Ética y responsabilidad social de los emprendedores

Un emprendimiento, para que funcione adecuadamente, debe incluir la ética y la

responsabilidad social en sus políticas y en su accionar en la sociedad.

La ética tiene que ver con las normas, principios y valores que el emprendedor
desea que se desarrollen en el interior de su emprendimiento y que deben estar
acordes con las leyes y con la intención de construir una convivencia justa y
armónica dentro del emprendimiento y con la comunidad en la que se ha
establecido, es decir, a normar los códigos de conducta (tales como precios justos,
honestidad, respeto a los demás, calidad en los productos, etc.), Este aspecto se
refiere a que todas las personas relacionadas con un emprendimiento (empleados,
jefes, clientes, proveedores, etc.) merecen ser tratadas con el debido respeto,
eliminar cualquier práctica interna o externa que permita fraudes, robos, engaños,
mentiras o estafas sobre el producto o servicio.

Mientras que la responsabilidad social considera al emprendimiento como un actor

social más que tiene la obligación de superar el simple cuidado de no transgredir las
leyes y llegar a interesarse por el buen vivir general, se refiere a considerar los
efectos sociales, ambientales y económicos que puede provocar una empresa en la
sociedad.

Actualmente los consumidores no solo están en la búsqueda de un producto que los

pueda satisfacer en sus necesidades, que tenga calidad y que sea de bajo costo;
sino que también están buscando que tenga afinidad con el medio ambiente, y que
sea impulsor de un desarrollo comunitario.