Capítulo 1: Materiales de Mecanizado y

Conformado
Introducción

Todos los profesionales del sector mecánico se van a encontrar con la necesidad de seleccionar y utilizar los
materiales más adecuados para un fin concreto. Deberán conocer sus cualidades más significativas , para
deducir su comportamiento, sus capacidades así como su maquinabilidad .

Tanto en el mecanizado como en el conformado se van a emplear gran diversidad de materiales, con
características y propiedades mecánicas muy distintas; esto hace que se comporten de forma diversa al
manipularlos, y así , no es lo mismo mecanizar o conformar un acero dulce que un acero inoxidable.

Analizando visualmente los materiales vamos a poder obtener información aproximada de los mismos y del
comportamiento que presentarán . Sencillamente , si nos fijamos en el color, en su constitución o su peso,
podremos distinguir si se trata de bronce, latón, acero , fundición , aluminio ...

Esta información nos será de utilidad , pero no será suficientemente precisa para determinar las propiedades
mecánicas del material con el que se ha de trabajar; por ello, es necesario conocer con exactitud su
naturaleza , y así poder predecir su comportamiento o realizar ensayos de materiales, si no se dispone de la
información necesaria.

Conceptos previos

Antes de estudiar en profundidad los materiales debemos Fig. 1 Durómetro Vickers.

conocer ciertas definiciones esenciales para un correcto
entendimiento de las características y de las propiedades
mecánicas que van a presentar. Así , fundamentalmente
podremos hablar de:

Dureza: en el campo que nos ocupa , podemos definir la

dureza como la resistencia que oponen los cuerpos a
dejarse penetrar por otros (fig. 1). Es una propiedad de
capital importancia y que debemos conocer.
Habitualmente los metales puros son "blandos", por eso
se suelen emplear aleaciones que aportan dureza u otras
características deseadas. Los tratamientos térmicos o
superficiales afectarán directamente a la dureza y
resistencia del material.

Tenacidad : entendemos la tenacidad de un material como

la cantidad de energía que es capaz de absorber hasta
romperse. Es decir, un cuerpo será tenaz cuando oponga
mucha resistencia a la rotura , por lo que suelen soportar
grandes deformaciones antes de romperse.

Fragilidad: es lo contrario de la tenacidad . Los materiales que no son capaces de absorber pequeñas
solicitaciones se consideran frágiles .

Resiliencia: se puede definir físicamente como la resistencia a la tracción por choque, o también como
la energía absorbida por unidad de superficie para lograr la rotura por impacto.

Si sobre un cuerpo se aplica una carga progresiva, dicho elemento es capaz de "acomodarse" a esas
solicitaciones que sufre y deformarse convenientemente según sus propiedades . Sin embargo , al aplicar la
carga de forma instantánea, no es capaz de comportarse plásticamente, por lo que pueden generarse roturas
frágiles en materiales que, bajo cargas progresivas, se pueden considerar dúctiles.

Todos hemos oído hablar de la gran resistencia de los coches antiguos, por ejemplo del modelo SEAT 600 , en
el cual , ante un golpe relativamente pequeño, no se producían deformaciones estructurales de consideración .

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 Pero desde el punto de vista de la seguridad, este no es un buen principio, ya que toda la energía generada
en un impacto convendría que se transformase en energía de deformación, de manera que el ocupante del
vehículo sufriese el menor daño posible. Esto significaría que la estructura del vehículo ofrecería una buena
resiliencia ante un golpe. Por esto, todos los constructores de nuestros tiempos diseñan los vehículos de
forma que, ante una colisión , la deformación sea la máxima posible, evidentemente sin alcanzar el habitáculo.

Fatiga: la fatiga de materiales se refiere a un fenómeno por el cual la rotura de los mismos bajo cargas
dinámicas cíclicas, va a poder sobrevenir con esfuerzos inferiores a su carga de rotura estática ,
siempre y cuando la aplicación del esfuerzo tenga un valor determinado y se haya repetido un
número de veces .

En alguna ocasión hemos tenido que cortar un alambre y no disponíamos de las herramientas adecuadas ; por
ello, lo que hicimos fue doblarla en uno y otro sentido alternativamente, fatigando al material , generando
acritud y logrando partir el alambre con una tensión inferior a la máxima soportada en un primer momento.

Elasticidad: definimos la elasticidad como la propiedad general de los cuerpos sólidos, en virtud de la
cual recobran totalmente o en parte su extensión y forma, tan pronto como cesa la acción de la fuerza
que las deformaba.

Plasticidad: entendemos por plasticidad de un material el cambio de extensión y forma que adquiere
carácter permanente e irreversible , aun cuando cesa la acción de la fuerza que lo generaba.

Todos, de pequeños, hemos jugado con las espirales metálicas de las libretas; comenzábamos aplicando una
leve tracción , observando como, al cesar dicho esfuerzo , el muelle recuperaba su forma primitiva. Esta
secuencia se solía repetir incrementando el esfuerzo aplicado, hasta que veíamos que se producía una
deformación permanente en el objeto y su longitud final era superior a la de partida (fig. 2). Extrapolando este
fenómeno a la teoría anteriormente citada , podemos ver una clara coincidencia de conceptos, distinguiendo
entre una deformación elástica y una plástica :

Fig. 2 En esta secuencia de imágenes observamos el estado de un material bajo la aplicación de distintos
esfuerzos. Así. podemos ver una conducta elástica tras la aplicación de una determinada carga, y el
comportamiento plástico que genera deformaciones permanentes al aumentar el valor de la fuerza aplicada.

Términos habitualmente empleados y relacionados íntimamente con la plasticidad son la ductilidad y la

maleabilidad. Así diremos que:

• Ductilidad : es la propiedad que presentan los materiales para deformarse en forma de hilos.

• Maleabilidad: es la propiedad que presentan los materiales para extenderse en forma de láminas.

Maquinabilidad: se la puede definir como la propiedad de metales y aleaciones para ser mecanizados
en máquinas-herramienta, es decir, por arranque de viruta .

Forjabilidad: podemos definir la forjabilidad como la capacidad de los materiales para sufrir
deformaciones plásticas sin romperse ni desarrollar defectos.

Templabilidad: es la propiedad que presenta un acero para que se forme con mayor o menor facilidad
una estructura martensítica , es decir, constituyentes de temple, cuando se enfría bajo unas
condiciones determinadas.

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 Materiales Normalizados en la Industria

Todos sabemos que son muchos los materiales empleados en la industria, pero si nos centrásemos en los
más importantes se podrían dividir en tres grandes grupos: metales, polímeros y materiales compuestos.

De los metales y sus aleaciones haremos mención por orden de utilidad. Así hablaremos de los aceros y las
fundiciones, de los bronces y latones, seguidos del aluminio, de las aleaciones ligeras de magnesio, del
titanio ...

No podemos olvidarnos de los plásticos, que hoy en día han adquirido una posición relevante en el mundo
industrial. Cada vez más componentes de los equipos son plásticos; además, sus propiedades los hacen
ideales para un sinfín de aplicaciones. Un buen ejemplo lo encontramos en la evolución de los materiales
empleados en la fabricación de los coches, donde la aplicación del plástico se ha incrementado
considerablemente.

Seguidamente estudiaremos los materiales más relevantes en nuestra actividad profesional.

El acero

Empezaremos hablando del término aleación, ya que es la combinación de dos o más elementos, en la que al
menos uno de ellos debe ser un metal. El producto resultante será homogéneo y con ciertas características
mecánicas destacables.

Habitualmente hablamos de "hierro" cuando realmente queremos referirnos al acero, ya que la aplicación
industrial del hierro puro es casi nula, debido a las malas condiciones mecánicas que presenta.

Se define el acero como una aleación de hierro y carbono, con unos porcentajes de este último componente
que oscilan entre el 0,05% y el 2%. En definitiva , podemos decir que el hierro es el elemento predominante y
el carbono es el elemento esencial, gracias al cual el hierro se convierte en acero. Las características
fundamentales que el carbono proporciona al acero, entre otras, son la dureza y la resistencia mecánica, lo
que implica la disminución de la plasticidad . También favorece la templabilidad.

Según la composición química que tengan, vamos a poder clasificarlos en aceros aleados, aceros no aleados
y aceros inoxidables.

Clasificación de los aceros (Según la Norma EN 10020:2000)

En el siguiente gráfico se expone, de manera resumida, la clasificación de las principales clases de calidad de
los aceros .

Clases ~gún la
composción qu mica

Aceros no aleados
de calidad

División !Egún las

principales clases de calidad

Aceros no aleados

La diferencia entre aceros no aleados y aceros aleados se basa en el análisis químico.

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 Tabla 3 Delimitación de /as clases de acero
aleado y de acero no aleado (análisis de colada)
Aceros no aleados
Elemento especificado Contenido límite
Lógicamente estarán formados únicamente por hierro y %en masa
carbono , aunque pueden presentar ciertos componentes Al Aluminio 0,30
en muy pequeño porcentaje . El valor de cualquiera de B Boro 0,0008
estos elementos deberá ser inferior a los valores indicados Bi Bismuto 0,1 0
en la tabla 3. Co Cobalto 0,30
Cr Cromo 0,30
Estos aceros no aleados son los que se conocen Cu Cobre 0,40
comúnmente con el nombre de aceros al carbono. La Lantánidos 0,10
Mn Manganeso 1,65
Como podemos ver en el diagrama anterior, los aceros no
Mo Molibdeno 0,08
aleados van a poder dividirse en función de sus
Nb Niobio 0,06
principales clases de calidad. Así tendremos: aceros no
aleados de calidad y aceros no aleados especiales. Ni Níquel 0,30
Pb Plomo 0,40
Aceros no aleados de calidad Se Selenio O, 10
Si Silicio 0,60
Diremos que son aceros que deberán presentar ciertas Te Telurio O, 10
características, como puede ser una tenacidad Ti Titanio 0,05
determinada, un tamaño de grano ... Sin embargo, cuando V Vanadio 0,1 0
los aceros deben cumplir unos requisitos más w Tungsteno 0,30
determinados, van a clasificarse dentro de los aceros Zr Circonio 0,05
especiales. Por lo tanto diremos que los aceros no
Otros, excepto: Carbono,
aleados de calidad serán todos los aceros distintos de los
Fosforo, Azufre, Nitrógeno 0,10
especiales , los cuales seguidamente detallaremos.
(cada uno individualmente)
Aceros no aleados especiales

Estos aceros tienen menos inclusiones no metálicas que los anteriores, es decir, presentan menos impurezas.
Para lograrlos, las condiciones de elaboración y los controles químicos que se realizan son más exhaustivos ,
lo que se traduce en productos con mejores propiedades , como pueden ser valores elevados de la
emplabilidad o del límite elástico. Incluso en ocasiones son adecuados para operaciones de conformabilidad
en frío y soldabilidad , a la vez que mantienen su tenacidad.

Se emplean fundamentalmente en elementos que deben ser sometidos a tratamientos de temple y revenido, o
a temples superficiales , aunque podemos valorar como "regular" la respuesta de estos aceros a los
tratamientos.

En defin itiva, se definen los aceros no aleados especiales como todos aquellos que cumplen , como mínimo ,
una de las siguientes particularidades :

• Aceros con valores mínimos de resiliencia de 27 Julios a -50°C.

• Aceros templados y revenidos con garantía de resiliencia.
• Aceros con propiedades de endurecimiento por temple o endurecimientos superficiales .
• Aceros con contenidos de azufre o fósforo que no sobrepasen el 0,025% en el producto a emplear.
• Aceros para armaduras de pretensado.
2
• Aceros con conductividad eléctrica específica mayor de 9S m/mm
• Etc ...

Aceros inoxidables

Su propio nombre indica una de sus principales características, y es que este tipo de aceros son resistentes a
la corrosión. Muchas veces hablamos de oxidación y corrosión como si estos términos significaran lo mismo,
pero es interesante destacar la diferencia entre ambos. El oxígeno, al entrar en contacto con los metales, los
ataca generando una capa superficial de óxido, que en un principio protegería al metal que se encontrase
debajo de dicha capa , ya que la reacción del oxígeno, por sí solo, es muy débil. El problema surge cuando
además de oxígeno intervienen otros factores , como son el calor y la humedad, pues esta combinación de
elementos es capaz de traspasar la capa de óxido y atacar progresivamente las partes internas del metal. Hay
metales que, con una pequeña capa de óxido, logran neutralizar estos factores agresivos ; como ejemplo

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