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Historia de las Relaciones Internacionales

UNIDAD XVI. La Diplomacia durante la Guerra Fría.

 Alianzas y Tratados antes de la Segunda Guerra Mundial.


 Relaciones Internacionales después de la Segunda Guerra Mundial.
 Los Tratados de Teherán, Yalta y Potsdam.
 Los Bloques Enfrentados.
 La Guerra Fría y la situación en Europa y el Oriente.
 Valoración diplomática de la Guerra Fría y sus consecuencias para el mundo y América Latina
 Relaciones internacionales del Paraguay durante el período de la Guerra Fría (1946-1989).

Desarrollo
La oposición del congreso americano para ratificar el Pacto de la Sociedad de las Naciones,
propuesto por el Presidente Woodrow Wilson en la Conferencia de Versalles, fue un
acontecimiento gravitante para el futuro de un organismo mundial para mantener la paz y dar
solución pacífica a las cuestiones internacionales derivadas del conflicto europeo (la guerra
mundial).

Europa vuelve a constituir el continente rector de las cuestiones internacionales con la sede
de la Sociedad de las Naciones en Ginebra. Significaba no precisamente un retroceso al
pasado, sino “hacer y dejar pasar” como antes de la guerra mundial. No obstante ocurrieron
cambios fundamentales que se reflejaron en el reparto colonial y la creación de “mandatos"
sobre algunos territorios liberados.

Los historiadores han querido ver la segunda guerra mundial como una revancha contra los
acuerdos de Versalles y Locarno. Este es un razonamiento simplista, por considerar que
Europa como centro de la civilización occidental de existencia milenaria continuaba
progresando y ocupaba un papel hegemónico en el concierto de las naciones.

El siglo XX que llega a su término con el milenio, provocó una evolución trascendental en
todas las áreas de la humanidad, tanto político, internacional, científico como económico. La
bipolaridad del poder entre las dos grandes potencias mundiales; Estados Unidos y la Unión
de las Repúblicas Socialistas Soviéticas fijarían los rumbos de la política internacional a nivel
mundial. La no participación de los Estados Unidos en la constitución de la Sociedad de las
Naciones de Ginebra tendría consecuencias importantes para evitar el segundo conflicto a
nivel mundial con efectos traumáticos de pérdidas humanas y destrucción en todos los
órdenes, que iban a obligar a las futuras naciones -aliadas- a sentar bases de un cambio
total como antes no ocurrió en el mundo.
Muy pocos países no participaron en el último conflicto bélico (1939-1945), pero puede
afirmarse que ninguno se sustrajo a los cambios que fueron provocados a partir del período
posterior a la terminación del conflicto hasta nuestros días.
El continente sudamericano no sufrió las consecuencias y perjuicio de otras partes del
mundo, particularmente el continente europeo. Por el contrario económicamente salió
favorecida en todo sentido concentrando las primeras décadas siguientes de la finalización
de la guerra mundial un volumen extraordinario de divisas y capitales, por la contribución
económica a los países aliados.

Los acuerdos de Yalta


Sobre la costa del mar negro, con el mismo color azulado del mediterráneo, en una pequeña
población de la península de Crimea-Yalta-en el palacio de Litvadia se reúnen los jefes de
estado de las tres grandes potencias aliadas.

El encuentro en la cumbre de los tres grandes:


 Winston Churchill, por el Reino Unido;
 Franklin D. Roosevelt por los Estados Unidos;
 José Stalin por Rusia

Se inaugura el 4 de febrero de 1945, con gran despliegue de representantes y asesores


civiles y militares. Entre ellos:

 Edward Stettinius, americano;


 Anthony Eden, británico y V. Molotov.

Una reunión exclusiva y excluyente de otros aliados importantes como Francia y China
nacionalista.
Comenta al respecto Zorgbibe: RooseveIt salió de Estados Unidos el 22 de enero, llegando
a Malta el 2 de febrero en donde Churchill lo esperaba.
Las delegaciones británicas y americanas de quinientas personas vuelan desde allí hacia
Crimea.

A principio de enero de 1945, De Gaulle se entera por la prensa de la celebración de la


conferencia, pues aunque Churchill y Stalin estaban dispuestos a invitarle a Yalta, Roosevelt
seguía siendo escéptico sobre la legitimidad política de Charles De Gaulle y su
representatividad de sus compañeros de la Resistencia.'
Las tres grandes potencias acordaron acelerar el esfuerzo bélico para vencer en forma
incondicional a la Alemania nazi, determinaron asimismo las bases para las reparaciones
económicas de la guerra.
Con este propósito y en pleno acuerdo entre los tres grandes, se realizaron las
siguientes declaraciones:

 Declaración de Yalta sobre Alemania, expresaba: Alemania nazi está sentenciada, el


pueblo alemán hará más pesado el costo de su derrota, si trata de continuar una vana
resistencia...”;

 Declaración de Yalta sobre el lejano oriente : “Los jefes de gobierno de las Tres
Grandes Potencias han llegado al acuerdo de que dos o tres meses después de la
capitulación de Alemania y del término de la guerra en Europa URSS se incorporará a la
guerra contra el Japón junto a los países aliados...”;

 Declaración de Yalta sobre la Paz: “La victoria en esta guerra y la creación planificada
de una Organización Internacional, constituirá la mayor oportunidad en la historia para
lograr en los años venideros condiciones básicas para esta paz".

Roosevelt en la reunión de Yalta puso su mayor énfasis en la creación de un organismo


internacional a nivel mundial, al igual que su antecesor Woodrow Wilson, evitando los
errores de la antigua Liga de las Naciones. La nueva organización debía ser lo
suficientemente flexibles para su mayor eficacia como era el pensamiento del antiguo
Secretario de Estado Cordell Hull.

En el plenario de Yalta del 6 de febrero el secretario de Estado propuso las líneas


generales del nuevo organismo. El temor de la URSS era que el grupo de naciones
anglosajones dominaran el organismo por la mayoría de votos. Con el derecho al “veto" a
favor de los grandes, quedó zanjada la cuestión principal.

La conferencia constitutiva de las Naciones Unidas se reuniría en San Francisco el 25 de


abril de 1945 con la participación de otras naciones aliadas y del continente sudamericano.
Sobre el final de la reunión de Yalta Zorgbibe hace el comentario siguiente: “El 11 de febrero
de 1945, la conferencia de Yalta concluye.

A medio día los documentos oficiales son firmados por Churchill, Roosevelt y Stalin.
Los brindis pronunciados en el banquete de clausura reflejan el repentino optimismo de los
tres grandes. Stalin considera un deber sagrado el mantenimiento de la Alianza en tiempo de
paz y expresa su gratitud a los americanos por el “préstamo y arriendo".

Roosevelt da la bienvenida a los grandes cambios que para mejor aportará el próximo
futuro. Churchill se pone sobre el mismo registro y a su manera lírica, “contempla el infinito,
la posibilidad del futuro, pero lanza una discreta advertencia -sería una tragedia- si
dejásemos, por la fuerza de la inercia de la indiferencia, que este futuro glorioso se nos
escape entre los dedos”

El 25 de abril de 1945 se reunieron en la ciudad de San Francisco los países beligerantes


aliados a la que fueron invitadas las naciones americanas como miembros fundadores. El
acuerdo suscrito en San Francisco entró en vigencia en Octubre del mismo año con la
ratificación de cincuenta gobiernos fundadores.

La idea de la creación de un organismo internacional estuvo en la mente de las grandes


potencias con mucha anterioridad a Yalta. El nombre del organismo fue inspirado por
Franklin Delano Roosevelt y empleado en reuniones internacionales anteriores como la
Declaración de Moscú de 1943, ratificado en la Declaración de Teherán del 1 de diciembre
de 1943, posteriormente en Dumbarton Oak.

Los propósitos esenciales de las Naciones Unidas son: Mantener la paz y la seguridad
intencional; realizar la cooperación internacional en la solución de los problemas
internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario y en el desarrollo y
estimulo de los derechos humanos y a las libertades de todos. Las Naciones Unidas obran
de acuerdo con el principio siguiente: hay igualdad soberana entre-sus miembros.

Seis órganos principales integran la Organización de las Naciones Unidas:


 La Asamblea General, E
 l Consejo Económico y Social,
 El Consejo de Administración Fiduciaria,
 La Corte Internacional de Justicia,
 La Secretaría y los organismos especializados de la Organización de las Naciones
Unidas.

El Consejo de Seguridad, constituye el órgano clave de las Naciones Unidas por la forma de
su composición como sus atribuciones.

Se compone de cinco miembros permanentes, a saber: China, Estados Unidos, Reino Unido,
Francia y Rusia, con derecho al "veto", Integran igualmente el Consejo diez miembros no
permanentes renovables cada dos años.

La labor que ha desempeñado este organismo internacional, teniendo en consideración, los


problemas y cuestiones que debió afrontar como la situación creada entre los estados
miembros, puede afirmarse que ha sido extraordinaria por su actuación moderadora en el
plano político, como de los órganos especializados en beneficio de los intereses mundiales.

Puede afirmarse que en su ya larga existencia ha participado en forma eficaz, constituyendo


actualmente una institución imprescindible para la paz mundial. Las reformas que
actualmente se reclaman no desmeritan la labor de las Naciones Unidas hasta hoy día.

A partir de la II guerra mundial la función diplomática adquiere un perfil más dinámico con la
evolución cualitativa de la nueva organización mundial derivada de las múltiples funciones de
las Naciones Unidas, a través dc sus funcionarios que sí bien mantienen su nacionalidad
deben cumplir funciones representativas y ejecutiva en nombre de algún organismo
especializado vinculado a las Naciones Unidas, aún en el marco militar como es el que
realiza la NATO (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

Por otra parte existen demandas que satisfacer en todos los países que formando parte de
organismos multilaterales en áreas que antes de la II guerra mundial no existían; como en
materia de educación, sanidad, social de alimentos, medio ambiente que constituyen
preocupación y atención de los gobiernos nacionales.

Actualmente todas esas cuestiones y otras más, son atendidas y supervisadas por
organismos especializados en forma global. Las razones son múltiples; en primer lugar el
aumento extraordinario de las comunicaciones por tierra, mar y aire, que obligan
necesariamente un control internacional y por sobre todo, más eficientes y 'a costos
menores. De toda esta problemática ha sido necesario que el técnico o especialista sobre
cualquier materia, sepa actuar en medios de cultura, raza, religión, nivel económico
diversificados. Este funcionario debe necesariamente para desenvolverse con competencia y
eficacia, tener conocimientos sobre el medio donde debe actuar y ser de esta suerte una
persona con la cualidad propia de lo que hoy podría ser denominado un “diplomático
internacional”, que manteniendo su identidad natural y nacional considere que está
representando una organización internacional para actuar con criterio internacional, no de su
país de origen. Es decir mantiene los perfiles y cualidades de un diplomático del pasado,
pero como diría Satow con “mentalidad internacional”.

En la conferencia de Yalta no fueron objeto de discusión entre los tres grandes, estos
aspectos que sin desconocer la necesidad de afrontar en el futuro, las condiciones del
momento exigían atención de cuestiones inmediatas de las situaciones que se presentarían.
“De hecho todos los participantes- Churchill, Roosevelt, Stalin - tienen conciencia del trabajo
llevado a cabo. Militarmente las consultas cotidianas entre estados mayores parecían
permitir una coordinación de la campaña final al este y al oeste. Políticamente, ingleses y
americanos obtuvieron un compromiso decisivo de los soviéticos sobre la necesidad de la
democracia y la celebración de elecciones libres.

El final de la guerra con Alemania se produce el 3 de mayo de 1945 con la rendición


incondicional. De hecho y de derecho el estado alemán desapareció. Esta situación
excepcional provocaría en el futuro consecuencias imprevisibles. El nazismo podría
desaparecer pero Alemania, su territorio y población continuaban existiendo. Su reparto
físico era imposible, pues iría contra la geografía y contra la historia.

Como diría Eusebio Ayala: “La historia es voluntad del hombre; la geografía es voluntad de
Dios. La voluntad del hombre contra la voluntad de Dios es el mal. Siglos de infortunio
suman el tributo con que se ha pagado la rebeldía del arbitrio humano contra la naturaleza”.

Las declaraciones y expresiones de buena voluntad entre los grandes mostraron pronto
signos de deterioro y de apertura de frentes distintos, que si bien no eran bélicos tenían un
carácter realmente ideológico, no obstante todos expresan propósitos de democracia y
coexistencia pacífica. Los límites territoriales guardaban más relación con los sentimientos
ideológicos que razones políticas o sistemas políticos. La insólita alianza de Yalta de fuerzas
antagónicas parecía haber quedado atrás por la aparición a la superficie de la post guerra; la
incógnita imprevisible.
Potsdam
El 15 de julio de 1945 en la ciudad imperial de Potsdam en Alemania se inicia una nueva
cumbre entre los vencedores en el palacio Cecillenhof antigua residencia de los reyes de
Prusia. En el pasado histórico se firmó en el lugar el “convenio de Potsdam entre el rey de
Prusia y el Zar de Rusia (1720). Por este convenio se preparó el primer reparto de Polonia.
En Potsdam (1805) se concertó la alianza secreta anti-napoleónica y se realizó la entrevista
(1910) entre el Zar Nicolás II y el Emperador Guillermo II de Alemania.

El 17 de julio se inauguró la primera sesión plenaria con los tres jefes de estado:
 Harry Truman, Presidente de los Estados Unidos que había sustituido al Presidente
Roosevelt después de su fallecimiento;
 Winston Churchill por el Reino Unido y
 José Stalin por la URSS.
Acompañaba a Truman el nuevo secretario de estado James Bymes. Hombre de experiencia
y que el anterior presidente lo había designado como "Director de movilización". Churchill
tenía como consejero a Anthony Eden y José Stalin con su fiel Comisario de Relaciones
Exteriores V.Molotov. El Acuerdo final fue suscrito por Truman; Stalin y el nuevo primer
ministro del Reino Unido Clement Attlee el 2 de Agosto de 1945.

Los acuerdos firmados fueron sobre el régimen económico y político de las cuatro zonas en
que quedó dividida Alemania, a cargo de Estados Unidos; el Reino Unido; la Unión de las
Repúblicas Socialistas y Francia. Berlín había quedado en la zona administrada por URSS,
que también fue dividida en cuatro zonas al igual que el territorio alemán. Se estableció
igualmente sobre las reparaciones que Alemania debía abonar a los vencedores por los
perjuicios sufridos y padecimientos de la pasada guerra; Acuerdo sobre juzgamiento de los
criminales de guerra; Acuerdo sobre la admisión de Italia a las Naciones Unidas; Régimen
de recuperación de los países anexados por la Alemania nazi antes y durante la guerra.
El acuerdo de Potsdam permitió vislumbrar la bipolaridad de los poderes entre los Estados
Unidos y URSS.

El 6 de agosto de 1945 cae sobre Hiroshima la primera bomba atómica. Este hecho es un
acontecimiento que podía cambiar totalmente el curso de la historia y abrir el camino a la
destrucción de la humanidad.
El 15 de agosto el Emperador de Hiro-Hito anuncia la capitulación sin condiciones.
El 2 de setiembre a bordo del acorazado americano Missouri, en la bahía de Tokio, se
realiza la ceremonia oficial que pone fin a la segunda guerra mundial.

Desde esa fecha los acontecimientos mundiales en todas partes del mundo se producen en
forma continuada y sin pausa. La bipolaridad entre las dos grandes potencias queda
definida, pero hasta hoy se hace difícil fijar los límites de lo que en apariencia se defendía
ideológicamente o bajo este manto no era sino el pretexto de una lucha del “ imperialismo"
de las dos superpotencias que aplicaban una política de reciproca contención, antes que
emprender una guerra de conquista al antiguo estilo imperialista del pasado. Al fin del
milenio este dualismo no ha concluido.
Guerra Fría.
El origen de la expresión se atribuye al publicista americano Walter Lippman en su libro
"Cold War" (guerra fría). Como toda guerra, fría o caliente fue gestándose lentamente a
través de declaraciones y discursos de los más altos exponentes de la política y de los jefes
de estado de las superpotencias. Sería este conflicto un estado de tensión entre las dos
fuerzas antagónicas que por su propia naturaleza duraría varias décadas.

En febrero de 1946 José Stalin ante el Soviet Supremo ataca, en un discurso pleno de
argumentaciones ideológicas, al sistema capitalista imperialista y burgués. El ataque es
contra el mismo sistema de quien había recibido una amplia ayuda para contener la invasión
nazista.

Truman por su parte expresa su desagrado por la actitud de su antigua aliada, instruyendo al
Secretario de Estado Byrnes el esbozo de la doctrina Truman de ayuda a cualquier país que
fuera amenazado por la prepotencia stalinista.

El 5 de mayo de 1946 en la Universidad de Fulton Missouri, Winston Churchill en presencia


del Presidente Truman anuncia “ el telón de hierro que ha caído a través del continente
desde Sttetin en el Báltico a Triestre en el Atlántico". La declaración de una figura como
Churchill constituyó la expresión más significativa de la Guerra Fría.

Estadistas de todo el mundo, como encontradas ideologías, grandes potencias y pequeñas


naciones; consideraron que en la era atómica sería improbable un enfrentamiento bélico
mundial, que llevara al uso de esta fuerza mortífera. Como exclamaría Churchill: “la edad de
piedra puede volver en las rabiosas alas de la ciencia".

El mensaje del estadista inglés era claro y preciso al agregar: “ De acuerdo con lo que yo he
visto de nuestros amigos rusos durante la guerra, estoy convencido de que no hay nada que
admiren tanto como la fuerza y nada que respeten menos que la debilidad militar. “Esto lo
sabía bien Churchill de acuerdo a lo que en más de una oportunidad recordó sobre una
conversación que tuvo con Stalin, respecto a la Santa Sede, al significarle la necesidad de
consultar con el Papa sobre la situación del conflicto bélico. En dicha oportunidad le
respondió Stalin, preguntándole, si con cuántas divisiones contaba el jefe de la cristiandad.

El pensamiento y la grave denuncia de Churchill sobre el “telón de hierro” tienen eco en el


gobierno de los Estados Unidos, que considera importante para la nueva política exterior
americana no permanecer indiferente ante la apertura de la guerra fría, no declarada pero
existente y plenamente vigente. La respuesta fue dada por el Presidente Harry Truman por
medio de la doctrina Truman al dictarse la Ley de Seguridad Nacional a cargo del Consejo
Nacional de Seguridad.

Paralelamente se crea la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que dispondría de vastos


recursos como de poderes extraoficiales para su actuación paramilitar en cualquier parte del
mundo.
George Kennan uno de los más hábiles diplomáticos del Departamento de Estado como
especialista en relaciones internacionales con Rusia y ex embajador en Moscú, expresaba al
respecto: “El principal elemento de toda política americana con respecto a la Rusia soviética
debe ser el de contener con paciencia, firmeza y vigilancia sus tendencias expansionistas".

“Contención” debía constituir la actitud de la diplomacia americana para oponerse a


cualquier intento del bloque soviético de avanzar en el mundo bajo el manto ideológico del
comunismo internacional.

Modernos historiadores actualmente consideran que la diplomacia americana había ido muy
lejos en su política de “contención" en los diversos conflictos que a lo largo de la “guerra fría”
han ido sucediéndose en todo el mundo, saltando de un lugar a otro; primero en el este
europeo en Hungría, Checoslovaquia, la rebeldía de Tito en Yugoslavia, el canal de Suez, el
medio oriente, en Vietnam, Corea y la propia China comunista. Esta visión de lo pasado en
las últimas décadas ha dado motivo a críticas agudas en los propios americanos entre
“halcones” y “palomas”. Cualquiera sea la realidad debe considerarse como hechos
superados del pasado, pero no exentos de sabía enseñanza para el presente y el futuro, en
donde los Estados Unidos siguen manteniendo una posición de mayor hegemonía.

Modernos historiadores actualmente consideran que la diplomacia americana había ido muy
lejos en su política de “contención" en los diversos conflictos que a lo largo de la “guerra fría”
han ido sucediéndose en todo el mundo, saltando de un lugar a otro; primero en el este
europeo en Hungría, Checoslovaquia, la rebeldía de Tito en Yugoslavia, el canal de Suez, el
medio oriente, en Vietnam, Corea y la propia China comunista. Esta visión de lo pasado en
las últimas décadas ha dado motivo a críticas agudas en los propios americanos entre
“halcones” y “palomas”. Cualquiera sea la realidad debe considerarse como hechos
superados del pasado, pero no exentos de sabía enseñanza para el presente y el futuro, en
donde los Estados Unidos siguen manteniendo una posición de mayor hegemonía.

El sistema de Riga y el de Yalta.

Después de la primera guerra mundial los Estados Unidos consecuente con la política
internacional asumida de aislacionismo, no estuvo de acuerdo con las ideas del comunismo
internacional de Rusia soviética, consecuentemente evitó tener relaciones diplomáticas con
un país cuyas ideas eran diametralmente opuestas al estilo de vida americano.

Imbuido del sentido pragmático de la secular diplomacia americana desde los prolegómenos
de su independencia; por Franklin, Adams, Hamilton y tantos otros, el departamento de
estado no dejo de interesarse en la marcha política comunista de esa época. Al respecto
comenta Kennan: “La sección rusa de la legación americana en Riga en la cual trabajé
durante aquellos dos años desde el otoño de 1931 hasta el otoño de 1933, era una pequeña
unidad de investigación, donde al no haber representación norteamericana en Rusia,
recibíamos el principal periódico y otras publicaciones soviéticas.

Esta situación permitió formar un grupo diplomático que con el dominio del idioma ruso
constituyeron una suerte de expertos en materia relacionada con Rusia posteriormente. A
partir de la reunión de Yalta, Roosevelt inspirado en el idealismo wilsoniano, creyó que podía
abrirse una política más adecuada actuando en contacto con el potencial enemigo, de
ideología y sistema político opuesto. Desaparecido Roosevelt su intento de entendimiento,
no de apaciguamiento, el “espíritu de Yalta” fue sustituido por el de “Riga”, que según
comenta Zorgbibe: “ El espíritu de Riga", en el que habían comulgado los mejores
diplomáticos americanos, estaba fundado sobre un rechazo radical del Estado soviético.

La nueva conformación internacional creada después de la segunda guerra mundial


determina que los Estados Unidos como superpotencia abandonaran la doctrina aislacionista
recomendada por el primer Presidente George Washington. El Departamento de Estado se
constituyó de esta suerte en un órgano básico de la política internacional americana y
mundial. Las “fronteras naturales” de los Estados Unidos fueron paulatinamente ampliadas.
Conforme la doctrina del "Manifiesto destino"(Manifest Destiny) se extendieron de norte a sur
y del este fueron al oeste del mundo, no precisamente en territorios sino por las complejas
derivaciones de una superpotencia comprometida.

Los países europeos occidentales que durante siglos fueron el vértice de la política y la
diplomacia mundiales no perdieron su fuerza gravitante gracias al apoyo de su gran aliado
los Estados Unidos de América. “Mito convertido en realidad”, el sistema de Yalta estaba
caracterizado primeramente por una cierta configuración de la relación de fuerzas: es el
sistema bipolar, que de todas maneras, tenía un precedente histórico en la Grecia antigua,
en la Grecia de las ciudades.

La formación de ese sistema fue analizada por Tucídedes en un famoso texto: “Las Guerras
del Peloponeso”.
Agrega asimismo Zorbibe: “En realidad la distinción entre la alianza contigua, entre vecinos
directos, no es cuestión de derecho sino de historia diplomática. El sistema de Yalta era
también un sistema de alianzas, un sistema de doble alianza, una pareja de alianzas, las
alianzas Atlántica y de Varsovia".
Esta situación de bipolaridad de la “guerra fría” tuvo su consecuencia en el continente
europeo; con la firma del tratado del Atlántico norte NATO/OTAN (1947) y su respuesta el
Tratado de Varsovia (1955). No obstante, su aparente carácter no bélico, ambas
organizaciones tenían una estructura básicamente militar. En igual sentido Alemania quedó
dividida en dos estados políticamente separados, que conduciría posteriormente a la
unificación de las dos Alemania.

Desde la creación del Sacro Imperio Romano Germánico, pasando por la Confederación
alemana después del congreso de Viena, la creación del II Reich de Bismarck (1871) para
llegar al III Reich de Hitler, la nación alemana padeció durante largos períodos un problema
dc unidad nacional, que constituyó siempre una fuerza ideológica incuestionable que sirvió
para modelar el nacionalismo germánico.
Al producirse el enfrentamiento en Europa de las dos potencias antagónicas se inicia el
proceso de reunificación alemana, que política y económicamente sería una fuerza
significativa, despertando recelos entre los mismos aliados, especialmente por parte de
Francia sobre el rearme alemán. Sobre este cambio fundamental desde la conferencia de
Potsdam (1945) expresaba el gran estadista fundador de la República Federal Alemana
Konrad Adenauer el 21 de abril de 1949, ante el Bundestag: “No existe, no existía y no
existiría más que un único Estado alemán; sólo los órganos de la República Federal
representan este Estado que no ha desaparecido nunca”.
El espíritu germano proclive al argumento jurídico para justificar o explicar la nueva
naturaleza del Estado alemán, consideraba que el III Reich había dejado de existir por
“debellatio” según la jurisprudencia de la RDA (socialista) para negar toda responsabilidad
con relación al Reich anterior. Sin embargo esta tesis es pronto abandonada por la RDA, que
admite la existencia de dos estados alemanes, pues el Estado alemán anterior a 1945 no
desapareció desde el momento que los aliados rechazaron expresamente toda anexión
territorial de Alemania."

Valoración internacional y diplomática de la guerra fría


La denominación -guerra fría- que dura aproximadamente más de tres décadas (1945 -
1985), tiene perfiles propios de acuerdo con los nuevos tiempos y adelantos técnicos en el
campo bélico. Desde el punto de vista comparativo con el pasado histórico, guarda cierta
similitud con la guerra de religiones o de los treinta años (1616 - 1648), en términos de
duración, treguas, alianzas, ideologías, etc.

La frase muchas veces citada, "que la guerra es la continuación de la política con otros
medios, de Clausewitz, como la opuesta que la diplomacia es una continuación, con otros
medios de la guerra, (Ludendorff) parece aplicarse a este período-guerra fría-no obstante ser
la diplomacia en las relaciones internacionales una actividad con otra dinámica donde el
factor comunicaciones tiene un rol muy importante.

Se producen en este período una sucesión de enfrentamientos bélicos, pero limitados a


espacios reducidos, como igualmente tensiones y contenciones que no llegan al
enfrentamiento bélico, pero ponen en evidencia la situación de dos bloques en permanente
carrera armamentista. Son los Estados Unidos y la URSS las que asumen un papel
hegemónico en estos planteamientos que indudablemente repercuten en las relaciones
internacionales con otros países.

Debe destacarse en estas situaciones conflictivas el papel de las Naciones Unidas, que
continua siendo el foro permanente de encuentros y diálogos entre las dos fuerzas en
permanente tensión. Es decir hay un acuerdo tácito de evitar de cualquier modo un conflicto
bélico que podría determinar una guerra atómica.

El 6 de marzo de 1953 muere en Moscú, José Stalin que hasta esa fecha gobernó en forma
inflexible y absoluta la Unión de las Repúblicas Soviéticas Socialistas. La desaparición de
Stalin daría lugar a cambios substanciales en la cúpula de Kremlin. Los sucesores directos
del desaparecido jefe de estado y secretario del partido comunista internacional fueron
Georgui Malenkov y Nikita Kruchev este último en la dirección del partido.
Kruchev, desde su nuevo cargo, preparó su acceso como primera figura en la compleja
estructura del Kremlin.

Con el fin de la era stalinista se inicia dentro de Rusia el período del “deshielo” una palabra
usada en aquel momento para expresar la apertura a una corriente más flexible, tanto en
política internacional como interna. El ciudadano soviético quedó liberado del terror que
permanentemente se sentía amenazado. Una amnistía general abrió las cárceles y muchos
presos, políticos o no, recobraron la libertad.
En el orden internacional la posición de la dirigencia comunista permaneció en cierto modo
sin modificación, pero la actitud belicista fue sustituida con una política más distendida entre
el este y oeste. Todo esto no significó que Rusia renunciaba a su posición de gran potencia y
que la ideología comunista continuaría avanzando en otras latitudes con el apoyo necesario
para ejercer su protección sobre sus aliados de la órbita comunista.

Consecuencias de la guerra fría en América Latina .

Los países de la región no padecieron los efectos nefastos de destrucción y muerte de otros
continentes por causa del conflicto bélico mundial. La mayoría rompió relaciones
diplomáticas con Alemania y sus aliados para más adelante declararles la guerra, con un
carácter más bien simbólico de adhesión a la alianza del Atlántico.

Los países del nuevo mundo de raíz hispánica, principalmente, sintieron los efectos de la
propaganda comunista que fue favorecida por la ideología nacionalista, populista y
antiimperialista de los países de menor desarrollo del nuevo mundo. Esta situación de
cambio no dejó de preocupar a los Estados Unidos que por medio del panamericanismo
ejercía una influencia decisiva en los países de la región.

Una conferencia interamericana se reúne en México el 21 de febrero de 1945. De ella resulta


el “Acta de Chapultepec" inmediatamente después de Yalta, con el objeto de preservar la
integridad territorial e independencia de los países miembros de la Unión Panamericana.
Dos años más tarde se realiza una nueva conferencia panamericana en setiembre de 1947
en la ciudad de Río de Janeiro cuyo resultado fue el "tratado de asistencia recíproca” con el
mismo objetivo de establecer el principio de defensa colectiva ante el ataque o amenaza de
una agresión que ponga en peligro la soberanía de un Estado americano. Era evidente la
intención de prevenir cualquier avance exterior contra los países del bloque americano que
afectase la seguridad de los Estados Unidos.

Conferencia de Bogotá de mayo de 1948.


La Conferencia tenía por objeto esencial “constitucionalizar" el sistema interamericano para
hacerlo aparecer como una “entente regional” en el seno de las Naciones Unidas. Adopto la
"Carta de Bogotá" que creo la Organización de los Estados Americanos (OEA)”.

Este momento marca un hecho histórico importante en las relaciones de los Estados Unidos
con las naciones del continente americano. A partir de esta fecha progresivamente, bajo una
supuesta ayuda económica y de apoyo a las fuerzas armadas con la entrega de armamentos
y asesoramiento militar los Estados Unidos asumirán una influencia preponderante sobre las
naciones del continente al sur del río Grande.

Los gobiernos militaristas se sucederían en los países latinoamericanos suprimiendo las


libertades de base democrática, con la silenciosa tolerancia del Departamento de Estado.
Fue un período que dejó hondas perturbaciones y agravios a los derechos humanos de los
pueblos de esta parte del continente.
Las relaciones internacionales de los Estados Unidos con los países americanos, a partir del
final de la II guerra mundial adoptan un cariz indefinido y de recelo por parte de las naciones
del continente; América central, el caribe y el sur americano. Esta situación tiene su causa
principal en la nueva posición internacional de los Estados Unidos a nivel mundial.

Estados Unidos asumió serios compromisos en todas partes del mundo. El antiguo
aislamiento de su política internacional, tenía otro significado. El principio básico era
preservar la nación y su territorio continental inmune a todo ataque exterior, pero sus
fronteras políticas estaban en todos los continentes y mares, lo que le obligaban a mantener
presencia militar en todas partes. Las razones fueron varias y no siempre necesarias para
sus propios intereses. Una explicación global era su intervención obligada de la “ guerra fría"
que sostenían las dos grandes potencias con ideologías marcadamente opuestas.

De esta situación derivaría la poca atención y asistencia a los países latinoamericanos que
resultaban los menos conflictivos comparativamente. Como consecuencia de esta situación
las naciones latino americanas buscaron un relacionamiento más cercano entre ellas, por
medio de acuerdos regionales de carácter económico y aduaneros. Así nacen Asociación
Latinoamericana de Libre Comercio, el Pacto Andino, Mercosur y similares en otras regiones
y áreas.

La desaparición de la guerra fría, al menos las de la primera época tiene nuevas


perspectivas de relacionamiento y acercamiento entre todos los países del continente
inclusive Estados Unidos y el Canadá. Cualquiera sea el nuevo planteamiento el mismo
debe ser en base de que los países latinoamericanos no asuman ningún compromiso ni
alianza de tipo militar como el de la NATO. Los países latino americanos ofrecen
actualmente un perfil propio y definido sin problemas étnicos, religiosos, culturales, ni
económicos como se ponen actualmente en evidencia en el continente europeo en la ex-
Yugoslavia, en el medio oriente, ni en la antigua URSS. El único compromiso que debe unir
a todos los pueblos del mundo debe ser la defensa de los derechos humanos.

El caso de Cuba dentro del relacionamiento con la OEA tiene un largo cuestionamiento por
la actitud de franca beligerancia por parte de los Estados Unidos, quienes forzaron a la
mayoría de los países del continente a expulsar a Cuba de la organización. Esta situación
fue cambiando lentamente, pero siempre cuestionada por los Estados Unidos. Existe,
actualmente, una mayor aproximación diplomática con las naciones latino americanas y aún
con los Estados Unidos en ciertas áreas, pero este último mantiene siempre un embargo
comercial sobre la isla.

La situación del canal de Panamá es más bien de carácter bilateral, entre Estados Unidos y
Panamá, que han acordado la entrega del canal a la soberanía de la República del istmo
antes de finalizar el presente milenio.
Es de esperar que se cumpla o se vuelva a negociar. El valor militar del canales mucho
menor actualmente para los Estados Unidos obligados a mantener fuerzas de combate en
los dos océanos. No es temerario afirmar que las relaciones internacionales a nivel mundial
al finalizar el siglo tienen una característica básica. Esta es la presencia hegemónica de los
Estados Unidos en casi todas las cuestiones conflictivas actualmente existentes en el
mundo. Rusia, como las potencias aliadas de la OTAN son indiscutiblemente fundamentales,
en el sentido que los Estados Unidos no pueden imponer, unilateralmente, su voluntad en las
cuestiones internacionales mundiales dentro de las Naciones Unidas, cuya función rectora
debe reconocerse sin lugar a dudas.

LAS GUERRAS DE COREA DEL SUD Y VIETNAM

En el ámbito de la pasada guerra fría se destacan como ejemplos de enfrentamientos


bélicos-atípicos-diferentes de lo que se consideró durante mucho siglos la guerra tradicional
que en mayor o menor extensión las normas del Derecho Internacional Público eran
respetadas o tenidas en consideración; como régimen del prisionero de guerra, neutralidad,
no intervención en conflictos internos, estado de beligerancias y otros.

El enfrentamiento ideológico entre los Estados Unidos y sus aliados, por una parte, y por la
otra URSS y China Continental y sus aliados, daban lugar a una situación ambivalente de
mantener relaciones diplomáticas y por supuesto ausencia de un estado de guerra oficial, sin
embargo de hecho existía un choque bélico cruento entre estas superpotencias, donde la
participación de los Estados Unidos como su presencia eran más evidente en comparación
con la Unión de las Repúblicas Soviéticas.

EL CONFLICTO EN COREA DEL SUD

La península de Corea en el Continente del este asiático, es un enclave estratégico que fue
siempre motivos de ocupaciones y enfrentamiento bélico en todas las épocas.

Durante 35 años Corea estuvo bajo la dominación japonesa. Terminada la guerra mundial en
el Pacifico con la derrota del Japón la decisión aliada fue la independencia de una Corea
unificada, con un periodo de transición de un lustro bajo la tutela internacional.

En 1945 la confrontación de intereses derivado de la “guerra fría” determinaría una


separación territorial Norte-Sud con una línea imaginaria identificada como el paralelo 38.

“Al contrario lo que ocurría en otros conflictos de Asia; guerra de Indochina, insurrección de
Malasia, Filipinas, Birmania relacionados al menos en parte con la descolonización, la guerra
que comienza en Corea es un puro conflicto este-oeste, el primer enfrentamiento
directamente ligado con la “guerra fría”. '

El 25 de Junio de 1952, las Fuerzas militares Comunistas de Corea del Norte


atraviesan el paralelo 38, ante una Corea del Sud desguarnecida y débil. Frente a esta
situación, el Presidente Truman plantea la agresión de Corea del Norte como un conflicto
que no puede quedar impune dando lugar a que el Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas debe ordenar a Corea del Norte volver al paralelo 38.

El ataque de Corea del Norte no estaba en la estrategia de los Estados Unidos;


prevenir ni proteger. Preocupado este país en los comienzos de la guerra fría de una posible
“invasión” comunista en Europa, la línea de “contención" americana no incluía a Corea del
Sud, tanto para Washington, como para el Comando Militar del Pacífico a cargo del Gral.
Douglas Mc. Arthur. De ésta manera, Corea del Sur y su capital Seúl fueron ocupados
rápidamente.
El Presidente Truman consideró la apertura del frente coreano como un intento de
Moscú de trasladar el frente bélico de la guerra fría al Asia, donde los Estados Unidos
habían abandonado la ocupación militar de Corea del Sud dejando en manos de un débil y
poco preparado ejército de coreanos del Sud.

Washington reaccionó rápidamente confiando en la preparación y experiencia de


un Comandante militar como Douglas Mc. Arthur. El resultado fue el desembarco de una
fuerza “marines" en Inchon “el puerto de Seúl" 300 km. atrás de la línea enemiga, cortando el
aprovisionamiento del ejercito de Corea del Norte y su ocasional aliada la China Continental
de Mao Tse Tung.

El éxito militar de Mc. Arthur le decidió a avanzar, sin fijar límites o fronteras. Esta
actitud determinó que China se manifestara más abiertamente, pues amenazaba su propio
territorio.

Por otra parte, en Washington, se produce una divergencia sobre la estrategia a seguir. Un
enfrentamiento entre el criterio militar y político que implicaba un desafío al Comandante
militar de mayor prestigio de los Estados Unidos, al Presidente de los Estados Unidos Harry
Truman, Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.

Lo que en su momento fue la intención de los Estados Unidos y los países de la OTAN de
“rechazar la agresión” se convierte en una estrategia contraria: seguir avanzando, lo que
implicaba una guerra formal difícil de cuantificar. El pensamiento del Gral. Omar Bradley, un
talento militar de gran actuación en Europa durante la última guerra, expresó: “no estamos
en la mejor posición para hacer una guerra global". De ahí su célebre frase que una guerra
general por “Corea” nos envolvería en una guerra que no es nuestra, en el mal lugar, en el
mal momento y con el mal enemigo. También Acheson -Secretario de Estado- consideró que
se necesitaba más tiempo para “formar una eficaz fuerza disuasiva”.

Juzgando en la actualidad, la posición de las fuerzas enfrentadas, se ha


comprobado que existió una errada apreciación sobre las respectivas intenciones y temores
de ambas partes. Los Estados Unidos estaban convencidos que la Unión Soviética esperaba
o buscaba la primera oportunidad para lanzar sus ejércitos sobre el Continente europeo.
Esta intención no estaba en los designios de Stalin, que con suma cautela y desconfianza no
consideraba que tenía el poder suficiente, bélico y económico, para tal propósito. China
comunista a pesar de su enorme potencial humano no se consideraba igualmente capaz de
enfrentar el poderío americano, En síntesis, ambas fuerzas no se creían suficientemente
preparadas para una guerra global, donde el poder atómico americano aventajaba a sus
eventuales adversarios.

El Gral. Mc. Arthur, usando su criterio estrictamente militar, había decidido seguir avanzando
con la aplicación de todo el potencial bélico que disponían los Estados Unidos. Mc. Arthur se
consideraba el único árbitro en la materia de su competencia, sin tener en consideración que
su fuerza militar actuaba en nombre de las Naciones Unidas. La fuerza bajo su mando era
preponderantemente americana y estimaba que sólo se debía a su país. Error básico.
En un intento de buscar coincidencias entre el poder militar y el político, el 15 de octubre de
1950 se reúne en la isla de Wake en el Pacifico el Presidente Truman y el General Mc
Arthur. La posición del militar era firme y total; los Estados Unidos debían usar su fuerza
militar en todas las áreas sin descartar como última ratio el poder atómico. Por su parte el
presidente Truman le expresó al general Mc Arthur que la decisión final en material de
política exterior correspondía al presidente como Comandante en Jefe.

Esta posición del general Mc Arthur, años más tarde volvería a ser invocada por el Jefe de
los Estados Mayores conjuntos; Collin Powell durante la cuestión de Irak en 1991-la
operación Tormenta del Desierto- en el sentido que si los Estados Unidos empeñaban sus
fuerzas militares en el conflicto debía atacar al régimen del Sadam Hussein hasta llegar a
Bagdad.

Este criterio absoluto, similar al del general Mc Arthur, se lo denomina actualmente " doctrina
Powell” que se pretende hacer valer igualmente en el conflicto de Kosovo de la ex
Yugoslavia.

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