CURSO INTERMEDIO

AGRICULTURA
SUSTENTABLE

OPTIMIZACIÓN DEL MÓDULO 4:

CONTROL HUMEDAD

RIEGO EN TIEMPOS DEL SUELO

DE SEQUÍA

Para ser más eficientes en el uso de agua en tiempos

de sequía, se recomienda el control de humedad
de suelo mediante el uso de instrumentos que
puedan cuantificar ya sea la energía de retención
de agua en el suelo, potencial mátrico o bien el
contenido de humedad volumétrico del suelo.

Ambos parámetros están íntimamente

relacionados ya que a medida que disminuye el
contenido de agua del suelo, aumenta la retención
del agua en la matriz de suelo. Es decir, disminuye
el potencial mátrico. Esta relación depende de las
características de la estructura y textura del suelo.

TENSIÓMETROS generalmente debido a un riego demasiado

Entre los instrumentos que mide la energía del
agua en el suelo, se encuentran los tensiómetros
que miden la tensión o fuerza, indicada en
centibares, con que el agua es retenida en el
suelo. El valor de tensión medido se relaciona
con un cierto contenido de agua disponible para
las plantas, pero no determina directamente el
contenido del agua del suelo.
abundante.
De 10 a 20 indican que el suelo está a capacidad
de campo y la humedad está a disposición de la
planta con un esfuerzo mínimo, por lo que no
requiere riego todavía.
De 30 a 60, en esta gama de lectura esta
asegurada una buena oxigenación de las raíces.

¿Cómo interpretar las lecturas realizadas con un
tensiómetro?
El tensiómetro común está graduado entre 0 y
100 centibares y según el nivel que marque indica:
De 0 a 10 indican que el suelo está recién regado
y que permanece aun saturado. Estos valores
son normales si se considera un periodo de
un día o dos días después de un riego, aunque
si perduran indican un exceso de humedad
En zonas calurosas y cuando se intente regar
suelos muy arenosos es recomendable iniciar los
riegos con lectura de 40 a 45 centibares.
En las zonas más frescas o en suelos con un gran
poder de retención se iniciarán lecturas con 45 a
60 centibares.
De 70 centibares o superiores indican que el
suelo está un poco más seco, la planta empieza a
trabajar más para extraer el agua del suelo.
La instalación del tensiómetro debe ser en la zona
de mayor actividad de raíces, en el bulbo húmedo
que forme la aplicación del riego, líneas de gotero,
surco de riego, etc.
Generalmente se ubican en pares: uno superficial
localizado en la zona de mayor cantidad de raíces
y el otro más profundo que se utiliza para medir la
profundidad de riego.
SENSORES
La humedad del suelo se puede medir a través de
instrumento o sensores que son instaladas en el
suelo generalmente a la profundidad de raíces del
cultivo. Estos permiten conocer de manera más
exacta la cantidad de agua presente en el suelo y de
esta forma evaluar la necesidad de aplicar agua al
cultivo a través del riego.
Actualmente en el mercado existe una gran
cantidad de instrumentos disponibles, que permiten
determinar la variación de la humedad en el perfil
de suelo. En entre ellos equipos de Reflectometría
en el Dominio del Tiempo, TDR; y equipos de
Reflectometría en el Dominio de la Frecuencia, FDR.
En la mayoría de los materiales del suelo tales
como arena, arcilla y materiales orgánicos poseen
constantes dieléctricas de 2 a 4. El agua tiene una
constante dieléctrica más alta que es de 80, por
lo tanto, contenidos altos de agua en un sensor de
capacitancia estarán relacionados con constantes
dieléctricas más altas. Como consecuencias al
medir los cambios en una constante dieléctrica el
contenido de agua se mide indirectamente.
Los sensores se deben colocar a diferentes
profundidades en áreas representativas del terreno
con el fin de dar seguimiento al movimiento del
agua del suelo y su agotamiento dentro de la zona
radicular. Esto permitirá monitorear la humedad y
determinar el uso de agua por el cultivo a través del
tiempo.
FUENTE: el material de este módulo (video y ficha)
se elaboró a partir del curso “Optimización del
riego en tiempos de sequía” del profesor Patricio
Oyarce, académico de la facultad de agronomía
de la Universidad de Las Américas, UDLA.
MANTENCIÓN EQUIPOS RIEGO LOCALIZADO
Para los agricultores que usan riego presurizado se
debe mantener un adecuado funcionamiento de los
equipos de riego localizado se debe preocupar de
cabezales, red de tuberías, y emisores, siendo la única
forma que los equipos conserven sus condiciones
de operación, de acuerdo al diseño original.
La mantención del equipo de riego es el conjunto
de operaciones destinadas a que el equipo funcione
en óptimas condiciones. El principal problema de
un sistema de riego localizado es la obturación
de emisores, por tal razón el mantenimiento de
un equipo de riego esta orientado a prevenir las
causas que ocasionan este problema entre ellas:
uso de agua con alta carga d contaminantes físico
y biológicos, ausencia de filtros, o uso inadecuado
de los equipos, desconocimiento del manejo
adecuado de la red de riego, ausencia de un plan de
mantención del equipo,
Para establecer un plan de mantención es necesario
conocer cada una de las partes del equipo de
riego y cuál es su función dentro del sistema. Un
sistema de riego presurizado conduce siempre
una misma cantidad de agua en un tiempo
determinado (caudal) con una presión de trabajo
necesaria para que los emisores funcionen
correctamente, cuando las presiones varían o los
caudales varían el sistema acusa problemas.
Un programa de mantención incluye: limpiar los
filtros, lavar las líneas, agregar cloro, inyectar ácidos
con dosis indicadas. Con esto se pueden evitar
reparaciones mayores como extraer partes dañadas
del equipo y extender la vida del sistema.
Es recomendable controles la presión del equipo,
en el cabezal de riego y medición de presión y
uniformidad en los sectores de riego, ya que son
buenos indicadores del grado de mantención
del equipo, por tanto es necesario tener plan de
mantención realizando procedimientos preventivos
o curativos.