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TESIS DE JURISPRUDENCIA EN MATERIA DE GRAFOSCOPÍA

Novena Época
Registro: 183237
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVIII, Septiembre de 2003
Materia(s): Laboral
Tesis: II.T. J/28
Página: 1240

PERITOS EN MATERIA DE GRAFOSCOPÍA Y DOCUMENTOSCOPÍA. NO


ESTÁN OBLIGADOS A JUSTIFICAR ESTAR AUTORIZADOS PARA EJERCER
ESA FUNCIÓN.

El artículo 822 de la Ley Federal del Trabajo prevé dos hipótesis, la primera
relativa a que los peritos deben tener conocimiento en la ciencia, técnica o arte
sobre la cual debe versar su dictamen, y la segunda referente a que si la profesión
o el arte estuvieran legalmente reglamentados, los peritos deberán justificar estar
autorizados conforme a la ley. Por lo cual, la hipótesis primeramente citada de
ninguna manera alude a la exigencia de que el perito acredite dentro del
procedimiento tener autorización para ejercer dicha función, circunstancia que sí
prevé el segundo supuesto, pues establece que si la profesión o el arte estuvieran
legalmente reglamentados, los peritos deberán justificar estar autorizados
conforme a la ley. En consecuencia, si la grafoscopía y documentoscopía no
pertenecen a una materia reglamentada, como la arquitectura, medicina o
química, el dictaminador en tal rama no tiene la obligación de probar estar
autorizado para ejercer el oficio o función de perito.
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL SEGUNDO
CIRCUITO.

Amparo directo 140/99. Plaza del Parián, S. de R.L. de C.V. y otro. 10 de junio de
1999. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Narváez Barker. Secretario: Isaac
Gerardo Mora Montero.

Amparo directo 510/2001. Óscar Arturo Ramírez Borjas. 24 de septiembre de


2001. Unanimidad de votos. Ponente: Salvador Bravo Gómez. Secretario: Raúl
Díaz Infante Vallejo.

Amparo directo 614/2001. Martínez Villegas, S.A. de C.V. 31 de octubre de 2001.


Unanimidad de votos. Ponente: Salvador Bravo Gómez. Secretario: Raúl Díaz
Infante Vallejo.
Amparo directo 187/2002. Construcciones y Urbanizaciones Rega, S.A. de C.V. 9
de mayo de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Narváez Barker.
Secretaria: Leonor Heras Lara.

Amparo directo 963/2002. Javier Velázquez Morales. 24 de febrero de 2003.


Unanimidad de votos. Ponente: Fernando Narváez Barker. Secretaria: Gloria
Burgos Ortega.

Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo


XIV, noviembre de 2001, página 531, tesis VIII.2o.34 L, de rubro: "PRUEBA
PERICIAL EN EL PROCEDIMIENTO LABORAL. EL ARTÍCULO 822 DE LA LEY
FEDERAL DEL TRABAJO, NO LE IMPONE AL PERITO LA OBLIGACIÓN DE
ACREDITAR QUE CUENTA CON LOS CONOCIMIENTOS ACERCA DE LA
MATERIA A DICTAMINAR, NI ESTAR AUTORIZADO EN PROFESIÓN O ARTE
NO REGLAMENTADOS." y Tomo XV, abril de 2002, página 1318, tesis
VI.2o.C.248 C, de rubro: "PRUEBA PERICIAL EN GRAFOSCOPÍA. NO SE
REQUIERE PARA SU ADMISIÓN INDICAR EL NÚMERO DE LA CÉDULA
PROFESIONAL DEL PERITO EN ESA MATERIA."

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Novena Época
Registro: 166097
Instancia: Segunda Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXX, Octubre de 2009
Materia(s): Laboral
Tesis: 2a./J. 168/2009
Página: 96

PRUEBA PERICIAL EN MATERIA DE CALIGRAFÍA, GRAFOSCOPIA,


GRAFOMETRÍA, DACTILOSCOPIA O DOCUMENTOSCOPIA EN EL JUICIO
LABORAL. LAS PARTES DEBEN ACREDITAR QUE EL PERITO QUE
PROPONEN CUENTA CON CONOCIMIENTOS EN LA MATERIA, CUANDO NO
PROVIENE DE LISTA OFICIAL.

Si bien las referidas materias no están reguladas como profesión en el artículo


segundo transitorio del decreto de reformas a la Ley Reglamentaria del Artículo
5o. Constitucional, Relativo al Ejercicio de las Profesiones en el Distrito Federal,
publicado en el Diario Oficial de la Federación el 2 de enero de 1974, y por ello no
se requiere título para su ejercicio, tal circunstancia no implica que las partes que
propongan a los peritos en esas materias no deban acreditar con documento o
constancia los conocimientos suficientes y necesarios que deben tener, conforme
al artículo 822 de la Ley Federal del Trabajo, para opinar sobre el problema
técnico planteado respecto del cual debe versar su dictamen; exigencia que se
encuentra satisfecha por los peritos que integran las listas oficiales conformadas
por la Secretaría Auxiliar de Peritajes y Diligencias de la Junta Federal de
Conciliación y Arbitraje y por la Unidad Jurídica de Peritos de la Junta Local de
Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal. Por tanto, a efecto de dar seguridad
jurídica cuando las partes en el juicio laboral propongan peritos en materia de
caligrafía, grafoscopia, grafometría, dactiloscopia o documentoscopia, que no
provengan de las indicadas listas oficiales de peritos, a ellas corresponde acreditar
que las personas designadas cuentan con constancia o documento que avale sus
conocimientos técnicos suficientes.

Contradicción de tesis 327/2009. Entre las sustentadas por los Tribunales


Colegiados Sexto y Noveno, ambos en Materia de Trabajo del Primer Circuito. 30
de septiembre de 2009. Cinco votos. Ponente: Margarita Beatriz Luna Ramos.
Secretaria: Estela Jasso Figueroa.

Tesis de jurisprudencia 168/2009. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto


Tribunal en sesión privada del siete de octubre de dos mil nueve.

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Novena Época
Registro: 174036
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIV, Octubre de 2006
Materia(s): Civil
Tesis: VI.2o.C. J/271
Página: 1238

PRUEBA DOCUMENTAL PRIVADA. LOS JUZGADORES PUEDEN


DETERMINAR SU ALTERACIÓN CUANDO SEA NOTORIA Y PATENTE, SIN
REQUERIR CONOCIMIENTOS TÉCNICOS, PUES SU EXAMEN FORMA PARTE
DE LA FUNCIÓN JURISDICCIONAL.

Si bien es cierto que los juzgadores no son peritos en grafoscopía, también lo es


que ello no les impide analizar, a través de sus propios sentidos, una prueba
documental privada y determinar si existe una manifiesta alteración, porque de ser
notoria y patente no se requieren conocimientos de carácter técnico para advertirla
a simple vista; además, el examen de documentos se encuentra dentro de la
función jurisdiccional, pues precisamente a través de su práctica puede
establecerse el correcto alcance y valor probatorio de éstos.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO
CIRCUITO.

Amparo directo 164/89. Hermanos Peregrina de Puebla, S.A de C.V. 26 de mayo


de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: Arnoldo Nájera Virgen. Secretario:
Guillermo Báez Pérez.
Amparo directo 290/90. Amado López López, su sucesión. 14 de agosto de 1990.
Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario
Machorro Castillo.

Amparo directo 25/96. María del Carmen Alarcón Aguilar. 8 de febrero de 1996.
Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Mario
Machorro Castillo.

Amparo directo 225/2001. Roberto Fernández Román. 24 de mayo de 2001.


Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Zapata
Huesca.

Amparo directo 279/2006. Adelina Calixto Martínez. 24 de agosto de 2006.


Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Zapata
Huesca.

Nota: Por ejecutoria de fecha 18 de agosto de 2010, la Primera Sala declaró


inexistente la contradicción de tesis 158/2010 en que participó el presente
criterio.
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Novena Época
Registro: 186011
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVI, Septiembre de 2002
Materia(s): Común
Tesis: III.2o.C. J/17
Página: 1269

FIRMA, PARA DETERMINAR SU AUTENTICIDAD SE REQUIERE PRUEBA


PERICIAL GRAFOSCÓPICA.

Para determinar en un procedimiento judicial si la firma impugnada de falsa es o


no original de una persona (autógrafa), no basta la simple comparación con otra
atribuida a la misma mano que realice el juzgador, sino que es necesario llevar a
cabo la verificación de su falsedad o autenticidad mediante prueba pericial
grafoscópica que se aporte al sumario, ya que aunque la diferencia en la forma
pudiera resaltarse con una mera observación superficial, mediante la prueba
señalada se puede determinar si fue estampada por la persona a quien se
considera autora, o bien, por otra distinta.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER
CIRCUITO.
Amparo directo 945/91. Juan Lions Posada. 23 de enero de 1992. Unanimidad de
votos. Ponente: Rodolfo Moreno Ballinas. Secretario: Francisco Javier Hernández
Partida.

Amparo directo 422/94. Lorenzo Bernal Vallesteros. 13 de julio de 1994.


Unanimidad de votos. Ponente: Eduardo Lara Díaz. Secretario: Arturo Ramírez
Pérez.

Amparo directo 1368/97. Banco Internacional, S.A., Institución de Banca Múltiple,


Grupo Financiero Prime Internacional. 19 de septiembre de 1997. Unanimidad de
votos. Ponente: Eduardo Lara Díaz. Secretaria: Martha Berenice Camarena
Alejandre.

Amparo directo 2062/97. Fianzas México, S.A., Grupo Financiero Prime


Internacional, ahora Fianzas México Bital, S.A., Grupo Financiero Bital. 20 de
marzo de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Gerardo Domínguez. Secretario:
Francisco Miguel Padilla Gómez.

Amparo directo 4259/2000. Yemina Félix de Posset y otro. 30 de marzo de 2001.


Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Alcaraz Núñez. Secretaria: Lucía Díaz
Moreno.

Véase: Semanario Judicial de la Federación, Octava Época, Tomo XIII, junio de


1994, página 577, tesis XX.1o.357 C, de rubro: "FIRMA. LA PRUEBA IDÓNEA
PARA DETERMINAR SI ES O NO ORIGINAL LA. ES LA PERICIAL
GRAFOSCÓPICA.".

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Novena Época
Registro: 179306
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Febrero de 2005
Materia(s): Civil
Tesis: VI.2o.C. J/249
Página: 1500

FIRMAS, FALSEDAD DE LAS, EN MATERIA MERCANTIL. PRUEBA PERICIAL


NECESARIA.

En materia mercantil, la falsedad o autenticidad de firmas es una cuestión que no


debe resolverse por el simple cotejo que el juzgador personalmente puede hacer,
sino a través de la apreciación de una prueba pericial desahogada con ese objeto,
según se infiere de lo dispuesto por el artículo 1301 del Código de Comercio.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO
CIRCUITO.

Amparo directo 481/98. Plaza Dorada Automotriz, S.A. de C.V. 1o. de octubre de
1998. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos Loranca Muñoz. Secretaria: Hilda
Tame Flores.

Amparo directo 538/99. Celia Yáñez Flores. 27 de agosto de 1999. Unanimidad de


votos. Ponente: José Mario Machorro Castillo, secretario de tribunal autorizado
para desempeñar las funciones de Magistrado, en términos del artículo 81,
fracción XXII, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación. Secretario:
Carlos Galindo Andrade.

Amparo directo 507/2000. José Agustín Pérez Pacheco o Agustín Pérez Pacheco,
por sí y por su representación. 16 de noviembre de 2000. Unanimidad de votos.
Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: José Zapata Huesca.

Amparo directo 186/2003. Leonides José Armando Cóyotl Cuahtetl. 19 de junio de


2003. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Raúl
Rodríguez Eguíbar.

Amparo directo 395/2004. Fernando Castillo Rodríguez y otra. 10 de diciembre de


2004. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Raúl
Rodríguez Eguíbar.

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Novena Época
Registro: 189894
Instancia: Pleno
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XIII, Abril de 2001
Materia(s): Común
Tesis: P./J. 41/2001
Página: 157

PRUEBAS TESTIMONIAL, PERICIAL Y DE INSPECCIÓN OCULAR EN EL


JUICIO DE AMPARO. CUANDO SU FALTA DE IDONEIDAD PARA EL OBJETO
QUE SE PROPUSIERON RESULTE PATENTE, EL JUEZ DE DISTRITO ESTÁ
FACULTADO PARA DESECHARLAS DESDE SU ANUNCIO Y NO
RESERVARSE HASTA LA CELEBRACIÓN DE LA AUDIENCIA
CONSTITUCIONAL.

De acuerdo a lo que disponen los artículos 150, 151, 152, 153, 154 y 155 de la
Ley de Amparo; así como 79, 81, 85 y 86 del Código Federal de Procedimientos
Civiles, estos últimos de aplicación supletoria a los juicios de garantías, por
disposición expresa del artículo 2o. de la citada ley, en el amparo indirecto debe
admitirse cualquier medio de prueba que esté reconocido por la ley, a excepción
de la confesional y de las que fueren contra la moral o el derecho; sin embargo,
esa facultad de que goza el quejoso para ofrecer pruebas no es plena sino que
está limitada al cumplimiento de ciertos requisitos, entre los que se encuentra el
relativo a que el medio de convicción ofrecido necesariamente tenga relación
inmediata con los hechos controvertidos, que no es otra cosa que el principio de
idoneidad de la prueba, el cual si bien no se prevé en la ley de referencia, sí se
contempla en el artículo 79 del código adjetivo invocado, que resulta aplicable
supletoriamente a los juicios de garantías. Por tanto, si se ofrece una prueba que
no satisfaga este requisito, su ofrecimiento resulta contrario a derecho y, en esa
hipótesis, el juzgador no está obligado a admitirla en términos de lo previsto en los
mencionados artículos 150 y 79, sino que desde su anuncio, según se trate de
alguno de los medios de convicción de los que requieran previa preparación, como
la testimonial, la pericial o la inspección ocular, puede y debe desecharla, sin
esperar para ello hasta la celebración de la audiencia constitucional. Empero, para
tomar esta decisión el Juez de Distrito debe tener singular cuidado a fin de no
dejar sin defensa al oferente, pues tal determinación debe tomarse en cuenta sólo
cuando no haya duda razonable de que la prueba ofrecida nada tiene que ver con
la controversia, y en este punto, el Juez debe actuar con amplitud de criterio más
que con rigidez.

Contradicción de tesis 13/2000. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal


Colegiado del Vigésimo Circuito; el Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y
Administrativa del Segundo Circuito (actualmente Primer Tribunal Colegiado en
Materia Penal del mismo circuito) y el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Primer Circuito. 27 de febrero de 2001. Unanimidad de diez votos. Ausente:
Juventino V. Castro y Castro. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: José
Manuel Quintero Montes.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada hoy veintinueve de marzo en


curso, aprobó, con el número 41/2001, la tesis jurisprudencial que antecede.
México, Distrito Federal, a veintinueve de marzo de dos mil uno.

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Novena Época
Registro: 177296
Instancia: Primera Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXII, Septiembre de 2005
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 93/2005
Página: 87
FIRMA INDUBITABLE EN MATERIA MERCANTIL. SE CONSIDERA COMO
TAL, PARA EFECTOS DEL COTEJO DE UNA DOCUMENTAL PRIVADA O
PÚBLICA CARENTE DE MATRIZ CUYA AUTENTICIDAD SE CUESTIONA, LA
PLASMADA EN DOCUMENTOS ANTERIORES O LA POSTERIOR
ESTAMPADA EN ACTUACIONES JUDICIALES.

De los artículos 1247, 1250 y 1251 del Código de Comercio se advierte que
existen dos formas de impugnar la autenticidad de los documentos privados o
públicos sin matriz: la primera, solamente negando su autenticidad o poniéndola
en duda; la segunda, impugnándola o redarguyéndola de falsedad. Así, cuando el
documento es objetado negando o cuestionando su autenticidad, deben
observarse las formalidades establecidas en el primer precepto citado, pero
cuando se impugna o redarguye de falso debe acatarse lo dispuesto por el
segundo artículo mencionado, y cuando aquél pueda ser de influencia notoria en
el pleito debe atenderse a lo prescrito en el Código de Procedimientos Penales
respectivo; de manera que cuando se ponga en duda o se objete la autenticidad
de una documental privada o pública sin matriz, puede tenerse como firma
indubitable para efectos de su cotejo, la plasmada en documentos anteriores o la
puesta posteriormente en actuaciones judiciales y, por tanto, será eficaz el
dictamen pericial emitido por el especialista en grafoscopía que determine como
firma indubitable la que imprimió en actuaciones judiciales en presencia del
secretario del tribunal, la parte cuya firma o letra se trate de comprobar, no
obstante que sea posterior a la que consta en el documento, por así permitirlo
expresamente el artículo 1247, fracción V, del Código de Comercio.

Contradicción de tesis 166/2004-PS. Entre las sustentadas por el Primer Tribunal


Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito y el Segundo Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Segundo Circuito. 6 de julio de 2005. Unanimidad de cuatro votos.
Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Ponente: Olga Sánchez Cordero de
García Villegas. Secretaria: Rosalía Argumosa López.

Tesis de jurisprudencia 93/2005. Aprobada por la Primera Sala de este Alto


Tribunal, en sesión de seis de julio de dos mil cinco.

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Novena Época
Registro: 176743
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXII, Noviembre de 2005
Materia(s): Civil
Tesis: I.13o.C. J/1
Página: 673
CHEQUE. LA OBJECIÓN DE PAGO FUNDADA EN LA NOTORIA
FALSIFICACIÓN DE LA FIRMA, DEBE DEMOSTRARSE CON EL DOCUMENTO
QUE CONTENGA LA QUE SE TUVO A LA VISTA EN EL MOMENTO DE
PRESENTARSE AL COBRO PARA PRACTICAR EL COTEJO.

El artículo 194 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito permite


objetar el pago de un cheque, expedido en esqueletos proporcionados por la
institución librada, en dos casos: a) por notoria alteración o falsificación de la firma;
o b) por pérdida del esqueleto o talonario, siempre que se dé aviso oportuno al
banco librado. En el primer supuesto, se precisa demostrar la notoriedad, ya de la
alteración o de la falsificación de la firma, en donde lo notorio, constituya una
cuestión pública y sabida de todos, sin que se requieran conocimientos especiales
para establecer la autenticidad o no del documento. En la segunda hipótesis, se
requiere que exista previo aviso de la pérdida o extravío del esqueleto o talonario,
caso en el que puede tratarse de un título auténtico, alterado o falsificado, y se
prescinde del elemento notoriedad, razón por la que si se quiere, puede rendirse la
pericial para demostrar esa falta de autenticidad o falsedad. Pues bien, en el
primer supuesto, la referida alteración debe ser tan burda, que la autenticidad o no
de la firma, pueda detectarse sin contar con conocimientos especiales en
grafología, por lo que la prueba pericial no es apta para acreditar ese extremo; así,
el actor que objeta el pago, debe allegar al sumario el documento que contenga el
registro de la firma digitalizada para operar ordinariamente la cuenta de cheques,
que sirvió para comparar la que calza el cheque presentado al cobro, por constituir
el elemento de cotejo que los empleados bancarios tuvieron en cuenta para
determinar sobre la similitud de las firmas, para que de esa manera, sea posible
establecer si efectivamente, frente a este elemento de contraste, la firma puesta
en el título de crédito resulta notoriamente discrepante o, si por el contrario,
guarda una similitud tal, que la posible falsificación solamente pueda detectarse
mediante conocimientos especiales, a través de un dictamen pericial, lo que
tornaría improcedente la objeción de mérito.
DÉCIMO TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER
CIRCUITO.

Amparo directo 718/2003. Banco Nacional de México, S.A., Grupo Financiero


Banamex Accival, S.A. de C.V. 13 de enero de 2004. Unanimidad de votos.
Ponente: Martín Antonio Ríos. Secretario: Mauricio Omar Sanabria Contreras.

Amparo directo 514/2004. Banco Nacional de México, S.A. 25 de agosto de 2004.


Unanimidad de votos. Ponente: Martín Antonio Ríos. Secretario: José Febo
Trujeque Ramírez.

Amparo directo 327/2005. Banco Nacional de México, S.A., Integrante del Grupo
Financiero Banamex. 20 de mayo de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Ethel
Lizette del Carmen Rodríguez Arcovedo. Secretario: Enrique Acevedo Mejía.
Amparo directo 506/2005. Scotiabank Inverlat, S.A. 24 de agosto de 2005.
Unanimidad de votos. Ponente: Ethel Lizette del Carmen Rodríguez Arcovedo.
Secretario: Roberto Carlos Herrera Reyna.

Amparo directo 618/2005. Banco Nacional de México, S.A., Integrante del Grupo
Financiero Banamex Accival, S.A. de C.V. 5 de octubre de 2005. Unanimidad de
votos. Ponente: Ethel Lizette del Carmen Rodríguez Arcovedo. Secretario: Roberto
Carlos Herrera Reyna.

Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-2000, Tomo IV,


Materia Civil, página 51, tesis 70, de rubro: "CHEQUES, NOTORIEDAD EN LA
FALSIFICACIÓN DE LA FIRMA DE LOS. EL ELEMENTO NOTORIEDAD A QUE
SE REFIERE EL ARTÍCULO 194 DE LA LEY GENERAL DE TÍTULOS Y
OPERACIONES DE CRÉDITO SUPONE QUE LA FALSIFICACIÓN DE LA FIRMA
DEL LIBRADOR ES TAN BURDA QUE PUEDA ADVERTIRSE SIN POSEER
CONOCIMIENTOS ESPECIALES EN GRAFOLOGÍA."

Nota: Por ejecutoria del 9 de febrero de 2011, la Primera Sala declaró inexistente
la contradicción de tesis 372/2010, derivada de la denuncia de la que fue objeto
el criterio contenido en esta tesis, al estimarse que no son discrepantes los
criterios materia de la denuncia respectiva.

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Novena Época
Registro: 162498
Instancia: Primera Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXXIII, Marzo de 2011
Materia(s): Civil
Tesis: 1a./J. 123/2010
Página: 341

PRUEBA PERICIAL CALIGRÁFICA Y GRAFOSCÓPICA REALIZADA SOBRE


COPIAS CERTIFICADAS (LEGISLACIONES DEL ESTADO DE MÉXICO Y
VERACRUZ).

En cuanto la ley procesal señala que el Juzgador puede valerse de cualquier


persona, cosa o documento para conocer la probable verdad, debe inferirse que el
criterio que rige para la admisión de probanzas de los hechos controvertidos es la
denominada libre cognición. Por ello, en el caso que se ofrezca por alguna de las
partes la prueba pericial caligráfica y grafoscópica sobre copias certificadas para
analizar la autenticidad de una firma dudosa, el Juez debe valorar en cada caso si
la calidad de la copia permite el desahogo de dicha prueba y en consecuencia,
determinar de manera fundada y motivada si la misma debe o no ser admitida, ello
con el objeto de obtener una justicia completa y efectiva, principio que establece el
artículo 17 constitucional. Asimismo, si a juicio del perito, la copia certificada
contiene los elementos técnicos necesarios para su estudio, el juez podrá darle
valor probatorio dependiendo del dictamen pericial, inclusive apoyándose de otros
medios de convicción, como la lógica, la sana crítica y la experiencia.

Contradicción de tesis 46/2010. Entre las sustentadas por el Tercer Tribunal


Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito y el Tercer Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Séptimo Circuito, actualmente Tercer Tribunal Colegiado en
Materias Penal y de Trabajo del mismo circuito. 27 de octubre de 2010.
Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas.
Secretario: Jorge Roberto Ordóñez Escobar.

Tesis de jurisprudencia 123/2010. Aprobada por la Primera Sala de este Alto


Tribunal, en sesión de fecha veinticuatro de noviembre de dos mil diez.

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Novena Época
Registro: 194550
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
IX, Febrero de 1999
Materia(s): Laboral
Tesis: VI.2o. J/163
Página: 422

PRUEBA PERICIAL EN EL JUICIO LABORAL. NO SE REQUIERE


ACOMPAÑAR LOS ESTUDIOS TÉCNICOS QUE SIRVIERON PARA
RENDIRLA.

Es inexacto sostener que la prueba pericial en el juicio laboral sólo tiene valor
probatorio si a la misma se anexan los estudios técnicos que sustentan la opinión
emitida por el perito, puesto que tal medio de convicción se rige por los artículos
821 a 826 de la Ley Federal del Trabajo, que únicamente exigen a los
profesionales que funjan como peritos que rindan sus dictámenes conforme a sus
conocimientos técnicos, siempre que éstos no sean dogmáticos, y no que precisen
las circunstancias en que se apoyaron para emitir su opinión especializada, ya que
de exigir la exhibición de los estudios citados implicaría que la Junta del
conocimiento revisara si el dictamen refleja o no el resultado de éstos, lo que sería
prácticamente imposible por no ser peritos los integrantes del tribunal laboral en la
materia sobre la que versaron los dictámenes respectivos.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.

Amparo directo 127/98. Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación Estatal
en Puebla. 26 de marzo de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo
Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.
Amparo directo 771/98. Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación Estatal
en Puebla. 12 de noviembre de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo
Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.

Amparo directo 818/98. Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación Estatal
en Puebla. 27 de noviembre de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Carlos
Loranca Muñoz. Secretario: Alfonso Gazca Cossío.

Amparo directo 892/98. Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación Estatal
en Puebla. 14 de enero de 1999. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo
Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.

Amparo directo 760/98. Juan González Flores. 21 de enero de 1999. Unanimidad


de votos. Ponente: Antonio Meza Alarcón. Secretario: Enrique Baigts Muñoz.

Véase: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo


VII, marzo de 1998, página 694, tesis IV.3o. J/35, de rubro: "PERITOS MÉDICOS.
ES INNECESARIO QUE ACOMPAÑEN DOCUMENTOS A SUS DICTÁMENES.".

Nota: Por ejecutoria de fecha 28 de abril de 2000, la Segunda Sala declaró


inexistente la contradicción de tesis 1/2000 en que participó el presente criterio.

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Novena Época
Registro: 168936
Instancia: Pleno
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXVIII, Septiembre de 2008
Materia(s): Constitucional, Civil
Tesis: P./J. 97/2008
Página: 590

DICTÁMENES PERICIALES CONTRADICTORIOS. EL ARTÍCULO 349, PRIMER


PÁRRAFO, DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO
FEDERAL, EN CUANTO PREVÉ, EN DETERMINADAS SITUACIONES, QUE SE
DARÁ VISTA AL MINISTERIO PÚBLICO PARA QUE INTEGRE
AVERIGUACIÓN PREVIA POR LA PROBABLE COMISIÓN DEL DELITO DE
FALSEDAD DE DECLARACIONES ANTE LA AUTORIDAD JUDICIAL, VIOLA
LA GARANTÍA DE DEBIDO PROCESO (GACETA OFICIAL DE LA ENTIDAD
DEL 27 DE ENERO DE 2004).

El citado precepto, al establecer que cuando los dictámenes periciales rendidos


resulten sustancialmente contradictorios, de modo que el Juez considere que no
es posible encontrar conclusiones que le aporten elementos de convicción,
oficiosamente dará vista al agente del Ministerio Público para que integre
averiguación previa por la probable comisión del delito de falsedad en
declaraciones ante autoridad judicial por parte del perito que haya dictaminado y
que resulte responsable, viola la garantía de debido proceso contenida en el
artículo 14, segundo párrafo, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. Lo anterior es así, porque el referido precepto impide a las partes en
juicio la debida integración de la prueba pericial, en la medida en que faculta al
juzgador a efectuar el examen preliminar de los dictámenes rendidos por los
peritos de las partes, previamente a que se designe al tercero en discordia y se
lleve a cabo la junta de peritos prevista en el artículo 350 del referido Código, en la
cual las partes pueden interrogar a los peritos para esclarecer algún punto materia
de la prueba, y el resultado de esa junta es apto para disipar las dudas que le
surjan al Juez y, en su caso, para aclarar las posibles discrepancias entre los
dictámenes.

Acción de inconstitucionalidad 11/2004 y su acumulada 12/2004. Diputados


Integrantes de la Tercera Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito
Federal y Procurador General de la República. 25 de septiembre de 2007. Mayoría
de nueve votos. Ausente: Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Disidente:
José Ramón Cossío Díaz. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretarios:
Rómulo Amadeo Figueroa Salmorán y Makawi Staines Díaz.

El Tribunal Pleno, el dieciocho de agosto en curso, aprobó, con el número


97/2008, la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a
dieciocho de agosto de dos mil ocho.

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Novena Época
Registro: 184044
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVII, Junio de 2003
Materia(s): Laboral
Tesis: I.6o.T. J/49
Página: 875

PRUEBA PERICIAL EN EL PROCEDIMIENTO LABORAL. EL SOLO HECHO DE


QUE UN PERITO SEA OFRECIDO POR ALGUNA DE LAS PARTES NO
IMPLICA SU PARCIALIDAD HACIA ELLA.

El artículo 825 de la Ley Federal del Trabajo establece la oportunidad para que
cada parte ofrezca su propio perito, y éstos rinden su opinión técnica o científica
en el campo en el que son expertos conforme a su leal saber y entender, por lo
que no es la relación que guardan los peritos con la parte que los propuso la que
debe estimar la Junta para determinar conceder o no eficacia probatoria a los
dictámenes, sino que son las consideraciones que sustentan a éstos las que
deben ser analizadas conforme al artículo 841 de la citada ley, el cual obliga a la
Junta a expresar las razones y fundamentos por las cuales les niega o concede
valor probatorio.
SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER
CIRCUITO.

Amparo directo 15696/2001. Ferrocarriles Nacionales de México. 16 de enero de


2002. Unanimidad de votos. Ponente: Carolina Pichardo Blake. Secretario: Jorge
Iván Castillo Estrada.

Amparo directo 5566/2002. 4 de julio de 2002. Unanimidad de votos. Ponente:


Carolina Pichardo Blake. Secretario: Citlalin Carlock Sánchez.

Amparo directo 10886/2002. Ferrocarriles Nacionales de México. 7 de noviembre


de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Genaro Rivera. Secretaria: Claudia
Gabriela Soto Calleja.

Amparo directo 11416/2002. Instituto Mexicano del Seguro Social. 21 de


noviembre de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Genaro Rivera. Secretario:
Bernabé Vázquez Pérez.

Amparo directo 3386/2003. 24 de abril de 2003. Unanimidad de votos. Ponente:


Carolina Pichardo Blake. Secretario: Augusto Santiago Lira.

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Octava Época
Registro: 212762
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación
76, Abril de 1994
Materia(s): Laboral
Tesis: IV.2o. J/35
Página: 47

PERITO TERCERO. DEBE DESIGNARSE SI EXISTE DISCREPANCIA ENTRE


LOS DICTAMENES RENDIDOS.

Ante la notoria discrepancia de los dictámenes rendidos por los peritos de las
partes, la Junta responsable tiene el deber de designar un tercero en discordia a
fin de integrar cabalmente la prueba pericial colegiada, en acatamiento al
imperativo inmerso en el artículo 825, fracción V, de la Ley Federal del Trabajo y si
no lo hace, tal actitud pasiva se traduce en una infracción al precepto en cita,
incurriendo así en una violación procesal trascendente al resultado del laudo que
afecta las defensas del quejoso, en términos de la fracción III del artículo 159 de la
Ley de Amparo.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL CUARTO CIRCUITO.

Amparo directo 320/92. Alberto Javier Garza Gómez. 19 de agosto de 1992.


Unanimidad de votos. Ponente: Arturo Barocio Villalobos. Secretario: Carlos
Rafael Domínguez Avilán.

Amparo directo 487/92. I.M.S.S. 15 de septiembre de 1992. Unanimidad de votos.


Ponente: Enrique Arizpe Narro. Secretario: José Garza Muñiz.

Amparo directo 606/93. Juan Antonio Sánchez González. 23 de septiembre de


1993. Unanimidad de votos. Ponente: Leandro Fernández Castillo. Secretario:
Omar René Gutiérrez Arredondo.

Amparo directo 720/93. Jaime Obregón Tapia. 10 de noviembre de 1993.


Unanimidad de votos. Ponente: Arturo Barocio Villalobos. Secretario: Carlos
Rafael Domínguez Avilán.

Amparo directo 760/93. Ferrocarriles Nacionales de México. 24 de noviembre de


1993. Unanimidad de votos. Ponente: Enrique Arizpe Narro. Secretario: Jesús S.
Fraustro Macareno.

Nota: Esta tesis también aparece en el Apéndice al Semanario Judicial de la


Federación 1917-1995, Tomo V, Materia Laboral, Segunda Parte, tesis 817,
página 561.

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Octava Época
Registro: 207949
Instancia: Cuarta Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VI, Primera Parte, Julio a Diciembre de 1990
Materia(s): Laboral
Tesis: 4a./J. 11/90
Página: 245

Genealogía:
Gaceta 34, Octubre de 1990, página 43. Apéndice 1917-1995, Tomo V, Primera
Parte, tesis 407, página 270.

PRUEBA PERICIAL EN EL JUICIO LABORAL. LAS PARTES DEBEN TENER


OPORTUNIDAD DE INTERROGAR AL PERITO TERCERO EN DISCORDIA.

La regla contenida en el artículo 825, fracción IV, de la Ley Federal del Trabajo
que consagra el derecho de interrogar a los peritos cuando rindan su dictamen, en
relación con el artículo 781 del propio ordenamiento, que garantiza a las partes su
intervención para que aporten todos los elementos necesarios para el
descubrimiento de la verdad y el pronunciamiento de un fallo fundado y motivado,
así como el derecho de interrogar a quienes intervengan en el desahogo de las
pruebas, permite considerar que las partes tienen el derecho de interrogar al perito
tercero, pues a través de las preguntas que se le hagan, la Junta estará en aptitud
de determinar el grado de razón, experiencia o información que sirve de sustento a
su dictamen y de apreciar las pruebas en su valor real para resolver como
tribunales de conciencia. El derecho de interrogar a los peritos, sean o no
nombrados por las partes constituye así una formalidad del procedimiento de
especial relevancia tratándose del tercero en discordia, por cuanto su opinión
puede resultar determinante en la decisión del asunto.

Contradicción de Tesis 26/90. Sustentada entre los Tribunales Colegiados Primero


y Segundo del Cuarto Circuito. 10 de septiembre de 1990. Cinco votos. Ponente:
Juan Díaz Romero. Secretaria: Adriana Campuzano de Ortiz

Tesis de Jurisprudencia 11/90 aprobada por la Cuarta Sala de este alto Tribunal
en sesión privada celebrada el primero de octubre de mil novecientos noventa.
Cinco votos de los señores Ministros: Presidente Juan Díaz Romero, Felipe López
Contreras, Ulises Schmill Ordóñez, Carlos García Vázquez y José Martínez
Delgado.

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Novena Época
Registro: 179516
Instancia: Segunda Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXI, Enero de 2005
Materia(s): Laboral
Tesis: 2a./J. 197/2004
Página: 563

PERICIAL GRAFOSCÓPICA. DEBE ADMITIRSE CUANDO SE OFRECE PARA


DEMOSTRAR LAS OBJECIONES FORMULADAS SOBRE LA FIRMA
CONTENIDA EN LOS DOCUMENTOS EXHIBIDOS EN EL DESAHOGO DE LA
PRUEBA DE INSPECCIÓN.

Del artículo 829 de la Ley Federal del Trabajo, que establece las reglas que se
observarán en el desahogo de la prueba de inspección, se advierte que las partes
y sus apoderados pueden concurrir a la diligencia relativa y formular las
objeciones u observaciones que estimen pertinentes, entre ellas la de autenticidad
de la firma contenida en los documentos que deben inspeccionarse y que el
actuario requirió se le pusieran a la vista. Por tanto, atendiendo a la obligación que
tiene la parte que objeta de probar su objeción y al correlativo derecho de
demostrarla, la pericial grafoscópica que ofrezca para acreditar sus objeciones
debe ser admitida; sin que obste el hecho de que los artículos 880 y 881 de la
mencionada ley establezcan que en la etapa de ofrecimiento y admisión de
pruebas el actor ofrecerá sus pruebas en relación con los hechos controvertidos;
que inmediatamente después el demandado ofrecerá sus pruebas y podrá objetar
las de su contraparte y aquél a su vez podrá objetar las del demandado; y que
concluida esa etapa, solamente se admitirán las referidas a hechos
supervenientes o tachas, pues las pruebas a que tales preceptos aluden son las
relacionadas con los puntos controvertidos en el litigio, es decir, con las acciones,
excepciones y defensas, lo que es distinto de la prueba de las objeciones surgidas
durante el desahogo de otra prueba que sí fue ofrecida y admitida en aquel
momento procesal, y que en el caso de la inspección se rige por el referido artículo
829.

Contradicción de tesis 144/2004-SS. Entre las sustentadas por el Décimo Primer


Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito y el entonces Primer
Tribunal Colegiado del Sexto Circuito. 1o. de diciembre de 2004. Cinco votos.
Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretaria: María Marcela Ramírez
Cerrillo.

Tesis de jurisprudencia 197/2004. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto


Tribunal, en sesión privada del tres de diciembre de dos mil cuatro.

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Novena Época
Registro: 184596
Instancia: Segunda Sala
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVII, Marzo de 2003
Materia(s): Laboral
Tesis: 2a./J. 12/2003
Página: 333

PRUEBA PERICIAL. EN EL PROCEDIMIENTO LABORAL ES VÁLIDA LA


SUSTITUCIÓN DEL PERITO MIENTRAS EL PROPUESTO NO RINDA SU
DICTAMEN.

El deber de los peritos de protestar el desempeño de su cargo con arreglo a la ley,


contenido en el artículo 825, fracción II, de la Ley Federal del Trabajo, constituye
una formalidad esencial para el desahogo de la prueba respectiva, que trae
consigo el perfeccionamiento de su designación y el aseguramiento de la certeza
jurídica de su labor; sin embargo, tal protesta no acarrea la imposibilidad de que,
mientras el perito no haya rendido su dictamen, la parte que lo propuso pueda
sustituirlo por otro, porque la prueba pericial estará totalmente desahogada hasta
que se rinda el dictamen respectivo, además de que al aceptarse tal sustitución se
salvaguarda el equilibrio procesal que debe existir entre las partes al no afectarse
a la contraparte en sus intereses jurídicos. No es óbice a lo antes expuesto el
hecho de que el referido artículo prevea que "inmediatamente" después de que los
peritos protesten su cargo rendirán su dictamen, pues la propia ley contempla
diversos supuestos en los que la autoridad laboral puede señalar nueva fecha
para continuar con el desahogo de la prueba, por lo que el perito puede rendir su
dictamen incluso días después de que haya protestado.

Contradicción de tesis 137/2002-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales


Colegiados Primero, Noveno y Décimo Segundo, todos en Materia de Trabajo del
Primer Circuito. 14 de febrero de 2003. Cinco votos. Ponente: Sergio Salvador
Aguirre Anguiano. Secretario: Eduardo Ferrer Mac Gregor Poisot.

Tesis de jurisprudencia 12/2003. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto


Tribunal, en sesión privada del veintiuno de febrero de dos mil tres.

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Octava Época
Registro: 222070
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Jurisprudencia
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
VIII, Agosto de 1991
Materia(s): Penal
Tesis: I.2o.P. J/32
Página: 129

PERITOS, OMISION DE LA JUNTA DE. CASO EN QUE DEBE REPONERSE EL


PROCEDIMIENTO.

Si el Juez de la causa cerró la instrucción sin efectuar la junta de peritos, no


obstante la existencia de contradicciones en los dictámenes del perito oficial y el
de la defensa, violó las leyes del procedimiento de manera que su infracción
afectó las defensas del procesado y trascendió al resultado del fallo en los
términos del artículo 160 fracción VI de la Ley de Amparo, por desatender lo
dispuesto en los artículos 170 y 178 del Código Penal para el Distrito Federal; por
lo que debe reponerse el procedimiento para que se repare la violación cometida.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA PENAL DEL PRIMER
CIRCUITO.

Amparo directo 614/88. Héctor López Villasana. 26 de agosto de 1988.


Unanimidad de votos. Ponente: Alberto Martín Carrasco. Secretaria: Martha
García Gutiérrez.

Amparo directo 722/88. José Antonio Sánchez Escalante. 26 de agosto de 1988.


Unanimidad de votos. Ponente: J. Jesús Duarte Cano. Secretario: Carlos Loranca
Muñoz.
Amparo directo 1100/90. Jorge Sánchez "N". 16 de octubre de 1990. Unanimidad
de votos. Ponente: Alberto Martín Carrasco. Secretario: Sergio Darío Maldonado
Soto.

Amparo directo 405/91. Isaac Hernández Flores. 24 de mayo de 1991.


Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretario: Juvenal
Hernández Rivera.

Amparo directo 782/91. Raúl Jiménez Zárate y otro. 28 de junio de 1991.


Unanimidad de votos. Ponente: Gonzalo Ballesteros Tena. Secretaria: María del
Pilar Varas Codina.

Nota: Esta tesis también aparece publicada en la Gaceta del Semanario Judicial
de la Federación, 44, de agosto 1991, página 29.

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