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Fases del ciclo urbano del agua

Uso doméstico del agua

¿Qué hacemos los usuarios con el agua urbana? ¿Qué nos preocupa? ¿Cuánta
información tenemos? ¿Cuánto la valoramos? ¿Qué sería de nosotros si un día
abriéramos el grifo y no saliera agua?... Hay muchas preguntas de peso relacionadas con
la fase de consumo doméstico.

Cuando sale el tema del agua en el hogar, existen muchos puntos para debatir. Pero hay
2 temas clave que despiertan el mayor interés: el AHORRO de agua y la CALIDAD del
agua. Los vamos a ver en este artículo.

El caso es que es un lujo es que abramos el grifo en casa y nos llegue agua potable, ¿no?.
Y que la usemos y después desaparezca por las tuberías y “alguien” se preocupe por
limpiarla, ¿verdad?

Tan sólo pagando la factura bimestral tenemos ese lujo. En España cuesta 1,77 €/m3
según un reciente estudio de AEAS.
Muy barata, sobre todo si analizamos todo lo que se le hace a cada gota de agua:
captación, bombeo, potabilización, almacenamiento, distribución, control y
monitorización, análisis de calidad, alcantarillado, depuración.

Ese mismo estudio de AEAS dice que la dotación media por habitante y día en España
es de 139 litros. La OMS recomienda una cantidad media óptima de agua para consumo
doméstico humano (beber, cocinar, higiene personal y limpieza del hogar) de 100
litros/habitante/día.

Y aquí aparece un primer tema de interés para muchas personas:

Ahorro de agua
El ahorro de agua en el hogar puede generar interés por:

• El ahorro de dinero.

• La protección del medio ambiente y de los recursos naturales.

• La suma de ambas

Cada uno escoge su motivación, pero es la obligación de los que trabajamos en el sector
del agua el promover una cultura del ahorro del agua desde el cuidado ambiental.

Ahorrar agua en el hogar es una responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, y hoy
en día existen los medios y la información adecuada para que cualquiera pueda reducir
el consumo de agua en su vivienda.

Seguro que si te paras a pensarlo puedes conseguir ahorrar agua con poco esfuerzo y
poca inversión. ¿Quizás algún cambio de hábito? ¿Algún dispositivo o tecnología de
ahorro?.
¿Y qué relación hay entre ahorro de agua y Cambio Climático?
Ahorrar agua en los edificios y viviendas tiene un impacto positivo sobre el Cambio
Climático.
Haciendo una aproximación general, por cada m3 de agua urbana consumida se emite
a la atmósfera alrededor de 1 kg de CO2 equivalente.

Así que, un motivo más: si ahorras agua estás luchando para combatir el Cambio
Climático.

Calidad del agua


Este es quizás el tema que genera más interés, curiosidad y dudas entre los usuarios.

La calidad del agua.

• ¿Será potable?

• ¿Será perjudicial para mi salud?

• ¿Pueden beber mis hijos agua del grifo?

Existe mucha desinformación y desconocimiento sobre la calidad del agua que llega al
grifo de las familias.

En general, el agua que nos entregan las compañías de abastecimiento de agua está
sometida a controles exhaustivos y monitorización constante. En Europa, las directivas
de calidad de agua potable son muy estrictas.

Preguntar a tu empresa de aguas qué calidad tiene el agua que te entregan sería un
primer paso para salir de dudas. Al fin y al cabo, tú eres su cliente y tienes derecho a
saber la calidad del producto (el agua). Ellos deberían ofrecer esa información.

Otra opción si no consigues despejar tus dudas, sería contratar los servicios de
un laboratorio privado para que analice el agua de tu casa.
En muchas ocasiones la pérdida de calidad se produce dentro de nuestras propias
instalaciones interiores, por falta de mantenimiento, uso inadecuado, envejecimiento de
equipos, falta de higiene, materiales no aptos para agua potable, etc. Ejemplos: uso
de tanques elevados, tuberías de plomo, contaminación cruzada entre tuberías de agua
potable y agua residual, etc.

¿Qué tiramos por el desagüe?

Además de preocuparnos por la calidad del agua que nos entregan nuestras compañías
de aguas, deberíamos preocuparnos de la calidad del agua que entregamos después de
haberla usado.

No deberíamos tirar sustancias que puedan dificultar las tareas de depuración y suponer
un riesgo para los ecosistemas acuáticos de nuestra zona.

Aceites de cocina, aceites industriales, pinturas, barnices, disolventes, medicamentos,


cosméticos, productos químicos, etc…

Ni tampoco deberíamos introducir en los desagües residuos sólidos como colillas,


palillos limpia oídos, preservativos, compresas, tampones, toallitas limpiadoras,
algodones, etc. Todo esto aparece a diario en nuestras estaciones depuradoras y supone
un elevado coste económico el separar estos residuos de las aguas residuales. Con una
simple papelera en el cuarto de baño y un poco de educación ambiental este problema
se resolvería.
Los fármacos son un tema a destacar en esta fase de uso doméstico. La tendencia actual
es la de medicarnos al menor síntoma de alguna enfermedad, golpe o problema de salud.
Muchas veces nos auto medicamos sin que sea necesario. Parte de los medicamentos
que consumimos, se eliminan a través de la orina que a su vez va a parar al desagüe.
Llegará a la depuradora donde no hay tecnología suficiente para eliminar muchos de
esos fármacos de uso masivo y, por tanto, acabarán en nuestros ríos, mares o lagos
pudiendo provocar alteraciones medio ambientales o incluso regresando a nuestros
grifos.

Opciones para beber agua


Pese a que la mayoría de usuarios tienen en sus grifos un agua potable, sin riesgos para
la salud y apta para el consumo humano, la tendencia general en las familias es la
comprar agua embotellada.

El agua embotellada es mucho más cara (puede ser hasta 500 veces más cara!!), hay que
cargarla y lo peor, los plásticos que generan son un desastre medioambiental. Y a veces
suponen más riesgos para la salud que beber agua del grifo (hay un reciente estudio de
la Universidad de Granada que indica toxicidad en todas las botellas de agua analizadas)
El informe de AEAS mencionado anteriormente también destaca que la calidad del agua
en España ha disminuido respecto a los últimos años.

Una opción que está cobrando peso entre los usuarios más informados y concienciados
con el medio ambiente, y la vez preocupados por su salud y su bolsillo, es la instalación
de filtros domésticos. Es una opción más recomendable que comprar agua embotellada,
desde el punto de vista ambiental. Aunque cada caso hay que estudiarlo individualmente
para seleccionar la solución comercial más adecuada.

Responsabilidad y conciencia

Como acabamos de ver, los usuarios somos actores principales en el ciclo urbano del
agua.

No caigamos en el error de dejar toda la responsabilidad en las empresas gestoras del


agua o en nuestros gobernantes. Tenemos una gran responsabilidad en esta cadena que
debemos asumir todos en nuestras casas, actuando y compartiendo la información para
generar una conciencia social que proteja y use racionalmente uno de nuestros recursos
naturales más valiosos.

¿Y tú? ¿Qué haces para ahorrar agua?

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