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Trabajo Final

Materia: Teoría Literaria

Curso: 1° año

Profesora: Maggio, Adriana

Alumno: Temechuk, Fernando Gabriel

Fecha de entrega:
Hola Fernando,¿Cómo estás?. Te comento que hay tiempos estipulados
( constan en las planificaciones y se les ha comunicado a los alumnos durante
todo el 2020) para la entrega de borradores de trabajos finales;  de acuerdo
con lo anterior , la recepción , monitoreo   y evaluación de los mismos se harán 
como siempre, a mediados de febrero. En esta oportunidad hay un sólo llamado
y la mesa es el 22 de Febrero no hay mucho tiempo para la reformulación ( si
fuera necesario hacerla) , y como ya saben , el trabajo debe estar aprobado
para que el alumno pueda presentarse a defenderlo 
 Para  que puedas optimizar el tiempo , te recuerdo que el trabajo consiste en: 
 
En primer lugar ,hacer un recorrido por la materia: 
 
- Programa en mano ,revisar las clases, leer toda la bibliografía ( las guías de
trabajo  sólo  sirven como instrumentos para la comprensión de los textos
académicos ),.
- Focalizar las problemáticas trabajadas: -Acercamiento a la literatura: La
imposibilidad de una definición- Planteos de los autores trabajados.
                                                          -¿De qué hablamos cuando hablamos
de la lectura de textos literarios?: Enfrentamiento del lector con el texterario:
actitudes, prejuicios, hábitos, proceso de lectura, construcción de la misma,
comprensión e interpretación.
                                                          -Géneros literarios: Cuando hablamos
de géneros literarios, hablamos de los diferentes formatos que toma la
comunicación de la literatura y también nos trae la reminiscencia de la
clasificación, ya que durante muchos años, la teoría literaria ha planteado
numerosas respuestas a la problemática de los géneros: ¿Son naturales?
¿Son construcciones culturales?........ Con el correr del tiempo, éstos han
cumplido diversas funciones: ser una norma inviolable, una esencia ideal, un
modelo a imitar, o un simple término de clasificación que no se condice con
las producciones textuales concretas. (Revisar cuidadosamente todo el texto
de Liliana Oberti y los plantos que hace, su enfoque ).
 
 
 
En segundo lugar:

Elaborar el informe partiendo de una introducción, luego el


desarrollo en donde se recuperarán las problemáticas planteadas
anteriormente que deberán ser explicadas a partir de la
integración de la bibliografía específica que se ha trabajado
para cada caso (es importante tener en cuenta que no
consiste en el resumen o síntesis de la bibliografía) , y dentro
de la problemática de los géneros se deberá seleccionar un texto en
relación a uno de los géneros y se analizará de acuerdo con sus
características tal cómo se pautó durante las clases. Finalmente el
informe se cierra con una pequeña conclusión.

Esto es lo que , a grandes rasgos, puedo comentarte, es una pena


que no te hayas puesto en contacto en Noviembre o Diciembre así
teníamos más tiempo para trabajar.

Saludos.
El presente trabajo tiene como objetivo, en primer lugar, dar cuenta
sobre las distintas problemáticas presentadas en los textos y teorías abordadas
en la presente cátedra. Es decir, aproximaciones a la noción de literatura; la
problemática presente en el momento de definir qué es la literatura; los
materiales con los que trabaja; la posición que asume el lector ante el texto; los
contratos de lectura; los modos de leer, según los distintos autores (Daniel
Link, Jonathan Culler, Moreiro, Eguinoa), entre otros.
En segundo lugar, teniendo en cuenta que a lo largo de la historia la
teoría literaria ha planteado numerosas respuestas a la problemática de los
géneros, se realizará un análisis de los mismos, observando sus características
distintivas, su clasificación, como también la producción y evolución de los
distintos géneros y especies, de acuerdo a lo planteado por Liliana Oberti y
Gómez Martínez.

En tercer lugar, dentro de la problemática de los géneros se analizarán


dos textos literarios, a saber, Las Manos de Lucía Laragione y La caída de la
casa Husher de E. Alan Poe y se analizarán de acuerdo a sus características.

Para finalizar, se realizará una conclusión que sintetice lo expuesto a lo


largo del presente informe.
¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul,
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.

Gustavo Adolfo Bécquer

Aproximaciones a la noción de literatura y sus materiales de producción

Una de las primeras preguntas que surgen al pensar en literatura es qué


es eso que llamamos literatura. ¿Se puede decir que literatura es un poema
escrito en un papel o que literatura es un cuento escrito por un alumno en una
clase, o que Alan Poe, Borges o Benedetti hacen literatura? ¿es aquella prosa
que simplemente expresa emociones? ¿qué es la literatura? Evidentemente, es
una cuestión difícil de precisar, en consecuencia, Link, solo realiza una serie de
acercamientos.

En primer lugar, o como un primer acercamiento, clasifica bajo el título


de literatura todo aquello que en un momento determinado es leído como tal,
sin embargo, esta definición es demasiado institucional, debido a que, las
instituciones son las encargadas de regular qué se considera literatura. Las
instituciones aludidas son: el sistema educativo en todos sus niveles, el
mercado, específicamente el literario (las editoriales), y los agentes de difusión
cultural (críticos, medios). Asimismo, desde esta perspectiva institucional,
existen funciones, normas y valores a los cuáles la práctica literaria está sujeta.
Con respecto a las funciones, antiguamente el arte ha estado subordinado a la
religión, en otros momentos al estado y en otros a la política. Por otra parte, las
producciones literarias se realizan de acuerdo a ciertas normas, por ejemplo, lo
que se considera literariamente escribible, y a determinados valores (como lo
es la adecuación a un modelo determinado en un momento específico, y
también la desviación de ese modelo).

En segundo lugar, la literatura es una producción, en donde interviene


una técnica, una serie de artificios que el poeta utiliza, una retórica específica
que dejaría afuera todo aquello que resulte repetido, es decir, no original. En
este sentido, dichas producciones conllevan la utilización de una serie de
herramientas, recursos o materiales: la lengua, la experiencia y las ideologías.
Con respecto a la primera, claramente la literatura trabaja con la lengua,
ya que es un arte verbal. Si bien aporta muchas características del lenguaje, lo
cierto es que modifica algunas de sus propiedades. Es importante tener en
cuenta que la literatura trabaja con el lenguaje corriente, al cual, se le aplican
una serie de artificios o procedimientos y técnicas que constituyen una retórica.
Esta, estudia las figuras más frecuentes de los textos. Las figuras retóricas
pueden clasificarse de acuerdo con los niveles del lenguaje sobre los que
operan, algunas de ellas son:

 Figuras fonéticas: rimas y alineaciones.


 Figuras sintácticas: hipérbaton, elipsis y anacoluto.
 Figuras semánticas: metáfora, metonimia y sinécdoque.

En síntesis, lo que Link quiere dejar en claro es que la literatura tiene como
material la lengua, que la retórica es una herramienta para trabajar la lengua y
que el lenguaje poético (literario) es diferente al lenguaje corriente.

El segundo material del que se sirve la literatura es la ideología, o sea, la


manera de ver el mundo. Una ideología es un conjunto de reglas organizadas
de manera sistemática. Por ejemplo, en la edad media, la ideología
predominante era la del monoteísmo -donde la vida en el mundo era
considerada como un valle de lágrimas, y la verdadera vida comenzaba,
después de la muerte- es decir, toda la cultura medieval tenía ese sistema de
ideas como presupuesto. En consecuencia, hubo una fuerte censura en
relación con la producción cultural que no se sometió a ese sistema de ideas
predominantes. Una fuerte crítica a esto es El nombre de la rosa de U. Eco,
publicada en 1980:

Una ideología es una pantalla que oscurece la relación del hombre


con la verdad. Esto explicaría por qué a veces la literatura que todo
lo percibe (por definición) trabaja en contra de determinadas
ideologías (Link, 1999, Literator IV, pág. 17).

El último de los condimentos que utiliza el escritor es, la experiencia, es


decir, quien escribe, tiene determinadas experiencias; con el lenguaje;
experiencias ideológicas, pero sobre toda una amplia experiencia del mundo.
Dichas experiencias son trabajadas al momento de la producción literaria.
En tercer lugar, la literatura es un perceptrón, es decir una máquina de
percibir en donde la literatura percibe las distintas realidades en momentos
específicos, determinados y, años después, pueden ser reflexionados,
resignificados. Por ejemplo, en la tragedia por excelencia Edipo Rey de
Sófocles (siglo V.a.C), el autor no hace más que percibir ciertas
determinaciones en la conducta de los hombres de la antigua Grecia y otros
tantos años más tarde, Freud reflexiona lo que Sófocles percibió en aquel
momento y desarrolla su reconocida teoría del complejo de Edipo.

A partir de lo expuesto, se puede resumir que la literatura, para Link, es


un aparto artificial que sirve para percibir, además interviene un artificio, una
técnica, lo que convierte a la literatura, como se mencionó anteriormente, en un
trabajo, es decir una producción.

Respecto a esto, Culler ni siquiera se cuestiona qué es la literatura, ya


que, en el ámbito de la teoría, dicha cuestión, no parece haber sido de gran
magnitud. En todo caso, sería más abarcativo realizar un análisis. Esto es por
dos motivos fundamentales; en primer lugar, en la teoría literaria existe una
mescolanza de ideas de la filosofía, la lingüística, la historia, la teoría política,
en suma, de las diferentes disciplinas, y por este motivo no habría que
preocuparse por si los textos que se estudian son literarios o no literarios, ya
que en definitiva, pueden estudiarse por ejemplo las novelas de Virginia Woolf
y los casos clínicos de Freud, incluso esos dos ámbitos, y no parece crucial su
distinción para el método. Por consiguientes, ambas obras, literarias o no,
pueden estudiarse con métodos parejos y en conjunto.

En segundo lugar, la distinción es vana debido a que existe la


literariedad en fenómenos no literarios, en otras palabras, muchos de los
aspectos considerados literarios, resultan también, fundamentales en discursos
y prácticas no literarias. Las metáforas resultan un claro ejemplo de esto, ya
que las mismas pueden aparecer en textos literarios como también en los
casos clínicos de Freud, mostrando de este modo que este recurso retórico, el
cual se cree propio de las producciones literarias, no cumple una función de
ornamentar, sino, también de representar ideas.
A partir de esto, cabe preguntarse entonces, cuáles son los
rasgos distintivos o que comparten los textos literarios con otros tipos
de discursos. Para dar respuesta a esto Culler propone cuatro puntos
de vista desde donde esbozar la cuestión.

Una perspectiva histórica

Antes de 1800, literatura significaba “escrito” o “conocimiento


erudito”, en otras palabras, eran consideradas ejemplos excelsos del
uso posible del lenguaje y la retórica. El sentido moderno de literatura
nace a partir de la publicación Madame de Staël De la literatura
considerada en sus relaciones con las instituciones sociales. Entonces,
¿puede decirse que lo que hoy reconocemos como literatura calificaría
como tal por Madame de Staël?. Esta pregunta, no hace más que
mostrar cómo la literatura no es estática, sino que se adecúa a los
momentos sociohistóricos.

En consecuencia, desde esta perspectiva Culler propone que es


literatura todo lo que en un momento determinado es considerado
como tal.

Tratar textos como literatura

Para Culler, la pregunta correcta es qué es lo que nos impulsa a


tratar algo como literatura. Si se aísla el lenguaje de otros contextos,
puede ser interpretado como literatura. Pero si la literatura es lenguaje
descontextualizado, es también en sí misma un contexto. Culler
considera que hay maneras de manejar el lenguaje que nos indique
que es literatura y que cuando sabemos que lo es, le prestamos
especial atención. Es decir, se enfoca en el lector y como éste, hace
diferentes operaciones para tratar algo como literatura.

Las convenciones de la literatura


Desde esta perspectiva, lo que distingue a los textos literarios es que
han superado un proceso de selección hecho por críticos y teóricos, por lo
tanto, el lector se acerca a los mismos sabiendo que se va a encontrar
justamente con un texto literario, legitimado por los eruditos. El lector,
asimismo, coopera con el texto suponiendo que el escritor cooperó en el mismo
sentido. A esto, Culler lo llama principio de cooperación hiperprotegido.
Por último, la literatura es como un gran acto de habla, que suscita
ciertos tipos de atención. En la mayoría de los casos, lo que nos impele como
lectores a tratar algo como literatura es que lo encontramos en un contexto que
lo identifica como tal; un libro de poemas, librerías y bibliotecas.
Al mismo tiempo, el autor propone cinco características sobresalientes
que la crítica literaria le ha atribuido a la literatura, estas son:
La literatura pone a primer plano al lenguaje:
La literatura es un lenguaje que trae a primer plano el lenguaje, lo
ratifica. Cuando un texto se etiqueta como literario, estamos dispuesto a prestar
atención a cómo se organizan los sonidos y otros elementos del lenguaje que
generalmente pasan inadvertidos.
La literatura integra el lenguaje:
La literatura es un lenguaje en el que los diversos componentes del texto
se relacionan de modo complejo, por ejemplo, relación entre forma y contenido
o tema y lenguaje. En palabras de Culler, leer un texto como literatura es mirar,
ante todo, la organización del lenguaje.

La literatura es ficción:
La obra literaria es un suceso lingüístico que proyecta un mundo ficticio
en el que se incluyen el emisor, los participantes en la acción, las acciones y un
receptor implícito.

La literatura es un objeto estético:


La estética es el intento de salvar las distancias entre el mundo material
y el espiritual, combinando la forma sensorial (colores, sonidos) y el contenido
espiritual (ideas). Al ser una elaboración estética, para Kant, posee una
“finalidad sin finalidad”, es decir, la obra no busca un objetivo, sino que todos
sus componentes favorecen a la construcción del todo que es la obra misma.
La literatura es una construcción intertextual y autorreflexiva:
Esto significa que las obras literarias se crean a partir de otras obras. Es
decir, una obra existe a partir de la relación con otros textos. Además, la
práctica literaria es autorreflexiva porque los distintos autores persiguen
innovar, renovar, hacer avanzar la literatura, y con ello, implícitamente
reflexionan sobre ella.
Culler sostiene que ninguna de estas perspectivas puede englobar al
resto para convertirse en la perspectiva exhaustiva. Los rasgos distintivos de la
literatura no pueden reducirse a meras propiedades o a un modo de enmarcar
el lenguaje, ya que éste se resiste a los marcos que se le intentan poner. En
este sentido, la literariedad para Culler, reside en la tensión que genera la
interacción entre el material lingüístico y lo que el lector espera que sea la
literatura.
En las aproximaciones anteriores se ha observado que todos los rasgos
identificados como fundamentales en la literatura, no son definitorios ya que los
mismos se pueden encontrar en otras manifestaciones del lenguaje.
El lector ante el texto literario

La comunicación literaria, es una forma particular de comunicación entre


texto y lector y puede estudiarse en dos niveles de análisis, es decir,
entre emisor y lector y, entre texto y receptor. En este sentido, se
presentan en forma simultanea dos situaciones: la extratextual entre
emisor-autor y receptor-lector y la intratextual entre emisor-narrador-
personaje y un receptor-narratario-personaje

(nota random: El texto literario sólo puede alcanzar sentido cuando es reactualizado por el
lector en su acto de lectura)

El texto se le presenta al lector como un objeto flexible, dinámico, productor y generador de


sentidos en la medida en que soporta innumerables lecturas entre las que podemos indicar: a)
Literal o textual. Todos los elementos manifiestos que puede captar el lector y que en una
primera etapa, le ofrece una idea global, más o menos coherente de su contenido. Por
ejemplo, todos los elementos que puede observar, leer _grafías, indicios, lenguaje_ y que
denominamos lo manifiesto. Asimismo, cuando se realizan descripciones dentro del texto y la
palabra es empleada para evocar esos referentes tal y como son en la realidad. b) Profunda. La
que nos permite hallar el sentido o significado textual y que depende del vínculo que el lector
establezca con él. Aquí caben todas las asociaciones, interpretaciones que conducen,
progresivamente, a descubrir el sentido oculto en la medida que el lector da curso libre a la
imaginación la libre asociación de ideas, lo que nos da la pauta que el proceso de lectura no es
lineal y en la que los elementos lingüísticos y no lingüísticos son a la vez señal y encubrimiento.
Durante el proceso de construcción tratamos de encontrar el sentido lo que le permita llegar al
núcleo oculto del texto. Como lo plantea Gloria Prado (1990: 172-173).
Los géneros literarios

A lo largo de la historia, los hombres han intentado clasificar las distintas


producciones textuales con el fin de otorgarle un nombre que las distinga y, por
otro lado, señalar sus particularidades. Esta necesidad de ordenación es
justamente lo que forjó la aparición del género literario, el cual agrupa y define
las producciones. En este sentido, el beneficio radica en que resulta más fácil y
simple distinguir un cuento de una novela, una poesía o un drama.

Ahora bien, en la actualidad se perciben como una instancia de lectura, y


ofrecen un modo de lectura a un público no especializado. Sin bien no imponen
como debe ser una obra, de algún modo organizan y regulan las producciones
literarias, además marcan diferencias fundamentales entre géneros mayores y
menores, literarios y no literarios, cultos o populares. En otras palabras,
otorgan cierta legalidad o ciertas normas para ordenar o clasificar los textos.

Una de las particularidades del lenguaje es su carácter genérico, esto es


lo que facilita la comprensión entre los individuos. Aunque se utiliza de manera
individual, el lenguaje es eminentemente social que se adquiere dentro de una
serie de situaciones comunicativas específicas. Es decir, cada persona
aprende a hablar de la manera que lo hacen en su casa o en los lugares que
frecuenta.

Dentro del campo de la lingüística la corriente de mayor influencia del


siglo XX fue el estructuralismo de Ferdinand de Saussure, sin embargo, esta
corriente, sólo se enfocó en la estructura abstracta de la lengua y sus
mecanismos generales, universales, pero dejó afuera el carácter histórico del
lenguaje y su relación con la vida.

En disonancia de los estudios y teorías que circulaban por Europa, Mijaíl


Bajtin considera el lenguaje como una actividad concreta que participa de la
vida, influye en ella, y a la vez, recibe sus influencias. Cualquier manifestación
del habla, desde un texto hasta una novela entera produce efectos en la
realidad. Estas expresiones reciben el nombre genérico de discursos.
En efecto, Bajtin también observó que la estrecha relación entre el
lenguaje y la vida produce manifestaciones particulares de lenguaje que
denominó géneros discursivos, los cuales cuentan con tres características
fundamentales:

 Intención del hablante: se manifiesta en la elección de una


determinada manera de hablar o escribir, según la actividad que
se trate
 Temas específicos: cada actividad de la vida tiene un tema
específico. No es lo mismo una receta de cocina que un manual
de biología.
 Situación comunicativa: la comunicación puede establecerse en
diferentes situaciones. Por ejemplo, ambos interlocutores pueden
estar presente, en una conversación o no, como sucede en las
cartas. Asimismo, los participantes adoptan roles específicos de
acuerdo a la situación comunicativa en la que se encuentren. No
es lo mismo un adolescente que habla con sus pares, que un
joven dirigiéndose a sus padres.

A su vez, se puede dividir entre géneros primarios y géneros secundarios:

Los primarios o simples son generalmente orales y forman parte de los


usos más cotidianos, como una conversación, una carta. Al mismo tiempo,
estos sirven de sustento para la composición de los géneros secundarios.

Los géneros secundarios forman parte de la comunicación más


compleja, más desarrollada y organizada. Estos, a diferencia de los anteriores
son principalmente escritos como la comunicación artística, científica, política,
etc. En los géneros secundaros se hallan las novelas, dramas, investigaciones
científicas, grandes géneros periodísticos, etc.

Para clarificar esto, el siguiente fragmento de Las manos de Lucía


Laragione, muestra como un género primario, como lo es una conversación, se
integra en uno secundario.

- ¡Estabas aquí, amor! – la voz sacó a Rudolf del ensueño

-No te oí llegar -dijo la muchacha abrazándolo cariñosamente.


-Yo en cambio, sólo he oído hablar de vos. En los cafés, sólo se habla de tu
éxito. Te nombran la rival de Mozart.

- ¡Qué tontería! Ese niño es un genio. Tiene seis años y ya compone y


ejecuta como un maestro -replicó ella apoyando la frente sobre el pecho de
su marido-. Además, no me interesa rivalizar con nadie. Lo único que quiero
esa prender y hacer lo mejor posible.

Con ternura, Rudolf la acarició. - ¡Qué suerte tengo de que me quieras! -le
dijo-. Linda, inteligente, talentosa y dueña de estas maravillosas manos. ¿Te
dije, alguna vez, que sólo por ellas me enamoré de vos?

-Tendré mucho cuidado de no perderlas, entonces, sino quiero perder tu


amor -contestó ella dándole un suave golpecito en la frente-. Y ahora, si me
perdonas, debo seguir practicando mi sonata. Es posible que muy pronto
deba tocar nuevamente en Schónbrunn. (En Amores que matan-1977)

Del mismo modo, otro género primario como la carta puede integrarse en una
novela como en el siguiente ejemplo extraído de Frankenstein de Mary
Shelley:

De vuelta, encontré la siguiente carta de mi padre:

A V. FRANKENSTEIN.

Mi querido Víctor:

Con impaciencia debes haber aguardado la carta que fiara tu regreso


a casa; tentado estuve en un principio de mandarte sólo unas líneas
con el día en que debíamos esperarte. Pero hubiera sido un acto de
cruel caridad, y no me atreví a hacerlo. Cuál no hubiera sido tu
sorpresa, hijo mío, cuando, esperando una feliz y dichosa
bienvenida, te encontraras por el contrario con el llanto y el
sufrimiento. ¿Cómo podré, hijo, explicarte nuestra desgracia? La
ausencia no puede haberte hecho indiferente a nuestras penas y
alegrías, y ¿cómo puedo yo infligir daño a un hijo ausente? Quisiera
prepararte para la dolorosa noticia, pero sé que es imposible. Sé que
tus ojos se saltan las líneas buscando las palabras que te revelarán
las horribles nuevas.

¡William ha muerto! Aquella dulce criatura cuyas sonrisas caldeaban


y llenaban de gozo mi corazón, aquella criatura tan cariñosa y a la
par tan alegre, Víctor, ha sido asesinada. (Shelley, pag, 67,
Frankenstein, 2005)

Los ejemplos expuestos, muestran cómo un género primario al integrarse a


uno secundario adquiere un carácter especial, es decir, pierden su relación
inmediata con la realidad y con los enunciados reales de otros y pasan a
convertirse en un acontecimiento artístico.

Estos géneros discursivos se caracterizan por tres propiedades discursivas


fundamentales:
 El tema o contenido que tratan
 El estilo, representado por el vocabulario que cada emisor elige, las
frases, el tono formal o informal.
 La composición o estructuración, en otras palabras, la forma en que se
presenta el discurso de acuerdo con su intención comunicativa:
argumentar, dar una orden, expresar un ruego, etc.

En efecto, un individuo sabe que lo que está leyendo es una novela y no una
tragedia por la diferencia entre los temas que tratan cada una

Teorías de los géneros

Teoría clásica

El esquema de clasificación genérica de los textos queda establecido en


occidente a partir de dos escritos fundamentales: la República de Platón y la
Poética de Aristóteles.

En este sentido, Platón proponía dividir los discursos literarios en:

 Diegético o narrativo: es decir, aquel discurso en donde se hace


presente la voz de un narrador que cuenta los hechos como en el
ditirambo.
 Mimético: los textos en el que hablan directamente los
personajes, como imitación de la realidad, como se produce en la
comedia y la tragedia.
 Mixto: se refiere al discurso que presenta fragmentos de los dos
anteriores, como la epopeya y otras poesías.

Platón estaba en contra de mímesis imitación, dado que para él era el


tipo de discurso más engañoso ya que copiaba o imitaba el mundo real y según
su concepción el mundo no era más que una copia deficiente del verdadero
mundo, el mundo ideal, el de las ideas. El filósofo, solo aceptaba la poesía en
primera persona, el exclusivo “yo” del poeta y mejor si esa poesía se refería a
los dioses

Por otra parte, Aristóteles estableció una división tripartita de los


géneros basada en determinar cuál es el objeto de imitación:
 En la épica se cuentan hechos históricos a través de una narración, tal
es el caso de las narraciones homéricas
 En la dramática, los actores representan personajes y hablan por su
propia voz como es el caso de las representaciones de Esquilo, Sófocles
o Eurípides.
 En la lírica el poeta habla por sí mismo y n a través de personajes. Son
composiciones melódico-recitativas que canalizan la expresión íntima.

La teoría neoclásica

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