La sucesión de culturas que habitaron la Península Ibérica han dejado una marca
duradera en todas las facetas de la cultura española: el idioma, la música, la
arquitectura y, por supuesto, la gastronomía. De hecho, mucha gente se sorprende al descubrir la rica variedad gastronómica española.
Geografía de la Cocina española
La base de la historia gastronómica de España tiene relación con su situación geográfica. En primer lugar. el país está situado en la Península Ibérica y, por lo tanto, está rodeado casi completamente por agua. Como es natural, esta situación afortunada supone que el pescado sea uno de los pilares de la gastronomía española, y categoriza el país como uno que disfruta de la dieta mediterránea. El resto de España es un terreno variopinto de cordilleras montañosas, exuberantes praderas, fértiles huertas y largas costas, y entre todas proporcionan una interesante variedad de productos frescos. Por ejemplo, los famosos jamones españoles se curan en las montañas, los viñedos y olivos se extienden por extensiones de tierra, y la fruta fresca y las verduras se hallan por todo el país.
Culturas a través de la Historia de la Gastronomía
Española Incontables culturas, al pasar a través de España o asentarse en ella, han influido en la historia de la cocina española. Los fenicios dejaron sus salsas, los griegos le enseñaron a España las virtudes del aceite de oliva, y los romanos, cartagineses y judíos también integraron elementos de su gastronomía en la española. Sin embargo, fueron los árabes los que, durante sus siglos de reinado, crearon un impacto más notable en la cocina española: introdujeron las frutas y los condimentos ligeros en la dieta ibérica, así como las combinaciones de frutas y frutos secos con carnes y pescados. El arroz -un alimento básico de la gastronomía española- y, por lo tanto, todo el abanico de platos con arroz, provienen directamente de los árabes, así como el uso del azafrán, la canela y la nuez moscada. Cuando disfrutes un gazpacho en un día caluroso de verano, recuerda agradecérselo a la talentosa gastronomía árabe, pues también proviene directamente de ella. ¿La conclusión? Irónicamente, los alimentos y platos que se consideran como típicos españoles no existirían o serían completamente distintos sin la intervención de todas esas culturas en la historia de su gastronomía.
El impacto de América en la historia de la
gastronomía española Junto con su evidente impacto histórico, el descubrimiento de América en el famoso viaje de Cristóbal Colón en 1492 resultó en la adición de más elementos importantes para la historia de la cocina española. Hacia 1520m alimentos de las nuevas tierras llegaron a España e inmediatamente comenzaron a integrarse en la dieta española. Entre los productos que cruzaron el Atlántico y llegaron a suelo español, los tomates, la vainilla, el chocolate, las legumbres y las patatas -que sorprendentemente llegaron a España antes que a Irlanda- son todos elementos básicos de la gastronomía española actual.
Historia de la gastronomía de España
La historia de la gastronomía de España comprende específicamente el transcurso de la culinaria de España desde lo que pudo haber sido sus orígenes, del nacimiento de las costumbres que rodean a su gastronomía. La historia de la cocina española, narrada como un conjunto, no comenzó a tratarse como tal, hasta mediados del siglo XIX. Se puede decir que la cocina española permaneció oculta, e ignorada, en la literatura culinaria europea hasta que los viajeros románticos que recorrían el territorio español fueron describiéndola a los lectores de los países vecinos.2 Pocos detalles se sabe de la cocina española antes del siglo X, y las referencias documentales (generalmente literarias) mencionan frecuentemente ingredientes, nombres de platos pero nada acerca de su proceso culinario. No obstante la evolución culinaria española desde la Edad Media describe una trayectoria que ha tenido diversas fases antes de llegar a ser lo que se conoce en la actualidad. La introducción de formas de cocinar de los árabes y judíos sefarditas, así como el cultivo de nuevas especies. La incorporación progresiva de ingredientes culinarios procedentes del Nuevo Mundo y las influencias de una cocina europea. Todo ello hizo que se creara una personalidad culinaria que influyó en la cocina francesa de comienzos del siglo XVII.3 A su vez fue influida posteriormente, en el siglo XVIII, por las cocinas italiana y francesa que se popularizaron en la Corte. El periodo comprendido desde el siglo XV hasta el principio del XIX es el momento en el que se fijan las principales costumbres alimentarías de la mayoría de los países europeos, costumbres que se conocen con el nombre de cocina tradicional. A finales del siglo XIX, ciertos periodistas y escritores empezaron a escribir, a recopilar y crear una identidad desconocida con anterioridad. Se ha venido a llamar la generación gastronómica del 27. La cocina española es considerada ya por ellos como una mezcla de las costumbres culinarias de los pueblos que poblaron en el territorio a lo largo de su historia. Su historia muestra como el concepto culinario evoluciona hasta lograr una personalidad propia dentro de su diversidad. A pesar de ello la cocina clásica posee unas raíces religiosas muy profundas.4 A partir del siglo XX es conocida internacionalmente mediante algunos de sus platos regionales más característicos. Posteriormente el advenimiento de la nueva cocina española marcada por un fuerte espíritu creativo, y protagonizada por cocineros españoles de importante reconocimiento internacional, lanza a la fama su nuevo estilo.