Historia de las telecomunicaciones

La meta a lo largo de la evolución de la telecomunicación, en todo lo

que se puede ver en la historia de las telecomunicaciones, era
generar una tecnología que eliminara la distancias entre personas y
redujera considerablemente el tiempo requerido para enviar
mensajes a los demás, acelerando de esa manera las transacciones
de negocios y mejorando las relaciones humanas.

El telégrafo

El descubrimiento del electromagnetismo en pleno siglo XIX, marcó el

inicio de las telecomunicaciones modernas en la historia de las
telecomunicaciones, dado que, gracias a este hallazgo científico, en la
mitad del siglo XIX se inventaron los telégrafos electromagnéticos.
Poco después de esto, en Estados Unidos, de la mano de Samuel
Morse, se creó el código Morse para telegrafía, que, junto al correo
postal, se volvió el medio a través del cual las personas mantenían
contacto los unos con los otros en la distancia.

Incluso hasta se instaló un cable transatlántico que llegó a conectar a

Inglaterra y Estados Unidos por telégrafo.

Pero este sistema era lento y podían llegar a pasar días o semanas
hasta que llegasen las noticias, algo que en la actualidad de la
historia de las telecomunicaciones sería considerado un desastre
comunicacional.

El teléfono

A finales del siglo XIX, llegó el teléfono alámbrico con la patente del
escocés, Graham Bell. Este invento utilizaba la electricidad para hablar
a distancia y fue considerado el invento más importante de la
época y un punto de quiebre en la historia de las telecomunicaciones,
ya que solo era necesario marcar unos cuantos números para poder
entrar contacto verbal con personas muy alejadas físicamente.
Pero en 1920 fue que se estableció la primera llamada a larga
distancia, lo que supuso un nuevo rumbo en las telecomunicaciones,
permitiendo a las personas entrar en contacto verbal al momento, sin
importar la distancia. Y que, en la historia de las telecomunicaciones,
derivó años después en la automatización de nuestros mecanismos
para comunicarnos.

El teléfono móvil y el celular

Tras la aparición del primer teléfono inalámbrico, la historia de las

telecomunicaciones comenzó su trasegar hacia los primeros modelos
de teléfono móvil, que permitían comunicarse desde cualquier lugar.
De hecho, en la década de los ‘90 ya había infinidad de marcas que
comercializaban teléfonos móviles.
La industria telefónica de la nueva era de la historia de las
telecomunicaciones dejó atrás los hilos de Bell y los sustituyó por
satélites y torres de emisión, mediante las cuales se envían y reciben
señales electromagnéticas de frecuencia específica, que luego son
transformadas por el celular en ondas sonoras, que permiten
escuchar la voz del interlocutor.

Pero los celulares no se detuvieron ahí. Siguiendo los pasos de

gigantes como Apple, revolucionaron la historia de las
telecomunicaciones y empezaron a permitir que en sus pantallas se
pudieran encontrar servicios como los que concedía un computador:
tener acceso a internet, música, hasta corregir un archivo Word.

primer satélite
El 4 de octubre de 1957, la humanidad puso con éxito en el espacio por
primera vez en su historia un satélite de fabricación propia.
Se llama "Sputnik" y fue lanzado por Rusia, entonces la Unión Soviética
(URSS).
Era una esfera de aluminio del tamaño de una pelota de laya -apenas 58
centímetros de diámetro- de poco más de 80 kilos, con cuatro largas y finas
antenas.
En su primer viaje, tardó 98 minutos en orbitar la Tierra. Su misión: obtener
información de las capas altas de la atmósfera y el campo electromagnético de
nuestro planeta.
Dos años más tarde, su segunda versión, Sputnik 2, llevaría por primera vez al
espacio un animal, la famosa perra Laika.
De la misma manera que más adelante el primer hombre en la Luna daría ese
"gran paso para la humanidad", en aquella época Sputnik supuso un paso de
gigante para el motor propagandístico soviético en plena Guerra Fría.
Pero Sputnik fue mucho más que un invento ruso: permitió expandir las
fronteras de la conquista mundial más allá del espacio e impulsar la carrera
espacial rusa y estadounidense.