AMA QUE JESÚS LLAMA AL DÉBIL

JONATHAN PARNELL
Estábamos todos acurrucados alrededor de un círculo de mesas. El mediodía del
jueves significaba "charla de mesa" para los chicos en el seminario de Belén, y en este
día en particular estábamos hablando de la unidad de la iglesia con nuestro pastor y
canciller de la escuela, John Piper. Había planteado ese tema para poner fin a las cosas, aunque la
conversación se había transformado en una discusión sobre diversas denominaciones e influencias
dentro del evangelicalismo americano. Simplemente llevábamos la conversación a lo largo de
nuestras preguntas. Entonces Benjamín habló.

-Pastor Juan -comenzó él-, como seminaristas en Belén, y desde que hemos sido profundamente
impactados por usted, ¿cómo quiere que estemos? ¿Qué nos debe caracterizar?
La habitación se volvió instantáneamente inmóvil. Esta fue una pregunta muy buena. Todos nos
inclinamos hacia delante, esperando la respuesta del pastor Juan. Bajó la vista hacia su Biblia,
profundamente en sus pensamientos.
"Quiero que seas más como John Newton que John Knox", regresó. "Knox era apasionado y
salvaje, incluso abrasivo a veces." Sabíamos que estas podrían ser buenas cualidades (menos la
parte abrasiva). Pero entonces el Pastor John
Pero John Newton -dijo, sonriendo-, ¡Newton se alegró de haber sido salvado 

NEWTON CONOCÍA LA DEBILIDAD

Newton, el único capitán de buques de esclavos en la Inglaterra del siglo XVIII, fue
maravillosamente redimido y vivió consciente de ello. El evangelio de Jesús crucificado y
resucitado rompió en su corazón oscuro y luego brilló brillantemente a través de él. Después de su
conversión, en el transcurso de algún tiempo, continuó sirviendo a la iglesia como pastor anglicano
y escritor de himnos, componiendo la canción más popular del mundo, "Amazing Grace".

Pero una de las características más fascinantes de Newton es precisamente lo que nuestro pastor
destacó. A través de todo el éxito posterior de Newton como ministro del evangelio, nunca olvidó lo
que significaba ser perdido y luego encontrado. Él fue sensible a la historia de la misericordia de
Dios en su vida. Era demasiado maravilloso para él hacer una mera nota de pie de página.

Tengo la impresión de aprender acerca de Newton que si pudieras volver atrás en el tiempo y tomar
una taza de café con él, estarías seguro de que este hombre había probado la gracia de Dios. Me
imagino que el asombro irradiaba de él.

Al mismo tiempo, Newton era extremadamente dotado. Era un hombre excéntrico, que podía hablar
con los más toscos marineros y componer un himno lo suficientemente suave para que un niño
cantara. Pero tan dotado como estaba, estaba rodeado de hombres aún más dotados, y él habría sido
el primero en decirlo. Por ejemplo, William Cowper, un poeta preeminente con un pedigrí
impresionante, cuyas habilidades literarias son manifiestamente superiores a las de Newton en un
libro de himnos que escribieron juntos, por ejemplo, fue uno de sus amigos de mucho tiempo.¹
Añádase a esto su trabajo en equipo con el miembro del parlamento William Wilberforce in La
abolición de la trata de esclavos. A diferencia de lo que viene y viene
Wilberforce, el papel de Newton en la abolición era menos político y más personal. Fue un
entrenador detrás de las escenas de Wilberforce y contribuyó mejor al éxito de la causa al confesar
las atrocidades que había visto y participado.

Newton era notable por derecho propio, pero el talento excepcional de sus amigos y colegas más
cercanos le impedía pensar demasiado en sí mismo (Romanos 12: 3). Su influencia creció ancho y
profundo, pero para él todo volvió a la gracia, la gracia asombrosa. Dios lo había salvado. Fue un
milagro. Él sabía que cualquier bien que vendría de su vida, fue debido a la grandeza de Dios, no la
suya. Newton comprendió que era débil.

LA BELLEZA DE SER DEBIL

 Si nosotros los cristianos fuéramos honestos con nosotros mismos, pensaríamos más como Newton.
Comprenderíamos que somos débiles.

Vemos la debilidad en todas partes en el Nuevo Testamento en varias formas diferentes. Jesús dijo a
sus discípulos que, en contraste con el espíritu, la carne es débil (Marcos 14:38). Lucas, en la voz de
Pablo, se refiere a los débiles como aquellos que están económicamente en desventaja (Hechos
20:35). El libro de Romanos nos dice que Jesús murió por nosotros mientras aún éramos débiles, es
decir, mientras éramos impíos y carecíamos de la posibilidad de merecer el más mínimo bien
(Romanos 5: 8). Pero también somos débiles cuando oramos, cuando nos faltan las palabras o el
conocimiento (Romanos 8:26). Entonces hay cristianos que manifiestan debilidad cuando no
pueden pasar a juzgar a otros sobre asuntos de conciencia (Romanos 14: 1-4). También arroje en
esta pila las enfermedades físicas que Pablo parece citar en 2 Corintios 10:10, la espina en la carne
en 2 Corintios 12: 7, y la letanía de ingratitud en 2 Corintios 12:10. De una forma u otra, hemos
escuchado la Biblia hablar de debilidad.

El contexto, por supuesto, determina el significado específico de la debilidad, pero cada uso está
conectado de nuevo a la idea general de la deficiencia. Si hay una palabra que encapsula este
concepto, es falta. Cuando se reduce a ella, los creyentes son como hierba, pasando sombras o
vapores en el viento (Salmo 103: 15; 144: 4; Santiago 4:14).

Debilidad significa que no tenemos lo que se necesita. Significa que no somos soberanos,
omniscientes o invencibles. No tenemos el control, no lo sabemos todo y podemos detenernos. La
debilidad significa que necesitamos desesperadamente a Dios.

LA META DEL SEMINARIO

"Consideren su vocación, hermanos", el apóstol Pablo recuerda a todos los estudiantes del
seminario, "no muchos de ustedes eran sabios de acuerdo con los estándares mundanos, ni muchos
eran poderosos, ni muchos eran de noble nacimiento" (1 Corintios 1:26). Hablando en un sentido
social, la frase "no muchos" de Pablo sugiere que lo que dice no se aplica a todos, pero lo más
probable es que te incluya (ciertamente me incluye).

La mayoría de ustedes no llegó a la fe en Jesús con el respaldo intelectual de los eruditos seculares
o los elogios de la fama mundana. La verdad es que eres débil por todas partes. Eres débil, simple y
llanamente. Pero en su debilidad, Dios le ha llamado, y por lo tanto ha entrado en el seminario para
el entrenamiento teológico.
Usted va al seminario para crecer, sí. Usted va al seminario para aprender y administrar sus regalos,
absolutamente. Pero aquí está la cosa: el objetivo del seminario no es ser debilitado.

Primera de Corintios 1:26 puede comenzar a hacer menos sentido para usted, sin embargo. Usted
respira una densa verdad teológica, se orienta en los idiomas originales, consulta la beca de alto
nivel y tal vez incluso se inscribe en una membresía estudiantil en la Sociedad Teológica
Evangélica, y en algún lugar del camino confunde que el seminario no es el lugar donde Te equipas
pero donde te vuelves más fuerte. Usted piensa que es sobre aumentar.

Puede suceder de dos maneras. O no te sientes muy tonto en la forma en que eres capaz de
diseccionar Jonathan Edwards "Ensayo sobre la Trinidad" o te das cuenta de que es tan lejos sobre
su cabeza que se quejan a Dios que no le dio un mayor coeficiente intelectual. Las dos maneras
suceden cuando usted hace seminario sobre la fuerza. Ambas maneras pierden la santidad de su
debilidad

MINISTRO DEBIL, MESIAS FUERTE

Sea cual sea el lado al que te sientas tentado a caer, debes hundir los listones en la tierra del llamado de Dios.
Aquí está 1 Corintios 1: 27-31:

…sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo
débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo
menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que
nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual
nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para
que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en

Debes amar el hecho que Jesús llama a los débiles.

Os insto a que améis la narración bíblica: cómo Abraham estaba "tan bueno como muerto" cuando
engendró a Isaac (Hebreos 11:12), lo insignificante que Judá debería haber sido como el cuarto hijo
de Jacob (Génesis 29: 31-35), Cómo Gedeón necesitaba tranquilidad después de ser tranquilizado
(Jueces 6: 36-40), cómo David era el pequeño (1 Sam. 16:11). Deberías maravillarte de que no
importa lo extraordinario que sean tus dones o la sencillez de tu comprensión, el mensaje que
proclamas es pura estupidez para el mundo. La competencia intelectual toma un asiento trasero
cuando su única esperanza está en lo que algunos llaman ofensivo y otros llaman locura. Por lo
tanto, determinen ser menos conocidos por sus fortalezas en rigor académico y más por cómo ese
rigor les ayuda a entender lo que significa que el Dios-hombre fue crucificado para salvar al mundo.
Abraza tu debilidad. Traer todo de vuelta a la gracia.

En el sur de Inglaterra, en una pequeña ciudad bulliciosa llamada Olney, fuera de la iglesia
parroquial de San Pedro y San Pablo, descansa una lápida fría de un viejo pastor. Se lee:

JOHN NEWTON, UNA VEZ UN INFIEL Y LIBERTINO, UN SIERVO DE ESCLAVOS EN

AFRICA POR LA RICA MISERICORDIA DE NUESTRO SEÑOR Y SALVADOR
JESUCRISTO, PRESERVADO, RESTAURADO, PERDONADO Y NOMBRADO PARA
PREDICAR LA FE QUE HABÍA LARGO TRABAJADO PARA DESTRUIR.

Tal es el epitafio de un hombre débil salvado, y de gran utilidad, por un Dios fuerte de gracia
asombrosa. "¡Newton estaba contento de haber sido salvado!", Dijo el pastor John. Yo quiero ser
asi. El amor que Jesús llama a los débiles. El amor que Jesús llama a la gente como tú.
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¹ Jonathan Aitken, John Newton: From Disgrace to Amazing Grace (Wheaton, IL: Crossway,
2007), 214ff.