19-2-23

Estimada leticia
Espero que te encuentres bien. Hoy quiero hablarte sobre mi maestra de lengua española
de secundaria, Ana Octavia quien fue mas que una simple docente para mí. Pero no solo
es una excelente maestra, sino también una persona excepcional con cualidades humanas
que la hacían destacar.
Lo que más recuerdo de ella es su empatía y su capacidad para conectar con sus
estudiantes. Siempre dispuesta a escuchar, entender nuestras necesidades y
preocupaciones, tanto académicas como personales.
En cuanto a manejo de contenido, puedo decir que era excepcional. Ana Octavia tiene una
gran habilidad para explicar conceptos complicados de manera clara y sencilla. Lo que hizo
que la lectura y escritura fuera más accesibles y comprensibles para mí. Siempre
encontraba la manera de relacionas temas de la clase con la vida cotidiana.
Además, su buen manejo de enseñanza aprendizaje fue fundamental para mi éxito
académico. Utilizaba diferentes estrategias y metodología para ensenar, lo que permitía
que cada estudiante pudiera encontrar su propia forma de aprender y comprender los
temas.
Y quiero desatacar sus características éticas de Ana Octavia, en todo momento demostró
una gran honestidad y integridad en el trato con los estudiantes. Siempre se aseguraba de
que las evaluaciones sean justas. Además, nunca mostro una actitud de superioridad o
arrogancia, siempre estuvo dispuesta a escuchar y brindar su apoyo si lo necesitábamos.
Su ética profesional era y son admirables y nos inspiraba a ser igual.

Agradecida siempre contigo. Ana Octavia fue un ejemplo a seguir y por ella hoya en día
soy maestra de lengua y literatura. Por su característica humana, su manejo del contenido
y su buen manejo en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Espero que esta carta te haya inspirado y que puedas contar con una maestra así y te
ayude a crecer y desarrollarte como estudiante y persona.
Sinceramente tu amiga - Gaudelyn Aquino
Cada maestra que pasa por nuestras vidas es diferente una de la otra, pero todas dejan su
huella. Hoy me atrevo a afirmar que ninguna ha dejado una marca tan significativa como
tú, estimada profesora.
Junto a ti aprendí no solo lenguaje, matemáticas o ciencias naturales, sino también sobre
la vida y a cómo ser mejor persona. ¡Eso nunca lo olvidaré!
Para mi eres un ejemplo de vida, tanto como profesora como ser humano. Siempre fuiste
mi inspiración para aprender y conocer mucho más allá de lo que decían los libros.

Estoy muy agradecida contigo por ser mi inspiración siempre. Tu motivación me hace decir
lo que tengo en mente, con asertividad. Gracias a ti soy una mejor persona, cariñoso,
amable, respetuoso. Me inspiras a abrir mi corazón a tanta gente y a llegar hasta donde
me lo propongo.
Durante años me cuidaste como una hija, te tomaste el tiempo para escucharme y me
enseñaste a ser mejor persona. Mi desempeño es mejor en cualquier ámbito de la vida,
gracias a todos los conocimientos que me has transmitido.
Debes saber que desde el primer día que entré al salón de clases y empezaste a enseñar,
supe que te convertirías en mi maestra especial. Tu alma noble y de tan hermosos
sentimientos me hace quererte aún más.
Tienes buen sentido del humor y eso siempre lo llevaré conmigo. Siempre recuerdo esa
manera tan particular de dirigirte a mí, con tanto amor y dulzura.
¡Eso llena mi corazón!
Simplemente gracias por ser tú. Eres excelente persona y una profesora extraordinaria.
Ahora debo seguir mi camino junto a otros maestros, pero quiero que sepas que nunca te
olvidaré y lo que aprendí contigo, me hará mejor ciudadana.
Sueño con ser maestra usted me inspiró el día que nos puso a redactar nuestra historia
solo guiada por un parrafito que nos dio, pero si algún día me toca ejercer la profesión de
la enseñanza, tú serás mi principal ejemplo.