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IDENTIFICACIÓN DE TERCERO O ACTA DE NOTORIEDAD

La identificación de tercero es una diligencia voluntaria que de conformidad con el Código Procesal
Civil y Mercantil, puede ser tramitada ante un juez de Primera Instancia o un Notario, señalando el
mismo cuerpo legal que la solicitud se mandará publicar en el Diario Oficial en un edicto que
contendrá el nombre completo de la persona cuya identificación se pide, los nombres y apellidos
que hubiere usado constante y públicamente y los que aparezcan en su partida de nacimiento.

Es así que en el Artículo 440 de dicho cuerpo legal, se establece lo siguiente: “(Solicitud). Cualquier
persona que, constante y públicamente, hubiere usado y fuere conocida con nombre propio distinto
del que aparece en su partida de nacimiento, o usare nombre incompleto, u omitiere alguno de los
apellidos que le corresponden, podrá pedir ante un notario, conforme a lo establecido en el Código
Civil, su identificación, la que se hará constar en escritura pública; el testimonio y una copia se
presentarán al Registro Civil correspondiente para la anotación de la partida. La identificación de un
tercero se podrá pedir ante el juez de Primera Instancia o un notario. La solicitud se mandará
publicar en el Diario Oficial en un edicto que contendrá el nombre completo de la persona cuya
identificación se pide, los nombres y apellidos que hubiere usado constante y públicamente y los
que aparezcan en su partida de nacimiento. El solicitante aportará la documentación que tuviere y
propondrá la información de testigos pudiendo ser parientes de la persona de cuya identificación
se trate.” (el subrayado es propio).

En ese orden de ideas, sucede frecuentemente que una persona use incompleto su nombre o use
nombre distinto al que aparece inscrito en su partida de nacimiento y que legalmente le
corresponde. En estos casos, la persona puede acudir ante un notario y declararle bajo juramento
esa circunstancia, el notario lo hacer constar en una escritura pública de identificación de persona,
testimonio del cual se inscribe en el Registro Nacional de las Personas. Para los casos en que la
persona voluntariamente no acuda ante notario o que haya fallecido, se legisló la figura de la
Identificación de Tercero o Acta de Notoriedad, que es la que atañe a nuestro curso.

Se le llama Identificación de Tercero, debido a que no es el propio interesado quien hace la


identificación y acta de notoriedad ya que lo que se declara es un hecho notorio, público.

Para Ricardo Alvarado Sandoval, “la identificación de tercero es el trámite de jurisdicción voluntaria
a través del cual una persona, distinta y diferente de la que se trata de identificar, inicia las gestiones
con el propósito de que se reconozca que una persona, ya fallecido (por lo regular), que en vida utilizó
varios y diferentes nombres, distintos con respecto al que consta en su respectiva inscripción registral
de la partida de nacimiento”.

Nery Muñoz señala que se le llama “identificación de tercero, debido a que no es el propio interesado
quien hace la identificación y acta de notoriedad ya que lo que se declara es un hecho notorio
público”.

Por tanto, en la identificación de tercero nos encontramos con el hecho de que quien inicia el
trámite no es la persona misma, pues ésta ya falleció o no se le localiza, sino alguien que tiene un
legítimo interés en que se reconozcan esos diferentes nombres que ella ha utilizado, a efecto de
que con posterioridad, puedan ejercitarse ciertos derechos u obligaciones en relación a esa persona
fallecida o que no se localiza. Este trámite, según se ha mencionado, también puede ser realizado
en la vía judicial, o bien, en la vía notarial, lo cual queda a discreción del promoviente.
El Nombre:

Es un elemento esencial, básico y fundamental de la persona y su estado. Desde un punto de vista


práctico, cabe afirmar que la elección del nombre no es motivo de elección para la persona que lo
ostenta, al menos no originalmente. Ante esto, es un elemento personal pero que no ha sido elegido
por el individuo, por lo que cabe la posibilidad que ya de una manera consciente la persona decida,
por sí misma o a través de sus representantes legales (padre, tutor), realizar un cambio de nombre,
por alguna circunstancia que justifique la realización de un trámite.

De conformidad con el Diccionario de la Real Academia Española, se entiende por el nombre "La
parte de la oración que da a conocer las cosas o las personas por su esencia o sustancia" Alberto
Spota citado por la Licenciada Beltranena lo define como: "Medio de designar a las personas y
constituye un derecho subjetivo intelectual y de carácter eminentemente extrapatrimonial".

En ese orden de ideas, podemos concebir al nombre como la denominación verbal o escrita de la
persona, que sirve para distinguirla de las demás que forman el grupo social, haciéndola, en cierto
modo, inconfundible.

El Código Civil establece en su Artículo 4: “Identificación de la persona. La persona individual se


identifica con el nombre con que se inscriba su nacimiento en el Registro Civil, el que se compone
del nombre propio y del apellido de sus padres casados o de sus padres no casados que lo hubieren
reconocido. Los hijos de madre soltera serán inscritos con los apellidos de ésta. Los hijos de padres
desconocidos serán inscritos con el nombre que les de la persona o institución que los inscriba. En
el caso de los menores ya inscritos en el Registro Civil con un solo apellido, la madre, o quien ejerza
la patria potestad, podrá acudir nuevamente a dicho Registro a ampliar la inscripción
correspondiente para inscribir los dos apellidos.” Asimismo, en el artículo 5 de dicho cuerpo legal se
determina que: “El que constante y públicamente use nombre propio o apellido distinto del que
consta en su partida de nacimiento, o use incompleto su nombre, u omita alguno de los apellidos
que le corresponden, puede establecer su identificación por medio de declaración jurada hecha en
escritura pública, por la misma persona si fuere mayor de edad o por sus padres que ejercieren la
patria potestad. También podrá hacerse por cualquiera que tenga interés en la identificación
conforme el procedimiento establecido por el Código Procesal Civil y Mercantil.” (el subrayado es
propio), en ese sentido, dicho artículo refiere al Artículo 440 del Código Procesal Civil y Mercantil
antes relacionado.

Trámite de la Identificación de Tercero:

Como en cualquier situación, para los casos en que la persona voluntariamente no acuda ante
notario o que haya fallecido, se legisló la figura de la Identificación de Tercero o Acta de Notoriedad.
Como en la Identificación de Tercero, no es el propio interesado quien hace la identificación, se hace
el Acta de Notoriedad, ya que lo que se declara es un hecho notorio, público.

Los pasos que de conformidad con la ley y el que hacer notarial corresponden son:

1. Acta de Requerimiento (Segundo párrafo Art. 440 CPCyM).

2. Primera Resolución dando trámite a las diligencias de identificación de tercero, incluyendo la


orden de la publicación del edicto.
3. Publicación del Edicto (ver Decreto Número 24-2018 del Congreso de la República de Guatemala).

4. Si se presenta oposición, el notario suspende diligencias y las remite al juez competente. (Art. 441
del CPCyM).

5. Si dentro de los 10 días siguientes a la publicación no se presenta oposición, el notario hace


constar la notoriedad en acta notarial (Art. 442 del CPCyM.).

6. En el presente proceso no existe imperativo legal de remitir las actuaciones a la PGN para recabar
opinión, sin embargo, de conformidad con el artículo 4 del Decreto Número 54-77 del Congreso de
la República de Guatemala, el notario puede solicitar dicha opinión si lo estima necesario.

7. Se compulsa certificación del acta en duplicado y se envía al Registro Nacional de las Personas
conjuntamente con original y copia del edicto (Acuerdo de Directorio del RENAP 104-2015).

8. Se remite el expediente en original al Archivo General de Protocolos (Art. 7 del Decreto Número
54-77 del Congreso de la República de Guatemala).

Como pudieron verificar, el presente proceso de jurisdicción voluntaria en la vía notarial, no finaliza
con una Resolución, sino, con un acta denominada de notoriedad. Asimismo, dentro de las
características del presente proceso se puede establecer que la ley otorga la potestad de oponerse
a cualquier persona que se pueda ver perjudicada por dichas diligencias, para el efecto el artículo
Art. 441 del Código Procesal Civil y Mercantil establece que: “Si se tratare de la de un tercero y
hubiere oposición dentro de los diez días siguientes a la fecha de publicación, se seguirá en juicio
ordinario ante un juez de Primera Instancia, suspendiéndose las diligencias voluntarias. En este caso,
el notario que conociere de ellas, las remitirá al juez correspondiente.”

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