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Los procesos de fabricación son técnicas y métodos utilizados para producir bienes y
productos. Incluyen la transformación de materias primas en productos finales a través de
etapas específicas, como corte, moldeo, ensamblaje, etc.
La estructura cristalina de los materiales está compuesta por una disposición repetitiva de
átomos en una malla tridimensional. Algunos ejemplos de mallas cristalinas:
Red cúbica centrada en el cuerpo (BCC): los átomos están ubicados en los vértices
de un cubo con otro átomo en el centro.
Red cúbica centrada en las caras (FCC): los átomos están ubicados en los vértices
de un cubo con otros átomos en el centro de cada cara.
Red hexagonal cerrada (HCP): los átomos están dispuestos en dos capas
hexagonales.
Red tetragonal: los átomos están dispuestos en una forma cuadrada con dos
dimensiones iguales y una tercera diferente.
Red ortorrómbica: los átomos están dispuestos en una forma rectangular con tres
dimensiones diferentes.
Estas mallas cristalinas se utilizan para describir la estructura atómica de los materiales y para
predecir sus propiedades mecánicas, eléctricas y térmicas.
Aquí hay una figura que muestra la formación de grano en los metales:
Como se puede ver en la figura, los granos se forman en una dirección preferencial y su
tamaño y forma dependen de la velocidad de solidificación y la composición química del metal.
En resumen, la formación de grano en los metales es importante para entender las propiedades
de los materiales y puede influir en su aplicabilidad en diferentes aplicaciones.
Las propiedades de los materiales son las características físicas, químicas, mecánicas y
térmicas que describen su comportamiento y rendimiento en diferentes condiciones y
aplicaciones. Algunos ejemplos de propiedades de los materiales incluyen:
Estas propiedades son importantes para determinar la adecuación de los materiales para
diferentes aplicaciones y para optimizar su uso en la industria y la ingeniería.
Dureza, tenacidad, flexión y corrosión son importantes propiedades de los materiales que
determinan su aplicabilidad en diferentes aplicaciones. Aquí hay una breve explicación de cada
una de estas propiedades y una figura que las ilustraciones:
La resistencia a la tensión se mide aplicando una fuerza axial sobre un material hasta
que se rompe y registrando la tensión máxima soportada. Se utiliza un ensayo de
tracción para medir la resistencia a la tensión de los materiales.
El esfuerzo de corte se mide aplicando una fuerza transversal sobre un material hasta
que se rompe y registrando la carga máxima soportada. Se utiliza un ensayo de corte
para medir la resistencia al esfuerzo de corte de los materiales.
La compresión se mide aplicando una fuerza axial compresiva sobre un material hasta
que se rompe y registrando la compresión máxima soportada. Se utiliza un ensayo de
compresión para medir la resistencia a la compresión de los materiales.
El esfuerzo a la torsión se mide aplicando una fuerza torsional sobre un material hasta
que se rompe y registrando la máxima soportada. Se utiliza un ensayo de torsión para
medir la resistencia al esfuerzo a la torsión de los materiales.
En todos estos ensayos, se utiliza un equipo de ensayo de materiales para aplicar cargas
controladas y medir los resultados de la prueba. La información recopilada de estas pruebas se
utiliza para determinar la resistencia mecánica y la durabilidad de los materiales.