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Trabajo práctico

En un principio, cabe destacar que lo utilizado para el presente trabajo es el documental: Buen
Pastor: una fuga de mujeres (2007) de Lucía Torres, sobre la cárcel de mujeres del Buen Pastor en
Córdoba y una histórica fuga de presas políticas del E.R.P.

En primer lugar, del documental señalado precedentemente me gustaría hacer énfasis en lo


manifestado por la Sra. Elena German (ex presa). La Sra. Elena manifiesta que cuando se encontraba
dentro del Buen Pastor estaba embarazada, y que al momento de parir no quería ser llevada al hospital
porque tenia miedo de que le saquen a su hija. Asimismo, a pesar de su interés de parir dentro de la
cárcel, fue llevaba al hospital donde nació su hija Elena. Ese mismo día, pidió que la devuelvan a la
cárcel debido a que la tenían esposada de manos y pies a la cama, con su bebe al lado, sin poder tocarla.

Con respecto a esto, gracias al libro "Parí como condenada" Experiencias de violencia obsté-
trica de mujeres privadas de la libertad1, podemos ver según el estudio realizado en la presente obra
que, el 42,4% de las mujeres señalan que durante su permanencia en el hospital se encontraron espo-
sadas o inmovilizadas, tanto en los momentos previos, posteriores e incluso durante el parto. Aquí se
mencionan diversos testimonios de mujeres2 que demuestran la degradación, y afectación de sus dere-
chos, vulnerando asimismo lo establecido por la ONU sobre la Tortura y otro Tratos o Penas Crueles,
Inhumanas y Degradantes respecto de que se encuentra prohibido el uso de grilletes y esposas en mu-
jeres embarazadas durante el parto.

Por otro lado, con relación a la imposibilidad manifestada por la Sra. Elena de poder tener un
contacto con su hija debido a que se encontraba esposada a la cama, nos encontramos con que la ley
Nº 25.929 establece que las mujeres tienen derecho a tener contacto de manera inmediata con sus
bebes. Según el estudio realizado en la obra “Parir como una condenada”, preocupa que hay un 40%
de mujeres que no ha tenido contacto con su bebé dentro de la primer hora de nacido por lo que aquí
vemos que claramente se vulnera este derecho que tienen las mujeres, y no cabe duda de que al día de
hoy se sigue vulnerando debido a que se las siguen tratando a las presas como animales que carecen
de derechos básicos y simples como poder tener un contacto su bebé o simplemente, no encontrarse
esposadas a una cama durante un parto o ser vigiladas durante el mismo por una cantidad exagerada
de guardias por el simple miedo de que escapen siendo que no solo acaban de parir, sino que además
podrían perder la posibilidad de tener en sus brazos a su hija/o.

1
Parí como una condenada: experiencias de violencia obstétrica de mujeres privadas de la libertad. - 1ª Ed. -
Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Procuración Penitenciaria de la Nación; La Plata: Defensoría del Pueblo de
la provincia de Buenos Aires; CABA: Defensoría del Pueblo de la Nación; CABA: Ministerio Público de la
Defensa de la Nación, 2019.
2
“Tenía la patera puesta, pedía que me la saquen” (U. 33 - SPB). “Tenía la patera puesta durante el preparto”
(U. 33 - SPB). “Estaba con la patera puesta, me sentí como un perro” (U. 33 - SPB). “Patera todo el tiempo,
cuando tenía que amamantar, para cambiarlo, todo el tiempo…” (U33 – SPB)
Por otra parte, me gustaría hacer mención respecto de que las ex presas del Buen Pastor en el
documental comentan que contaban con las siguientes actividades: tejido, costura, cocina, planchado,
etc., y acá lo podemos relacionar con el texto de “Presas políticas y prácticas de control social estatal
en la Argentina durante los años setenta” de Débora D’Antonio, dentro del cual encontramos con que
la autora sostiene que el adiestramiento laboral se trataba solo de instruir a las presas en tareas que son
asociadas a la feminidad, no ofreciéndoles a aquellas mujeres las herramientas necesarias para la vida
fuera del Buen Pastor.

No obstante, al no ofrecerles las herramientas suficientes para incorporarse al mercado laboral


una vez fuera del Buen Pastor, se las estaba condenando también a volver a delinquir. Acá mencionare
las estadísticas que figuran en el texto “Entre la celda y el hogar, dilemas estatales del castigo feme-
nino” de Caimari, donde se establece que mayormente aquellas que se encontraban en la Casa Correc-
cional eran trabajadoras de los sectores tradicionalmente femeninos (costureras, lavanderas, etc.), y
empleadas de servicios domésticos (mucamas, sirvientas, etc.).

Cabe destacar en esta parte que, si las mujeres se resistían a la realización de las tareas domés-
ticas, se aplicaban prácticas de castigo que consistían ser encerradas por horas en celdas de escar-
miento, recibir amonestaciones, las privaban de sus recreos, etc.

En mi opinión, carece de sentido alguno instruir a las presas tan solo en tareas domésticas,
como si la mujer solo sirviera para mantener un hogar limpio y preparado para cuando llegue el hombre
a la casa, además de que también se la condena a depender de un hombre que lleve la plata al hogar
porque aquellos trabajos domésticos son muy mal pagados por lo que nunca podrían mantenerse a sí
mismas y mucho menos una familia.

En el Buen Pastor se limitaban mucho las tareas y actividades femeninas a lo domestico, mien-
tras que en las cárceles masculinas contaban con una gran variedad de actividades que les permitía
incorporarse al ámbito laboral de una manera mas sencilla una vez libres.

Volviendo un poco al documental, con respecto a la fuga de la cárcel del Buen Pastor en Cór-
doba, las mujeres demostraron que no son dóciles, que ya no aceptaban una resocialización basada en
una supuesta esencia femenina, sino que buscaban participar e insertarse en distintas áreas de la vida.

Finalmente quiero comentar que hasta el día de hoy no me había imaginado que dentro de las
cárceles femeninas se manejaban o se siguen manejando de esta manera, desconocía totalmente este
tipo de situaciones. El documental generó en mí mucha impotencia y enojo, debido a que nada justifica
los malos tratos, las humillaciones y vejaciones a las cuales fueron y siguen siendo sometidas, lo cual
no comparto en lo absoluto.

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