Está en la página 1de 9

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Sistema de Información Científica

Fernando García, Héctor Fernández-Álvarez


INVESTIGACIÓN EMPÍRICA SOBRE EL ESTILO PERSONAL DEL TERAPEUTA: UNA ACTUALIZACIÓN
Revista Argentina de Clínica Psicológica, vol. XVI, núm. 2, agosto, 2007, pp. 121-128,
Fundación Aiglé
Argentina

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=281921793002

Revista Argentina de Clínica Psicológica,


ISSN (Versión impresa): 0327-6716
racp@aigle.org.ar
Fundación Aiglé
Argentina

¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista

www.redalyc.org
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
121

INVESTIGACIÓN EMPÍRICA SOBRE EL


ESTILO PERSONAL DEL TERAPEUTA:
UNA ACTUALIZACIÓN

Fernando García
y Héctor Fernández-Álvarez *

Resumen

El presente trabajo es una actualización de la investigación empírica sobre el Estilo Personal del
Terapeuta. Se describe el constructo y un instrumento para su evaluación: el EPT-C. Los estudios
considerados son de cinco tipos: la utilización del EPT-C como variable moderadora de los resulta-
dos de la psicoterapia, diferencias en el EPT entre terapeutas que trabajan con distintas poblacio-
nes clínicas, diferencias entre terapeutas que poseen diferentes grados de experiencia y que adscri-
ben a diferentes orientaciones teórico-técnicas y datos sobre la estabilidad del estilo a través del
tiempo. En quinto lugar se describe un proyecto actualmente en curso y, por último, los distintos
grupos de investigación que lo están aplicando. En las conclusiones se hace una evaluación de esta
información.

Palabras clave: Estilo Personal del Terapeuta, Investigación empírica, Aplicaciones


words: Personal Style of the Therapist, Empirical Research, Usage.
Key words

Introducción Crits-Christoph y Mintz, 1991; Machado, Beutler y


Greenberg, 1999).
En los últimos 50 años, la investigación empírica En la revisión realizada por Beutler, Machado y
ha puesto sistemáticamente en evidencia la impor- Allstetter Neufeldt (1994), sobre el estado de la in-
tancia central de las características del terapeuta en vestigación en la materia, las variables investigadas
la determinación de los procesos y resultados de la más relevantes se referían a: aspectos demográficos,
psicoterapia (Garfield, 1997). Efectivamente, si bien patrones de personalidad, bienestar emocional del
es limitada y controvertida la evidencia acerca de terapeuta, factores cognitivo-afectivos, valores, ac-
cómo participan las habilidades y características de titudes y creencias, atributos de influencia social, fac-
los terapeutas en la competencia y eficacia terapéu- tores socio-profesionales y estilo terapéutico, pero
tica (Lambert y Bergin, 1983), en los últimos años se no existían estudios empíricos que se centraran es-
ha incrementado el interés de los investigadores por pecíficamente en el estilo personal del terapeuta y
este tópico (Garfield, 1997) y, diversos estudios re- su participación en los procesos de cambio y recupe-
levados proporcionan datos que reflejan este hecho ración de los pacientes asistidos.
(Huppert, Bufka, Barlow, Gorman, Shear y Woods, Para estos autores, el estilo del terapeuta consti-
2001; Crits-Barber, Crits-Christoph y Luborsky, 1996; tuye un estado objetivo específico de la terapia y,
pese a que no se cuenta todavía con datos empíricos
suficientes sobre el modo en que opera, se trata de
Fernando García y Héctor Fernández-Álvarez
un factor que presenta marcada estabilidad tempo-
* Fundación Aiglé. Virrey Olaguer y Feliú 2679. Cap. Fed., C1426EBE ral, y que interviene en el modo específico de aplicar
E-mail: fundación @aigle.org.ar cualquier procedimiento o técnica psicoterapéutica.
REVISTA ARGENTINA DE CLINICA PSICOLOGICA XVI .p.p.121-128
© 2007 Fundación AIGLE. Al respecto, cabe señalar que, si bien no se presenta
122 FERNANDO GARCÍA Y HÉCTOR FERNÁNDEZ-ÁLVAREZ

en la literatura científica una descripción exhaustiva bios en las condiciones de trabajo, cambios evoluti-
de este constructo, es evidente que alude a caracte- vos o circunstancias vitales del terapeuta).
rísticas estables que expresan aspectos idiosincrási- Así, es esperable que una serie de variables y de
cos del terapeuta, y que influyen en la comunicación características estilísticas de los terapeutas tengan
terapéutica, afectando los resultados del tratamien- un peso relativo y un efecto modulador sobre las dis-
to. tintas funciones, ya sea favoreciendo u obstaculizan-
En una revisión más reciente, no surgieron ma- do la eficacia terapéutica, e influyendo por lo tanto
yores aportes al respecto: en el cuadrante de los es- en el resultado de la terapia.
tados objetivos específicos se describen el estilo psi- El constructo EPT ha sido operacionalizado a tra-
coterapéutico interpersonal, los métodos de trata- vés de un inventario autodescriptivo para su evalua-
miento implementados y clases de intervenciones. Se ción: el EPT-C. Este inventario ha sido aplicado y es-
propone en esta revisión que los aspectos conside- tandarizado en nuestro país. Una descripción deta-
rados, mostrarían sus efectos en los resultados en llada de sus características y de sus propiedades psi-
compatibilidad con características específicas de los cométricas se ha presentado con anterioridad. A
pacientes (Beutler y col., 2004) modo de síntesis podemos decir que presenta satis-
Lazarus y Folkman, (1984) sostienen que “Las con- factorias confiabilidad y validez teórica a través de
cepciones estilísticas de la conducta tienen una cier- análisis factoriales exploratorios y confirmatorios
ta proximidad a los rasgos, pero difieren de ellos (Fernández-Alvarez y col., 2003; Gómez y col., 2007).
puesto que no constituyen una estructura puntual El instrumento en su versión actual arroja puntajes
estable y todavía menos son considerados como en- en cinco dimensiones del EPT que fluctúan entre los
tidades intrapsíquicas por ninguno de los investiga- siguientes polos de un continuo:
dores. Se podría decir que parecen unas formas con- · Función instruccional: Flexibilidad - Rigidez
ductuales desarrolladas a partir de ellos que actúan
· Función expresiva: Distancia – Cercanía
como disposiciones pero con una naturaleza más
multidimensional y versátil que la de los rasgos”. · Función de involucración: Menor grado - Mayor
grado
En nuestro programa de investigación definimos
el Estilo Personal del Terapeuta ( EPT) como: “el con- · Función atencional: Amplio - Focalizado
junto de características que cada terapeuta pone en · Función operativa: Espontáneo – Pautado
juego en cada acto de psicoterapia, modelando los
atributos fundamentales de dicho acto”, y que está
El instrumento, para su evaluación, ha sido apli-
constituido por las condiciones singulares que con-
cado a diferentes muestras de terapeutas, tanto de
ducen a un terapeuta a operar de un modo particular
nuestro país como del exterior, en investigaciones
en su desempeño profesional (Fernández-Álvarez y
con diferentes objetivos. En el presente artículo se
García, 1998; Fernández-Álvarez, García, Lo Bianco y
hará una actualización de dichos trabajos empíricos
Corbella, 2003); influye en la marcha de cada proce-
que muestran aplicaciones del EPT-C en distintos tó-
so terapéutico, e incide sobre los resultados de las
picos de la investigación en psicoterapia. Se dividirá
acciones terapéuticas, aunque en diferente grado
la presentación en cinco grandes apartados: el pri-
según el tipo de paciente, la patología y el contexto
mero de ellos trata sobre la utilización del EPT-C como
de aplicación específico.
variable moderadora de los resultados de la psicote-
En estos términos, el EPT hace referencia a un rapia. El segundo, nos mostrará diferencias en el EPT
constructo multidimensional, conformado por un con- entre terapeutas que trabajan con distintas poblacio-
junto de funciones que, en la práctica se llevan a cabo nes clínicas. El tercero, diferencias entre terapeutas
de manera integrada, y expresan las disposiciones, que poseen diferentes grados de experiencia y que
rasgos y actitudes que todo terapeuta pone en evi- adscriben a diferentes orientaciones teórico-técnicas.
dencia en su ejercicio profesional. De hecho, estas El cuarto presentará datos sobre la estabilidad del
funciones terapéuticas no pretenden abarcar total- estilo a través del tiempo. Presentaremos luego un
mente esa multidimensionalidad del estilo personal proyecto multicéntrico de investigación actualmen-
del terapeuta, ni explicar la totalidad de las acciones te en curso y, finalmente, mencionaremos los distin-
que se llevan a cabo en la terapia, pero sí se propo- tos grupos de trabajo que lo están aplicando, tanto
nen como un criterio útil para delimitar los principa- de nuestro país como del exterior.
les ejes sobre los que se desarrolla el acto psicotera-
péutico. Queremos destacar que, por tratarse de un
estilo, el EPT tiende a permanecer estable en el tiem-
po aunque pueda sufrir pequeñas modificaciones
(como resultado del entrenamiento recibido, de cam-
INVESTIGACIÓN EMPÍRICA SOBRE EL ESTILO PERSONAL DEL TERAPEUTA: UNA ACTUALIZACIÓN 123

El Estilo Personal del Terapeuta y los 2) La función instruccional del EPT influye sobre
resultados de la Psicoterapia la Alianza Terapéutica (los terapeutas más flexibles
al establecer las instrucciones logran una mejor Alian-
Relaciones entre el EPT, el perfil del paciente y za Terapéutica con sus pacientes en las fases inter-
los resultados. media y final de la psicoterapia) y en el resultado fi-
Se realizaron dos investigaciones: nal del tratamiento.
La primera de ellas como parte de un Proyecto
conjunto entre la Fundación Aiglé (Buenos Aires) y la El segundo de los estudios fue realizado en Cali-
Universidad Ramón Llull, (Barcelona). Sus principa- fornia, Santa Bárbara (Malik y col., 2002). Los datos
les objetivos se dirigieron a investigar la compatibili- fueron extraídos del Proyecto de adaptación al espa-
dad entre el estilo personal del terapeuta y las carac- ñol hecha en Argentina entre la Fundación Aiglé y el
terísticas personales del paciente, específicamente Centro Privado de Psicoterapias (CPP) de la Selección
en lo referido a la relación entre las variables de “re- Sistemática de Tratamiento (S.T.S) coordinada por
sistencia” y “estilo de afrontamiento”. Se tomaron Larry Beutler.
como variables dependientes: la alianza terapéutica Objetivos:
y las condiciones sintomáticas, en distintos momen- Hace eje nuevamente en la resistencia y en este
tos del proceso psicoterapéutico (Corbella Santomá, caso, en el estilo de afrontamiento del paciente e in-
2002). vestiga la relación entre algunas dimensiones del EPT
Una síntesis de la primera de ellas, se presenta a y su relación con los resultados: (Instruccional, Aten-
continuación. cional y Operativa) y variables del STS (Directividad
Proyecto colaborativo Universidad Ramón Llull – Tratamientos orientados al cambio de conducta u
(Barcelona) - Fundación Aiglé (Buenos Aires) orientados al insight)
Objetivos: Muestra:
Indagar: 1) El modo en que la combinación entre Pacientes que completaron su evaluación en la
la resistencia del paciente y la función operativa del línea de base N=305
EPT influyen sobre la Alianza Terapéutica . N inicial, Media de edad=35,6 años, D.E.=13,70.
2) El modo en que la combinación entre la resis- 63,6 fueron mujeres.
tencia del paciente y la función operativa del EPT in- Pacientes que completaron las evaluaciones has-
fluye sobre los resultados de la terapia. ta el seguimiento Ns=135
3) El modo en que la función instruccional del EPT Terapeutas: N = 40, 28 de Aiglé y 12 del CPP.
influye sobre la Alianza Terapéutica y los resultados Instrumentos administrados:
de la terapia.
Los datos relacionados con el deterioro funcional
Muestra: fueron obtenidos de varias subescalas del STS-CRF.
N= 401 pacientes - 48 terapeutas. Los pacientes Los relacionados con la reactancia, de las subesca-
eran consultantes de ambos centros por una gran las de resistencia del STS-CRF y del STS-SRF,y del
diversidad de problemas clínicos. Se les administra- Dowd Therapeutic Reactance Scale (Dowd-TRS). Los
ron los siguientes instrumentos de evaluación: EPT- relacionados con estilos de afrontamiento fueron
C (Fernández-Alvarez y García), CASST (Beutler y obtenidos de las escalas de internalización-externa-
Williams), SCL-90 R (Derogatis), el CER (Core System lización del STS-CFR, del STS-SRF, y del Minnesota
Group, el CPT (Corbella y Botella) y el WATOCI (Dun- Multiphasic Personality Inventory (MMPI). Los rela-
can y Miller). cionados con el nivel de distress de las subescalas
La evaluación fue realizada en tres momentos: Subjective Distress, Expressed Distress, and Self-Es-
antes del comienzo, en la 3a sesión, en la 8va.sesión teem subscales, de la versión en español del STS-
y al finalizar el tratamiento (o al 9no. mes de inicia- CRF/SRF (Beutler y Harwood, 2000).
do). Resultados:
Resultados: a) Aquellos pacientes más resistentes respondie-
1) La función operativa del EPT tiene un efecto ron significativamente mejor al tratamiento interac-
moderador sobre la resistencia del paciente, influyen- tuando con terapeutas más espontáneos en la fun-
do dicha interacción en el establecimiento y calidad ción operativa.
de la Alianza Terapéutica durante el tratamiento y en b) Los pacientes con un estilo de afrontamiento
los resultados finales (pacientes más resistentes con predominantemente externalizador respondieron sig-
terapeutas menos pautados: mejor alianza terapéu- nificativamente mejor a la terapia interactuando con
tica y mejores resultados). terapeutas más pautados en la función operativa.
(Malik y col., 2002).
124 FERNANDO GARCÍA Y HÉCTOR FERNÁNDEZ-ÁLVAREZ

Este último hallazgo es un aporte respecto a es- experiencia no modifican este patrón de respuesta.
tudios anteriores. El modelo de Selección Sistemáti- Los terapeutas cognitivos noveles, más rígidos en lo
ca de Tratamiento –STS- (Beutler y Harwood, 2000) instruccional y más distantes en lo expresivo, modi-
propone tipos de intervenciones en función de las va- fican este patrón cuando poseen mayor experiencia.
riables antes mencionadas de los pacientes. En esta Los integrativos siempre se muestran con mayor es-
investigación se procedió igual, los terapeutas fue- pontaneidad en lo operativo, atención más abierta y
ron asignados a los pacientes con independencia de con una mayor involucración.
su estilo personal. Sin embargo surgieron correlacio- Cognitivos e integrativos difieren de los psicoa-
nes significativas entre el EPT y los resultados y no nalistas en que son atencionalmente más focalizados
solamente entre el tipo de intervenciones y los resul- y en lo operacional, más pautados.
tados. Esto arroja evidencia sobre el peso que posee
Los cognitivos noveles, como fue dicho más arri-
el estilo, más allá de lo que los terapeutas se propo-
ba, y los psicoanalistas son similares en lo instruc-
nen.
cional (ambos más rígidos que los integrativos) y en
lo expresivo (más distantes que los integrativos). Una
Comparación entre terapeutas que limitación de este estudio es que las muestras de
adscriben a diferentes orientaciones menor y mayor experiencia fueron diferentes ya que
se hicieron cortes transversales y no se estudiaron
teórico-técnicas y que poseen diferen- los mismos terapeutas a través del tiempo.
tes grados de experiencia
El instrumento se mostró sensible también para
discriminar a los terapeutas en las funciones aten-
En este caso se llevaron a cabo estudios compa- cional y operativa respecto a la extensión predomi-
rativos sobre la incidencia de la orientación teórico- nante de los tratamientos que realizan. Terapeutas
técnica y los años de experiencia, en las funciones que realizaban tratamientos predominantemente bre-
constitutivas del EPT. Se intentó establecer en qué ves e intermedios mostraron una atención más foca-
medida estas variables se comportan como modula- lizada y fueron operativamente más pautados. En
dores de las funciones que componen el EPT. este caso sólo fueron considerados terapeutas cog-
Objetivos: nitivos e integrativos (Castañeiras y col., 2006).
Establecer si la orientación teórico-técnica modula
el estilo personal como así también los años de ex-
periencia en el ejercicio de la práctica.
EPT de terapeutas que trabajan con
Muestra:
diferentes poblaciones clínicas
N= 206 psicoterapeutas.
Las orientaciones fueron: 46 psicoanalistas Una segunda línea de investigaciones se orientó
(22,3%), 44 cognitivos (21,4%) y 116 integrativos a estudiar los estilos personales de terapeutas que
(56,3%). trabajan con distintas poblaciones clínicas.
Los años de experiencia entre 3 a 23 años. Fue-
ron considerados noveles los que tenían hasta 5 años Terapia intensiva neonatal:
de experiencia y experimentados los que tenían 15 Objetivos:
años o más. Esto arrojó dos submuestras: Noveles: Este estudio se propuso explorar el rol del tera-
Mn= 65 (31,6%) y Experimentados Me=87 (42,2%). peuta en las Unidades de Cuidados intensivos en
Resultados: neonatología –UCIN– y el perfil que dichos terapeu-
Los resultados mostraron diferencias estadística- tas presentan más frecuentemente.
mente significativas en el perfil obtenido en el EPT Muestra:
para distintos grupos de psicoterapeutas –psicoana- N= 60 terapeutas de orientación psicoanalítica e
líticos, cognitivos e integrativos. En la función instruc- integrativa.
cional y en la de involucración no existen diferencias n1= 30 terapeutas que trabajan en Unidades de
entre las tres orientaciones. En las demás funciones Cuidados Intensivos Neonatal UCIN .
los psicoanalistas difieren de sus pares cognitivos e
n2= 30 terapeutas que no trabajan con pacientes
integrativos en que son más distantes en lo expresi-
en situaciones agudas o de emergencia –controles–.
vo, con atención más abierta en la atencional y más
espontáneos en la operativa (Fernández-Álvarez y Sin diferencias significativas en las medias de
col., 2000). edad y años de experiencia.
Si ahora repetimos este análisis pero tomando los Las orientaciones teórico-técnicas fueron: 30%
años de experiencia como variable moderadora en- psicoanalistas de UCIN y 27,2% de psicoanalistas en
contramos que los psicoanalistas de menor y mayor
INVESTIGACIÓN EMPÍRICA SOBRE EL ESTILO PERSONAL DEL TERAPEUTA: UNA ACTUALIZACIÓN 125

el grupo de control. 70% integrativos de UCIN y psicoanalistas. En el grupo de control, en cambio, los
72,8% de integrativos en el grupo de control. psicoanalistas informaron atención mucho más abier-
Resultados: ta y se mostraron mucho menos pautados que sus
Los terapeutas que trabajan en este campo pre- pares integrativos. Esta última distinción es espera-
sentan, tomados en su conjunto una mayor flexibili- ble por las diferencias teóricas.
dad en la función instruccional. Esto es compatible
con la naturaleza misma de las condiciones de la ta- La estabilidad temporal del EPT
rea (generalmente fuera del consultorio y en condi-
ciones atípicas). Psicoanalistas y terapeutas integra-
Este estudio se propuso indagar la estabilidad
tivos de neonatología no se diferencian en ninguna
temporal del Estilo Personal. Se realizó un estudio
de las funciones del EPT, a diferencia de los que ac-
longitudinal con una muestra de terapeutas.
túan en otras áreas que sí lo hacen en las funciones
expresivas, atencional y operativas a partir de su per- Un grupo de ellos fueron seguidos a un año de la
tenencia a esas orientaciones (Vega, 2006). Esto lle- primera administración y el otro grupo a cuatro años.
varía a pensar que la práctica continuada con ciertas Objetivos:
poblaciones clínicas modula el estilo por sobre las Establecer la estabilidad a través del tiempo del
diferencias teóricas. EPT.
Muestra:
Pacientes severos: A 1 año de seguimiento: N1 = 31 psicoterapeutas,
80.6% mujeres y 19.4% hombres
Esta investigación se realizó en el marco de pro-
fundizar ciertas características de los terapeutas que Media de edad: 31.90 ± 7.05.
atienden a pacientes severos. Estudió particularmen- Media de años de experiencia: 3.21 ± 3.49.
te las dimensiones de involucración y expresiva en 9.7% terapeutas cognitivo-integrativos, 25.8%
terapeutas integrativos y psicoanalistas que atienden terapeutas cognitivos, 41.9% terapeutas integrativos
a este tipo de pacientes (Rial y col., 2006). y 22.6% otros.
Objetivos: A 4 años de seguimiento:
Establecer si los terapeutas que atienden pacien- N4 = 43 psicoterapeutas: 72.1% mujeres y 27.9%
tes severamente perturbados se diferencian de sus hombres
pares de poblaciones menos graves. Especialmente
Media de Edad: 40.1 ± 10.18.
en las dimensiones expresivas y de involucración.
Media de años de experiencia: 13.93 ± 9.21.
Muestra:
N = 60 Psicoterapeutas, 30 pacientes severos y 37.2% terapeutas cognitivo-integrativos, 25.6%
30 controles. terapeutas cognitivos, 27.9% terapeutas integrativos
y 9.3% otros.
40% psicoanalistas y 60% cognitivos-integrativos,
con similares edades y años de experiencia. Se aplicaron estadísticos no-paramétricos para el
análisis correlacional (Spearman) entre los resulta-
Resultados:
dos obtenidos en los diferentes grupos, en cada uno
Tomados en su conjunto los terapeutas de pacien-
de los momentos.
tes severos son menos cercanos en lo expresivo, in-
volucrados en mucho menor grado con sus pacien- Resultados:
tes y mucho más pautados que la muestra de contro- El EPT se mantiene estable, aunque no necesaria-
les. mente constante y admite ciertas variaciones. En la
muestra general y la de 4 años, se corroboró la esta-
Comparando ahora ambos grupos, pero dentro de
bilidad de la medida y una tendencia de las funcio-
la misma orientación, se observó que los terapeutas
nes más relacionadas con los aspectos técnico-ope-
integrativos de pacientes severos informaron un gra-
rativos (atencional y operativa) a ser más estables
do de involucración significativamente menor que los
que las otras. También se observaron correlaciones
controles. Los psicoanalistas de pacientes severos
de mayor magnitud en el período de 4 años que en el
también se mostraron con un menor grado de invo-
de 1 año. Estas diferencias se mantienen al controlar
lucración, menos cercanos en lo expresivo y mucho
el efecto que pudieran tener las variables años de
más pautados.
experiencia y orientación teórica en el EPT (Castañei-
Comparando dentro de cada grupo, se observa ras, Rial, y col. 2006).
que en el grupo que atiende pacientes severos, los
integrativos reportaron atención mucho más focali-
zada y fueron más cercanos expresivamente que los
126 FERNANDO GARCÍA Y HÉCTOR FERNÁNDEZ-ÁLVAREZ

Estudio del desarrollo del Estilo Per- correlaciona positivamente con Conciencia de las
sonal del Terapeuta en procesos de reglas, Extraversion, Auto control, y Dureza
(toughmindness). La dimensión operativa (pautada)
formación presenta una correlación negativa con la DIQ (Direc-
ción del interés hacia adentro) y Capacidad de abs-
Esta línea de investigación en curso, considera tracción del 16PF. La dimensión instruccional corre-
que el conocimiento del propio estilo personal pue- laciona negativamente con Autoeficacia, con Estabi-
de permitir a los terapeutas trabajar sobre ello y/o lidad emocional y Apertura al cambio del 16 PF.
hacer los ajustes necesarios para optimizar su cali- Aunque es baja, es interesante la correlación po-
dad profesional. sitiva entre la dimensión Instruccional y dos escalas
Se trata de un proyecto multicéntrico para el es- de ansiedad (ECR y 16PF). Los resultados muestran
tudio del EPT para terapeutas en formación en Argen- correlaciones significativas entre algunas dimensio-
tina y España (con la posibilidad de sumar participan- nes de la personalidad y varias dimensiones del EPT.
tes de otros países). Podría ser de interés continuar estudiando estas re-
El objetivo de la investigación es el de estudiar el laciones entre la persona del terapeuta y su estilo
desarrollo del EPT en formación y relacionarlo con su personal (Corbella y col., 2007).
tipología de apego y su dirección de intereses, ex-
pectativas de autoeficacia, y factores de personali-
dad de Cattell.
Aplicaciones del EPT-C por otros gru-
pos de investigación
Se evaluará a los terapeutas, alumnos de post-
grado en psicoterapia en tres momentos:
El EPT-C ha sido traducido al inglés, portugués y
al comienzo de la formación, en la fase interme-
polaco. Diversos grupos lo aplicaron o están aplican-
dia y al finalizar.
do, lo que muestra las expectativas sobre su utilidad
Muestra: que el constructo ha suscitado en la comunidad cien-
En la primera etapa, la muestra incluyó: tífica. En la Tabla 1 se presenta un listado con sus
N=78 psicólogos, 70 mujeres y 8 varones. Todos referentes y países a los que pertenecen.
participantes del primer año de formación de post-
grado en psicoterapia. De Argentina, 39,1% y de Es-
paña, 61,9%. CONCLUSIONES
La media de edad fue de M=27,3 años, D.E=6,3.
Luego de examinar los estudios empíricos reali-
El promedio de años de experiencia fue M=1,5,
zados utilizando el inventario para evaluar el Estilo
D.E.=2,9.
Personal del Terapeuta - EPT-C – propondremos al-
Sus orientaciones teórico técnicas fueron: Cogni- gunas conclusiones a modo de cierre de este traba-
tivos 34,1%; Integrativos, 31.7%; Sistémicos, 16.3%; jo.
Psicoanalíticos, 9.7% y otros, 8.2%.
La primera de ellas es que el instrumento utiliza-
Instrumentos utilizados: do ha reunido propiedades psicométricas satisfacto-
El EPT-C (Fernández-Álvarez y García, 1998; Fer- rias de modo tal que ha permitido contar con un in-
nández-Álvarez y col., 2003) y la versión española del ventario que puede utilizarse en investigación en psi-
General Perceived Self-Efficacy Scale (GSE; Schwar- coterapia para incluir la variable del terapeuta y sus
zer, y Jerusalem); Experiences in Close Relationships efectos en investigaciones sobre diferentes aspectos
Questionnaire (ECR; Brennan, Clark, y Shaver), Direc- de los procesos y resultados de la psicoterapia. Que-
tion of Interest Questionnaire (DIQ; Caine, Wijesing- da todavía profundizar más sobre el constructo y rea-
he, y Winter) y el Sixteen Personality Factor (16PF Fif- lizar más estudios sobre el instrumento y sus versio-
th Edition). Todos respondieron los cuestionarios nes en diferentes idiomas.
antes de los tres primeros meses de su primer año
Lo segundo a señalar, y sobre lo que nos hemos
de formación.
centrado en este artículo, es el campo de aplicacio-
Resultados: nes del EPT-C. Hasta el momento se han realizado
Los primeros resultados expresan que las dimen- estudios correlacionales sobre la incidencia del EPT
siones Atencional, Operativa e Instruccional muestran sobre los resultados de la psicoterapia (ver los tra-
altas correlaciones con los diferentes instrumentos bajos de Corbella y Malik) siguiendo un paradigma
de evaluación. La dimensión atencional (focalizada) matricial de investigación, esto es cruzar múltiples
correlaciona negativamente con el DIQ (Dirección del variables y observar el peso de ellas en los resulta-
interés hacia adentro), Capacidad de abstracción, dos. Esto permite investigar en condiciones natura-
Auto-Dependencia, y Apertura al cambio; mientras lísticas y con poblaciones clínicas. Con método simi-
INVESTIGACIÓN EMPÍRICA SOBRE EL ESTILO PERSONAL DEL TERAPEUTA: UNA ACTUALIZACIÓN 127

Tabla 1 . Desarrollos sobre el EPT-C por diferentes grupos de investigación

lar se está desarrollando el proyecto sobre el Estilo La segunda de las comunalidades la encontramos
Personal del Terapeuta en proceso de formación, de entre terapeutas que trabajan con poblaciones clíni-
Corbella y Fernández-Álvarez, mencionado en último cas específicas, tales como la de pacientes más se-
término y que posibilitaría optimizar los procesos de veramente perturbados o en UCIN o con cierta exten-
formación a través de identificación del propio esti- sión en sus tratamientos. Queda por investigar si esas
lo. También se convierte en una variable relevante comunalidades permiten a los terapeutas adaptarse
para los equipos profesionales a la hora de estable- mejor a esos contextos clínicos, en términos del cui-
cer de un modo más adecuado qué perfiles de pa- dado de su propia salud mental y cuales son los efec-
cientes pueden beneficiarse más con cada una de las tos de esto en los resultados de los tratamientos, paro
combinaciones del EPT. lo cual deberíamos realizar estudios específicos con
En tercer lugar podemos decir que existe cierta estos objetivos.
evidencia sobre dos tipos de comunalidades: Por último, parece existir cierta evidencia de la
La primera, producida por afinidad teórico-técni- estabilidad del EPT a través del tiempo. Esta estabili-
ca que muestra a los terapeutas de una orientación dad se observa con mayor nitidez en las dimensio-
más afines entre sí en algunas dimensiones que con nes más “técnicas” (atencional y operativa), (ver más
los de las demás, (Esto es especialmente así con los arriba el trabajo de Castañeiras, Rial y col. (2006))
psicoanalistas, ya que no existen diferencias tan mar- que son aquellas en las que se encontraron mayores
cadas entre las otras orientaciones). correlaciones con dimensiones del 16PF (Corbella y
col., 2007).
Esto podemos interpretarlo de dos modos: cier-
tas orientaciones teórico-técnicas moldean el estilo ¿Esto implica que el Estilo Personal del Terapeu-
o ciertos estilos de personalidad tienden a elegir las ta es un Estilo de Personalidad?
orientaciones que más convienen a su estilo de per- Poder dar respuesta a esta pregunta es una de
sonalidad. nuestras futuras direcciones de trabajo.
128 FERNANDO GARCÍA Y HÉCTOR FERNÁNDEZ-ÁLVAREZ

BIBLIOGRAFIA sonal Style of the Therapist PST-Q. Clinical Psychology


and Psychotherapy, 10, 116-125.

Barber, J. P., Crits-Christoph, P., y Luborsky, L. (1996). Garfield, S.L. (1997). The therapist as neglected variable in
Effects of therapist adherence and competence on pa- psychotherapy research. Clinical Psychology: Science
tient outcome in brief dynamic therapy. Journal of Con- and Practice, 4, 40-43.
sulting and Clinical Psychology, 64, 619-622.
Gómez, B., García, F., Casteñeiras, C., Rial, V. y Fernández-
Beutler, L.E. y Harwood, T.M. (2000). Prescriptive Psycho- Álvarez, H. (2007). The Aigle program: Advancements
therapy. New York: Oxford University Press. in the Confirmatory Factor Analysis of the Assessment
Questionnaire on the Personal Style of the Therapist-
Beutler, L. E., Machado, P.P. y Allstetter Neufeldt, S. (1994). PST-Q. 38th Annual Meeting of S.P.R: Madison, Wiscon-
Therapist variables. In A. Bergin y S. Garfield (Eds.) sin, USA.
Handbook of psychotherapy and behavior change (pp.
229-269). New York: Wiley. Huppert, J. D., Bufka, L. F., Barlow, D. H., Gorman, J. M.,
Shear, M. K. y Woods, S. W. (2001). Therapists, thera-
Beutler, L.E., Malik., M., Alimohamed, S., Harwood, T. M., pists variables and cognitive behavioral therapy out-
Taleb, H., Noble, S. y Wong, E. (2004). Therapist Varia- come in a multicenter for panic disorder. Journal of Con-
bles. En M. Lambert (Ed.), Bergin and Garfield’s Hand- sulting and Clinical Psychology, 69, 747-755.
book of Psychotherapy and Behavior Change, Fifth Edi-
tion (pp. 227-306). New York: Wiley. Lambert. M. J. y Bergin, A. E. (1983). Therapist characteris-
tics and their contribution to psychotherapy outcome.
Castañeiras, C., Rial, V., García, F., Farfallini, L. y Fernán- In C.E. Walker (Eds.) The handbook of clinical psycho-
dez-Álvarez, H. (2006). Autopercepción de los terapeu- logy. (Vol.1, pp. 205-241). Homewood, IL: Down Jones-
tas sobre su estilo personal: un estudio longitudinal. Irwin.
Poster presentado en la 13a Jornadas de Investigación
de la Facultad de Psicología UBA, Buenos Aires. Lazarus, R. y Folkman, S. (1984). Stress, appraisal and co-
ping. New York: Springer Publishing Company
Castañeiras, C., García, F., Lo Bianco, J. y Fernández-Álva-
rez, H.(2006). Modulating effect of experience and Machado, P. P., Beutler, L. E. y Greenberg, L. S. (1999).
theorical technical orientation on the Personal Style of Emotion recognition in psychotherapy: impact of the-
the Therapist. Psychotherapy Research, 16, (5), 587- rapist level of experience and emotional awareness.
593 Journal of Clinical Psychology, 55, 39-57.

Corbella Santomá, S. (2002). Compatibilidad entre el esti- Malik, M.L., Fleming, F., Penela, V., Harwood, M., Best, S. y
lo personal del terapeuta y el perfil personal del pa- Beutler, L.(2002). Which therapist for which client? The
ciente. Tesis doctoral, Facultat de Psicologia, Ciències interaction of therapist variation and client characte-
de I´Educació i de I´Esport Blanquerna, Universitat Ra- ristics in affecting rates of change: An effectiveness stu-
mon Llull, Barcelona dy, Paper presentado en Annual Meeting of the Socie-
ty for Psychotherapy Research, San Francisco.
Corbella, S., Fernández-Álvarez, H., Saul, L.A., Botella, L.,
García, F., de la Morena, F.J. y Rial, V. (2007). Therapist Rial, V., García, F. Castañeiras, C., Gómez, B. y Fernández-
Personal Style and Personality. 38th Annual Meeting of Álvarez, H. (2006). Estilo personal de terapeutas que
S.P.R: Madison, Wisconsin, USA. trabajan con pacientes severamente perturbados: un
estudio cuanti y cualitativo. Revista de la Asociación
Crits-Christoph, P y Mintz, J. (1991). Implications of thera- Española de Neuropsiquiatría, 26, fascículo 2, (98), 191-
pist effects for the design and analysis of comparative 208.
studies of psychotherapies. Journal of Consulting and
Clinical Psychology, 59, 20-26. Vega, E. (2006). El psicoterapeuta en neonatología, Rol y
estilo personal. Buenos Aires: Lugar Editorial.
Fernández-Álvarez, H.; García, F. (1998). El estilo personal
del terapeuta: Inventario para su evaluación, En S. Gril,
A. Ibáñez, I.Mosca y P.L.R.Sousa (Eds.): Investigación
en Psicoterapia (pp. 76-84). Pelotas, Brazil: Educat. Abstract: The present work is an update about the empiri-
cal research of the Personal Style of the Therapist. It describes
the construct and its evaluation instrument: the PST-Q. We consi-
Fernández-Álvarez, H., García, F., Lo Bianco, J. y Corbella,
dered 4 kinds of studies: the usage of the PST-Q as a moderator
S. (2000). Estilos personales e terapeutas psicoanalíti- variable of the psychotherapy outcomes, diferences in the PST bet-
cos, cognitivos e integrativos. Paper presentado en 2do ween therapists that work with different clinical populations, di-
Congresso Latinamericano de Pesquisa em Psicoanali- fferences between therapists with different grade of experience
se e Psicoterapia, Gramado, Brasil. and different theoric and technical orientations, and facts about
their stability through time. It describes an actual project and, fi-
Fernández-Álvarez, H., García, F., Lo Bianco, y Corbella San- nally, the different research groups that are using the PST. In the
tomá, S. (2003). Assessment Questionnaire on The Per- conclusions this information is evaluated.

También podría gustarte