Está en la página 1de 190

Patrimonio Moderno

Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua

Fotografía de portada: Unidad Morelos del Instituto Mexicano del Seguro


Social. Dibujo del Dr. Oscar Chávez Acosta

Primera edición: 2017


© Secretaría de Cultura
© Paulina Grajeda Castillo
Se reServAN todoS loS dereChoS

ISBN: 978-607-8321-58-2

Dirección:
Secretaría de Cultura
Av. Universidad y División del Norte s/n
Col. Altavista
C.P. 31200
Tel. (614) 214 48 00

Impreso y hecho en México


Printed and made in Mexico
Patrimonio Moderno
Arquitectura y urbanismo de Chihuahua

Paulina Grajeda Castillo


Coordinadora

Chihuahua, 2017
Directorio
Gobierno de la república
Enrique Peña Nieto
Presidente de la rePública

María Cristina García Cepeda


secretaria de cultura

Antonio Crestani
dirección General de Vinculación cultural

Gobierno del estado de Chihuahua


Javier Corral Jurado
Gobernador constitucional del estado de chihuahua

María Concepción Landa García Téllez


secretaria de cultura

Raúl Manríquez Moreno


director General de Políticas culturales y artísticas

Isaac Reaza Estrada


Jefe del dePartamento de Patrimonio cultural e histórico
Índice

Presentación.............................................................................9

Prólogo...................................................................................15

Capítulo I
Patrimonio arquitectónico y urbano

Evolución de la estructura urbana en la ciudad


de Chihuahua, del siglo XVIII a principios del
siglo XX
Dr. Oscar Chávez Acosta................................23

Las primeras décadas del siglo XX


Arq. Paulina Grajeda................................59

Arquitectura destacada del movimiento moderno


en la ciudad de Chihuahua
Arq. Rodrigo Seáñez.......................................87

Arquitectura del siglo XX Ciudad Juárez


Arq. Gastón Fourzán...............................109

Pueblos mineros del siglo XX


Arq. Karina Manríquez Moreno...............137

Surgimiento de nuevas ciudades: Cuauhtémoc


y Delicias
Arq. Jesús Alfonso Vargas.............................155
Capítulo II
Reflexiones sobre el patrimonio moderno
La vivienda moderna, el producto
de la máquina.
Arq. Pablo Rentería Rodríguez......................169

Cronotopo, memoria y ausencia


Multidimensiones de la arquitectura
en Chihuahua durante el siglo XX
Dra. Patricia Rosalba Zamudio Roa...............175

Sonidos comunes, sentidos cotidianos.


Reflexiones
Arq. Raúl A. Rodríguez.................................185
Presentación

U no de los rasgos más expresivos de la evolución del


hombre es su capacidad, no solo para edificar sino
para mejorar continuamente sus espacios habitables; y es
que toda construcción capaz de mejorar la calidad de vida
es también un intento por mejorar la vida misma.
Para poder entender la estrecha relación que hay entre
el ser humano y la arquitectura, es importante apreciar el
simbolismo, la distinción e identidad que esta imprime en
las comunidades. Décadas de estudio y un gran número
de investigaciones realizadas por especialistas en el tema,
ofrecen definiciones más claras sobre el patrimonio arqui-
tectónico y su significado. Una de ellas es de la autoría
de Terán Bonilla, quien menciona que se entiende por
Patrimonio Cultural Arquitectónico a:

(…) las edificaciones que son representativas de una


sociedad, de su forma de vida, ideología, economía,
tecnología, productividad, etcétera, y de un momen-
to histórico determinado que además poseen un re-
conocimiento e importancia cultural a causa de su
antigüedad, significado histórico, por cumplir una
función social o científica, estar ligados a nuestro pa-
sado cultural, por su diseño, así como por sus valores
intrínsecos, arquitectónicos, funcionales, espaciales,
tecnológicos y estéticos, entre otros (…).1

1
José Antonio Terán Bonilla. “Consideraciones respecto a la reutilización de
la Arquitectura Industrial Mexicana”. Ponencia presentada en el II Encuen-
tro Nacional sobre Conservación del Patrimonio Industrial Mexicano. “El
Patrimonio Industrial Mexicano frente al nuevo milenio y la experiencia
latinoamericana”. Aguascalientes, México. 2001.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 9


El llamado “patrimonio moderno” hace referencia a los
valores de la arquitectura y los elementos urbanos desta-
cados del siglo XX; sin embargo, aunque existen avances,
su conceptualización aún se encuentra en proceso de
definición y estudios de los últimos años en los que se
ha insistido acerca de la necesidad de su distinción del
“patrimonio histórico”.
Jurídicamente, la preservación y protección de este
último ha sido competencia del Instituto Nacional de An-
tropología e Historia (INAH) desde su creación en el año
1939, mientras que la protección del patrimonio moderno
depende de la realización de declaratorias específicas
por parte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA),
lo que se ha convertido en una limitante si se toma en
cuenta que la gran mayoría de las entidades del país
no tienen representación local del INBA, por lo que en
la mejor de las suertes, la responsabilidad normativa
recae en la capacidad de operación que puedan ofrecer
las instancias estatales de cultura. Está claro que bajo
este esquema, la protección del patrimonio moderno en
México libra cotidianamente un sinfín de batallas.
Es justo reconocer que los institutos y/o secretarías
de cultura estatales actúan en la medida de sus posibili-
dades, pero evidentemente el esfuerzo no ha rendido los
frutos esperados y no se ha logrado posicionar a la arqui-
tectura sobresaliente del siglo XX como un rasgo obligado
a ser preservado para las futuras generaciones.
Entender por qué en México no se han dado las
condiciones para generar una cultura orientada a la
conservación del patrimonio arquitectónico y urbano,
puede ser comprensible pero no justificable. Pareciera
que inconscientemente México carga algunos estigmas
de las huellas que dejaron los movimientos armados y
las represiones sociales ocurridas en el siglo XX, sucesos

10 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


que se quedaron grabados en el imaginario colectivo de
la ciudadanía, haciéndola temerosa, acrítica y poco par-
ticipativa en los procesos de empoderamiento y defensa
de los bienes culturales.
El patrimonio arquitectónico se ve constantemente
amenazado por intereses económicos y políticos, co-
múnmente apoyados por un gobierno que se empeña
en mantener el mismo orden organizacional del siglo
pasado, que le permite incidir y modificar a su parecer
las facultades institucionales y los marcos normativos.
No es raro que en un país tan intrincado y con una po-
lítica interior tan orientada al exterior, la conservación
del patrimonio arquitectónico luche por sobrevivir.
Afortunadamente en los últimos años han empezado
a surgir cambios notables. Recurrentemente, la sociedad
y en especial el gremio de los arquitectos, cuestionan
cada vez más las posturas y los criterios que se toman en
materia de patrimonio y se señala el riesgo que se corre
al adoptar los dictados internacionales sin antes realizar
un proceso fino de adaptación a la identidad, las formas
de vida y el marco normativo nacional.
En importantes congresos y conferencias se ha venido
señalando que el diagnóstico de las realidades al que
se enfrenta el patrimonio arquitectónico mexicano no
puede verse de forma uniforme y es muy variable de
región a región.
El norte mexicano cuenta con sus propias condicio-
nantes y se ha convertido en una zona en ocasiones re-
siliente al centralismo gubernamental. Los estados que
componen la región noroeste del país han aprendido a
observar y a copiar el dinamismo constructivo del sur
de los Estados Unidos, pero al mismo tiempo –hay que
decirlo– también se esfuerzan por mantener presentes
los rasgos arquitectónicos que los distinguen.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 11


En el caso particular del estado de Chihuahua, gran
parte de su arquitectura patrimonial (incluida la del
siglo XX) está construida en tierra, material cuya es-
tigmatización se suma a las grandes dificultades que
cotidianamente enfrenta la conservación del patrimonio
construido.
Además, académicamente, en Chihuahua hay un
marcado vacío en el estudio del patrimonio moderno
desde el punto de vista formal y científico, lo que se
refleja en las pocas acciones gubernamentales y sociales
que se han realizado hasta el momento para su protec-
ción y difusión. Un ejemplo es la ausencia de una cata-
logación clara que exponga los valores de integridad y
autenticidad de la arquitectura relevante del siglo XX,
lo que conlleva a una generalizada falta de información
que arrastra al desconocimiento técnico y a la falta de
argumentos sólidos que puedan sustentar la defensa de
los edificios patrimoniales.
Sin embargo es importante reconocer que en el con-
texto contemporáneo no todo ha sido negativo; es de
celebrar que en los últimos años ha surgido un genuino
interés por la investigación y eso se distingue en algunos
materiales de consulta que denotan calidad y crecimien-
to en el estudio de la arquitectura regional. La conciencia
reflexiva fomentada desde las universidades locales es
un tema que merece un reconocimiento aparte y que ha
traído una nueva esperanza en quienes se preocupan por
la conservación del patrimonio chihuahuense.
En un intento por sumarse a la causa con empuje
y voluntad, el Gobierno del Estado de Chihuahua, a
través de la Secretaría de Cultura, se fijó la meta de
producir un libro bajo la coordinación de la arquitecta
Paulina Grajeda Castillo, una joven pero experimen-
tada investigadora que con su trabajo ha logrado

12 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


despertar una nueva sensibilidad hacia el patrimonio
edificado.
Después de varios meses de trabajo, el Departamen-
to de Patrimonio Cultural e Histórico de la Secretaría
de Cultura Estatal, pone en sus manos este libro titu-
lado Patrimonio Moderno. Arquitectura y Urbanismo de
Chihua-hua, un tiraje que forma parte de la Colección de
Libros del Patrimonio Chihuahuense, cuyos contenidos
buscan agrupar las más interesantes exploraciones rea-
lizadas por los más destacados investigadores locales
del momento.
Reconociendo el rezago que existe en la conceptuali-
zación del patrimonio moderno y observando la falta de
bibliografía sobre el tema, este libro pone a su alcance
nueve interesantes temas formando un estudio que en
su conjunto se convierte en una mirada profesional de
la arquitectura y el urbanismo regional.
Ojalá que este libro le parezca al lector un producto
innovador, cargado de una gran cantidad de aporta-
ciones técnicas y datos relevantes que enriquezcan su
interés por la arquitectura chihuahuense.
Desde mi trinchera, es obligado admitir que aún hay
mucho por hacer en materia de registro y catalogación
de patrimonio arquitectónico, ya que la difusión del pa-
trimonio es un asunto de corresponsabilidad. Lo invito
a leer este libro recordando que se trata de una aspira-
ción a convertirse en una herramienta de acercamiento
y sensibilización a la sociedad hacia la conservación de
lo bien construido.
Aprovecho estas líneas para externar mi admiración
y mi más profundo agradecimiento a la Coordinadora
del libro y a cada uno de sus colaboradores, ya que de
manera voluntaria y entusiasta, pusieron de sí para la
creación de esta obra literaria. Gracias a todos por centrar

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 13


sus investigaciones desde un análisis tan profesional,
imparcial y objetivo.
¡Disfrute Usted este libro! …Un producto hecho con
pasión y esfuerzo.

Arq. luis F. Armendáriz

14 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Prólogo

P resentamos un libro sobre el Patrimonio moderno; este


que es el constituido tanto por la narración histórica
y la recopilación sistemática del ser, el objeto y el devenir
de una práctica profesional: la proyectual-edificatoria.
Pero es además la historia de un saber constitutivo; el
de la imagen urbano-arquitectónica, sus reflexiones, sus
titubeos y su lectura critica a la distancia.
Reconozco de entrada que intentar esto es un compro-
miso riesgoso y un honor para un investigador universi-
tario cuyo discurso, lamentablemente, será básicamente
académico.
Presento a usted aquí la lectura primigenia que del
conjunto histórico nos podemos hacer, así como de un te-
rritorio y sus ciudades por medio de la comprensión de lo
edificado, tarea muy ardua pero sugerente que fue realiza-
da por los nueve autores en la redacción de los nueve textos
coordinados por doña Paulina Grajeda. Nuestro prólogo
solo será una breve reflexión preliminar; es lo que aquí
mostraremos solo para abrir el interés por la lectura.
Dos reflexiones para preludiar vuestra lectura del
cuerpo de texto en este libro:

a) Primero, imaginemos el notable desempeño


historiográfico que se logra con este libro: su
intento de valorizar de forma totalizante el
fenómeno a través de la lectura subsecuente
del conjunto de ensayos; de ahí su metodo-
logía organizadora y la profundidad conse-
guida en múltiples direcciones.
Chihuahua es un estado de gran valor y
peso relativo en el seno de la República Mexi-

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 15


cana por su papel en las historias antiguas:
colonial e independiente, y la época moder-
na; por tanto, en sus ciudades existe un patri-
monio edificado y unas trazas urbanas muy
significativas. Significativas, tanto de las
direcciones y los propósitos culturales que
en el proceso del devenir histórico dejaron
los múltiples hitos urbanos y los ejemplares
edilicios, hechos y objetos que deben ser rei-
vindicados desde ahora y para un próximo
futuro como “Patrimonio”, lo que entraña
asumir varias tareas que corresponden a la
historiografía arquitectónica. Tareas como
investigar, acopiar y valorizar los edificios
y las tramas urbanas, para después divulgar
y extender los resultados. Crear con esto en
consecuencia una “opinión pública” de y
sobre la arquitectura, faenas para preparar
en el futuro próximo las luchas en defensa
de “nuestro” patrimonio. Esto nos apunta el
subtexto de este libro; hay que hacerlo ubi-
cado en un marco conceptual (teórico) desde
la historiografía arquitectónica regional; una
perspectiva por la que, tanto el territorio y
sus cuencas culturales y económicas, consti-
tuyen conjuntos patrimoniales significantes
cuyas consecuencias contextuales permiten
comprender en lo esencial las identidades
y las transferencias, los préstamos y los de-
bates en los enfoques de lo arquitectónico,
razones y argumentos que contribuyen a
definir las categorías de identidad y arraigo
tan apreciadas por la teoría cultural y arqui-
tectónica contemporánea.

16 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


b) Una segunda razón para valorar este libro y
el recuento de su aventura intelectual:
Este libro tiene una aportación valiosa por
ser el intento de una lectura global sobre la
importancia de esta historia regional: la de
Chihuahua y de su arquitectura moderna, si-
tuada en el seno de la cultura arquitectónico-
urbana mexicana contemporánea.
En una primera aproximación, este libro
da cuenta de una recopilación acuciosa y
el ordenamiento (quizá, aun preliminar),
tanto de los hechos urbanos más destacables
como de los ejemplares arquitectónicos más
distinguidos.
Una lectura histórico-descriptiva la que
este libro conjunta; una historia –pues– que
pretende abarcar el todo (de ahí lo de tota-
lizante) que une de forma contemporánea a
la arquitectura con la ciudad y el territorio,
entidades cognoscitivas por hoy insolubles,
afortunadamente.

Un texto este, el que tiene en las manos, que requiere


de dos lecturas simultáneas que piden una atención
singular:

1. Hay un diálogo explícito e inevitable entre el re-


gistro gráfico de las obras leídas en su contexto
mediante fotografías y planos o mapas, por uno
y otro lado.

2. De los textos escritos con disciplina reflexiva,


prolijidad y cariño, por cada uno de los auto-
res que conjuntan el trabajo de investigación,

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 17


esfuerzo de interpretación y de suspicacias
afortunadas.

Veremos por tanto la arquitectura de las ciudades prin-


cipales como Chihuahua y Ciudad Juárez junto con la
lectura interesante de las ciudades interiores: las de traza
antigua y superposiciones de arquitecturas antiguas, y las
ciudades de nueva creación y su evolución poblacional y
económica; el texto conjunta y analiza los asentamientos
situados tanto en las extensas planicies como las asentadas
en la sierra y también las arquitecturas de un inmenso
territorio predominantemente agrario, ganadero y por
tanto los fundos mineros como los de las explotaciones fo-
restales. Esto como una primera visión de la totalidad.
Y veremos, también en este libro, como una segunda
visión complementaria de la totalidad, a una arquitectura
desplegando ante nosotros el desarrollo de sus estructu-
ras edilicias y tejidos urbanos, con notas que van desde
el siglo XVIII hasta lecturas interesadas en su evolución
en el siglo XX y aun barruntos explicativos del siglo ac-
tual. Seguiremos además a lo largo del texto, la historia
urbano-arquitectónica desde los arranques iniciáticos del
movimiento moderno en arquitectura, hacia las primeras
décadas del siglo XX.
Contiene o asume este texto, una lectura de las obras
entre una práctica edificatoria y con gustos finiseculares
a principios del siglo veinte y las subsecuentes actua-
ciones disruptoras del periodo posrevolucionario con
el uso del concreto reforzado, el acero y el vidrio plano
simultáneamente con los desplazamientos estilísticos
que en lo formal tiene este patrimonio; con las obras que
van finamente desde el Art Nouveau y los coletazos de la
arquitectura ecléctica e historicista decimonónica a través
de los titubeos lingüísticos con los signos de Art Decó y el

18 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


denominado protorracionalismo y la introducción progre-
siva de los hallazgos de la modernidad internacionalista
y de los nacientes de raigambre “centro mexicana”, y aún
más y mejor, la progresiva presencia de una arquitectura
con identidad y arraigo locales o territoriales.
Cómo no mencionar aquí al magnífico Cine Plaza del
maestro arquitecto Felipe Siqueiros, ubicado en la Plaza
de la Catedral en Chihuahua y hoy lamentablemente des-
aparecido por la rapacidad de la especulación urbanística,
o aun –claro– de arquitecturas que imitan las influencias
de la relación binacional vecina y la adopción inevitable
de sus modelos y prototipos como los “del otro lado”.
Por último, en este breve texto preliminar, cabe señalar
el valor de este libro con solo mencionar un hito en la pro-
ducción historiográfica en la Arquitectura Mexicana; el
esfuerzo de constituir una historia regional de la arquitec-
tura, además de reconocer a los autores y su coordinadora
el mérito y entusiasmo por avanzar en la construcción de
una historia de la arquitectura en México.
A la espera de su lectura y goce prometido, agradezco
la oportunidad de agregar estas líneas a su libro.

Carlos l.A. González y lobo

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 19


Capítulo I

Patrimonio
arquitectónico y urbano
evolución de la estructura urbana
en la ciudad de Chihuahua, del
siglo XvIII a principios del siglo XX

Dr. Oscar Chávez Acosta

omo ya lo ejemplificaba Manuel Castells, “la com-


C prensión de la evolución y de la problemática de un
conjunto urbano debe partir del análisis de su estructura”,
puntualizando a su vez la distribución urbana como el
sistema socialmente organizado de los elementos básicos
que definen una aglomeración humana en el espacio
(Castells, 2001, pág. 131). Pero en la actualidad no existe
información con rigor académico que relate, analice o
ponga por escrito la evolución de dicha organización en
la ciudad de Chihuahua a través de los años. La poca in-
formación que se encuentra en los archivos municipales
sobre el progreso de dicha estructura urbana de la ciudad,
está plasmada en unos cuantos planos físicos de la época
y algunos otros publicados en libros históricos, con un
tinte más anecdótico que académico.
La ciudad de Chihuahua ha sido testigo de innumera-
bles acciones desafortunadas que la han llevado al estado
actual de su paisaje urbano y su espacio público. En los
siguientes apartados de este texto se explicará en primera
instancia la evolución que ha sufrido esta estructura desde
el trazo fundacional de principios del siglo XVIII hasta la
ampliación de la mancha urbana a finales del siglo XX
–supeditada a factores de especulación inmobiliaria–, si-
guiendo la traza agrícola de la ciudad. Los planos inéditos
encontrados en los acervos municipales locales fueron
de gran ayuda y permitirán ejemplificar y demostrar las

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 23


acciones decisivas que fueron generando el trazo de la
ciudad, desde el modelo urbano de la Colonia hasta la
copia del suburbio norteamericano y cómo afectaron es-
tas actuaciones al desarrollo urbano creando una ciudad
fragmentada y discontinua.

evolución urbana a través


de los planos; la fundación de la ciudad

Las ciudades norteñas del México actual1 han sido –desde


su fundación– pueblos mineros y Chihuahua no fue la
excepción. Uno de los objetivos de la ocupación española
en la época de la Colonia era la búsqueda de oro y me-
tales preciosos para ser trasladados al Viejo Continente
y aumentar así su poderío económico. La Nueva España
se dedicó a localizar minas y yacimientos que pudieran
proveer de suficiente oro, plata y cobre, y fue esta la causa
básica para la fundación de poblaciones en terrenos acci-
dentados y montañosos pero estratégicos en su ubicación
para tales fines.
El primer asentamiento poblacional de lo que hoy se
conoce como ciudad de Chihuahua, se funda en 1709 con
el nombre de Real de Minas de San Francisco de Cuéllar,
para cambiar en 1718 al de Villa de San Felipe el Real de
Chihuahua. No es sino hasta 1823, después de la lucha
de Independencia, que se establece su nombre actual al
ser elevada al rango de ciudad y capital del estado del
mismo nombre, formando parte de la recién formada
Federación Mexicana.

1
Recordemos que México “pierde” casi la mitad de su territorio al cederlo
a Estados Unidos de Norteamérica a finales del siglo XIX por decisión de
Santa Ana. En el territorio mexicano estaban incluidos en ese tiempo los
estados norteamericanos de Texas, Nuevo México, California y Arizona.

24 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


En un principio los primeros pobladores se concen-
traron en las cercanías de Santa Eulalia de Mérida a 34
kilómetros de la actual ciudad y en donde estaba ubicada
la extracción del mineral. A la par, a las orillas de la junta
de los ríos Chuvíscar y Sacramento, se desarrollaba otro
asentamiento que tenía las bondades de estar situado en
un terreno plano y con suficiente agua para las labores
domésticas, agrícolas y de tratamiento de los minerales
(Martin, 2004). Ahí establecieron la localización de las
viviendas gracias al suministro de agua corriente, a tal
punto que hubo qué decidir cuál de los dos asentamien-
tos debía servir como cabecera y establecer los poderes
del estado y de la iglesia; el asentamiento del trabajo o
el de la vivienda. Por decisión de don Antonio Deza y
Ulloa fue que se funda el Real de Minas de San Fran-
cisco de Cuéllar, al considerar de mayor importancia la
cercanía a la fuente de agua corriente y a que ya estaba
establecida la incipiente industria de transformación de
los metales.
La ciudad se fundaría entonces al centro de un extenso
valle con grandes cerros en su perímetro donde se podía
conseguir la madera suficiente para las necesidades de la
nueva población y con esto, carbón y leña. El agua corrien-
te generada por la confluencia de dos ríos, su cercanía a
la mina y la oportunidad de abastecerse de madera, son
las razones principales que detonan el establecimiento
de la ciudad.
El plano más antiguo que se conoce de la ciudad data
de 1722, cuando llevaba por nombre el de Villa de San
Felipe el Real de Chihuahua. En él se puede apreciar un
espacio abierto frente a la iglesia con la leyenda de plaza
maior. Esta plaza fue el primer espacio público en el in-
cipiente asentamiento urbano. Como las leyes de indias
lo indicaron en su momento, las plazas debían poseer

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 25


Plano de la Villa de
San Felipe el Real de
Chihuahua de 1722,
encontrado por Chantal
Cramaussel. Fuente: Libro
Chihuahua, horizontes
de su historia y su
cultura

características específicas en sus dimensiones y vialidades


perimetrales:

“…La Plaza mayor donde se ha de comenzar la


poblacion, siendo en Costa de Mar, se debe hacer
al desembarcadero del puerto, y si fuere lugar
mediterranea, en medio de la poblacion: Su for-
ma en quadro prolongada, que por lo menos ten-
ga de largo una vez y media de su ancho, por que
sea mas a proposito para las fiestas de á caballo,
y otras: Su grandeza proporcional al número de

26 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


vecinos, y teniendo consideracion a que la gen-
te pueda ir en aumento, no sea menos, que de
doscientos pies en ancho, y trecientos de largo,
ni mayor á ochocientos pies de largo y quinien-
tos treinta y dos de ancho, y quedará de mediana
y buena proporcion, si fuere de seis cientos pies
de largo, y quatro cientos de ancho: De la Plaza
salgan quatro calles principales, una por medio
de cada costado; y demas de estas dos por cada
esquina: las quatro esquinas miren á los quatro
vientos principales por que saliendo asi las ca-
lles de la Plaza no estarán expuestas á los quatro
vientos que será de mucho inconveniente: toda
en contorno, y las quatro calles principales, que
de ella han de salir, tengan portales para como-
didad de los tratantes, que suelen concurrir; y las
ocho calles que saldrán por las quatro esquinas,
salgan libres, sin encontrarse en los portales, de
forma que hagan la acera derecha con la plaza y
la calle (sic)”. (Carlos II, Rey Don, 1791)

El asentamiento instalado comienza su configuración


teniendo en cuenta las ordenanzas urbanas imperantes
pero sujetándose a las determinantes topográficas del
suelo y los escurrimientos pluviales. Muchas calles fue-
ron, más que una determinación oficial, el paso natural
de un arroyo, por lo que algunas ciudades –y en especí-
fico Chihuahua– no contaron con una traza de damero
ortodoxo.
De 1772 a 1860 la ciudad continuaba con una moderada
expansión de su extensión hacia su lado sur y ensanchán-
dose un poco de forma longitudinal hacia sus extremos.
El centro de población seguía concentrada entre los lími-
tes de las aguas del río Chuvíscar en el norte, el arroyo

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 27


“La Manteca” en el oriente y el De la Canoa en su parte
poniente. Pasando “La Canoa” se encontraban tierras de
cultivo, quintas y fábricas beneficiadas de este afluente, y
el Arroyo de Pereira y el Santuario. Estos cauces de agua
fueron con el tiempo formando vialidades que no serían
tan determinantes en la estructura urbana de la ciudad,
concentrándose en definir solo el Centro Histórico.

Primeros ensanches:
planos de 1884, 1899 y 1907

El plano más antiguo que se tiene registrado ya como


ciudad de Chihuahua y que fuera elaborado por un ente
de Gobierno, es la reproducción fiel del plano realizado
en 1884 por Pedro Larrea y es quizá uno de los más rele-
vantes de finales del siglo XIX, desde el punto de vista de
planeación urbana. En él se ven trazados cuatro ensanches
como continuidad de la ciudad fundacional producto del
renovado espíritu de revolución urbana que emprendía
la modernidad en el país al haberse independizado de
la Colonia de España. Ya en 1860 se había aprobado en
Europa el gran ensanche hipodámico de Alfonso Cerdá
para la ciudad de Barcelona y su espíritu, aunque inci-
piente, se encuentra plasmado de manera muy esbozada
y fragmentada en Chihuahua.
Esta práctica de ampliar los conjuntos urbanos con una
traza ortogonal es una tendencia de la época en todo el
país mexicano, ya que las ciudades emprendían cambios
de gran importancia que regulaban el desarrollo y se en-
sancharon más allá de los límites que se habían mantenido
casi inalterables al término de la Colonia (Ribera Carbó,
2012). En Chihuahua, el primero de estos cuatro ensanches
se observa en el norte (A) hacia la llanura del Santo Niño,

28 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua
29

Plano de la ciudad de Chihuahua de 1884. Fuente: Mapoteca Manuel Orozco y Berra


pasando la barrera del río Chuvíscar, brecha que no se
había traspasado en una forma ordenada en casi dos si-
glos y que supondría un avance urbanístico notable, ya
que comprende una racionalidad importante de querer
expandir la mancha urbana centralizando el abasto de
agua en la ciudad; es decir, se contempla la expansión
hacia el norte y no hacia al sur, dejando al río como eje
natural central.
Este ensanche se hacía mediante una estructura de an-
chas manzanas –aún sin subdividir en parcelas– de 80 x 100
metros, la cual seguía las guías del trazado de la ciudad
fundacional, en específico las calles que flanqueaban el
Palacio de Gobierno y la Plaza Hidalgo. La esquina de
inicio de este ensanche tiene su origen en el único paso
rodado contiguo a la Iglesia del Santo Niño y el depósito
del ferrocarril, pero no se sigue un desarrollo paralelo y
perpendicular respecto a las vías del Ferrocarril Central
Mexicano con dirección a Ciudad Juárez y los Estados
Unidos, ni se indica aún la solución de la unión de la
nueva traza urbana propuesta con las vías ferroviarias
ni con el cauce del río.
De los otros dos ensanches que dan hacia el surpo-
niente (B) y suroriente (C), solo el primero esboza una
posible unión con algunas de las calles del asentamiento
urbano original. Las manzanas en esta superficie son
más alargadas siguiendo los cauces de los escurrimientos
fluviales y se percibe un vacío urbano para destinarse a
un espacio público en donde se podría suponer que iría
una plaza que finalmente terminó siendo la Penitenciaría
en 1908. El ensanche suroriente, por el contrario, sigue el
trazado ortogonal de manzanas cuadradas, pudiéndose
observar dos vialidades principales que lo atraviesan para
ordenarlo con clara intención de continuar su trazo hasta
el diseño fundacional del Centro Histórico con la Plaza

30 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Hidalgo y la intersección con la estación de pasajeros
del ferrocarril, vialidades que desaparecen en el plano
posterior de 1899.
El cuarto y último ensanche (D) corresponde a terrenos
de uso agrícola al estar más cercanos a los escurrimien-
tos de agua y al acueducto, y próximos a lo que eran
fábricas y tierras de riego. Continúa con la Avenida de
las Quintas como un gran bulevar arbolado de entrada
a la ciudad. El tamaño de las manzanas aquí es de ma-
yores dimensiones que en los otros tres ensanches, con
aproximadamente 200 x 200 metros, ya que su uso en ese
entonces no sería el de vivienda. Dichos terrenos se sub-
dividen en particiones menores para su venta, los cuales
aparecen esbozados en el plano de 1899 y posteriormente
a detalle en una planificación inédita encontrada de 1939
de la antigua Quinta de Santa Elena, subdividida en lotes
unifamiliares para venta que conformarían lo que hoy
se conoce como Colonia Zarco.
Salvo el ensanche suroriente, tres tienen escrita la le-
yenda que dice: “Lotes de terrenos puestos en venta por
el ayuntamiento”. La Presidencia Municipal es la que
propone esta planeación y ofrece terrenos organizados
según un futuro desarrollo evitando la especulación, ya
que es dueña de las tierras y la mancha urbana no ha lle-
gado a los bordes agrícolas que aparecen como fronteras
en el plano de 1899. El desarrollo se dibuja aquí como
ensanches de urbanizaciones en retícula implantadas de
forma aislada, desligadas de una idea homogénea de
ciudad, casi suburbiales y sin aparente conexión con
el tejido original del centro. No se identifican espacios
abiertos destinados a futuras áreas públicas al interior
de los ensanches propuestos por la autoridad municipal,
por lo que se sigue con la idea o inercia de crear espacios
públicos reciclados aprovechando aquellos que estén en

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 31


desuso y que se busca convertir en plazas o alamedas.
Léase cementerios (Almada, 1984) o vacíos urbanos.
El salto de quince años plasmado en el plano de 1899
presenta lo que hasta esa fecha no era evidente en el trazo
de la ciudad:2 la noción de los límites ya no naturales de
la localidad sino de aquellos de inmensas líneas divisorias
de superficies territoriales que pasaron a ser propiedad de
particulares acaudalados, gracias a las leyes irracionales
gestadas después de la Independencia (generalmente
los propietarios eran expolíticos, militares y extranjeros).
Estas fronteras inmateriales formaban un cuadrado casi
perfecto que comprendía, más allá del límite, los latifun-
dios o tierras de destino agrícola que con los años sirvie-
ron de base especulativa y de enriquecimiento gracias al
inevitable desarrollo urbano.
Podríamos decir que a partir de la frontera que supone
ese anillo agrícola o ejidal, la ciudad empieza una época de
descontrol con miras a convertirse y adoptar las caracterís-
ticas de la ciudad global con una dispersión, conformando
un mosaico de fragmentos sin relación entre sí (Montaner
& Muxí, 2013). De hecho, el plano de 1899 se titula “Plano
Oficial de la Ciudad de Chihuahua y sus Ejidos”, y en él
se aprecia la estructura urbana de la localidad enmarcada
y delimitada en el norte por el ejido Nombre de Dios; en
el oriente por el ejido Tabalaopa; al sur por el Denuncio
del señor Luis Terrazas y en el poniente por el Ejido de
la Cantera, también de Luis Terrazas.3
Otros cambios aparecen en este plano, como el reple-
gar hasta los límites más lejanos un nuevo cementerio
2
En el plano anterior que se conoce de 1860 y uno quizá de 1850, no se plasman
los límites de la ciudad o de la propiedad del Ayuntamiento.
3
En esa época era evidente que gran parte de las tierras que delimitaban la
mancha urbana eran propiedad del general Terrazas. En otro plano inédito
de 1903, se aprecia que el terreno de “La Cantera” es propiedad del general
José Luis Gonzaga, Jesús Daniel Terrazas Fuentes (mejor conocido como Luis Terra-
zas), antiguo Gobernador del Estado de Chihuahua en 1860.

32 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 33
llamado Panteón General, el cual –como fue tradición en
la ciudad– se convertiría en 1947 en la Ciudad Deportiva,
con un gran espacio arbolado e instalaciones destinadas
al deporte al aire libre.
Este Panteón General, situado en los límites de la ciu-
dad, estaba posicionado de nueva cuenta cercano a las
cuadras del futuro poblamiento y sería ingenuo pensar
que no volvería a ser retirado de esa ubicación, ya que el
desarrollo urbano volvería a rodearlo y tradicionalmente
todos los cementerios de la ciudad, al quedar en medio
del crecimiento habitacional, pasaban a ser considerados
como futuros “parques potenciales”.4 A tres cuadras de
este panteón, dentro de una ampliación del ensanche del
norte, se vislumbra una Plaza Municipal que nunca se
concretó, con un entramado de calles que rematan en
sus lados. Hacia el oriente, este ensanche se prolonga des-
embocando sus calles a una vialidad paralela a las vías
del tren. En realidad todos estos ensanches se extienden
quedando siempre dentro de los límites de propiedad
del Ayuntamiento y no traspasan –ni siquiera de forma
hipotética– las fronteras agrícolas propiedad de los terra-
tenientes de la época.
En otro plano siguiente de 1907, dibujado también por
los hermanos Escobar, se aprecia un ligero crecimiento
de la mancha urbanizada pero aquí se muestran las
construcciones que había hasta ese entonces, dándonos
una mejor idea del aspecto de lo edificado. Aún es inci-
piente el desarrollo de viviendas para los trabajadores
del ferrocarril, sin haber un trazado parcelario de lo que
más adelante sería la Colonia Industrial, pero justo en esa
zona es evidente el manejo de un futuro espacio público
4
En el capítulo siguiente referente en específico al espacio público de la ciu-
dad de Chihuahua, se abordará el tema de los cementerios como primeros
parques urbanos en la ciudad.

34 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


con un camino a través de una serie de glorietas rumbo al
ejido Nombre de Dios. En la actualidad solo se conserva
la primera de ellas, habiendo desaparecido o nunca cons-
truido las demás. Parecería ser esto la intención inicial de
un paseo con un ritmo de glorietas o rotondas que más
tarde se retomaría para la avenida Universidad.
Hasta esta fecha, los parques y espacios públicos se
gestionan como áreas que van cambiando de uso al trans-
formar antiguas huertas y cementerios en los espacios de
recreo de la ciudadanía.

Plano de 1912 y Circa 1939

Dejando atrás los planos de 1899 y 1907, existe uno inédito


de 1912 que plasma de manera oficial los asentamientos
más allá de la línea ejidal norte de Nombre de Dios. En
el trazado de la vía del ferrocarril también hacia el norte,
se define la Casa Empacadora y más al norte todavía, el
Fundo Legal de Nombre de Dios establecido como un
pequeño sitio para los trabajadores del ejido del mismo
nombre. Al centro de este se vislumbra una calle principal
que se prolonga como camino de tierra hacia los terrenos
contiguos a la estación del ferrocarril, pero ya sin las
glorietas. Esta calle paralela a las vías, años más tarde se
convertiría en la avenida Heroico Colegio Militar, única
vialidad que corría de norte a sur situada entre el ferro-
carril y el río Sacramento, hasta casi conectar con el río
Chuvíscar. Esta misma vialidad constituyó la calle central
de lo que sería la Colonia Industrial, primer barrio de clase
trabajadora que se situó pasando el río, en la cual vivían
los trabajadores de la empresa contigua a ferrocarriles.
En este plano inédito del 1912 se puede observar por
primera vez la organización parcelaria que estructuraba

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 35


las tierras comunales, pasando la frontera norte del límite
de la ciudad.
Estas parcelas pertenecientes a los ejidos de Nombre
de Dios, tanto aquellas destinadas al cultivo como las
propias del asentamiento humano de Nombre de Dios,
tienen un acomodo casi paralelo y perpendicular al río
Sacramento y la línea del tren –situación lógica al no
tener mayor referente geográfico–, lo que sienta la base
o trama para organizar el crecimiento de la ciudad hacia
el norte; es decir, a partir de este momento y gracias al
diseño preexistente ejidal, el trazo de la Ciudad Colonial
gira sometiéndose a la traza del parcelario agrícola.
Siendo una extensión de territorio plano y sin acci-
dentes topográficos importantes, y contando ya con un
tipo de desarrollo incipiente por los pobladores del ejido
y el tramo de infraestructura ferrocarrilera que conecta
la ciudad con los Estados Unidos, fue natural su incor-
poración a la incipiente mancha urbana. El entonces aún
vigente ensanche de la llanura del Santo Niño, se topa
así con una cuchilla que vira cambiando para siempre el
trazo de la ciudad.
Esta nueva inclinación en el trazado de la ciudad ge-
nerará una ampliación ortogonal similar a la fundacional
que estructurará el parcelario de la zona norte de la ciudad
hasta finales del siglo XX.
El plano que sigue al de 1912 podemos ubicarlo en 1939
y fue elaborado por el Departamento de Tránsito aún
perteneciente al Ayuntamiento. Se puede observar por
primera vez el trazo de la Colonia Industrial y la conti-
nuidad de los ensanches del surponiente que topan en el
anillo agrícola de los ejidos.
Este es el último plano donde se aprecia que el de-
sarrollo urbano se detiene ante los límites de la propie-
dad privada o comunal extendiendo una gran retícula

36 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


cuadriculada que no manifiesta aparentes vialidades
principales, plazas cívicas, parques o bulevares. Parece
ser la extensión del territorio a secas sin un atisbo de
planeación y sin una consideración sobre el posible
espacio público.
Al norte ocurre algo similar pero en cambio se traza
una plaza cívica y lo que en el plano de 1912 fuera el
Panteón General, se cambia por un parque deportivo.
Este jardín se convertiría en unos años más en el parque
metropolitano más importante por varias décadas en
la ciudad, aglutinando a su alrededor infraestructura
cultural, de transporte y educativa como la Universidad
Autónoma de Chihuahua y el Instituto Tecnológico de Plano de la ciudad de
Chihuahua, Circa 1939.
Chihuahua, que fuera el primer instituto de educación Fuente: Libro Tierra
tecnológica en el país. a la vista

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 37


Debemos mencionar que, a diferencia de lo que ocurre
con los desarrollos habitacionales de finales del siglo XX, aquí
se da continuidad a la traza ortogonal de manzana rectangu-
lar como una gran malla articuladora a la usanza de Cerdá.
Pasando los límites de la urbe, la planeación obedecerá y
se sujetará a las limitantes y condiciones de los polígonos
privados ejidales y no se volverá a plantear a nivel ciudad
–en la mayoría de los casos– una continuidad en el trazado
viario, en las conexiones peatonales o el espacio público.
Los desarrollos creados sobre la base de ejidos y tierras
agrícolas que se van sumando a la mancha urbana como
piezas adosadas, será el modelo que seguirá la ciudad
hasta la actualidad, siendo aún más evidente a partir de
los desarrollos de finales del siglo XX, con el modelo de
fraccionamientos semiprivados o gated communities.

Modernidad

A partir del plano inédito de 1912 y hasta 1958 es difícil


encontrar registros de diseños o planes urbanos de la ciu-
dad en su conjunto. Sin embargo los originales se pueden
consultar en el Archivo Histórico Municipal de la ciudad
y son de colonias y fraccionamientos nuevos como el
Fraccionamiento Zarco y el Fraccionamiento San Felipe.
Más allá de estos casos aislados la ciudad no cuenta con
una documentación sistemática de su etapa premoderna y
moderna. La excepción se da con las pocas tesis de grado
que realizan los estudiantes chihuahuenses en la capital
del país. En la ciudad de Chihuahua no existía una escuela
de arquitectura donde se hicieran estudios urbanos sobre
la ciudad y sus posibilidades sino hasta 1970,5 por lo que
5
La Escuela de Arquitectura de Chihuahua, hoy CUDACH, se funda en 1970,
siendo la primera en la ciudad y en todo el estado.

38 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


los arquitectos de esa generación recibieron su instrucción Dibujos originales de
la propuesta de Felipe
universitaria en la Universidad Nacional Autónoma de Siqueiros para el Canal
Chuvíscar. Arriba
México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN) perspectiva del bulevar
–ambas en la Ciudad de México–, teniendo como pro- arbolado. Abajo: Sección
de la propuesta. Fuente:
fesores a los connotados urbanistas mexicanos, Carlos Tesis de Felipe Siqueiros
Contreras Elizondo y José Luis Cuevas, y a pioneros del Prieto. UNAM
movimiento moderno en México como Mario Pani, Au-
gusto Álvarez y José Villagrán. (Méndez, 2004)
Las tesis de ese entonces se reducen a proyectos ar-
quitectónicos de edificios de servicios municipales, pero
en la del arquitecto Felipe Siqueiros Prieto6 se plantea
además una intervención sobre la estructura urbana de
Chihuahua, dejando documentado el plano de la ciudad
de ese entonces y su propuesta urbana.
No se tiene registro sobre algún plano de la década
del cuarenta en los archivos municipales y estatales. En
la biblioteca de la Universidad Nacional Autónoma de
México –UNAM– se encuentra la tesis de Siqueiros, siendo
6
Con Mención Honorífica en la UNAM en 1949, Siqueiros Prieto fue acreedor a
una beca para estudiar planificación urbana para ciudades latinoamericanas
en el MIT y la Universidad de Harvard, teniendo a Walter Gropius como
asesor.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 39


esta un documento invaluable para conocer el estado que
guardaba la ciudad a mediados del siglo XX, expresado en
un plano con la estructura urbana de ese entonces.
Con respecto al plano de Circa 1939, el de Siqueiros
muestra la situación real del espacio construido de la man-
cha urbana y no solo el parcelario planeado. Presenta ya el
trazo del Instituto Tecnológico de Chihuahua y la Ciudad
Deportiva como límites al norte de la ciudad. Aparece por
primera vez en un plano el aeropuerto de la ciudad y el
trazo definitivo del ensanche del Santo Niño, que hasta el
plano anterior de Circa 1939 contemplaba una plaza cívica
y el panteón-parque. La plaza cívica finalmente desapa-
rece y se trazan como vialidades principales la avenida
Tecnológico y la avenida Universidad, indicando en esta
última la primera de tres glorietas a lo largo de la vialidad
en las intersecciones con las calles perpendiculares. Justo
en esta glorieta –de Francisco Villa– se traza la vialidad
hacia la estación de ferrocarriles. Se trata pues de un
documento gráfico donde por primera vez se plasma el
ordenamiento real de la ciudad moderna pasando el río
Chuvíscar hacia el norponiente.
La semilla de las enseñanzas que José Luis Cuevas
sembrara en sus estudiantes de la UNAM, se ve expresada

40 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Plano de la ciudad de Chihuahua, 1949. Fuente: Tesis de Felipe Siqueiros Prieto. UNAM

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 41


de forma clara en la propuesta de Siqueiros Prieto para
la ciudad de Chihuahua. La idea del espacio público
verde o natural para el uso de la ciudadanía en aras de
elevar la calidad de vida, queda plasmada en su tesis de
licenciatura gracias a una intervención de tres grandes
núcleos a lo largo de todo el río Chuvíscar.
Todavía no canalizado, el río era una potencial opor-
tunidad de intervenir la ciudad para mejorar las condi-
ciones de movilidad vehicular; la conexión de la ciudad
fundacional (sur) con la ciudad moderna al norte uniendo
dos estructuras urbanas disimiles, y la creación de espacio
público para el embellecimiento de la ciudad, disfrute y
recreación de los ciudadanos.
La primera zona de carácter público que propone es
un núcleo verde aprovechando la gran vegetación exis-
tente en la zona llamada “El Mortero”.7 Este gran parque
funcionaría como un extremo del recorrido arbolado a
lo largo de la nueva canalización del río Chuvíscar que
remataría con otro espacio verde justo al desembocar el
río con la cordillera de la Junta de los Ríos. Este lugar,
también de abundante vegetación, tiene la particularidad
de ser el remate visual del río con la zona montañosa y
ser la zona de unión de los dos ríos más importantes de
la ciudad, a la par de tener las vías del tren muy cercanas.
Estas dos áreas verdes funcionarían como inicio y remate
en ambas direcciones, de lo que sería un gran promenade
a lo largo de la ciudad con dirección oriente-poniente. Al
centro de este recorrido se encontraría un gran parque
contiguo al Centro Histórico de la ciudad.
Esta interesante propuesta de Siqueiros resolvía tres
importantes aspectos: la dotación de tres grandes espa-
cios públicos que funcionarían como polos de actividad
7
El proyecto comenzaba en la actual Calle 28, a espaldas de “El Mortero” y
terminaba en la Junta de la Ríos.

42 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


al centro, poniente y oriente de la ciudad; un gran paseo
arbolado de varios kilómetros a lo largo del río fundacional,
y el ordenamiento de la traza y estructura urbana futura en
los desarrollos nuevos del norte de la localidad, siguiendo
las directrices de las principales vialidades existentes.
En cuanto a la estructura viaria, resulta interesante
su planteamiento ya que propone que la avenida Tec-
nológico al llegar al antiguo Hospital Central, cercano
al Centro Histórico, gire para incorporarse a la avenida
Independencia bordeando el cerro Santa Rosa. Con esta
acción se daba continuidad a la circulación a través de la
ciudad, de sur a norte, y la avenida Independencia que
atraviesa el gran espacio público central en vez de topar
con el mercado que propondrían seis años después en el
fraccionamiento San Felipe.

Planos de 1958 y 1962

En un plano comercial de la ciudad a principios de 1958,8


se muestran dos situaciones interesantes. En cuanto al
trazado de la ciudad aparece el fraccionamiento San Felipe
como continuidad al plan vial de la colonia Santo Niño
y más al poniente se aprecia un desarrollo habitacional
denominado colonia Mirador, aislado y sin aparente
continuidad vial ni peatonal con el centro de la ciudad
ni con el fraccionamiento San Felipe. No se observa una
liga con los ensanches anteriores de la zona norte ni la
ciudad fundacional.
8
Este plano de la ciudad nunca antes se ha publicado y si bien no incluye la
fecha dentro del dibujo del plano para tener una certeza cronológica de su
elaboración, la carpeta donde se encuentra dentro del Archivo Histórico de
la ciudad, se encuentra etiquetado bajo ese nombre: “Plano de la Ciudad de
1958”. La fecha concuerda con el plano de las obras de rectificación del río
Chuvíscar de finales de 1958 y el trazado final, curvo, de los planos parciales
posteriores de la canalización del río de 1959.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 43


Plano comercial de la ciudad de Chihuahua repartido por la papalería Newberry, 1958. Fuente: Archivo Histórico de la ciudad de Chihuahua
44
Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua
La traza de la colonia Mirador sigue las características
tipológicas de las manzanas ortogonales del Santo Niño
y San Felipe pero sin nexos entre ellas debido al Arroyo
de la Cantera que las divide. La conexión con el Centro
Histórico tampoco es palpable ya que el río Chuvíscar
–recién canalizado– se encuentra en obras y los terrenos
recuperados a las faldas del río no se han proyectado
aún.
En los planos subsecuentes de la zona del Chuvíscar
de finales de 1958 y 1959, se aprecia cómo la canalización
del río trajo consigo un buen número de nuevos terrenos
recuperados susceptibles de urbanización y ampliación
de la estructura urbana.
Según consta en el Plano de Recuperación de Terrenos
Federales del río Chuvíscar, de agosto de 1958 –nunca
publicado–, la superficie recuperada al canalizar el río fue
de un total de 450 mil 663.21 metros cuadrados, los cuales
fueron adjudicados al Gobierno del Estado y su venta a
particulares sirvió para financiar en gran medida la cana-
lización de río. El Gobierno del Estado genera a principios
de 1959 un plano de urbanización de los terrenos ganados
al río Chuvíscar en donde se aprecia una plaza irregular.
Aquí se percibe la preocupación del Gobierno de plantear
un espacio público dentro de la urbanización que procede
al encauzamiento del río. Sin embargo, una vez más, el
espacio público que comienza como intención de crear
áreas para el disfrute de la población, de recreación y goce
estético, se desdibuja en la vorágine del crecimiento de la
ciudad y se sacrifica, como se seguirá sacrificando hasta
el día de hoy en pos de la continuidad de la estructura
vial y la construcción.
En el plano de 1962 se muestra que la ciudad sigue sin
tener una conexión entre la colonia Mirador y San Felipe,
pero aparecen por primera vez tres nuevos desarrollos

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 45


habitacionales: la ampliación de la zona de San Felipe
hacia el oeste rompiendo de manera pronunciada con la
traza ortogonal imperante; la colonia Panamericana conti-
nuando ese extraño giro en el trazo nuevo de San Felipe y
la colonia “Las Granjas”, siguiendo con el trazado agrario
del ejido Nombre de Dios, perpendicular a las vías del
ferrocarril. Sin una visible intención de continuidad vial ni
de estructura urbana, estos giros en la traza son producto
de la especulación inmobiliaria –que se fue vendiendo
poco a poco para la lotificación en parcelas individuales– y
no de una estrategia de planeación de la ciudad.
En todo caso el desarrollo más justificado es sin duda
el de “Las Granjas”, ya que surge de la lógica parcelaria
agrícola marcada por el trazo de las vías del tren y una
de las vialidades más antiguas de la ciudad que conecta
con la vecina Ciudad Juárez y los Estados Unidos de
Norteamérica. Este trazo parcelario agrícola ya estaba
presente en el plano de 1912 y es hasta ahora que aparece
incorporado a la mancha urbana. Toda esta zona tendrá
la característica de ser de renta baja, con pobladores de
bajo ingreso económico y viviendas de interés social o
autoconstruidas en parcelas propias e invadidas. En esa
misma década del sesenta se dará una invasión de tierras
en la llamada Colonia Villa, siendo este uno de los movi-
mientos sociales urbanos más importantes del país que
se abordará más adelante en este texto.
Contrario a esta lógica parcelaria preexistente, la nue-
va zona de ampliación de San Felipe –venta de parcelas
individuales y viviendas de nivel socioeconómico medio
y alto– rompe con el trazo de la primera etapa, girando
hacia el poniente sin motivo aparente y con un plano de
manzanas rectangulares que se prolongan hasta la confor-
mación de la nueva colonia Panamericana. La unión entre
los barrios habitacionales no se planea sino que las calles

46 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


se continúan hasta que una manzana o vialidad se inter-
pone en el camino y hasta ahí se detiene el proceso.
Los desarrollos habitacionales, a semejanza estructural
de la ciudad fundacional, ven como su último represen-
tante al primer fraccionamiento San Felipe al presentar
cierta conectividad con la traza existente así como un
centro de barrio con espacios verdes abiertos, y equipa-
miento comercial y religioso.
Las subsecuentes ampliaciones de San Felipe, por el
contrario, se implantan como prolongaciones parcelarias
que empiezan a desestructurar la ciudad y el concepto
de parque de barrio no se contempla como estrategia
inmobiliaria que dé mayor plusvalía a los desarrollos, ni
mucho menos como una estrategia urbana para dotar de
satisfactores a los ciudadanos de las periferias, estable-
ciendo con esto las bases de un modelo urbano horizontal
y disperso. La inercia de mantener el comercio separado
de las viviendas ya se observaba en la primera etapa de
San Felipe, al decidir no seguir con el planteamiento origi-
nal aprobado por el Ayuntamiento y cambiar las parcelas
destinadas al establecimiento de un mercado de barrio y
un área comercial por trece lotes para la construcción de
residencias, manteniendo con esto un giro exclusivamente
habitacional sin negocios al interior.

Colonia Francisco villa

Las ciudades subdesarrolladas por lo general presentan


un alto grado de desigualdad social que tarde o temprano
lleva a rupturas –pacíficas o no– con las políticas de Go-
bierno que acentúan más ciertas diferencias. Producto de
estas desigualdades es la falta de oportunidades para –en
el caso urbano– el acceso a la compra de vivienda higié-

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 47


Plano de la Colonia Villa. nica y de bajo coste en entornos que contemplen espacio
Fuente: Tesis de Licencia-
tura de Gastón Fourzán y público de calidad para las clases de estrato social bajo.
Carlos Carrera Parte de esta demanda social, de tener un espacio
dónde vivir, se ve representada por habitantes que, si-
guiendo a líderes obreros y políticos de diversa índole,
se establecen en territorios privados o comunales para
agenciarse un pedazo de tierra y así autoconstruir su
vivienda. A este mecanismo de invasión de predios se le
llama invasiones o “paracaidismo”. Este subsistema de
la habitación en México utilizado por población de bajos
recursos, no debe confundirse con las ciudades perdidas ya
que en estas predomina un tipo de inquilinos mientras

48 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


que en las colonias “paracaidistas” hay un sentido de
mejora paulatina de la vivienda, que por lo general es
construida por los mismos residentes y finalmente entran
al sistema regulatorio del Ayuntamiento, el cual termina
por instalar los servicios básicos urbanos y otorga títulos
de propiedad. (Ward, 1977)
La estrategia de ocupación territorial se basa en dos
características fundamentales: 1. Que haya extensiones
de tierra ociosa sin ocupar; y 2. Gente con necesidad de
vivienda. En los estados del norte de México, el hecho
migratorio de personas queriendo entrar a los Estados
Unidos de Norteamérica ha generado por muchos años
en Ciudad Juárez y Tijuana una población flotante de
personas que, al no poder cruzar la frontera o ser de-
portados, se quedan a vivir en las ciudades fronterizas
por no contar con el dinero necesario para regresar a sus
ciudades de origen, o no desean volver por temor a la
crítica de no haber alcanzado el American Dream. (Tapia
Camacho, 1977)
Los movimientos “paracaidistas” tienen una larga
tradición en México con invasiones en la capital del país
como la colonia Sector Popular de 1947, “Isidro Favela”
de 1960 y Santo Domingo los Reyes de 1971, esta última
con una invasión aproximada de cuatro mil a cinco mil
familias en cuatro días.
La ciudad de Chihuahua fue pionera también en estas
prácticas al realizar una invasión de terrenos de particula-
res adinerados al norte de la ciudad en junio de 1968.9 Para
1974 el Gobierno del Estado dictó el acuerdo 1707 en donde
se expropiaba la superficie de la Colonia y sus anexos a
favor de los invasores con cerca de 300 familias. Ese mismo
9
En el caso de la ciudad de Chihuahua, se gestaba en la Sierra Tarahumara
una incipiente guerrilla y se hacían movimientos estudiantiles locales como
el Frente de Lucha Inquilina. (Martínez Carrera, 1998).

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 49


año el Gobierno decreta como utilidad pública “la planea-
ción, legalización, urbanización y poblamiento en las áreas
sub-urbanas del Estado”. (Tapia Camacho, 1977)
Dentro de la estructura urbana de la ciudad, la Colonia
Villa presenta algunas lecciones importantes de recalcar,
como también otras omisiones importantes de gravedad
entendidas debido a su rapidez y primaria ilegalidad.
El trazo de la primera etapa de la colonia (lado oriente
de las vías del tren) se gesta siguiendo un trazado rectilíneo
de manzanas rectangulares de aproximadamente 100x40
metros, divididas a la mitad en su parte corta dejando
solares aproximados de 10x20 metros.10 Las calles varían en
su ancho un poco pero en general son de doce metros de
banqueta a banqueta. Este entramado vial es contenido en
su parte oriente por la vialidad Heroico Colegio Militar y
en el poniente por las vías del ferrocarril, línea que dirige
la perpendicularidad del trazado de esta etapa y las sub-
secuentes junto con las vialidades que ya existían.
El frente de los lotes (10m) no da directamente a las vías
del tren, quizá para que las fachadas de las viviendas no
dieran de frente al tráfico de las vías; quizá para seguir la
invasión pasando las vías del tren en el sentido largo de
las manzanas, teniendo como objetivo extenderse hasta la
carretera Chihuahua-Juárez, o quizá solo porque alguien
empezó con el trazo y los demás lo siguieron. El caso es
que siendo una situación planeada o no, difiere del ante-
rior asentamiento habitacional de la Colonia Industrial,
al lado de la misma línea férrea en donde se ubican las
viviendas en las cabeceras de las manzanas, teniendo los
lotes su fachada frontal directa a la vía del tren.
10
En un principio iban a ser de 20x20m. “Salió en el periódico que éramos
paracaidistas y empezó a venir gente de otras colonias. Repartimos lo que
había. Por eso los lotes no fueron como lo habíamos acordado, de veinte
por veinte metros, sino de diez por veinte, tratando de que alcanzara para
todos”. (Martínez Carrera, 1998)

50 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


El acomodo parcelario de la colonia Villa coincide en
cambio con el trazo de los desarrollos habitacionales su-
burbanos de Samuel Eberly Gross (Hayden, 2004) a finales
de 1800 en la ciudad norteamericana de Chicago (sin tener
la calle trasera de servicio), teniendo lotes con fachada a
las calles perpendiculares y no al tren, generando una
mayor cantidad de calles que desembocan o rematan con
la línea férrea pero sin traspasarla.
El trazo de las calles en la parte poniente de las vías
sigue el mismo plano arbitrario de lotes que ya se habían
acordado entre los futuros habitantes; sin embargo, de
alguna manera se someten al trazado vial previo de la
Avenida de las Industrias hacia el sur y por coincidencia
a la calle Pascual Orozco, vialidad de gran importancia
ya que es la salida hacia la avenida Juan Escutia que
conecta a varias colonias más al sur. Por el otro extremo
de la gran Huerta Legarreta se rompe la continuidad de
la calle América Latina. Además de estas dos vialidades,
no se generan conexiones directas con el tejido existente
que preexistía en su parte sur.
El trazo tampoco respeta los escurrimientos naturales
hidrológicos que en épocas de lluvia presentan grandes
problemas como el Arroyo del Mimbre y el arroyo “La
Galera”, dejando de construir lotes que se veían afectados
por cauce de los mismos.
En cuanto al equipamiento, hay una concepción de
dejar lotes o manzanas para usos futuros como el caso
de dos manzanas que se usan para una futura escuela
primaria en la primera etapa y diez manzanas más para
el establecimiento de otras cinco escuelas primarias y
secundarias.
Al ser una invasión con fines de obtener un pedazo
de tierra propio para la construcción de vivienda, no se
contempla un plan de espacio público recreativo. No

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 51


obstante, la invasión de terrenos al darse alrededor de
un gran espacio agrícola llamado Huerta Legarreta –al
ser el único sitio bardeado y en funciones–, se consolida
como el gran parque urbano de la colonia albergando
equipamiento infantil y deportivo al centro del nuevo
desarrollo de autogestión.

Conclusión

Desde la fundación de la ciudad de Chihuahua hasta


finales de 1960 el desarrollo urbanístico de este municipio
se gesta mediante adiciones de conjuntos habitacionales
de baja densidad –con viviendas unifamiliares– sobre
una estructura urbana aún continua. Las adiciones a la
mancha urbana por paquetes de desarrollo de casas con
patio y jardín frontal, se suman unas a otras manteniendo
una relativa continuidad en el trazado viario. Los parques
de barrio siguen siendo pequeños intentos aislados por
plasmar las ideas de Clarence Perry y, salvo el caso de la
Unidad Chihuahua (1962) y San Felipe (1955), no se tiene
aún conciencia de un espacio público a nivel segmento
de ciudad. Los espacios verdes dentro de la mancha ur-
bana de finales de los años sesenta son escasos, ya que
las actividades de recreo se realizaban en los grandes
parques situados en el Centro Histórico, todavía cercano
a los desarrollos del norte, cruzando el recién urbanizado
río Chuvíscar.
A manera de resumen podemos resaltar varios as-
pectos primordiales. En primer lugar los planos aquí
mencionados, más que resaltar su indudable valor docu-
mental, sirven para establecer, argumentar y demostrar
que la evolución de la estructura urbana de Chihuahua
se ha dado con una escasa planeación y se ha sujetado

52 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


a las leyes de la preexistencia agrícola determinando
su aspecto actual. Esta supeditación al trazado agrícola
repercute de igual manera en el espacio público, cuya
fragmentación será más notoria en el desarrollo de la
ciudad, de 1962 a la fecha. Es evidente pues, que la ciudad
desde su fundación no ha tenido una planeación que se
pueda apreciar en un documento urbano, salvo el trazado
de los ensanches del plano de 1884, los cuales sirvieron en
la zona sur de la ciudad para que la mancha urbana se
extendiera de manera ordenada y siguiendo un trazado
ortogonal, hasta los límites de la ciudad. En el lado norte
el ensanche planteaba una gran Plaza Municipal que no se
lleva a cabo porque no se da el vaciado de manzanas para
dejar el espacio público abierto. Unos años más tarde en
1899, será la primera vez que se haga presente el cinturón
ejidal que ata el crecimiento futuro de la ciudad debido a
la tenencia de la tierra. Una vez que la ciudad cruza este
límite intangible –creado por las leyes del hombre y no
por accidentes topográficos o naturales–, comenzará su
proceso de fragmentación paulatina. Esta situación será la
condición estructural sobre la cual se sustente el precario
sistema de espacio público local.
Podemos resaltar también los eventos que tienen que
ver con la canalización del río Chuvíscar, ya que en 1958
se vislumbra un trazado alternativo que pretendía gene-
rar un trazo más rectilíneo, pudiendo recuperar tierras
federales para la creación de espacios verdes. Las tierras
que finalmente se recuperan con el trazo definitivo del
canal, sirvieron para el apuntalamiento económico gracias
a la venta de nuevos lotes urbanos y por ende la creación
de pequeños espacios públicos pero, una vez más, ter-
minaron devorados por la vorágine comercial. De una
condición pública pasaron a una privada. Los estudios
realizados en 1949 por Felipe Siqueiros no se utilizan y

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 53


se pierde la gran oportunidad de generar un recorrido
arbolado que sirviera como un gran espacio público y
pulmón para la ciudad.
La capital del estado al igual que el resto de las ciuda-
des contemporáneas, debería ser abordada desde varios
frentes como estrategia integral buscando un óptimo fun-
cionamiento para generar mejores condiciones de vida de
sus habitantes, estableciendo espacios de oportunidades
y no de rupturas y desigualdad. Junto a esto, sin duda
deben implementarse programas gubernamentales y de la
Iniciativa Privada destinados a realizar actividades en el
espacio público a nivel barrial y distrital para empoderar
al ciudadano y generar las condiciones necesarias para
que éste sea parte activa de su localidad y su acontecer. Sin
duda la planeación urbana tiene el papel fundamental de
crear la base sobre la cual puedan suceder estos escenarios
de oportunidad. El conocimiento de la evolución de la
ciudad se torna entonces importante como documento
valioso para futuros análisis urbanos.

referencias

Almada, F. (1927). Diccionario de historia, geografía y biografía


chihuahuenses. Chihuahua: UACh.
Almada, F. (1984). Guía histórica de la ciudad de Chihuahua.
Chihuahua: Gobierno del Estado de Chihuahua.
Ayuntamiento de Chihuahua. (1992). Plan Director Urbano.
Chihuahua.
Ayuntamiento de Chihuahua. (1992). Tierra a la vista... Chi-
huahua a través de sus mapas. Chihuahua: Programa
Editorial del Ayuntamiento de Chihuahua.
Ayuntamiento de Chihuahua. (2007). Reglamento de imagen
urbana y paisaje del municipio de Chihuahua. Chihua-

54 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


hua: Periódico Oficial de Gobierno del Estado de
Chihuahua.
Birch, e. (1980). Radburn and the american planning move-
ment: the persistence of an idea. Pennsylvania: Ame-
rican Planning Association.
Blanco Fenochio, A., & dillingham, r. (2002). Las plazas
mayores de la república: espacio y símbolo de México.
En J. Contreras, Plazas mayores de México: Arte y luz
(pp. 191-245). México: Clío.
Board of Park and Boulevard Commissioners of Kan-
sas City, Mo. (1893). Embraciong Re-commendations
for the Establishment of Park and Boulevard System
for Kansas City. Kansas City: Hudson-Kimberly
Publishing Co.
Brownlow, l. (1930). Radburn: a new town planned for the
motor age. New York: International Housing and
Town Planning Bulletin.
Canales, F., & hernández Gálvez, A. (2011). 100x100 Arqui-
tectos del siglo XX en México. México: Arquine.
Carlos II, rey don. (1791). Recopilación de la leyes de los
reinos de indias. Madrid.
Carrera robles, C., & Fourzán Fierro, G. (mayo de 1989).
Urbanización del espacio chihuahuense. Evolución y
contradicciones. Chihuahua: Escuela de Arquitectura
de Chihuahua, A.C. Tesis profesional.
Castells, M. (2001). Problemas de Investigación en Sociología
Urbana. México, DF: Siglo XXI.
Chávez Saldaña, o., & león Gebers, l. (10 de octubre de
1955). Ampliación del fraccionamiento San Felipe del
Real Chihuahua. Consejo de Planeación Obras Pú-
blicas y Cooperación de la Ciudad de Chihuahua.
Chihuahua, Chihuahua, México.
García, N. G. (2010). The Mexican Revolution: Legacy of
Courage. Xlibris.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 55


González de león, t. (s.f.) García vázquez, C. (2011). An-
típolis. El desvanecimiento de lo urbano en el cinturón
del sol. Barcelona: Gustavo Gili.
hayden, d. (2004). Building Suburbia. New York: Vintage.
Instituto Nacional de estadística, Geografía e Infor-
mática. (1991). Datos básicos de la geografía de México.
Aguascalientes: Inegi.
Martin, C. (2004). Gobierno y sociedad en el México Colonial:
Chihuahua en el siglo XVIII. Chihuahua: Gobierno del
Estado de Chihuahua.
Martínez Carrera, r. (1998). Así se fundó la Colonia Villa.
Chihuahua: Doble Hélice.
Méndez, e. (2004). Arquitectura Nacionalista. El proyecto de
la Revolución Mexicana en el noroeste. México, DF:
Plaza y Valdés.
Montaner, J., & Muxí, Z. (2013). Arquitectura y política.
Ensayos para mundos alternativos. Barcelona: Gus-
tavo Gili.
ribera Carbó, e. (2012). Las ciudades mexicanas en el país
independiente. Ideas, poder y organización del espacio
urbano. Scripta Nova.
ribera Carbó, e. (1 de noviembre de 2012). Las ciudades
mexicanas en el país independiente. Ideas, poder y or-
ganización del espacio urbano. Scripta Nova. Revista
electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, XVI
(418 (14)). Barcelona, Barcelona, España: Universidad
de Barcelona. Obtenido de http://www.ub.edu/
geocrit/sn/sn-418/sn-418-14.htm
riveros Fragoso, l. (septiembre-diciembre del 2003). La in-
corporación de terrenos ejidales y comunales al desarrollo
urbano. (P. Agraria, Ed.) Estudios agrarios. Revista
de la Procuraduría Agraria, 9 (24), 103-106.
Serrano herrera, C. (2014). Anuario de Migración y Remesas.
México 2014. Atizapán: BBVA Research.

56 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Siquerios Prieto, F. (1949). Centro de Servicios Municipales
en Chihuahua/tesis para obtener el título de Arquitecto.
México: UNAM.
Sorroche Cuerva, M. (2005). La ciudad en Mesoamérica. Ma-
teriales didácticos. I. Arte Prehispánico. Granada, Espa-
ña: Publicaciones de la Universidad de Granada.
tapia Camacho, M. (1977). Desarrollo urbano en Chihuahua.
Ciudad Juárez: Programa de Desarrollo Urbano del
Estado de Chihuahua.
valero de García, A. (2002). Plazas sagradas del México anti-
guo. En C. González Manterola, Plazas mayores de
México. Arte y luz (pp. 15-79). México: Clío.
Ward, P. (1977). Una comparación entre colonias paracaidistas
yciudades perdidas de la Ciudad de México. Boletín del
Instituto de Geografía, 8, 101-121.
Werner, G. (15 de 06 de 2010). Kansas City, México and
Orient Railway. Recuperado el 13 de junio de 2014, de
http://www.tshaonline.org/handbook/online/
articles/eqk05
Zúñiga Alegría, J., & Castillo lópez, J. (2010). La Revolución
de 1910 y el mito del ejido mexicano. Alegatos, 497-522.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 57


las primeras décadas del siglo XX

Arq. Paulina Grajeda

La influencia extranjera
y el eclecticismo porfirista

esde finales del siglo XIX y hasta la primera década


D del XX, el régimen porfirista difundió en México las
tendencias arquitectónicas europeas como símbolo de
modernidad y prosperidad. En la Academia Nacional
de San Carlos1 se buscaba la perfección arquitectónica en
elementos constructivos y ornamentales de efectividad
comprobada. Son famosas las frases de Adamo Boari,2
arquitecto y profesor de la Academia, que solía decirles
a sus estudiantes: “Copien, pero copien bien”, “Roben,
pero roben bien”.3
Los estilos arquitectónicos que promovió el porfiriato
fueron también influenciados por el movimiento cultural
internacional del siglo XIX conocido como “Romanticis-
mo”, el cual en términos de arquitectura dio pie a los
llamados revivals de las corrientes arquitectónicas del
pasado. En Chihuahua el “eclecticismo exótico”4 de esta
época lo encontramos en edificios emblemáticos como la
hoy Presidencia Municipal, los templos de La Sagrada
Familia (1906)5 y San Carlos Borromeo (1908)6 (capilla de
1
Ubicada en la Ciudad de México, en ella se formaron los arquitectos que produjeron
gran parte de la arquitectura del porfiriato.
2
Arquitecto que realizó el proyecto del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de Méxi-
co.
3
(Katzman, 1964). pág. 44.
4
Término utilizado por Israel Katzman.
5
(Márquez, 2010).
6
Fecha labrada en fachada de la Capilla de San Carlos Borromeo.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 59


Foto 1. Capilla de San
Carlos Borromeo, Quinta
Carolina. Fotografía de
Paulina Grajeda

Foto 2. Etiqueta de
equipaje original del hotel
Palacio Hilton. Colección
privada de Paulina
Grajeda

60 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


la Quinta Carolina), y en los desaparecidos hotel Palacio Foto 3. “Casas Creel”.
Paseo Bolívar
Hilton (1908)7 y el antiguo Teatro de los Héroes, además
de las residencias de la alta sociedad chihuahuense como
la Quinta Gameros y el conjunto conocido como “Casas
Creel”, ubicadas sobre el Paseo Bolívar frente al Parque
Lerdo.
Salvo algunas excepciones, la arquitectura porfirista
de la ciudad de Chihuahua se caracterizó por ser predo-
minantemente horizontal y masiva, por lo que rara vez
sobrepasó los dos o tres niveles de altura; esto, además
de estar relacionado a las limitantes constructivas de la
época, se debió también a la influencia que los grandes
7
(Carrera & Fourzán, 1989).

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 61


palacios del barroco francés tuvieron en los ideales arqui-
tectónicos del momento.
Ejemplo de lo anterior son edificios como el Palacio
Federal (1908-1910),8 la Penitenciaría, la escuela “Porfirio
Díaz” (hoy Museo del Mamut) y casas-habitación como
la Quinta Carolina (1896) y la Quinta Horcasitas, todos
los cuales se caracterizan por tener fachadas sumamente
simétricas seccionadas en tres o cinco cuerpos en donde
el central se distingue de los laterales por una portada,
una arquería o un cambio de altura, además de un ligero
retraimiento respecto al paramento general de la fachada,
evocando el cour d’honneur de los palacios franceses.
Así como en cuestión de estilo, el porfiriato también
privilegió a los arquitectos extranjeros, en Chihuahua
podemos destacar al colombiano Julio Corredor Latorre,
diseñador de la Quinta Gameros (1907-1910),9 y a William
A. Bird y Matías Babinsky quienes participaron en la
construcción del Palacio Federal,10 el cual fue proyecto
del ingeniero Mariano M. del Campo,11 destacando tam-
bién algunos chihuahuenses como el ingeniero Enrique
Esperón, personaje importantísimo en la construcción del
Chihuahua porfirista y posrevolucionario, quien fuera
diseñador del hospital “Porfirio Díaz” y colaborador en
la construcción de muchos de los edificios que ya se han
mencionado en este texto.
Sin embargo los arquitectos con más trayectoria en la
ciudad de Chihuahua de principios de siglo, fueron los
ingleses Alfred Giles (1853-1920) y George E. King (1852-
1912); el primero de ellos nativo de Hillingdon, Middlesex,
Inglaterra; a los veinte años se mudó a San Antonio,
8
(Holguín, 2009).
9
(Holguín, 2009).
10
(Fernández & Sen Venero, 2010).
11
La obra se le contrató a Julio Corredor Latorre y fue dirigida por el ingeniero John
White y supervisada por Enrique Esperón, quien era el Director de Obras Públicas al
momento. (Almada, Guía Histórica de la ciudad de Chihuahua, 1984).

62 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 4. Palacio Federal, hoy Museo Casa Chihuahua

Foto 5. Penitenciaría de Chihuahua

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 63


Texas, y a los 23 inició su propia firma en Estados Uni-
dos para posteriormente abrir una oficina en Monterrey,
Nuevo León, desde la cual dirigió trabajos en ese y otros
estados mexicanos como Puebla, Coahuila, Durango y
Chihuahua.12

tabla 1. Proyectos del arquitecto


Alfred Giles en la ciudad de Chihuahua

Proyecto Año

Penitenciaría del Estado de Chihuahua 1898-1908, 1910


Tienda ‘El Nuevo Mundo’ (desaparecida) 1904
Mercado Reforma (desaparecido) 1904-1907
Edificio Central de la Presidencia
1906-1907
Municipal
‘Casas Creel’
1907
(Paseo Bolívar, frente al Parque Lerdo)
Hotel Palacio Hilton (desaparecido) 1908

Foto 6.
Dibujo tienda
‘El Nuevo
Mundo’.
Calle Aldama
y Calle
Segunda.
Hoy
desaparecido.
Álbum del
Centenario

12
(Hollers, 2016).

64 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 7. Postal de la
Presidencia Municipal.
Fotografía de Roberto
Studio.

George E. King nació en Londres y aproximadamente


a los 18 años se mudó a Estados Unidos, viviendo prin-
cipalmente en Leadville, Colorado. King tuvo oficina en
la Ciudad de México desde la que desarrolló proyectos
para varias localidades del país, incluyendo la ciudad de
Chihuahua.13

tabla 2. Proyectos del arquitecto


George e. King en la ciudad de Chihuahua

Proyectos Año de construcción

Quinta Ahumada (Quinta Sisniega) 1898-1900

Teatro de los Héroes 1898-1901

Quinta Horcasitas 1901

Quinta Terrazas (Hospital Verde) 1903

Quinta Touché 1904

13
(The AIA Historical Directory of American Architects, 2016).

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 65


De este prominente arquitecto destaca el diseño de las
denominadas “Quintas” que, aunque podrían clasificarse
de eclécticas, responden en gran medida al estilo arquitec-
tónico de las viviendas construidas en Inglaterra durante
el mandato de la reina Victoria (1837-1901).
Estas “quintas victorianas” o de estilo “campestre
romántico”,14 como le llaman algunos autores, no se
parecían en nada a las casas coloniales que habían pre-
dominado durante el siglo XIX en México; en ellas el Patio
Central desaparece y su planta se ordena alrededor de
un amplio recibidor. El acceso principal se encuentra
al interior de un pórtico cuyas columnas soportan un
balcón en el nivel superior, ambos espacios usualmente
enmarcados por bellas balaustradas de madera. Los mu-
ros son perforados por vanos rectangulares que tenían
en ocasiones un dintel en forma de arco, cubiertos por
ventanas tipo guillotina.
Un clásico de este estilo son las torrecillas de planta
semicircular (aunque también las hay de planta poligonal
y cuadrada) cubiertas por un techo cónico muy pronun-
ciado conocido como “witch hat turret”,15 elemento que
les da un aspecto fantasioso y que se puede encontrar en
la Quinta Touché y la Quinta Ahumada. Sus techumbres
son de varias aguas con acentuada inclinación, existiendo
algunas de tipo mansarda16 como es el caso de la Quinta
Terrazas o Quinta Verde.
Otro aspecto diferenciador de estas residencias, es
que se encontraban centradas en el terreno, rodeadas por
un jardín enrejado con posterío de cantera y elaborada
herrería, rompiendo con el tradicional alineamiento de
las fachadas coloniales.
14
(Enríquez, 2004).
15
Se traduce como “torrecilla de sombrero de bruja”.
16
Cubierta donde se abren ventanas a manera de buhardillas. Fueron popula-
rizadas por el destacado arquitecto del barroco francés; Francois Mansart.

66 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 8. Quinta Ahumada.
Dibujo de la arquitecta
Sarah Ramírez

Foto 9. Quinta Touché.


Dibujo de la arquitecta
Sarah Ramírez

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 67


Foto 10. Quinta Terrazas
(Hospital Verde). Dibujo de la
arquitecta Sarah Ramírez

Foto 11. Quinta Dale.


Dibujo de la arquitecta
Sarah Ramírez

68 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Distintos estilos se desarrollaron en el estado de Chi- Foto 12. Conjunto de
Casas-habitación. Avenida
huahua a principios del siglo XX, por ejemplo aquellos Cristóbal Colón
traídos por la industria para la construcción de su infra-
estructura, especialmente para el desarrollo de vivienda
de sus empleados más distinguidos que generalmente
eran de procedencia extranjera. En la ciudad de Chihua-
hua aún se conservan algunos ejemplos como la Colonia
Americana en Ávalos, las casas ubicadas en la avenida
Colón frente al Hospital General y un par en la Colonia
Industrial. En el resto del estado podemos encontrar
ejemplos de escuelas, estaciones del ferrocarril, mercados,
almacenes y por supuesto vivienda. Sus diseños, aunque
de clara influencia norteamericana, se adaptaron a los
sistemas constructivos locales, siendo muy común el uso
del adobe en sus muros en combinación con estructuras
de madera en las cubiertas.
La primera década del siglo XX trajo a Chihuahua una
gran cantidad de edificios de innegable calidad arquitec-
tónica, que inundaron la ciudad de un aire cosmopolita;
sin embargo ante la mayoría de la población que poco o
nada había podido aprovecharlos, estas construcciones
fueron también el símbolo del poder que los oprimía.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 69


Foto 13. Teatro Colonial.
Calle Manuel Ojinaga
núm. 106. Fotografía de
Carlos Ibarra

el periodo posrevolucionario
Nacionalismo y transición

el estilo neocolonial

Luego de la Revolución la sociedad comenzó a reclamar


una arquitectura que representara los cambios sociales
ocurridos y recuperara la identidad nacional que durante
el porfiriato parecía haberse desvanecido.
En 1909 se había formado en la Ciudad de México el
Ateneo de la Juventud, una asociación civil de jóvenes
intelectuales que buscaban recuperar la herencia históri-
ca, especialmente la perteneciente al periodo colonial, la
cual consideraban podría consolidar un proyecto cultural
verdaderamente mexicano. Entre ellos destacó José Vas-
concelos, quien posteriormente, durante el gobierno de
Álvaro Obregón (1920-1924), declaró al neocolonial como el
estilo nacional y oficial, especialmente para el desarrollo
de la infraestructura educativa,17 dando continuación a

17
Valdez & Salazar, 2006.

70 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


lo sucedido durante el periodo presidencial (1917-1920) Foto 14. Casa-habitación,
hoy Bar Aguafuerte, en la
de Venustiano Carranza, quien había decretado una Calle Victoria, núm. 823
exención de impuestos federales a quien construyera en
estilo neocolonial.18
Esta ansiedad de recuperar estilos anteriores fue
aceptada por unos y rechazada por otros; ambos bandos
defendían con vehemencia su postura. Los promotores
del neocolonial defendían a la arquitectura de la Colonia
como la única que podía considerarse verdaderamente
mexicana, al haber sido producida por los primeros
“mexicanos” (refiriéndose a la población resultante de la
mezcla entre españoles e indígenas). Mientras tanto los
que se negaban a encontrar en el pasado las soluciones que
el presente les demandaba, acusaban a los tradicionalistas
de intentar resucitar una arquitectura muerta,19 de copiar
detalles y diseños y utilizarlos en forma decorativa para
disfrazar de coloniales a nuevos edificios.
En Chihuahua no fueron muchas las construcciones
que se llevaron a cabo bajo el estilo neocolonial, siendo
18
Katzman, 1964, pág. 81.
19
Frase de Antonio Muñoz G., en 1923. Citada en Katzman, 1964.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 71


Foto 15. Cine Azteca. algunos ejemplos el Teatro Colonial (1947),20 la fachada y el
Avenida Melchor Ocampo
núm. 2601 patio central del hoy Bar Aguafuerte, ubicado en la calle
Victoria núm. 823, y el edificio ubicado en la esquina de
la Calle Libertad y avenida Independencia, hoy ocupado
por locales comerciales, y algunas de las casas-habitación
construidas en la avenida Zarco, entre la avenida Cuauh-
témoc y calle 28ª. Incluso, cabe mencionar en este apartado
al edificio del Cine Azteca (1921)21 –que hoy es una sucursal
del banco Scotiabank– ubicado en la avenida Ocampo, el
cual es de estilo neoindigenista, ya que dentro de la bús-
queda de una arquitectura nacional, también se recurrió
a la arquitectura de las culturas prehispánicas.

20
(González, 2009).
21
(Carrera & Fourzán, 1989).

72 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Aunque para estas primeras décadas del siglo XX ya se
desarrollaban en el mundo nuevas ideologías arquitectó-
nicas que, finalmente, se atrevían a proponer soluciones
realmente innovadoras, como aquellas que surgieron de la
Bauhaus22 en 1919 –las cuales contribuyeron enormemente
a la creación del estilo internacional–, la mayoría de los
arquitectos mexicanos seguían renuentes a adoptar estas
nuevas corrientes a las que tachaban de vacías, carentes de
cultura y significado, y que no respondían a la necesidad
del país, de rehacer su identidad nacional.
Por lo anterior, durante las décadas del veinte y el
treinta, la arquitectura mexicana se debatió entre la recu-
peración de lo colonial y la creación de un nuevo lenguaje
arquitectónico que aún no terminaba de definirse y que,
por obvias razones, terminó siendo conocido como “de
transición”.

El estilo neocolonial californiano

Con motivo de la inauguración del Canal de Panamá se


celebró en San Diego, California, la Panamá-California
Exposition de 1915 a 1917. Desde los inicios de dicho evento
sus dirigentes habían establecido los estilos Mission Revi-
val y Pueblo Revival como los oficiales de la exposición; sin
embargo cuando los aspectos arquitectónicos del evento
quedaron en manos de los arquitectos Bertram Goodhue y
su colaborador Carleton Winslow, estos decidieron crear
un nuevo estilo que retomara las influencias de diseño que
Goodhue había obtenido en sus viajes por España, México
y otros lugares de Latinoamérica, dando surgimiento al
“spanish colonial revival style”, el cual fue mejor conocido
22
Escuela de diseño, arte y arquitectura fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar,
Alemania.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 73


Foto 16. Casa-habitación.
Calle Morelos Nueva
esquina con Calle 30

en México como “neocolonial californiano” debido a su


lugar de procedencia.
Goodhue y Winslow conformaron el mencionado
estilo a través de la combinación de muchos otros como
mission revival, pueblo revival, barroco español y mexicano
–los que podrían considerarse dentro del neocolonial
mexicano–; el churrigueresco y algunos neo’s como el
neomediterráneo, el neorrenacentista español e incluso
el neoárabe de influencia persa e islámica.
Las características arquitectónicas del estilo neocolo-
nial californiano23 son principalmente muros aplanados,
lisos y blancos; cubiertas inclinadas con recubrimiento de
tejas de barro, chimeneas cuyo tiro sobresale notoriamente
de la techumbre, presencia de balcones y terrazas, vanos
con arcos enmarcados por detalles en cantera, terracota o
concreto; ventanas de madera tipo guillotina o con pos-
tigos, enrejadas con elaborada herrería y en el exterior,
23
El texto se refiere a las características que tuvo el estilo en la ciudad de
Chihuahua, los cuales pueden tener ligeras variaciones respecto a otros
lugares.

74 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 17. Casa-habitación.
las fachadas son separadas de la calle por un jardín en Calle Morelos Nueva
el que generalmente se colocaban cipreses cerca de la núm. 2210-A
entrada principal.
En la ciudad de Chihuahua el estilo neocolonial de
Vasconcelos fue poco utilizado mientras que el neoco-
lonial californiano se difundió considerablemente sobre
todo para la construcción de vivienda. Lo anterior pudo
ser consecuencia de cómo las ideas nacionalistas fueron
retomadas por los chihuahuenses y éstos encontraron
en el estilo neocolonial californiano la respuesta a dichas
ideas o, en cambio, deberse simplemente a la ubicación
geográfica del estado y su estrecha comunicación con el
país del norte, en contraste con la distancia que lo separa
del centro de México.
Sea como fuere, alrededor de las décadas del treinta
y cuarenta, una gran cantidad de viviendas de la clase
media y alta fueron producidas en este estilo, principal-
mente en las colonias Centro, Zarco, Guadalupe y Cuauh-
témoc, esta última probablemente la más emblemática,
ya que en ella se pueden encontrar aún calles con una

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 75


Foto 18. Casa-habitación.
Calle Morelos Nueva
núm. 3203

Foto 19. Postal del Hotel


Victoria. Avenida Juárez
esquina con avenida
Colón. Hoy desaparecido.
Fotografía de Roberto
López Díaz

importante densidad de este tipo de vivienda –ejemplo


Calle 16 de Septiembre, entre la avenida Cuauhtémoc y
la Calle Morelos Nueva.
Un ejemplo sobresaliente de este estilo fue el hoy ex-
tinto Hotel Victoria inaugurado el 10 de mayo de 194124
en la esquina de las avenidas Juárez y Colón, el cual fue
en su momento el mejor hotel de la ciudad.
24
(Viramontes, 2014).

76 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


la arquitectura de transición

Como se describió anteriormente, el periodo posrevolu-


cionario se caracterizó por una desesperada búsqueda
de un lenguaje arquitectónico que pudiera considerarse
realmente mexicano. Los arquitectos que rechazaban los
historicismos, pero aún no se atrevían a seguir los movi-
mientos modernos internacionales, se encontraron en un
limbo del diseño arquitectónico, el cual es perfectamente
explicado por Israel Katzman:

“Ante un prisma lecorbusiano, lleno de dina-


mismo, con sus ventanas rectangulares en una
posición asimétrica y por otra parte ante una
obra colonial, simétrica, finamente decorada y
con arcos de medio punto, el arquitecto del pe-
riodo de transición hace un trasplante quirúrgi-
co y frío, creando un cajón con ventanas simétri-
camente distribuidas y con cerramientos que no
son ni arcos ni rectos dinteles, sino poligonales;
y como los paramentos son demasiado lisos, se
colocan varias molduras… Se pretendía conci-
liar dos voluntades estéticas que en realidad se
mataban mutuamente”.25

Además de la necesidad de conjugar varios estilos y defi-


nir uno nacional, existía la demanda social de una arqui-
tectura que fuera accesible para las masas, especialmente
para una clase media que empezaba a desarrollarse.
Dicha demanda no podía ser satisfecha por ninguno de
los neo’s del momento, mismos que estaban repletos de
ornamentos e involucraban materiales y mano de obra
más costosa.
25
(Katzman, 1964) pág. 100.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 77


Foto 20. Hotel Casa Blanca
1950. Avenida Vicente
Guerrero esquina con
Calle Allende, hoy desa-
parecido

Foto 21. Casas-habitación


en privada de José María
Morelos y Pavón, esqui-
na con Luis Pasteur

La arquitectura de transición se desarrolló amplia-


mente en la ciudad de Chihuahua; sus edificios se ca-
racterizan26 por ser sumamente sobrios; la fábrica de sus
muros está siempre oculta con aplanados y pintura en
tonos neutros; los vanos son rectangulares o cuadrados,
algunos con cerramientos curvos y otros con las esquinas
superiores ochavadas, existiendo en ocasiones vanos
26
El texto hace referencia a la arquitectura de transición en Chihuahua, men-
cionando solo las características más comunes, aunque se trata de edificios
sin un estilo definido cuyas formas podían variar de un autor a otro.

78 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


circulares; las ventanas y puertas eran de madera y
contaban con varias divisiones. Aunque carecen casi
completamente de ornamentación, la mayoría cuenta
con fachadas que tienen molduras rectangulares en
el sentido horizontal, las cuales se ubican en las bases
de las ventanas y marcando el entrepiso o el pretil. Es
común el uso de balcones en voladizo, así como paños
que salen ligeramente del paramento principal de la
fachada, dándole un movimiento nunca antes visto.
Algunas fachadas son estrictamente simétricas mien-
tras que otras juegan con diversos elementos. La línea
de pretil es generalmente recta y en algunos casos se
observan con pendientes que siguen la cubierta de dos
aguas, existiendo también algunas con la peculiaridad
de tener un almenado en el pretil.
Aunque en la Ciudad de México esta etapa abarcó la
tercera y cuarta década del siglo XX, en la ciudad de Chi-
huahua se extendió hasta los años sesenta. La mayoría de
la arquitectura de transición se desarrolló en las colonias
Centro, Santa Rosa, Obrera y Cuauhtémoc. Foto 22. Edificio de usos
mixtos. Avenida
Podemos catalogar como “de transición” a los edifi- Niños Héroes, esquina
cios creados por el ingeniero Nicolás María Dalmau y con Calle Camargo.
Croquis del doctor y
Montesinos, el cual llegó a México exiliado de la guerra arquitecto Oscar Chávez

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 79


Foto 23. Edificio de usos mixtos en la Avenida Niños Héroes, esquina con Calle
Camargo. Estado actual, vista desde la Calle Camargo

Foto 24. Edificio de usos mixtos, ubicado en la Avenida Niños Héroes, esquina con
calle Camargo. Estado actual, vista desde la Calle Tercera

80 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


civil española en 1936. Dalmau nació en 1888 en Córdoba,
España –país en el que tenía una carrera sobresaliente
antes de la guerra–, su profesión era la de Ingeniero
Agrónomo y se desconoce si ya se había desempeñado
como constructor en su país natal o si se inició en este
oficio a partir de su exilio en México, como haya sido,
su producción arquitectónica en Chihuahua fue de gran
calidad, un ejemplo es el edificio ubicado la avenida Car-
los Pacheco, esquina con la Calle Aldama, que funcionó
como embotelladora para la refresquera Elite.
El edificio Rosa María, ubicado cerca del cruce de la
Calle Tercera y Doblado, en el cual se puede observar una
placa en la que se lee “…N.M. DALMAU AÑO DE 1942”.
Otra gran obra del ingeniero Dalmau, es la ubicada
en la esquina de las calles José de S. Martín y Séptima,
muy cerca del Parque Revolución, construido en 1945,
aunque parece tener algunas modificaciones, este
edificio es uno de los mejores ejemplos de este tipo de
arquitectura.
Al parecer Dalmau también llegó a construir en estilo
neocolonial californiano y colaboró con otros arquitectos,
por ejemplo con el arquitecto F. B. Duga, en el edificio de
estilo neogótico en la esquina de la avenida Zarco y la
Calle Serapio Rendón, construido en 1943.

Para concluir este capítulo retomaremos lo dicho por


Katzman: “…la arquitectura de transición, con algunas
excepciones, fue más el resultado de la incertidumbre o
de conclusiones lógicas, que de una tendencia estética”.27
Si a lo anterior le añadimos la gran cantidad de ingenieros
que ingresaron al campo del diseño arquitectónico en
esas épocas, es posible comprender cómo es que se llegó
a una arquitectura sobria y sumamente funcional que,
27
(Katzman, 1964).

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 81


Foto 25. Edificio localizado en la
esquina de Calle Séptima y José
de S. Martín, construido por el
ingeniero Nicolás M. Dalmau, en
1945

82 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 26. Edificio de usos
mixtos, en avenida 20 de
Noviembre núm. 406

Foto 27. Edificio Rosa


María, ubicado en la Calle
Doblado, muy cerca de la
Calle Tercera, construido
en 1942

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 83


si bien no logró resolver el conflicto de identidad de la
arquitectura mexicana, sí aportó una gran cantidad de
edificios de gran calidad y belleza.

referencias

Almada, F. r. (1968). Diccionario de Historia, Geografía y Bio-


grafía Chihuahuenses. Ciudad Juárez: Universidad
de Chihuahua, Departamento de Investigaciones
Sociales, Sección de Historia.
Almada, F. r. (1984). Guía Histórica de la ciudad de Chihua-
hua. Chihuahua: Gobierno del Estado de Chihua-
hua.
Carrera, C., & Fourzán, G. (1989). Tesis profesional: Urba-
nización del espacio chihuahuense, evolución y contra-
dicciones. Chihuahua, Chih., México: Escuela de
Arquitectura de Chihuahua, A.C.
enríquez, e. (2004). Los constructores de la ciudad moderna.
Chihuahua: Instituto de Cultura del Municipio de
Chihuahua.
Fernández, C., & Sen venero, M. I. (2010). El correo y las
comunicaciones de Chihuahua. En J. V. Valdés,
Chihuahua, horizontes de su historia y su cultura.
Tomo II (pp. 37-52). Chihuahua: Grupo Editorial
Milenio.
González, C. (2009). Atlas histórico de la ciudad de Chihuahua.
Chihuahua, Chih.: D.R. Grupo Cementos de Chi-
huahua, S.A. de C.V.
holguín, r. (2009). Chihuahua: el sitio herencia monumental.
Chihuahua, Chih.: Instituto Chihuahuense de la
Cultura.

84 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


hollers, M. C. (10 de 11 de 2016). TSHA. Handbook of Texas
Online. Obtenido de www.tshaonline.org/handbo-
ok/online/articles/fgi15
Katzman, I. (1964). Arquitectura Contemporánea Mexicana.
Precendentes y desarrollo. Ciudad de México: Insti-
tuto Nacional de Antropología e Historia.
Márquez, Z. (2010). Templos de Chihuahua en el siglo XVIII.
En J.V. Valdés, Chihuahua, horizontes de su historia y
su cultura. Tomo I (pp. 149-166). Chihuahua, Chih.:
Grupo Editorial Milenio.
the AIA historical directory of American Architects. (10
de noviembre de 2016). The American Institute of Ar-
chitects. Obtenido de http://public.aia.org/sites/
hdoaa/wiki/Wiki%20Pages/ahd1023931.aspx
v. d. (2010). “La Iglesia Católica en la ciudad de Chihua-
hua” en J.V. Valdés, Chihuahua, horizontes de su his-
toria y su cultura. Tomo I. (pp. 107-131). Chihuahua,
Chih.: Grupo Editorial Milenio.
valdez, A., & Salazar, G. (2006). “La Arquitectura Neoco-
lonial en México y en el Barrio de Tequisquiapan
en San Luis Potosí”. Memorias del VIII Verano de
la Ciencia de la región centro y Verano de la Ciencia
de la UAQ. Querétaro: Universidad Autónoma de
Querétaro.
viramontes, o. A. (2014). Los archivos perdidos de las crónicas
urbanas de Chihuahua. Tomo III. Chihuahua, Chih.:
Doble Hélice Ediciones.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 85


Arquitectura destacada
del movimiento moderno
en la ciudad de Chihuahua

Arq. Rodrigo Seáñez

Introducción

L a arquitectura moderna se desarrolló ampliamente en


Chihuahua, aun hoy podemos ver ejemplos de gran
calidad; haciendo un recorrido por la avenida Indepen-
dencia se encuentra el edificio de Seguros La Nacional,
diseñado por el arquitecto Manuel Monasterio en 1949; el
Banco Comermex, ahora Scotiabank, construido por el in-
geniero Pedro Cosca en 1950;1 el antiguo Banco Provincial
del Norte-Hotel Fairmont, hoy Torre Legislativa, diseño
del arquitecto Enrique Molinar Prieto –quien trabajaba en
el despacho del arquitecto Mario Pani– y construido por
despacho Lafón, Aguilera y Ruiz de 1961 a 1963. El Banco
de Londres y de México el cual se instaló en la ciudad en
1948,2 ahora Santander, compartido con una compañía de
teléfonos y servicios relacionados, este último, ubicado
en la esquina de la avenida Independencia con la avenida
Juárez.
En el corredor de la avenida Universidad, hacia el Norte,
se encontraban varias agencias automotrices, de las cuales
aún subsiste –aunque sin uso– la ubicada en la esquina de
dicha avenida y la Calle Ramírez Calderón. Continuando
por esta vialidad nos encontramos con el que podría consi-
1
Enríquez, E. (2004)
2
Sariego, en Vargas (2010)

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 87


Foto 1. Edificio del
antiguo Banco Provincial
del Norte, hoy Torre
Legislativa. Fotografía
de la arquitecta Paulina
Grajeda

88 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 2. Vista de la parte
posterior del antiguo
Banco de Londres.
Fotografía de la arquitecta
Paulina Grajeda

derarse el mayor desarrollo arquitectónico, diseñado bajo


el movimiento moderno en Chihuahua, en este complejo
encontramos: la antigua Casa de Gobierno, construida
por el entonces gobernador Fernando Foglio Martínez; La
Ciudad Deportiva, inaugurada en 1949,3 en la cual destaca
el Gimnasio de Básquetbol “Nayo Revilla” con su cubierta
reticular abovedada; el hoy Instituto Tecnológico de Chihua-
hua, construido entre 1948 y 1952 con proyecto del arquitecto
Mateo Ortiz y construido por el ingeniero Roberto Durán e
ingeniero Ernesto Rivera Urquidi;4 las instalaciones origina-
les de la Universidad Autónoma de Chihuahua, las cuales
fueron finalmente utilizadas en 1958;5 el espléndido edificio
de la estación del ferrocarril, diseñado por el arquitecto
Armando Esparza y decorado en el interior con murales de
Leandro Carreón e inaugurado en 1947.6
3
Viramontes (2015).
4
Enríquez, E. (2004).
5
Holguín (2009).
6
Viramontes (2014).

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 89


Foto 3. Biblioteca
Municipal, 1943. Ubicada
en el Parque Lerdo.
Fotografía de la arquitecta
Paulina Grajeda

Al oeste del área antes mencionada, encontramos


las colonias San Felipe y Altavista, en las cuales aún se
pueden apreciar varias viviendas unifamiliares de estilo
moderno e internacional.
En la avenida Ocampo existe una gasolinera, que solía
contar con cubiertas en forma plegadiza las cuales fueron
cambiadas por unas nuevas sin ningún valor formal, el
edificio del Colegio Patria de 1950, así como el reciente-
mente demolido edificio de la llantera, el cual contaba
con unos interesantes frisos en celosía, son otros dignos
ejemplos de este periodo.
También la zona del Parque Lerdo alberga varios
inmuebles de gran calidad arquitectónica, por ejemplo:
la Biblioteca Municipal de 1943, ubicada dentro del mis-
mo parque y el Instituto América –ahora Tec Milenio–,
construida por el ingeniero Alejandro Calderón Licón,
en 1956.7
7
Canaco Servytur (1991).

90 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 4. Edificio del
Instituto América, hoy
Tec Milenio, construido
por el ingeniero Alejandro
Calderón y el arquitecto
Gonzálo Calderón, 1956.
Fotografía de la arquitecta
Paulina Grajeda

Foto 5. Detalle del edificio


del Instituto América, hoy
Tec Milenio. Fotografía
de la arquitecta Paulina
Grajeda

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 91


Foto 6. Edificio del Fueron varios los arquitectos e ingenieros que deja-
Seminario Mayor,
ingeniero Jesús Roberto ron su legado durante esta época, aquí nombraremos
Durán y arquitecto Alberto algunos de los más sobresalientes, entre ellos: Armando
Enríquez, 1950-1957.
Fotografía del arquitecto Esparza, Luis Aguilera, Emilio Lafón, Antonio Ruiz,
Abraham Chacón
Jesús Roberto Durán, Felipe Siqueiros, Alberto Enríquez,
Héctor Enríquez, Mario Arras, Héctor Casas, Gonzalo
Calderón, Alejandro Calderón, Emilio Navarro, Carlos
Lugo, Gilberto Cedeño, Alfonso Valverde, Enrique Cano,
José Batista, Antonio Aguirre, entre otros.

92 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 7. Detalle del Edificio
Aunque como hemos hecho notar, existe una gran del Seminario Mayor.
cantidad de edificios dignos de un estudio propio, Fotografía del arquitecto
Abraham Chacón
debido a la longitud de este artículo, se ha realizado
una selección de nueve obras emblemáticas dentro del
periodo moderno en la ciudad de Chihuahua, el cual,
para efectos de este artículo se considerará iniciado con
el desarrollo del art déco en la década de los cuarenta y
concluido en la década de los setenta con el movimiento
internacional.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 93


Fotos 8 y 9. Centro
Médico. Fotografía del
Centro Médico, inaugurado en 1947; fue diseñado y
arquitecto Abraham construido por el ingeniero Emilio Navarro; se encuen-
Chacón
tra ubicado sobre la Calle Ojinaga con el número 209
entre las calles 4ª. y 6ª. en el centro de la ciudad. Es un
edificio de uso para consultorios médicos con estilo art
déco, que cuenta con un recibidor abierto en sus cuatro
niveles y rematado con un domo o lucernario de cristal;
su fachada simétrica y paramentada a banqueta, solo es
interrumpida en el acceso donde aparece un ligero re-
metimiento curvo y una losa volada que interrumpen el
volumen y cambian la modulación de vanos por medio
de la aparición de un ventanal con cancelería en forma
romboidal. Actualmente se encuentra en buen estado
de conservación.

94 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Estación de Ferrocarriles Nacionales de México, iniciada Foto 10. Estación de
Ferrocarriles. Fotografía
en 1948 y terminada en 1950; fue diseñado por el arquitecto del arquitecto Rodrigo
Seáñez
Armando Esparza como resultado de un concurso públi-
co y construido por el ingeniero Roberto Durán; se ubica
como remate en el extremo oriente de la avenida División
del Norte, apenas cruzando la avenida Tecnológico y
teniendo como vecinos a los edificios del Bachilleres 8 y
al ex Hospital General de los Ferrocarriles, hoy clínica de
Gineco-Obstetricia 15 del IMSS, obras también modernas. El
programa del edificio cuenta con una sala de espera de diez
metros de alto al centro, que se vistió con murales dedica-
dos a la minería y a la ganadería realizados por el artista
Leandro Carreón; el esquema lineal del edificio responde
al porticado de los andenes y a los servicios relacionados al
ferrocarril, mientras que en el exterior el volumen principal
es revestido con piedra de cantera laminada clara, que se
complementa con unos partesoles verticales en concreto,
y al lado un volumen inferior fue revestido en piedra
basáltica. Sobre el estilo, dice el arquitecto: “Construimos

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 95


un cerramiento de concreto y criminalmente lo ocultamos
con un ridículo y falso arco colonial californiano; dispone-
mos de piezas metálicas laminadas a la perfección que la
técnica de las grandes fundidoras modernas nos ofrecen y
con criterio de nuevos ricos, las martillamos al rojo blanco
para obtener –según nosotros– aspectos parecidos a los que
presentaba antiguamente el fierro forjado a mano... Que-
remos adoptar, sí, las ventajas de los adelantos científicos
de nuestros días; recibimos con gusto la calefacción y el
aire acondicionado; nos parecen cómodos los elevadores
y las escaleras mecánicas, pero al llegar al aspecto externo
propiamente de nuestras construcciones, arrebatamos
caricaturizando las formas consagradas que nuestros an-
tepasados usaron”. Al parecer el edificio se encuentra en
8

buen estado de conservación, aunque no se ha corroborado


por su acceso restringido.

Instituto tecnológico regional de Chihuahua, inaugu-


rado en 1952; fue proyectado por el arquitecto capitalino
Mateo Ortiz y construido por los ingenieros Roberto
Durán y Ernesto Rivera; se encuentra sobre la avenida
Tecnológico entre las avenidas División del Norte y Pas-
cual Orozco frente al gran parque de la Ciudad Deportiva.
El conjunto original cuenta con dos bloques de aulas con
tres niveles y 90m de longitud orientados norte-sur, un
bloque de talleres de un solo nivel también de 90m de lar-
go y una cubierta “dentada” con ventanales dispuestos al
norte, así como un edificio administrativo de dos niveles
al frente del conjunto que recibe al usuario y por medio
de pasillos cubiertos a manera de pórtico de baja altura,
guía y distribuye al resto de las áreas pasando por los jar-
dines diseñados entre ellas. Los materiales utilizados son
8
Viramontes Oscar. Crónicas Urbanas, El Heraldo de Chihuahua, 7 de octubre
de 2012.

96 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


piedras naturales de cantera y de corte, así como concretos Foto 11. Fotografía del
Instituto Tecnológico
expuestos en cubiertas y ladrillos industriales en muros. Regional, en construcción
Para nuestra fortuna el conjunto original se encuentra con
poco deterioro en estructura y acabados, solo en algunas
invasiones de instalaciones y equipos.

Cine Plaza, inaugurado en 1951 fue diseñado por el ar-


quitecto Felipe Siqueiros y el esquema de interiores in-
cluyendo el cortinaje, fue hecho por el arquitecto Aurelio
Aceves. Los acabados por el ingeniero Arturo Olivero y
pinturas decorativas por Guadalupe A. Villalobos, y la
construcción y proyecto estructural realizado por el in-
geniero José Luis Camacho. Se encontraba ubicado sobre
la avenida Victoria entre las calles 2ª. y 4ª., a un costado
de Catedral, ahora estacionamiento del Congreso del
Estado (Antillón, Gutiérrez, Fourzán 2007). El edificio

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 97


Foto 12. Fotografía contaba con cinco niveles al frente donde alojaba una
antigua del Cine Plaza
serie de oficinas, incluyendo a la administración de los
cines Alcázar y un penthouse en el último nivel; el volumen
consistía en una fachada acristalada que marcaba cada
nivel y remataban con una curva en la esquina; el acceso
se elevaba por medio de una escalinata y se protegía por
medio de su marquesina, mientras que la parte superior
remataba con un letrero diseñado en luces de neón y
una antena con luz sobre la esquina. El interior de la sala
estaba acondicionada también para teatro; contaba con
foro, camerinos y tramoya.
La fachada que daba hacia la Calle Aldama, original-
mente tenía una marquesina menor, quizá a la escala
del peatón, pero también respondía a que era una altura
menor. Y la cubierta de la gran sala tenía una forma de
concha, un paraboloide hiperbólico construido a base de

98 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


cimbra en madera y losa de concreto aligerado; el muro
lateral a la calle fue revestido con unas franjas de piedra
basáltica color marrón, de un patrón aleatorio. Este tan
emblemático edificio desapareció debido a la falta de crea-
tividad de los propietarios y para no adaptarlo a un nuevo
uso, optaron por ofrecerlo como solo tierra vacante.

Central de autotransportes de pasajeros de Chihuahua,


diseñada y construida por el despacho de Emilio Lafón,
Luis Aguilera y Gilberto Ruiz en el año 1969, se encontraba
ubicada sobre la avenida Teófilo Borunda (río Chuvíscar)
y Calle Progreso.
La forma del terreno en triángulo con uno de sus lados
curvo, siguiendo el trazo del río canalizado, daban la forma
en abanico a la nave central con su cubierta plegadiza en Foto 13. Fotografía
concreto; dentro de esta área se encontraban las salas de antigua de la Central
de autotransportes de
espera y el área administrativa. Alojada esta en un edificio pasajeros de Chihuahua

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 99


de cinco niveles con remate curvo en el techo de un cuarto
de servicio, del lado más largo de la curva se encontraba
el área de andenes donde había dos grupos de cubiertas
abiertas con forma de paraboloides hiperbólicas vaciadas
en concreto y del largo suficiente para cubrir a los auto-
buses; del otro lado del edificio se encontraba el área de
acceso y de estacionamiento. El recubrimiento exterior
en los muros era de unos paneles de concreto blanco de
superficie rugosa con grava expuesta. Actualmente se en-
cuentra muy modificado por la intervención que se realizó
al convertirlo en el Museo Semilla, proyecto del arquitecto
capitalino Francisco López Guerra.

Clínica Chihuahua, diseño ganado por medio de concur-


so por el arquitecto Héctor Enríquez y construcción por
el ingeniero Alberto Enríquez en 1971, ubicada sobre el
Paseo Bolívar, entre avenida Independencia y Calle 2ª., en
Foto 14. Fachada Clínica
Chihuahua 1972. Fuente:
arquitecta Esther Enríquez

100 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


el centro de la ciudad. El edificio consta de dos bloques de
consultorios de cuatro niveles, y se separa a su colindancia
norponiente para respetar una calle peatonal preexistente
y generar al centro de los dos bloques, el acceso a través
de una plazoleta; recibe a los usuarios una fuente dise-
ñada también por el arquitecto con el motivo de la vara
de Esculapio. Esta fachada volcada a la calle interior es
muy ciega, sin grandes ventanas y recubierta por cantera
laminada color claro, mientras que las fachadas que miran
a las otras calles son provistas de una retícula de concreto
que le da su carácter formal al edificio y divide los es-
pacios con superficies acristaladas (ventanas) y en otros
sólidos recubiertos de ladrillo refractario con apariencia
de piedra tezontle. Actualmente el edificio se encuentra
en su estado original sin mucha alteración.

Edificio del Instituto Mexicano del Seguro Social Unidad


Morelos, diseñado por los hermanos Agustín y Enrique
Landa, y construido por el ingeniero Gómez Domínguez, fue
inaugurado en 1959. Este despacho con sede en la Ciudad de
México es el autor también del Hospital Regional del IMSS
en ciudad Delicias. El conjunto se encuentra ubicado sobre
la avenida Universidad y la Calle Ortiz de Campos, y consta
de bloque principal alargado de cien metros y siete niveles,
donde en los dos primeros albergan servicios públicos y en
los siguientes, cuartos y áreas más privadas. Originalmente
tenía solo otro volumen aparte, colocado en escuadra de
tres niveles. El volumen principal cuenta con una celosía
reticular esbelta a base de concreto, mientras que los muros
son recubiertos con cantera laminada rectangular en tonos
claros. El volumen bajo tiene un sistema de brise solei metá-
lico con una disposición de cubiertas inclinadas y paneles
de malla como protección solar. Actualmente se encuentra
con algunos volúmenes añadidos y en visible deterioro.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 101


Foto 15. IMSS Unidad
Morelos. Fotografía del
arquitecto Abraham
Chacón

Fotos 16 y 17. Celosía del


IMSS Unidad Morelos.
Fotografía del arquitecto
Abraham Chacón

102 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Edificio en condominio Banco Provincial del Norte, Foto 18. Fotografía
donde se aprecia la Torre
llamado también “El Presidente” y Hotel Fermont, Legislativa (derecha) y
diseñado por los arquitectos Enrique Molinar y Mario el edificio de la Tesorería
Municipal, antes Banco
Pani, y construido por los arquitectos Emilio Lafón, Luis Comermex. Fotografía
del arquitecto Abraham
Aguilera e ingeniero Gilberto Ruiz en 1963 (remodelado Chacón
por el arquitecto Alfonso Morales).
El edificio se desplanta a contra esquina de Catedral,
sobre la Calle Libertad y la Calle 2ª.; cuenta con 22 nive-
les y su uso era mixto; las primeras plantas destinadas
al banco y las siguientes al hotel y a espacios de renta.
El volumen se separaba en tres cuerpos: el primero más
bajo que ocupa todo el predio se escala a la plaza y a sus
vecinos, mientras que el segundo más alto se remete y
le da su verticalidad. Es un estilo muy racionalista, mar-

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 103


Foto 19. Casa de la Iglesia. cando sus niveles muy claros por medio de paneles de
Fotografía del arquitecto
Abraham Chacón aluminio y vidrio, y su lado más corto fue revestido con un
mármol blancuzco y agrisado. El último nivel cuenta con
una forma ajena al total del edificio; era un penthouse con
mezzanine de forma circular. Actualmente todo el edificio
es ocupado por la sede del Congreso del Estado.

Casa de la Iglesia, diseñada en 1970 por los arquitectos César


Jiménez y Rodolfo Escudero, ubicada debajo de la Sierra de
Nombre de Dios y a un costado del río Sacramento, es un
conjunto concebido en varios edificios rodeando un patio
central en dos principales niveles; el primer bloque es de cua-
tro pisos y alberga las “celdas” y un salón de usos múltiples;
el siguiente bloque es la capilla; un volumen más plástico

104 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


envuelve con un muro una escalera de lenguaje brutalista Foto 20. Edificio de
habitaciones de la Casa
y al coro con un barandal de cruces de concreto prefabri- de la Iglesia. Fotografía
del arquitecto Abraham
cadas; se le adosa el área de la sacristía dotada de espacios Chacón
sobrios en sus materiales y elementos. Pero regresando al
conjunto, el último cuerpo es uno de servicios sanitarios, de
comedor y de cocina, estos últimos separados por una gran
celosía. Este cuerpo cuenta con vistas privilegiadas hacia la
ciudad y el patio-jardín. Cabe destacar sus columnas y trabes
expuestas de manera intencional. Dentro de los materiales
para recubrimiento más comunes, están el ladrillo industrial
donado por una empresa local, hasta sus pisos de barro co-
cido y muros de mampostería, ya sean de piedra de corte o
piedra basáltica oscura. Actualmente se encuentra en buen
estado de conservación.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 105


Foto 21. Comedor de
la Casa de la Iglesia.
Fotografía del arquitecto
Abraham Chacón

106 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 22. Entrada
al comedor de la Casa
de la Iglesia. Fotografía
del arquitecto Abraham
Chacón

Foto 23. Vista exterior


de la sacristía del templo
de la Casa de la Iglesia.
Fotografía del arquitecto
Abraham Chacón

Foto 24. Casa de la


Iglesia. Fotografía del
arquitecto Abraham
Chacón

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 107


referencias

Canaco Servytur (1991). El comercio en la historia de Chihua-


hua. Canaco Servytur.
Carrera, Carlos. Fourzán, Gastón. (1989) Tesis profesio-
nal Urbanización del espacio chihuahuense, evolución
y contradicciones. México. Escuela de Arquitectura
de Chihuahua, A.C.
edward r. Burian. (2015) The Architecture and cities of Nor-
thern Mexico from Independence to the Present Univer-
sity of Texas Press. United States of America.
enríquez, esther. (2004) Los constructores de la ciudad mo-
derna. México. Ichicult.
holguín, r. (2009). Chihuahua: el sitio herencia monumental
(primera edición). Chihuahua, Chih.: Instituto Chi-
huahuense de la Cultura.
Manríquez, Karina. (2012) El Tecnológico de Chihuahua y la
escuela “Bauhaus”, Patrimonio Cultural Escolar de
Chihuahua. México. Ichicult.
vargas, J. (2010) Chihuahua, horizontes de su historia y su
cultura. Tomo I. Artículo de Juan Luis Sariego,
Industria y trabajo de en la ciudad de Chihuahua,
pp. 239-257.
viramontes, oscar. (2012) Crónicas Urbanas, El Heraldo de
Chihuahua. México.
(2014). Los archivos perdidos de las crónicas urbanas
de Chihuahua. Tomo III. Chihuahua, Chih.: Doble
Hélice Ediciones.
(2015). Los archivos perdidos de las crónicas urbanas
de Chihuahua. Tomo I. Chihuahua, Chih.: Editorial
Aldea Global.

108 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Arquitectura del siglo XX
Ciudad Juárez

Arq. Gastón Fourzán

C on el paso del tiempo el pensamiento de la arqui-


tectura se ha vuelto más analítico y lo que en el
pasado era un conocimiento intuitivo, cada vez se hace
más sistemático, estructurado y correlacionado con otros
aspectos de la realidad. En esta visión que avanza hacia la
complejidad, la arquitectura y el ámbito urbano empiezan
a concebirse, ya de manera consciente, unitariamente y en
un diálogo con el clima, la geografía y las características
socioculturales, económicas y tecnológicas del lugar don-
de se encuentren. Esto va definiendo estilos –por llamarlo
así– y formas de expresión.
La arquitectura del siglo XX en Ciudad Juárez, ha
tenido su forma particular de desarrollarse. Es un acon-
tecimiento lento que se va dando de manera paulatina,
ciertamente con dificultades para que se desarrolle de
forma consistente. En el norte la escasez de población y
lo disperso de las localidades condicionan a expresiones
esporádicas de arquitectura privada y unos cuantos edifi-
cios públicos. Asimismo la influencia de la vecina ciudad
de El Paso, Texas, ha dejado, desde luego, una huella
importante, particularmente en la primera mitad del siglo
debido a que la influencia desde el interior del país fue
muy débil en la frontera. La influencia se nota principal-
mente en sus técnicas y materiales constructivos y desde
luego en las formas y detalles ornamentales. Edificios
comerciales, oficinas, viviendas e industrias, presentan las
características típicas de la arquitectura estadounidense,

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 109


en esa época muy arraigada estilísticamente en el siglo
XIX, pues las vanguardias arquitectónicas llegan al país
del norte, ya muy entrado el siglo XX. Tendrá que llegar
la década de 1950 para que se inicie una etapa de mirar
más hacia lo propio que hacia el extranjero.
La Revolución tuvo un impacto fuerte en Ciudad
Juárez. La batalla conocida como Toma de Ciudad Juárez
destruyó varios edificios, situación que no existió en otras
localidades del estado. También el escaso desarrollo de
la frontera durante las décadas subsiguientes dejó a la
ciudad con muy pocos ejemplos.
De esas décadas de la posrevolución data un plan
maestro que proponía un desarrollo paralelo entre la
Calle de Santa Fe en la ciudad de El Paso y la calle que
actualmente se llama Francisco Villa en Ciudad Juárez,
con un trazo entre neoclásico y art déco, de camellones y
plazoletas. El río, en su estado natural, era el arbolado
remate de ambas avenidas en su punto virtual de con-
fluencia. La línea fronteriza por el eje del río pasaba a ser
solo un rasgo insignificante.
El desarrollo de la ciudad fue muy incipiente durante
aquellos años en que la vida de la región se determinaba
por actividades económicas relacionadas con la produc-
ción y la venta clandestina de bebidas alcohólicas que eran
exportadas de contrabando hacia los EU, pues el proceso
de la reconstrucción posrevolucionaria del país fue lento
y no dejó otras alternativas a la alejada y por tanto, olvi-
dada frontera. Edificios como el Sauer y los edificios de
las destilerías, son ejemplos de ese momento.
Posteriormente un inicio de consolidación vendrá
durante la década del cuarenta con el auge de la agricul-
tura que el sistema de riego hizo posible. Fueron épocas
en que se presentaron cambios al mejorar la economía,
con lo cual crece la población y al mismo tiempo el país

110 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


entra en un periodo de consolidación que finalmente
llega a reflejarse hasta la frontera, en la cual se construye
equipamiento diverso: escolar como la escuela Revolución
y la Secundaria Federal núm. 1; administrativo como el
Edificio de Correos, del arquitecto Gilberto López Oreano
de 1946 y el de la Presidencia Municipal, también del año
1947; recreativo como el Parque Borunda; de seguridad
como la Estación de Bomberos, principalmente. Muchas
de estas obras se realizaron por parte de la Junta Federal
de Mejoras Materiales alrededor del año 1945, la cual se
integraba por los señores: Jesús Vidales Marroquín, Ar-
turo Chávez Amparán, Carlos Aguilar Uranga y Rafael
Pérez Franco. Entre los edificios privados de esta misma
época se cuentan el hotel Continental y el hotel San
Antonio de 1947, y de esas fechas es el templo original
de Nuestra Señora de Guadalupe, hoy Catedral. Como
consecuencia de la mejoría económica, se dio un florecer
de los estilos arquitectónicos de la época: el Neocolonial y
el art déco en edificios comerciales y de servicios, y sobre
todo en grandes casas residenciales. La arquitectura ha
de tomar dos caminos de manera indistinta, pues desde
el mismo estado se impulsa tanto el estilo art déco como
el Neocolonial, situación que se repite en el gusto de la
población en general y encontramos conviviendo a ambas
corrientes. En el estilo Neocolonial es notable el trabajo
de una mano de obra cuidadosa y experta en artesanías
como el tallado de cantera, la ebanistería, la aplicación
de yesos ornamentales y una herrería de fragua, todo lo
cual se puede disfrutar por su calidad. Al igual hay casas
de menor inversión que también ofrecen casos dignos de
conservar.
En cuanto al estilo art déco, tuvo en la frontera dos ver-
tientes. Principalmente el que se derivó de la influencia
de los Estados Unidos, el cual se expresa de forma muy

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 111


internacional, pues se asemeja a una forma meramente
decorativa que es igual en cualquier localidad de aquel
país. Y el art déco de influencia nacionalista, el cual incor-
pora elementos decorativos y ornamentales de la cultura
nacional, como están expresados en el Monumento de la
Revolución o el edificio de la Sociedad Secreta Roja en
la Ciudad de México. Locales comerciales, viviendas,
oficinas y escuelas, son levantados en este espíritu con las
pilastras que se conforman con planos que se retranquean;
formas recias, sólidas, facetamientos; cornisamentos típi-
cos de líneas múltiples y las protuberancias de pretiles
con tendencia a la monumentalidad.
También ese momento trajo la aparición de los centros
nocturnos que prosperaron durante la Guerra Fría gracias a
la presencia de un turismo creciente y al fortalecimiento de
la base militar Fort Bliss. A partir de esas fechas la frontera
cobra otra relevancia en el devenir nacional y hacia fines
de los años cincuenta empieza a ser equipada de forma
notable, pues los gobiernos adquieren mayor visión.
Hacia esa década se inicia un periodo nuevo en la
economía de la frontera que se había apoyado en centros
de diversión, pues empieza a tomar un nuevo vigor el
intercambio comercial y por tanto también una demanda
amplia de servicios. Poco a poco la década del cincuenta
avanza y aparecen colonias como “Los Nogales”, que
albergan vivienda residencial que en sus diseños van
abandonando el gusto de los estilos de la década anterior
y aparecen las primeras expresiones del funcionalismo.
Se construyen algunos templos como la Parroquia de
Nuestra Señora del Sagrado Corazón y la Ciudad del
Niño, equipamiento que mucho servicio ha brindado en
sus sesenta años de existencia.
También algunos edificios, que si bien no son obras
notables de arquitectura, sí inciden en el paisaje urbano,

112 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


como el edificio Tomás Blanco y otros edificios altos
cercanos al giro hotelero. De la década del 50 también es
el hospital privado conocido como Centro Médico de Es-
pecialidades, obra del arquitecto chihuahuense Gonzalo
Calderón Licón. Alrededor de esta época se construye un
edificio de uso industrial que es interesante. Se trata de los
molinos de harina Luis R. Blanco que fueron construidos
y diseñados por el ingeniero Alfonso Cerda, originario
de ciudad Delicias.
Al llegar la década del sesenta la situación económica
toma dinamismo con actividades que se suman a las an-
teriores, como los divorcios exprés que mucho turismo
trajo. Son varios los edificios de oficinas, de varios niveles,
que se construyeron para albergar a los muchos abogados
que instalaron sus despachos. Pero el gran detonador ha
de llegar con la iniciativa económica que se acuerda entre
Estados Unidos y México, que se conoce como Programa
Nacional Fronterizo. Se trataba de la concertación para
crear la Industria Maquiladora. Primeramente aparecen
plantas, después parques industriales y el desarrollo del
Pronaf. Estas acciones en conjunto con la construcción del
galgódromo iniciaron el desbordamiento del espacio ur-
bano en Ciudad Juárez, el cual se había mantenido dentro
de límites muy conservadores. Fraccionamientos, centros
comerciales, equipamiento diverso, van desarrollándose
e inicia el proceso de migración masiva que se sostendrá
hasta pasado el siglo XX.
El Hospital Civil es parte de las obras de arquitectura
de este periodo. Con frente a la avenida Paseo Triunfo
de la República, tuvo originalmente un estilo funciona-
lista que recordaba a Alvar Aalto, con líneas muy puras,
extendido ampliamente en su gran fachada, con amplios
aleros para protegerse del sol, retranqueado con los cu-
bos de las escaleras en ambos extremos de la fachada,

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 113


que semejaban linternas transparentes y ligerísimas. El
acceso caracterizado por una gran marquesina y el vestí-
bulo generoso y muy visible para expresar su importante
función social.
Una obra muy notable y de gran impacto que se reali-
za con motivo del programa mencionado es el desarrollo
urbano del Pronaf, que adicionalmente se engrandece
debido a la coincidencia de la devolución de “El Cha-
mizal” a México, después de un siglo de negociaciones.
Las 333 hectáreas del territorio devuelto se declaran
Parque Nacional, gesto por demás demagógico pero
que sus significativos beneficios ha de traer a la ciudad.
Nunca en Ciudad Juárez se hubiera soñado con tener
un parque de esas dimensiones y mucho menos con ese
equipamiento. Colaboran en el diseño del conjunto, en
la parte urbana, personalidades como Domingo García
Ramos y en la arquitectónica Pedro Ramírez Vázquez. El
gran parque cuenta con amplísimos jardines y un nuevo
puente internacional al que conduce una avenida muy
bella que se adorna con una larguísima fuente; plazas
como la del Pronaf, la De las Banderas y la de Morelos;
museos como el de Arqueología y el de Antropología
e Historia de 1962-64, obra de Pedro Ramírez Vásquez
y Roberto Mijares, el Centro de Convenciones, obra de
Mario Pani y Enrique Molinar en 1964; el auditorio del
INBA con su cascarón inspirado en lo mejor de las ense-
ñanzas de Félix Candela; una plaza comercial con pabe-
llones longitudinales y pórtico con columnata de acero
a la Mies van der Rohe; centros nocturnos, restaurantes y
una tienda del Fonart, conocida como Centro Artesanal
al igual de 1964, hacen del conjunto un atractivo urbano
irrepetible. Otro edificio muy notable, que formó parte
del conjunto, fue el Hotel Camino Real, de 1965, proyecto
del despacho de Ricardo Legorreta, específicamente,

114 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Jaime Warner B. El edificio, ya desaparecido, sencillo
pero con un lenguaje muy propio del arquitecto era
interesante, de adecuada calidad constructiva, con unos
bonitos jardines y un espacio de gran atractivo que era
un jardín tipo patio inglés con unos pórticos de ambiente
apacible y un ritmo de serenidad. En la fachada unos
arcos característicos y una volumetría donde domina el
muro macizo. Ahí mismo se construyeron instalaciones
de la UACJ, del ISSSTE y del IMSS. Estos últimos fueron
proyectos elaborados en la Ciudad de México; el del
ISSSTE parece ser obra de Enrique Yáñez.
En esos momentos Ciudad Juárez crece a tasas que
hacen doblar la población cada catorce o quince años. El
crecimiento es explosivo y hace que la ciudad se extien-
da inconmensurablemente en periferias muy humildes,
pues los migrantes que proceden de varias entidades de
la república, llegan sin nada más que su imperiosa nece-
sidad de trabajo. Los propios habitantes crean su ciudad:
vivienda de cualquier material, calles, dotación de agua,
aprovisionamiento de energía eléctrica, entre las cosas
más indispensables. Hoy en día Ciudad Juárez es una
metrópoli que alberga a la tercera parte de la población
del estado de Chihuahua.
El crecimiento rápido, la vida fronteriza apresurada, la
inercia de la diversión a la vuelta de la esquina, la enorme
fluencia migratoria y la consecuente interculturalidad de
tal proceso, generan un ambiente un tanto impulsivo que
se refleja en construcciones apresuradas y muy conven-
cionales, o bien realizaciones extralógicas en un ambiente
que busca el impacto fácil.
En esos años se crea la Universidad Autónoma de
Ciudad Juárez, que entre otras escuelas contó con la
carrera de arquitectura, hoy Instituto de Arquitectura,
Diseño y Arte. La consolidación en un medio que carece

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 115


de antecedentes académicos en cualquier disciplina, no
es fácil. El avance fue lento y por diversas circunstancias
no se hizo posible ver reflejada en la ciudad la acción de
los egresados hasta años después. Más allá de vivienda
individual o bien algún edificio de oficinas y comercio,
los trabajos mayores se realizaron por profesionales de
fuera y el desarrollo urbano fue dándose, como en otros
lugares del estado, según los intereses particulares de los
desarrolladores inmobiliarios. El Campestre, Senecú y
San Marcos, son algunos desarrollos de esos años. En el
Campestre se ubican viviendas diseñadas por arquitectos
de reconocimiento nacional, como el arquitecto Manuel
Parra.
La década del ochenta será testigo de un incipiente
interés por el patrimonio arquitectónico. La restauración
de la antigua Aduana Fronteriza, para aprovecharse como
museo, se realiza durante el lapso del ’85 al ’88, constitu-
yéndose como la primera restauración a gran escala que
se lleva a cabo en la entidad. Asimismo el polígono que
incluye la Casa del Administrador y la Garita de Meta-
les, se protegen legalmente para su salvaguarda. Estos
últimos edificios tendrán qué esperar casi la finalización
del siglo para ser restaurados y puestos al servicio de la
comunidad.
Otro edificio recuperado de forma muy atractiva, es la
antigua Presidencia Municipal que, abandonada durante
casi quince años, una vez restaurada se convertirá en la
sede del Centro Municipal de las Artes, que muy útil ha
sido para los jóvenes creadores del poniente de la ciudad
y que permite dar un uso a un sitio histórico, pues ahí
estuvo el Presidio de San José, que durante más de 200
años hizo posible resguardar la región.
En la década de 1980 se construyó el Estadio Olímpico
“Benito Juárez” para la UACJ y una nueva sede para la

116 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Presidencia Municipal, que se puso a la altura de las nue-
vas necesidades administrativas, aun cuando la salida de
la autoridad del Centro Histórico significó un motivo de
deterioro y abandono de este. El Estadio es de 1980 y el
nuevo edificio de la presidencia de 1983, ambos proyectos
del arquitecto Rafael López Reséndiz.
También intervenciones urbanas en pro de dar rele-
vancia a la identidad regional en medio de un mosaico
de pluriculturalidad, se dio en los años noventa con la
revitalización de la zona centro que mejoró calles, restauró
la Plaza Principal, construyó mercados para el comercio
callejero y la plantación de árboles.
En la década del noventa se construyen edificios de ofi-
cinas que contribuyen a enriquecer el horizonte urbano y a
ofrecer ejemplos de una arquitectura al día por su diseño,
materiales y conceptos, entre los que podemos mencionar
los edificios que se ubican en la avenida Paseo Triunfo de
la República, esquina con la calle Francisco Márquez y en
la avenida Francisco Villarreal, a la par que se construyen
conjuntos de habitación novedosa como Eco 2000.

Edificios notables

Cine victoria, 1945. Es un edificio muy vistoso por el


exterior que alberga además de la sala cinematográfica,
también unos locales comerciales con un acceso muy
singular y sumamente atractivo que se suma al destaca-
do coronamiento de la esquina. El interior tiene trabajos
decorativos de yesería muy meritorios que se elaboraron
con las técnicas de la época, cuya calidad las hace so-
brevivir hasta este momento y que fueron pintadas con
cuidadosa técnica para lograr las entonadas cromáticas
de las interesantes escenas de tema costumbrista. La

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 117


118 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua
totalidad de la sala y los vestíbulos tienen una decora-
ción muy representativa de ese singular periodo, que
al mismo tiempo produjo expresiones del arte nacional
que han sido trascendentales como el cine, la plástica
con el muralismo, la música popular y la culta, que le
han dado la vuelta al mundo.

el hotel Continental, construido en la década del 40.


Merece mención especial, pues afortunadamente se con-
serva en un estado excelente después de setenta años y
es un magnífico ejemplo del art déco internacional, que
ostenta ornamentos de tipo vegetal en yesería policroma,

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 119


herrería delicada y airosa, así como variados elementos
de granito artificial. En sus fachadas adopta un esquema
de cinturón de espacios comerciales que le dan un gran
sentido social, pues en todo su derredor existe actividad,
contrariamente a lo que sucede corrientemente de que se
da una fachada frontal y a los costados o la parte posterior
se deja muerto.

también la escuela revolución, proyecto del ingeniero


César Briossi, de 1939, es una obra del nacionalismo re-
volucionario; es realmente un recinto palaciego que gran
impacto debió ejercer en los pequeños que ahí acudieron
a realizar sus estudios de educación primaria. Su fachada
está organizada con un gran vestíbulo muy transparente
y de gran altura, que se engalana con molduras y pilastras
en un diseño de cualidades monumentales, ya ensayado
en varias partes del país, pues esta escuela no es ejemplo
único. En otras localidades del país se construyeron obras

120 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


semejantes. Cuenta con tres niveles que acomodan las
aulas en torno a cubos de iluminación y ventilación, del
mismo modo como se dispone de un auditorio decorado
también de forma vistosa, con escenas y personajes de la
historia patria que se complementan con varios vitrales
ubicados en el vestíbulo.

el Seminario diocesano. El conjunto del Seminario Dioce-


sano se desarrolló durante varias etapas a lo largo de veinte
años. La primera parte y desde ese momento, contando con
un plan maestro se inició la obra hacia 1958 en un esquema
de simetría que responde a la seriedad institucional que
representa. En el momento de la construcción los terrenos
se encontraban a las afueras de la ciudad, en medio de
tierras de cultivo. Un cuerpo central flanqueado por dos
pabellones orientados hacia el norte, en dos niveles, forman
cajas de cristal y concreto soportadas por una columnata
también de concreto que deja libre la planta baja, con pared
cortina de vidriera. El concepto responde al más puro estilo
funcionalista del México de mediados del siglo XX cuando
llega a su punto culminante de refinados principios de un
diseño elemental que se impulsa a partir de Gropius y Mies.
El pabellón frontal consta de tres cuerpos bien diferencia-
dos y relativamente independientes que corresponden a
funciones distintas en el interior. La yuxtaposición es la
que produce el airoso resultado final. El proyecto es del
arquitecto Armando Esparza, quien se auxilió del arqui-
tecto César Jiménez Gabaldón y localmente del arquitecto
Oscar Sánchez Cordero.
La capilla construida al mismo tiempo es una nave
de altura muy notable compuesta por una sucesión de
bóvedas que se intercalan con ventanales de vitrales muy
interesantes. La capilla tiene un ambiente interior de gran
expresividad religiosa que sobrecoge al espectador y lo

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 121


lleva a la contemplación. El enorme muro del ábside se
decora con un retablo de cantera labrada con el tema de
“La Salvación”. A manera de sótano la capilla tiene un
pequeño teatro que al igual es de interés arquitectónico.
Como arquitectura religiosa, este templo es el más notable
de su género en el estado.

122 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Edificio del Correo. Es un edificio neocolonial construido
en 1947 por Gilberto López Oreano, Luis García y Herón
Rodríguez, en mampostería de ladrillo y concreto revestido
de cantera de color blanco en recuerdo de la chiluca de la
Ciudad de México y de baldosas del tezontle, la roja piedra
volcánica de extraordinaria ligereza que es el material que
permite flotar a la arquitectura antigua de la Ciudad de
México. Un gran salón central es la Sala de Público y las

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 123


dependencias en torno le confieren el tipológico partido
del patio central.
En las fachadas la portada imita el acceso de un palacio
virreinal tipo plateresco con un gran vano que se flanquea
con pilastras a manera de placado con aplicaciones fitomor-
fas y un dintel de grecas. El arquitrabe tiene unos florones
en las metopas. Los batientes de las puertas son de una
carpintería vigorosa que recupera los moldurados tableros
de la carpintería virreinal. Se corona con una ventana que
repite el esquema de las pilastras, esta vez ligeramente
molduradas y el dintel también con grecas y un remate
de frontis roto terminado en roleos que sirve de base a un
hermoso Escudo Nacional bellamente labrado.
El conjunto de las ventanas con el tipo pie derecho de
los edificios de la Ciudad de México alcanza hasta los en-
tablamentos de entrepisos y techumbres para ayudar a dar
estabilidad en un suelo sísmico. Gárgolas y almenas orna-
mentan los pretiles y le confieren su elegante aspecto.

Edificio “Carlos Villarreal”. Ejemplo destacado del fun-


cionalismo internacional, tiene un esquema de nítida geo-
metría y cuidadosos acabados que le dan una elegancia
sobria y distinguida. Es una cabecera de manzana muy
estrecha con planta baja comercial cuya mayor altura y
tratamiento distinto de los pisos superiores, expresa su
uso comercial y asimismo sirve de basamento al cuerpo
de cinco niveles de oficinas. Las fachadas de estas tienen
unos volados de entrepiso y de muros divisorios que
forman terrazas particulares para cada una. Esta solución
es única en el estado de Chihuahua. La fachada resulta
sumamente acogedora y cálida al mostrar la actividad
humana en sus diferentes niveles: bien perfilada la
estructura, muy pensado el ritmo de la carpintería del
aluminio y los barandales, y los interiores de planta libre

124 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


se soportan en una estructura porticada que permite gran
flexibilidad de acomodo. Se trata de un dignísimo ejemplo
de la arquitectura de los años sesenta.

Catedral de Guadalupe, se construyó en 1964. Erigida


entre 1941 y 1945 con proyecto del ingeniero O’Reilly,
debe mencionarse que este edificio tuvo fallas estructu-
rales que ameritaron su demolición. Pronto se preparó
su reconstrucción en los años de 1973-1977, con proyecto
y dirección de los trabajos por parte del arquitecto Oscar
Sánchez Cordero y el ingeniero Adolfo Álvarez. La nueva
nave es muy interesante, además de su solución estruc-

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 125


126 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua
tural a base de marcos rígidos que destacan con gracia
en el panelado de pantallas que forman los muros y que
generan un ritmo en el sentido longitudinal; se diseñó un
gran vitral de 35 m de longitud por 7 m de altura con el
tema de la Guadalupana, que es realmente una obra mo-
numental, lamentablemente poco conocida. Los autores
son la pareja Willis y Nancy Griffin, de la vecina ciudad
de El Paso, Texas.
La fachada del costado norte, que da a la calle 16 de
Septiembre es una gran superficie que se anima por el
ensamblado de los páneles que animan igualmente el inte-
rior. Por el exterior juegan asimismo con unas ligerísimas
hendiduras a manera de ventanas y un juego elegante de
materiales como mampostería de piedra, hormigón a la
vista y un recubrimiento de baldosas, que le confieren la
adecuada dignidad del caso.

Auditorio Municipal “Benito Juárez”. Construido a


fines de la década de 1950, se trata de una envolvente

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 127


compuesta por pantallas y cortinas de cristal, que se
limita a encerrar un volumen neutro paralelepípedo;
es realizado por Armando Esparza, uno de los más
refinados arquitectos chihuahuenses, por la sutil gra-
dación de los espacios y la imaginativa articulación de
los volúmenes, además de la perfecta adecuación del
edificio a la función.

Casa Mascareñas. El concepto de casa del siglo XX, “la


máquina de vivir”, se amplía con espacios al aire libre: co-
lumnas exentas y terrazas. Asimismo el Modulor permite
mantener siempre los ambientes a escala humana. La casa
tiene una proporción muy estilizada, en una volumetría

128 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


muy unitaria que se anima con el suave ritmo del pórtico.
El sabio juego de los materiales le da la calidez que una
vivienda requiere.

obispado de Juárez o Casa de Gobierno eclesiástico.


Es uno de los mejores ejemplos actuales de arquitectura
monumental, ya que el diseño del conjunto expresa la
coherencia institucional, la nitidez de la forma, la transpa-
rencia del acceso, la escala del vestíbulo. En concordancia,
el manejo de los materiales le confiere una distinción de
discreta elegancia. Se levantó en 1959 con proyecto y obras
del arquitecto Sánchez Cordero y del ingeniero Adolfo
Álvarez.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 129


Edificio Vallina. Propugna que las concepciones técnicas
y artísticas de una forma arquitectónica son idénticas. En
esta obra el despacho de Lafón Aguilera y Ruiz, prueba
una vez más su conocimiento del hormigón armado y
de los elementos prefabricados, así como su cuidadoso
diseño. La simplicidad del juego volumétrico se vuelve
sutil en los detalles del ensamblado de las formas, que
se logra con limpieza y desenvoltura, aun en el nivel de
estacionamiento que se oculta con una hermosa celosía.

Museo de Antropología e historia, hoy Museo de Arte


del INBA. Obra del despacho del arquitecto Pedro Ramí-
rez Vázquez; este museo es un complejo de pabellones
con la contraposición de abierto-cerrado en el cual la

130 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


luz es un elemento organizador. La preocupación por la
solución estructural determina la esencia del conjunto
de acuerdo con la función que tiene que desarrollarse
en sus interiores. El espejo de agua le confiere un am-
biente de delicada sensualidad.

Condominio Insurgentes. El conjunto de departamentos


que conforma el edificio es de dos épocas. Los dos edi-
ficios más antiguos, de principios de la década de 1950 o
aún anterior, diseñado probablemente en la Ciudad de
México, se ajusta a un diseño rico que dispone los apar-
tamentos con balcones y terrazas, los cubos de escaleras
y detalles como las jardineras, sustentados por un cuida-
doso ritmo de composición.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 131


132 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua
Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 133
Estos elementos le confieren a las fachadas un gran
atractivo y movimiento plástico que es único en Ciudad
Juárez, lo cual es una lástima que no se haya retomado en
posteriores diseños por la vitalidad que le da al ambiente
pues se muestra y se hace evidente hacia el espacio pú-
blico la intensa vida de los departamentos. El resto del
conjunto son 56 viviendas unifamiliares construidas un
poco después que los dos edificios.

revitalización del entorno de la Plaza Principal. La ge-


neración más joven se halla programáticamente compro-
metida en la investigación urbana y en nuevos conceptos
de mayor flexibilidad por un lado y de mayor compleji-
dad por el otro. La obra de revitalización del concurrido
conjunto de la Plaza Principal, suma consideraciones
históricas de representación social y desde luego de la
intención de crear un ambiente confortable y atractivo
para la ciudadanía. (Autores Héctor Rodríguez B., Luis
Martínez Chávez y Gastón Fourzán)

Banco Banamex: La imagen institucional de esta empresa


siempre ha cuidado su identidad cultural. En los lugares
donde existe patrimonio cultural para instalar sus sedes,

134 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


así lo ha hecho, y donde no existe patrimonio se crean
edificios de diseño dentro de la corriente delineada por
Luis Barragán. Esta sucursal, construida a principios de
la década de 1980, muestra esa línea con una cuidada
actualización en su geometría y esquema compositivo,
que se advierte en un juego de volúmenes muy atractivo
y fino. (Obra de Héctor Rodríguez B.)

Mercado Juárez. Se inserta en el movimiento funciona-


lista pero con cierta prevención hacia experimentos que
supongan una ruptura con el pasado. Así, su composición
sigue guardando la simetría del art déco, data de 1944-45,
construido por el ingeniero Arturo Chávez Amparán. Su
buena construcción de ladrillo y concreto y el excelente
estudio de formas, no consiguen disimular cierta rigidez
en su concepción; sin embargo estructurado en superfi-
cies y distintos planos, se muestra un virtuosismo en la
disposición plástica.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 135


Museo de Arqueología de “El Chamizal”. Es una intere-
santísima obra de Vicente Cotera Hospital, que conjunta
ideas y conceptos de Carlos Pellicer, quien estuvo pre-
sente durante el proceso, así como el maestro Roberto
Cuétara. Extraordinario diseño en el que no olvida ni el
más mínimo detalle al ser cuidadoso en dosificar la ilu-
minación, la cromática y materiales de muros y techos,
y el perfecto tratamiento espacial hacen de este museo
un modelo en su género. Desde luego que los exteriores
son un jardín espléndido que forma los senderos de la
exposición.

136 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Pueblos mineros del siglo XX

Arq. Karina Manríquez Moreno

L a historia de Chihuahua va ligada a la tradición mi-


nera; desde la época de la Colonia hasta nuestros días
hemos visto cómo se han desarrollado en todo el estado
poblaciones y equipamientos que abastecen las necesida-
des de la industria; algunas de ellas han desaparecido y
otras permanecen a pesar del tiempo y de lo fluctuante
de la actividad, adaptándose a las necesidades de cada
época.
Poseemos un extenso patrimonio industrial que incluye
ejemplos de poblaciones mineras que van desde las confi-
guraciones de la Colonia hasta las recientes comunidades
planeadas para satisfacer las necesidades de la extracción y
el proceso de los minerales. La historia del habitar en estos
poblados es muy cercana a nosotros; seguramente alguno
de nuestros antepasados tuvo en algún momento relación
con la minería, hecho que nos convierte en herederos de
una tradición y de una identidad minera.

Antecedentes

El objetivo de la ocupación española en el territorio era


la extracción de minerales y el descubrimiento de vastos
yacimientos dio como resultado una actividad económica
pujante que originó una serie de centros de población
enfocados a la minería como el Real de Minas, en el que
se extraían los metales, se procesaban, administraban
y desde donde se gobernaba; también las haciendas

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 137


abastecían al Real de Minas a través de la agricultura,
la ganadería y el proceso de productos, y las Misiones
ayudaban a través de la sedentarización, capacitación y
evangelización de los habitantes de la región.
Los reales de minas más destacados son Santa Bárbara,
Hidalgo del Parral, Cusihuiriachi y, por supuesto, Santa
Eulalia, del cual surge la ciudad de Chihuahua.
Si bien el proceso de Independencia de México, significa
la culminación de la Colonia, no significa el fin de la minería
sino que lejos de esto, los procesos económicos y políticos
posteriores van encaminados a apoyar su desarrollo.
En el panorama internacional la Revolución Indus-
trial significó un cambio en los procesos de producción
que impulsó la explotación de los recursos naturales,
logrando con esto una serie de migraciones del campo
a las ciudades donde se ubicaban los nuevos centros de
trabajo. El hecho obligó a pensar en cómo satisfacer la
nueva necesidad de vivienda y servicios en torno a la
industria, el descubrimiento del acero y del concreto
armado ayudó a que esto fuera posible. De esta manera
surgieron centros de población en torno a las zonas de
producción, impactando no solo en la arquitectura sino
también en los ámbitos sociales, económicos y culturales;
gracias a los avances en materia de construcción era po-
sible planear un centro de población enfocado a una sola
actividad económica.
El porfiriato materializa en el país la Revolución Indus-
trial y el nuevo México, que había estado en un proceso
de estabilización, se encuentra en esa época ávido de pro-
greso incorporándose a los sucesos internacionales que le
aportaban las herramientas necesarias para industrializar-
se, además abría las puertas a las inversiones extranjeras
que traían consigo otras maneras de hacer ciudad.

138 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


las Company Towns

La fiebre por el crecimiento industrial que se suscitaba en


México desde finales del siglo XIX y principios del XX, pro-
ducto de las intenciones de Porfirio Díaz de industrializar
el país como parte de los movimientos internacionales
relacionados con la Revolución Industrial, se dejó sentir
en el territorio chihuahuense.
En Estados Unidos y Europa se habían desarrollado
las Company Towns o ciudades industriales, que fueron
concebidas para generar centros de población dedicados
por completo a satisfacer las necesidades de una industria
y de los trabajadores de la misma.
Se trata de poblaciones que en muchos casos estaban
alejadas de las zonas urbanas, por lo que tenían que ser
autosuficientes. El hecho de que fueran planeadas con un
objetivo claro, obligaba a que los usos del espacio estu-
vieran encaminados al aporte de la actividad industrial,
además de que mostraban una clara diferenciación de las
clases sociales. La morfología urbana y las diferentes edi-
ficaciones hablaban del estatus laboral y económico de los
habitantes: las tipologías de vivienda eran diferentes para
los empleados de confianza –ingenieros de cierto nivel– y
para los obreros. De igual manera las zonas que daban ser-
vicio a los habitantes, particularmente aquellos dedicados
al entretenimiento (casa-club, cine), estaban divididos,
indicando así el nivel del trabajador en la empresa.
El presente estudio aborda algunos ejemplos de estas
urbanizaciones que surgen en el estado de Chihuahua du-
rante el siglo XX y que además de pertenecer a la tradición
minera, son el resultado de los sucesos internacionales
derivados de la Revolución Industrial.
La definición que Eugenio Garcés (2003) nos presenta es
muy clara: “Las Company Towns desarrolladas en Europa

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 139


y Estados Unidos por el capitalismo emergente, buscan
máxima concentración de capital, trabajo, viviendas y
equipamiento. Asumieron la función productiva como
principal programa en localizaciones territoriales comple-
mentarias de las ciudades tradicionales y los territorios
rurales. En la actualidad, el término Company Town se
ocupa con amplitud, designando las ciudades industria-
les de distinto tipo que fueron surgiendo a partir de la
Revolución Industrial: Industrial Villages, Cités Ouvriéres,
Arbeiter Siedlungen, colonias industriales, campamentos
mineros.
Dal Co (1975) define a la Company Town como “un ideal
que explicita la transformación de la base económica de la
nación americana y un modelo que interpreta el mito del
primer capitalismo al de una sociedad perfecta al servicio
de la manufactura (…)
Las Company Towns se instalan en la historia del ur-
banismo como una manufactura urbana organizada por
un proyecto de ingeniería y arquitectura que formaliza y
distribuye las edificaciones del área industrial, los equi-
pamientos y la residencia, en un conjunto que alcanza
una organización física, productiva y social. El modelo
es adecuado a una función productiva principal como es
la explotación de materias primas”. (pág. 132)
Victoria Novelo (1984), en su libro Arqueología Indus-
trial, expone los primeros textos relativos a la vivienda
obrera en México con los que podemos entender varias
cosas del funcionamiento de los modelos de las Company
Towns.
“Así, el empresario era el responsable de la actitud mo-
ral de los trabajadores. Mantenía muy cerca de la fábrica las
casas de los trabajadores para supervisarlos constantemen-
te. Había una capilla donde espiritualmente confortaba a
sus obreros y en algunas empresas había escuelas primarias

140 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


para los niños de quienes trabajaban en el lugar. No podía
faltar la famosa ‘tienda de raya’ donde se proporcionaba a
los empleados ‘todo lo necesario’. Lógicamente desconta-
ban de la ‘raya’ todas las deudas contraídas y algunas no
contraídas por el trabajador”. (pág. 59)
En la perspectiva local, Sariego (1994) menciona que
“entre 1880 y 1910, la minería mexicana vivió un periodo
de auténtica reestructuración y modernización pro-
ductivas que siguió a varias décadas de inestabilidad
y franco estancamiento, y que fue en gran medida una
empresa concebida, dirigida y orientada por los intereses
imperialistas de consorcios extranjeros, particularmente
norteamericanos.
Para hacer posible la operación de muchos de estos
complejos, los empresarios no solo tuvieron que reunir
cuantiosas inversiones sino que además tuvieron que
crear vías de comunicación, construir pueblos mineros
en zonas deshabitadas, aisladas, desérticas o serranas.
Solo así fue posible atraer a las minas una mano de obra
siempre escasa y reacia a proletarizarse, más aún tenien-
do en cuenta la abierta competencia con las haciendas
agrícolas, las plantaciones del sur de Estados Unidos y
las empresas constructoras del ferrocarril.
Los pueblos mineros que surgieron de este impulso
colonizador derivaron de una concepción empresarial
y adquirieron una fisonomía urbana muy distinta de
aquellas que habían predominado en los reales de minas.
Quizá por eso estas comunidades fueron denominadas
desde entonces, tanto en el lenguaje técnico como en el
habla común y aún en el vocabulario de los corridos de
la época, con un término distintivo: “Los minerales”. Al
referirse a ellos, dos factores llaman particularmente la
atención: su aislamiento y su estrecha dependencia del
poder empresarial.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 141


Los minerales constituyeron un tipo muy particular
de comunidad caracterizado por la monoocupación y la
continuidad entre el ámbito fabril de la producción y el
espacio urbano de la reproducción, permeados ambos
por el poder empresarial.
El diseño urbano resultante de la iniciativa patronal
respondió casi siempre a una clara filosofía del espacio:
concebir a las ciudades mineras como una prolongación
de la vida laboral, un factor más en la operación produc-
tiva de los complejos minero-metalúrgicos y una reserva
segura de trabajo capaz de compensar el desgaste, la
rotación y la inestabilidad de la mano de obra, derivados
de las condiciones del mercado de trabajo minero.
“…las compañías mineras diseccionaron el espacio de
los minerales con una clara lógica segregacionista, sepa-
rando los barrios y el acceso a los servicios de acuerdo con
el origen étnico de sus pobladores y su ubicación dentro
del esquema de la división del trabajo. Calles, plazas,
mercados, templos, colonias, viviendas, escuelas, comer-
cios, ‘tiendas de raya’, hospitales, clínicas, cines, teatros,
clubes, campos deportivos y centros de ocio, todos ellos
erigidos por iniciativa patronal, sirvieron para separar a
los directivos e incluso a éstos entre sí, de acuerdo con
su nacionalidad, condición étnica o categoría laboral”.
(pág. 330)
En este contexto podemos hablar de algunos pobla-
dos que se encuentran en Chihuahua y que son un claro
ejemplo de estas Company Towns, perteneciendo así a un
movimiento internacional y dando continuidad a una
tradición local, formando además nuevas comunidades
que son parte fundamental de la historia del estado.
Estos poblados se diferencian del resto de los asen-
tamientos mineros que se habían dado en el estado
porque no fueron creciendo conforme a la topografía o

142 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


a las posibilidades e inquietudes de los habitantes, sino
que fueron concebidos y construidos por parte de una
empresa.
Los ejemplos más cercanos a la ciudad de Chi-
huahua, son aquellos que abastecían a la fundidora
Ávalos y que satisfacían las necesidades de la minería
en la región. Santo Domingo, ubicado cerca de Santa
Eulalia, data de 1900, fecha en la que una compañía
minera extranjera llegó e instaló el trazo de la mayor
parte del poblado.
Posee una topografía complicada y su configuración
responde al sitio y a los ideales de su época: al centro, en
la parte más baja, se ubican las instalaciones y los tiros de
una de las dos minas que lo explotan: Minera “El Potosí”,
las instalaciones de una escuela, campos deportivos y una
pequeña glorieta. En la montaña que delimita el espacio
se inserta una serie de bloques de vivienda alargados que
generan terrazas y le dan movimiento a la visual. Estos
bloques son quizá algunos de los primeros intentos de
vivienda multifamiliar en la región, organizados de tal
manera que los trabajadores tuvieran lugares para dormir
y zonas de servicios comunales. Se trata de las viviendas
para los obreros, hoy en día semiabandonadas pero que
son un ejemplo de la arquitectura siglo XX al momento
de materializar esos ideales de satisfacer las necesidades
de vivienda.
Aparecen también viviendas para los altos funcio-
narios de la compañía, una casa-club y en la cumbre,
como remate visual, se ubica otra escuela y la iglesia del
poblado, ambas ejemplos tangibles de la arquitectura de
principios del siglo XX.
Hacia la parte norte del poblado, sobre la pendiente
de otra montaña, se ubican las instalaciones de la otra
compañía minera, también con servicios y viviendas para

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 143


Foto. 1. Bloque de
viviendas en Santo
Domingo. Fotografía de
Mauricio Rey Villarreal

Foto 2. Terraza en bloques de vivienda.


Santo Domingo. Fotografía de Karina
Manríquez Moreno

144 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


los altos funcionarios de la mina y con escuela para los
hijos de los trabajadores; en esta parte las viviendas no
presentan una organización tan funcional como en la par-
te sur, pero aún así, poseen las características singulares
de los poblados mineros.
San Antonio se ubica a escasos kilómetros de Santo
Domingo y está compuesto por las instalaciones de la
mina y por una serie de bloques de vivienda alargados y
de una sola planta; en cada uno hay hasta seis viviendas.
Volúmenes sobrios de una o dos aguas, distribuidos en
una topografía que es menos abrupta que la de Santo Do-
mingo, se organizan formando un semicírculo. El poblado
cuenta también con una pequeña escuela.
San Guillermo está en el límite de la actual mancha
Foto 3. Vivienda en San
urbana de la ciudad de Chihuahua y fue fundado a Antonio. Mauricio Rey
partir de la implementación de un molino de minerales Villarreal

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 145


extraídos de las minas más cercanas: Santa Eulalia, Santo
Domingo y San Antonio, y posteriormente llevados por
medio de un tren a la fundidora de Ávalos. Al igual que
los otros dos poblados, cuenta con bloques alargados de
vivienda para los trabajadores y una pequeña escuela, y
existen aún las instalaciones del molino. Su cercanía con
la ciudad de Chihuahua ha hecho que el poblado se haya
mimetizado con el entorno urbano.
La zona que rodea a la fundidora de Ávalos y que es
conocida por el mismo nombre, coincide con las carac-
terísticas de las Company Towns y en su momento era un
poblado independiente que hoy se encuentra rodeado
de colonias recientes. Se trata de un desarrollo en torno
a la industria que cuenta con la infraestructura necesaria
para satisfacer las necesidades de los trabajadores: vi-
vienda tanto para los obreros como para los empleados
de confianza de la compañía, áreas deportivas, un tem-
plo, mercado, escuelas y áreas de entretenimiento.
A diferencia de los otros poblados, en Ávalos el terre-
no es plano, permitiendo así que el trazado sea mucho
más regular y que se genere un espacio público de mejor
calidad.
La vivienda de los trabajadores no es en bloque como
en otras poblaciones; se trata de viviendas indepen-
dientes hechas de adobe, contiguas y organizadas en
manzanas alargadas, en las que cada casa cuenta con
un patio privado y al frente tiene un antejardín y una
amplia banqueta que permite la circulación peatonal de
manera eficiente.

146 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 4. Viviendas en
Ávalos. Fotografías
de Karina Manríquez
Moreno

la Perla

Se ubica a 113 kilómetros de Camargo siguiendo la carre-


tera que conecta con Ojinaga; es un pueblo minero que
data de la primera mitad del siglo XX y que era parte de
la empresa Altos Hornos de México en el que aparecen
algunas tipologías de viviendas que definen la jerarquía
del trabajador. La distinción entre ellas es muy pequeña:
un detalle en piedra o algunos metros cuadrados de más.
Las más antiguas son de adobe con cubierta de madera y
lámina, las recientes de block de concreto.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 147


El trazado del pueblo está hecho en manzanas alar-
gadas donde las viviendas son independientes y están
ubicadas al centro del predio, permitiendo así que estén
rodeadas de jardín; son viviendas de un solo nivel con
Foto 5. Tipología de
vivienda ‘A’ en La Perla.
Fotografía de Karina
Manríquez Moreno

Foto 6. Tipología de
vivienda ‘B’ en La Perla.
Fotografía de Karina
Manríquez Moreno

148 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


cubierta a dos aguas y un lenguaje arquitectónico sen-
cillo, apegado a los lineamientos de la arquitectura del
movimiento moderno.
La Perla hasta hoy sigue habitado y con actividad
industrial y podemos ver que el poblado siempre ha
contado con los servicios necesarios para los trabaja-
dores.
Doña Bertha Acosta, una antigua habitante, comenta
que “La Perla tenía todo: había un cine, escuelas, tienda,
club de empleados y club de obreros, ambos con bar.
También había un hospital y cuando alguien estaba muy
enfermo lo podían trasladar en avioneta. La vivienda era
de dos tipos: la de los empleados y la de los obreros; a
mí me correspondía vivir en las casas de los empleados
–de confianza– pero prefería vivir en las casas de los
obreros, porque ahí podía tener una pequeña tienda de
abarrotes”.

Plomosas

A 120 kilómetros de la ciudad de Chihuahua, escondido


cerca de la carretera que va de Aldama a Ojinaga se en-
cuentra Plomosas, en medio del desierto, su ubicación
hizo que se conformara como una población autosuficien-
te. Está en la zona de un mineral conocido como el Placer
de Guadalupe, mismo que dio origen a Falomir, que como
nombre oficial lleva el de “Maclovio Herrera”.
Plomosas data de 1952 y contó con todo lo necesario
para habitar lejos de un centro de población consolida-
do: un hospital, una tienda de abasto, un auditorio-cine,
canchas deportivas, escuela, un templo, un club social
para los trabajadores de confianza y diversas tipologías
de vivienda.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 149


Hoy en día se encuentra abandonado; sin embargo, a
través de las edificaciones existentes podemos entender
las diferentes zonas del poblado: una de ellas es la de
las viviendas para los empleados de confianza que se
encuentra en la entrada y en la que una serie de grandes
casas en ruinas permiten ver la opulencia con la que
fueron planeadas, persisten los tiros de las chimeneas
de cada vivienda y parte de su sistema estructural. Ahí
mismo está lo que fue la casa-club y muy cerca lo que
fue el hospital.
Hay otra zona que es de una primera etapa del pueblo
donde se ven de manera muy deteriorada algunas vi-
viendas de adobe, lo que pudo ser el auditorio y algunos
comercios.
Una calle central es el eje que organiza unos bloques
de vivienda más recientes, donde cada uno de ellos
cuenta con dos casas contiguas de manera espejeada.
Dos tipologías de vivienda se observan en estos bloques:
uno de dos recámaras, cocina, sala-comedor y un baño,
y uno más de tres recámaras, cocina, sala-comedor, un
baño y áreas de almacenaje. Los espacios son generosos,
la altura de las viviendas garantiza que el clima dentro
de ellos sea cómodo.
Hay una separación considerable entre un bloque y
otro, permitiendo así la correcta iluminación y ventilación
de los espacios y la generación de patios.
Como parte del espacio público del poblado, se
encuentran también espacios deportivos abiertos que
conectan estos bloques de vivienda.
Plomosas es un claro ejemplo de un poblado pensado
para ofrecer calidad de vida a quienes hacían posible la
extracción de minerales en la zona.

150 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 7. Espacio de
separación entre los
bloques de vivienda en
Plomosas. Fotografía
de Karina Manríquez
Moreno

Foto 8. Bloques de
vivienda en Plomosas.
Fotografía de Mauricio
Rey Villarreal

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 151


Foto 9. Imagen central en
Plomosas

Foto 10. Tipologías de


vivienda en Plomosas 152 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua
Conclusión

El estado de Chihuahua cuenta con grandes ejemplos de


Patrimonio Industrial derivados de la actividad que ha
acompañado nuestra historia; no podemos desprender-
nos de la minería.
En el caso de los poblados mineros, podemos hablar
de que cada uno de ellos tiene características especiales
dependiendo de su ubicación geográfica, el entorno na-
tural en el que se formaron y de la actividad específica
que desarrollaron.
Las diferentes morfologías urbanas, los sistemas cons-
tructivos y las tipologías de cada edificación, ayudan a
comprender el momento en el que se desarrollaba cada
una de las poblaciones y a través de su arquitectura se
narra una parte de la historia de este territorio; de esta
manera encontramos diferentes condiciones en los pobla-
dos de los albores del siglo XX que en aquellos que datan
de la mitad del mismo.
Es fundamental para la conservación de la memoria
histórica la documentación y difusión de ese patrimonio;
la identificación de los valores que los vuelven pieza
clave en la historia de la arquitectura y sobre todo es
importante hacernos conscientes de que son verdaderos
ejemplos de la buena calidad de vida, convirtiéndose en
una referencia para los desarrollos habitacionales que se
dan hoy en día.
Particularmente, es necesario documentar aquellas
estructuras urbanas que están relacionadas con la mine-
ría, porque lo cambiante de la actividad genera grandes
movimientos que en algunos casos implican el abandono
y el deterioro de comunidades enteras. Hemos perdido
así parte de este patrimonio sin tener un registro gráfico
de cómo era; sin embargo, aún tenemos grandes ejemplos

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 153


qué conservar. Es necesario también encontrar mecanis-
mos y estrategias para reactivar la economía de estas co-
munidades y ofrecer a los habitantes alguna otra actividad
que les permita continuar habitándolos, garantizando
con esto la permanencia y trascendencia de la identidad
minera que poseemos.

Referencias bibliográficas

dal Co, F. (1975). ”De los parques a la región”. Ciucci, G. et


al., La ciudad americana de la Guerra Civil al New
Deal. Barcelona: Gustavo Gili.

Garcés, e., (2003). Las ciudades del cobre. Del campamento


de montaña al hotel minero como variaciones de
la Company Town. Revista eure (vol. XXIX, núm. 88),
pp. 131-148, Santiago de Chile, Chile.

Novelo, v., (1984), Arqueología industrial en México, México,


DF, México, Fondo de Cultura Económica.

Sariego, J.l., (1994). Minería y territorio en México: tres mo-


delos históricos de implantación socioespacial. Estudios
demográficos y urbanos, núm. 9, pp. 327-337.

154 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Surgimiento de nuevas ciudades:
Cuauhtémoc y delicias

Arq. Jesús Alfonso Vargas

Introducción

H istóricamente, los asentamientos humanos en el


territorio chihuahuense, como en otras zonas del
norte de México, han sufrido diversos cambios en su mor-
fología inicial, respondiendo a las necesidades sociales de
cada época. Esta transición ha mostrado desde sus inicios
hasta la conformación de los conglomerados contempo-
ráneos, que su desarrollo ocurre como consecuencia de
la aglomeración circunstancial de la población asociada
a determinantes económicas.
En una concepción funcional, las ciudades chihua-
huenses se conciben como el espacio físico donde se
establece la población y tienen lugar los procesos socioeco-
nómicos; en ese mismo ámbito, el medio natural existente
ha sido apropiado, transformándolo y adaptándolo para
el desarrollo de las funciones propias de la comunidad
en cada etapa de desarrollo hasta la ciudad actual, deno-
tando actividades productivas relacionadas con el sector
primario a través de acciones agropecuarias como la
producción de manzana en Cuauhtémoc y de lácteos en
Delicias, vinculadas a procesos industriales precursores
de cambios en la vocación de estas localidades.
En su momento, la incorporación de infraestructura y
diversos procesos de industrialización en dichas ciudades,
han propiciado modificaciones en su entorno –motivado
por el crecimiento demográfico–, generando así, de forma

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 155


conjunta, cambios graduales en el esquema de ocupación
espacial, dando lugar a dos aspectos fundamentales: la
concentración de personas y los procesos de producción.
Este esquema ha generado el desarrollo de los sistemas
energéticos, las comunicaciones y el transporte que han
favorecido el intercambio de bienes y servicios, así como
los flujos de personas, lo cual contribuyó a la configura-
ción del carácter propiamente urbano de las ciudades.
Esta condición se expresa en la migración regional hacia
los centros de población oferentes de empleo temporal
o continuo, propiciando a las estancias ocasionales, una
residencia definitiva de la población. Durante este proceso
de configuración de ciudad, surge a su vez la transición
de “crecimiento urbano” a desarrollo urbano, donde el
primero refiere a los cambios en la zona por incremento
de la ocupación territorial tendiente a generar suelo para
vivienda; es decir, la población y la densidad urbana, y
el segundo considera además el proceso de urbanización
dentro del ámbito de la gestión pública. Este último as-
pecto incorpora al proceso urbano el enfoque cualitativo,
relativo a la calidad de vida de la población como un
propósito determinante. Esta reciente etapa de la ciudad
alude a aquellas acciones que orientan y regulan este
crecimiento, remitiéndola de manera obligada al ejercicio
de una planeación correcta y territorial, propiciando una
modalidad de ocupación considerada congruente con los
objetivos de desarrollo que mejoren la calidad de vida.
Para ello, la intervención pública incide en el proceso
de desarrollo articulando territorialmente las relaciones
económicas a través de los sistemas que han sido consi-
derados en las localidades; así pues, el avance regional se
vincula estrechamente con la gestión de los municipios.
Basado en la estructuración del sistema urbano estatal
a partir de los centros de población que desempeñan fun-

156 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


ciones estratégicas en el progreso del estado, esta estrate-
gia se orienta a establecer un sistema de ciudades, dando
prioridad a la dosificación del equipamiento e infraes-
tructura urbana para proporcionar servicio y atención a
la mayor parte de la población, en el menor número de
localidades. Además, se contempla la jerarquización de
las distintas ciudades para establecer acciones de soporte
a las actividades productivas. El Plan Estatal de Desarrollo
Urbano debe establecer políticas generales de crecimiento
citadino, de infraestructura básica, de preservación de
recursos naturales y de mejoramiento ambiental para el
territorio del estado y las diversas regiones y subregiones
que lo integran, a las que debe ajustarse el conjunto de
planes de desarrollo que se contemplan.

entendimiento del fenómeno urbano

Como se ha mencionado, la urbanización en Chihuahua


ha mostrado que los asentamientos humanos pasan por
diferentes etapas de crecimiento desde su formación
hasta convertirse en ciudades, cuyo proceso guarda
una estrecha relación con el desarrollo económico local
y regional, así como las modalidades de integración
funcional con el entorno. En este proceso se pueden
distinguir diferentes tipos de ciudad, en primer término
los centros urbanos que generalmente se encuentran en
formación caracterizados por municipios con quince
mil o más habitantes, pues su avance continuo está de-
limitado por condiciones físicas del entorno en que se
ubican, o forman parte de un sistema de localidades de
diversidad jerárquica en función de esquemas político-
administrativos regionales. A diferencia del centro del
país, en la región norte destaca la existencia de pocas

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 157


Imagen aérea de ciudad Cuauhtémoc. Fuente Google Earth
158 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua
ciudades debido a la enorme extensión geográfica, así
como la casi nula presencia de conurbaciones debido en
gran parte a la extensión territorial de sus municipios.
La conformación de las áreas chihuahuenses debe ser
entendida de manera multidimensional e interdiscipli-
naria, involucrando en su gestión a diferentes niveles
de gobierno y participación social, privada y académica,
conjuntando la visión urbana alineada al bienestar de la
comunidad, a la riqueza medio-ambiental y la platafor-
ma económica que generen un desarrollo sustentable.
El crecimiento que han experimentado ciudades medias
como Delicias y Cuauhtémoc en los tiempos recientes
dentro del panorama estatal chihuahuense, ha propi-
ciado la puesta en marcha de procesos de desarrollo
conjunto con otras localidades de su entorno regional,
conformando un reciente umbral de desarrollo urbano
y territorial generador de condicionantes que es impor-
tante atender, todas ellas orientadas al logro de nuevos
niveles de mejoras para la comunidad y el territorio. El
modelo de crecimiento físico de estas ciudades, plantea
desafíos orientados a la puesta en marcha de nuevas po-
líticas, estrategias y programas integrales que atiendan
de manera eficiente la conducción al perfeccionamiento
social y urbano, evitando la expansión desordenada,
desarticulada y segregada, característica físico-territorial
vigente en las ciudades de mayor relevancia estatal como
Chihuahua y Ciudad Juárez, conceptualizadas como
zonas metropolitanas. El perfil de integración ciudad
y territorio manifiesta la ausencia de un modelo de
desarrollo integrado que la convierta en un motor para
el crecimiento y progreso de la región. Esta condición
implica atender rezagos relacionados a lo social como la
salud, la educación, el transporte público, la vivienda,
el empleo, el abasto de agua y el suelo, entendido como

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 159


Imagen aerea de ciudad Delicias. Fuente Google Earth

160 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


reserva territorial; ello además de los procesos económi-
cos generados por el crecimiento de la ciudad.

Las ciudades en el norte de México;


un proceso de urbanización vigente

Precursora de cambios en la conceptualización de la ciu-


dad, la Ley General de Asentamientos Humanos establece
a mediados de la década de 1970, el marco normativo,
la obligatoriedad, la institucionalidad y la metodología
de la planeación urbana nacional. El modelo concebido
en este contexto jurídico refuerza la labor de la SAHOP,1
limitándose a la producción en serie de todo tipo de
instrumentos de planeación, generando un carácter
estático y de claro sesgo institucional, siendo el medio
promotor de una continua legitimidad política cuyo
andamiaje normativo-institucional tiene como principal
actor al Estado. Este concepto racional en base a etapas
sucesivas como estructura común, prevalece para todos
los planes de las ciudades de esta entidad federativa. Su
conformación fue concebida de la influencia de modelos y
escuelas de pensamiento posindustrial –norteamericana y
europea–, con una tendencia a utilizar el plano regulador
como medio de intervención, y la zonificación como meca-
nismo de control del crecimiento urbano, imprimiéndole
un carácter funcional-espacialista como se observa en el
proyecto fundacional establecido para ciudad Delicias con
el trazado donde hoy está el cruce de las calles Central y
Agricultura en el Sector Oriente. Aunado a ello, la influencia
del pensamiento de los CIAM2 propició la evolución del con-
1
SAHOP, Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas, entidad pública
federal.
2
Congresos internacionales de Arquitectura Moderna.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 161


cepto del plan sustentado en soluciones urbanas basadas en
criterios estéticos y formales, teniendo como consecuencia del
uso de la zonificación, un modelo físico-espacial desvinculado
de la acción que hasta entonces no ha sido superado.

Ciudad-región:
la territorialización de la vocación urbana

La concepción del ordenamiento territorial tutelado bajo


la intención de diseñar e instrumentar políticas públicas
para la planeación del desarrollo urbano y el ordena-
miento territorial, condicionaron la conformación de los
esquemas económicos regionales, recurriendo a la racio-
nalidad de las capacidades productivas de las ciudades
y su entorno de influencia. La estructuración del sistema
urbano en Chihuahua a partir de los centros de población
que desempeñan funciones estratégicas en el desarrollo
del estado, emerge de la orientación de políticas públicas
tendientes a establecer un sistema de ciudades, jerarqui-
zando en diversas regiones y subregiones, concurrente
con la dosificación del equipamiento e infraestructura
urbana para proporcionar servicio y atención a la mayor
parte de la población, en el menor número de localidades,
además de establecer acciones de soporte a las actividades
productivas que deben ajustarse el conjunto de planes de
desarrollo urbano que contempla.
Desde la perspectiva del pensamiento moderno, la
racionalidad y la acción han sido componentes implícitos
de la planeación, convirtiéndola en un instrumento para
racionalizar la toma de decisiones, su evaluación y el
establecimiento de políticas públicas, y con ello la gene-
ración progresiva de obras de ingeniería e infraestructura
acorde con los supuestos de este paradigma de desarro-

162 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


llo previsor, innovando funcionalmente los procesos
socioeconómicos con obras del transporte ferroviario en
Delicias y Cuauhtémoc, y sistemas de riego y presas. El
territorio urbano –además– se ve contenido en esquemas
viarios y parcelarios, redefiniendo aquí operativamente
el aprovechamiento sujeto inicialmente al uso original
del predio en la ciudad.
La subordinación morfológica del territorio en las ciu-
dades de Delicias y Cuauhtémoc, a través de la planeación
urbana, bajo la influencia del pensamiento moderno, ha
sido concebida como un proceso racional para la toma de
decisiones en el cual se define una serie de etapas sucesi-
vas para concretar la acción determinada bajo un deno-
minador normativo y centralizado, y con el Estado como
responsable de la conducción del proceso, destacando en
este contexto su objetividad científica, referenciado a la
modelación cuantitativa y el análisis de variables, todo
ello basado en la certeza de que es posible planificar la
ciudad controlando su forma física.
Una inflexión reciente en el pensamiento crítico de la
planeación actual y por ende, de la concepción posmoder-
na de las ciudades chihuahuenses en la presente década,
ha motivado un replanteamiento operativo y flexible,
orientado a destacar la necesidad de un estilo de planea-
ción urbana más plural en la participación, y heterogénea
en su articulación, consciente de las relaciones de poder
y al mismo tiempo, atenta a las necesidades y demandas
sociales. Al identificarse con un marcado acento en la
diversidad y la diferencia, determina un novedoso rumbo
en la planeación urbana frente a un existente esquema
que promueve una obsoleta visión de la ciudad, aunada
a un limitado sentido democrático y social.
Las adecuaciones al marco jurídico estatal establecido
en años recientes, han procurado en su conceptualización

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 163


de sostenibilidad, la participación social en la planeación
de la ciudad y el territorio, así como la definición de me-
canismos económicos que aperturan la movilidad de la
valorización de la propiedad al mayor y mejor uso, bajo
la racionalidad que asume bajo su operatividad local, la
procuración pública de recursos para el financiamiento
de las ciudades.
En el continuo cambio auspiciado por los esquemas de
movilidad de capitales y modelos económicos producti-
vos, las ciudades no son ajenas a la condición operativa
de un funcionamiento óptimo que genere los resultados
esperados en su desarrollo y bienestar social. El análisis
de los procesos en los que ocurre el crecimiento de las
ciudades, enfatiza la necesidad de reflexionar en torno
al desarrollo urbano y su contribución en la mejora de la
clase de vida de las personas.

la economía urbana y generación de ciudad

La urbanización es un proceso que impulsa el desarrollo


económico generando un mayor ingreso y mayor ren-
dimiento como resultado del proceso de aglomeración
económica; en ello, el empleo y la productividad urbana
son esenciales para promover el crecimiento financiero
local y regional, debido a que las actividades económicas
agropecuarias, de transformación y servicios existentes
en las ciudades, son impulsores del cambio. Diversos
aspectos sustentan la economía urbana en las localidades
medias del estado como Cuauhtémoc y Delicias, algunos
de ellos fundamentales como el empleo, la productividad
y las finanzas. Sin embargo ellos no pueden crecer por sí
mismos, ya que requieren un entorno estable de apoyo
institucional y político, de infraestructura y medio am-

164 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


biente. Mientras tanto, el empleo requiere la demanda de
bienes y servicios de la población, así como infraestructura
urbana y regional, de inversión en mercados laborales
relacionados a las actividades productivas de cada una de
estas ciudades y normas de trabajo, entre otros aspectos;
por su parte, la productividad requiere que el capital, la
mano de obra, la tierra habilitada, así como la tecnología,
estén disponibles en forma, cantidad y calidad apropiadas
para generar los procesos de desarrollo previstos antici-
padamente. Los mercados de bienes y servicios, así como
los precios de los bienes estatales o la prestación de los
servicios públicos, requieren recursos financieros para la
inversión y mantenimiento. En este ámbito la exploración
de instrumentos de financiamiento a la ciudad, da cabida
a un esquema de capitalización del potencial que promue-
ve el plan urbano, privilegiando el crecimiento sobre la
planificación, llevando a estadios de reconfiguración el
espacio disponible.

Bibliografía

Ley de Desarrollo Urbano Sostenible del Estado de Chi-


huahua, publicada en el Periódico Oficial del Estado,
núm. 39 del 14 de mayo de 2011.

Enciclopedias de los municipios y delegaciones de Méxi-


co. Estado de Chihuahua.

Francisco r. Almada, Diccionario de Historia, Geografía y


Biografía Chihuahuenses, Chihuahua, 1968.

Juan Gutiérrez, 2013, “La obsolescencia del modelo de


atención territorial: contribuciones desde la teoría

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 165


de la planeación”, en La política de ordenamiento
territorial en México.

Marcelo Martínez, Cronología e historia de Cuauhtémoc,


Sociedad de Estudios Históricos de Cuauhtémoc,
Victoriano Díaz, A. C.

Pedro Castro, Ciudad Cuauhtémoc, Chihuahua: un fruto


social de la Revolución Mexicana.

166 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Capítulo II

Reflexiones sobre
el patrimonio moderno
la vivienda moderna,
el producto de la máquina

Arq. Pablo Rentería Rodríguez

“El hombre multiplicado por el motor”.


F. t. Marinetti

C uando Le Corbusier denomina a la vivienda como


la máquina de habitar, habrá que formular algunos
planteamientos: el primero como la expansión de las ciu-
dades debido a las élites capaces de adquirir máquinas
que los colocarán sobre nuevos territorios alejados de los
centros urbanos; el segundo como la incorporación de
las máquinas al programa arquitectónico de la vivienda,
que incrementa su dimensión física; el tercero como la
eliminación de las distinciones locales en materia tectó-
nica y tecnológica que elimina las nociones de lo local.
Así se plantea la evolución de la máquina urbana hasta
la máquina doméstica.

Nuevos territorios;
el papel urbano de la máquina
La arquitectura moderna y el automóvil son un binomio
que ha modelado las ciudades del siglo XX, tal como lo
plantea Luis Fernández-Galiano; nacieron juntos y quizá
desaparezcan juntos.
El ahora Centro Histórico de la ciudad de Chihuahua,
al igual que el planteamiento de Jane Jacobs: “Mezcla

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 169


construcciones viejas y nuevas, habitantes ricos y pobres,
vehículos y peatones en una coreografía urbana perma-
nentemente renovada”, concentraba a la totalidad de la
población y las relaciones sociales se daban a la vuelta de
la esquina o en la misma cuadra; la incorporación del au-
tomóvil a la dinámica urbana provocó que las élites locales
tuvieran acceso a los territorios periféricos como el área de
San Felipe. Aquí el primer planteamiento de la máquina,
las zonas periféricas permanecían en la distancia y en el
paisaje lejano e inhóspito. El automóvil brinda la posibi-
lidad de acercarse a él, de diseñar nuevos entornos donde
la extensión de las viviendas pueda ser mayor y evitar
las congestiones y densidades propias de una creciente
población, con calles y avenidas de dimensiones propias
del vehículo; configuraciones de manzanas más amplias
propiciadas por terrenos de medidas mayores que supo-
nen la eliminación de las relaciones humanas entre sus
habitantes, y una devastación social por la salida de las
clases sociales altas que huyen por las amplias avenidas
y sus puentes sobre el río Chuvíscar.
Las máquinas permiten llegar más lejos, en la distancia,
devastando la noción de paisaje, eliminando las relaciones
naturales entre habitantes y entorno, y disminuyendo la
densidad productiva del medio para su incorporación en
el programa arquitectónico.
Los predios son capaces de contener porciones de pai-
saje entre las grandes avenidas y las nuevas edificaciones,
proliferando el modelo americano de vivienda, dotando
de aire y espacio a las configuraciones urbanas de plan-
tas reticuladas y repetitivas con un carácter uniforme e
infinito, justo hasta desaparecer ante la topografía ahora
periférica.
La autonomía del nuevo modelo urbano pareciera olvi-
dar la visión de la máquina en su función como sistemas

170 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


continuos y propiciadores de relaciones y movimientos
sistematizados.
La baja intensidad urbana desplaza los nuevos cre-
cimientos cada vez más lejos, por lo que la actividad
urbana se desplaza como una máquina sobre asfalto.
Pero tal vez eso no sea lo importante para los nuevos
inquilinos, quienes están más preocupados por la calidad
material de los interiores y el equipamiento tecnológico
de sus áreas interiores, eliminando la vida de las calles,
convirtiéndolas en escenarios consumidos por las máqui-
nas, siendo esta la expresión temporal de una sociedad
económicamente próspera, que desde un punto de vista
narcisista representa mejor a la sociedad actual que ese
pasado común del ahora paisaje lejano.

la máquina como
nuevo programa arquitectónico

Se ha ganado luz y espacio, la horizontalidad de los


nuevos paisajes se vuelve trascendental y todos tienen
acceso a una porción de tierra, propiciando ahora una
delimitación entre lo público y lo privado, entre lo inte-
rior y lo exterior. Los que parecieran ser intrusos en la
vida cotidiana, ahora tienen cabida dentro del programa
arquitectónico, el automóvil y la máquina; después de
todo es la estética de la máquina.
Entre la vivienda y la vida urbana existe el auto que
conecta y divide a la vez la conexión entre dos puntos;
por medio de las redes de transporte separa en forma
transversal las relaciones humanas entre vecinos.
Hacia el interior, el programa arquitectónico queda
así: burbujas espaciales, televisión, calefacción, aire
acondicionado, licuadoras, hornos, batidoras, automó-

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 171


vil 1, automóvil 2, calentadores de agua, refrigerador,
estufa, cada uno definiendo un entorno. No es el espacio
delimitado donde se realiza una actividad productiva,
es el espacio donde una máquina habita: el cuarto de la
televisión, el cuarto de la calefacción, el cuarto del refri-
gerador, el cuarto del automóvil, donde las acciones son
más públicas que privadas en el afán de la continuidad
espacial sin delimitación aparente en la abstracción, en
la lógica de la máquina.
El área “de estar” ha quedado determinada por la
televisión y el mobiliario queda determinado por su
ubicación, siendo cada vez más cómodo para poder recos-
tarse y ver un programa. El área de cocinar ha quedado
determinada por pequeñas máquinas capaces de eliminar
las conversaciones entre miembros de la familia al prepa-
rar alimentos. El área frontal ha quedado usurpada por
el automóvil que se interpone entre el interior y la calle.
La máquina está presente en cada uno de los espacios,
haciéndolos públicos.

tectónica y tecnología

Le Corbusier genera una fotografía de sus villas con un


automóvil de modelo reciente como estandarte de la
modernidad en la arquitectura; ambas máquinas veloces
y voraces, potentes y frágiles en su envoltura, en térmi-
nos de Reyner Banham, son una carcasa que envuelve un
sistema de máquinas y equipos donde la tectónica de las
pieles envuelve a su vez la estructura tecnológica de las
viviendas.
La tecnología de las máquinas brinda las comodidades
de la vida moderna; las formas y los tamaños estandari-
zados determinan los espacios, y sus sistemas construc-

172 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


tivos, la estructura, las medidas del hombre universal,
determinan la arquitectura.
Es probable que los nuevos habitantes de las vivien-
das: las máquinas, eliminen a las personas y borren su
rastro.
La tectónica de los materiales globales se limita a cubrir
y envolver por medio de superficies delgadas y frágiles
a aquella tecnología del confort y consumo donde los
espacios restantes, cuya relación con el entorno pareciera
propiciarse, se limita a cubrir con paneles de cristal, que
si bien proveen de luz natural a los interiores y dotan
de carácter higiénico al espacio, separan nuevamente la
relación del individuo y el paisaje, dejando las plazas
ganadas por la amplitud de los predios para la simple
y vaga contemplación visual; una relación voyerista de
simple admiración sin participación que los convierte
nuevamente en escenarios intangibles ante la búsqueda
de la perfección del paisaje domesticado.
Las membranas frágiles que proveen de valores es-
téticos como la transparencia, por sí solas no podrían
apoyarse; se necesita de elementos locales que propicien
su conexión, tanto material como simbólica; aparecen en
la región elementos en piedra, así como de madera, que
buscan funcionar de contrapeso ante la velocidad del
clima que intentaría hacer volar las membranas y lograr
así la permanencia de la modernidad en el tiempo. Algo
que parece ingenuo.

¿Privacidad? ¡Olvídalo!

Vemos la belleza de la máquina como algo natural


dentro de nuestro entorno; superficies limpias y brillo-
sas donde pareciera que el hombre no tiene cabida, algo
natural. La máquina evolucionó nuestra sociedad y la

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 173


aceptamos como natural. Entonces será algo habitual que
en algún momento me sienta culpable de este escrito; de
lo que el movimiento moderno ha hecho de nosotros los
arquitectos y lo que hemos hecho de las ciudades con
nuestras máquinas de habitar. Al final de cuentas los ge-
neradores de la artificialidad somos nosotros mismos.

referencias

Banham, r. (1980). Theory and design in the first machine


age. MIT Press.

Fernández Galiano, l. (2006). Obras con motor. El País.

Jacobs, J., & Abad, Á. (1973). Muerte y vida de las grandes


ciudades. Península.

174 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Cronotopo, memoria y ausencia
Multidimensiones de la arquitectura
en Chihuahua durante el siglo XX

Dra. Patricia Rosalba Zamudio Roa

Prolegómeno

L as líneas que acompañan este texto a modo de ensayo,


se articulan en pos de tres vectores principales recí-
procos: cronotopo, memoria y ausencia, a cuyas nociones
se encuentran asociadas para efectos de nuestro discurso,
las concepciones de territorio, sitio y tectónica manifiesta.
Esta tríada conceptual a manera de introducción en el
razonamiento, tiene como volición elevada y última, la
búsqueda de un acto reflexivo respecto del sino, destino o
fortuna de la heredad arquitectónica, particularmente edi-
ficada durante el siglo XX en nuestra ciudad. El discurso
involucra las implicaciones de cada uno de estos términos
generatrices en forma sucinta, creando una urdimbre,
un tejido entre uno y otro de estos elementos, que bien
sean observados de manera autónoma o en conjunto, se
fusionan enfáticamente en el tercero de los aspectos de-
nominado “ausencia” o mejor sea dicho, “tras la huella
de las ausencias”, evidenciando la pérdida irreparable del
patrimonio que sin oportunidad alguna ha sucumbido
ante la especulación inmobiliaria, no siempre precedida
por la ignorancia de su valor.
Mirar, observar un fenómeno, se realiza siempre par-
tiendo de un punto, desde un lugar; y en este caso que
nos ocupa, la posición desde la cual se “ve”, es la óptica

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 175


de las preexistencias del visitante, del recién llegado a
la enormidad sin métrica que la idea de CHIHUAHUA
–con mayúsculas– como complejidad y multidimensión
comporta.

Cronotopo

Mijaíl Mijáilovich Bajtín, crítico literario, teórico y filó-


sofo del lenguaje, nacido en Oriol, Unión Soviética, el
17 de noviembre de 1895, es el creador del concepto de
“cronotopo”.1 Se conoce como cronotopo (del griego:
cronos=tiempo y topos=espacio, lugar) a la conexión de
las relaciones temporales y espaciales asimiladas artísti-
camente en la literatura. Los motivos cronotópicos son
lugares y tipos concretos con los que la obra estética, el
espacio urbano, etcétera, representa el mundo que cuen-
ta. De acuerdo a Bajtín, el cronotopo busca enfatizar la
manera en que el tiempo deja huellas en el espacio; cambios
que ocurren en la naturaleza y por creación del hombre,
relacionados con las huellas del pasado y el presente donde se
conjugan las sensaciones captadas por sentidos externos,
los recuerdos e imágenes recibidas por emociones internas
y las ideas y reflexiones que originan.2
Por su carácter formal, en cuanto a la integración en
su discurso de aquello que nuestro ejercicio urbano-
arquitectónico comprende como cuarta dimensión
(tiempo-espacio-recorrido), así como el uso de motivos
señalados o hitos tácitos o etéreos presentes en las obras
(nos atrevemos a decir “artísticas”), tales como figuras
1
Entre otros, referirse a: Bajtín, Mijaíl; Teoría y estética de la novela. Traducción de Helena
S. Kriúkova y Vicente Cazcarra. Editorial Altea, Taurus, Alfaguara, Madrid 1989.
Así también a: Bajtín, Mijaíl: Estética de la creación verbal. Traducción de
Tatiana Bubnova. Editorial Siglo XXI, México, D.F., Décima edición 1999.
2
Op. cit.

176 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


distintivas espaciales o temporales específicas, espacios
identificables, concretos y verdaderos. Esta construcción
conceptual puede ser aplicada a la lectura o asimilación
de la coexistencia temporal múltiple que la expresión ar-
quitectónica y urbana enuncia a modo de trama textual.
Baste decir que son obvias las conexiones entre esta
concepción y la percepción de la forma urbana y las
arquitecturas como documento, personaje y memoria,
aplicables al caso que nos ocupa y de forma específica,
tanto en los ambientes como en la tectónica manifiesta del
siglo XX en nuestra entidad federativa y ciudad capital.3

Memoria

El escolasticismo4 de la Edad Media consideraba a la


memoria una de las potencias del alma, vinculándola
a la poesía como fundadora de la esencia de los objetos
y sujetos por el acto mismo de ser nombrados. Para las
universidades europeas de la época, en la medida que las
cosas del mundo son designadas y el lenguaje se edifica,
pasan a ser tácitas, reales, cercanas y por tanto material
con el cual se construye el recuerdo, la memoria.
Esta cuestión del nombrar, habitar y edificar recuer-
dos, tiene durante el final del siglo XIX e inicio del XX,
exploraciones importantes entre las que destaca aquella
que versa sobre la integración paralela entre el hogar y el
3
Referirse a las mutaciones en el crecimiento urbano de la ciudad de Chihuahua durante
las décadas de los años cincuenta, sesenta y setenta del siglo XX. De manera puntual,
la colonia San Felipe en sus distintas etapas y su percepción como “cronotopo” (célula
espacial-temporal) y ecosistema particular en evolución durante el proceso de industria-
lización en México (periodos del “Movimiento Moderno” y “Estilo internacional”).
Obsérvese también las condiciones específicas de las colonias Santo Niño,
Jardines del Santuario, Altavista, Cuauhtémoc, Quintas del Sol, Satélite y
“Las Granjas”, entre otras áreas localizadas en la ciudad capital.
4
Filosofía de la Edad Media, cristiana, arábiga y judaica, en la que domina la enseñanza
de las doctrinas de Aristóteles, concertada con las respectivas doctrinas religiosas.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 177


cuerpo como depósito de la memoria y la imaginación:
“No sólo los recuerdos, también las cosas que hemos
olvidado, están almacenadas. El alma es una morada.
Recordando las casas y las habitaciones aprendemos a
mirar dentro de nosotros mismos”.5 Gastón Bachelard en
su Poética del Espacio,6 nos indica que, al hilar una narra-
ción –aquello que los griegos decían, respecto de que la
palabra es acción–, los lugares que habitamos, los sueños
que soñamos, impregnan y conservan tesoros del pasado y
que es precisamente nuestra idea de la casa la que nos
proporciona pensamientos, recuerdos e ilusiones a la
humanidad, que de lo contrario se encontraría dispersa
y sin pertenencia.
En una aspiración tendiente a lograr la permanencia
de las buenas prácticas heredadas y en sí de lo que es con-
siderado paradigma entre lo construido, los arquitectos
hemos desarrollado prácticas con raigambre, propias de
nuestro ejercicio particular; entre las mismas se encuentra
el acto de ritualizar nostálgicamente los espacios y pro-
yectar la memoria interna en lo edificado; esta suerte de
trance hipnótico busca la preservación de formas de vida
que consideramos ideales, salvaguardando la memoria
como acción presente.

Ausencia

Entre sus distintas acepciones, la Real Academia Española7


define ausencia como la “falta o privación de algo”, acepción
5
BAHLOUL, Joelle. The Architecture of the Memory. Cambridge University Press
1992. Citado por: Vázquez Rocca, Adolfo. La Arquitectura de la Memoria.
Espacio e Identidad, pág. 4. Revista de Filosofía “A parte Rei” núm. 37.
6
BACHELARD, Gastón. La poética del espacio. Editorial Fondo de Cultura Eco-
nómica, México-Madrid España 1993.
7
Remitirse a versión digital del tricentenario, Diccionario de la Real Academia
Española: http://dle.rae.es/?id=4PwvY5i

178 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


que tiende nexos con el concepto de vacío, “espacio carente
de materia” y este último a su vez, con la construcción de la
idea que refiere a lo hueco, término directamente asociado
con la noción de “intervalo de tiempo o lugar”.8
El siglo XX, de forma específica, ha legado una estruc-
tura urbana de llenos y vacíos,9 densidades y ausencias sin
cohesión o solución de continuidad, que han favorecido
el contraste y hasta la diversidad en nuestros entornos
en su aspecto positivo; sin embargo esta misma malla
colmada de elementos tipo fondo-figura, brinda también
un panorama desolador en cuanto al tema de la “demoli-
ción” de la edilicia y lo edificado, que de acuerdo a Willy
Müller,10 es “cuando la arquitectura tiene menos valor que
el vacío que ocupa”.
En pos de un aparente progreso y producto de la evo-
lución material considerada natural en nuestras ciudades,
hemos creado áreas de indeterminación; huecos, vacíos
literales en la memoria construida y etérea; pérdidas de
células espacio-tiempo impares, únicas, que las gene-
raciones futuras de habitantes no conocerán más que
por referencias mayormente indirectas. Cada cronotopo
irremplazable, mezcla de tectónica y vivencia, repre-
senta formas de vida y modelos urbano-arquitectónicos
con los cuales ya no experimentaremos y por tanto ya no
aprenderemos, por considerarlos pretéritos y superados.
Cronotopo y memoria se observan entonces fracturados en
su ciclo orgánico por interpelación de la ausencia, elemento
conducente a las concepciones de merma, desarraigo y
olvido.

8
Ídem Opus Cit.
9
Remitirse a: Gausa, Manuel; Guallart, Vicente; Müller, Willy; Soriano,
Federico; Porras, Fernando y Morales, José: Diccionario Metápolis de
Arquitectura Avanzada. Ciudad y Tecnología en la Sociedad de la Información.
Editorial ACTAR Barcelona, España 2000. pág. 557.
10
Ídem Opus Cit.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 179


Colofón

Dentro de la disciplina de la arquitectura y el urbanismo


existe el concepto de “derrumbe selectivo”11 y hasta de
“memoria selectiva” con sus respectivas y oportunas “am-
nesias tácticas”, aplicable a los proyectos de planificación
urbana de bien común. El mestizaje, resultado de la com-
binatoria de elementos y superposiciones de tramas que
las intervenciones prácticas han realizado y realizan, al
contemplar de manera controlada sus efectos por medio
de los planes de desarrollo urbano, multiplica, suma o
enriquece a escala diversa, este manuscrito de entrada
múltiple que es la ciudad y sus intersticios inmediatos
de transición entre lo rural y lo urbano.
Con todo y siendo consecuentes con el proceso de des-
mitificación de la ciudad clásica y la atomización en cuanto a
la localización de los referentes de poder fáctico imperan-
te, en una tentativa de focalización en torno al tema central
de este escrito que busca la reflexión sobre el patrimonio
y su destino, como colofón de estas modestas reflexiones,
cabe mencionar que ausencia también significa la “supre-
sión brusca, aunque pasajera de la conciencia”.12

Anexo: Tras la huella de la desaparición

Las gráficas que acompañan este escrito, nos hablan de la


arquitectura como personaje, objeto signado y momento
contenido, inmerso, congelado en cada bloque o manzana
de nuestra ciudad; nos dicen de la mixtura, la pluralidad
11
Remitirse a definición acuñada por: Gausa, Manuel en Diccionario Metápolis de Ar-
quitectura Avanzada. Ciudad y Tecnología en la Sociedad de la Información. Editorial ACTAR
Barcelona, España 2000. pág. 401.
12
Remitirse a versión digital del tricentenario, Diccionario de la Real Academia Española:
http://dle.rae.es/?id=4PwvY5i

180 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Foto 1. Interior de casa
habitación, en la esquina
de las calles Octava y
Mina

Foto 2. Estacionamiento,
en la esquina de la avenida
Ocampo y la Calle
Francisco X. Mina

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 181


Foto 3. Casa habitación
abandonada, Calle
Matamoros 2417

Foto 4. Casa habitación,


en avenida Colón, casi
esquina con avenida Niños
Héroes. Demolida en 2016

182 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


de una puesta en escena en la cual cohabitan las distintas Foto 5. Proceso de
demolición de casa
épocas y los diversos sueños, únicos e irrepetibles. habitación en avenida
Cristóbal Colón, casi
Con estos actores hemos, por generaciones, construido esquina con avenida Niños
nuestra visión del mundo y fabricado nuestra película Héroes
personal de recuerdos selectivos.
Aquí, ahora, estas imágenes son testimonio de lo que
hemos tenido y perdido, su desaparición es considerada
natural en el largo periplo histórico de nuestra metrópoli
que renace y se reinventa cada día, cual es la tónica de
nuestros días. Sin embargo, ante lo irrebatible de los he-
chos, en un afán que raya en lo ritual, vamos tras la huella
de las ausencias; el antes y el después de los espacios que
nos habitan.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 183


Foto 6. Casa habitación en avenida Cuauhtémoc, esquina con Calle Luis Pasteur.
Demolida en el 2016

Foto 7. Terreno libre, después de la demolición de una casa habitación, ubicada en


avenida Cuauhtémoc, esquina con Calle Luis Pasteur

184 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


Sonidos comunes, sentidos
cotidianos. Reflexiones

Arq. Raúl A. Rodríguez

L a intención de esta recopilación de ensayos pretende


resaltar la arquitectura en Chihuahua en el periodo
del siglo XX. Hablar de historia es intentar contar mil
leyendas o tradiciones en una sola. Diferentes versiones,
apreciaciones y pensamientos; datos relativos y absolutos,
se funden con la intención de registrar algo que “creemos
que sucedió”.
Los diversos periodos en el que el siglo pasado fue
dividido o se considera prudente marcar como etapas,
obedece claramente y en algunos casos indirectamente,
a un desarrollo lógico y común de una sociedad en pleno
crecimiento. En el siglo XX hubo dos guerras mundiales,
una Revolución en México y diversas guerras civiles en
el resto del planeta, que de una u otra manera influye-
ron en el crecimiento de las ciudades en México y por
ende en el estado de Chihuahua. Si hablamos de estilos,
existe una correspondencia inmediata con estas épocas
o periodos.
La relación entre arquitectura y la historia de un lu-
gar, definitivamente está ligada al progreso y desarrollo
de una localidad. Actividades primarias y construcción
urbana van de la mano con el crecimiento de una pobla-
ción, ya sea que las actividades económicas desarrollen
las bases para construir físicamente la ciudad o que el
crecimiento vaya implícito en la misma alrededor de la
infraestructura. De esta forma el municipio se hace a sí
mismo y ese ente vivo que se reconstruye, se regenera en

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 185


ocasiones comprometido con sus ciudadanos y a veces
como un sujeto egoísta que guía de forma indeterminada
su desarrollo.
Entender a una urbe a través de sus huellas y cicatrices,
tiene un valor más emocional que un historicismo estricto.
Hay que escuchar la historia de la ciudad contada por la
ciudad misma.
El valor de la arquitectura, como se menciona en este
libro, no puede ser tomado en un sentido estricto en base
a la pureza o impureza de los edificios, entendiendo la
pureza como un solo estilo arquitectónico. Partiendo de
la premisa de que todo es impuro, considero que esa im-
pureza es lo que humaniza al edificio y lo baja a la tierra
en su cotidianidad a la cual se imprime un halo de vida
que hace que el edificio deje de ser un objeto.
La arquitectura en Chihuahua en el siglo XX fue una
producción de edificios y espacios para servir al ciu-
dadano en el uso diario. En sus actividades cotidianas
estos espacios debían funcionar en el sentido estricto del
uso. Su forma respondía claramente y el área envolvía al
usuario en una serie de emociones claras, pretendidas y
no pretensiosas.
Es urgente llevar un proceso de catalogación, registro
y clasificación de los inmuebles construidos en el estado
de Chihuahua en el siglo XX y además otorgarles una es-
pecial atención y protección, en particular a los inmuebles
más vulnerables.
Sin embargo desde una perspectiva “progresista”
considero importante tomar una postura respecto a los
edificios-objeto. Hay que tener cuidado de no caer en
los fanatismos exacerbados donde inmuebles con ca-
racterísticas muy propias de la historia de la ciudad y
la arquitectura, se quedan detenidos en el tiempo y no
tienen más que convertirse en una edificación obsoleta

186 Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua


con un fin único de representarse a sí misma en una obra
de teatro infinita.
La Schröder House y la Casa de Luis Barragán, son ex-
celentes ejemplos de estos objetos inanimados de culto
y adoración que han perdido su esencia. Es triste verlos
convertidos en museos donde se visitan y se recorren
sus espacios, y donde la imaginación tiene que tomar un
papel importante para recrear las escenas, los momentos
vividos y las experiencias plasmadas en el lugar.
Es importante promover en los inmuebles el reusar
la memoria del lugar y transformarlo de nuevo en un
espacio vivo.

Patrimonio Moderno. Arquitectura y urbanismo de Chihuahua 187


Patrimonio Moderno
Arquitectura y urbanismo de Chihuahua

se terminó de imprimir el 22 de agosto de 2017


en Talleres Gráficos del Estado
Calle 4ta. No. 3013 Col. Santa Rosa
Tels. (614) 429 34 91

La edición consta de 1 000 ejemplares

Edición y diseño
Leticia Carrillo Girón

Corrección de estilo
Claudia Saldaña León

También podría gustarte