Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Unidad 3
Escritura y redacción
Introducción
Objetivo
Relacionar la lectura con el proceso creativo de redacción identificando las
principales técnicas que permitan transportar las ideas en un cuerpo textual,
con las adecuadas normas de escritura.
Introducción
La redacción no es fácil. Para empezar, trasladar una idea al papel o al un
dispositivo digital, es una de las tareas más complejas del ser humano. Sin
embargo, se puede alcanzar con determinadas estrategias que, desde la
práctica, se pueden convertir en nuestras mejores aliadas para desarrollar
un texto escrito.
Desarrollo de los subtemas: Subtema 1
Escribir, ¿por
dónde empezar?
• Parodi, G. (1992). Estructura textual y estrategias lectoras. Lenguas Modernas, (19), 89-98.
• RAE (2005). Real Academia de la Lengua Española. Tomado el 25 de junio de 2019, de:
http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=xwnL0rH8RD6olZ8prm
• Rivera, C. O. (1982). El párrafo: estructura y función. Cuadernos de investigación filológica, (8), 17-38.
• Ucha, F. (septiembre de 2009). Definición de relato. Definición ABC. Tomado el 3 de junio de 2019, de:
https://www.definicionabc.com/general/relato.php
Lenguaje y Comunicación
Unidad 3
Escritura y redacción
Tema 1
Redacción e importancia del texto
Objetivo
Relacionar la lectura con el proceso creativo de redacción identificando las
principales técnicas que permitan transportar las ideas en un cuerpo textual,
con las adecuadas normas de escritura.
Introducción
La redacción no es fácil. Para empezar, trasladar una idea al papel o al un
dispositivo digital, es una de las tareas más complejas del ser humano. Sin
embargo, se puede alcanzar con determinadas estrategias que, desde la
práctica, se pueden convertir en nuestras mejores aliadas para desarrollar
un texto escrito.
Subtemas
» Subtemas:
PLANIFICACIÓN
REUNIR Y ORGANIZAR LAS IDEAS
ESCRIBIR
REVISAR
REDACCIÓN FINAL
Estructuras de redacción
• Parodi, G. (1992). Estructura textual y estrategias lectoras. Lenguas Modernas, (19), 89-98.
• RAE (2005). Real Academia de la Lengua Española. Tomado el 25 de junio de 2019, de:
http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=xwnL0rH8RD6olZ8prm
• Rivera, C. O. (1982). El párrafo: estructura y función. Cuadernos de investigación filológica, (8), 17-38.
• Ucha, F. (septiembre de 2009). Definición de relato. Definición ABC. Tomado el 3 de junio de 2019, de:
https://www.definicionabc.com/general/relato.php
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
UNIDAD 3
Escritura y Redacción
Objetivo: ................................................................................................................................................... 3
Introducción: ............................................................................................................................................ 3
5. Bibliografía .................................................................................................................................. 13
2
Nombre de la Unidad
Introducción:
Escribir es una de las actividades que se dice que es una de las más fáciles, sin embargo,
genera una de las mayores complicaciones al momento de enfrentarse a esta actividad
de manera responsable.
Plasmar ideas en un papel es el reflejo de cuánto hayamos leído, para empezar. Mientras
tengamos un bagaje amplio de lectura, mayor será la variedad de recursos estilísticos
que podremos utilizar al momento de sentarnos a redactar un documento.
Esta unidad tiene como objetivo afrontar ese desafío con la intención de conocer las
herramientas que nos pueden permitir construir textos de una forma sencilla, pero lo
suficientemente claras para alcanzar el objetivo primordial de un documento: transmitir
una idea para que se mantenga en el tiempo y pueda alcanzar diversos receptores que
se nutrirán con las ideas propias que se generan en nosotros.
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
No es para nada fácil dar inicio a una redacción, sea el formato que fuera, cuando no se tiene
claro qué es lo que se tiene que hacer, ni mucho menos qué se tiene que decir. En esos
momentos son muchas las ideas que rondan nuestras cabezas, y tendremos un torbellino de
pensamientos que nos harán escribir una y otra vez la primera línea.
Estas situaciones son más comunes de lo que parecen y pueden tener un origen muy simple y a
la vez muy complejo. La clave es el hábito de lectura, tan escaso en nuestro entorno, que nos
afecta directamente a la hora de intentar plasmar una idea por escrito.
Y es que la lectura es tan enriquecedora que no solo nos aporta el conocimiento sobre aquello
que nos genera dudas e inquietudes, sino que también es una puerta a nuevas ideas y sobre
todo estímulo a la creatividad a la hora de escribir o desarrollar un texto.
Esto es muy fácil de comprobar, si ahora le pongo una tarea que consista en escribir una historia,
probablemente usted empiece a describir un lugar o unos personajes que, si lo verifica, tendrán
una similitud (en forma o redacción) a alguna historia que haya leído en algún momento de su
vida.
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Uno de los grandes problemas en la actualidad son los errores ortográficos, que solemos
cometer o en los que incurrimos cuando se presentan dudas, sobre todo en palabras de uso
cotidiano, surgen por la falta de identificación visual que tenemos por la escaza lectura que
abordamos en nuestro diario vivir.
En realidad, hablar de la importancia de la lectura, nos llevaría a hablar de muchos aspectos más
de los que ya hemos conversado, sin embargo, hay que hacer mucha conciencia sobre lo que en
realidad debemos hacer. Todo proceso formativo en el ámbito científico o profesional, requiere
de nuestra dedicación a actividades de lectura. Pero no solo debe quedar allí, la lectura es un
nuevo mundo del que debemos aprovechar para conocer el entorno que nos rodea, e incluso,
aquello que no conocemos y que nos gustaría, en su momento, conocer.
La estructura de todas las redacciones responde al orden lógico de todo texto, es decir, palabras
– enunciados – párrafos – texto. Si nos enfocamos en esta estructura, responde a un
encadenamiento necesario para alcanzar una coherencia en el texto. Los enunciados no se
pueden construir sin palabras, los párrafos no serían tal si no se construyen enunciados. Los
textos podrían ser considerados como tal si no encontramos párrafos que nos organicen las
ideas. Toda esta cadena se vuelve una estructura fija a la hora de redactar.
El interior del texto, como mínimo, deberá tener una idea principal que es la intención
comunicativa planteada por el autor. El cuerpo que se convierte en el desarrollo temático y
argumentativo a la hora de redactar. Contiene el eje temático sobre el cual giran todas las
expresiones e ideas que se justifican dentro de un texto. Finalmente debe contener una
conclusión que debe sintetizar toda la información que se ha proporcionado a modo de
recordatorio para quien haya abordado el texto.
Estas pautas deberán ser consideradas en el momento de acometer una redacción, intentando
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Otra estructura que se puede tomar en consideración, si es que la complejidad del texto lo
requiere, sería:
» Título
» Introducción
» Desarrollo
» Conclusiones
Esta estructura concede mucha importancia al título, ya que este es el que abre la puerta para
acceder a un documento, es la carta de presentación de una redacción antes de cualquier
argumento suficientemente sustentado. El título puede hacer que nos sumerjamos en una
lectura, como puede hacer que no accedamos a una sola página.
El desarrollo de la redacción debe expresar todos los detalles que están en el marco del tema.
Debe ser la expansión de todas las ideas establecidas en el objetivo, sin olvidar cumplirlos. Esta
parte de la estructura debe mantener un ritmo de redacción que facilite organizar las ideas en
el lector y propiciar la comprensión de cada una de las aportaciones que se incorporan.
La conclusión deberá marcar el final del camino, es decir, deberá exponer los frutos recogidos a
lo largo del recorrido de los argumentos utilizados y presentados en el desarrollo. La conclusión
debe estar orientada también por el objetivo que se verbalizó en la introducción.
Como se puede ver, esta estructura incorpora más elementos, pero que, a su vez, deben estar
cohesionados lo suficiente para permitir llegar a una o algunas ideas específicas sobre la
temática que ha tratado la redacción.
Cabe destacar que todo texto debe cumplir una función comunicativa, dado que el principal
objetivo de todo texto es persuadir al lector.
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
La planificación es el primer paso que se debe dar frente a una redacción. Conocer los elementos
que van a ser desarrollados dentro del texto. Visualizar de manera gráfica los argumentos,
personajes o conceptos, puede ayudar a esquematizar el trayecto que se puede construir como
hilo conductor.
Una vez planificado, hay que reunir y organizar las ideas. Recabar todas las ideas que se quieren
plantear en el texto. Jerarquizarlas dando mayor prioridad a la idea central, acompañando los
detalles de forma ordenada, de manera que cada uno de ellos sume y aporte a la comprensión
general de texto.
Esta etapa debe contemplar todos aquellos aportes que validen una teoría o idea, organizados
de una forma secuencial que permita ir construyendo línea por línea, la intención del autor.
Organizadas las ideas ya es momento de escribir. Si ya hemos armado un esqueleto con las ideas,
probablemente, esto nos facilitará ir “rellenando” con ideas, argumentos, complementos,
ejemplos y nexos, de tal forma que cada uno de los párrafos vaya tomando forma y así puedan
expresar lo que nos hemos planteado desde el principio.
En esta parte hay que procurar tener la mente despejada, de forma que las palabras fluyan y se
vayan plasmando dentro del texto. Lo importante es escribirlo, ya se podrá corregir, pero en una
primera escritura, debe de escribirse de manera consecutiva, sin interrupciones, de forma que
no se corten las ideas, ni se desconecten las unas de las otras.
A la hora de escribir, hay que tener presente que cada idea debe de ir enmarcada dentro de un
solo párrafo. No podemos complicar un párrafo con la intención de querer decir más de dos
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
ideas a la vez. Cada uno de ellos debe contener al menos una idea principal, o el argumento
claro que sirva de soporte a cada una de las afirmaciones y tesis que se van tejiendo dentro de
una redacción.
Una vez que haya realizado la escritura, va nuestra primera corrección. La revisión es el paso
que nos permitirá detectar inconsistencias o frases que han quedado incompletas. Es
importante aquí tratar de leer en voz alta, para comprobar que las ideas se han ido presentando
de forma coherente y con sentido común. Esta revisión debería incluir solamente el sentido del
texto, no debería embarcar correcciones ortográficas y de pausas gramaticales para poder
centrar la atención en la coherencia y cohesión.
Con esta revisión ya puede hacer una redacción final que ya será versión definitiva, no sin antes
hacer una última revisión, esta sí, en búsqueda de errores de orden ortográfico, acentuación o
de pausas gramaticales.
De esta forma podría usted diseñar un proceso de redacción. Aunque suene algo metódico o
muy formal para seguir, estos patrones podrán ayudarlo a centrar sus ideas y a que su texto
exprese lo que realmente usted quiere, y que, además, pueda ser de fácil comprensión para
cualquier lector.
Esquemas de redacción
A la hora de escoger el esquema con el cual se desarrollará un texto, en realidad hay muchas
libertades para poder establecerlo, sin embargo, hay que tomar en cuenta que las ideas deberán
estar correctamente jerarquizadas, ordenadas y claras a la hora de exponer cada una de esas
premisas.
A pesar de esa libertad para esquematizar una redacción, se pueden sugerir dos esquemas. El
primero, uno numérico que permita ordenar cada apartado, por ejemplo:
2.4.8 La dolarización
2.4.9 Actualidad
3. Conclusión
Hechos más relevantes en la historia
Proyección futura del país
Este ejemplo muestra cómo se fue organizado todos los contenidos de manera esquemática –
numérica. Como si fuera un índice, señalando incluso la subordinación de ideas (jerarquización).
Este mismo contenido puede ser esquematizado de manera gráfica. Con esta opción, el mismo
ejemplo quedaría de la siguiente manera:
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Introducción
Época Floreana
Etapa
Revolución marcista
prehistórica
La conquista
Época Garciana
española
Etapas históricas
del Ecuador La
Independencia y Alfarismo
la Gran Colombia
Vida de
Velasquismo
República
Dictaduras
Retorno a la democracia
La dolarización
Actualidad
Conclusión
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Con este esquema usted podrá visualizar todos los elementos que serán desarrollados a lo largo
del texto. Lo más importante es que podamos esquematizar de manera correcto aquello que
queremos reflejar en un texto, de esa manera servirá de guía para cumplir con el objetivo que
se tiene planteado para la construcción de una redacción.
3. Preguntas de Cómprensión de la
Unidad
La lectura nutre nuestras ideas con palabras y recursos narrativos, lo que nos permite
no solo ampliar nuestra visión imaginativa, sino que nos permite visualizar cómo
queremos escribir y explicar las ideas que se quiere transportar a la redacción.
Toda redacción está estructurada por párrafos que responden a una función específica
dentro del texto: título, introducción, idea principal, desarrollo temático, argumentos,
conclusión.
Es aquel aporte que brinda en autor del texto y que debe estar incorporada y
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Todo texto debe cumplir una función comunicativa, dado que el principal objetivo de
todo texto es persuadir al lector de las ideas que en él se incorporan.
4. Material Cómplementarió
Los siguientes recursos complementarios son sugerencias para que se pueda ampliar la
información sobre el tema trabajado, como parte de su proceso de aprendizaje
autónomo:
Videos de apoyo:
• Importancia de la lectura y la escritura
• Aprender español: Reglas de acentuación (nivel intermedio)
• Redacción, puntuación y ortografía (video clase) – Sandra Uribe Pérez
Bibliografía de apoyo:
Martínez, M. C. (2002). Lectura y escritura de textos. Perspectivas teóricas y talleres. Cali:
Universidad del Valle. Recuperado el 08 de junio del 2020, de: https://cutt.ly/yy3KGkx
Links de apoyo:
Ejercicio de puntación: Tres bellas que bellas son
Reglas generales de acentuación. Uso de los signos de puntuación
Reglas de ortografía, acentuación y puntuación
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
5. Bibliógrafía
» Parodi, G. (1992). Estructura textual y estrategias lectoras. Lenguas Modernas,
(19), 89-98
» RAE (2005). Real Academia de la Lengua Española. Tomado el 25 de junio de
2019, de: http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=xwnL0rH8RD6olZ8prm
» Rivera, C. O. (1982). El párrafo: estructura y función. Cuadernos de investigación
filológica, (8), 17-38.
» Ucha, F. (septiembre de 2009). Definición de relato. Definición ABC. Tomado el
3 de junio de 2019, de: https://www.definicionabc.com/general/relato.php
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Unidad 3
Escritura y redacción
Tema 2
Párrafo y textos
Objetivo
Reconocer los diferentes tipos de párrafos y de qué manera se cohesionan
dentro de un texto, aprovechando este conocimiento para la elaboración de
textos argumentos o coherentes en su contenido.
Introducción
Teniendo claras las ideas que se quieren plasmar en un texto, el siguiente
paso es estructurar y concretar la redacción, para ello deberemos escoger de
forma adecuada y precisa el tipo de párrafo que vamos a utilizar, teniendo
algunas normas, sobretodo éticas, para no incurrir en errores que nos pueden
dejar muy mal situados frente a una comunidad en específico.
Subtemas
» Subtemas:
El párrafo
UNIDAD COHERENCIA
Cada párrafo debe tener una sola Relación lógica entre las ideas
idea principal, y las ideas que conforman el párrafo,
secundarias deben girar entorno cuidando los nexos que unen los
a esa idea principal enunciados
Tipos de párrafos según su función dentro del texto
PLAGIO INVOLUNTARIO
COPIAR Y PEGAR
PLAGIO MOSÁICO
• Parodi, G. (1992). Estructura textual y estrategias lectoras. Lenguas Modernas, (19), 89-98.
• RAE (2005). Real Academia de la Lengua Española. Tomado el 25 de junio de 2019, de:
http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=xwnL0rH8RD6olZ8prm
• Rivera, C. O. (1982). El párrafo: estructura y función. Cuadernos de investigación filológica, (8), 17-38.
• Ucha, F. (septiembre de 2009). Definición de relato. Definición ABC. Tomado el 3 de junio de 2019, de:
https://www.definicionabc.com/general/relato.php
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
UNIDAD 3
Escritura y Redacción
Objetivo: ................................................................................................................................................... 3
Introducción: ............................................................................................................................................ 3
5. Bibliografía .................................................................................................................................. 14
2
Nombre de la Unidad
Introducción:
La forma en que nosotros podemos construir textos es muy diversa. Dejando de lado las
formas literarias que tiene como objetivo la recreación, este tema estará dedicada a
visualizar las diferentes formas en las que podemos aprovechar los párrafos, desde su
propia naturaleza y funcionalidad dentro del texto.
En más de una ocasión nos habremos encontrado con textos que se vuelven
incomprensibles, o son donde no hayamos la idea que nos ha querido transmitir el autor
en cada uno de los tramos del documento. Es justamente el tipo de párrafo el que lo
mejor, no cumple con la función dada, o claro, nuestra falta de destrezas para
identificarlo, lo que no nos permite alcanzar el dominio de este texto.
Buscaremos entonces cuáles son las estructuras más idóneas según el objetivo que se
plantee escribir, tomando en consideración sus destrezas, habilidades y conocimiento
sobre un determinado tema.
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Gráficamente se lo identifica por el espacio generado una vez finalizado con el signo
ortográfico “punto y aparte”. Estructuralmente está compuesto por una o varias
oraciones que transmiten las ideas del autor.
El párrafo constituye la columna vertebral sobre la que giran todas las ideas o
pensamientos que el autor expone a lo largo del texto, permitiendo al lector ir sumando
todas esas ideas para alcanzar la comprensión toda de un texto.
Los párrafos se convierten en una herramienta que debe respondes a las preguntas
básicas qué, quién, dónde, cuándo, cómo, por qué y/o para qué. Es el escritor quien
decide qué preguntas son las que se van a ir contestando en cada uno de los párrafos.
Las características que deben tener cada uno de ellos son la unidad y la coherencia. Por
una parte, la unidad se refiere a que cada párrafo debe contener una idea principal, que
es la que plantea varios elementos que giran a su alrededor y ayudan a consolidar la idea
principal. Esos elementos pueden ser las ideas secundarias o las ideas derivadas.
Por otra parte, la coherencia es otra de las características y está dada por la relación
lógica entre las ideas que conforman el párrafo, tomando en consideración los nexos
que se utilizan y que permiten que todo vaya adquiriendo sentido y significado en el
lector.
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Se pueden considerar varios tipos de párrafos según la utilidad que tenga cada uno de
ellos. La función que cumple dentro del texto, es el que permite comprender qué
tipología de párrafo es el que ha utilizado un escritor.
Párrafos de enumeración:
Para relacionar estos elementos entre sí, se pueden utilizar conectores que ayudarán a
ubicar el orden de secuencia que se ha constituido dentro del texto. Estos conectores
puedes ser:
Lo importante aquí es que sea la organización que se utilice, sea un orden lógico en las
secuencias de las ideas incorporadas. Es decir:
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Párrafos de secuencia.
Este tipo de párrafos puede ser confundido con los de enumeración. Sin embargo, en
esta tipología los elementos se presentan por separado. Suelen ser utilizados en textos
científicos o en textos instructivos para la resolución de un problema en particular.
Por lo general, los elementos que componen estos párrafos se presentan bajo un orden
que se pone de manifiesto con números o letras. Por ejemplo:
Para la realización del examen del primer parcial, los estudiantes deben de seguir una serie
de indicaciones.
Para redactar este tipo de párrafos, hay que poner especial atención en la secuencia que
se está detallando. Más allá del contenido que se desarrolla, la atención deberá estar en
que la secuencia esté ordenada y cumpla con un fin específico.
Este tipo de párrafo son utilizados para indicar las semejanzas o diferencia entre dos o
más elementos, materiales o inmateriales, dentro de un texto. Por lo general estos
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
párrafos empiezan con la presentación de las dos ideas u objetos que se someten a la
comparación. Este tipo de párrafos puedes exponerse bajo dos formas:
social, donde no queda claro quién o quiénes serán los lectores de dichos mensajes, ni
de qué forma serán recibidos dichos códigos lingüísticos.”
Estos párrafos son utilizados en textos de carácter descriptivo, dado que permite
plantear un problema y posteriormente plantear la o las soluciones sugeridas o
conseguidas. Al ser estos dos componentes (problema y soluciones) básicos en la
estructura de esta tipología, dependerá de cómo se relacionen u ordenen, la variante
que podremos utilizar en la redacción.
En los siguientes ejemplos, ¿puedes saber a qué tipo de variantes corresponde cada
uno?:
Ejemplo 1.
Son varios los inconvenientes que podemos tener dentro de casa, uno de ellos es la
administración del tiempo. ¿Cómo nos organizamos para nuestras actividades? Lo ideal es
que podamos organizarnos de tal manera que prioricemos las actividades más importantes
o urgentes, y dejar para el último aquello que requiera menos atención inmediata de nuestra
parte.
Ejemplo 2.
Para desarrollar las actividades académicas, situar las fechas de entrega, así como
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
identificar los puntos a evaluar, debe ser uno de los primeros criterios que hay que revisar
de cara a cumplir con dicha tarea. Seguir los pasos sugeridos por el docente, permitirá
tener precisión en la entrega, alcanzando el cumplimiento de lo propuesto por la
organización académica en tiempo y forma.
Para la estructura de estos párrafos se deben contraponer elementos que tienen una
relación directa causa – efecto. El orden en que se los presente depende del gusto de
quien lo escriba, aunque hay que tomar en consideración que se comprenda de forma
adecuada.
Cada autor decide qué tipo de párrafos utiliza, y cómo los articula de mejora manera, no
hay una fórmula establecida. Incluso un autor puede usar un solo tipo de párrafo dentro
de todo un texto, o puede ir haciendo una combinación de varios de ellos según su
interés.
Vamos a centrar este apartado pura y exclusivamente en los trabajos de carácter académico,
que al final, es lo que nos corresponde en el ámbito universitario. La autoría debe ser entendida,
según término de la RAE, como una cualidad del autor. Es decir, la autoría de un trabajo o
producto corresponden a un atributo del autor, por lo tanto, apropiarse de otras ideas ya derriba
este concepto bajo toda vista.
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Hay que tomar en consideración que desarrollar una idea después de un proceso, inédito o no,
nos ha llevado a una reflexión personal donde podremos poner de manifiesto las conclusiones
que hemos alcanzado luego de reunir diferentes criterios, puntos de vista, experiencias o
contraste de información.
El proceso de redacción (de una tarea, por ejemplo) es un proceso netamente creativo, donde
se tienen que poner de manifiesto todas las ideas que se han generado y que se derivan de un
proceso cognitivo, individual, personal, y hasta cierto punto íntimo, ya que, al expresar esas
ideas dentro de un texto, es la manifestación no solo de expresiones, sino que se plasma incluso
sus rasgos culturales dentro del producto derivado de una tarea. Y ese reflejo tiene que ser la
demostración incluso de los hábitos de una persona. Este es uno de los componentes más
enriquecedores del proceso formativo en el que se encuentran inmersos cada uno de ustedes.
Ahora bien, hay saber también en el ámbito de formación académico serán muy pocas las ideas
inéditas surgidas de la inspiración de un individuo, ni mucho menos. Se reconoce entonces que
una tarea, por ejemplo, tendrá un punto de partida compartido en la voz de un profesor, la
lectura de un libro o de un artículo científico o periodístico; y en casos más plausibles, de la
experimentación o acercamiento con fuentes de información externas relacionadas con la
naturaleza de las carreras en las que nos formamos, y que luego deberemos contar de manera
reconstructiva de lo observador.
En cualquiera de esos casos, es menester del estudiante reconocer que aquellas ideas que está
utilizando, merecen ser mencionadas y referenciadas a través de cualquiera de las normas que
se emplean para reconocer la autoría de aquella fuente que nos ha dado origen a una reflexión
personal. Allí es donde surge la referencia, entendida esta como el reconocimiento per se, que
hemos leído o asumida la idea de otro autor/a .
Para referenciar a un autor o un texto, hay varias formas que se pueden tomar, de áreas más
habituadas a estas dinámicas, como lo es el entorno científico. Proalmente para usted, como
estudiante universitario, sean muy conocidas las normas APA. Su uso universal en las revistas
científicas en nuestro entorno latinoamericano, nos ha vuelto muy cercanos a estas normas de
citación. Sin embargo, sepan ustedes que hay muchas otras formas de citar, con otros modelos
y variados requerimientos para citar. No es su obligación aprenderlos todas estas formas de
citación, pero es válido que usted pueda ampliar su visión sobre otros estilos que pueden ser
igual de importantes o más prácticos que los que usted está acostumbrado a utilizar.
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
Referenciar solo es mencionar al autor o al menos la fuente que hemos utilizado para generar
una reflexión que nosotros emplazamos a través de un nuevo texto. Es prioritario expresar
dichas ideas de forma original y en nuestros propios términos. Esta parte se suele confundir con
el llamado parafraseo. Debemos saber que expresar una misma idea, con otras palabras, no es
referenciar ni autenticidad en un texto. Es solo una forma sofisticada de infringir las reglas, que
se convierten en una mala práctica. Entendamos entonces que cualquier forma de parafraseo,
manual o automática a través de software o plataformas, es violar los códigos éticos de autoría.
En este marco aparece el término plagio. Que es la acción de apropiarse de forma indebida de
textos o ideas reflejando que son de nuestra autoría. Omitir de dónde proviene la información
es una forma de faltar a la verdad, por tanto, se entiendo como un acto de plagio. Aunque
muchas personas prefieran el término “coincidencia de texto”, hay que ser sinceros, y procurar
ser lo más estrictos con nuestros propios trabajos. Solo salvamos este error, utilizando
cualquiera de las formas de citación, para reconocer que no es nuestra idea, sino que partimos
de ese autor o texto, para poder hacer una reflexión y generar nuestro pensamiento y/o
conocimiento.
Para quienes trabajan para reforzar los criterios de autenticidad, han señalado los diferentes
tipos de plagio de los que debemos tomar muchas precauciones para no incurrir:
- El plagio involuntario. Como en cualquier parte de la vida, suele ocurrir que, por algún tipo
de error u olvido, no citamos ni referenciamos al autor/a del texto que hayamos
incorporado. Sigue siendo plagio, pero se puede considerar que no ha habido intención de
apropiarse de alguna idea que no nos corresponde.
- Copiar y pegar. Definitivamente es la manifestación más evidente y poco ética de todas.
Incorporar de forma literal y completa un texto procedente de otro documento, o idea
manifiesta de otro autor.
- Parafraseo sin atribuir. Expresar ideas ajenas con nuestras palabras, solo puede ser
utilizado si es que, de igual manera, se hace referencia al autor original. Caso contrario se
incorpora en esta categoría de plagio.
- Plagio Mosaico. Es cuando se incorporan fragmento de uno o de varios autores si ser
citados, y se entremezclan con frases, expresiones o palabras de quien incurre en esta falta,
intentando despistar al lector del delito en que se está incurriendo.
- Compra - venta de trabajos. Sí, acceder a un documento que ha sido elaborado por otra
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
persona, para que sea expuesto bajo la autoría de quien no lo haya hecho, o al menos no
haya participado de la elaboración del mismo, también es un plagio, por lo tanto, también
es una mala práctica que debemos desechar y desterrar de nuestra etapa formativa y
profesional.
Ser honesto en nuestros trabajos académicos, se puede concebir como una tarea fácil, sin
embargo, hay que trabajar mucho para volvernos muy persistentes y autocríticos con nuestros
productos, de tal forma que seamos un aporte con nuevas y frescas ideas dentro del campo
educativo – formativo, y por qué no, en el ámbito científico académico.
3. Preguntas de Cómprensión de la
Unidad
1. ¿A qué denominamos párrafo?
Al conjunto de ideas expresados con sentido y relacionadas entre sí. Está conformada
por uno o varias oraciones que transmiten las ideas del autor y se delimita con un punto
a parte al final del mismo.
Es aquel que presenta la informa de forma enlistada, debiendo ser relacionada entre sí.
Es un tipo de párrafo que se utiliza para señalar diferencias o semejanzas entre dos o
más ideas. Pueden dividirse según las estructuras de los argumentos que se presentan:
por descripciones contrapuestas y por descripciones separadas.
Para evitar el plagio en cualquier trabajo académico, debemos de tener el apoyo en dos
conceptos básicos. El primero, tener claro que todas las ideas que se expresen en un
texto tienen que ser nuestra propia autoría. En segundo lugar, en caso de requerir
mencionar de forma textual o interpretativa la idea de otro autor, debemos citarlo o
referenciarlo de la forma correcta.
4. Material Cómplementarió
Los siguientes recursos complementarios son sugerencias para que se pueda ampliar la
información sobre el tema trabajado, como parte de su proceso de aprendizaje
autónomo:
Videos de apoyo:
Blog de la lengua – Aprende a redactar tus párrafos para escribir textos mejores.
Qué es plagio y cómo evitarlo.
Bibliografía de apoyo:
Martínez, M. C. (2002). Lectura y escritura de textos. Perspectivas teóricas y
talleres. Cali: Universidad del Valle. Recuperado el 08 de junio del 2020, de:
https://cutt.ly/yy3KGkx
Links de apoyo:
Aprende a redactar con ejercicios y estrategias
Ejercicios de redacción
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
5. Bibliógrafía
» Parodi, G. (1992). Estructura textual y estrategias lectoras. Lenguas Modernas,
(19), 89-98
» RAE (2005). Real Academia de la Lengua Española. Tomado el 25 de junio de
2019, de: http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=xwnL0rH8RD6olZ8prm
» Rivera, C. O. (1982). El párrafo: estructura y función. Cuadernos de investigación
filológica, (8), 17-38.
» Ucha, F. (septiembre de 2009). Definición de relato. Definición ABC. Tomado el
3 de junio de 2019, de: https://www.definicionabc.com/general/relato.php
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI