Está en la página 1de 24

MÓDULO 3 | CLASE 3

III CURSO VIRTUAL | 2021

Investigación y enseñanza
del pasado reciente
Estrategias para la transmisión
y el abordaje educativo

Área de Formación Continua


Departamento de Educación
Museo de la Memoria
Secretaría de Cultura y Educación
Municipalidad de Rosario

1
MÓDULO III

El sistema educativo bajo la lupa de la dictadura:


restricciones, circulares, censura, denuncias
e intersticios. Relaciones entre educación
post dictadura e historia reciente.
Licenciada y Profesora María Fabiana Elcarte

CLASE 3

La lucha, la tiza, el sueño

“¿Qué tan lejos llegó la dictadura al interior de las escuelas santafesinas? ¿Los muros
escolares resistieron las prácticas genocidas observadas en el período? ¿Qué sabemos
del cotidiano escolar en aquellos años? ¿Qué sabían al respecto los servicios de inteligen-
cia? ¿De qué manera operaron? ¿Desde cuándo? ¿Quiénes colaboraron con ellos? ¿Cómo
se construyeron los incontables legajos confidenciales que precedieron a las depuracio-
nes docentes? ¿Cómo impactó todo ello en la comunidad escolar y en el propio sistema
educativo? ¿Cómo se obtenía tanta y tan detallada información? ¿Cómo advertían los
agentes clandestinos, por ejemplo, que una remota escuela desobedecía la flamante nor-
mativa de dejar a media asta la bandera nacional en ocasión del aniversario de la muerte
del general Aramburu; o cuáles oídos escucharon las vehementes declaraciones de una
profesora sobre los sucesos de Trelew (1972) volcadas en la ‘intimidad’ de una clase? ¿Se
contaba con recursos suficientes para cubrir el territorio desde las principales urbes o
pequeñas localidades como Helvecia o Bustinza entre muchas otras que se registran en
los partes reservados? ¿Cómo significar incluso expresiones del tipo: ‘se comenta en el
vecindario’, ‘señalado por los alumnos’, ‘dicho en reuniones de padres’? Estas páginas
bucean en un conjunto de enunciados que devinieron en prácticas de colaboración con
el régimen en tanto operaron como delaciones y/o señalamientos explícitos o solapados
a cargo de ciudadanos común”. 1

1 “La educación clandestina. Espiar, colaborar y depurar (Santa Fe, 1966-1983”. García, Natalia Prohisto-
ria Ediciones: Rosario, 2017

2
A mediados de 2012 la pedagoga Natalia García se encontraba realizando tareas de
investigación en el Archivo Provincial de la Memoria (APM), cuando se topó con una serie
de cajas rotuladas como “MEyC” (Ministerio de Educación y Cultura). Cuando preguntó
por su contenido le respondieron: “Ah, ahí están las botoneadas”. En rigor, cartas, notas
e informes producidos y archivados por la ex Dirección General de Informaciones (DGI)
sobre personas comunes que pedían a los militares que investiguen a ciudadanos o co-
lectivos vinculados con la educación y la cultura.

La rigurosa tarea investigativa de Natalia García sobre estos documentos derivó en el


libro “La educación clandestina. Espiar, colaborar y depurar (Santa Fe, 1966-1983)”.

Esas cajas de la ex DGI evidencian que las tareas de espionaje no sólo tenían como
fuente lo que salía en los medios de comunicación y otros organismos de inteligencia,
sino también el aporte “patriótico” de vecinos, que referían hasta “lo que se decía de tal
persona”. No había información inútil. “Todo dato -dice García en el texto- resultó útil y
operativo a la hora de ‘fichar’ a una persona: una referencia ‘sólida’ o un rumor de pasillo
eran igualmente aptos para iniciar un parte clandestino”. 2

A partir de la respuesta “Ah, esas son las de las botoneadas”, cuenta la investigadora,
“Enseguida pregunté de qué se trataba y eran (al menos así estaban identificados) pedi-
dos de personas comunes denunciando a personas comunes. Un poco la lógica que tuvo
esa Dirección General de Informaciones (DGI), que es nuestra SIDE santafesina, fue la de
archivar en una caja del Ministerio de Educación y Cultura todo sobre maestros, directo-
res o estudiantes. Hay cartas manuscritas, mecanografiadas, anónimas. Y afirmando con
nombre y apellido quiénes eran y sugiriendo o exigiendo -dependiendo del caso- que se
iniciara una nueva investigación sobre una persona o grupo. (…) acá no importó si era
falso o real lo que se decía y describía sobre esas personas. Lo que importaba era que
detrás de eso venía al menos una prescindibilidad docente.” 3

Hay (…) “documentos que dicen ‘se la ve llegando sola a su casa, entra por tal puerta,
no tiene amigos en el barrio’. Leer esas cosas realmente son muy fuertes. El cuidado es-
tuvo ahí y hay uno mayúsculo que me atravesó toda la investigación, que fue que yo no
sabía si el texto que tenía entre manos se trataba de una persona que había tenido un
mero problema de trabajo, o estaba frente a un caso de desaparición forzada. El hecho
de recibir datos desde el origen tachados uno no puede googlear y ver qué pasó con la
historia de tal persona. En algunos casos se pueden deducir porque era gente conocida,
pero otros son ignotos docentes.” 4

En relación a las historias con las que se encontró, la educadora afirma: “Algunas
son paradigmáticas según el tema. En el colaboracionismo, el caso del docente del norte
santafesino que quería impartir cursos sobre el documento de Puebla (1979) de la CE-
LAM (Conferencia General del Episcopado Latinoamericano). Ver en un documento que
el agente de inteligencia diga hay que hablar con determinadas personas (un juez, un ar-
quitecto ‘decidido partidario del gobierno de las FFAA’ y un policía) para recabar informa-

2 “Las “botoneadas de la complicidad civil en las escuelas durante la dictadura” Por Matías Loja En: Dia-
rio La Capital / 15 de abril de 2017
3 Ibidem
4 Ibidem

3
ción. Porque como el docente que están investigando no era conocido para los servicios
apelaron a la inteligencia civil. Y después hay expresiones, tan rigurosas y contundentes
como el padre que le exige al gobernador que procedan sobre un caso de abuso infantil,
y en medio de la problemática dice ‘después de todo lo que hemos hecho para eliminar
gente’. Esas expresiones sacuden y traen al presente cómo se activan ciertas matrices au-
toritarias que tenemos las sociedades. En gran parte de las personas que aparecen como
dadores de datos no puedo adivinar si eran conscientes o no de lo que estaba sucedien-
do, pero sí funciona esta cosa de la condición humana de la otredad, sí caló fuerte el
discurso de la subversión, del cáncer a extirpar. Y cuando digo ‘delación patriótica’ es por-
que hay gente que en serio pensaba eso. Bajo los totalitarismos se despiertan las peores
miserias. Y había matices. No solo es una historia de colaboración o resistencia, sino que
en el medio hay un gris que es interesante analizar. Porque hay gente que aprovechó
para desplazar a su colega del cargo o rendir cuentas personales. Pero otros creían que
ese era el enemigo que no tenía que estar acá. Y con esto yo le hago un bien a la patria. El
viejo asunto del rumor es arcaico y universal. Los de la DGI supieron trabajar eso. Y esta
investigación nos viene a decir que el espionaje, la persecución y el acecho no fue polar.
Que no solamente estaba víctima y victimario. En el medio había cadenas intermedias y
gente que prestó datos para que eso se activara. Eso plantea hasta dónde puede llegar
un rumor, porque pudo terminar con el trabajo o hasta con la vida de un docente.” 5

En el siguiente apartado de esta clase presentamos tres casos de docentes desapare-


cidos y asesinados por la última dictadura cívico militar, víctimas de delación o denuncias,
a quienes se les arrebataron sus cargos por ausentarse de su lugar de trabajo, cesante
por abandono de cargo y experiencias de educación popular desarticuladas a partir de
la dictadura. Como veremos en la cuarta clase, múltiples acciones buscan reparar estas
pérdidas, reivindicar sus acciones, sus proyectos, sus historias de vida.

En la figura de Fanny, de Luis, de Marta, de Elsa, buscamos representar, reflejar cómo


la idea, la utopía que una sociedad más justa e igualitaria era posible, y para ello la edu-
cación era un espacio primordial de acción, de militancia, a través de la lucha, la tiza, el
sueño.

5 Ibidem

4
Fanny Giordano
El 8 de febrero de 1977 la dictadura militar sustrajo, entre miles de otras, la vida de
una docente de la localidad de Cañada de Gómez, la docente Fanny Giordano. Aquella
madrugada las Fuerzas la sacaron de forma abrupta de su domicilio, la fusilaron con más
de 50 balazos y la arrojaron en una banquina cercana al cementerio de Armstrong.

Fanny había quedado cesante en los cargos que poseía en diciembre del año ante-
rior. Sin tener participación gremial, ni política, motivos generales a la hora de arrestarla
por averiguación de antecedentes, fue elegida por la gravísima conducta de indignarse
y reaccionar ante las injusticias que provocaba la exclusión y la desigualdad en la educa-
ción.

No hubo investigación sobre el crimen, ni mucho menos algún detenido.

“La dictadura genocida que comenzó en marzo del 76 dejó en Cañada de Gómez
muchas secuelas que, por esas cosas de los cañadenses, parecen quedar en el olvido o
en los archivos de los años de plomo. Archivos que difícilmente son de encontrar, y el
recuerdo perdura por testigos que quieren mantener latente esos duros años que a mu-
chos de ellos les tocó sufrir”. 6

Existen muy pocos archivos sobre la dictadura en Cañada de Gómez y hemos podido
rescatar un informe redactado por Mario Chiappino para “Sur” en marzo de 1987, titula-
do “Se cumplen diez años del asesinato de la docente Fanny Giordano”:

“El país era un infierno y poco importaba que en esta ciudad no existiesen
grupos vinculados ni organizativa ni operacionalmente a la guerrilla.

Las Fuerzas Armadas estaban en “guerra” y cada lugar era un potencial


campo de batalla contra la subversión.

Un vallado que impedía el tránsito frente a la Jefatura de Policía, camiones


con soldados recorrían la ciudad.

Recién al llegar octubre de ese oscuro 1976 comenzaron los allanamien-


tos, los arrestos, todos eran “sospechosos” por sus ideas “izquierdistas”.

En la mayoría de los casos los arrestos fueron por averiguación de antece-


dentes y duraron poco tiempo.

A Fanny le quitaron en 1976 los cargos de directora interventora de la Es-


cuela de Villa Eloísa y de Supervisora de Bachillerato para adultos. Admiraba
el pensamiento de Salvador Allende y sus reformas educativas.

La cañadense fue secuestrada en la madrugada del 8 de febrero de 1977


por un grupo parapolicial y fue asesinada brutalmente en cercanías del ce-
menterio de Armstrong.

6 “El asesinato de Fanny Giordano” Blog de Pablo Di Tomaso / Febrero de 2011


https://ditocdg.blogspot.com/2011/02/hace-34-anos-asesinaban-fanny-giordano.html

5
Su hermana llegó a la casa, le llamaron la atención el desorden y algunas
pisadas de barro en el hall del frente. Preguntó a unos vecinos que dijeron no
saber nada, avisó a unos parientes y la buscó en algunos lugares conocidos.

Sobre el mediodía volvió a la casa y comprobó que sólo habían quedado


los muebles, una vieja máquina de escribir y varios libros destrozados.

Pensó en las amenazas, en los dólares que había comprado después de


vender el auto, en el viaje a Buenos Aires para ver si podía ir con un trabajo a
España o Perú.

“Un accidente es imposible, le dijo al policía, porque el auto lo vendió”.

Al velorio de Fanny fueron muy pocas personas, el temor pudo más que el
dolor. Desde 1977 hasta la fecha mucho se dijo de ese asesinato. Que ella le
abrió la puerta a un conocido, que fue un señor que no vive más en Cañada,
que un director fue el que la entregó, que una amiga también pudo ser, pero
la verdad que nadie está condenado por este brutal crimen. Ni siquiera los
responsables políticos de entonces y quizás al lado suyo en un café puede
estar el asesino. Tampoco se entiende la barbarie con la que actúan descono-
cidos cuando después de cada homenaje realizado en su tumba, al otro día
van y destrozan las flores, o la cruz que indica el lugar donde fue encontrada
sin vida. Actitudes que indican que el odio de esos criminales sigue vivo y son
un peligro para nuestro futuro”. 7

Pato Lacoste
“La memoria no existe como tal en sí misma; sí hay recuerdos, hay huellas, a veces
hay pedacitos rotos, como decía Gelman, pero la memoria necesita ser construida, y
cuando se construye, se construye colectivamente”. 8

El 4 de septiembre de 1943 nació en la ciudad de Lobos, Luis Oscar “Pato” Lacoste,


profesor de Literatura del Colegio Nacional de la vecina ciudad desde el año 1968 y pro-
fesor en la Escuela de Educación Media N°1 de Roque Pérez.

Su última clase fue dictada el 14 de octubre de 1976, un día antes de su secuestro y


desaparición, el 15 de octubre de 1976. A partir de ese momento se computaron las ina-
sistencias, declarándose el 13 de julio de 1979 cesante por abandono de cargo.

En 2014 la comunidad del Instituto N°153 de Formación Docente de Lobos impulsó la


reparación histórica sobre el legajo del profesor Luis Oscar Lacoste logrando reemplazar
el “cesante por abandono de cargo” por “ausencia por desaparición forzada” en la escue-
la de Educación Secundaria N°1.

Agustina Graciano caracteriza al profesor Lacoste como un docente poco común,


que presenta los temas de literatura con mucha claridad y creatividad: ‘Él logró con su

7 Ibidem
8 “Descubren baldosa en memoria del profesor “Pato” Lacoste en la esquina de la escuela donde dictó
clases” Por: Ale Sachetti En: infoEL38 / 26 de marzo de 2019

6
forma de escuchar y enseñar que pasara de tener un seis en Literatura, a escribir para
concursos de poesía… era un docente egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de
Buenos Aires, de los pocos con ese título en Lobos’. El profesor ‘Pato’ como le decían,
hacía a sus alumnos reflexionar, generaba en ellos la necesidad de formar una opinión y
fundamentarla.

La profesora Ana Pedernera es entrevistada en la biblioteca de su casa, mientras nos


muestra un libro que compró por recomendación de Lacoste en la librería de la que él
era dueño, ‘La paloma de vuelo popular’ de Nicolás Guillén. Relata que mientras tenía
hora libre en la escuela, podía salir e ir a la librería Santamarina que estaba a una cuadra,
para mostrarle al profesor lo que estaba escribiendo.

Describe a Lacoste como un referente literario, que la asesora en la lectura de libros


de escritores latinoamericanos y que reparte su tiempo entre la docencia, la librería, la
dirección de obras de teatro y el asesoramiento a escritores a los que también propone
editar una antología local”. 9

“Eugenio Lacoste, hermano del profesor, piensa en su hermano, y en él, en todos los
desaparecidos. Mientras muestra la última foto en color de su hermano, tomada el día en
que Eugenio se casó, recuerda su búsqueda, los miedos y la desesperación de no saber.

Ana recuerda que en esos años no era común que un profesor escuchara a sus alum-
nos o le preguntaran lo que pensaban.

Agustina recuerda la clase donde el profesor les pide una opinión personal sobre
cualquier materia, lo que derivó en la denuncia de algunos padres sobre la manera de
enseñar del docente y su posterior desaparición.

Eugenio sabe que la dirección del Colegio Nacional se muestra disconforme con el
profesor Lacoste por su manera de enseñar y que la queja surge de un grupo de padres
que así lo creían.

Agustina recuerda la clase posterior a la reunión donde el profesor transmite a sus


alumnos su desilusión y tristeza por lo sucedido y les da la clase como la Dirección espe-
ra, y les dice: ‘Hoy tema, la vaca…escriban’ e inmediatamente se le viene a la memoria la
clase del 14 de octubre de 1976 cuando le dicen que el profesor faltó.” 10

“Las baldosas por la memoria” constituyen una acción reparatoria, una marca del
pueblo, permiten reconstruir la historia de vida, reivindicar su compromiso político y re-
cuperar la historia de los militantes populares secuestrados, torturados y desaparecidos
por la última dictadura cívico militar.

La municipalidad de Roque Pérez descubrió una placa para recordar por siempre al
profesor Luis Oscar “Pato” Lacoste, en ella se puede leer:

“Aunque te hayan desaparecido en un pacto de crimen y silencio, tu nom-


bre, tu rostro y tu compromiso estarán cada día más vivos en la E.S N°1, que

9 Proyecto “Hoy faltó el profesor” en el marco del Programa “Historias conectadas” Región: Metropolita-
na Escuela: E.S.B. N°4 Orientada en Artes Visuales. Localidad: Lobos
10 Ibidem

7
fuera tu lugar de trabajo donde aún rondan tus sueños y donde no se olvida
la justicia de tu lucha” 11

Así como Pato Lacoste resistía desde el aula, muchos docentes resistían el control
con “pequeñas acciones”. Era común en la época usar en nivel primario un libro de lectu-
ra que se llamaba “Dulce de leche” cuyos autores fueron Carlos Joaquín Durán y Noemí
Beatriz Tornadu. Su primera edición era de 1974 debió ser modificada en las ediciones
posteriores. Éste es uno de los casos de la censura “por partes” o “recortada”, si bien no
se prohibía la circulación de la obra, se exigía la modificación o la extracción de diversas
partes de un libro. De esta manera “Dulce de leche” no dejó de salir a la calle, sino que
fue “retocado” y se siguió leyendo. Hoy son varios los que recuerdan haber trabajado con
este libro, que incluye textos de ficción, de ciencia, de historia, fábulas y leyendas. Según
cuenta el autor, en una entrevista realizada en el año 2006, la censura vino de la mano
de una integrante de la propia editorial Estrada.

Esas pequeñas acciones consistían en sugerir a los padres que compraran la edición
usada del libro, la original, la editada en 1974. Como también muchos docentes llevaban
sus registros en dobles cuadernos, uno era para presentar a la Dirección o ante un con-
trol superior y el otro es el que se llevaba a la práctica en el aula.

Marta Juana González


Nació el 5 de mayo de 1950 en Guasapampa, departamento de Minas, provincia de
Córdoba. Fue detenida en agosto de 1975, llevada al D2 y luego trasladada a la Unidad
Penitenciaria N°1. El 11 de octubre de 1976, a los 26 años y poco tiempo después de dar
a luz, fue asesinada en un fraguado intento de fuga. 12

Era maestra y catequista, militaba en Montoneros e integraba el Partido Peronis-


ta Auténtico. Marta vivió desde muy chica en el barrio Villa Libertador de la ciudad de
Córdoba, donde cursó sus estudios para el magisterio. Cuando se recibió de maestra,
ejerció en la Escuela “San José Obrero”, la “escuelita del tranvía”, de Villa Libertador, que
empezó funcionando en un vehículo en desuso hasta que se construyeron las aulas. Fue
maestra de primero y cuarto grado y desarrolló tareas de alfabetización impulsadas des-
de la parroquia donde era catequista.

Como miembro del Movimiento Juvenil de la Parroquia Jesucristo Salvador del Mun-
do participó en las movilizaciones de las Comunidades Cristianas de Córdoba y en las
largas luchas vecinales que finalmente, en 1974, lograron llevar el agua corriente a ese
populoso barrio del sur de la ciudad de Córdoba.

Se casó con Luis Miguel Baronetto. Se conocieron en la escuelita del tranvía. Por en-
tonces él era seminarista y ella tenía novio. Cuando ella se separó de quien era su novio
por entonces, Luis Miguel se decidió por ella. Se casaron en una ceremonia que fue casi
una fiesta popular, era a la canasta y había mucha más gente que comida.

11 (11) “Homenaje a Luis Lacoste en la Escuela Media 1 en la que era docente” En: La palabra de Lobos /
25-03-2019
12 Fraguado intento de fuga refiere a que la víctima en un “intento de fuga” que no es real, se produce
un supuesto enfrentamiento y de esa manera muere.

8
Para recordarla en su personalidad, su compañero recuerda que al contarle él de su
militancia política, la respuesta de ella fue “si estás vos, ¿por qué no voy a poder estar
yo? Era una mujer decidida, empujadora, dinámica. No le costaba captar las situaciones,
los planteos; era rápida, de no darle tantas vueltas. Y además era muy alegre”, agrega
emocionado. 13

En agosto de 1975 fue detenida en su domicilio junto a su compañero. Tenía una hija
de ocho meses y estaba embarazada. Estuvo varios días secuestrada en el D2 y luego
trasladada a la cárcel de San Martín. Lucas Ariel nació en la UP1 en julio de 1976.

Marta González de Baronetto fue asesinada el 11 de octubre de 1976 junto a Jorge


Oscar García, Pablo Balustra, Florencio Esteban Díaz, Miguel Ceballos y Oscar Hubert.

Cuando estaba en la cárcel vivía con la ilusión del reencuentro con sus hijos. En la
tarde del 11 de octubre, cuando una celadora le dijo que se prepara para salir ‘para rea-
lizar un trámite por allí nomás’, pidió que le prestaran una campera y alcanzó a decirle a
una compañera que ‘seguramente se trata de la inscripción de Lucas Ariel en el registro
civil’. Una hora después fue fusilada en un enfrentamiento fraguado, a pocas cuadras de
la Penitenciaría.

Por estos crímenes de lesa humanidad fueron juzgados y condenados en 2010 los je-
rarcas Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez junto a un grupo de represores
entre militares y policías.

A 40 años de aquellos hechos, la maestra, catequista y militante fue recordada con


diversas actividades en Villa Libertador y en Guasapampa, departamento de Minas.

En Villa Libertador, su barrio, en la escuela que lleva su nombre, se descubrió una


placa y en su pueblo natal, Guasapampa la comuna colocó un monolito. En este marco,
Luis Baronetto, destacó que sea el mismo barrio quien propuso el homenaje e impulsó
la colocación de esta placa en el colegio donde Marta dio clases, que dice:

13 Diario del Juicio H.I.J.O.S Córdoba


http://www.diariodeljuicio.com.ar/?q=content/gonz%C3%A1lez-de-baronetto-marta-juana

9
“En su nombre está el nombre de todos los desaparecidos del barrio.” 14

Bruno Arias, músico jujeño, también le realiza un homenaje a Marta en esta canción:

Marta Juana González


La Cruza Martín Mamonde
Bruno Arias

El archivo se enfrió
tribunal muerto de miedo
su vagón resistió
latigazo de un crudo invierno.
Calle, tierra sin luz
creación de un futuro incierto
equilibrio que juega
siempre a favor del tiempo.
Nunca el catorce mil
ni el treinta ni aún el primero
negociaron la plata
quemada del golpe enfermo.
Marta Juana González
la lucha, la tiza, el sueño
hoy habla despacito
el viejo general del miedo.
Pedacito de escuela
engrandece las aulas nuestras
ni aun quemando los libros
matan a la sangre nueva.
Los bastones quebrados
sus gorras de un gris ceniza
la marcha organizada
del hijo de tu sonrisa.
Madre mujer del cambio
salvaje en tu luz desierta
toma vida la foto
tu mirada y tu presencia. 15

14 Fragmento del libro “Por la Memoria, por la Justicia, por un Sueño” citado por el Diario del Juicio.
]www.diariodeljuicio.com.ar
15 https://www.youtube.com/watch?v=N0tijk0mF58

10
La escuelita de Villa Obrera
En 1973, un grupo de militantes populares iniciaron un proyecto de alfabetización
de adultos en Barrio Villa Obrera, en las afueras de la ciudad Centenario, provincia de
Neuquén. Tomando en cuenta las experiencias cubanas y las desarrolladas por Paulo
Freire en la década del ’60, los alumnos aprendieron a leer y escribir, teniendo en cuenta
que éstas son herramientas de transformación social. A medida que avanzaba el apren-
dizaje, los vecinos organizados construyeron una guardería, para que las madres que
trabajaban pudieran dejar a sus hijos y realizaron la conexión para todo el barrio del
agua potable.

Esta iniciativa, que surgió de los mismos pobladores del barrio, fue filmada por Raúl
Rodríguez, fotógrafo profesional, con el objetivo de realizar una película que sirviera para
otros barrios, además de dejar el testimonio de las tareas realizadas. Los rollos viajaban
a Buenos Aires para ser procesados y una vez de vuelta, Raúl los proyectaba en el barrio.

Durante el gobierno del Dr. Cámpora, se le dio gran impulso a la educación de adul-
tos. En un país donde todo parecía posible, un grupo de jóvenes militantes encargados
de la capacitación de los educadores, se entrevistaron con el Ministro de Educación, Dr.
Jorge Taiana, para coordinar la Campaña de Reactivación Educativa de Adultos para la
Reconstrucción (CREAR). En esa reunión le pidieron al ministro que Paulo Freire viniera
a capacitarlos. Unos días después, el educador brasileño se reunió con ellos en Buenos
Aires.

Con la Campaña Nacional en funcionamiento, en todo el país se comenzaron a rea-


lizar experiencias de educación popular. Con coordinadores regionales, se intentó que
la escuela no estuviera en un lugar fijo, sino que fuera donde el alumno se constituye
como sujeto político. Estos centros educativos, además de promover la solidaridad entre
vecinos y realizar obras comunitarias, sirvieron para cuestionar la burocracia sindical y la
corrupción de los políticos.

Pero la llegada de la Triple A y el golpe posterior diezmaron estas organizaciones


populares. La alfabetización era vista como un acto subversivo y muchos de los que par-
ticiparon fueron perseguidos. Las cintas de Raúl Rodríguez quedaron por muchos años
guardadas, primero en un laboratorio, después en un placard. 30 años después, “Uso
mis manos, uso mis ideas” rescata esas imágenes y los testimonios actuales de quienes
participaron de la experiencia, precursora de las campañas nacionales de alfabetización.

Treinta años más tarde, en 2003, el grupo de cine Mascaró rescató aquel material y
volvió a entrevistar a los alumnos de entonces, quienes toman la voz para relatar cómo
la experiencia de la escuelita les cambió la vida.

Una experiencia que se nutrió del apoyo popular y se propuso transformar el con-
cepto clásico de educación, a cambio de una lectura crítica de la realidad. Y un día surgió
la pregunta ¿para qué queremos aprender? Y ellos mismos, en sus cuadernos, fueron
capaces de escribir la respuesta: “Para aprender ortografía (Carmen), Para trabajar en
mejores condiciones (Carlos), Para terminar con la explotación (Rosa), Para saber de-

11
fendernos (Manuela), Para concientizarnos, yo, mi mujer, mis hijos y mis compañeros
(Genaro), Para que nadie nos engañe más (Tivina), Para que no nos jodan más (Ana)”. 16

Complejo Educativo Constancio C. Vigil


Para reflejar lo que implicó este impresionante proyecto de educación popular en la
zona sur de la ciudad de Rosario, compartimos la guía pedagógica que elaboramos en el
Departamento de Educación, en relación a la muestra “Señorita voy al baño. Un momen-
to en Vigil” que se inauguró el 21 de octubre de 2005 en nuestra sede provisoria, dentro
de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario.

“SEÑORITA, VOY AL BAÑO”


Un momento en Vigil

El por qué de esta muestra

La frase que da título a esta muestra condensa en sí misma el espíritu de un proyecto


educativo emblemático para la educación argentina. Se trata de un enunciado común,
aquél que los alumnos en clase pronuncian para salir del aula. Si en el resto de las escue-
las era y es necesario aún hoy agregar la palabra “puedo”, en la Vigil ese verbo no existía.

Todo alumno decía voy, iba, es decir, había un lazo de confianza mutua entre educa-
dor y alumno que hacía innecesario cualquier ruego.

Ese lazo maravilloso condensado en una frase breve y cotidiana, estalló para siempre
en 1977 cuando la intervención militar puso fin al sueño de la Vigil. Un sueño nacido de
manera humilde a mediados de los años cuarenta y que fue creciendo hasta convertirse
en ese Complejo Educativo que fue orgullo de alumnos, educadores y vecinos de la ciu-
dad.

El Museo de la Memoria junto a la Asamblea de Socios por la Recuperación de la


Biblioteca Popular Constancio C. Vigil presentan esta muestra que refleja no sólo el es-
plendor de un tiempo y el alcance de un proyecto educativo, sino además el esfuerzo y
la imaginación de un grupo importante de hombres y mujeres de nuestra ciudad que
supieron poner lo mejor de sí para la concreción de un sueño.

Un sueño destruido por la barbarie pero que permanece, como legado y como ejem-
plo indestructible, para las generaciones presentes y futuras.

La muestra está organizada en torno a diferentes documentos y fotografías rescata-


das del olvido, además de un conjunto de 12 animales embalsamados que fueron salva-
dos de la destrucción. (Texto de sala)

16 “Uso mis manos, uso mis ideas” Dirección Colectiva Mascaró Cine Americano / 2003 Dirección y Cá-
mara 1973: Raúl Rodríguez.

12
El carbonero

Los primeros ejemplares de la Biblioteca tuvieron un origen singular. El barrio La


Tablada era recorrido por un carbonero que abastecía a las casas del lugar. En esos re-
corridos descubrió revistas y libros sin uso que se animó a pedir “para la vecinal”. Poco a
poco los estantes del armario de la Sociedad Vecinal Barrio Tablada y Villa Manuelita se
fueron poblando con los impresos que Salvador Castro, carbonero de oficio, portugués
de nacimiento y de condición analfabeto, obtenía por donación.

Naturaleza y Barbarie

Algunos animales fueron utilizados durante los días de intervención militar por el
personal policial para la práctica de tiro al blanco. Otras piezas fueron enviadas al Museo
de Ciencias Naturales “Dr Ángel Gallardo” quemándose en el incendio que tuvo lugar en
julio de 2003. Las que hoy aquí se exhiben fueron enviadas durante la intervención al
Museo de Ciencias Naturales “Florentino Ameghino” y restituidas por su director.

La destrucción alcanzó también al telescopio del Complejo Educativo cuya lente prin-
cipal fabricada por la Casa Weiss de Alemania fue robada y reemplazada por un vidrio
esmerilado. Esta pieza encontrada en el año 2005 en un desarmadero de la ciudad de
Rosario es parte ya inservible de aquel aparato de observación, uno de los mejores de la
Argentina en su tiempo.

“La intervención dispuesta en modo alguno significará un impedimento para la acti-


vidad del establecimiento, que continuará funcionando normalmente” (Decreto de inter-
vención, 1977)

¿Quién fue Constancio C. Vigil?

Escritor uruguayo residente en Argentina, nace en 1876 en Rocha y muere en 1954


en Buenos Aires.

Fue muy conocido en los círculos literarios de ambos países, en especial por sus
obras para niños tales como “Cartas a la gente menuda”, “Botón Tolón”, “El piripincho
enfermo”, “Los escarabajos y la moneda de oro”, “Tragapatos”, “Los enanitos jardineros”.
Este último tuvo una sexta edición en 1961 de 40.000 ejemplares, editado por Atlántida;
las cinco ediciones anteriores ya habían generado más de 125.000 ejemplares. Ilustrado
magníficamente por Federico Ribas, en un trabajo excelente lo que lo hace muy llamativo
a los niños.

Vigil fundó varias publicaciones periódicas y dirigió La Alborada en Montevideo des-


de 1900 a 1910 y también Mundo Argentino, Para Ti, Billiken y El Hogar en Buenos Aires,
donde también creó la Editorial Atlántida. Algunos de sus libros han sido traducidos a
varios idiomas.

¿Cómo surgió el nombre?

La Subcomisión de Biblioteca se había desarrollado en el seno de la Sociedad Vecinal


Tablada y Villa Manuelita hasta alcanzar entidad propia. En esos momentos surgió la ne-
cesidad de asignarle un nombre que la identificase.

13
De una encuesta realizada entre los vecinos surgió el nombre del escritor uruguayo
Constancio C. Vigil, reconocido en los medios sociales humildes por sus cuentos infan-
tiles, y además por dirigir la revista El Gráfico, la publicación deportiva de mayor circu-
lación de entonces, y la revista escolar Billiken, también de amplísima difusión popular.

Complejo Educativo “Constancio C. Vigil”

La Biblioteca Popular Constancio C. Vigil surgió y estuvo en el corazón del barrio La


Tablada, en Alem al 3000, hasta su destrucción en 1977. La Vigil, como la identificaron con
el paso del tiempo los vecinos y hasta los menos informados de los rosarinos, trascendió
los límites de la ciudad y del país como ejemplo de lo que significó el esfuerzo solidario y
el trabajo mancomunado de esos vecinos, anónimos y sin historia, pero impulsados por
sus anhelos y las esperanzas de una vida mejor. Creció gracias a la acción desinteresada
de una comunidad que hoy la recuerda como uno de los más importantes proyectos
culturales y educativos de la ciudad y, tal vez, la mayor experiencia en educación popular
en América Latina.

La Vigil nació como institución autónoma en noviembre de 1959, como una pequeña
biblioteca para brindar libros y material de consulta a los vecinos de La Tablada, pero la
propuesta pronto se expandió.

Más de 10.000 alumnos pasaron por sus aulas y recibieron gratuitamente lo mejor
que el medio podía ofrecerles, tanto en el aspecto pedagógico como asistencial y cul-
tural. Llegó a contar con 650 empleados, entre docentes y no docentes y alrededor de
20.000 asociados.

El Complejo Educativo Vigil estaba conformado por diferentes áreas y actividades,


algunas de ellas eran:

• El Departamento de Educación: las primeras experiencias educativas


respondieron a pedidos concretos de la gente del barrio, que
condujeron a la creación de escuelas curriculares, habilitándose la
secundaria en 1970 y la primaria en 1972. Se trata, a simple vista, de
una contradicción ya que el ordenamiento lógico en una institución
dedicada a la educación puede suponer, primero, la existencia de una
escuela primaria y, posteriormente, de una secundaria. No fue así.
Los vecinos solicitaron y trabajaron para la creación de la secundaria,
no había ninguna en el barrio y en toda la zona sur sobre su límite
ribereño, y después de lograrla se empeñaron en tener la primaria.
Las escuelas de la Vigil cumplían las exigencias ministeriales y, además,
fueron dotadas de una infraestructura necesaria para responder
a los problemas que cotidianamente presentaban los alumnos,
en su mayoría provenientes de hogares formados por personas
que no habían cursado los estudios sistemáticos. Se instalaron
gabinetes psicopedagógicos, para atender básicamente problemas
de aprendizaje, originados en la propia historia de la familia; servicios
sanitarios integrados por profesionales (médicos, odontólogos,
fonoaudiólogos, enfermeros) que en los consultorios de las distintas
escuelas efectuaban un eficiente seguimiento de la salud de los

14
alumnos.
En cumplimiento de los fines de la Biblioteca, la institución organizaba
distintos cursos. Familias completas concurrían. Era habitual la
presencia de los abuelos en los de Artesanía, mientras sus hijos
asistían a los de Astronomía o a los de Cerámica y sus nietos
integraban coros, practicaban deportes o participaban en los cursos de
expresión creadora infantil.
En 1976 2500 alumnos formaban parte de la población de la Vigil.

• La Editorial Biblioteca publicó en 10 años más de 100 títulos, con una


tirada superior a los dos millones de ejemplares, de los cuales un
millón se destinó a donaciones efectuadas a escuelas y bibliotecas.
Cientos de miles de libros se entregaron en forma gratuita a los
compradores de bonos y rifas, que recibían en sus domicilios un libro
especialmente preparado de acuerdo a un plan destinado a desarrollar
el hábito de la lectura.
Se editaron diversas colecciones. Algunas destinadas a los maestros
(Praxis, Pedagogía), para los padres se prepararon pequeños libros
que trataban problemas como el repetidor de grado, la dislexia, los
juguetes y su vinculación con las etapas evolutivas del niño, que con el
nombre de Apuntes se ofrecían cada quince días en los quioscos a un
precio equivalente al de un atado de cigarrillos.
También se dedicó atención a la creación de ficción, publicando
autores consagrados y novelas.
Como la Biblioteca no perseguía fines de lucro pudo vender sus libros
a precio reducido y ello facilitó la expansión de esta actividad que,
por otra parte, impulsó la investigación y la producción de obras,
fundamentalmente de los autores de Rosario y del interior del país.

• El Servicio Bibliotecario no se restringía a un público en particular,


sino que estaba abierto y disponible para niños, adolescentes,
adultos, estudiantes, profesionales, amas de casa y trabajadores;
mediante consultas permanentes se encauzaban las adquisiciones
y para atender los variados requerimientos de los lectores se fue
conformando una organización compleja y eficaz.
La Biblioteca Central albergó a la mayor parte de los materiales
bibliográficos y fue el centro de coordinación y dirección de todos los
servicios: hemeroteca, diapoteca, mapoteca, discoteca y sección de
recortes. Así pudo cumplirse el objetivo del préstamo de materiales de
estudio.

• Entre 1965 y 1969 se erigió el edificio de 7 plantas en Gaboto y Alem


que comprendía los sectores destinados a la escuela secundaria,
un teatro que fue diseñado por el escenógrafo Saulo Benavente; las
aulas y dependencias para las escuelas de la universidad popular y el
observatorio astronómico en su cumbre.

• Escuelas de: Música, Teatro, Artes Visuales, cursos de expresión


creativa infantil, de artesanías y de educación física.

15
• Se creó un Observatorio Astronómico equipado con un telescopio,
que permitió a cientos de personas realizar cursos de astronomía,
física solar, astrofísica, geofísica y tareas de investigación diversas que
fueron elevadas incluso a programas de estudio a nivel nacional e
internacional.

• El Centro de Cómputos, departamento técnico, permitió ordenar la


actividad económica, planificar adecuadamente la administración
de bonos y colaborar con otras áreas: Caja de Ayuda Mutua, Centro
Materno Infantil, Departamento de Construcciones. Además, prestó
valioso aporte a los servicios bibliotecarios (préstamos de libros a
domicilio) y en educación apoyó las tareas de investigación que se
realizaron en el Observatorio Astronómico. Permitió centralizar toda
información estadística de la institución.

• La Colonia: una abrupta barranca sobre el río Paraná en Villa Diego,


cubierta de maleza, se transformó en una playa de más de 400 metros
de extensión, en jardines, en instalaciones sociales y en canchas para
la práctica de distintos deportes. El área de 34 hectáreas que ocupaba
la colonia de la biblioteca fue parquizada con árboles cultivados y
preparados en los viveros de la institución que, además, proveyeron de
las especies que se sembraron en la isla adquirida para la explotación
agrícola y ganadera.

• Se comenzó una explotación agropecuaria para obtener otro recurso


genuino que completara el de las rifas y bonos; había animales, un
criadero de nutrias, se llegaron a plantar mil pinos, se cultivó maíz,
pero no hubo tiempo de desarrollar ese proceso y finalmente hubo
que vender la isla.

• Museo de Ciencias Naturales: contó con más de 3000 piezas, también


otros objetos de valor antropológico y paleontológico. En los viveros se
trató científicamente el cultivo de especies botánicas.
Todos los procesos botánicos (preparación de suelos, siembra, cultivo)
así como las distintas etapas de preparación de las piezas, fueron
registrados en diapositivas que se facilitaban a otras escuelas como
material didáctico.

• Actividad deportiva: la creación del Departamento de Educación Física


respondió a la necesidad de organizar y centralizar las actividades
deportivas realizadas por los alumnos de las escuelas, los empleados y
los socios de la institución.
El fútbol concitó la atención mayoritaria, pero también se practicó
natación en la pileta de la escuela Normal N°3, básquet, vóley en
el gimnasio cubierto en el quinto piso del edificio y las canchas
ubicadas en la colonia. Toda la actividad deportiva estaba asistida por
profesionales que se desempeñaban en consultorios debidamente

16
equipados.
El ajedrez también debe mencionarse como otra de las prácticas
importantes.

• Caja de ayuda mutua: comenzó a funcionar a partir de 1970, a modo


de departamento asistencial que otorgaba: créditos para vivienda,
pavimentación, extensión de redes de agua potable y gas, compra de
electrodomésticos, viajes de estudio de los alumnos, compra de ropa
deportiva y de instrumentos musicales.
La Caja era una especie de cooperativa de crédito y ahorro. Los
créditos solicitados y otorgados reconocían una tramitación inmediata.

• Un importante recurso económico se basaba en las rifas y en los bonos


que se vendían en número de 100 mil en la provincia de Santa Fe y
en otras. A través de los mismos se otorgaban muchísimos premios,
casas, departamentos, autos, viajes, libros, discos, etc.

• Había una carpintería que hacía todos los trabajos internos, un taller
de automotores que arreglaba los coches de la entidad y de los
particulares que querían llevarlos.

• Las Muestras de los talleres de creatividad infantil y de los adultos en


general, eran un acontecimiento anual, a la vez que la constatación
de una experiencia de enseñanza artística única hasta entonces en
Rosario.

• Obras de teatro representadas en clubes con la participación gratuita


de los compradores de los bonos de la Vigil.

Al momento de la intervención durante la última dictadura militar, regía un Decálogo


para el área de educación, el cual a través de sus artículos manifestaba:

• 1. La Biblioteca Popular Constancio C. Vigil, en cumplimiento de los


fines que le dieron origen, se obliga a organizar, mantener, supervisar,
y perfeccionar constantemente un sistema educativo que comienza en
el Jardín de Infantes y se extiende, por lo menos, a los niveles primario
y secundario, agregando un parasistema de educación y cultura
populares.

• 2. Organizará el sistema y el parasistema según los principios de la


educación permanente, que abarca toda la vida del individuo, desde
la primera infancia hasta sus últimos días, y comprende todos los
aspectos de su personalidad: intelectuales, morales, sociales, físicos,
emocionales y estéticos.
]En consecuencia, desarrollará además del sistema escolar regular
cursos y actividades de postgrado, de capacitación, de actualización y
de perfeccionamiento a todos los niveles y para todas las edades.

17
• 3. Toda educación que se imparta en las escuelas de Biblioteca,
como asimismo toda su actividad cultural, tendrán un solo y único
destinatario: el pueblo de la República. No se hará discriminación
de ninguna clase. Toda persona residente en el país, cualquiera sea
su edad, su sexo, su estado civil, su condición social o económica, su
raza, sus convicciones políticas o filosóficas, su religión, su profesión
u oficio, puede ser alumno de las escuelas de Biblioteca o enviar sus
hijos a ellas, y participar de sus actividades culturales aprendiendo o
enseñando en sus aulas, bibliotecas, salas de conferencias y talleres.

• 6. La educación que se imparta en todas las escuelas e institutos


de Biología será integral, coeducativa, popular, gratuita, laica, no
dogmática, científica y asistencial. La institución procurará, en
consecuencia, compensar las deficiencias sociales, económicas,
culturales y de toda índole, que impiden o dificultan a muchos la
iniciación o la continuación de sus estudios, haciendo cuanto esté a su
alcance para colocarlos en igualdad de condiciones con los que pueden
costeárselos por sí mismos.

• 7. Las escuelas de Biblioteca procurarán matricular el mayor número


posible de alumnos, pero, además, se esforzarán por retenerlos en
sus aulas a lo largo de los diversos ciclos, evitando hasta donde sea
posible la deserción y la repetición. Los orientarán, también, hacia
la prosecución de sus estudios que más se adecuen a sus intereses
o hacia la profesión u oficio más acorde con sus aptitudes. Para ello
Biblioteca organizará y sostendrá un servicio de orientación educativa.

“La gente sin historia y sin diploma de ese manso barrio del sur, humilde y laborioso,
concretó una institución solidaria y abierta a quienes sólo expresaron sus deseos de de-
sarrollarse y crecer. Por ello, seguramente, contrastó en forma notable con una sociedad
competitiva, indiferente y olvidada de la atención de los estratos sociales de modesta
condición”. Rubén Naranjo.

Momentos de “Señorita voy al baño”

• 9 de julio de 1944 Nacimiento de la Asociación vecinal de la Vigil.

• Mayo de 2004 Constitución de la Asamblea de socios por la


recuperación de la Vigil.

• 1977 Antes y Después

- 56.000 ejemplares en biblioteca

- 190000 lectores

- La Editorial Biblioteca editó 100 títulos

- 3000 piezas pertenecían a su museo de Ciencias Naturales

18
- Guardería y Centro Materno Infantil

- Observatorio astronómico

- Teatro, escuela de música y de artes visuales

- Colonia de esparcimiento

- Taller de carpintería y herrería

- Caja de ayuda mutual

- Destrucción total de su fondo editorial

- Destrucción del archivo de la editorial

- Desmantelamiento del complejo educativo

- Destrucción de parte de su biblioteca

- Saqueo y destrucción de las piezas de su museo

- Destrucción de piezas valiosas de su telescopio

- El presidente de su cooperadora escolar, Carlos Martínez, y las docentes Nora


y Gladys Parmies aún están desaparecidos.

Complejo arrasado

En febrero de 1977, en plena dictadura militar, el gobierno santafesino de turno in-


tervino el complejo, lo desarticuló y liquidó sus bienes. Una semana después de la inter-
vención se cerraron todas las escuelas y cursos no curriculares, no quedó ni un libro de
los más de 80.000 volúmenes, desaparecieron diapositivas utilizadas en distintas áreas
y obras en edición y material de archivo, se clausuró el servicio bibliotecario y se cance-
laron todas las actividades en todos los talleres de producción, en la Caja de Ayuda Mu-
tual, en la guardería y en el Centro Materno Infantil. La intervención fue por todo ya que
desarmó la organización que poseía la institución, persiguió y encarceló a sus dirigentes,
asumió las funciones de la asamblea de socios, liquidó el sistema educativo inspirado
en los principios de educación permanente porque cerró cursos y escuelas no formales;
cesanteó a la mayor parte de los 650 empleados y docentes y vendió a la provincia los
inmuebles más importantes. Pero también los ocho miembros de la comisión directiva,
junto a otros funcionarios, fueron detenidos por personal militar y alojados en la Jefatura
de Policía de Rosario. Los ocho directivos fueron liberados ocho meses después, sin que
se les abriera causa alguna, porque no se les imputó de ningún delito. Dos docentes,
algunos asociados y el titular de la asociación de padres de la escuela primaria aún hoy
figuran como desaparecidos.

Pero si así de brutal fue el trato con las personas, “los libros recibieron un tratamien-
to especial”. La biblioteca y el depósito de su fondo editorial, uno de los más importantes
del interior del país, fueron saqueados. Se destruyeron y quemaron más de 20 tonela-

19
das de libros, cuatro toneladas más que en la triste y despreciable quema ordenada por
Adolf Hitler en 1933, durante la Alemania nazi.

También fue robada la lente del telescopio, operación que sólo pudo concretarse
mediante un delicado trabajo de ingeniería, ya que el gran artefacto tuvo que ser desar-
mado y la lente reemplazada por vidrios comunes.

Mientras esto acontecía, el personal policial que custodiaba las instalaciones cubría
sus guardias practicando tiro al blanco contra los animales embalsamados del Museo de
Ciencias Naturales, que recibían así su segunda muerte.

Otra parte de los bienes, el predio de casi 40 hectáreas con 400 metros de frente
al Paraná donde se había proyectado la construcción de un barrio de 410 viviendas fue
vendido por la intervención liquidadora al municipio de Villa Gobernador Gálvez. La playa
fue usada como depósito de residuos.

Todo se cambió, el edificio fue pensado para albergar escuelas, cursos y el acceso a
las distintas expresiones culturales para la gente del barrio. La Tablada y Villa Manuelita
pasaron a ser parte de una “cueva burocrática”, como lo expresó alguna vez Rubén Na-
ranjo, quien ocupó diferentes cargos en la Vigil, el último de los cuales fue rector de su
colegio secundario.

El ministro de la dictadura, Rubén Sutter Schneider, habló en el acto por el que se


cambió el nombre al edificio de la Biblioteca por el de Complejo Educativo y Cultural
Pedro de Vega. A tono con el momento Sutter Schneider dijo que el proyecto de la Vigil
“había sido confundido en el tiempo por ideas y motivaciones políticas opuestas a nues-
tro ser nacional”.

“Habitualmente, cuando se apela al ser nacional es para justificar actos infames que
afectan, fatalmente, a los sectores populares, la Biblioteca Constancio C. Vigil pudo de-
sarrollarse y crecer porque hizo de la práctica democrática su quehacer cotidiano. Apeló
a la gente y la respuesta fue unánime: peronistas, radicales, socialistas, comunistas, de-
mócratas y personas sin filiación partidaria (pero sí, todas con clara conciencia política)
aportaron sus esperanzas y sus esfuerzos para darle vida”. Rubén Naranjo.

“La Vigil” en la actualidad

En marzo de 2004 una asamblea de más de 250 personas que se reunió en el Club
Central Córdoba nombró una Comisión Provisional que integran ex alumnos del institu-
to secundario de la Vigil, dirigentes históricos del complejo y vecinos, socios y no socios,
interesados en recuperar la que fue una de las más importantes experiencias en educa-
ción, cultura y expresión popular de América Latina. El reclamo comprende la restitución
a los asociados de la personería jurídica y de los bienes inmuebles de la entidad, entre
ellos el complejo de Alem y Gaboto que en gran parte ocupa hoy la región VI del Ministe-
rio de Educación, la Escuela Media N°338 y el teatro “Saulo Benavente”, la sede de Cultura
de la provincia y las escuelas provinciales de Cine, Teatro y Artes Visuales, además de la
Biblioteca “Eudoro Díaz”.

20
También se reclama la reapertura del funcionamiento de las actividades educativas,
culturales, sociales, mutuales y del jardín materno infantil.

En diciembre de 2004 una serie de animales embalsamados, algunos de gran porte,


entre ellos una familia de leones, un ciervo, un aguará guazú, un lobito de río, monos de
distintos tamaños y diversas especies de víboras, fueron traídos desde el Museo Floren-
tino Ameghino de Santa Fe, a la sede de la escuela donde serán exhibidos. Este grupo
de animales pertenecía al Departamento de Ciencias Naturales de la Vigil, expropiados
durante la última dictadura militar. Este reintegro efectivo de la fauna embalsamada sig-
nificó un verdadero acontecimiento histórico para Rosario, porque representa lo que se
considera la primera recuperación efectiva de la biblioteca.

“La dictadura militar iniciada en 1976 intervino la Biblioteca, y los gobiernos constitu-
cionales que se sucedieron a partir de 1983 mantuvieron la intervención y su liquidación,
pero no pudieron destruirla.

Permanece latente el sentimiento de repudio ante el atropello que privó a la ciudad,


y fundamentalmente al barrio, de la obra surgida del esfuerzo creador de ese sujeto his-
tórico tan peculiar como injustamente desvalorizado: los vecinos.

Allí está, en Alem y Gaboto, mostrando su inconfundible perfil. Los vecinos antiguos,
los chicos que hoy son hombres maduros y mujeres que tienen hijos y tal vez nietos, y
pasaron por las aulas y los talleres de la Vigil, tienen la mirada velada cuando transitan
frente al edificio. Pero el barrio que la levantó está a su lado.

Y volverá a ocupar sus patios y sus aulas” Rubén Naranjo.

“La Vigil era un lugar para estar. Tenía Universidad Popular, escuela secundaria, pri-
maria, jardín de infantes, Cooperativa de Consumo, Centros Recreativos, Observatorio
Astronómico, Biblioteca y Hemeroteca Popular y muchas más de esas cosas que ayudan
y hacen la vida menos agobiante para las personas”. Liliana Herrero 17(17)

En el Museo se exhibió una nueva muestra sobre la Vigil, situación que demuestra
la importancia de este complejo educativo y con el objetivo de no olvidar la intervención
militar que liquidó cruelmente esta maravillosa experiencia que trascendió los límites de
la ciudad. 18

Las experiencias educativas destruidas abordadas en esta clase, como las historias
de vida truncadas por la delación civil o la persecución ideológica sistematizada, nos invi-
tan a reflexionar en torno a las condiciones de posibilidad que provocaron que todo esto
fuera posible, a la complicidad civil y sobre la importancia de transmitir estas experien-
cias, y manifestar lo imprescindible de la existencia de referentes que marquen el camino
del compromiso con la educación.

17 “Señorita voy al baño. Un momento en Vigil” Guía pedagógica elaborada por el Departamento de
Educación / Museo de la Memoria – 2005
18 “Vigil siempre en movimiento” Guía pedagógica elaborada por el Departamento de Educación / Mu-
seo de la Memoria – 2015

21
Bibliografía Sugerida
Materiales Ampliatorios

“El caso Vigil. Historia sociocultural política y educativa de la Biblioteca Vigil (1933-
1981)”. García, Natalia. Editorial FHUMYAR Ediciones, Facultad de Humanidades y Artes,
UNR: Rosario, 2014.

“Elsa y la escuelita obrera de Neuquén”


Una joven maestra, Elsa Pallavicini, lleva adelante una experiencia de alfabetización
de adultos en Villa Obrera, Centenario, Neuquén, en el año 1973. Un ejemplo de
entusiasmo con el que, por aquellos años, muchas maestras se sumaron a iniciativas
para erradicar el analfabetismo en el país, inspiradas en las ideas de Paulo Freire.
A las clases de Elsa en la escuela asistía, para hacer sus prácticas docentes, una
jovencita de 16 años: Fermina Rivas.
Hoy tenemos la enorme satisfacción de que sea ella quien nos cuente esa historia en
las páginas de “Maestras Argentinas”

https://www.facebook.com/groups/585294665685694

“Historias de militancia docente en los 70” La Izquierda a Diario / 2016


http://www.laizquierdadiario.com/24-de-Marzo-docentes-y-dictadura-
conmovedoras-historias-de-militancia

“La censura en la literatura infantil y juvenil durante la última dictadura” Edición Especial
Educación y Memoria. Coordinación: Sandra Raggio. Escribe: Josefina Oliva. Comisión
Provincial por la Memoria / La Plata.

“La educación clandestina. Espiar, colaborar y depurar (Santa Fe, 1966-1983) García,
Natalia. Prohistoria Ediciones: Rosario, 2017

“La lengua de las mariposas” Película española de 1999 dirigida por José Luis Cuerda
basada principalmente en el relato homónimo de Manuel Rivas del volumen “¿Qué me
quieres, amor?”
Narra la cotidianeidad en la Galicia rural de 1936. Moncho se incorpora a la escuela
“Rosalía de Castro” con cierto temor, pero don Gregorio no es un maestro severo, sino
preocupado porque sus alumnos adquieran conocimientos y valores. Simpatizante de
la Segunda República Española, el alzamiento militar del 18 de julio altera la vida en el
pueblo, que transcurrirá marcada por el inicio de la Guerra Civil.
https://www.youtube.com/watch?v=UYNyrPVTbIk

22
“Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la pedagogía del oprimido” Freire,
Paulo. Siglo XXI Editores, 2008.

“Uso mis manos, uso mis ideas” Documental de Mascaró Cine Americano / 2003.
Dirección y Cámara 1973: Raúl Rodríguez.
https://www.youtube.com/watch?v=R7xcUj9ZNHw
https://www.youtube.com/watch?v=R7xcUj9ZNHw&ab_channel=MascaroCine

23
Museo de la Memoria
Córdoba 2019 | Rosario (SF) | Argentina
+54 0341 4802060/62
www.museodelamemoria.gob.ar
museomemoriacapacitaciones@gmail.com

24

También podría gustarte