El texto de Tomás Carrasquilla pertenece al género costumbrista pues refleja las
costumbres sociales de su época y de su región. En sus cuentos narra historias antioqueñas
claramente expuestas en ellos y con el lenguaje y el humor típicos de la cultura de su tiempo así estos cuenten hechos trágicos. En “Cuentos” se sigue un patrón que es general, por lo menos en los cuatro primeros cuentos que fueron los que leí, donde se emplea un lenguaje acorde al hombre del común y corriente de pueblo o del campo. El autor retrata al hombre trabajador y berraco de nuestra región, además muy sociable, noble y generoso. También las costumbres de transmitir los mitos y leyendas a los niños que se veían atemorizados, pero a la vez sorprendidos por las historias que creían como ciertas. Así mismo se reflejan las costumbres religiosas muy arraigadas en nuestra cultura y más todavía para aquella época, y de esta manera Carrasquilla, retrata diferentes personajes con personalidades y caracteres diferentes y pintorescos de la antioqueñidad. “A la diestra de Dios Padre”, por ejemplo, relata la historia de Peralta, un humilde campesino que solía ayudar a los pobres, recogerlos, cuidar a los enfermos… era capaz de quitarse hasta la ropa y el pan de la boca para ayudar al que no tenía. Nunca se compraba nada para él, todo era para los pobres y ni siquiera tenía mercado en su casa. Un día que estaba lloviendo muy fuerte, le dio posada a unos peregrinos y en la noche cuando su hermana fue a ver qué les preparaba, vio la cocina llena de comida, cosa que era muy extraña en aquella casa, y cuando se sentaron a comer notaron que estas personas tenían un olor muy especial y hablaban entre ellos de un lugar muy hermoso que no daba ganas sino de escucharlos todo el tiempo. Al día siguiente después de que se fueron, Peralta se encontró una bolsa llena de moneditas de oro en la habitación donde durmieron, a modo de probar la honradez de Peralta, y este salió corriendo a buscarlos para devolverla. los enfermos que estaban en la casa se curaron. Así de esta manera transcurre esta historia donde Peralta habla hasta con Jesús de una manera sencilla y luego se ve involucrado en toda una aventura después de su muerte donde le ganó las almas al diablo para llegar al cielo y hacerse pequeño para poder quedar muy cerquita de Jesús. Se ve pues, el vivo retrato de las creencias y valores de la cultura, la astucia del buen negociante, la práctica de las virtudes donde cada acto bueno tiene una recompensa y Dios está involucrado en cada cosa de la cotidianidad. También, en “Simón el mago”, se ve la superstición y la brujería, cosas en las que se creían mucho antiguamente y por las que se ve influenciado Antonio, un niño de mucha imaginación y picardía, además soñador, ingenuo y fantasioso, que quería volar y por eso quería ser brujo. De tal deseo se derivan situaciones muy graciosas como cuando se tiró del techo. Acá se puede ver la oposición entre la brujería y la fe, que como dije antes, estaba muy arraigada en las costumbres de la gente. Estos cuentos tocan pues, con temas de la religiosidad antioqueña y en algunos cuentos predomina fuertemente este aspecto llenándolos de humor, resaltando las costumbres, utilizando el mismo lenguaje de las personas, describiendo el entorno que en general es muy rural o de pueblo, pero sin quitarle elegancia a la forma como los narra. Creo que el autor logra transportar al lector a aquellas costumbres y paisajes de su época.