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Historia resumida del Heavy Metal:

grupos, estilos, características, tipos y el


auge en los 80
Discos de Rock

Uno de tipos de rock que cambió la vida de más de una generación es el heavy metal. Con su
sonido potente y sus letras que abarcan un sinfín de temáticas, los grupos del metal tuvieron su
época de gloria en los años 70 y 80, dejando un legado que hoy sigue siendo atractivo para miles
de personas en todo el mundo. Aquí dejamos la historia resumida del heavy metal para que
conozcas todo sobre los tipos y las mejores bandas.

El momento y lugar exacto en el que el heavy metal irrumpió en escena fue en Inglaterra,
Birmingham, en el año de 1968. Cuando el grupo Black Sabbath, formado por un grupo de
personas surgidas de una ciudad repleta de ruidosas fábricas, logró sintetizar el rock ‘n roll
tradicional y el blues y las pesadillas de una clase trabajadora que no aspiraba a mucho,
pero se quejaba de todo.

Black Sabbath forjó un camino musical completamente nuevo y único, marcado por los
melancólicos riffs de guitarra de Tony Iommi, las inteligentes letras y el atronador bajo de
Geezer Butler, los estruendosos tambores de Bill Ward y, por supuesto, la voz y la
personalidad únicas de Ozzy Osbourne.

La música era muy oscura y siniestra, e iba en contra con la música pop de “flower power”
que sonaba entodas partes. Líricamente, Sabbath abordaba abiertamente temas socialmente
tabúes que iban desde la corrupción política, el uso recreativo de drogas y al ostracismo
social. Comparado con los actos de rock duro de finales de los 60, las composiciones e
interpretaciones de Sabbath eran minimalistas en forma y ejecución. Sin embargo, lo que
les faltaba en complejidad, Black Sabbath lo compensaba en términos de potencia e
intensidad. Black Sabbath estableció el estándar como la primera banda de heavy metal de
verdad.

Características del heavy metal


El heavy metal se caracteriza típicamente por un sonido dominado por la guitarra y la
batería. El ritmo es intenso y se usa un estilo de tocar los instrumentos más clásico, como el
blues o los sonidos sinfónicos. Sin embargo, los subgéneros del heavy metal tienen sus
propias variaciones estilísticas sobre la forma original que a menudo omiten o alteran
muchas de estas características.
Hay una amplia variedad de sonidos y estilos dentro del género del heavy metal. Sin
embargo, según los especialistas, de todas las formas del rock & roll, el heavy metal es la
más extrema en términos de volumen y teatralidad.

La columna vertebral del heavy metal es la guitarra eléctrica. Muchas bandas tienen dos o
más. Ciertos géneros tienen algunas partes tranquilas y suaves, pero la mayoría del metal es
fuerte, intenso, rápido y agresivo. Los estilos vocales en el heavy metal van desde el canto
melódico al canto agresivo y al grito ininteligible.

El heavy metal de los 80: la época dorada de los sonidos


metaleros
Los años 80 vieron una explosión en la popularidad, el desarrollo musical y la expansión
geográfica del heavy metal. A principios de los 80 se produjo un movimiento dentro de
Inglaterra llamado la Nueva Ola del Heavy Metal Británico liderado por bandas como Iron
Maiden, Judas Priest, y Diamond Head. La base de blues que caracterizaba prácticamente
todas las formas anteriores de música rock era ahora casi indetectable.

La Nueva Ola del Heavy Metal Británico se definía por altas y llorosas voces, dos guitarras
eléctricas armonizadas, y temas relacionados con la rebelión, el satanismo y el ocultismo.
La popularidad del Heavy Metal se extendió en Norteamérica y Europa, llenando estadios y
escandalizando a los padres conservadores.

Durante el enorme auge de la popularidad del heavy metal en la década de 1980, la


subcultura que se había formado alrededor de la música comenzó a fragmentarse en
diferentes escenas y subgéneros. Bandas más accesibles y amigables con el pop como Def
Leppard, Van Halen y Twisted Sister escribieron canciones pegadizas y amigables con la
radio, combinadas con trajes llamativos, a menudo de género, creando un subgénero
conocido como glam metal.

Al mismo tiempo, muchas bandas comenzaron a tomar el heavy metal en direcciones cada
vez más experimentales, oscuras y temáticamente provocativas, en parte como reacción a
las bandas de metal amigables con la radio que veían como vendidos al sistema. Venom de
Inglaterra, Mercyful Fate de Dinamarca y Hellhammer de Suiza expresaron letras
abiertamente satánicas y tocaron música que era más extrema e intensa que cualquier otra
que se hubiera escuchado anteriormente.

En California, los músicos de heavy metal comenzaron a tocar incluso más rápido que sus
pares británicos, creando el subgénero del thrash metal. Metallica, Slayer y Megadeth
estuvieron a la vanguardia de este movimiento. El thrash, en combinación con el metal
extremo que se estaba desarrollando en Europa, marcaría el comienzo de una división
dentro de la subcultura del heavy metal entre las facciones del metal convencional y del
metal extremo.

Tipos de heavy metal


Existen cientos de géneros del metal, sin embargo, aquí listamos los que más trascendencia
tuvieron y tienen en el desarrollo de este género musical, cada uno de ellos con sus bandas
más representativas:

Black Metal

Caracterizado por voces agudas y roncas e imágenes líricas paganas/satánicas. El black


metal sinfónico es un subgénero que utiliza los teclados y es más melódico.

Bandas más famosas de Black Metal

 Báthory
 Burzum
 Emperor
 Mayhem
 Venom

Metal Celta

Con la mitología celta como centro de las letras, y la utilización de melodías e instrumentos
clásicos.

Bandas más famosas del  Metal Celta

 Cruachan
 Geasa
 Waylander

Death Metal

Una forma extrema del género que utiliza guitarras distorsionadas y un estilo vocal gruñón
a veces descrito como “monstruo de galletas” vocales.

Bandas más famosas del Death Metal

 Cannibal Corpse
 Death
 Deicide
 Morbid Angel

Doom Metal

Un género que utiliza tempos más lentos y enfatiza la música lúgubre, melancólica y
atmosférica. Hay numerosos subgéneros de la perdición, incluyendo el dron, épico,
industrial, lodo y stoner.
Bandas más famosas del Doom Metal

 Candlemass
 Pentagram
 Saint Vitus
 Solstice

Metal gótico

La épica y lo drámatico y melencólico se mezclan a la perfección en este subgénero del


metal. Este es un género que utiliza muchas combinaciones vocales masculinas y
femeninas, con el vocalista masculino generalmente usando voces más agresivas y la mujer
cantando en una soprano etérea.

Bandas más famosas de Metal Gótico

 Lacuna Coil
 Leaves Eyes
 Theatre Of Tragedy
 Tristania

Grindcore

El thrash metal y el death metal ejercieron su influencia para dar nacimiento al Grindcore. 
Las voces son similares al death metal.

Bandas más famosas de Grincore

 Carcass
 Napalm Death
 Nasum
 Pig Destroyer
 Terrorizer

Hair Metal

También llamado pop metal y hairsparay metal, este género es muy melódico y atractivo
para las masas. Algunas de las bandas más exitosas comercialmente y más despreciadas por
la crítica provienen de este género. Llevaban mucho maquillaje y tenían un pelo enorme y
burlado, de ahí el nombre. Recibieron mucha difusión en la radio y éxito en las listas de
éxitos a finales de los 80 y principios de los 90 hasta que el grunge rock lo destruyó.

Bandas más famosas de Hair Metal

 Poison
 Ratt
 Warrant
 Winger
 White Lion

Metalcore

Este género es actualmente muy popular y combina el heavy metal con el hardcore.
Utilizan el estilo musical del heavy metal, especialmente el death metal melódico, y el
estilo vocal gritón del hardcore. También se utilizan mucho los breakdowns.

Bandas más famosas de Metalcore

 As I Lay Dying
 God Forbid
 Killswitch Engage
 Shadows Fall

La nueva ola del heavy metal británico (NWOBHM)

Siguiendo a sus predecesores de Black Sabbath, crearon su propio estilo siguiendo por la
misma línea clásica de instrumentación y sonidos.

Bandas más famosas de heavy metal británico

 Def Leppard
 Diamond Head
 Iron Maiden
 Judas Priest
 Saxon

Nu-Metal

Combinando riffs de heavy metal con influencias de hip-hop y letras de rap, este género se
hizo muy popular desde finales de los 90 hasta principios de los 2000 y luego cayó en
desgracia. Hay unas pocas bandas de este estilo que todavía van bien, aunque la mayoría
han ido y venido.

Bandas más famosas de Nu-Metal

 Korn
 Limp Bizkit
 Papa Roach
  Slipknot

Power Metal
Una forma muy melódica de metal que utiliza guitarras altas y voces fuertes, generalmente
en un registro más alto. También es un estilo épico, con canciones largas y muchas letras
sobre mitología, fantasía y temas metafísicos. La mayoría de las bandas de power metal
también tienen un teclista.

Bandas más famosas de Power Metal

 Blind Guardian
 Fate’s Warning
 Helloween
 Jag Panzer

Metal progresivo

Una mezcla de heavy metal y rock progresivo, este género utiliza muchas de las
características del avant-garde y power metal. Las estructuras de las canciones son
complejas, utilizan muchas firmas de tiempo y cambios de claves y suelen ser largas. Las
letras son épicas y a menudo los álbumes de metal progresivo son álbumes conceptuales,
utilizando un tema central que se extiende a lo largo de todo.

Bandas más famosas de Metal Progresivo

 Dream Theater
 Evergrey
 Fates Warning
 Queensryche

Thrash Metal
Este género evolucionó a partir de la NWOBHM y se hizo más pesado y más extremo. Se
caracteriza por una guitarra rápida y un contrabajo con voces agresivas pero comprensibles.
Algunas de las bandas más populares del metal comenzaron como bandas de thrash, aunque
la mayoría evolucionó sobre la marcha.

Bandas más famosas de Trash Metal

 Anthrax
 Megadeth
 Metallica
 Slayer
BREVE HISTORIA DE LA MÚSICA
METAL – PRIMERA PARTE
DE LOS ORÍGENES AL DEATH METAL

Como es natural, para encarar una tarea como la propuesta en el título de estas líneas,
es preciso retraerse algunas décadas atrás para introducirnos en la génesis del metal. En esta
génesis, y al margen de las lógicas excepciones al caso, pueden distinguirse dos ramas
iniciales, y que aquí, en tono desenfadado y con el único fin de identificarlas, llamaremos
metal gamberro y metal pulcro (y que conste que con tales apelativos no se pretende juzgar
o valorar de ninguna manera estos géneros). Es difícil afirmar cuál fue primero, y en verdad

éste es un problema que me ha traído algunos quebraderos de cabeza acerca de la


genealogía del Heavy.

En cuanto a la primera rama, lo más lógico parece señalar los comienzos del llamado rock
duro de los 70. Éste era un género diáfano y sin pretensiones cuyos primeros practicantes
jamás pensaron en engalanar su arte con intelectualismos de ninguna clase, y en general
nunca fue objeto de las alabanzas o el rechazo de la avantgarde (motivo por el cual,
posteriormente y de manera subrepticia, el Heavy demudaría en un fenómeno alienado de
las corrientes contraculturales oficiales, así como en un cierto victimismo o complejo que al
parecer padece el metal frente a los géneros musicales intelectuales del siglo XX. Pese a
esto, no cabe duda de que la presencia de bandas tales como AC/DC, Deep Purple,
Motörhead, Black Sabbath o Led Zeppelin ilegitimaba por entonces este prejuicio).

La segunda rama sería una versión más colorista, y hasta cierto punto más artificiosa, de los
rockeros tradicionales. Así como los metaleros gamberros rondaban en los confusos límites
entre el hard rock y el Rock tradicional, en ocasiones los representantes del metal pulcro
estarían más próximos al rock californiano, al glam rock o al pop edulcorado que al
espíritu duro. Ejemplos de lo que decimos son las celebérrimas bandas Kiss, Twisted
Sisters, Van Halen, Alice Cooper, Dio, etc. Asimismo, si como se ha dicho las bandas
gamberras carecían de cualquier apoyo o andamiaje intelectual que hiciera de ellas y de su
arte un fenómeno integrado, esto vale igual o más para las bandas pulcras, que, tal vez
influenciadas por la cultura del bienestar imperante en la costa Oeste de Estados Unidos,
raramente han dado muestras de gravedad o enojo. Cabría preguntarse si todo fenómeno de
arte transgresivo no está condenado a atravesar en sus primeros días una etapa de
indiferencia por parte de sus contemporáneos, si no fuera porque las bandas de metal
pulcras distaban mucho de ser la mitad de transgresivos que sus primos gamberros.

A todo esto, estas tendencias ya venían desdibujándose gracias a bandas pioneras como
Judas Priest, Iron Maiden, Mercyful Fate, Manowar, Scorpions o Accept, que establecerían
los pilares de lo que hoy entendemos por Heavy metal.
Ambas vertientes dieron en fusionarse un buen día, allá por los albores de la década de los
80, con la aparición de un hijo híbrido llamado thrash metal. Las homéricas grabaciones
de Kill em all de Metallica y Show no mercy de Slayer en el mismo año (1983) señalan este
nuevo maridaje de manera contundente, y que con la aparición de Fistful of metal de

Anthrax (1984) y Killing is my business de Megadeth (1985) marcarían el poderío del

metal norteamericano frente a la New Wave of British Heavy Metal y formaciones


por entonces desconocidas pero de una importancia capital en el desarrollo del metal
posterior –como los suizos Celtic Frost, cuyo primer trabajo de estudio, Morbid tales
(1984), es una obra pionera en el ámbito del metal “oscuro”–. De manera casi milagrosa, el
tecnicismo electrizante de los puristas y la rabia desatada de los gamberros se unieron para
dar forma a un fenómeno que no tardaría en introducirse en los hogares de millones de
jóvenes ávidos de un renacimiento musical. De la noche al día, o viceversa si se prefiere,
las industrias discográficas, así como las del textil, instrumentos musicales o HI-FI de alta-
definición, vieron sus arcas desbordadas por el afluir de interminables chorros de dólares
que contribuyeron a reanimar la vieja carcasa del rock star, las macrocampañas
publicitarias, los macroconciertos y las macrogiras, la Mtv… todo un festín de discos de
vinilo y camisetas que llegaron en el momento justo para reavivar las brasas de una “cultura
del fan” en horas bajas, y que sin duda las industrias antes mencionadas acogerían con no
menos entusiasmo.

Llegados a este punto, es el momento de contextualizar el panorama musical de aquellos


años. A mediados de los 80 la escena del Rock atravesaba una hora relativamente
improductiva; tras el apogeo mundial del Punk y el nacimiento de la música electrónica, se
dio un lapso de vacilación en el que podría pensarse que el Rock había llegado a su punto
crítico, y puede que así fuese, en cuenta de la proliferación de bandas “deconstructivistas” o
“minimalistas” que dieron a los 80 un sabor genuino y que muchos aún hoy recuerdan con
aires de nostalgia. Los sonidos más underground de la contracultura musical vieron así el
terreno abonado para su libre ejercicio, dando lugar a subgéneros como el Hardcore, la
New Wave o el llamado noise neoyorquino, cada uno de los cuales engendraría una fauna
particular de adeptos y seguidores.

Sin duda éste era un momento favorable para la música Heavy, que no tardó en subirse a la
vanguardia del “corrosivismo” con una faceta más controvertida que ninguna de las
conocidas hasta entonces: el death metal.

Alentados por el éxito de grupos insignes del thrash como Venom, Destruction, Sodom,
Kreator o Sepultura, hacia finales de los 80 ya existía todo un panorama de nuevas bandas
atraídas por una estética macabra y un sonido apabullante. De nuevo los amigos

norteamericanos contribuyeron de manera notable a establecer las bases de un género


decididamente corrosivo y siniestro, con bandas puntales como Morbid Angel, Cannibal
Corpse, Death, Deicide, Dark Angel, Possessed y Obituary (cuya formación bajo el nombre

Xecutioner ya había perpetrado las primeras maquetas de death metal en… ¡¡1982!!),
sin olvidar la inestimable alianza de bandas británicas como Napalm Death, Carcass y Bolt-
Thrower, o los griegos Rotting Christ. A todo esto hay que agradecer, como es
prácticamente insoslayable en este tipo de reseñas, el trabajo de los principales sellos
discográficos que apostaron por estos géneros en sus inicios: Mosh, Peaceville, Earache,
Nuclear… etc, todos ellos auténticos filántropos cuya contribución a la música de finales
del siglo XX es hoy digna de encomio.

No hay que perder de vista que, durante los primeros años del death metal, el Heavy en su
definición más pura aún no había dicho su última palabra, ni mucho menos. Como
evidencia de esto, en 1990 ve la luz la milagrosa grabación del que, en opinión del autor de
estas líneas, es el mejor disco de Heavy metal de todos los tiempos: el portentoso Painkiller
de los siempre vivos Judas Priest. En este disco se reafirman los mejores atributos del
Heavy en su acepción más clásica pero también intensamente moderna. La claridad y
firmeza de las composiciones, los riffs, la ejecución de cada uno de los músicos (un
auténtico seminario de cómo debe tocarse y componerse Heavy metal), incluso la
magnífica producción de sonido… todo ello consolida esta obra como una cima todavía
invicta en su género, y es tal vez un punto de partida a la segunda juventud que
experimentaría el Heavy metal en la década de los 90.

No menos importantes serían las “obras de madurez” de Slayer –Reigning blood


(1986), South of Heaven (1988), y Seassons in the abyss (1990)–. Tres discos consecutivos
que alcanzan sin paliativos la cumbre de la elegancia y el metodismo en el metal. Si bien la
conflictiva banda norteamericana ya había ensayado interesantes acercamientos a un metal
sofisticado a la vez que energético en sus trabajos anteriores, con Reigning blood los de
Huntington Beach parieron una obra maestra incontestable cuya esencia perfilaría el sólido
estilo de sus creadores. Estos tres discos son un elenco de maestría e inspiración metaleras,
con un providencial Pete Lombardo a la batería y unas composiciones que destacan por su
brillantez a manos de unos individuos que, seguramente sin proponérselo, inscribieron su
nombre en la historia de la música.

Toda esta oleada de controvertidos estilos y maneras impensables de concebir la música

representa un fenómeno cuanto menos curioso desde el punto de vista tradicional del
término. Palpita en estos géneros una percepción fatalista del mundo que hunde sus raíces
en las corrientes milenaristas, apocalípticas e inconformistas del siglo XX, y que, de
manera tangencial, podría equipararse a otros movimientos inconformistas de este siglo. No
obstante, en mi opinión el metal nunca ha pretendido formar parte (al menos
conscientemente) del rumbo general de la contracultura, y aún dista mucho de proponer
planteamientos innovadores desde el punto de vista estructura/forma como lo han hecho
otros géneros del siglo XX (en próximas entregas veremos por qué el metal está más
emparentado con concepciones clasicistas de la música que con las formas características

de la posmodernidad). Lo destacable

en el metal (o en la actitud del metal) debe buscarse en una visión de desengaño frente a las
utopías que rigen el mundo y que, tras el secularismo y el malestar de la cultura en
Occidente, ha sembrado una sombra de escepticismo y desasosiego donde antes había
credulidad e idealismo inocente. Dicho escepticismo o malestar, qué duda cabe, es un
ingrediente absolutamente necesario en el avance de una cultura laica, librepensante y en
continua metamorfosis como la nuestra.

Hasta aquí la primera entrega de “BREVE HISTORIA DE LA MÚSICA METAL”.


Rogamos disculpen cada una de las omisiones de bandas que a juicio del lector pudieran ser
relevantes, pero el gran número de las mismas hace que debamos afinar al máximo para
lograr una exposición al gusto de todos. En el próximo apartado, “Los 90: Furia y
preciosismo”, nos centraremos en una década que trajo importantes cambios al entorno
musical que nos ocupa, con especial atención a la “Escuela escandinava” y el power metal,
así como a buena parte de los géneros sub especie que de esta gran matriz llamada metal
han devenido con el paso de los años.  

BREVE HISTORIA DE LA MÚSICA


METAL – SEGUNDA PARTE
LOS 90: FURIA Y PRECIOSISMO

En la primera parte de “BREVE HISTORIA DE LA MÚSICA METAL” nos


habíamos quedado en un punto cuanto menos interesante, por ser en mi opinión un punto de
transición en la historia de dicho género. Me refiero al momento en que el death metal dio
el salto a la vanguardia del metal. En principio, podría pensarse que este hecho cundió en
mayor medida en Estados Unidos, y puede que así fuere en lo tocante a los índices de
ventas, pero no obstante en Europa comenzaba a gestarse un embrión de gigante… De un
modo relativamente independiente, la llama del death prendió con fuerza en el viejo
continente, en especial en Inglaterra y en los países escandinavos, que vieron nacer a todo
un elenco de primeras bandas de death metal como Unleashed, Entombed, Dismember,
Grave, At the gates, Hypocrisy… todas ellas insignes de una forma particular de entender el
death y que posee sus características especiales respecto a los death-metaleros de
Norteamérica. No en vano se ha hablado siempre del sonido “frío” y eminentemente
“oscuro” de estas bandas, y es posible que dicha dicotomía respecto a las bandas
norteamericanas represente por sí mismo un fenómeno de carácter no sólo musical, sino
también social y cultural. De nuevo hay que agradecer la labor de aquellos sellos
discográficos que fueron pioneros en la conquista del death sobre Europa: Earache,

Peaceville, Nuclear Blast…

También por esos tiempos se ensayaban algunas tentativas de sub-géneros, mucho menos
populares que el metal ortodoxo como pueden serlo el Heavy y el thrash. Nos referimos a
los géneros denominados doom, grind-core, noise y metal industrial. De entrada, éstos
me parecen géneros notablemente menos comerciales que sus antecesores y que, para bien
o para mal, pasan por carecer de un gran protagonismo en la historia del metal. No
obstante, el doom sí llegó a perfilar una rama del metal que ya sea de un modo tangencial
impregnaría el sonido de numerosas bandas “populares”, y aún hoy aparecen de vez en
cuando grupos excelentes que practican dicho género meditabundo y macilento, cuyo
auténtico origen, según algunos, son los míticos Black Sabbath y su famoso tema
homónimo; aunque también podría señalarse a los californianos Saint Vitus que ya daban
guerra a finales de los 70 con su stoner metal. Más recientemente, Obituary y Rotting
Christ ensayaron lo que comúnmente se conoce como doom-death, así como My Dying
Bride, Benediction, los primeros Therion, Morgoth o los desconocidos Winter. Al mismo
tiempo, surgiría una rama del doom que anticipaba algunos rasgos del gothic, en
formaciones como Paradise Lost, Anathema, Tiamat, etc.

En este ambiente de fatalismo apocalíptico y metal “oscuro” como el que practicaban


Samael y Rotting Christ, diéronse las condiciones climatológicas para el nacimiento de la

facción más inquietante del metal: el black metal.

Los puristas del black metal apuntan a los grupos Bathory, Mayhem, Darkthrone y
Burzum como los iniciadores del género, todos ellos oriundos de Noruega o Suecia, y que
en parte venían practicando su particular visión del metal desde los 80. Asimismo, debemos
a la ingente actividad del sello francés conducido por Hervé Herbaut, Osmose Productions,
la fabulosa proliferación de este sonido particularmente oscuro que caracteriza a muchas de
las primeras bandas de metal extremo escandinavas como Immortal, Enslaved, Dark
Tranquility, Marduk, etc. Así como 1983 fue un hito en la historia del thrash metal, al
black metal le ocurrió otro tanto cuando, entre 1993 y 1994, salieron a la luz algunas obras
que, si bien no son las pioneras de dicho género en un sentido estricto, a mi modo de ver
contribuyeron a hacer del black metal un estilo maduro y con grandes posibilidades. Me
refiero a Pure holocaust (1993) de Immortal; Skydancer (1993) de Dark Tranquility –obra
que abriría las vías del black metal melódico–; In the nightside eclipse (1994) de Emperor;
y The Shadowthrone (1994) de Satyricon –con la que el señor Satyr y sus compinches
inauguraban el llamado metal medieval.

El metal medieval devendría en un extraño fenómeno que aquí llamaremos metal


épico escandinavo (no confundir con el epic metal, que veremos más adelante en este
artículo). Combinando elementos del folclore vikingo o pastoril con poderosas guitarras
eléctricas y cadencias generalmente uniformes, este género dio lugar a una marcada
influencia que, como sucedía con el doom, algunos grupos o autores desarrollaron
abiertamente (Storm, Otyg…) y otros de manera más tangencial (Einherher, Vintersörg…).
En cualquier caso, el estilo épico ha estado siempre relacionado con el metal, y su estela va
desde las ramas del Heavy power o clásico como Rhapsody y Grave Digger, hasta el doom
de tinte romántico como es el caso de Yearning o Empyrium.

Un rasgo habitual entre las bandas de black metal es la estética gótica o satánica, hecho
harto infrecuente en el entorno musical del siglo XX, con las excepciones de Pentagram,
Saint Vitus… En verdad éste es un rasgo que carece de importancia en un estudio
estrictamente musical, pero ya es obvio que no pretendo hacer un estudio “estrictamente
musical”, ya sea porque el estilo de mi análisis es de tendencia especulativa, o porque
tiendo a relacionar y extraer conclusiones desde puntos de vista poco habituales que no
suelen considerarse en la crítica convencional. Aparte de la consabida atracción que al
parecer sienten los grupos de metal por la estética siniestra o macabra (todo un tópico que
no impresiona a nadie, si me lo permiten), lo cierto es que esta actitud encierra en verdad
una interesante pulsión, una forma de contracultura inconformista y cáustica donde las
haya. En mi opinión, el tenebrismo en la historia del arte encierra una verdad (aunque no
por ello evidente), y es su manifiesta inconformidad ante una serie de principios racionales
que pretenden dar unidad y fiabilidad a un mundo esencialmente contradictorio y engañoso.
De este modo en ocasiones estrambótico, ciertas pulsiones del alma humana son puestas en
liza sin tapujos frente a las absurdas panaceas del humanitarismo en un mundo que se rige

por la hostilidad y el enfrentamiento con nuestros semejantes.

Dicho esto, retomemos nuestro estudio musical. Como es lógico, la década de los 90 dejó
importantes eventos para el metal. Uno de los rasgos que llaman la atención en su
evolución a lo largo de estos años es su creciente hermetismo respecto a otros géneros
musicales, así como su anexión a concepciones musicales en absoluto contemporáneas tales
como el clasicismo (la técnica de guitarra Heavy, sin ir más lejos, es una técnica de
“guitarra clásica”); el resurgimiento de coros orquestales e instrumentos de cámara; incluso
la composición típica del metal se basa en estructuras claras y racionales, a diferencia de la
música contemporánea que trastoca las ideas de estructura, armonía, etc (los modos
utilizados por Yngwie Malmsteen, Luca Turilli o Kai Hansen beben directamente de las
armonías y modos establecidos durante el clasicismo y el barroco, como Mozart y Bach, en
oposición a los cánones modernos de Stravinski, Schönberg, la música dodecafónica, etc).
En este sentido, el Heavy metal es un estilo profundamente integrado.

Uno de los mayores deudores de este regresivo hecho musical es el power metal. Así
como los países escandinavos fueron determinantes en el ascenso del black metal y el
death metal europeo, por su parte el Heavy metal sufrió un renacer parecido,
concretamente en Alemania. Lo cierto es que la tradición Heavy ya venía de largo en
Alemania, con grupos estandartes como Accept, Running Wild y Helloween, pero hacia
finales de los 90 el país de los teutones se consolidó como una auténtica cantera en este
estilo. Afloraron en esa época una larga serie de bandas que van desde el Heavy metal
ortodoxo a las excitantes relecturas del thrash (género este que también se les da muy bien
por esas latitudes), saturando nuestras estanterías de cedés y haciendo las delicias de los
nostálgicos del género. En el Wikipedia se lee que el tema de Rainbow “Stargazer” es el
precursor del power metal, pero yo añadiría la ópera-rock de Queen y Songs from the
Wood de Jethro Tull… Tras su eclosión en Alemania, el power metal echaría rápidamente
raíces por todo el mundo. Gamma Ray, Stratovarius, Rhapsody, Edguy, Sonata Arctica…
son algunos de sus exponentes más conocidos. Así como Blind Guardian, Hammerfall,
Kamelot, Nightwish o los españoles Avalanch representan lo que se ha dado en llamar epic
metal. Asimismo, el creciente acercamiento del Heavy hacia paisajes de música clásica,
como en el caso de los suecos Therion que en 1996 dieron el gran golpe con su aclamado

Theli, ha devenido en una fecunda fusión metal-sinfónica.

No obstante, debido en parte a las extenuantes relecturas de los géneros clásicos, en parte a
la natural evolución de la música como arte progresivo, en los 90 también surgieron
cantidad de formaciones con un discurso personal y genuino, e incluso las bandas herederas
del metal extremo se volcaron en un cierto preciosismo musical que ha supuesto un
auténtico ejercicio de experiencia estética. Trabajos como Passage y Exodus de Samael;
Emperor y su apoteósica concepción del metal sinfónico; la sorprendente creatividad de
Arcturus o la elegancia y el lujo de Opeth… son muestra de lo que decimos, y ejemplos de
que el metal también puede ser una música seria y hasta cierto punto intelectual.
Desgraciadamente, entre la abundancia de experimentos estéticos de este tipo aún existe
mucha pompa y efectismo carente de fondo. En concreto, puede hallarse mucho discurso
ligero entre las huestes del llamado nu-metal, o toda esa industria de postal montada en
torno al prototipo del gothic metal, cuyas aportaciones a la música se limitan a
recalcitrantes fraseos de organillo de manual o a sacar cada temporada un nuevo tipo de
camiseta de licra.

Hasta aquí la segunda parte de “BREVE HISTORIA DE LA MÚSICA METAL”. Se ruega


nuevamente disculpen la omisión o falta de detalles sobre aspectos que pudiesen resultar
relevantes para el lector, pero es que una “breve” historia del metal debe ser sucinta y no ha
lugar para estudiar cada grupo o género de forma exhaustiva. En la siguiente y última
entrega, “La era de los revivals”, nos centraremos en la actualidad a partir del año 2000,
para dar punto final con algunas reflexiones a esta historia que no sé si cumplirá las
expectativas de los lectores, pero con cuya redacción les aseguro que estoy disfrutando. 
¿Cómo componer canciones para heavy
metal?
El término Heavy Metal es una palabra que abarca varios estilos, subgénero y corrientes dentro
del género metal: Thrash, Death, Melódico, Progresivo, industrial, Gótico, Power, Glam, y Clásico
entre otros tantos, por lo cual se hace difícil definir una guía especifica y única.

Sin embargo, en este artículo abordaremos los principales elementos existentes a la hora
componer canciones de heavy metal, que necesitaremos, y adonde debemos apuntar asi
como algunos trucos y conceptos únicos del género.

La primera característica que debemos saber del metal es que es un género dividido
por oposición. Es decir, toda corriente generó una repuesta opuesta dentro del género metal
en todos los sentidos: iglesia/funeral, cristiano/satánico, épico/industrial, agudo/grave,
lento/rápido, rapeado/coro de iglesia, clásico/comercial. Esta propiedad, única dentro del
género musical debemos tenerla muy en cuenta a la hora de elegir nuestro estilo.

Voces
Una de las características principales dentro del metal, y que no debemos descuidar, es el
empleo de la voz. Si bien no es indispensable a la hora de componer, esta propiedad no
ayuda a definir el estilo y ambiente de nuestra canción. Porque las características de la voz
es esencial dentro del metal, en ella pueden definirse dos corrientes de tres tipos de voces
muy particulares lo que ayuda a definir el estilo de metal. En este punto encontramos 3
características: Rango/timbre, entonación y estilo de canto.

Por un lado tenemos el empleo clásico de la voz (entendido como limpio), es decir el uso de
la voz normal, por ejemplo: Judas Priest, Metallica, Ozzy Osbourne y Megadeth. Dentro de
esta corriente existe un uso más lirico de la voz caso Nightwish,Epica, After Forever, en la
cual se busca una fusión de ópera-metal.

Por el otro lado, tenemos lo que podemos definir como “voces del infierno”, en el cual
aparece un uso de la voces más tenebrosas, escalofriantes y guturales, estos se denominan
“Death metal growls”, caso Arch Enemy, y es el tipo de voz más utilizado en el death y
black metal. Y en esta categoría tambien aparecen los grupos que enfatizan las voces más
agudas, este tipo de voz/gritos se llama “shriek”.

El uso de voces más clásicas y limpias apunta a un enfoque más comercial, debido a que el
uso de voces guturales es chocante para mucha gente, aunque día a día y canción trás
canción se ha ido incrementando su uso, la costumbre y su público.

Dentro del uso de las voces, también vale mencionar, el caso del “funeral” metal en el cual
las voces emulan un coro de iglesia.
Uso de 2 voces:
El heavy metal, como hemos visto en otro géneros, también se ha acoplado a este recurso
de utilizar dos voces, muchas veces realizadas por el mismo cantante (caso Fear of the
Dark) o por el uso dos voces diferentes masculina/masculina (Sonic Syndicate –
Hammerfalll – Any Means Necessary ) o masculina/femenina como en el caso de Lacuna
coil o Nightwish (Bye Bye Beautiful , Wish I Had An Angel), muchas veces este recurso es
utilizado para mezclar una voz normal con una mas gutural caso: Epica, Sonic Syndicate o
para crear una fusión de rap-metal caso Limp Bitzkit, Linkin Park.

Entre el estilo o forma versos se cuentan las siguientes opciones:


– Opera/Lirico: en el cual se emula el uso de la opera. Caso Nightwish
– Rap: La fusión con el hip-hop. Caso Limp Bitzkit, Linkin Park
– Coro de iglesia/tinieblas/funeral: La emulación de un coro.
– Cantado: Metallica, Ozzy Osbourne, etc
– Gutural (growls/shriek): Más agresivo, o en el cual se busca recrear un ambiente más
escalofriante.

Interpretación
Otro aspecto interesante de las canciones del metal, es la forma interpretativa de las letras
en general posee dos características:

Uno de estos aspectos es que más allá del tipo de voz que se utilice (aguda, grave, gutural,
etc.) la interpretación debe poseer carácter y fuerza, no existen voces suaves o melodiosas
en el Metal sino mas bien agresivas y/o punzantes.

El segundo detalle, es que muchas de estas canciones son presentadas con cierto aire de
ópera, entendido como si se contara algo enorme, como si hubiera un elemento de cierta
grandeza: Wishmaster, Fear Of The Dark, Hijos de Caín, Any Means Necessary

Letras
A diferencia de otros géneros la temática en el Metal a la hora de las letras es muy amplia,
puede abarcar desde: sexo, drogas, hasta Dios y Satán, héroes medievales, guerreros del
arco iris, hadas, magos, las tinieblas, la muerte, la guerra, la luz, la ruta, etc.

En general, y para aclarar los puntos la temática varía de acuerdo a la corriente. Una
corriente mas black/doom abarca las tinieblas y sus variantes encontrar posición al rock
cristiano, una versión mas glam (Motley Crue, Twister Sister) es más festiva por oposición
a una corriente más épica, que suele narrar sobre héroes medievales y sus proezas, como
por ejemplo “Guerreros del arco iris de Rata Blanca”.

También aparece la temática sobre sentimientos de ira, furia, impotencia, frustración, sobre
teorías conspirativas, crisis de misiles, líderes mundiales y sobre guerra/paz.
Entre las temáticas más popular del metal sin dudas es la oposición entre: luz y
tinieblas.

En una entrevista a Black Sabbath sobre el inicio de su carrera y cómo fue que llegaron al
“concepto” de la banda narran la anécdota que habían ido al cine y se quedaron
sorprendidos al ver la gran cantidad de personas en la cola que iba a ver películas de terror.
Entonces, obtuvieron la siguiente reflexión. Si la gente paga por asustarse en el cine, ¿Por
qué no pagaría para asustarse con la música o en un recital?
En conclusión, el heavy metal en principio busca el terror, asustar a la gente, pero esto no
es excluyente y único, y la temática de las letras puede abarcar cualquier idea, tema o
concepto que se te ocurra.

Sonido
El sonido del heavy metal, viene de la mano de la guitarra eléctrica distorsionada. Es difícil
pensar el género sin este elementos, por lo cual ciertas canciones consideradas más
“acústicas” o “tranquilas” (Nothing else matters de Metallice o Eva de Nightwish)
difícilmente puedan ser consideradas metal y son más cercanas a otro géneros como
baladas dentro del metal. Muchas para evitar que la canción quede afuera del género, se
soluciona creando una fusión de la balada con una explosión de metal cercana al final o en
el estribillo.
Sin embargo y lo más destacable del género es que, como con las voces, dentro del metal
existen dos corrientes de sonido definidos por oposición. Una corriente más oscura en el
que consiste en tocar lo más pesado y bajo posible (en la cual la mayoría de las veces la
guitarra se baja entre ½ tono y 1 tono su afinación) y otra más aguda, en el cual
generalmente se tienen a doblar las guitarras para lograr un efecto más extremo y agudo.

Dentro de estas oposiciones existe otra, la que consiste en un metal de sonido más
“clásico”, caracterizado por el uso de órganos (para lograr un sonido de iglesia/funeral), un
sonido más sinfónico o de ópera, y una corriente de sonido más novedosa unida a lo
industrial o electrónico.

Ejemplo del primer grupo esta Mournful Congregation, en el segundo grupo Epica y en el
tercero In Flames.

También existente dentro de estas corrientes es la oposición entre velocidad: lenta/extrema.


En el cual por un lado prima el ambiente, es decir se busca recrear el ambiente, por
ejemplo, de iglesia (o la sensación de estar en las tinieblas) logrando un efecto más
extremo, profundo y enfático con la guitarra eléctrico como en el doom/funeral metal (o
ambiente épico), y por el otro tenemos una corriente donde lo importante es la velocidad y
el machaque

Velocidad y técnica
Como explicábamos en el punto anterior, la velocidad esta unida al género de metal que se
utilice.
Por un lado tenemos una corriente donde la principal característica es la velocidad. No es
un elemento excluyente, pero si uno bien característico, principalmente del Thrash. Para
lograr este efecto de velocidad se mezcla la técnica de palm mute con distintos intervalos
(como quintas y terceras), escalas y cuerdas al aire. Otra técnica es el uso de drones y/o riff
a alta velocidad. Por esa misma necesidad desarrollar más velocidad las técnicas fueron
perfeccionándose, en la guitarra aparecieron distintas técnicas de púa como Shred, altérnate
picking o circle picking. Mientras que para lograr esta incrementar la velocidad de la
batería apareció el doble bombo.

Y por otro lado, tenemos una corriente opuesta donde no es importante la velocidad sino
lograr el ambiente: sea de iglesia, de tinieblas, de ópera o épico.

Escalas
En el heavy metal, las escalas más usadas principalmente son las menores pues da una
sensación de mayor emoción y conflicto. Se suele obviar la escala mayor pues esta da una
sensación de mayor alegría, y/o satisfacción. Las escalas más usadas suelen ser son las
armónicas menores, la pentatónica menor, y los modos menores como eólico, locrio, frigio
y dórico. En escala mayor suele usarse la escala mayor con quinta aumentada y con quinta
disminuida para lograr el tritono.

Diabolus in Musica
El sonido del diabólico es un elemento muy característico del heavy metal ¿Pero cómo se
hace para sonar tan diabólicamente delicioso? Muchas bandas han usado este recurso
durante años. Sin embargo todo se remonta a la edad media donde había sido prohibido.
Para leer mas sobre Diabolus in Musica: El tritono.

Tipo de canciones
Como explicábamos a lo largo del articulo existen dos tipos de corrientes dentro del metal
por lo cual existen dos tipos de “canciones” en el heavy metal.
Por un lado tenemos las canciones que utilizan la estructura genérica de canción: intro-
verso-estribillo. Y por otro tenemos una corriente más proveniente de la música clásica, en
el cual se prima el desarrollo sobre la estructura.
En el primer caso, generalmente prima los ejemplos de bandas “más comerciales” como
Metallica, Megadeth, y Iron Maiden por nombrar algunas y en el segundo aparecen las
bandas “alternativas” en los cuales se busca dar un enfoque más clásico y en los cuales se
respeta mas el sonido, el ambiente, el conflicto, etc.

La gran diferencia es que en el primer grupo los elementos/secciones tienden a repetirse


mientras en el segundo grupo importa más el desarrollo y adonde nos lleva la música. Más
adelante nos adentraremos en este tema en profundidad.

El solo
Si bien el metal suele dividirse en varias corrientes opuestas el elemento de unión es la
guitarra eléctrica. No se puede pensar metal sin una guitarra eléctrica bien distorsionada, y
el solo de ella es un elemento indispensable dentro de la estructura del Heavy Metal sea el
subgénero que sea. Por supuesto, el solo aparece influenciado por el tipo de corriente y si
bien suele pensarse en solos a altísima velocidad, estos dependen del tipo de metal. Hay
una tendencia más popular a los solos de alta velocidad pero esto no es siempre regla.
La influencia de Malmsteen hizo que se consideraba obligatorio el exceso de velocidad de
las escalas (llamados runs) en los cuales se recorre las escalas de principio a fin a altísima
velocidad. Estos runs dan la idea es dar un aire más de música clásica en el momento del
solo, aunque la estructura de la canción sea más bien la misma que cualquier otro género.

En otras palabras rara vez no aparece el solo de guitarra en una canción de metal y es
impensable una canción de metal sin guitarra eléctrica.

Los riffs
Dentro del metal, los riff de guitarra son también otro elemento esencial y podría decirse
que prácticamente definen la canción. Existen diversas técnicas a la hora de componer riff
que puedes encontrar en nuestro sitio: drone, nota pedal, ligados, etc.
Sin embargo el tipo de riff dependerá del tipo de canción o de subgénero que quieras
componer pueden ser riff super rápidos como Iron Maiden-2 Minutes To Midnight o
Master of Puppets de Metallica o bien lentos como Black Sabbath, o una mezcla de ambos
como en Enter Sadman.

¿Y el bajo?
Si bien el bajo no está en primer plano como la guitarra, no podemos dejarlo de lado debido
a que es esencial y es la base para que las guitarras se luzcan.

La pregunta más usual es ¿Qué debe tocar un bajo mientras las guitarras tocan los riff?
Hay varias opciones, la más usual puede tocar el mismo riff que la guitarra. Es una opción
para dar énfasis al riff pero no la única opción, aunque estaríamos perdiendo un elemento
para enriquecer la canción.
Si bien queremos dar ritmo a la canción, el bajo puede tocar la tónica a ritmo con la batería
dando una buena sensación de velocidad y una muy buena base. Por ejemplo Symphony of
Destruction de Megadeth. Y por último el más logrado de los bajistas hará sus propios
motivos que servirán de base. Un motivo es una pequeña idea musical que no es completa
en si misma, no llega a ser un riff o una melodía. Click aquí para leer mas sobre los
motivos. Un buen ejemplo de esto es No More Tears de Ozzy Osbourne.

Instrumentación
La instrumentación es muy variada, sin embargo la base de cualquier banda de metal es:
guitarra eléctrica como indispensable y esencial, bajo, batería (generalmente con doble
bombo) y luego varia entre el sonido más clásico que puede incluir órganos, violines,
teclados, piano, orquestas, o para lograr un sonido más de tinieblas, de iglesia o épica. Y
por el otro lado un metal más industrial, tecno/rap que incluye: synths, scratchs, y muchos
efectos digitales.

La cuestión principal que debemos entender es adaptar la instrumentación al sonido que


queremos lograr. Al ambiente, la energía que queremos transmitir.
Si buscas un sonido oscuro, profundo, pesado seguramente optaras por un acompañamiento
con matices y timbres bajo, oscuro, profundos y largos como los de órganos, y orquestas.
Mientras si buscas sensación de velocidad optaras por instrumentación por un sonido más
agudo, de matices más brillantes y metálicos pues logran una sensación de mayor
velocidad.
¿Cómo componer canciones?
Si aun te preguntas como debes hacer para componer primero debes pensar una idea
principal, generalmente un riff, un motivo o una melodía suelen ser un buen motor para
comenzar.

Luego debes preguntarte: ¿A dónde quiero ir?


Con esto nos referimos a qué clase de metal te gusta, si te gusta ser mas el sonido de bandas
“mas comerciales” como Metallica/ Megadeth / Judas Priest. Debes componer como
cualquier otro género, pensar en los elementos y estructuras de una canción. Es decir, tienes
una idea y la vas a estructurar en las siguientes secciones intro/verso/estribillo/puente/solo a
lo cual puedes rearmar o reestructurar a tu gusto agregando solos o melodías a piaccere.

Y si buscas un metal más clasista/alternativo, una vez que tienes tu idea simplemente la
continúas, la desarrollas y que te lleve a donde te lleve sin pensar en estructuras. Por
supuesto no te asustes si tu canción dura 20 minutos. Aquí deberás pensar en que quieres
transmitir, en que ambientes quieres crear y que es lo que quieres proponer. En otras
palabras, en la música clásica también suele pensarse en ideas o conceptos para desarrollar,
como por ejemplo: ¿Cómo es el sonido de una tormenta que se desata? Primero cae una
gota, después otra, un golpeteo, un trueno, caen más, y luego todo explota. La idea es
recrear este ambiente, aunque como hemos visto el ambiente en el metal es muy amplio y
puede abarcar desde un coro de las tinieblas, una procesión, una misa, a la odisea de un
héroe.

Conclusión
A lo largo del articulo hemos visto cuales son los elementos principales y conceptos
existentes en heavy metal. Saber combinarlos y experimentarlos es una forma de lograr tu
propio estilo y música. Para citar unos últimos ejemplos de combinaciones, White Zombie
mezcla metal industrial/terror, con una estructura sencilla de canciones, Linkin park fusiona
rap/metal/industrial la misma estructura, otros grupos como Nightwish/Epica buscan una
mezcla de épico/terror/opera/medieval con dos voces, una mas lirica y una más gutural.

Si bien puede parecer complicado, es la simple mezcla de elementos, instrumentación,


conceptos y ambiente. Del cual parte de preguntarse ¿Qué quiere transmitir la canción? O
¿Qué queremos transmitir con la canción? E ir agregándole elementos.
Estructura y elementos de una canción
Si bien esta pregunta parece tonta, debemos comprender que todo arte tiene una forma en
que se hace para ser considerado tal, por ejemplo si tenemos que escribir un cuento
sabemos que este cuenta con un principio, nudo y desenlace, si queremos escribir un
soneto, este tiene su forma…. ¿pero las canciones que estructura tienen? ¿Cuál es la forma
más usual de canción?¿Cómo definimos que es una canción y que no?

Lo primero que debemos tener en claro es que las canciones son un arte muy diferente al
resto, porque es una combinación de diferentes artes (música+poesia) y diferentes
elementos, por lo que a diferencia de otras expresiones artistas las canciones son más libres
en cuanto a la forma y al orden de sus elementos.

Por ejemplo existen canciones sin estructura, o sin letra, otras solo con versos o solo con
estribillos, hay canciones con forma de historia, de carta, y muchas formas más. Sin
embargo, aquí veremos de la forma más frecuente de canción, lo que se considera la forma
de canción. Entonces ¿Que se considera la base de una canción?

Las canciones tienen una estructura básica mínima de


verso-estribillo.
A esta estructura se le integran distintos elementos el cual cada artista utiliza para
componer la canción a su gusto y obtener distintos resultados. Diferentes estructuras y
elementos generan diferentes efectos.

A la hora de escribir una canción debemos empezar por la estructura mínima:

Estructura mínima de una canción


Verso
Estribillo
Verso
Estribillo

Elementos que conforman una canción


Introducción
En general es una parte única que aparece al inicio de la canción, suele usarse como
introducción una armonía, con una melodía o un fraseo, especialmente compuesta para este
inicio.
La introducción sirve para ir “haciendo” sonar la canción, es decir, como ir anticipando lo
que se va a escuchar. La idea principal de la introducción es captar la atención, generar un
ambiente y presentar una armonía.  Otras veces se usa partes esenciales del estribillo como
la melodía o la progresión de acordes. También suelen usarse sonidos o acordes sostenidos
para genera tensión.

La introducción promedio dura entre 5 y 15 segundos  y en algunas canciones dura más de


un  par de minutos, por supuesto esto depende de la extensión de la canción.

Uno de los intros más originales es el de la canción “Yankee Rose” de David Lee Roth, el
cual el cantante habla con una la guitarra, por supuesto tocada por Steve Vai.

Verso
Es donde se empieza a desarrollar la idea musical y principalmente la letra de la canción. A
parece la lírica,  se nos cuenta de que trata la canción, y ya hay una armonía bien
establecida. La duración de los versos y su cantidad antes del estribillo varía de canción en
canción. En general suelen ser entre 1 y 4 versos dependiendo de su duración, el ritmo y la
cantidad de líneas.

Vale remarcar que cuando dos o más secciones de una canción tienen básicamente la
misma música y diferente letra esas partes se la consideras versos de la canción.

Pre-estribillo
Es un pasaje o arreglo musical que permite una transición de la armonía. El pre-estribillo
funciona para conectar el verso con el estribillo. Cuando el verso y el estribillo comparten
el mismo patrón armónico, el pre-estribillo  introduce un nuevo patrón armónico para evitar
que el estribillo se estanque en la monotonía. En conclusión el pre-estribillo es utilizado o
para generar un quiebre en una canción si esta comparte un mismo patrón armónico o para
generar una unión entre el verso y estribillo

Estribillo
En poesía se considera al Estribillo como un pequeño grupo de versos que se repiten. En la
música se entiende como estribillo a una estrofa que se repite varias veces en una
composición.

La principal función del estribillo es destacar la idea de la canción tanto en la letra como en
la idea musical. En otras palabras el estribillo básicamente se usa para destacar el “refrán” o
“frase” de una canción. Esto sucede porque líricamente hablando el estribillo suele ser más
un comentario más reflexivo y menos narrativo que el texto de los versos. Frecuentemente
el estribillo contrasta con los versos en ritmo, melodía y armonía y también se suele dar
más dinamismo o mayor instrumentación, aunque también se puede trabajar con los
silencios para lograr esta ruptura de los versos.

En otras palabras, los estribillos suelen usar una melodía diferente de los versos. Como por
ejemplo en la canción, “You’re the Inspiration” de Chicago o como en “It’s the End of the
World as We Know It (And I Feel Fine)” by R.E.M.

En promedio el estribillo aparece entre los 60 y 90 segundos. Cuando dos o más partes de
una canción tienen básicamente idéntica música y letra estas secciones son consideradas
estribillos de la canción.
El estribillo es considerado la parte más importante de la canción en la música comercial y
muchas veces el estribillo es repetido al inicio y al final de la canción.

Puente musical
El puente musical o “bridge” en ingles es un interludio que conecta dos partes de una
canción, construyendo una armonía entre ambas. El puente ayuda a que la canción no caiga
en una simetría y repetición predecible y suele ser usado para llevar la canción a un clímax
máximo, a una máxima tensión y para preparar el desarrollo final de la canción. En la
música rock, el puente musical suele aparecer como el solo de guitarra, el cual
generalmente suelen suceder después del segundo versos y remplaza al tercer verso. El
estribillo después del puente musical es usualmente el último el cual muchas veces suele
repetirse hasta cerrar la canción.
Vale mencionar que se considera puente a la pieza musical diferente del verso y del
estribillo.

Unos de los puentes más exitosos de los últimos tiempos es el de la canción «Guns N’


Roses – November Rain»

Cierre o Final
Una de las cuestiones posteriores a la creación de la  base de la canción es como esta debe
terminar. Hay muchas formas y variantes, a veces suele usarse un quiebre brusco generado
por un silencio repentino o por una sucesión de acordes. Sin dudas, la forma más común de
cerrar una canción es la repetición del estribillo hasta el silencio o como se dice en ingles
en “Fade out”. Otras veces se utiliza la repetición de la música del intro o una variante con
el mismo efecto.

s de una de las cuestiones más importantes no musicalmente hablando pero si en cuanto a


ambiente y efectos. Para explicarlo claramente, no se produce la misma tensión del
oyente/publico, cuando una canción termina bruscamente en silencio, esto genera
muchísima más tensión que cuando la canción simplemente se desvanece al silencio. Este
es un elemento a tener muy en cuenta en la composición de un disco. Vale mencionar
que muchas veces los finales de las canciones en los recitales suelen tener variaciones
respecto a la composicion final para lograr estos efectos de mayor o menos tensión
posterior.

“25 or 6 to 4” de Chicago es un buen ejemplo de cierre con música original. En música


clásica el cierre se denomina“coda”.

La estructura más usada en una canción popular


moderna es la siguiente:
Introducción
Verso
Pre-estribillo
Estribillo
Verso
Estribillo
Puente musical
Cierre

Este tipo de estructura suele utilizarse habitualmente en las canciones de rock.

Conclusión
Como bien expresamos al principio, la forma de una canción es más libre y esta sujeta a
más experimentación por lo cual podemos encontrar formas diferentes y originales como
canciones con la estructura de una historia, de un cuento, de carta o incluso construida
enteramente por versos.

Ahora bien, vale remarcar que en principio, hay dos elementos básicos que forman la
columna vertebral de la canción: estribillo y versos.  Como hemos visto la letra se
desarrolla en los versos mientras que en los estribillos se usa para destacar la idea de la
canción expresada en una frase o “refrán”. El intro, el pre-estribillo y el puente son
elementos opcionales, que pueden estar o no presentes, pero sirven para decorar la canción,
generar ambiente, tensión y clímax o una ruptura. Los elementos no son obligatorios a la
hora de componer una canción y cada músico los utiliza a su gusto.

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