caminar por la vida tal como tú lo hiciste: fuerte y digna,
sencilla y bondadosa, repartiendo amor, paz y alegría.
 En nosotros recorre nuestro tiempo
preparándolo para Cristo Jesús” (HP 609)

Material Adicional
Si quieres seguir profundizando en el sentido del trabajo y en la humanización
del mundo laboral mediante la Alianza de Amor, te invitamos a escuchar estos
audios breves que tocan distintos aspectos de este tema:

El Trabajo - Schoenstatt Media

http://www.schoenstatt.cl/media/site/tax/port/all/taxport_15_38__1.html

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

TEMA 11
PORQUE VIVO LA ALIANZA DE AMOR, SOY SOLIDARIA
Tema realizado por Asesoría Nacional con la colaboración de la Rama de Señoras de
Temuco

Oración inicial
Evangelio según San Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo Jesús llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder
sobre los espíritus inmundos. Les ordenó que tomasen para el camino, un bastón y nada
más pero ni pan, ni alforja, ni dinero en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica
de repuesto. Y les dijo: «Cuando entréis en una casa, quedaos en ella hasta marchar de allí. Si
algún lugar no os recibe y no os escuchan, marchaos de allí sacudiendo el polvo de la planta
de vuestros pies, en testimonio contra ellos. Y, yéndose de allí, predicaron que se convirtieran;
expulsaban a muchos demonios, y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Señor Jesús
Ante la dificultad que puede presentar la misión, es maravilloso confirmar que no estoy solo.
Tú pones personas en mi camino para que me ayuden y, al mismo tiempo, yo puedo ayudar
a otros. No quieres que sea mi esfuerzo personal, ni la tecnología ni los programas o los
métodos mi seguridad. Tú lo dices claramente, no necesito nada, sólo a Ti. confiar en Ti y en
la misión que me has encomendado.

Padre Nuestro que...

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Motivación
Video: Ryan Hreljac

La inspiradora historia del niño que dio de beber a África


https://www.youtube.com/watch?v=I75OlUuhZz8

Compartamos
• ¿Qué ha despertado en ti el video que acabamos de ver?
• ¿Qué actitudes de Ryan nos parecen decisivas para lograr alcanzar su anhelo?

Desde la mirada de María nuestra Aliada


Las invitamos a realizar un trabajo de grupo:

Hacer un mapa, ya sea de su comuna, barrio, entorno más cercano y detectar en él luga-
res más vulnerables en donde la mirada de la Mater nos invite a detectar necesidades de
apoyo.

También detectar las necesidades en la misma rama ya sea de índole material, espiritual
¿Donde esperan nuestro apoyo?

Desde el Corazón de nuestra Aliada


No queremos detenernos solamente mapeando las necesidades, sino que queremos dar
respuesta, así como lo haría la Mater. Por ello discernamos juntas y vamos en ayuda de los
que más nos necesitan. En esta reunión definamos dónde; propongámonos un plan de ac-
ción y comencemos a realizarlo unidas y desde el Santuario.

Nuestro “Plan solidario de Alianza”


• Porqué lo realizaremos
• Dónde
• Frecuencia
• A quienes va dirigido
• En qué consistirá
• Evaluemos

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

Para un momento de reflexión personal o


como grupo en el Santuario o en un lugar
ambientado para la oración.

Lectura de lo que una de nuestras hermanas de


rama nos comparte

“La Dimension Social de mi Alianza de Amor”


Desde que ingrese a la Rama de Señoras mi norte siempre ha sido la formación, la mejor y
más completa complementación para mi vida de esposa, mamá, hermana, hija etc. cual-
quiera sea mi rol y en el contante deseo de hacer vida la Alianza uno se va entregando a esa
formación y la Mater que nos va haciendo reflexionar, evaluar, replantear y trabajar todos
esos aspectos personales para sacar la mejor versión de nosotras mismas; y la rama los úl-
timos años en el anhelo de ese “Aseméjanos a Ti” nos motivó trabajar particularmente lo
individual y espiritual con una mayor dedicación.

Por mi parte mi formación he intentado que siempre vaya de la mano con una entrega, para
mí la maternidad a imagen de María tiene mucho de renuncias, ofrecimiento y servicio por
lo que cada apostolado emprendido en todos estos años ha sido para mí una respuesta con
mi alianza a una necesidad social.

En la Rama el dirigir un grupo de señoras jóvenes para mi persigue ese ideal de compartir la
experiencia y ganancia de esta formación para que ellas sean las mejores mujeres y madres
que puedan ser y cuando eligieron su nombre “Semillas Reflejo de María” para mi fue una
linda emoción porque resume todas esas ideas e intenciones de hacerse pequeñas y en hu-
mildad recibir la formación para ser pequeñas Marías.

En el amor de madre siempre uno tiene una preocupación por la formación de los hijos y
en ese sentido en mi caso sin esperarlo ni buscarlo surgió la necesidad de catequistas en el
colegio para primera comunión y de ello ya hace como 10 años en que con mucho cariño
colaboro en la preparación de niños y ha sido una experiencia hermosa donde he aprendido
mucho y me siento contenta por haber escuchado ese llamado y responderlo.

Y cuando hace un par de años me piden que colabore como Ministro Extraordinario de la
Comunión, realmente en un primer momento sentí no ser digna de aquella responsabilidad,
pero el Señor habla de muchas formas y así como me lo propuso el Padre Darío Balbontín,
también años atrás me lo había sugerido nuestra querida Toñita Henríquez Q.E.P.D una
tremenda integrante de nuestra rama y quien por muchos años fue Ministro de la Comunión
y como me dijo en su minuto, me encantaría me reemplazaras porque mis manos me fallan

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capítulo ii  Dimensión social de la Alianza de Amor • Misión permanente • Construir nuevos tiempos

y temo no poder sostener al Señor; esas palabras despertaron en mí una necesidad de


responder a esa confianza entregada y de hecho Toñita me acompañó las primeras veces
a llevar la comunión y aprendí mucho de su calidez y ternura incluso me sentí honrada de
llevarle yo a ella la comunión. Además cuando estuve yo enferma también el Señor me visitó
con los ministros del santuario (¡gracias Juan Luis y Francisco!) quienes con todo cariño y
a pesar de las condiciones sanitarias cumplieron con el servicio colmando mi corazón de
alegría. Por lo que ahora cuando el Señor va conmigo y soy ese pequeño instrumento no
puedo dejar de sentir emoción y sonreír incluso al entregar la comunión.

Como ven estas son algunas de las formas en que mi alianza de amor ha tenido una dimen-
sión social más allá de los míos, más allá de mi comunidad de Ayinrehue, pero siempre con
la convicción que el Señor y la Mater deben sonreír cada vez que me ven lo que me impulsa
a seguir confiada y segura que es lo correcto porque mi corazón de madre me lo indica, mi
familia me apoya y todo me hace infinitamente feliz. MPHC.

Carolina Searle González

Preguntas reflexión personal


• ¿Qué me aporta este testimonio?
• ¿Qué ha sido lo más central de lo realizado como grupo durante este tiempo?
• ¿Cómo conquistar un estilo de vida más sencillo?
• ¿Cómo puedo seguir creciendo en el Amor y la Justicia?

Terminar con la meditación de la Lectura de los Hechos de los Apóstoles 2, 42-47

Nos consagramos...

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ÍNDICE

2 Carta Asesora Nacional


4 Presentación del Libro

5 INTRODUCCIÓN 
«En Alianza, construyamos nuevos tiempos »

8 CAPÍTULO I
Fuerza transformadora de la Alianza de Amor

9 tema 1  ¿Qué es lo que hemos ‘visto y oído’?


19 tema 2  La fuerza transformadora de la Alianza de Amor en nuestro Padre y Fundador
31 tema 3  La Alianza de Amor me incorpora a una comunidad y me enseña a vivir en comunidad
39 tema 4  La Alianza de Amor me transforma desde lo que yo soy
53 tema 5  Mi Alianza de Amor, es confianza y esperanza

66 CAPÍTULO II
Dimensión social de la Alianza de Amor - Misión permanente • Construir nuevos tiempos

67 tema 6  Porque vivo en Alianza de Amor gesto comunidad


77 tema 7  Porque vivo en Alianza de Amor me incorporo en las corrientes de la Iglesia
86 tema 8  Porque vivo en la Alianza de Amor gesto cultura mariana
94 tema 9  Porque vivo en Alianza de Amor, me juego por los derechos de la mujer
105 tema 10  Porque vivo en Alianza de Amor, humanizo la vida laboral
112 tema 11  Porque vivo la Alianza de Amor, soy solidaria

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