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Investigación y enseñanza
del pasado reciente
Estrategias para la transmisión
y el abordaje educativo
1
MÓDULO III
CLASE 3
“¿Qué tan lejos llegó la dictadura al interior de las escuelas santafesinas? ¿Los muros
escolares resistieron las prácticas genocidas observadas en el período? ¿Qué sabemos
del cotidiano escolar en aquellos años? ¿Qué sabían al respecto los servicios de inteligen-
cia? ¿De qué manera operaron? ¿Desde cuándo? ¿Quiénes colaboraron con ellos? ¿Cómo
se construyeron los incontables legajos confidenciales que precedieron a las depuracio-
nes docentes? ¿Cómo impactó todo ello en la comunidad escolar y en el propio sistema
educativo? ¿Cómo se obtenía tanta y tan detallada información? ¿Cómo advertían los
agentes clandestinos, por ejemplo, que una remota escuela desobedecía la flamante nor-
mativa de dejar a media asta la bandera nacional en ocasión del aniversario de la muerte
del general Aramburu; o cuáles oídos escucharon las vehementes declaraciones de una
profesora sobre los sucesos de Trelew (1972) volcadas en la ‘intimidad’ de una clase? ¿Se
contaba con recursos suficientes para cubrir el territorio desde las principales urbes o
pequeñas localidades como Helvecia o Bustinza entre muchas otras que se registran en
los partes reservados? ¿Cómo significar incluso expresiones del tipo: ‘se comenta en el
vecindario’, ‘señalado por los alumnos’, ‘dicho en reuniones de padres’? Estas páginas
bucean en un conjunto de enunciados que devinieron en prácticas de colaboración con
el régimen en tanto operaron como delaciones y/o señalamientos explícitos o solapados
a cargo de ciudadanos común”. 1
1 “La educación clandestina. Espiar, colaborar y depurar (Santa Fe, 1966-1983”. García, Natalia Prohisto-
ria Ediciones: Rosario, 2017
2
A mediados de 2012 la pedagoga Natalia García se encontraba realizando tareas de
investigación en el Archivo Provincial de la Memoria (APM), cuando se topó con una serie
de cajas rotuladas como “MEyC” (Ministerio de Educación y Cultura). Cuando preguntó
por su contenido le respondieron: “Ah, ahí están las botoneadas”. En rigor, cartas, notas
e informes producidos y archivados por la ex Dirección General de Informaciones (DGI)
sobre personas comunes que pedían a los militares que investiguen a ciudadanos o co-
lectivos vinculados con la educación y la cultura.
Esas cajas de la ex DGI evidencian que las tareas de espionaje no sólo tenían como
fuente lo que salía en los medios de comunicación y otros organismos de inteligencia,
sino también el aporte “patriótico” de vecinos, que referían hasta “lo que se decía de tal
persona”. No había información inútil. “Todo dato -dice García en el texto- resultó útil y
operativo a la hora de ‘fichar’ a una persona: una referencia ‘sólida’ o un rumor de pasillo
eran igualmente aptos para iniciar un parte clandestino”. 2
A partir de la respuesta “Ah, esas son las de las botoneadas”, cuenta la investigadora,
“Enseguida pregunté de qué se trataba y eran (al menos así estaban identificados) pedi-
dos de personas comunes denunciando a personas comunes. Un poco la lógica que tuvo
esa Dirección General de Informaciones (DGI), que es nuestra SIDE santafesina, fue la de
archivar en una caja del Ministerio de Educación y Cultura todo sobre maestros, directo-
res o estudiantes. Hay cartas manuscritas, mecanografiadas, anónimas. Y afirmando con
nombre y apellido quiénes eran y sugiriendo o exigiendo -dependiendo del caso- que se
iniciara una nueva investigación sobre una persona o grupo. (…) acá no importó si era
falso o real lo que se decía y describía sobre esas personas. Lo que importaba era que
detrás de eso venía al menos una prescindibilidad docente.” 3
Hay (…) “documentos que dicen ‘se la ve llegando sola a su casa, entra por tal puerta,
no tiene amigos en el barrio’. Leer esas cosas realmente son muy fuertes. El cuidado es-
tuvo ahí y hay uno mayúsculo que me atravesó toda la investigación, que fue que yo no
sabía si el texto que tenía entre manos se trataba de una persona que había tenido un
mero problema de trabajo, o estaba frente a un caso de desaparición forzada. El hecho
de recibir datos desde el origen tachados uno no puede googlear y ver qué pasó con la
historia de tal persona. En algunos casos se pueden deducir porque era gente conocida,
pero otros son ignotos docentes.” 4
En relación a las historias con las que se encontró, la educadora afirma: “Algunas
son paradigmáticas según el tema. En el colaboracionismo, el caso del docente del norte
santafesino que quería impartir cursos sobre el documento de Puebla (1979) de la CE-
LAM (Conferencia General del Episcopado Latinoamericano). Ver en un documento que
el agente de inteligencia diga hay que hablar con determinadas personas (un juez, un ar-
quitecto ‘decidido partidario del gobierno de las FFAA’ y un policía) para recabar informa-
2 “Las “botoneadas de la complicidad civil en las escuelas durante la dictadura” Por Matías Loja En: Dia-
rio La Capital / 15 de abril de 2017
3 Ibidem
4 Ibidem
3
ción. Porque como el docente que están investigando no era conocido para los servicios
apelaron a la inteligencia civil. Y después hay expresiones, tan rigurosas y contundentes
como el padre que le exige al gobernador que procedan sobre un caso de abuso infantil,
y en medio de la problemática dice ‘después de todo lo que hemos hecho para eliminar
gente’. Esas expresiones sacuden y traen al presente cómo se activan ciertas matrices au-
toritarias que tenemos las sociedades. En gran parte de las personas que aparecen como
dadores de datos no puedo adivinar si eran conscientes o no de lo que estaba sucedien-
do, pero sí funciona esta cosa de la condición humana de la otredad, sí caló fuerte el
discurso de la subversión, del cáncer a extirpar. Y cuando digo ‘delación patriótica’ es por-
que hay gente que en serio pensaba eso. Bajo los totalitarismos se despiertan las peores
miserias. Y había matices. No solo es una historia de colaboración o resistencia, sino que
en el medio hay un gris que es interesante analizar. Porque hay gente que aprovechó
para desplazar a su colega del cargo o rendir cuentas personales. Pero otros creían que
ese era el enemigo que no tenía que estar acá. Y con esto yo le hago un bien a la patria. El
viejo asunto del rumor es arcaico y universal. Los de la DGI supieron trabajar eso. Y esta
investigación nos viene a decir que el espionaje, la persecución y el acecho no fue polar.
Que no solamente estaba víctima y victimario. En el medio había cadenas intermedias y
gente que prestó datos para que eso se activara. Eso plantea hasta dónde puede llegar
un rumor, porque pudo terminar con el trabajo o hasta con la vida de un docente.” 5
5 Ibidem
4
Fanny Giordano
El 8 de febrero de 1977 la dictadura militar sustrajo, entre miles de otras, la vida de
una docente de la localidad de Cañada de Gómez, la docente Fanny Giordano. Aquella
madrugada las Fuerzas la sacaron de forma abrupta de su domicilio, la fusilaron con más
de 50 balazos y la arrojaron en una banquina cercana al cementerio de Armstrong.
Fanny había quedado cesante en los cargos que poseía en diciembre del año ante-
rior. Sin tener participación gremial, ni política, motivos generales a la hora de arrestarla
por averiguación de antecedentes, fue elegida por la gravísima conducta de indignarse
y reaccionar ante las injusticias que provocaba la exclusión y la desigualdad en la educa-
ción.
“La dictadura genocida que comenzó en marzo del 76 dejó en Cañada de Gómez
muchas secuelas que, por esas cosas de los cañadenses, parecen quedar en el olvido o
en los archivos de los años de plomo. Archivos que difícilmente son de encontrar, y el
recuerdo perdura por testigos que quieren mantener latente esos duros años que a mu-
chos de ellos les tocó sufrir”. 6
Existen muy pocos archivos sobre la dictadura en Cañada de Gómez y hemos podido
rescatar un informe redactado por Mario Chiappino para “Sur” en marzo de 1987, titula-
do “Se cumplen diez años del asesinato de la docente Fanny Giordano”:
“El país era un infierno y poco importaba que en esta ciudad no existiesen
grupos vinculados ni organizativa ni operacionalmente a la guerrilla.
5
Su hermana llegó a la casa, le llamaron la atención el desorden y algunas
pisadas de barro en el hall del frente. Preguntó a unos vecinos que dijeron no
saber nada, avisó a unos parientes y la buscó en algunos lugares conocidos.
Al velorio de Fanny fueron muy pocas personas, el temor pudo más que el
dolor. Desde 1977 hasta la fecha mucho se dijo de ese asesinato. Que ella le
abrió la puerta a un conocido, que fue un señor que no vive más en Cañada,
que un director fue el que la entregó, que una amiga también pudo ser, pero
la verdad que nadie está condenado por este brutal crimen. Ni siquiera los
responsables políticos de entonces y quizás al lado suyo en un café puede
estar el asesino. Tampoco se entiende la barbarie con la que actúan descono-
cidos cuando después de cada homenaje realizado en su tumba, al otro día
van y destrozan las flores, o la cruz que indica el lugar donde fue encontrada
sin vida. Actitudes que indican que el odio de esos criminales sigue vivo y son
un peligro para nuestro futuro”. 7
Pato Lacoste
“La memoria no existe como tal en sí misma; sí hay recuerdos, hay huellas, a veces
hay pedacitos rotos, como decía Gelman, pero la memoria necesita ser construida, y
cuando se construye, se construye colectivamente”. 8
7 Ibidem
8 “Descubren baldosa en memoria del profesor “Pato” Lacoste en la esquina de la escuela donde dictó
clases” Por: Ale Sachetti En: infoEL38 / 26 de marzo de 2019
6
forma de escuchar y enseñar que pasara de tener un seis en Literatura, a escribir para
concursos de poesía… era un docente egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de
Buenos Aires, de los pocos con ese título en Lobos’. El profesor ‘Pato’ como le decían,
hacía a sus alumnos reflexionar, generaba en ellos la necesidad de formar una opinión y
fundamentarla.
“Eugenio Lacoste, hermano del profesor, piensa en su hermano, y en él, en todos los
desaparecidos. Mientras muestra la última foto en color de su hermano, tomada el día en
que Eugenio se casó, recuerda su búsqueda, los miedos y la desesperación de no saber.
Ana recuerda que en esos años no era común que un profesor escuchara a sus alum-
nos o le preguntaran lo que pensaban.
Agustina recuerda la clase donde el profesor les pide una opinión personal sobre
cualquier materia, lo que derivó en la denuncia de algunos padres sobre la manera de
enseñar del docente y su posterior desaparición.
Eugenio sabe que la dirección del Colegio Nacional se muestra disconforme con el
profesor Lacoste por su manera de enseñar y que la queja surge de un grupo de padres
que así lo creían.
“Las baldosas por la memoria” constituyen una acción reparatoria, una marca del
pueblo, permiten reconstruir la historia de vida, reivindicar su compromiso político y re-
cuperar la historia de los militantes populares secuestrados, torturados y desaparecidos
por la última dictadura cívico militar.
La municipalidad de Roque Pérez descubrió una placa para recordar por siempre al
profesor Luis Oscar “Pato” Lacoste, en ella se puede leer:
9 Proyecto “Hoy faltó el profesor” en el marco del Programa “Historias conectadas” Región: Metropolita-
na Escuela: E.S.B. N°4 Orientada en Artes Visuales. Localidad: Lobos
10 Ibidem
7
fuera tu lugar de trabajo donde aún rondan tus sueños y donde no se olvida
la justicia de tu lucha” 11
Así como Pato Lacoste resistía desde el aula, muchos docentes resistían el control
con “pequeñas acciones”. Era común en la época usar en nivel primario un libro de lectu-
ra que se llamaba “Dulce de leche” cuyos autores fueron Carlos Joaquín Durán y Noemí
Beatriz Tornadu. Su primera edición era de 1974 debió ser modificada en las ediciones
posteriores. Éste es uno de los casos de la censura “por partes” o “recortada”, si bien no
se prohibía la circulación de la obra, se exigía la modificación o la extracción de diversas
partes de un libro. De esta manera “Dulce de leche” no dejó de salir a la calle, sino que
fue “retocado” y se siguió leyendo. Hoy son varios los que recuerdan haber trabajado con
este libro, que incluye textos de ficción, de ciencia, de historia, fábulas y leyendas. Según
cuenta el autor, en una entrevista realizada en el año 2006, la censura vino de la mano
de una integrante de la propia editorial Estrada.
Esas pequeñas acciones consistían en sugerir a los padres que compraran la edición
usada del libro, la original, la editada en 1974. Como también muchos docentes llevaban
sus registros en dobles cuadernos, uno era para presentar a la Dirección o ante un con-
trol superior y el otro es el que se llevaba a la práctica en el aula.
Como miembro del Movimiento Juvenil de la Parroquia Jesucristo Salvador del Mun-
do participó en las movilizaciones de las Comunidades Cristianas de Córdoba y en las
largas luchas vecinales que finalmente, en 1974, lograron llevar el agua corriente a ese
populoso barrio del sur de la ciudad de Córdoba.
Se casó con Luis Miguel Baronetto. Se conocieron en la escuelita del tranvía. Por en-
tonces él era seminarista y ella tenía novio. Cuando ella se separó de quien era su novio
por entonces, Luis Miguel se decidió por ella. Se casaron en una ceremonia que fue casi
una fiesta popular, era a la canasta y había mucha más gente que comida.
11 (11) “Homenaje a Luis Lacoste en la Escuela Media 1 en la que era docente” En: La palabra de Lobos /
25-03-2019
12 Fraguado intento de fuga refiere a que la víctima en un “intento de fuga” que no es real, se produce
un supuesto enfrentamiento y de esa manera muere.
8
Para recordarla en su personalidad, su compañero recuerda que al contarle él de su
militancia política, la respuesta de ella fue “si estás vos, ¿por qué no voy a poder estar
yo? Era una mujer decidida, empujadora, dinámica. No le costaba captar las situaciones,
los planteos; era rápida, de no darle tantas vueltas. Y además era muy alegre”, agrega
emocionado. 13
En agosto de 1975 fue detenida en su domicilio junto a su compañero. Tenía una hija
de ocho meses y estaba embarazada. Estuvo varios días secuestrada en el D2 y luego
trasladada a la cárcel de San Martín. Lucas Ariel nació en la UP1 en julio de 1976.
Cuando estaba en la cárcel vivía con la ilusión del reencuentro con sus hijos. En la
tarde del 11 de octubre, cuando una celadora le dijo que se prepara para salir ‘para rea-
lizar un trámite por allí nomás’, pidió que le prestaran una campera y alcanzó a decirle a
una compañera que ‘seguramente se trata de la inscripción de Lucas Ariel en el registro
civil’. Una hora después fue fusilada en un enfrentamiento fraguado, a pocas cuadras de
la Penitenciaría.
Por estos crímenes de lesa humanidad fueron juzgados y condenados en 2010 los je-
rarcas Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez junto a un grupo de represores
entre militares y policías.
9
“En su nombre está el nombre de todos los desaparecidos del barrio.” 14
Bruno Arias, músico jujeño, también le realiza un homenaje a Marta en esta canción:
El archivo se enfrió
tribunal muerto de miedo
su vagón resistió
latigazo de un crudo invierno.
Calle, tierra sin luz
creación de un futuro incierto
equilibrio que juega
siempre a favor del tiempo.
Nunca el catorce mil
ni el treinta ni aún el primero
negociaron la plata
quemada del golpe enfermo.
Marta Juana González
la lucha, la tiza, el sueño
hoy habla despacito
el viejo general del miedo.
Pedacito de escuela
engrandece las aulas nuestras
ni aun quemando los libros
matan a la sangre nueva.
Los bastones quebrados
sus gorras de un gris ceniza
la marcha organizada
del hijo de tu sonrisa.
Madre mujer del cambio
salvaje en tu luz desierta
toma vida la foto
tu mirada y tu presencia. 15
14 Fragmento del libro “Por la Memoria, por la Justicia, por un Sueño” citado por el Diario del Juicio.
]www.diariodeljuicio.com.ar
15 https://www.youtube.com/watch?v=N0tijk0mF58
10
La escuelita de Villa Obrera
En 1973, un grupo de militantes populares iniciaron un proyecto de alfabetización
de adultos en Barrio Villa Obrera, en las afueras de la ciudad Centenario, provincia de
Neuquén. Tomando en cuenta las experiencias cubanas y las desarrolladas por Paulo
Freire en la década del ’60, los alumnos aprendieron a leer y escribir, teniendo en cuenta
que éstas son herramientas de transformación social. A medida que avanzaba el apren-
dizaje, los vecinos organizados construyeron una guardería, para que las madres que
trabajaban pudieran dejar a sus hijos y realizaron la conexión para todo el barrio del
agua potable.
Esta iniciativa, que surgió de los mismos pobladores del barrio, fue filmada por Raúl
Rodríguez, fotógrafo profesional, con el objetivo de realizar una película que sirviera para
otros barrios, además de dejar el testimonio de las tareas realizadas. Los rollos viajaban
a Buenos Aires para ser procesados y una vez de vuelta, Raúl los proyectaba en el barrio.
Durante el gobierno del Dr. Cámpora, se le dio gran impulso a la educación de adul-
tos. En un país donde todo parecía posible, un grupo de jóvenes militantes encargados
de la capacitación de los educadores, se entrevistaron con el Ministro de Educación, Dr.
Jorge Taiana, para coordinar la Campaña de Reactivación Educativa de Adultos para la
Reconstrucción (CREAR). En esa reunión le pidieron al ministro que Paulo Freire viniera
a capacitarlos. Unos días después, el educador brasileño se reunió con ellos en Buenos
Aires.
Treinta años más tarde, en 2003, el grupo de cine Mascaró rescató aquel material y
volvió a entrevistar a los alumnos de entonces, quienes toman la voz para relatar cómo
la experiencia de la escuelita les cambió la vida.
Una experiencia que se nutrió del apoyo popular y se propuso transformar el con-
cepto clásico de educación, a cambio de una lectura crítica de la realidad. Y un día surgió
la pregunta ¿para qué queremos aprender? Y ellos mismos, en sus cuadernos, fueron
capaces de escribir la respuesta: “Para aprender ortografía (Carmen), Para trabajar en
mejores condiciones (Carlos), Para terminar con la explotación (Rosa), Para saber de-
11
fendernos (Manuela), Para concientizarnos, yo, mi mujer, mis hijos y mis compañeros
(Genaro), Para que nadie nos engañe más (Tivina), Para que no nos jodan más (Ana)”. 16
Todo alumno decía voy, iba, es decir, había un lazo de confianza mutua entre educa-
dor y alumno que hacía innecesario cualquier ruego.
Ese lazo maravilloso condensado en una frase breve y cotidiana, estalló para siempre
en 1977 cuando la intervención militar puso fin al sueño de la Vigil. Un sueño nacido de
manera humilde a mediados de los años cuarenta y que fue creciendo hasta convertirse
en ese Complejo Educativo que fue orgullo de alumnos, educadores y vecinos de la ciu-
dad.
Un sueño destruido por la barbarie pero que permanece, como legado y como ejem-
plo indestructible, para las generaciones presentes y futuras.
16 “Uso mis manos, uso mis ideas” Dirección Colectiva Mascaró Cine Americano / 2003 Dirección y Cá-
mara 1973: Raúl Rodríguez.
12
El carbonero
Naturaleza y Barbarie
Algunos animales fueron utilizados durante los días de intervención militar por el
personal policial para la práctica de tiro al blanco. Otras piezas fueron enviadas al Museo
de Ciencias Naturales “Dr Ángel Gallardo” quemándose en el incendio que tuvo lugar en
julio de 2003. Las que hoy aquí se exhiben fueron enviadas durante la intervención al
Museo de Ciencias Naturales “Florentino Ameghino” y restituidas por su director.
La destrucción alcanzó también al telescopio del Complejo Educativo cuya lente prin-
cipal fabricada por la Casa Weiss de Alemania fue robada y reemplazada por un vidrio
esmerilado. Esta pieza encontrada en el año 2005 en un desarmadero de la ciudad de
Rosario es parte ya inservible de aquel aparato de observación, uno de los mejores de la
Argentina en su tiempo.
Fue muy conocido en los círculos literarios de ambos países, en especial por sus
obras para niños tales como “Cartas a la gente menuda”, “Botón Tolón”, “El piripincho
enfermo”, “Los escarabajos y la moneda de oro”, “Tragapatos”, “Los enanitos jardineros”.
Este último tuvo una sexta edición en 1961 de 40.000 ejemplares, editado por Atlántida;
las cinco ediciones anteriores ya habían generado más de 125.000 ejemplares. Ilustrado
magníficamente por Federico Ribas, en un trabajo excelente lo que lo hace muy llamativo
a los niños.
13
De una encuesta realizada entre los vecinos surgió el nombre del escritor uruguayo
Constancio C. Vigil, reconocido en los medios sociales humildes por sus cuentos infan-
tiles, y además por dirigir la revista El Gráfico, la publicación deportiva de mayor circu-
lación de entonces, y la revista escolar Billiken, también de amplísima difusión popular.
La Vigil nació como institución autónoma en noviembre de 1959, como una pequeña
biblioteca para brindar libros y material de consulta a los vecinos de La Tablada, pero la
propuesta pronto se expandió.
Más de 10.000 alumnos pasaron por sus aulas y recibieron gratuitamente lo mejor
que el medio podía ofrecerles, tanto en el aspecto pedagógico como asistencial y cul-
tural. Llegó a contar con 650 empleados, entre docentes y no docentes y alrededor de
20.000 asociados.
14
alumnos.
En cumplimiento de los fines de la Biblioteca, la institución organizaba
distintos cursos. Familias completas concurrían. Era habitual la
presencia de los abuelos en los de Artesanía, mientras sus hijos
asistían a los de Astronomía o a los de Cerámica y sus nietos
integraban coros, practicaban deportes o participaban en los cursos de
expresión creadora infantil.
En 1976 2500 alumnos formaban parte de la población de la Vigil.
15
• Se creó un Observatorio Astronómico equipado con un telescopio,
que permitió a cientos de personas realizar cursos de astronomía,
física solar, astrofísica, geofísica y tareas de investigación diversas que
fueron elevadas incluso a programas de estudio a nivel nacional e
internacional.
16
equipados.
El ajedrez también debe mencionarse como otra de las prácticas
importantes.
• Había una carpintería que hacía todos los trabajos internos, un taller
de automotores que arreglaba los coches de la entidad y de los
particulares que querían llevarlos.
17
• 3. Toda educación que se imparta en las escuelas de Biblioteca,
como asimismo toda su actividad cultural, tendrán un solo y único
destinatario: el pueblo de la República. No se hará discriminación
de ninguna clase. Toda persona residente en el país, cualquiera sea
su edad, su sexo, su estado civil, su condición social o económica, su
raza, sus convicciones políticas o filosóficas, su religión, su profesión
u oficio, puede ser alumno de las escuelas de Biblioteca o enviar sus
hijos a ellas, y participar de sus actividades culturales aprendiendo o
enseñando en sus aulas, bibliotecas, salas de conferencias y talleres.
“La gente sin historia y sin diploma de ese manso barrio del sur, humilde y laborioso,
concretó una institución solidaria y abierta a quienes sólo expresaron sus deseos de de-
sarrollarse y crecer. Por ello, seguramente, contrastó en forma notable con una sociedad
competitiva, indiferente y olvidada de la atención de los estratos sociales de modesta
condición”. Rubén Naranjo.
- 190000 lectores
18
- Guardería y Centro Materno Infantil
- Observatorio astronómico
- Colonia de esparcimiento
Complejo arrasado
Pero si así de brutal fue el trato con las personas, “los libros recibieron un tratamien-
to especial”. La biblioteca y el depósito de su fondo editorial, uno de los más importantes
del interior del país, fueron saqueados. Se destruyeron y quemaron más de 20 tonela-
19
das de libros, cuatro toneladas más que en la triste y despreciable quema ordenada por
Adolf Hitler en 1933, durante la Alemania nazi.
También fue robada la lente del telescopio, operación que sólo pudo concretarse
mediante un delicado trabajo de ingeniería, ya que el gran artefacto tuvo que ser desar-
mado y la lente reemplazada por vidrios comunes.
Mientras esto acontecía, el personal policial que custodiaba las instalaciones cubría
sus guardias practicando tiro al blanco contra los animales embalsamados del Museo de
Ciencias Naturales, que recibían así su segunda muerte.
Otra parte de los bienes, el predio de casi 40 hectáreas con 400 metros de frente
al Paraná donde se había proyectado la construcción de un barrio de 410 viviendas fue
vendido por la intervención liquidadora al municipio de Villa Gobernador Gálvez. La playa
fue usada como depósito de residuos.
Todo se cambió, el edificio fue pensado para albergar escuelas, cursos y el acceso a
las distintas expresiones culturales para la gente del barrio. La Tablada y Villa Manuelita
pasaron a ser parte de una “cueva burocrática”, como lo expresó alguna vez Rubén Na-
ranjo, quien ocupó diferentes cargos en la Vigil, el último de los cuales fue rector de su
colegio secundario.
“Habitualmente, cuando se apela al ser nacional es para justificar actos infames que
afectan, fatalmente, a los sectores populares, la Biblioteca Constancio C. Vigil pudo de-
sarrollarse y crecer porque hizo de la práctica democrática su quehacer cotidiano. Apeló
a la gente y la respuesta fue unánime: peronistas, radicales, socialistas, comunistas, de-
mócratas y personas sin filiación partidaria (pero sí, todas con clara conciencia política)
aportaron sus esperanzas y sus esfuerzos para darle vida”. Rubén Naranjo.
En marzo de 2004 una asamblea de más de 250 personas que se reunió en el Club
Central Córdoba nombró una Comisión Provisional que integran ex alumnos del institu-
to secundario de la Vigil, dirigentes históricos del complejo y vecinos, socios y no socios,
interesados en recuperar la que fue una de las más importantes experiencias en educa-
ción, cultura y expresión popular de América Latina. El reclamo comprende la restitución
a los asociados de la personería jurídica y de los bienes inmuebles de la entidad, entre
ellos el complejo de Alem y Gaboto que en gran parte ocupa hoy la región VI del Ministe-
rio de Educación, la Escuela Media N°338 y el teatro “Saulo Benavente”, la sede de Cultura
de la provincia y las escuelas provinciales de Cine, Teatro y Artes Visuales, además de la
Biblioteca “Eudoro Díaz”.
20
También se reclama la reapertura del funcionamiento de las actividades educativas,
culturales, sociales, mutuales y del jardín materno infantil.
“La dictadura militar iniciada en 1976 intervino la Biblioteca, y los gobiernos constitu-
cionales que se sucedieron a partir de 1983 mantuvieron la intervención y su liquidación,
pero no pudieron destruirla.
Allí está, en Alem y Gaboto, mostrando su inconfundible perfil. Los vecinos antiguos,
los chicos que hoy son hombres maduros y mujeres que tienen hijos y tal vez nietos, y
pasaron por las aulas y los talleres de la Vigil, tienen la mirada velada cuando transitan
frente al edificio. Pero el barrio que la levantó está a su lado.
“La Vigil era un lugar para estar. Tenía Universidad Popular, escuela secundaria, pri-
maria, jardín de infantes, Cooperativa de Consumo, Centros Recreativos, Observatorio
Astronómico, Biblioteca y Hemeroteca Popular y muchas más de esas cosas que ayudan
y hacen la vida menos agobiante para las personas”. Liliana Herrero 17(17)
En el Museo se exhibió una nueva muestra sobre la Vigil, situación que demuestra
la importancia de este complejo educativo y con el objetivo de no olvidar la intervención
militar que liquidó cruelmente esta maravillosa experiencia que trascendió los límites de
la ciudad. 18
Las experiencias educativas destruidas abordadas en esta clase, como las historias
de vida truncadas por la delación civil o la persecución ideológica sistematizada, nos invi-
tan a reflexionar en torno a las condiciones de posibilidad que provocaron que todo esto
fuera posible, a la complicidad civil y sobre la importancia de transmitir estas experien-
cias, y manifestar lo imprescindible de la existencia de referentes que marquen el camino
del compromiso con la educación.
17 “Señorita voy al baño. Un momento en Vigil” Guía pedagógica elaborada por el Departamento de
Educación / Museo de la Memoria – 2005
18 “Vigil siempre en movimiento” Guía pedagógica elaborada por el Departamento de Educación / Mu-
seo de la Memoria – 2015
21
Bibliografía Sugerida
Materiales Ampliatorios
“El caso Vigil. Historia sociocultural política y educativa de la Biblioteca Vigil (1933-
1981)”. García, Natalia. Editorial FHUMYAR Ediciones, Facultad de Humanidades y Artes,
UNR: Rosario, 2014.
https://www.facebook.com/groups/585294665685694
“La censura en la literatura infantil y juvenil durante la última dictadura” Edición Especial
Educación y Memoria. Coordinación: Sandra Raggio. Escribe: Josefina Oliva. Comisión
Provincial por la Memoria / La Plata.
“La educación clandestina. Espiar, colaborar y depurar (Santa Fe, 1966-1983) García,
Natalia. Prohistoria Ediciones: Rosario, 2017
“La lengua de las mariposas” Película española de 1999 dirigida por José Luis Cuerda
basada principalmente en el relato homónimo de Manuel Rivas del volumen “¿Qué me
quieres, amor?”
Narra la cotidianeidad en la Galicia rural de 1936. Moncho se incorpora a la escuela
“Rosalía de Castro” con cierto temor, pero don Gregorio no es un maestro severo, sino
preocupado porque sus alumnos adquieran conocimientos y valores. Simpatizante de
la Segunda República Española, el alzamiento militar del 18 de julio altera la vida en el
pueblo, que transcurrirá marcada por el inicio de la Guerra Civil.
https://www.youtube.com/watch?v=UYNyrPVTbIk
22
“Pedagogía de la esperanza. Un reencuentro con la pedagogía del oprimido” Freire,
Paulo. Siglo XXI Editores, 2008.
“Uso mis manos, uso mis ideas” Documental de Mascaró Cine Americano / 2003.
Dirección y Cámara 1973: Raúl Rodríguez.
https://www.youtube.com/watch?v=R7xcUj9ZNHw
https://www.youtube.com/watch?v=R7xcUj9ZNHw&ab_channel=MascaroCine
23
Museo de la Memoria
Córdoba 2019 | Rosario (SF) | Argentina
+54 0341 4802060/62
www.museodelamemoria.gob.ar
museomemoriacapacitaciones@gmail.com
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