Está en la página 1de 7

ACTIVIDAD

PLAN EGRESAR 2021 PÁGINA WEB:

PROFESOR LUIS ACOSTA www.padlet.com/laa802/egresar2021

SOCIALES / CIUDADANÍA
CICLO SUPERIOR

PRIMERA PARTE

LA MOVILIDAD ESPACIAL DE LA POBLACIÓ


La dinámica de la población no sólo se expresa a través del aumento en el número de habitantes, sino también por su
movilidad en el espacio. Históricamente, a la vez que crecía en cantidad, la población se fue desplazando en forma individual
o grupal, en la búsqueda de un lugar propicio para asentarse.

En Geografía y ciencias sociales, la palabra Al observar un mapa de distribución de la población en el mundo, es posible
espacio hace referencia al lugar que la pensar que los seres humanos se instalaron en algunos lugares y dejaron otros
naturaleza, las personas y las totalmente vacíos. Esa imagen estática nos permite hablar de áreas de concentración de
construcciones ocupan en el planeta.
población y de vacíos humanos. Sin embargo, esas áreas no son estáticas, ya que la
población se desplaza de una a otra y, también, al interior de ellas. La movilidad de las
personas que buscan los mejores lugares para asentarse, origina una distribución de la población
mundial desigual, lo cual obedece a múltiples factores: naturales, sociales y económicos.
De modo general, se puede afirmar que la población tiende a establecerse en aquellos lugares que
proporciona los recursos necesarios para vivir, tanto en lo que respecta a la satisfacción de las necesidades
básicas a partir de los recursos naturales, como a los medios que permitan insertarse dignamente en la sociedad (educación,
empleo, medios de comunicación y recreación).
La búsqueda de mejores condiciones de vida origina desplazamientos entre diferentes lugares. Por eso, se puede decir
que los vacíos humanos se explican por factores naturales, mientras que los grandes focos de concentración responden a factores
sociales.

Las formas de movilidad espacial


La movilidad espacial de las personas es uno de los rasgos más característicos de las
sociedades actuales. El concepto de movilidad incluye tanto los desplazamientos cortos, como los
de mayor duración y distancia, conocidos con el nombre de migraciones.
Si bien existen distintos enfoques acerca de las migraciones y, por lo tanto, diferentes definiciones, la explicación más
sencilla considera que estos movimientos implican cambios en la residencia (por el cruce de algún límite político
administrativo), el empleo y las relaciones sociales del individuo.
Sin embargo, este tipo de clasificaciones reflejan la realidad de forma cada vez menos precisa, pues no sólo la movilidad
se ha intensificado, sino que sus causas y destinos se han diversificado, como respuesta a los nuevos patrones de localización
de las actividades económicas. Por lo tanto, existen múltiples criterios para analizar el fenómeno migratorio, de los cuales, los
más frecuentes son tres: el ámbito espacial en el que se produce el desplazamiento, su duración y la decisión que provocó la
migración. Estos factores se combinan entre sí y dan lugar a variaciones.

Movilidad interna
Alrededor de 740.000.000 de personas son migrantes internos, es decir, se desplazan dentro del ámbito nacional donde
viven. Las migraciones internas pueden ser definitivas, como las que resultan del éxodo rural hacia las ciudades, o temporales,
que incluyen los desplazamientos estacionales o anuales de trabajadores rurales (como ocurre, por ejemplo, en la zafra), así
como los de quienes trabajan en grandes obras de infraestructura. El ejemplo de movilidad interna más representativo en la
actualidad es la movilidad cotidiana, también llamada “commuting”, desde las áreas metropolitanas hacia las grandes ciudades.
La migración interna también puede ser generada por catástrofes ambientales, como una inundación, por conflictos armados o
por turismo, en algunos lugares esta actividad es estacional; por lo tanto, se generan corrientes migratorias de trabajadores y
turistas durante la llamada “temporada alta”.

Las migraciones internacionales


Son las que se producen cuando las personas se desplazan hacia otro país: el abandono del país de origen se conoce
como emigración y la llegada al país de destino, como inmigración.
La migración internacional puede ser definitiva, cuando las personas no vuelven a residir en su país natal, aunque
regresen para visitarlo, o temporal, cuando se realiza por unos pocos meses o años. La decisión de emigrar puede ser voluntaria
o forzada, como en el caso de aquellos que son perseguidos debido a sus creencias políticas o religiosas.
1
ACTIVIDAD

Históricamente, se consideró a las migraciones internacionales como un proceso positivo que contribuyó al desarrollo
de muchos países, al aportar mano de obra barata y ofrecer nuevas posibilidades de vida y trabajo a millones de personas.
Desde otro punto de vista, la migración es también
MELILLA

el resultado de una situación de dependencia, qué agudiza ESPAÑA

los desequilibrios territoriales: los países ricos intensifican


su desarrollo y los pobres, su estancamiento. Las Naciones ¡Por favor, No
Unidas consideran que la migración es una estrategia crucen la línea
lógica de los individuos que buscan mejorar sus de la pobreza!

oportunidades, asegurar su supervivencia, y que la


principal causa de los movimientos migratorios y su
orientación son las disparidades del sistema económico
imperante, asociadas a los crecientes desequilibrios
demográficos de algunos países.

Fuente: Geografía, Sociedad y economía en el mundo actual, Serie


Huellas, Ed. Estrada, año 4, 2015.

ACTIVIDADES:

1) Contestá:

a) ¿Por qué la distribución de la población es muy desigual, que genera esto en el espacio?
b) ¿Dónde tienden a establecerse los seres humanos y que diferencia existe entre lo natural y lo social?
c) ¿Qué son las migraciones?
d) ¿Qué es la movilidad o migración interna, cómo pueden ser según el tiempo y que la puede generar?
e) ¿Qué es la movilidad o migración internacional, cómo pueden ser según el tiempo y qué motiva a las personas a migrar?

2) Observá el video “Valla de Melilla: la peligrosa frontera que separa la UE de África” 14’:06’’ de YouTube ,desde el
comienzo hasta los 6’:04’’ y respondé:
En el video la palabra
“concertina” hace
a) ¿Dónde se encuentra Melilla y qué la separa de Marruecos?
referencia a alambres de
b) ¿Cuáles son las formas en que los inmigrantes intentan ingresar a Melilla?
púa.
c) ¿Cuáles en los motivos que tiene los migrantes africanos para dejar sus países?
d) Según el video no es solo una valla, entonces ¿Cómo está compuesto este sistema se seguridad para evitar que ingresen
ilegalmente? Nombralos.
e) ¿Durante cuánto tiempo y desde que distancia llegan los inmigrantes a esta valla, y a qué se exponen durante ese viaje?
f) ¿Cuáles fueron los motivos para que se reduzca la cantidad de saltos desde 2014?

SEGUNDA PARTE

LA URBANIZACIÓN DE LA POBLACIÓN MUNDIAL


En la actualidad, una parte cada vez mayor de la población mundial vive en pueblos y ciudades de diverso tamaño. Pero
esto no siempre fue así. Se calcula que, en el año 1800, sólo el 3% (30 millones) de la población mundial vivía en localidades
de 5000 habitantes o más (se podría decir que eran urbanos). La ciudad más grande del mundo que era Londres, con poco más
de un millón de habitantes.

2
ACTIVIDAD

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2009 y por primera vez en la historia de la humanidad, la población
urbana del mundo igualó a la población rural (3.400.000.000 cada una). Los datos de la ONU señalan que,
en 2010, el 51 por ciento de la población mundial es urbana (3.519.000.000).
Existen 442 aglomeraciones de más de un millón de habitantes, de las cuales 34 son
megaciudades o megalópolis, con más de diez millones de personas cada una.
Las estimaciones más recientes indican que, para el año 2030, El 61% de la población
mundial será urbana y un 39% rural.

Las causas de la Urbanización

En el pasado y durante mucho tiempo, la principal causa del proceso de urbanización ha


sido la migración de personas del campo a la ciudad. Esta migración es el resultado de la
combinación de un conjunto de factores que determinan la “expulsión” en las áreas rurales y la
“atracción” en las áreas urbanas.
En la actualidad, en muchas regiones del mundo, la intensidad de las migraciones campo - ciudad ha disminuido. En
esos casos, la mayor parte del crecimiento de las ciudades se debe al propio crecimiento vegetativo de la población urbana
(más nacimientos que defunciones), a las migraciones procedentes qué otras ciudades del mismo país y las migraciones
internacionales.

Los factores más importantes de “expulsión” de la población rural son:


_ La mecanización de las tareas agrícolas.
_ La progresiva subdivisión de las tierras entre familiares, por lo cual las parcelas disponibles
resultan cada vez más pequeñas.
_ La concentración de la propiedad de la tierra en pocas manos.
_ La pobreza y la falta de oportunidades.

Entre los factores de “atracción” de las áreas urbanas, se pueden mencionar los siguientes:
_ Una gran demanda de fuerza de trabajo en las ciudades, generada por el proceso de
industrialización.
_La concentración de la demanda de empleo en comercio y servicios.
_ La existencia de amplias oportunidades para el trabajo informal (“changas”, venta
ambulante, etcétera).
_ Las mayores oportunidades educativas, recreativas y culturales, y una gama más amplia de
servicios.
_ La difusión por parte de los medios de comunicación (televisión, redes sociales, etcétera) de las formas
y estilos de vida urbanos en las áreas rurales.

Las megaciudades o megalópolis, llamadas a dominar el mundo


La concentración de la población mundial en ciudades es una tendencia creciente.
Según nos indica la ONU, mientras en el año 1950 el 30% de los habitantes de la tierra
vivía en ciudades (780 millones), en 2015 ya era el 54% (3.960 millones de personas) y
pronostica que para el año 2030 se llegará a un 61%, lo que supondrá 5.060 millones de
almas viviendo en núcleos urbanos. La ciudad polariza, por lo tanto, los grandes atractivos,
pero el tamaño de las mismas las condiciona para bien y para mal.
Generalmente se entiende como megaciudad o megalópolis, a aquella que supera los 10 millones de habitantes. En la
actualidad, hay un total de 34 megaciudades. Las diez principales megaciudades son Guangzhou (48.600.000), Tokio
(39.800.000), Shanghái (31.100.000), Yakarta (28.900.000), Delhi (27.200.000), Karachi (25.100.000), Seúl (24.800.000),
Manila (24.100.000), Nueva York (23.700.000) y Bombay (23.600.000).
Desde el punto de vista económico nos encontramos con megaciudades
de países desarrollados, en vías de desarrollo. Pero las megaciudades, al igual
que los grandes núcleos urbanos que crecen rápidamente, plantean importantes
problemas. Uno de los más destacables en los países en vías de desarrollo es el
planeamiento urbanístico que no consigue responder a los barrios precarios
(villas y asentamientos), que crecen al margen del ordenamiento y son un foco de pobreza y
vulnerabilidad de su población; Otras problemáticas que surgen son el desempleo (a pesar de ser
núcleos que generan gran cantidad de puestos de trabajo), necesidad de un elevado tiempo para
desplazarse, puesto que las distancias son crecientes y el trasporte público muchas veces es
ineficiente, a lo que hay que añadir el tráfico, la contaminación, etc.
Fuente: Geografía 4, Sociedad y naturaleza en el mundo actual – Serie Huellas – Editorial Kapelusz - 2015

www.elmundo.es/blogs/elmundo/entorno-habitable/2016/04/19/las-megaciudades-llamadas-a-dominar-el.html

3
ACTIVIDAD

ACTIVIDADES:
1) Hacé una línea de tiempo indicando como creció la cantidad de población urbana en el mundo (solo las cifras) desde 1800, 1950,
2009, 2015 y hasta 2030.

2) Contestá:
a) ¿Cuáles son las causas del proceso de urbanización (en el pasado y en la actualidad)?. Mencionalas brevemente.
b) ¿Qué es una ciudad o megalópolis?
c) ¿Cuáles son los problemas de las megaciudades en los países en vías de desarrollo?

3) Elabora:
a) Elegí uno (SOLO UNO) de los factores más importantes de la “expulsión” de la población rural y explicalo con tus palabras
o con ayuda (mínimo 5 RENGLONES).
b) Elegí uno (SOLO UNO) de los factores de “atracción” de las áreas urbanas y explicalo con tus palabras o con ayuda (MÍNIMO
5 RENGLONES)

4) Cartografía:
a) Completá el cuadro con el nombre de las diez megaciudades, la cantidad de habitantes que tienen, y buscá a cual país
pertenecen y en cual continente se encuentran.
b) Observá el mapa, y colocá en el cuadro, el número que corresponde a cada ciudad, según su ubicación.

¡Shanghái lleva el
número 1 porque se
ubicá exactamente allí
Las 10 principales megaciudades o megalópolis
(en el mapa), con las
Número Ciudad Cantidad de Habitantes País Continente otras ciudades, lo
1 Shanghái mismo debes hacer!
Bombay
Nueva York
Delhi
Yakarta
Karachi
Guangzhou
Seúl
Manila
Tokio

4
ACTIVIDAD

TERCERA PARTE
El Tucu no es de Tucumán. Por Gisele Kleidermacher

El Tucu nació y se crió en Dakar. De chico aprendió a estar lejos de su hogar, pero en su juventud la distancia se
amplió a un océano: alguien le habló de la tierra de Messi y de las posibilidades de hacer dinero, él vendió su auto y fue hacia
un país sobre el que poco sabía. Vivió una década entre Buenos Aires y Tucumán, donde vendió relojes y anillos, se casó dos
veces y sostuvo a su familia a la distancia. Gisele Kleidermacher cuenta una historia mediada por charlas de café, las redes
migratorias y la espera para tener documentos.
El Tucu no es tucumano, pero es el apodo que ambos le pusimos al conocernos hace más de diez años, cuando él
vendía cadenitas y anillos justo frente a mi casa, al lado de un Mc Donalds, sobre la avenida Córdoba, en el barrio de Almagro.
Cansado de que le preguntaran por su procedencia, adoptó esa respuesta para personas curiosas.
El Tucu nació en Dakar, la capital de Senegal, y vivió en Somone, una zona turística a una hora de su ciudad. Luego
migró hacia la Argentina. Vivió en Tucumán y en Buenos Aires, donde trabajó todos los días, de lunes a lunes, sin descanso,
excepto cuando llovía y no podía armar su puesto: una mesa de madera, cubierta con un paño rojo, sobre la que acomodaba de
forma ordenada unas cadenitas de color dorado y de plata que compraba en el barrio de Once a un mayorista que las importaba
de China. También vendía pulseras de diferentes largos, relojes muy grandes de todos los colores y anillos de diversas formas
y tamaños. Trasladaba su puesto en colectivo a la mañana, cuando salía de su casa en Rivadavia y Sánchez de Loria; cuando
regresaba discutía a diario con choferes que no le permitían subir con esos bultos. Desde hace dos años vive en España, en
Palma de Mallorca. Sueña con mudarse a Londres. Aunque no duda en afirmar que su hogar es Senegal, donde piensa volver.
Enero de 2009. El Tucu no se fue a la costa a vender como el resto de sus compatriotas. No tiene sentido porque,
dice, se invierte demasiado dinero que no se recupera. Duerme pocas horas, se levanta temprano todos los días, compra
mercadería, arma su puesto. Lo poco que vende lo envía a su familia por Western Union y lo que queda lo usa para comprar
comida y pagar su pensión. Al regresar, debe bañarse, rezar y cocinar, le queda poco tiempo para dormir. No hay días de
descanso, su familia espera las remesas que él manda para poder mantenerse.
El dinero se reparte entre su madre y sus hermanas, pero también entre las otras esposas de su padre y sus medio-
hermanos.
—Soy una vaca lechera, mi papá tiene tres esposas, está jubilado y con mis hermanos puedo hacer un equipo de
fútbol con dos suplentes.
En su casa nadie trabaja, sus hermanos y hermanas estudian y buscan empleo, así que dependen de él.
—Me educaron así. Cada padre quisiera tener un hijo que hace lo mismo, que se va y consigue plata para todo eso.
Además de la necesidad de los suyos está su honor, “yo puedo decir que no me está yendo bien pero no me van a
creer, piensan que es porque no les quiero mandar plata”.
Desde chico aprendió a estar lejos de su familia. A los ocho años su madre lo envió con un tío a estudiar a Somone
“porque era muy terrible”, cuenta. Regresó unos años más tarde a su casa natal en el barrio de Grand Dioff, a 40 minutos del
centro de la ciudad (en taxi y en horario no pico). Es un barrio de clase trabajadora, lleno de edificios bajos, muchos sin terminar,
calles de tierra y sin alumbrado público.
Ya de grande, trabajó como guía turístico en la Isla de Gorée, ex centro de traslado de personas en situación de
esclavitud. Hoy, gracias a esa tremenda historia, vive del turismo. En Gorée conoció a una pareja de franceses que le pidió que
viviera en su casa de vacaciones como cuidador, en la zona turística de Somone, otra vez. Allí nació la idea de viajar a la
Argentina. Vendía instrumentos musicales africanos a turistas y así conoció a un amigo quien le habló de la tierra de Messi y
de las posibilidades de hacer dinero. Aunque tenía un buen pasar en Senegal, decidió vender su auto y otros objetos para pagar
su pasaje y cruzar el océano hacia un país sobre el que poco sabía.
Le gustaba la idea de alejarse de su familia extensa que siempre iba a pedirle dinero, “en Senegal todos son familiares
por alguna línea, y piden cosas al que está vendiendo algo y no puede negarse”.
Después de volar 5300 kilómetros de Dakar a San Pablo, de pasar 20 horas en un micro que lo llevó hasta la frontera
con Argentina, de pagar a pasadores para que no lo controlen en el paso, y de aguantar otras 24 horas en otro bus, llegó hasta
la estación de Retiro, en Buenos Aires, el 15 de octubre de 2006. Recuerda con precisión la fecha.
Marcó en un teléfono público de la estación el número de una persona oriunda de su mismo barrio; solo conocía su
nombre. Él lo llevó hasta un hotel familiar en Once. Allí compartieron una habitación durante algunos meses con otras ocho
personas. También ese compatriota le dejó su puesto del Mc Donalds cuando decidió irse a vivir a Brasil. Desde ese momento
el Tucu vende, pero quiere volver a su país. Dice que es un “boludo”, que en Senegal no le iba mal, y acá “no tiene vida”. Sin
embargo, volver no es una opción para él:
—La migración es como la guerra, si salís, no podés regresar, es muy feo que te vayas a la guerra y saliste corriendo
para no morirse.
Al Tucu no le gusta pasar tiempo con senegaleses, si bien es más barato compartir habitación en los hoteles
familiares; ni bien pudo, alquiló su propio cuarto. Vale la pena, dice, para poder descansar cuando uno quiere y no tener que
pelear cuando comen la comida que uno compra. Sin embargo, todo eso cambió el 5 de julio de 2012, cuando la policía le
5
ACTIVIDAD

secuestró la mercadería: 496 anillos y relojes. Le dejaron un número telefónico y una dirección. Trató de comunicarse pero no
la pudo recuperar.
Luego del incidente, llegó a la pensión donde vive el Tucu. Él cocina mientras
sus compañeros volvían de comprar. En la pequeña habitación del segundo piso de la
pensión ubicada en Rivadavia y Sánchez de Bustamante hay una cama matrimonial sobre
la que hay relojes, pilas, pinzas y dos anotadores donde apunta lo que vende y lo que le
deben.
Al costado hay una notebook con Facebook y Skype abiertos, así se comunica
con su familia. También una pila de fotos de su infancia. Un ropero pequeño con la puerta
abierta deja ver bollos de ropa. A su lado, una mesa donde hay aceite, detergente,
desodorante y otros productos mezclados. Hay tres valijas con relojes, una heladera y un
bidón grande de agua. En el piso, tapado con diarios, una bandeja con arroz, zanahoria,
cebolla, pedazos de carne y una salsa espesa a base de tomate, es el plato tradicional de su
tierra, Tiéboudienne (o chebuyen como suena).
El Tucu vende relojes desde hace una semana, se los trae una persona desde
Paraguay. Se gana por cantidad. Dice que aún no se enteraron todos los senegaleses y eso
lo pone ansioso, por eso organizó esta cena, que va “por su cuenta” en su habitación.
Trabaja hasta las dos de la mañana, lleva relojes a los puestos durante el día y también los
envía al interior. Durante la noche, los vende en su habitación.
Quiere alquilar algo más grande porque los relojes ocupan mucho lugar. También busca trabajo. Le gustaría tener
algo más estable que le permita enviar dinero a su familia con regularidad, sin correr riesgos.
El Tucu se fue a Senegal a visitar a su familia en septiembre de 2015. Llevó regalos. Su mamá lo esperaba con una
prometida, una prima segunda, como se estila en su etnia, los lebou. Fue a verla a su casa, luego ella fue a la suya y a las dos
semanas de estar en Senegal, me envió fotos de la fiesta de casamiento. Compartieron lecho durante dos semanas, luego él se
volvió, y ella, se fue a vivir a la casa de su suegra, con sus cuñadas y demás familia de su marido, tal como es la tradición.
No es el primer matrimonio del Tucu. La primera vez que se casó fue en 2007, al poco tiempo de llegar a la
Argentina. Le presentaron a una mujer que vivía en Córdoba. Ella necesitaba dinero. Él, los papeles. A cambio de una suma
acordada se casaron por registro civil. Sin embargo, el matrimonio no prosperó y tampoco su regularización migratoria que
ocurrió recién en 2013, gracias al Plan de Regularización para personas oriundas de República Dominicana y Senegal, vigente
de enero a julio de 2013.
El segundo casamiento fue con Jesica. La conoció a través de Facebook, en 2008. Ella vivía con su familia en Morón
y él la visitaba los fines de semana. Después de un tiempo le pidió que se casaran bajo las normas del islam, ya que lo hacía
sentir mal tener relaciones por fuera del matrimonio. Así fue como, en una pequeña ceremonia, un marabout los convirtió en
marido y mujer, aunque continuaron viviendo en casas separadas.
Luego de dos años, el Tucu decidió terminar la relación. Había muchas discusiones, ella le pedía pasar más tiempo
juntos y no entendía sus obligaciones de trabajar y rezar.
Su tercer matrimonio también es a la distancia, pero con un océano de por medio.
En diciembre de 2015 nos juntamos en un bar sobre la avenida Pueyrredón, a metros de Corrientes, en pleno barrio
de Once. Es un café chiquito donde solemos reunirnos a conversar los viernes por la tarde, luego de su visita a la mezquita. Es
el único día que tiene franco desde que trabaja en un shopping para una empresa de seguridad.
Cada vez que entramos las miradas se posan sobre su metro ochenta, su piel negra, su gorra de Nike con visera.
Mientras charlamos, está atento al celular. Su esposa le habla desde Dakar, me da su teléfono para que escuche el audio en
idioma wolof. Ella no sabe escribir. Le pido que me traduzca al español.
Me cuenta que le está pidiendo permiso para visitar a su padre enfermo que vive en otro pueblo. Él la autoriza, pero
pone un horario de regreso; ella respetará la decisión de su marido. La mujer, dice el Tucu, debe dedicarse a él, elegirle la ropa,
seleccionar el mejor trozo de carne de la comida, entre otras obligaciones.
En enero de 2017, en medio del calor de Buenos Aires, volvimos a juntarnos en el bar de Pueyrredón. En ese
momento el Tucu estaba preocupado. Su trabajo como seguridad privada en un shopping de las afueras de la ciudad le daba
desde hacía dos años un sueldo estable. Pero también lo obligaba a levantarse a las cinco de la mañana y regresar a las once de
la noche. A eso se sumaban las peleas por el pago de las horas extras y que no le permitieran tomarse vacaciones. El Tucu
empezó a pensar en otras opciones de trabajo. Esta vez, fuera del país.
Una vez que consiguió el pasaporte argentino, averiguó los requisitos para entrar a otros países. Buscó en Canadá,
en Australia, en Inglaterra, hasta que un primo le habló de posibilidades en Palma de Mallorca, España.
Después de ahorrar dinero y buscar en sitios de internet y agencias de turismo, me llamó el primer día de septiembre
de 2017 para contarme que tenía sus pasajes: iría a Senegal a ver a su familia y luego, partiría “si Dios quiere” a España.
Nos juntamos en el bar de siempre. Me mostró los regalos que había comprado para llevar a su hermana, a su madre
y a su esposa. Habló de las valijas, del costo del pasaje, de la transferencia y de lo que allí haría.

6
ACTIVIDAD

El 10 de septiembre recibí fotos de un Tucu en traje colorido y elegante, junto a su compañera, disfrutando de la
fiesta del cordero, en Senegal, una de las más importantes para la religión musulmana. En noviembre de ese año su primo le
dijo que ya había un trabajo en Palma, y hacia allí partió, a probar suerte, dejando a su esposa y el resto de su familia en Dakar.
Dos años más tarde, vuelve a esperar para tener un documento, esta vez español. Trabaja como lavaplatos en un
hotel lujoso de la costa de Palma. Espera un hijo en Senegal al que no podrá conocer hasta que cumpla un año, y él tenga su
documento que le permita salir y también regresar. Puede enviar remesas. El euro vale mucho más en Cefas senegalesas que el
devaluado Peso argentino. Aún en medio de la pandemia, sigue cobrando un sueldo. La distancia con su hogar, aquel desde el
que partió y que ahora espera un nuevo miembro, parece más corta.
Julio 2020

ACTIVIDADES
1) Lee con mucha atención el texto, haciendo hincapié en los conceptos de: Migración, tradiciones y dependencia
económica.

2) Nombra ordenadamente desde donde proviene el “Tucu”, cuáles fueron sus distintos recorridos hasta llegar a Buenos
Aires y donde se encuentra actualmente

3) ¿Cómo se denomina el tipo de migración que realizó el “Tucu” y cómo es su duración temporal?

4) ¿Qué actividades realizó aquí en Buenos Aires y que otras realizó y realiza fuera del país?

5) ¿Cuáles pensas que fueron los motivos que tuvo para migar? ¿Estás de acuerdo con la decisión que tomó, por qué?

También podría gustarte