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EL PODER Y LA COMUNICACIÓN

Los medios de comunicación se han convertido en actores políticos y


económicos cruciales de las democracias contemporáneas. Su poder reside en
su capacidad para influir en el poder: el poder de los gobiernos, jueces y
legisladores; el poder de la política; el poder de decisión de los ciudadanos. Los
medios de comunicación dejaron de ser «intermediarios» o la cancha de lo
común de la democracia (si es que alguna vez lo fueron), para pasar a jugar la
batalla del poder constituir, destituir o instituir. Y esto es así porque en el
siglo XXI los medios perdieron su «transparencia» de encarnar la libertad de
expresión y muchos de ellos se convirtieron en militantes de un modelo de
sociedad (capitalismo financiero) y de gobierno (menos Estado, más empresa
privada). Su poder reside en la representación y expresión de los intereses
corporativos de grandes conglomerados empresariales a los que pertenecen.
Por eso, más que informar, hacen lobby para sus propios negocios; más que
ejercer activamente la libertad de prensa, defienden la libertad de empresa.

Los medios, entonces, se convirtieron en voceros de sus amos y dejaron de ser


los voceros de los ciudadanos. Su poder está en que militan y operan para el
relato de hegemonía política que les conviene; operan sobre la opinión pública
blindando unos y atacando otros modos de hacer política, inventando grietas,
polarizaciones, crisis. Su poder de lobby e incidencia política y económica está
en que trabajan en la producción de visibilidades, percepciones,
representaciones y emociones públicas. Así su incidencia afecta directamente
los ambientes simbólicos, los climas sociales, el control y la vigilancia de la vida
privada de los ciudadanos 1

Los sistemas de comunicación en el socialismo del siglo XXI

Los medios de comunicación social deberían cumplir en una sociedad


socialista. Se señala el abandono de los principios editoriales de los medios
privados y la desinformación que ese cambio ocasiona. Se sostiene que en un
sistema socialista democrático debe existir pluralidad de medios. Así mismo se
señala la necesidad de democratizar el poder mediático, mediante su
vinculación orgánica con distintos sectores sociales. Los medios deben
proporcionar conocimientos sobre la realidad social y política que los
ciudadanos requieren para su inserción, activa y consciente, en las estructuras
de participación y de la contraloría social. Se propone la conformación de
instancias de control social de los medios, en el marco de la absoluta vigencia
de la libertad de expresión y del derecho la información

Las redes sociales una nueva forma de comunicarse

Las redes sociales no sólo se han convertido en un nuevo espacio de


comunicación social, sino son un referente obligado de comunicación en todos
los sentidos, es decir, constituyen una interacción activa que permite una
comunicación digital nunca antes manifestada, por lo que su uso ya no es sólo
un canal de comunicación juvenil, sino es usado para posicionar marcas y
productos, hacer política, incentivar causas, menoscabar personas, hacer
campañas políticas, realizar periodismo incluido el llamado “periodismo
ciudadano”, e incluso hasta para difundir posicionamientos gubernamentales,
entre tantos usos más que se le dan a las redes sociales.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de


Tecnología de la Información en Hogares, 2016, del Instituto Nacional de
Estadística y Geografía (INEGI), en nuestro país alrededor de 65.5 millones de
personas de seis años o más utilizan Internet, lo que significa un 2.1 por ciento
más que lo registrado en el año 2015.

Otros datos relevantes de dicha encuesta reflejan el aumento de telefonía


celular, dando como resultado que la población de seis años y más registran a
81 millones de usuarios, de donde 60.6 millones utilizan lo que se conoce como
teléfono inteligente o Smartphone, lo que se traduce en un incremento de 9.7
puntos porcentuales entre 2015 y 2016.  Esto significa que el grado de
comunicación digital ha ido en aumento significativamente, tan es así que la
cifra de usuarios de computadoras disminuyó un 4.3 por ciento, lo que implica
que la población usa el Internet a través de un teléfono inteligente que en una
computadora ya sea ésta portátil.

Comunicación e integralidad

La falta de aparato en la comunicación puede generar angustia y hacer que las


familias, las organizaciones, las escuelas, las empresas y las comunidades
desperdicien mucha energía. Muchas relaciones importantes se dañan y se
destruyen solo porque las partes involucradas se quejan con los demás en
lugar de decidirse a hablar directamente entre sí o con alguien que tenga el
poder de ayudar. Es importante tomarse el tiempo para pensar en cómo nos
comunicamos y qué es lo que queremos lograr.
Mantener la integridad en la comunicación es un compromiso fácil de asumir en
teoría, pero difícil de lograr en la vida real. Muchos aspectos culturales de la
sociedad en la que vivimos no fomentan la integridad, la comunicación directa y
respetuosa, la ayuda para resolver problemas, la tolerancia ante las diferencias
ni la pro actividad al abordar las preocupaciones.
En lugar de buscar soluciones beneficiosas para todos, nuestra cultura a
menudo nos enseña a culpar ya tomar las críticas constructivas como un
ataque. Nuestra cultura suele fomentar juicios negativos sobre las intenciones
de los demás en lugar de analizar las observaciones objetivas que nos hacen
sobre nuestro comportamiento que podemos modificar si se fundamentan
pautas o expectativas claras.
Muchas sociedades tachan a quien se enoja como “diferente”, en el mejor de
los casos, o como malvado, en el peor incluso. Sin embargo, algunas de las
personas más maravillosas que conozco tienen un hábito adquirido al cual me
costó acostumbrarme. El mejor camino para superar las molestias que nos
causan las diferencias es hablar de la incomodidad que nos provocan de una
manera directa, respetuosa y honesta. Además, las diferentes necesidades y
expectativas en cualquier relación requieren ser reconocidas para encontrar
soluciones que sean aceptadas.
La mayoría de nosotros hemos crecido con modelos de personas que
acostumbran quejarse de los demás en lugar de explicarles peculiarmente son
los problemas o de buscar ayuda y orientación para solucionarlos cuando no
están seguros de cómo hacerlo con respeto.
Si hacemos algo diferente a nuestra cultura, sentimos que estamos nadando
contra la corriente y luchando contra la gravedad. Esto significa que tenemos
que trabajar duro, como individuos y como equipo, para encontrar formas de
crear y mantener una cultura saludable dentro de Kidpower y otros grupos que
son importantes para nosotros.
Es normal que la comunicación se tergiverse cuando las personas se enojan. A
menudo, cuando nos molestamos escuchamos y magnificamos selectivamente
la parte negativa, creando en nuestro interior historias dañinas sobre las
intenciones de otras personas y olvidamos los aspectos positivos. Las
percepciones negativas que no se resuelven tienden a crecer ya crear una
percepción muy negativa de una experiencia o una relación que, a menudo,
con una evaluación objetiva de lo que realmente sucedió, no se justifica.
A veces yo mismo lo hago y otras personas lo hacen con respecto a mí,
aunque sabemos que hay una forma mejor. Trato de tener presente que es
normal que las personas perciban las experiencias o interacciones de manera
diferente y que entendernos unos con otros es un milagro.
Los sentimientos negativos que no se resuelven y las críticas tácitas pueden
acumularse y bloquear lo importante y lo bueno en una experiencia o relación,
al igual que una niebla espesa puede acumularse y bloquear el calor y la luz
del sol.
En cualquier relación importante pueden cometerse errores y puede fallar la
comunicación. Lo importante es cómo solucionamos estos
problemas. Podemos tomar los problemas como oportunidades para aprender
y crecer, en lugar de dejar que terminen dañando las relaciones y la confianza.

Dimensiones de la comunicación

1ª dimensión: el componente humano (los interlocutores) Esto presupone que,


en todo acto comunicativo siempre estarán presentes, al menos una
persona que emite el mensaje (en este caso emisor) y otra que lo recibe, lo
decodifica y proporciona una respuesta que es captada por el que lo emitió, en 
un proceso de interacción e intercambio durante el cual, de manera dialéctica, 
el que lo recibe (en este caso el receptor) se convierte en emisor y viceversa,
propiciándose retroalimentación e influencias mutuas. En estos intercambios
juegan un papel fundamental las formas verbales y extraverbales de
comunicación, la personalidad de los interlocutores, los contextos de actuación,
etc.
2ª dimensión: el componente instrumental (el mensaje, el canal,
codificación…)
Esto presupone que, naturalmente, durante el acto comunicativo tiene que
haber algo que comunicar, un contenido que obliga a elegir y seleccionar los
signos que convienen para realizar un proceso de codificación; o sea, codificar
el mensaje para la transmisión de una determinada información. Este mensaje
se transmite a través de la palabra oral, escrita u otros códigos: la pintura, los
gráficos, etc. De la misma manera, se debe elegir el canal y los medios más
efectivos para la transmisión de información que propicien escenarios de
interacción, intercambios, influencias mutuas y retroalimentación. De modo
que, el mensaje constituya  un medio para cumplir las funciones del proceso
comunicativo: informativa, educativa, desarrolladora, de diagnóstico,
perceptiva, etc.
3ª dimensión: el componente psicológico (la intencionalidad), Lo que
presupone, como bien se expusiera en párrafos anteriores, que en todo lo que
se comunica subyace el carácter deliberado e intencional del mensaje.
Lamentablemente, durante el proceso de decodificación, intervienen aspectos
relacionados con la subjetividad, el nivel de instrucción y de confianza, la
familiaridad, los contextos, que influyen en la distorsión y tergiversación de la
información, lo que, en muchos casos, encuentra su expresión en la
inadecuada interpretación o comprensión de la información emitida. 
Por todo lo anterior, se resignifica que tener en cuenta los componentes que
dan carácter tridimensional al proceso comunicativo, con énfasis en el
componente psicológico, es una cuestión táctica valiosa para los funcionarios
cuyo encargo social es dirigir procesos conscientes, de interacción social,
trabajo comunitario, intervención social, mediación y negociación.
En este sentido, considerar el proceso comunicativo desde una perspectiva
tridimensional favorece el desempeño de los actores sociales para controlar
incomprensiones, alteraciones que son frecuentes en la dinámica de los grupos
sociales, generadoras de climas psicológicos desfavorables habituales en
situaciones de trabajo en grupo y en escenarios de convivencia social, así
como en contextos situacionales en que se desenvuelven las personas como
entes activos.

Dimensión volitiva y social

Una conducta volitiva refleja la concreción de los pensamientos de


una persona en actos. De esta manera, supone la libre elección de seguir o
rechazar una inclinación, en una decisión donde interviene la inteligencia.
Hay filósofos que afirman que la voluntad está compuesta por el querer (el
apetito) y el desear (la volición). Lo volitivo debe tener un fin, que es consciente
y objeto de conocimiento del sujeto.
Puede diferenciarse entre la volición (el deseo que es objeto de conocimiento),
la tendencia (el apetito natural determinado por lo orgánico y lo instintivo;
carece de un fin racional) y la inclinación (posee un fin determinado, pero no
es objeto de conocimiento).

La Dimensión Social tiene un significado relevante, ya que en ella se expresa


el conjunto de ideas y comportamientos, propios de la comunidad, producto del
proceso de interpretación y comprensión de una realidad que está determinada

por las condiciones objetivas, sociales y económicas que influyen en su modo


de vida.

Cosmovisión y la comunicación
La cosmovisión es un conjunto de creencias de una persona o culturas, las
cuales sirven para interpretar la naturaleza que nos rodea.
La cosmovisión de cada región es distinta, no es lo mismo, esto nos da
entender que cada contexto tiene una forma de ver, analizar e interpretar la
realidad objetiva. Por eso puntualizamos que las creencias son medios que nos
informan como redes sociales a las personas que tenemos fe, en ese sentido
como cultura, las diferentes cosmovisiones que poseemos son a través de
nuestros ancestros que son transmitidos generación tras generación; y como
evidencia tenemos la afirmación de un ave nocturno que es el Búho en la
comunidad de Kepallo, ubicado en la provincia José María Linares, municipio
Puna del departamento de Potosí.

Elementos de la comunicación del profesional

 Emisor. Se trata de la persona que produce y envía el mensaje.

 Receptor. Se trata de la persona que recibe e interpreta el


mensaje.

 Código. Es el conjunto de reglas y signos de los que el emisor


se vale para producir su mensaje y que también debe ser
conocido por el receptor para poder interpretarlo.

 Canal. Es el medio físico a través del que se transmite el


mensaje.

 Mensaje. Lo que se comunica. Es formulado y enviado por el


emisor y recibido e interpretado por el receptor.

 Referente. Elemento, situación y/o suceso al que haga alusión


o al que se refiere el mensaje.

 Situación. Es el contexto en el que el emisor transmite su


mensaje y en el que el receptor lo recibe.

 Ruido. Cualquier tipo de interferencia que afecte a alguno de


los elementos que intervienen en la comunicación.

Los tipos de comunicación en el contexto del hacer enfermero

En enfermería es necesaria la comunicación verbal y no verbal, siendo una


competencia o habilidad que posibilita el reconocimiento de las necesidades
individuales, el establecimiento de una relación interpersonal significativa y el
cuidado de enfermería. La percepción de señales corporales y de la lengua
hablada representan la posibilidad de ir más allá de la ejecución de
procedimientos técnicos al permitir que los sentimientos, las emociones y la
historia de cada uno favorezcan la comprensión de la totalidad que este ser
humano representa(1).

La comunicación y la relación interpersonal enfermera-paciente son


constituyentes de la enfermería. Al relacionase con el cliente, familia y
comunidad, la enfermera marca su presencia profesional al expresar el cuidado
dialógico(2).

Así, la comunicación es una de las herramientas básicas para sostener el


proceso de "cuidar". Se revela como un eslabón esencial del cuidado al
aproximar los sujetos, proporcionando momentos de intercambio, de interés y
de preocupación con el otro(3). Esto evidencia la interdependencia entre
comunicación (a medio camino de la integralidad) y el cuidado (en el que la
integralidad es esencialmente ella misma), toda vez que no hay acción de
cuidar que no se constituya en una acción comunicativa.

La comunicación espiritual como forma de transcender al otro

La comunicación, la cual es visible en todos los ámbitos de nuestra vida, hoy


en día todos tienen una idea de lo que es el intercambio de información a
través de canales y un emisor, que hace que el código llegue a un receptor,
pero lo más interesante es como esta tiene una área específica.

Nunca, nadie, se detiene para saber de espiritualidad y es que sí, la


espiritualidad está llena de comunicación, de códigos, de experiencias, de
retroalimentaciones, porque cada persona lo va interpretar a su manera, de
esta forma se efectúa la espiritualización.

En el intercambio de pensamientos también el oído es el factor más importante,


por otro lado los medios de comunicación siempre intervienen, ellos son los
canales que hacen que esto sea posible, que conozcas un evento cerca de ti,
incluso que puedas investigar para saber de este tema.

La comunicación y el cuidado humano en el marco del hacer enfermero

Investigación de carácter descriptivo y abordaje cualitativo que tiene por


objetivo mostrar la comunicación enfermera-paciente en el cuidado de
enfermería en las Unidades de urgencias 24h y discutir los aspectos de la
comunicación y de la relación interpersonal enfermera-paciente en el cuidado a
la luz del referencial teórico de Joyce Travelbee. Los datos fueron obtenidos
después de la aprobación en el comité de ética a través de entrevista semi-
estructurada aplicada a diez 2 o Tenientes Enfermeras Bombero Militar ubicado
en el municipio de Belford Roxo. El análisis temático de las palabras posibilitó
evidenciar tres categorías: la comunicación revelada en el trato de enfermería;
la comunicación enfermera-paciente en los espacios del cuidado de la Unidad
de Urgencias 24h y los aspectos de la relación interpersonal enfermera-
paciente. En resumen, por tratarse de una relación ser humano-ser humano la
comunicación y el cuidado añadido en una Unidad de Urgencias ocurren en sus
distintas posibilidades objetiva y afectiva, instrumental y expresiva,
respectivamente, independiente del espacio del cuidado

Importancia de la comunicación en el proceso del hacer enfermero

La comunicación en sus aspectos verbales y no verbales es uno de los


instrumentos básicos de la práctica de enfermería así como la destreza, la
habilidad manual, el conocimiento científico, la observación, la creatividad,
entre otros, pues permiten a la enfermera interactuar, relacionarse e
implementar el cuidado de enfermería. La comunicación posibilita a la
enfermera delimitar las metas de intervención y cumplir los objetivos de la
enfermería como la oferta de ayuda. Y para ello, la enfermera debe dar énfasis
a la habilidad de comunicarse y mantener una comunicación significativa. Así,
la habilidad para comunicarse con otros seres humanos, de entender y ser
entendido constituye una capacidad interpersonal esencial (11).

El desarrollo de habilidades en comunicación conduce también a una acción


cuidativa amplia, ya que promueve el perfeccionamiento del saber-hacer
profesional, colaborando con la calidad de las relaciones que se establecen (14).

En el escenario de emergencia, la enfermera precisa estar atenta a las


diferentes formas de comunicación no verbal, pues muchos pacientes que
llegan a la unidad presentan condición clínica desfavorable para la
comunicación verbal. La enfermera en ese momento necesita observar lo que
la expresión facial y el cuerpo manifiestan como señales y síntomas, a fin de
evaluar el cuadro clínico objetivo y subjetivo e instituir el cuidado adecuado.

Así, una entrevistada indica que el cuidado surge a partir de la percepción y


observación del otro, del conocimiento de las necesidades de quien procura
ayuda y ello favorece que la enfermera esté atenta a las señales verbales y no
verbales.

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