WABI SABI

The magnificence of imperfection. The Japanese art of impermanence. The beauty of imperfection. El arte japonés
de la búsqueda de la belleza en la imperfección.
Wabi-sabi consiste en aceptar la imperfección, tanto la tuya propia como la del entorno, asumiendo que nada es
duradero y que todo cambia y se transforma. Este concepto también valora que los defectos o anomalías tienen su
parte de belleza y que merece la pena buscarla.
Wabi-sabi, el término japonés que busca la belleza en la imperfección.
Hoy vemos uno de esos conceptos intraducibles de la cultura nipona que alude a un tipo de contemplación estética
del que se puede extraer su enseñanza psicológica

Refugio Wabi Sabi

La estética japonesa más natural: naturalidad, minimalismo y elegancia.

WABI-SABI EN LA VORÁGINE
Cuando pensamos en casas Wabi-sabi pensamos en ambientes relajados, sol, naturaleza y
tiempo de descanso. Pero en invierno, durmiendo entre edificios y despertando entre
ordenadores es cuando más necesitamos sentir el espíritu Wabi-sabi en nuestra casa. Te
mostramos todo lo que necesitas para construir un pequeño refugio de tranquilidad y
simplicidad elegante.
VOTO DE AUSTERIDAD
En la carta de presentación de la tendencia Wabi-sabi prima la autenticidad frente a la
ostentación y se contrapone la superficialidad a la humildad. Busca interiores donde el
vacío y lo que no está cobren más importancia que lo que está presente. ¿La clave? Pocas
piezas, bien escogidas, bien colocadas y de materiales cálidos como madera, cristal o
cerámica.

LA HUELLA DEL TIEMPO

Esta tendencia impregna de una imperfección perfecta nuestras casas. Puede ser
paradójico, pero el quid de la cuestión radica en arropar el caos en busca de belleza. Una
casa acorde con esta filosofía está llena de muebles de madera y fibras naturales con
grietas y dobleces. No pueden faltar piezas que reproduzcan el paso del tiempo con
efectos desgastados.
LA VIDA EN NEUTROS
En un mundo donde el menos es más, los colores han de nacer de la naturaleza, han de
huir de la estridencia y han de ser neutros. ¡No nos lo pueden poner más fácil! Escoge una
gama de colores crudos, grises o marrones. Puedes añadir el toque de color con azules y
verdes apagados en accesorios y textiles.