BOLETÍN INFORMATIVO

UNIDAD DE MEDIO AMBIENTE

Número 17 Año 2016 Santa Tecla, 28 de abril de 2017

CONTENIDO D í a I nt e r n a ci o n a l de l a M a dr e Ti e r r a
2 2 d e a b ri l
Fuente: www.un.org

Celebramos el Día Internacional de la Ma- En 2017, la campaña se denomi-

Día Internacional
dre Tierra para recordar que el planeta y
de la Madre Tierra 1 sus ecosistemas nos dan la vida y el sus-
na «Alfabetización medioambiental y
climática».
22 de abril
tento.
La educación constituye los cimientos del
Con esta celebración admitimos la respon- progreso. Necesitamos que la ciudadanía
sabilidad colectiva, como nos recordaba la mundial conozca los conceptos sobre
Una ética para la
Declaración de Río de 1992, de fomentar la
Madre Tierra 2 harmonía con la naturaleza y la Madre Tie-
el cambio climático y sea consciente de la
amenaza sin precedentes para el planeta.
rra para alcanzar el equilibrio justo entre las El conocimiento nos empoderará a todos y
¿ Sabías necesidades económicas, sociales y me- nos llevará a tomar medidas para defender
que? dioambientales de las generaciones pre-
4 sentes y futuras.
el medio ambiente.
La alfabetización medioambiental y climáti-
Este día nos brinda la oportunidad de con- ca no es solo el motor que genera votan-
cienciar a todos los habitantes del planeta
5 acerca de los problemas que afectan a la
tes concienciados por las cuestiones eco-
lógicas y promueve legislación en este
Ecologismo Tierra y a las diferentes formas de vida que ámbito, sino que también acelera el desa-
en él se desarrollan. rrollo de tecnologías y empleos respetuo-
sos con el medio ambiente.
 Una ética para la Madre Tierra
Fuente: www.ecoportal.com

Por Leonardo Boff

Hoy es un hecho científicamente reconocido que los

cambios climáticos, cuya expresión mayor es el calen-
tamiento global, son de naturaleza antropogénica, con culante. Quien quiera puede seguirla, pero no existe
un grado de seguridad del 95%. Es decir, tienen su gé- obligatoriedad, como lo mostró el Congreso norteame-
nesis en un tipo de comportamiento humano violento
con la naturaleza. ricano que vetó las medidas ecológicas del presidente
Obama. Ahora el presidente Donald Trump las niega
Este comportamiento no está en sintonía con los ciclos y rotundamente como algo sin sentido y engañoso.
ritmos de la naturaleza. El ser humano no se adapta a la
naturaleza sino que la obliga a adaptarse a él y a sus in-
Va quedando cada vez más claro que la cuestión es
tereses. El mayor interés, dominante desde hace siglos, se
antes ética que científica. Es decir, la calidad de nues-
concentra en la acumulación de riqueza y de beneficios
tras relaciones con la naturaleza y con nuestra Casa
para la vida humana a partir de la explotación sistemática
Común no eran ni son adecuadas, más bien son des-
de los bienes y servicios naturales, y de muchos pueblos,
tructivas.
especialmente, de los indígenas.

Citando al Papa Francisco en su inspiradora encícli-

Los países que hegemonizan este proceso no han dado la
ca Laudato Si: sobre el cuidado de la Casa Co-
debida importancia a los límites del sistema-Tierra. Conti-
mún (2015): «Nunca hemos maltratado y lastimado
núan sometiendo a la naturaleza y la Tierra a una verdade-
nuestra casa común como en los últimos dos siglos…
ra guerra, a pesar de que saben que serán vencidos.
estas situaciones provocan el gemido de la hermana
Tierra, que se une al gemido de los abandonados del
La forma como la Madre Tierra demuestra la presión sobre mundo, con un clamor que nos reclama otro rum-
sus límites intraspasables es mediante los eventos extre- bo» (n. 53).
mos (prolongadas sequías por un lado y crecidas devasta-
doras por otro; nevadas sin precedentes por una parte y
Necesitamos, urgentemente, una ética regeneradora
oleadas de calor insoportables por otra).
de la Tierra, que le devuelva la vitalidad vulnerada a
fin de que pueda continuar regalándonos todo lo que
Ante tales eventos, la Tierra ha pasado a ser el claro objeto siempre nos ha regalado. Será una ética del cuidado,
de la preocupación humana. Las numerosas COPs de respeto a sus ritmos y de responsabilidad colecti-
(Conferencia de las Partes), organizadas por la ONU nunca va.
llegaban a una convergencia. Solamente en la COP21 de
París, realizada del 30 de noviembre al 13 de diciembre de
Pero no basta una ética de la Tierra. Es necesario
2015 se llegó por primera vez a un consenso mínimo, asu-
acompañarla de una espiritualidad. Ésta hunde sus
mido por todos: evitar que el calentamiento supere los 2
raíces en la razón cordial y sensible. De ahí nos viene
grados Celsius. Lamentablemente esta decisión no es vin-
la pasión por el cuidado y un compromiso serio de
 Pero en nuestra cultura olvidamos prácticamente cultivar
amor, de responsabilidad y de compasión con la Casa la vida del espíritu que es nuestra dimensión radical,
Común, como por otra parte viene expresado al final de donde se albergan las grandes preguntas, anidan los
sueños más osados y se elaboran las utopías más gene-
la encíclica del obispo de Roma, Francisco.
rosas. La vida del espíritu se alimenta de bienes no tan-
gibles como el amor, la amistad, la convivencia amigable
El conocido y siempre apreciado Antoine de Saint- con los otros, la compasión, el cuidado y la apertura
Exupéry, en un texto póstumo escrito en 1943, Carta al al infinito. Sin la vida del espíritu divagamos por ahí sin
General “X” afirma con gran énfasis: «No hay sino un un sentido que nos oriente y que haga la vida apetecible
problema, sólo uno: redescubrir que hay una vida del y agradecida.
espíritu que es todavía más alta que la vida de la inteli-
Una ética de la Tierra no se sustenta ella sola por mu-
gencia, la única que puede satisfacer al ser hu-
cho tiempo sin ese supplément d’ame que es la vida del
mano» (Macondo Libri 2015, p. 31).
espíritu. Ella hace que nos sintamos parte de la Madre
Tierra a quien debemos amar y cuidar.
En otro texto, escrito en 1936 cuando era corresponsal
de Paris Soir durante la guerra de España, que lleva
como título Es preciso dar un sentido a la vida, retoma
la vida del espíritu. En él afirma: «el ser humano no se
realiza sino junto con otros seres humanos en el amor y
en la amistad. Sin embargo los seres humanos no se
unen sólo aproximándose unos a otros, sino fundiéndo-
se en la misma divinidad. En un mundo hecho desierto,
tenemos sed de encontrar compañeros con los cuales
con-dividir el pan» (Macondo Libri p.20). Al final de
la Carta al General “X” concluye: «¡Cómo tenemos ne-
cesidad de un Dios!» (op. cit. p. 36).

Efectivamente, sólo la vida del espíritu da plenitud al ser

humano. Es un bello sinónimo de espiritualidad, frecuen-
temente identificada o confundida con religiosidad. La
vida del espíritu es más, es un dato originario y antropo-
lógico como la inteligencia y la voluntad, algo que perte-
nece a nuestra profundidad esencial.

Sabemos cuidar la vida del cuerpo, hoy una verdadera

cultura con tantas academias de gimnasia. Los psicoa-
nalistas de varias tendencias nos ayudan a cuidar de
la vida de la psique, para llevar una vida con relativo
equilibrio, sin neurosis ni depresiones.
 ¿ Sabías que ...

Al poner en práctica las 3 R´s cuidamos nuestro

planeta tierra?

Por eso debemos de :

 Ecologismo

Fuente:http://www.cibioma.edu.bo/

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