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Universidad de san Carlos de Guatemala

Facultad de humanidades
Depto. De filosofía
Lic. Efraín Estrada

Alegoría y hermenéutica desde el super hombre

Jason Omar Cante Estrada


201510538
¡El hombre es un enigma!, suena dramático, pero esto no es nada comparado con
la perspicacia que tiene Nietzsche, la cual ronda los bordes de la poesía, para
encontrar o identificar ese enigma que significa el ser humano para él, ya que no
se conformará con la definición del positivismo, o el creciente capitalismo; en
cierto modo agrega más conceptos a lo que define ser humano, y nos muestra ese
extremo que se ha olvidado intencionalmente o no, sumado entonces a la
constitución biológica y todo un sistema mecanicista y positivo que lo explica o
describe, junto con el afán apolíneo que nos exigimos al ser seres sociables
mesurados que optan por la belleza pero la belleza ética relacionada al orden,
también el ser humano es un ser históricos ya que logran la trascendencia, pero
Nietzsche ve al ser humano incompleto, vacío de alguna forma, con lo cual arroja
luces que para el existencialismo serán importantes.

Esa vacuidad en la vida humana es una oportunidad para Nietzsche, tomando en


cuenta que dicho vacío no se llena con la fe ya que Nietzsche rechaza la moral
religiosa la que para él esclaviza, permite la transmutación, la metamorfosis,
superarse a sí mismo para crearse a sí mismo, es una oportunidad para renacer,
pero tal renacer necesita ciertas implicaciones, una de las cuales es, abandonar la
moralidad predominante, para crear la propia, el constructo que nos ayudara para
tal hazaña, Nietzsche le llamara voluntad de poder la que será permanente, esta
junto con la vivencia individual, servirán para forjar algo nuevo, quita de alguna
forma la carga que la sociedad y la moralidad imperante ponen sobre cada uno.

De esta manera algunos de los personajes más emblemáticos de la historia,


emperadores, estafadores, revolucionarios, asesinos, genios, eruditos, inventores,
descubridores, y tantos conceptos más que se podrían utilizar en la racionalidad
común, que para el irracionalismo vitalista de Nietzsche son de otra forma, ya que
trascendieron, los valores morales de su momento, y se inclinaron a lo dionisiaco,
ya se que dieron rienda suelta a sus instintos como el acto sexual desmesurado,
impulsos como la ambición de poder, o el deseo esquizofrénico de conocimiento u
otro anhelo, que ronda la locura, en el sentido popular. El personaje de Pedro el
grande es mencionado, a manera de comparación, para demostrar la tarea de
transmutar los propios valores, ya que este personaje transforma a toda una
nación, influenciado por concejeros occidentales, permite el ingreso de algunas
prácticas de occidente ya que se le atribuye la mercantilización e industrialización
de la misma, es decir, la Rusia que conocemos hoy como potencia, tan inmensa
territorialmente y como flota naval, es gracias al Zar Peter, pero también se deja
llevar por impulsos e instintos, al participar de fiestas que a su manera se
pretendían como herencia de las fiestas dionisiacas, de manera que este salto o
superación rompe limites, lo que permite ir más allá de lo concebido como valores
morales, que para Nietzsche son ascéticos, ya que privan, someten, cohíbe y no
liberan.

Hacer frente a una tradición que lleva existiendo más de dos mil años, como la
platónica, ya que concebir el mundo de las ideas, no concuerda con la vida del
individuo, quien se descubre a sí mismo en actividad, en acciones y se supera a sí
mismo en ellas. De esto se sigue que también rechace la tradición escolástica
semejante en parte al platonismo, encuentra su base en dios, a quien concibe,
como inasequible o ausente y que a su parecer no se vincula ni forma parte del
proyecto que es el ser humano, y los valores morales que proyecta dicha doctrina
limitan y obstaculizan el paso al superhombre. Y es que entenderle también es un
desafío ya que de lo poco que se puede categorizar o sistematizar es claro que
pasa por tres estadios que se describen en el ensayo como romántico, positivo y
zaratústrico, ya que gran parte todas sus obras consisten en un gran cumulo de
aforismos y metáforas, no se ve un sistema, pero si una revelación ante los
cánones morales prestablecidos.

Con todo, es vital entender que es a través de la voluntad de poder que se llega al
superhombre y el mismo se mantiene en constante superación, más allá de los
arquetipos del bien y del mal, pero esta superación de valores, moral y ética, no
significan un abandono (de hecho al hacer la reflexión acerca de los valores hace
ética precisamente), significa la auto formación de valores, moral y ética, de
manera individual, es decir los que más convengan y prefiera el mismo individuo,
de tal manera ya que la moral imperante en el contexto occidental que rodea a
Nietzsche es religiosa, arremeterá contra ella exaltando los valores que le serian
opuestos, orgullo, crueldad y otros tantos antónimos para los valores religiosos.
Que ven al humano como un integrante más del conjunto de individuos utilizados
como un instrumento más, es su respuesta y de esa manera resalta este filosofo
no muy apreciado por quienes anhelan sistemas o formulas ordenadas de
describir la realidad, este filosofo proponer otra forma no convencional, para la
herencia no solo filosófica, sino también religiosa. Lo que, desde tiempo antiguos,
en la reflexión interna, los seres humanos han convenido en que los enemigos del
orden moral son las pasiones, de esto se sigue que el ser humano se deba a la
tarea de someterse a controlar o erradicar dichas pasiones a lo que Nietzsche no
está de acuerdo dándose a la tarea de justificar lo contrario y a su manera dando
el ancho que esa tarea conlleva.
Bibliografía

 Estrada Herrera, Efraín—PEDRO EL GRANDE DE RUSIA, CREADOR DE


SAN PETERSBURGO ALEGORÍA Y HERMENÉUTICA DESDE EL
SUPER HOMBRE DE FRIEDRICH NIETZSCHE--

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