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Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”

Vicerrectorado de Infraestructura y Procesos Industriales


Programa de Ciencias Básicas Aplicadas
Programa de Formación de Grado Ingeniería en Minas

Hidrogeología de Minas Subterráneas

Profesor (a): Alumnos(as):


Eleadys Quiñonez Miguel Avendaño
Bethania Hernández
Eduards Guédez
Introducción.
La minería es una actividad que se fundamenta de la extracción de minerales, y
está actualmente tiene principios técnicos para alcanzar la efectividad de la operación,
en la minería subterránea es necesario hacer las evaluaciones de la hidrogeología
puesto que es inevitable la existencia de agua, siendo esta del manto freático como la
necesidad de la misma para la operación, el drenaje de esta y su uso tiene principios
de interés, tales como la metodología y los parámetros, el dimensionamiento y
construcción de las tuberías, galerías, depósitos e instalación de bombas, todo anclado
tanto a la necesidad técnica como a los requisitos geoeconómicos para garantizar la
efectividad del proyecto como la rentabilidad, una mala gestión minera en el drenaje
puede desencadenar el cese de las operaciones o hasta el cierre de la misma, por lo
tanto el supino valor del drenaje en la minería subterránea es irremplazable.
Drenaje de Minas Subterráneas
Para controlar las aguas subterráneas durante las labores de construcción de
pozos de mina, debe realizarse un reconocimiento de los eventuales problemas
hidrogeológicos de forma temprana y, por supuesto, antes de que el revestimiento del
pozo haya sido completado. Lo más recomendable es realizar un sondeo a lo largo de
toda la longitud de la traza del pozo, además de determinar todos los factores
geológicos importantes para la estabilidad estructural, la selección del método de
excavación y las necesidades de revestimiento, la permeabilidad de la roca y los
perfiles de presión hidráulica deben ser evaluados de igual manera.

En el caso de pequeñas filtraciones, la construcción de pequeños desagües y


sumideros, incluyendo el bombeo desde el propio pozo pueden ser suficientes, ahora
en el caso de entradas de mayor envergadura, se requerirá acudir a procedimientos
para reducir las filtraciones. Los métodos habituales incluirán:

Instalación de pozo de desaguado alrededor del pozo de mina.


Inyecciones en las zonas de mayor permeabilidad de la roca.
Congelación en avance durante la excavación del pozo de mina.

En casos donde se encuentra la existencia de numerosos acuíferos, la realización


de ensayos de bombeo individualizados y separados puede resultar muy costosa. Un
procedimiento para reducir este coste incluye la perforación de un pozo hasta el
acuífero más profundo, la instalación de un entubado y el cementado del pozo hasta la
superficie. En dado caso se procede a realizar sucesivos ensayos de bombeo
ascendiendo paulatinamente de abajo hacia arriba.

Factores que influyen en el drenaje de Minas Subterráneas

Las aguas y sólidos que se generan en la mina, son canalizadas a las balsas
convenientemente acondicionadas para su extracción mediante bombeo al exterior.
En función de las características de la explotación, este bombeo puede realizarse con
o sin clarificación previa (separación de lodos). En el diagrama de bloques siguiente
se resumen los métodos de bombeo habituales:

Cuando se trata de labores de interior, es mucho más importante el correcto y


adecuado dimensionamiento y la construcción de los sistemas de captación periférica
de las aguas subterráneas, de tal manera que puedan ser conducidas fuera del área de
afección antes de que entren en contacto con las labores de mina y sean,
consecuentemente contaminadas. Aún así, es imposible evitar completamente la
circulación de aguas por estas labores, por lo que será necesario el diseño y
construcción de las oportunas infraestructuras de canalización y conducción de aguas
hasta las infraestructuras de bombeo al exterior. Debido a su circulación por las
distintas cámaras, rampas, galerías y pozos, estas aguas irán cargándose de lodos que
se generan por:

 Detritus de perforación

 Polvos y finos generados por las voladuras

 Degradación del mineral durante la carga y transporte.


 Polvo generado en las estaciones de machaqueo

 Degradación de capas de rodadura en galerías y rampas

 Finos procedentes del relleno de huecos de explotación

En las instalaciones de residuos más características, como son las escombreras y


presas, el control del drenaje se ha realizado tradicionalmente para mantener el
control de la estabilidad, pero también para reducir pérdidas en la capacidad de
almacenamiento. Por esta razón, el control del drenaje está incluido en la mayoría de
los programas de vigilancia de presas destinadas al almacenamiento de estériles de
planta. Además está el hecho de que estos residuos todavía conservan en muchos
casos reactivos de proceso que pueden llevar a un cierto grado de contaminación a las
aguas drenadas. La ausencia de control sobre estos aspectos puede generar graves
problemas medioambientales, muchas veces de muy difícil solución. A pesar de los
programas desarrollados y de las normas que se han venido implantando en muy
distintos ámbitos, debe reconocerse que es prácticamente imposible evitar
completamente que se libere un cierto grado de contaminación desde el sistema de
drenaje. Por ello, una aproximación razonable sería el que todos los sistemas de
drenaje sean controlados en su diseño y localización, de manera aque los
requerimientos más restrictivos sean alcanzados a una distancia prefijada desde el
área de almacenamiento.

Suele ser frecuente asumir que la contaminación llega tan lejos como pueden llegar
las aguas drenadas. Es importante comprender que es el caudal contaminado el que
tiene mayor trascendencia frente al medio ambiente.Sin embargo, el transporte y
difusión de contaminantes es una función muy compleja de muy diferentes
parámetros como pueden ser la conductividad y la dispersividad de las capas
inferiores de suelo y estratos rocosos.
Estudios de drenaje de minas subterráneas.

Toda explotación minera se ubica en una cuenca hidrológica e hidrogeológica


concreta y, en la mayoría de los casos, se desarrolla por debajo de los niveles
freáticos de la zona. Por ello, las explotaciones constituyen puntos de drenaje o de
descarga de escorrentías superficiales y / o subterráneas y, en todos los casos, pueden
llegar a alterar el funcionamiento hidrológico o hidrogeológico de la zona.

El objetivo de los estudios de drenaje de una explotación minera es que el agua


que entre en contacto con la mina sea la mínima posible y que el previsible contacto
se realice de la manera más controlada posible.

Los estudios de drenaje:

1. Son necesarios para controlar el conjunto de afecciones


2. Son requeridos desde el inicio del proyecto
3. Deben ser suficientemente exhaustivos, de tal manera que:

 Se identifique y caracterice detalladamente toda el área de


funcionamiento.
 Se conozca la afección hidrogeológica de la zona a explotar (áreas de
recarga y de descarga).
 Permita plantear un modelo conceptual de funcionamiento.
 Permita el posterior desarrollo de un modelo numérico de flujo.
 Permita la simulación de diversas alternativas de drenaje.
 Permita llegar a la elección y el diseño del sistema de drenaje más
conveniente.
4. Los estudios hidrológicos e hidrogeológicos de drenaje deberán
realizarse:
 Con unos objetivos eminentemente prácticos
 Combinando actividades convencionales con trabajos de
instrumentación y experimentación.
El conjunto de afecciones exige disponer desde el inicio del proyecto, de
un exhaustivo estudio hidrogeológico previo, en el que:

 Se identifique y caracterice detalladamente toda el área de


funcionamiento y de afección hidrogeológica de la zona a
explotar (áreas de recarga y de descarga)
 Permita plantear un modelo conceptual de funcionamiento
 Posteriormente, permita el desarrollo de un modelo numérico de
flujo, que incluya la simulación de una serie de alternativas de
drenaje
 Permita llegar, finalmente, a la elección y el diseño del sistema
de drenaje que se considere más conveniente.

Como actividades convencionales destacan.

1. Caracterización geológica y estructural:

– litologías, geometría y estructuras de las formaciones y materiales


relacionados con el área de estudio y, preferentemente, de las
formaciones a drenar.

2. Hidrología superficial:

– Identificación y caracterización de cuencas.


– Control de caudales circulantes.
3. Estudio hidroclimático:

– Estudio de precipitaciones.
– Estudio de temperaturas.
– Cálculo de evapotranspiración potencial, real y Cálculos de lluvia útil
o escorrentía total.

4. Evaluación de aguas superficiales y de aguas caídas sobre la


corta.

5. Estudio de máximas avenidas:

– Pluviometría.

6. Cálculo de los volúmenes hídricos (superficiales y subterráneos)


relacionados con la mina.

7. Inventario de puntos de agua: manantiales, surgencias, pozos y


sondeos.

8. Redes de control periódico: piezometría, foronomía y calidad


química.

MODELOS DE FUNCIONAMIENTO
HIDROGEOLÓGICO Y DISEÑO DEL SISTEMA DE
DRENAJE
La determinación de los caudales subterráneos es más compleja que para
la escorrentía superficial pues dependen de la infiltración, entendiendo como
tal el proceso por el que el agua penetra en el terreno y desciende por la
acción conjunta de las fuerzas capilares y de la gravedad. Esta infiltración
depende tanto de las características del terreno como de las características
del agua como fluido que se infiltra.
Entre los factores que definen las características del terreno conviene
destacar:

Condiciones de la superficie:
• Compactación natural, por cuanto dificulta la infiltración, ya que el agua
arrastra los elementos más finos del terreno hacia el interior, tapando poros y
grietas en el suelo por el que pasa.
• Vegetación, por cuanto la abundancia de esta facilita la penetración del
agua al impedir la compactación del suelo.
• Pendiente, por cuanto los terrenos con mayor pendiente son menos
propicios a la retención de agua.
• Fracturación del terreno, por cuanto esta favorece la infiltración del agua.

Ejemplos de drenaje de mina subterránea.

Herrera (2019,73) El diseño de la red de bombeo o desagüe de una mina


subterránea es muy variable con el transcurso del tiempo, ya que el diseño de una
explotación, en origen, es muy definido, pero con el paso del tiempo y con la
ampliación del campo de explotación, es una red que tendrá que variar al cambiar
tanto la longitud de las galerías como la profundización; por lo tanto, en cada planta
habrá un depósito general y de éste en un momento dado será desde donde se
bombeará al exterior, pero puede ser que con el paso del tiempo pueda dejarse de
bombear al exterior y pueda servir de depósito secundario para bombear a otro
principal y si este se sitúa a una cota inferior sólo por una conducción por gravedad
pase el agua del uno al otro.

Para controlar las aguas subterráneas durante las labores de construcción de pozos
de mina, debe realizarse un reconocimiento de los eventuales problemas
hidrogeológicos de forma temprana y, por supuesto, antes de que el revestimiento del
pozo haya sido completado.

Es recomendable siempre realizar un sondeo a lo largo de toda la longitud de la


traza del pozo. Además de determinar todos los factores geológicos importantes para
la estabilidad estructural, la selección del método de excavación y las necesidades de
revestimiento, la permeabilidad de la roca y los perfiles de presión hidráulica deben
ser igualmente evaluados. Para pequeñas filtraciones, la construcción de pequeños
desagües y sumideros y el bombeo desde el propio pozo pueden ser suficientes. Para
entradas de mayor envergadura, se requerirá acudir a procedimientos para reducir las
filtraciones. Los métodos habituales incluirán:

A. Instalación de pozos de desaguado alrededor del pozo de mina.


B. Inyecciones en las zonas de mayor permeabilidad en la roca.
C. Congelación en avance durante la excavación del pozo de mina.

Cuando existen varios acuíferos, la realización de ensayos de bombeo


individualizados y separados puede resultar muy costosa. Un procedimiento para
reducir éste coste incluye la perforación de un pozo hasta el acuífero más profundo, la
instalación de un entubado y el cementado del pozo hasta la superficie. Se procede a
continuación a realizar sucesivos ensayos de bombeo ascendiendo paulatinamente de
abajo hacia arriba.

Cuando se trata de labores de interior, es mucho más importante el correcto y


adecuado dimensionamiento y la construcción de los sistemas de captación periférica
de las aguas subterráneas, de tal manera que puedan ser conducidas fuera del área de
afección antes de que entren en contacto con las labores de mina y sean,
consecuentemente contaminadas.
Aun así, es imposible evitar completamente la circulación de aguas por estas
labores, por lo que será necesario el diseño y construcción de las oportunas
infraestructuras de canalización y conducción de aguas hasta las infraestructuras de
bombeo al exterior.

Debido a su circulación por las distintas cámaras, rampas, galerías y pozos, esta
agua irán cargándose de lodos que se generan por:

 Detritus de perforación

 Polvo y finos generados por las voladuras

 Degradación del mineral durante la carga y transporte.

 Polvo generado en las estaciones de machaqueo

 Degradación de capas de rodadura en galerías y rampas

 Finos procedentes del relleno de huecos de explotación

La clarificación de las aguas, consiste en separar el agua limpia y los lodos. En la


minería subterránea, se emplean los siguientes métodos de clarificación:

A. Decantadores de flujo horizontal


B. Decantadores de flujo vertical
C. Espesadores y filtros

En cualquiera de estos tres métodos, el proceso de decantación y clarificación


puede ser mejorado mediante la adición de floculantes.

Así mismo el conjunto de técnicas de drenaje se dividen en categorías las cuales


son:

A. Desagüe principal
La recogida y extracción de las aguas constituye la instalación de desagüe
propiamente dicha. En términos generales el agua se recoge en las galerías, en
cunetas practicadas a piso en la base de uno de los hastiales que conforman la galería.
Lo normal es que vayan hormigonadas y con una pendiente mínima de 1 por 1.000, y
dirigida esa pendiente hacia unas galerías colectoras que normalmente están situadas
unos 4 metros por debajo del piso de la llamada sala de bombas. Incluso se puede
recoger el bombeo de otras zonas de la mina y se conduce esta agua a este nivel más
bajo de bombeo general.

Para determinar el volumen de estas galerías colectoras, hay que conocer el sistema
de funcionamiento del desagüe, y éste va a depender del caudal de aporte y de si las
bombas van a funcionar con o sin interrupción.

En principio sería conveniente que las bombas trabajasen a un turno donde haya
menor consumo de energía. Por lo tanto, el volumen de las galerías necesita una
capacidad para recoger el caudal de agua de las restantes horas de desagüe parado.

Las bombas principales de desagüe son prácticamente todas centrífugas y


alimentadas con motores eléctricos. Son bombas de varios rodetes o niveles de
presión, donde cada rodete equivale a 70 ó 150 metros de altura de agua; por lo tanto,
para el cálculo de la bomba a colocar en el desagüe principal de la mina, habrá que
conocer el caudal de aporte, la altura a la que haya que subir el agua al exterior y las
pérdidas de carga.

B. Desagüe Secundario:

Éste es el que se utiliza para enviar el agua a las galerías colectoras principalmente,
aunque en algunos casos según el nivel en el que se realiza lo hace directamente al
exterior. Es muy variable tanto el caudal como la ubicación, por lo que las
dimensiones de estos depósitos van a ser muy variables y no con tanto detalle en su
construcción como los anteriormente descritos. Igualmente, el tipo de bombas
utilizadas será muy amplio dentro de las que existen en el mercado dependiendo de la
cantidad de agua a desaguar, su calidad, etc., además de si es conveniente que sean
sumergibles, si tienen que estar alimentadas eléctricamente o por aire comprimido.
Estos equipos pueden ser atendidos por alguna persona o incluso se pueden accionar
de forma automática mediante la colocación de un sistema de control de nivel.

A continuación, se indican una serie de posibilidades o casos y soluciones que se


puedan dar:

A. Bombeo por etapas con bombas pequeñas, que normalmente son


sumergibles, y que se utilizan para mantener el agua fuera de los frentes de
trabajo y para el transporte a estaciones de bombeo secundarias o principales,
siempre en el mismo nivel; éstas no requieren más que un pequeño sumidero
para la captación del agua y pueden ser alimentadas tanto con corriente
eléctrica como aire comprimido.
B. Bombeo entre niveles. Se emplean bombas sumergibles para el bombeo de
uno a varios niveles, a la estación de bombeo principal más cercana o puede
darse el caso de que según la profundidad que esté situada se bombee
directamente al exterior.
C. Drenaje de pozos y lugares de trabajo. Por cuestiones de trabajo y
mantenimiento, no se construyen estaciones de bombeo complicadas tanto en
los fondos de pozos y planos como en otro tipo de labores, sino que se
constituyen unas estaciones de bombeo que pueden funcionar sin recibir
atención durante periodos de tiempos más largos que en el caso de
instalaciones fácilmente accesibles. La capacidad de bombeo requerida varía
según las circunstancias, debido a que el lodo se acumula en el fondo sin
drenaje natural, es por lo que se utilizan bombas especialmente construidas
para trabajar con este material.
D. Es importante también comentar que, dentro de la infraestructura de la
mina, y según vaya evolucionando el campo de explotación, es conveniente
integrar un depósito de almacenamiento de aguas para uso en las mismas
labores de interior, bien sea para riegos en los frentes o para alimentar
máquinas que precisan dicho elemento para su funcionamiento o
refrigeración. Este depósito se ubicará en una zona intermedia, a donde se
bombeará el agua y luego mediante una conducción de tuberías bajará por
gravedad a las zonas de uso.

Conclusión

 El estudio y diseño de drenajes en minas subterráneas es un tópico


sumamente importante en cualquier proyecto, diseño o plan para una
mina, sobre todo porque al momento de la implementación del mismo, se
debe tener un control adecuado del drenaje durante la actividad minera ya
que debido al mismo, se pueden generar daños colaterales.
 La implementación de dicho control debe ser llevada a cabo por
profesionales con experiencia en el área, además de que es lo más
pertinente e incluso se encuentra establecido en las normativas legales de
nuestro país.
 El ingeniero (a) en minas debe estar calificado e instruido en esta temática,
ya que forma parte fundamental de su trabajo conocer los diferentes
parámetros de la puesta en práctica de manera segura y optima de las
diferentes operaciones llevadas a cabo durante la faena minera.
Referencias Bibliográficas.

Herrera j. (2019) drenaje y gestión del agua de mina. Universidad politécnica de


Madrid4 departamento de ingeniería geológica y minera laboratorio de tecnologías
mineras. Madrid – España.

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