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LOS MAYAS

UBICACIÓN GEOGRÁFICA
En este territorio el terreno es pedregoso y semiárido, partes bajas de vastas
planicies, vegetación de monte bajo, clima seco y cálido. No hay ríos de superficie,
pero el terreno es permeable y el agua se filtra rápidamente, formando corrientes
subterráneas llamadas “cenotes”. La zona central, va desde el río Usumacinta o
Grijalba en el actual estado de Tabasco, hasta la parte oriental de Honduras,
incluyendo también el Petén guatemalteco, Belice y parte de Chiapas. Tiene un
clima caliente y húmedo, además de vegetación tropical. La zona sur comprende las
tierras altas y faja costera del Océano Pacífico, parte de Chiapas, Guatemala, y El
Salvador. El clima es templado y frío en las serranías, con zonas calientes y
húmedas, poblados de densos pinares y cipreses, y alturas que sobrepasan los
1500 metros sobre el nivel del mar.
En la parte central de los bosques del norte de Guatemala (Chia­pas, Tabasco,
Honduras y la región del Petén) creció la civilización clásica maya: de allí irradió su
influencia hacia otros lugares. La posición geográfica de los mayas fue importante:
el área estuvo rodeada de grandes masas de agua, protegida por una cadena
montañosa con alturas de más de 4000 m y defendida por una espesa selva
tropical, ventaja que contribuyó a que fuera una civilización cerrada.

HISTORIA
La historia de la civilización maya abarca más de 3500 años y se divide en los
siguientes periodos:

● Preclásico (2000 a. C.-250 d. C.). En este periodo, los mayas desarrollaron


su cultura agrícola y adoptaron formas de vida sedentarias. Hacia el 320 d. C.
y durante el último lapso de este período (llamado Preclásico tardío)
aparecieron los primeros centros urbanos.
● Clásico (250-900 d. C.). Este periodo abarca el desarrollo del llamado
“Imperio Antiguo”, con el auge de importantes ciudades como Tikal,
Palenque, Bonampak y Copán. Hacia finales del siglo IX d. C., los pobladores
mayas abandonaron las ciudades y emigraron hacia el norte de la Península
de Yucatán. Los especialistas creen que las causas de estas migraciones
estuvieron ligadas al agotamiento de la fertilidad de los suelos, a los
problemas políticos entre la ciudades y a invasiones de otros pueblos
mesoamericanos.
● Posclásico (950-1527 d. C.). En estos siglos se dio el desarrollo del “Imperio
nuevo”, marcado por la alianza de las ciudades de Chichén Itzá, Mayapán y
Uxmal. Durante el siglo XV d. C., las disputas entre estos centros urbanos
llevaron a la disolución de su unidad política. Finalmente, durante la primera
mitad del siglo XVI, los españoles conquistaron el territorio.
LA CONQUISTA DE LOS ESPAÑOLES
Los españoles aprovecharon las disputas y enemistades entre las ciudades mayas,
y pudieron completar la conquista del norte de la península hacia 1546.
Sin embargo, algunas ciudades mayas en las tierras bajas del Petén se mantuvieron
independientes. Fue recién en 1697 que cayó la última de las ciudades mayas,
Nojpetén, del reino Itzá, en manos de Martín de Urzúa.

CULTURA
Política
Los mayas organizaron un sistema político de ciudades-Estado. Cada ciudad era
independiente, controlaba una porción de territorio aledaño y tenía sus propias
autoridades políticas y religiosas. Entre las ciudades mayas había fuertes vínculos
comerciales y culturales.
En la cultura maya, los gobiernos eran teocráticos: el poder político y el religioso
estaban unidos. Cada ciudad era dirigida por un jefe supremo llamado halach huinic,
que además de tener poderes civiles y militares, cumplía importantes funciones
religiosas. Se creía que el halach huinic era un mediador entre los dioses y los
hombres. Este gobernante era asesorado por un sumo sacerdote (máxima autoridad
religiosa) y un consejo conformado por nobles y clérigos.
Sociedad
La sociedad maya estaba dividida en grupos diferenciados por su origen, sus
actividades y su importancia dentro de la comunidad:
● La nobleza. Incluía sacerdotes, funcionarios de gobierno, grandes
mercaderes y jefes militares. Eran quienes controlaban el gobierno, la religión
y el ejército.
● Los campesinos y artesanos. Se ocupaban de la producción de todos los
bienes que se necesitaban para la supervivencia de la comunidad. Además
de producir alimentos y artesanías, construían los templos, los edificios
públicos y prestaban servicio militar cuando era necesario.
● Los esclavos. Eran prisioneros de guerra que estaban obligados a trabajar en
la construcción de edificios públicos y templos, además de llevar cargas para
los comerciantes.

Religión
La cosmovisión de los mayas se encuentra registrada en el Popol Vuh, su libro
sagrado. En él se describe cómo los dioses crearon y destruyeron el universo varias
veces hasta que, en la última creación, hicieron al “hombre de maíz” y le dieron
sabiduría.
Las prácticas religiosas mayas se basaron en agradecer eternamente a los dioses
por su existencia, a través de ofrendas y ceremonias para evitar su ira. Las ofrendas
podían ser de todo tipo; desde flores, alimentos y otros elementos de la naturaleza,
hasta sacrificios de animales y personas.
Los mayas eran politeístas, es decir, creían en muchos dioses. Algunos de estos
eran:
● Itzam Ná. Dios del cielo, la noche y el día.
● Kin. Dios del sol, protector de la salud y, a la vez, señor de las sequías y el
hambre.
● Ixchel. Diosa de la luna, protectora de la fertilidad.
● Kulkulkán. Dios del conocimiento, la guerra y los sacrificios.
● Ah Puch. Dios de la muerte
● Chac. Dios de las lluvias.

Economía
La cultura maya es reconocida por su desarrollo en tecnología e ingeniería agrícola,
que aplicaban para la producción de alimentos en territorios de diverso clima. Para
cultivar en territorios selváticos utilizaban el método de la milpa: talaban los árboles
y la maleza de la zona a cultivar, y luego quemaban los restos para limpiar el terreno
y a la vez fertilizarlo con las cenizas.
En cambio, en las tierras altas utilizaron un sistema de cultivo en terrazas:
construían escalones en las laderas de las montañas, con varios metros de
profundidad y cientos de metros de ancho, sostenidos con piedras que les permitían
mantener la tierra fértil.
Los mayas cultivaban maíz, calabazas, frijoles, mandioca, batata, ajíes, tomate y
cacao. Además, recolectaban frutos silvestres como la guayaba, el aguacate y la
papaya, y cazaban venados, monos y aves. Por su fibra, utilizaban la planta maguey
para hacer sogas y bolsos.

Aportes de la cultura maya

- Escritura
Los mayas desarrollaron un sistema de escritura logosilábico. A través de glifos
simbolizaban ideas, palabras y sílabas. La escritura era utilizada principalmente por
los sacerdotes, que escribían en códices elaborados con tiras de papel obtenido de
la corteza de los árboles. Además, se escribía en las paredes de los templos y
algunos edificios públicos, en estelas de piedra y en vasijas para denotar el
contenido o acompañar su decoración.
Los mayas también crearon un sistema de numeración vigesimal (basado en 20
dígitos) que combinaba tres signos e incluyeron la noción del cero (que, en Europa
fue introducida por los árabes recién 900 años después).
- Lengua
Los arqueólogos y lingüistas han descubierto que en la cultura maya no se hablaba
un solo idioma. Se cree que durante la historia de esta civilización, existieron más
de treinta lenguas distintas, derivadas del protomaya (el idioma original ancestral,
que los lingüistas suponen que se hablaba al comienzo del periodo preclásico).
La mayoría de los textos e inscripciones del periodo clásico se encuentran escritos
en choltí clásico. Sin embargo, los especialistas consideran que se trataba de un
idioma litúrgico utilizado por la nobleza y los sacerdotes, y que el resto de la
población hablaba otras lenguas.

ARQUITECTURA
Cada ciudad maya se distinguía en el estilo de su arquitectura ya que dependía de
los materiales disponibles, la topografía específica y los gustos de la élite.
Todas las ciudades construían palacios de gobierno y distintos tipos de edificios
religiosos. Los templos más importantes eran de piedra con forma de pirámide
escalonada, con muros exteriores e interiores pintados con colores vivos.
Además, algunas ciudades construyeron observatorios astronómicos. En ellos
estudiaban el paso de los astros y registraban los tiempos. El observatorio de la
ciudad de Chichén Itzá es conocido por su belleza y el detalle de su arquitectura.
Las aberturas del edificio se alinean con el sol en los equinoccios de primavera y
otoño.
Además, muchas ciudades mayas tenían canchas de juego de pelota. Era un juego
sagrado, en el que se trataba de pasar una pelota de caucho por un aro de piedra
colocado a gran altura en la pared. Si bien no se conoce en detalle la dinámica del
juego, los especialistas creen que los jugadores solo podían tocar la pelota con la
espalda, las rodillas, los codos o la cadera.
Los edificios restaurados, así como muchos otros, cuidadosamente documentados
en su estado de destrucción y sólo restaurados en dibujos, permiten una visión
adecuada de la arquitectura y planeación civil; también nos muestran cómo fue la
vida en estos lugares si los interpretamos adecuadamente.
Los mayas construyeron gran cantidad de edificios y subestructuras: desde los muy
reducidos, de un cuarto sobre plataformas bajas, hasta las estructuras muy grandes
y elaboradas, de niveles múltiples, con veintenas de cuartos sobre amplias
plataformas, elevadas pirámides escalonadas y pequeños templos, muchas de ellas
con cresterías en las paredes frontales, traseras y centrales. Los cuartos son
relativamente pequeños en todas las construcciones mayas, cubiertos de arcos y
falsos arcos, que recuerdan la forma de una V invertida de los techos de paja, que
seguramente son su antecedente más remoto. Rara vez encontramos edificios
aislados y muchos forman parte de complejos muy ordenados, cuadrángulos,
grupos de templos o conformaciones de acrópolis. Resulta casi imposible separar la
arquitectura maya de la plástica, puesto que casi todas las grandes construcciones
de piedra estuvieron decoradas con motivos labrados, pintados o de ambas clases.
En el exterior, los paramentos inferiores, los superiores y las cresterías fueron la
base para esculturas y frescos, los cuales cubrieron sus superficies con símbolos
realistas o convencionales. Los interiores fueron menos profusos, pero tanto en
paredes como en arcos encontramos ocasionalmente pinturas murales o relieves de
yeso.
Algunas de las decoraciones externas fueron relieves en hueco, semejantes a las de
estelas y altares. En algunas regiones fueron comunes los mosaicos de piedra
labrada. En otras, el estuco modelado sobre armazones de piedra permite formas
ricas y tridimensionales. Podemos afirmar que existe un doble propósito en la
mayoría de las construcciones mayas: sirvieron como espacio para actividades
humanas específicas y también mostraron, en la forma, acomodo y contenido
simbólico de sus fachadas esculpidas, un importante mensaje cosmológico.

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