LA INSTRUCCIOÓ N RELIGIOSA

Semana 20

SUGEL MICHELEN

Docente

ANA STELLA PEÁ REZ GONZAÁ LEZ

Estudiante Grupo 1

Escuela Cristiana para Padres que Educan en el Hogar

ECPEH
2022
 LA INSTRUCCIÓN RELIGIOSA

Sabemos que como padres debemos guiar a nuestros hijos ejerciendo una
instrucción religiosa direccionada, en tu dinámica familiar y teniendo en
cuenta las edades de tus hijas, cuéntanos brevemente cómo realizas el
refuerzo a la instrucción.

- Trata de darte cuenta las veces en que este refuerzo ha sido provechoso y
has podido experimentar positivamente este refuerzo.

- También trata de identificar las veces que no ha sido tomado de manera

positiva y cuál fue la razón.

Respuesta:

El esfuerzo lo hemos direccionado en tres aspectos los cuales son:

1. Historia: Buscando maneras de contar la historia bíblica de una manera

entretenida sin afectar la historia y apoyándonos con material para
niños como videos, dibujos para colorear o biblias para niños.
2. El amor de nuestro Padre: Enseñándoles acerca de nuestro Padre Dios
y de su gran amor para con nosotros, quien entregó a su Hijo Amado
como propiciación por nuestros pecados y nos ha salvado, ÉL es quien
nos sustenta y nos guía en el camino de la vida.
3. La Comunión: Les enseñamos que a causa de todo lo sucedido nace
en nosotros un amor hacia Dios que nos ayuda a corresponder al
menos en una pequeña parte lo maravilloso que Dios ha sido con
nosotros, es una etapa de devoción y agradecimiento a nuestro Padre
que incluye la obediencia (oraciones, lectura, adorar y congregarse).

Lo bueno de todo este proceso es que no ha sido impositivo sino mas bien
expositivo y explicativo y tomamos la vida cristiana como un deber de
correspondencia hacia Dios, podemos gracias a la Palabra distinguir cuando
mis acciones son de la carne o del Espíritu y luchar por voluntad propia por
buscar las cosas del Espíritu.

Lo malo en este proceso es obligar a las niñas a la devoción ó a el estudio

sin explicarles adecuadamente el “por qué” y sin incentivarles con razones y
ejemplo propio, para que en vez de ser obligadas entonces ellas quieran a
pesar de la oposición de la carne.