Está en la página 1de 3

Y EL MINISTERIO DEL BIEN

EL JOVÉN SALVADOR
Tiempo atrás se conocía la dichosa existencia de un hombre, su nombre era Jesús, era un tanto
peculiar, cargaba magia en sus manos. Con cada paso que daba, hombre y mujer sentían un fuerte
poder en su corazón, se dice que con tal solo tocar su manto ya te sentías aliviado.

. ..

La señora María y el señor José, que vivían en el centro de Nazaret, estaban muy
orgullosos de saber que eran los padres del hijo de Dios. El joven muchacho que había concedido
María por obra del espíritu santo, Jesús.
El señor José era el carpintero de la zona, con la ayuda de su hijo hacía varios trabajos
para sus vecinos y personas de otros pueblos. Era un hombre normal, tenía la apariencia promedio
de un ciudadano de Nazaret, cabello castaño, piel morena y ojos marrones. La señora María era una
mujer muy hermosa, su piel suave y delicada, era conocida por ser amable, respetuosa y más que
todo por haber tenido a Jesús, para ella no existía mejor hombre que su hijo.
El joven Jesús era muy conocido por todos, su nombre estaba en la boca de cualquier pueblerino, a
él no le importaba de a mucho, ya que su única misión era compartir aquel gran mensaje de su
padre, Dios. El contaba con unos discípulos eran 12 en total, cada uno lo había conocido por
distintas circunstancias de la vida, logrando conocerlos a lo largo del tiempo para nombrarlos sus
discípulos, era su pequeño ministerio, como el de un gobierno.
Este pequeño ministerio estaba conformado aparte de sus discípulos, por varias
cualidades positivas, como, amor, fe, gratitud, esperanza, compañerismo al igual los milagros que
hizo Jesús.

. . .

A lo largo de los años y después que Jesús fuera crucificado, muerto y sepultado, descendiera a los
cielos y al tercer día estuvo entre los muertos, logro constituir un ministerio mundial por su vida
ejemplar, que ya no solo se constituía por los discípulos, ya era una fuerte sociedad que seguía la
palabra de Dios.

El mismo Jesús le cuenta que sus discípulos que este ministerio no es algo exclusivo,
indirectamente todos pertenecen a él, aunque ni siquiera hayan nacido. Los
12 discípulos la mayoría de veces hacían un esfuerzo para entender las parábolas de Jesús, pero lo
ultimo de que todos pertenecen al ministerio no lo entendían, de que estaba hablando Jesús, de qué
manera, aunque aún no nazcan las personas pertenecen a este.
Durante varios días esto estuvo en la mente de todos los discípulos, sacando deducciones
entre sí deciden preguntarle a Jesús a que se refería – No hay límite a la cantidad de personas que
pueden seguir el ejemplo de Jesús – Los discípulos se quedaron en silencio al darse cuenta lo simple
que era, Mateo replico mirando a los discípulos – En nuestra propia época, ustedes conocen a
personas que se han esforzado al máximo por emular el ejemplo del Señor, incluso a costa de un
terrible precio. – Ese silencio persiste, Jesús mira a los ojos a Mateo con cara de aprobación, así
entendiendo que aquel ministerio podrá seguir existiendo y conformándose que con el simple hecho
de que algún discípulo puede entender, así mismo expresar y compartir la palabra de Dios, aunque
la misión de Jesús ya sea cumplida

También podría gustarte