Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A menudo nos acostumbramos a las cosas grandes y las damos por sentado. Dejamos de
agradecer y vivir admirados ante el misterio del amor. Lo mismo puede pasarnos con la
Eucaristía: podemos acostumbrarnos a la presencia de Cristo entre nosotros, viviendo con
indiferencia lo único que debería revolucionar nuestra vida. Pero descubrir estas
limitaciones es siempre una ocasión nueva para crecer en la convicción de que sin Cristo no
podemos hacer nada.
Su corazón de carne sigue hoy latiendo desde la Sagrada Forma, despertando nuestras
conciencias adormecidas y llamándonos a beber de las fuentes de su misericordia y su
gracia. Todo lo que nos ofrezca el mundo, que ignore o rechace esta verdad, aunque
implique placeres o éxitos inmediatos, no podrá más que dejarnos insatisfechos, y en
muchas ocasiones desilusionados.
https://www.jovenescatolicos.es/2018/06/05/el-corazon-de-dios-y-la-eucaristia/