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Inicial
La Eucaristía
en la
Espiritualidad
de la Cruz
"Os he dado
ejemplo
para que
también
vosotros actuéis
como yo he
actuado con
vosotros"
(Jn.13,15).
Eucaristía y Espiritualidad
de la Cruz
Sacerdocio, Ofrenda y
Eucaristía son tres
conceptos profundamente
relacionados, son tres
expresiones de una misma
realidad que vivimos en la
Espiritualidad de la Cruz;
por eso, al vivir nuestra
Eucaristía, estamos
realizando la ofrenda
suprema al Padre que es la
ofrenda de su Hijo
Jesucristo, al mismo tiempo
que nuestra pobre ofrenda
unida a la de Jesús.
para transformarnos
en Cristo y
fortalecernos en
nuestra diaria
aceptación de la
Cruz: "El que come
mi carne y bebe y
mi sangre,
permanece en mí
y yo en el" (Jn.
6,56).
La Eucaristía es
fuente
de Espíritu Santo
para nosotros los
creyentes, y nos
Eucaristía y Fraternidad
No todo el que me dice: Señor, Señor,
entrará en el reino de los cielos: mas el
que hiciere la voluntad de mi Padre
que está en los cielos. Muchos me
dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no
profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre lanzamos demonios, y en tu
nombre hicimos mucho milagros? Y
entonces les protestaré: Nunca os
conocí; apartaos de mí, obradores de
maldad. Cualquiera, pues, que me oye
estas palabras, y las hace, le
compararé á un hombre prudente, que
edificó su casa sobre la peña; Y
descendió lluvia, y vinieron ríos, y
soplaron vientos, y combatieron
aquella casa; y no cayó: porque estaba
fundada sobre la peña. Y cualquiera
que me oye estas palabras, y no las
hace, le compararé á un hombre
insensato, que edificó su casa sobre la
arena; Y descendió lluvia, y vinieron
ríos, y soplaron vientos, é hicieron
ímpetu en aquella casa; y cayó, y fué
grande su ruina. Mt 7, 21-27
El proyecto de
Jesús es la
unidad: de la
persona, de la
comunidad, de
la humanidad, y
eso exige el
camino árido de
la virtud y de la
fidelidad.
Ddefinitivamente no es
posible que nuestra
vivencia eucarística se
limite al breve espacio
que dura la celebración
en el templo.Cuando
comprendemos de esta
manera la vivencia del
sacramento, es solo
entonces que nuestra
vida total se convierte
en una Eucaristía, en
una Misa permanente: