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Normativa Latinoamericana y del Caribe (LAC) Sobre

Igualdad de Género y No Discriminación

La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido que la noción de igualdad se


desprende directamente de la unidad de naturaleza del género humano y es inseparable de la
dignidad esencial de la persona, frente a la cual es incompatible toda situación que, por
considerar superior a un determinado grupo, conduzca a tratarlo con privilegio; o que, a la inversa,
por considerarlo inferior, lo trate con hostilidad o de cualquier forma lo discrimine del goce de
derechos que sí se reconocen a quienes no se consideran incursos en tal situación. Los Estados
deben abstenerse de realizar acciones que de cualquier manera vayan dirigidas, directa o
indirectamente, a crear situaciones de discriminación de jure o de facto. La jurisprudencia de la
Corte también ha indicado que en la actual etapa de la evolución del derecho internacional, el
principio fundamental de igualdad y no discriminación ha ingresado en el dominio del ius cogens.
Sobre él descansa el andamiaje jurídico del orden público nacional e internacional y permea todo
el ordenamiento jurídico.

Carta de la OEA (1948)

Artículo 3.
Los Estados americanos reafirman los siguientes principios:
l) Los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales de la persona humana sin hacer
distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo.
Artículo 45.
Los Estados miembros, convencidos de que el hombre sólo puede alcanzar la plena realización de
sus aspiraciones dentro de un orden social justo, acompañado de desarrollo económico y
verdadera paz, convienen en dedicar sus máximos esfuerzos a la aplicación de los siguientes
principios y mecanismos:
a) Todos los seres humanos, sin distinción de raza, sexo, nacionalidad, credo o condición social,
tienen derecho al bienestar material y a su desarrollo espiritual, en condiciones de libertad,
dignidad, igualdad de oportunidades y seguridad económica.

La Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre (DADDH) (1948)

En concreto, la Declaración Americana dispone en su Artículo II que "todas las personas son
iguales ante la ley y tienen los derechos y deberes consagrados en esta Declaración sin distinción
de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna".

Convención Americana Sobre Derechos Humanos (CADH) (1969)

Artículo1.
Los Estados Parte en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades
reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a su
jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición social.
Artículo 24.
Igualdad ante la Ley Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho,
sin discriminación, a igual protección de la ley.

La Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra la


Mujer (Convención de Belém Do Pará) (1994)

Artículo 1.
Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier
acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o
psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en el privado.

La Convención Interamericana Contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas


de Intolerancia

Artículo 1.
Para los efectos de esta Convención:
1. Discriminación racial es cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia, en cualquier
ámbito público o privado, que tenga el objetivo o el efecto de anular o limitar el reconocimiento,
goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos humanos o libertades
fundamentales consagrados en los instrumentos internacionales aplicables a los Estados Parte.
La discriminación racial puede estar basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional o
étnico.
3. Discriminación múltiple o agravada es cualquier preferencia, distinción, exclusión o restricción
basada, de forma concomitante, en dos o más de los motivos mencionados en el artículo 1.1 u
otros reconocidos en instrumentos internacionales que tenga por objetivo o efecto anular o
limitar, el reconocimiento, goce o ejercicio, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos
humanos y libertades fundamentales consagrados en los instrumentos internacionales aplicables
a los Estados Partes, en cualquier ámbito de la vida pública o privada.

La Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación


Contra las Personas con Discapacidad (1999)

Artículo 1.
2. Discriminación contra las personas con discapacidad a) El término “discriminación contra las
personas con discapacidad” significa toda distinción, exclusión o restricción basada en una
discapacidad, antecedente de discapacidad, consecuencia de discapacidad anterior o percepción
de una discapacidad presente o pasada, que tenga el efecto o propósito de impedir o anular el
reconocimiento, goce o ejercicio por parte de las personas con discapacidad, de sus derechos
humanos y libertades fundamentales.

La Convención Interamericana Sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas


Mayores (2015)

Artículo 1.
Ámbito de aplicación y objeto
El objeto de la Convención es promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce y
ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos los derechos humanos y libertades fundamenta-
les de la persona mayor, a fin de contribuir a su plena inclusión, integración y participación en la
sociedad.
Lo dispuesto en la presente Convención no se interpretará como una limitación a derechos o
beneficios más amplios o adicionales que reconozcan el derecho internacional o las legislacio-
nes internas de los Estados Parte, a favor de la persona mayor.
Convención Interamericana Contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia (2013)

Artículo 1
Para los efectos de esta Convención:
1. Discriminación es cualquier distinción, exclusión, restricción o preferencia, en cualquier ámbito
público o privado, que tenga el objetivo o el efecto de anular o limitar el reconocimiento, goce o
ejercicio, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos humanos o libertades
fundamentales consagrados en los instrumentos internacionales aplicables a los Estados Parte.
La discriminación puede estar basada en motivos de nacionalidad, edad, sexo, orientación sexual,
identidad y expresión de género, idioma, religión, identidad cultural, opiniones políticas o de
cualquier otra naturaleza, origen social, posición socioeconómica, nivel de educación, condición
migratoria, de refugiado, repatriado, apátrida o desplazado interno, discapacidad, característica
genética, condición de salud mental o física, incluyendo infectocontagiosa, psíquica
incapacitante o cualquier otra.

Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo (2013)

Medidas prioritarias.
1. Profundizar las políticas públicas y acciones necesarias para erradicar la pobreza y romper los
círculos de exclusión y desigualdad como condición para lograr el desarrollo de la región;
2. Aplicar un enfoque de derechos humanos con perspectiva de género e intercultural en el
Tratamiento de los asuntos de población y desarrollo, e incrementar los esfuerzos tendientes a su
reconocimiento, promoción y protección, con el fin de eliminar las desigualdades y fomentar la
inclusión social; E. IGUALDAD DE GÉNERO Acuerdan:
47. Cumplir con el compromiso de fortalecer los mecanismos institucionales para la construcción
de políticas de desarrollo con igualdad que garanticen la autonomía de las mujeres y la igualdad
de género, dotándolos de autonomía y recursos humanos y financieros que les permitan incidir en
forma transversal en la estructura del Estado, reconociendo el papel estratégico que desempeñan
y elevándolos al más alto nivel;
48. Cumplir con el compromiso de incrementar y reforzar los espacios de participación igualitaria
de las mujeres en la formulación e implementación de las políticas en todos los ámbitos del poder
público y en las tomas de decisiones de alto nivel;
49. Tomar medidas para promover y fortalecer la elaboración, implementación y rendición de
cuentas de presupuestos sensibles al género, para lograr la igualdad de acceso a los gastos del
sector público, la inclusión de principios de igualdad de género en las distintas etapas de
planificación, la presupuestación y la satisfacción de necesidades sociales específicas de mujeres
y hombres;
50. Cumplir con el compromiso de promover y asegurar la aplicación de la perspectiva de género
y su intersección con la raza, la etnia, la edad, la clase social y la condición de discapacidad en
todas las políticas públicas, especialmente aquellas de orden económico y cultural, y la
articulación entre los poderes del Estado y los actores sociales, organizaciones de mujeres
afrodescendientes, indígenas y jóvenes para garantizar la igualdad de género;
51. Promover la paridad y otros mecanismos que garanticen el acceso al poder en los sistemas
electorales, como una condición determinante de la democracia y una meta para erradicar la
exclusión estructural de las mujeres en la sociedad, que afecta sobre todo a aquellas en condición
de vulnerabilidad, a través de la capacitación a mujeres líderes.

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