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PRIMEROS AUXILIOS

PSICOLÓGICOS
Manual de capacitación

Autores:
Lic. José Manuel Espinosa López
Lic. José Alberto García Mendoza
“Enseñar es un ejercicio de inmortalidad”
Rubén Alves
Dedicado a:
Lic. Marco Antonio Espinosa García.
Contenidos:

ORGANIZACIÓN DE LA PERSONALIDAD ............................................................................. 4


TEORÍA DE LA CRISIS .............................................................................................................. 11
PRIMEROS AUXILIOS PSICOLOGICOS ............................................................................... 15
CONFLICTOS EN LA PAREJA ................................................................................................... 21
SUICIDIO ....................................................................................................................................... 28
DESASTRES PROVOCADOS POR EL HOMBRE.................................................................. 33
INTERVENCIÓN MÉDICA .......................................................................................................... 36
ANEXOS .......................................................................................................................................... 38
BIBLIOGRAFIA ............................................................................................................................. 43
ORGANIZACIÓN
DE LA
PERSONALIDAD
INTRODUCCIÓN

“El hombre no revela mejor su propio carácter que


cuando describe el carácter de otro”.
Jean Paul Richter

En ésta sección nos dedicaremos a proveer las bases más elementales para
el entendimiento de la organización de la personalidad. Uno de los autores del
pensamiento psicológico estadounidense, Gordon Allport, dedicó parte de su trabajo
al sondeo del significado de los términos “personalidad” y “persona”, siendo el
primero una locución proveniente del latín, “persona”, cuyo significado es “máscara”,
posteriormente inicia un rastreo de la segunda, encontrando que “persona” está
derivada del latín, “per sonare”, que por significado literal entendemos, “hacer
sonidos a través de”, se usaba comúnmente para referirse a la boquilla de las
máscaras de teatro por las que era emitida la voz del actor.
La personalidad, que metafóricamente, podemos entender como una
máscara, cumple una función de suma importancia, la de interactuar, establecer una
relación o vínculo, con ese mundo (realidad externa) que en algún momento
pareciera ajeno al nuestro (realidad interna), y que además tiene una gran influencia
sobre éste, sobre todo para su construcción, así es, la realidad interna se construye
a la par de que nuestra personalidad también lo hace, mediante la influencia del
medio en el que vivimos y otros factores que reparemos de manera breve más
adelante.
Ésta interacción de la que hemos hablado tiene diversas manifestaciones, la
conducta es una de ellas, y en gran medida nos interesa estudiarla en su génesis y
organización, debido a que en este curso aprenderemos a lidiar con la conducta
desorganizada en situaciones de crisis, para que, por más disparatado que parezca,
comprender su desorganización, entender lo caótico para reconducirla a la
organización.
La tarea que decidimos emprender, va a requerir el soporte de una de las
teorías, más controversiales y revolucionarias en el campo de la psicología, nos
referimos, al psicoanálisis, desarrollado por Sigmund Freud alrededor de finales del
siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, teoría por la que fue múltiples veces
desacreditado y aclamado por los intelectuales de la época,
La idea de Freud, sostiene que la mayor parte del tiempo desconocemos la
razones de nuestro proceder, puesto que somos gobernados por necesidades de
un carácter primitivo (pulsiones) y por eventos traumáticos que residen (reprimidos)
en lo que Freud llamó inconsciente.
PULSIONES

“¿Te creés fuerte? Ordena entonces al sueño que


visite tus párpados en una noche de insomnio.”
Elia Abu Madi

Pulsión es uno de los conceptos del que escucharemos hablar


frecuentemente a lo largo de éste curso de capacitación, pero, ¿Cómo podemos
definirlo? Laplanche & Pontalis en su diccionario de psicoanálisis, definen al término
como: “Proceso dinámico consistente en un empuje (carga energética, factor de
motilidad) que hace tender al organismo hacia un fin. Según Freud, una pulsión
tiene su fuente en una excitación corporal (estado de tensión); su fin es suprimir el
estado de tensión que reina en la fuente pulsional; gracias al objeto, la pulsión puede
alcanzar su fin.”1
Procedamos ahora a comprender aquella definición; comienza por aclarar
que la pulsión es un proceso dinámico derivado de un empuje que obtiene
suministro de una carga energética (libido) y según Freud “no actúa como una
fuerza de choque momentánea, sino que siempre como una fuerza constante.”
2Podemos apreciar que también aparecen otros conceptos en relación con el de

pulsión, objeto, fin (meta) y fuente.


El objeto es el vehículo por el que la pulsión alcanza su meta, es mudable
ya que no está acoplado directamente a la pulsión, más bien se elige por su
idoneidad para satisfacer la meta, éste no se limita a ser un otro en la vida del sujeto
ya que incluso podría ser una parte de su propio cuerpo. La meta, es el estado de
satisfacción alcanzado al lograr reducir el estado de tensión originado en la fuente.
La fuente, es un proceso de índole somática, generador de un estado de tensión,
que adquirirá un representante en el psiquismo, a través de las pulsiones.
Esencialmente pueden distinguirse dos clases de pulsiones, sexuales y
agresivas, grosso modo, las primeras encaminadas a la autoconservación, la
protección de los objetos y la vida, mientras las segundas fungen como
antagonistas, propiciando la dirección a los caminos de la destrucción, la muerte,
ambas clases de pulsión, aparecen en nuestra vida anímica de manera
entremezclada, retomando a Cameron, “el mejor modo de dominar y controlar la
agresión, es fundiéndola con el amor; y el amor se manifiesta a través de actos de
iniciativa y agresión, o a través de la aceptación de tales actos.”3

1
Laplanche J. & Pontalis J. (1996) Diccionario de psicoanálisis. México: Paidós (reimp 2004)
2
Freud, S. (1984). Pulsiones y destinos de pulsión. En J. L. Etcheverry (Traduc.), Obras completas: Sigmund
Freud (Vol. 14, pp. 114). Buenos Aires: Amorrortu. (Trabajo original publicado 1915
3
Cameron, N. (1990). Desarrollo de la personalidad y psicopatología: Un enfoque dinámico (2ª ed., pp 145).
México: Trillas (reimp. 2015)
Ambas pulsiones juegan un papel clave en las situaciones de crisis emocional
y será de vital importancia comprenderlas para un adecuado ejercicio de los
primeros auxilios psicológicos.

APARATO PSIQUICO

“Donde Ello era, Yo debo devenir”


Sigmund Freud

Tal como poseemos un aparato reproductor, respiratorio, digestivo o


circulatorio, también poseemos un aparato psíquico, éste es nuestro soporte para
la construcción de una identidad, para la interacción con el mundo exterior, así como
las televisiones usan la energía eléctrica para transformarla después en imágenes
y sonidos, nuestro aparato psíquico utiliza una energía muy característica llamada
libido, con ella, éste aparato puede crear vínculos con las personas, puede generar
fantasías y sueños, conductas motrices y por supuesto, sintomas.
Podemos identificar, en el curso de la teoría freudiana, dos divisiones que
permiten la compresión del funcionamiento de dicho aparato, una topográfica, en la
que distingue tres sistemas, consciente, preconsciente e inconsciente y una división
estructural, en la que reconoce tres estructuras, ello, yo y superyo.
Cómo mencionamos en la nota introductoria a este manual, la teoría
freudiana expresa que la mayor parte del tiempo y además de los contenidos de
nuestra mente, no son conscientes, sino que son inconscientes, el contenido que
prevalece inconsciente, no puede ser accesible a la consciencia, mientras que los
contenidos preconscientes, con un esfuerzo pueden alcanzar la consciencia, y de
manera evidente, los contenidos conscientes son aquellos que siempre tenemos
presentes.
¿Pero cómo es que puede haber un contenido inconsciente que además no
es accesible a la consciencia? Para dar respuesta a la interrogante planteada,
debemos aludir al concepto “represión”, en Pontalis & Laplanche podemos
encontrar una definición cabal: “Operación por medio de la cual el sujeto intenta
rechazar o mantener en el inconsciente representaciones (pensamientos,
imágenes, recuerdos) ligados a una pulsión. La represión se produce en aquellos
casos en que la satisfacción de una pulsión (susceptible de procurar por sí misma
placer) ofrecería el peligro de provocar displacer en virtud de otras exigencias.”4
Esto quiere decir que existen pulsiones, que de cumplirse su meta, llegar a la
satisfacción, lejos de producir placer (o una satisfacción socialmente aceptada)
devienen en displacer o angustia, y la represión opera como de uno de los destinos

4
Laplanche J. & Pontalis J. (1996) Diccionario de psicoanálisis. México: Paidós (reimp 2004)
de la pulsión, enviando esas representaciones (pensamientos, imágenes o
recuerdos) al sistema inconsciente.
Es menester mencionar que la represión también auxilia a la consciencia,
sedimentando aquellas vivencias traumáticas, predominantemente de la infancia,
hacia el sistema inconsciente, protegiéndonos de dicho contenido.
Conforme Freud adquirió una mayor comprensión sobre el aparato psíquico,
se dio cuenta que ésta hipótesis topográfica no era suficientemente consistente, que
había otros criterios más allá del estar impedidos de forma activa al acceso de los
contenidos inconscientes, entonces formula una hipótesis estructural, en la que
reconoce tres estructuras, ello, yo y superyo, como ya lo habíamos mencionado
previamente.
En esta hipótesis, el ello comprende las representaciones de las pulsiones,
el yo mantiene una relación con el exterior y el superyó como representante de los
preceptos morales así como de nuestros ideales.
Para comprender lo anterior, debemos aclarar que las pulsiones nos
acompañan desde que nacemos, estas son intensas y además se carece de
regulación conductual alguna, diremos que carecemos de estructura, vivimos
desorganizado, estamos bajo la completa influencia del Ello que es todo
inconsciente, nos rige otro concepto fundamental en la teoría psicoanalítica, “el
principio del placer”, como su nombre lo indica, tiene por finalidad evitar el displacer
y procurar el placer, la regulación de la conducta y de la descarga de las pulsiones
es posible gracias a nuestras madres, quienes ejercen funciones importantísimas
en este periodo de nuestra vida, comúnmente llamada, etapa oral, ya que somos
incapaces de sobrevivir por cuenta propia y de tener control sobre nosotros, somos
totalmente dependientes de nuestra madre, quien contiene esta conducta
primordialmente desorganizada, brindándonos estructura.
Gracias a estas funciones maternas, el Ello, comienza a emerger una
estructura que nos dará el soporte para la interacción, nos hará ser quienes somos,
estamos hablando del Yo, de ahí que, “Donde Ello era, Yo debo devenir”, esto
significa que el Yo comparte un área de su estructura, muy íntimamente con el Ello,
es decir, con el inconsciente, posterior a esto, superando el destete y adquiriendo
otras habilidades como el caminar (11/2 año aprox.), que nos provee de un sentido
de autodeterminación, ingresamos en la denominada etapa anal, etapa en la que
se comienzan a aprender las primeras formas de interacción social, lo podremos en
términos muy generales, la polaridad, suciedad-limpieza, expulsión-retención,
bondad-maldad, conceptos que son adquiridos mediante la experiencia del control
de los esfínteres, constituyen también nuestras primeras aproximaciones al
importante “principio de realidad”, que a diferencia del principio del placer, en el que
se busca la inmediata satisfacción de las pulsiones, en el principio de realidad, se
impone una regulación proveniente del exterior a estas pulsiones.
Más adelante, (3 años aprox.) ingresaremos a una etapa de vital importancia
para la vida psíquica, la etapa fálica, aquí se vive una de las experiencias más
complejas de nuestra vida, y que da origen a la génesis del superyó, estamos
hablando del “complejo de Edipo”, momento de la vida en el que se rivaliza con uno
de los padres, por el amor del otro, al mismo tiempo que establecemos una
identificación con éste rival, así los niños y niñas aprenden sobre las funciones y
roles masculinos y femeninos en la vida social, además de lo anterior, también se
adquieren, los patrones de conducta y regulación moral de los padres, con ello la
formación yoica termina de estructurarse, y comienza la formación del superyó, que
durante el periodo de latencia (5 – 10 años aprox.), comienza a interiorizar otro tipo
de normas y aspectos morales, como los aprendidos en la escuela o en el
adoctrinamiento religioso . Cabe mencionar que los eventos de índole traumática
que sucedan en la etapas mencionadas previamente, por ejemplo, la sensación de
abandono materno en la etapa oral, el castigo excesivo en la etapa anal o la
hipersexualización en la etapa fálica, por obra de la represión, serán depositados
en el inconsciente, y encontrarán su reactivación, en la etapa genital (10 años
aprox.).
En ésta última etapa de la formación estructurante, se prepara el terreno para
la transición a la vida adulta, en la que podemos apreciar, la reactivación de los
procesos de identificación en esta búsqueda de identidad en el adolescente,
podemos apreciarlo en los grupos de amigos a los que se integra, los afectos
culturales que genera, etc., también podremos ser testigos de la reactivación de
conflictos infantiles, de índole edipica, que encontrarán su manifestación en las
dificultades en la relación con profesores o alguna otra figura de autoridad, conflictos
preedipicos, como la reactivación de la excesiva dependencia de la etapa oral.
Lo anteriormente mencionado, también es debido a los intentos del
inconsciente por devolver a la consciencia estos contenidos de índole traumática, la
represión nos mantiene protegidos de ellos, pero en momentos no es suficiente, la
represión puede fallar, y es ahí cuando el Yo, establece un tipo muy particular de
operaciones, los mecanismos de defensa, estos mecanismos de defensa,
acompañan al Yo a lo largo su desarrollo, y podemos reconocer dos clases de
mecanismos de defensa, los primitivos, pertenecientes a las primera etapa del
desarrollo y los avanzados, que corresponden con etapas ulteriores del desarrollo.
Con lo expuesto en este apartado, hemos consolidado las bases más
elementales para la compresión del funcionamiento de la personalidad, podemos
resumir, que el aparato psíquico, su funcionamiento y organización constituyen el
eje de regulación de la conducta, que dicho aparato está conformado, por sistemas
(inconsciente, preconsciente y consciente) y estructuras (ello, yo y superyó), que la
represión constituye una protección tanto para la consciencia como para el Yo del
arremeter del contenido inconsciente o de eventos traumáticos, que cuando esta
represión no es suficiente, surgen los mecanismos de defensa, y cuando estas
defensas colapsan por los efectos de un acontecimiento crítico, es cuando los
primeros auxilios psicológicos se convierten en una herramienta de apoyo al Yo,
también acordamos que las estructuras yoica y superyóica, de desarrollan a lo largo
de diferentes periodos de la vida, este desarrollo es comúnmente llamado,
desarrollo psicosexual.
TEORÍA DE LA CRISIS
TEORÏA DE LA CRISIS

"En las grandes crisis, el corazón se rompe o se curte."


Honoré de Balzac

A lo largo de nuestro desarrollo, nos enfrentaremos con situaciones que


representarán un reto resolver, de algunas de ellas saldremos bien librados, incluso
con aprendizajes y herramientas nuevas, en algunas otras, nuestras habilidades
para la resolución de conflictos se verán superadas sumergiéndonos en un estado
de caos y desesperación, cuando se presentan estas situaciones, decimos que nos
estamos enfrentando a un periodo de crisis, que ahora podremos definir como “un
estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por
una incapacidad del individuo para manejar situaciones particulares utilizando
métodos acostumbrados para la solución de problemas y por el potencial para
obtener un resultado radicalmente positivo o negativo.”5
Existen una multitud de sucesos en la vida que advierten la inminencia de un
periodo de crisis, por ejemplo, el fallecimiento repentino de un ser querido, la ruptura
de un lazo emocional, las complicaciones financieras, etc., y de acuerdo Slaikeu,
pueden reconocerse dos tipos de crisis, las circunstanciales y de desarrollo,
Las crisis circunstanciales, son siempre eventos que no comparten relación
alguna con la edad de los individuos, al contario de las crisis de desarrollo dónde la
edad juega un papel fundamental, Slaikeu señala cinco características de éstas,
aparición repentina, imprevisión, calidad de urgencia, impacto potencial y peligro y
oportunidad y pueden abarcar las siguientes grandes áreas; salud (cirugías,
enfermedades, accidentes), muerte inesperada (homicidio, suicidio, accidentes),
crimen (asalto, violación, secuestro, encarcelamiento), desastres naturales y
provocados (incendio, huracanes, inundaciones, accidentes aéreos), guerra
(rehenes, terroristas, invasión) y familia y economía (migración, divorcio,
desempleo).
Realicemos una breve justificación para cada una de éstas áreas, según
nuestra definición de crisis, cuando nos referimos a una crisis provocada por
afectaciones en la salud, ya sea por enfermedades o alguna lesión, entenderemos
que estos acontecimientos pueden poner en juego la capacidad de los personas
para adaptarse a las dificultades que en su vida puedan presentarse, por ejemplo
levantar un diagnóstico de cáncer o sida puede representar no sólo el colapso de
las funciones de enfrentamiento en el individuo diagnosticado sino también en su
familia o seres queridos ya que las metas individuales o que estaban en conjunto
pueden verse seriamente afectadas por las enfermedades o lesiones.

5
Slaikeu K. (1996) Intervención en crisis. Manual de práctica e investigación. México: El Manual Moderno.
Por el lado de las crisis provocadas por el crimen, ya sea en la víctima o en
el victimario, también podemos intervenir teniendo como como eje principal del
movimiento la asimilación del evento a la vida cotidiana y la resolución de asuntos
judiciales o el informar a familiares y amigos sobre el evento, también informaremos
sobre las regiones emocionales que pueden presentarse y cómo deben manejarse.
Con hablamos de desastres naturales o desastres provocados por el hombre,
debemos de considerar el gran impacto que estos tienen sobre comunidades
enteras, provocando que gente muera dejando a sus familias o que estas familias
pierdan su patrimonio, Piaget una de nuestras primeros objetivos es actuar de
manera inmediata salvando vidas y atendiendo heridos, dentro del campo
psicológico el salvar vidas está relacionado con el impedir que las personas pongan
sus vidas en peligro, por ejemplo tratando de rescatar familiares o posesiones de
valor.
Pareciera increíble que en nuestro país hablemos de guerra o eventos que
se relacionan con ella, pero el clima del narcotráfico o en general del crimen
organizado ha provocado un panorama de incertidumbre en las personas de ciertos
lugares del país, quizás el más conocido en los casos de la zona norte, donde los
tiroteos entre bandas contrarias o grupos delictivos y fuerza pública, producen en
efecto alteraciones emocionales en las personas que ahí residen, también tenemos
casos de secuestro o extorsión, ataques repentinos a clubs o bares, etc., la gama
de eventos relacionada con esta guerra interna que el país vive, ha sido un
generador de crisis en el que por supuesto podemos intervenir.
Dentro del aspecto familiar también podemos encontrar numerosas
situaciones que puede provocar alguna crisis repentina en todo el sistema familiar
o en algunos individuos que pertenecen a ella, hablamos situaciones como la
migración, el divorcio o el desempleo.
Hay algunos elementos que debemos tener en cuenta en la intervención de
una crisis, como primer punto hablamos de un sentido de la inmediatez de nuestra
reacción, además que dicha reacción debe propiciar intervenciones que ayuden a
las personas a contener el impacto de la crisis y por supuesto detectar las
necesidades futuras que le estaban emerger, en segundo lugar el sentido de
urgencia de las crisis circunstanciales que marcan la importancia de entrenar a
aquellos que establecen el primer contacto con los individuos en crisis, paramédicos
o policías por mencionar un ejemplo, un tercer elemento a tratar son los niveles de
atención que se brindan en las crisis, remarcando que será importante abarcar a la
persona afectada y su grupo familiar y social, un ejemplo muy claro de esto es la
intervención de los casos de violación o abuso sexual donde no sólo que considerar
el impacto que ese evento tiene sobre la víctima sino también sobre su familia.
Terminemos un panorama general sobre las crisis circunstanciales,
centrémonos atención ahora en las crisis vitales o de desarrollo, en primer lugar
debemos de comprender que a lo largo de nuestra vida, nos enfrentamos a diversos
cambios tanto físicos como psicológicos, cursamos una serie de etapas y en cada
una de ellas nos enfrentamos a diversas tareas o retos y la interrupción o
impedimento en estas tareas, vienen a presentarse como las situaciones que
pueden propiciar una crisis en el desarrollo de las personas, en estas crisis debemos
tomar muy en cuenta como elemento que la precipitado se relaciona con la edad de
los individuos, por ejemplo el tener un hijo en la adolescencia o empezar una carrera
universitaria a los veinticinco.
Podemos establecer que, "una crisis puede ocurrir cuando el desempeño de
actividades relacionadas con una etapa particular del desarrollo, se perturba o
dificulta."6 Una crisis de este tipo también puede surgir cuando las personas
enfrentan a una sobrecarga de exigencias, es decir que realice tareas o retos de
vida que pertenecen a una etapa posterior a la que se vive, en los anexos de este
manual está localizado un cuadro donde podemos apreciar el desarrollo vital, las
tareas y preocupaciones y los posibles sucesos de crisis.
Un ejemplo de este tipo de crisis, es lo que coloquialmente hemos conocido
como la crisis del cuarto de vida, que se extiende aproximadamente en el periodo
de los 20 a los 30 años de edad, en esta crisis los individuos enfrentan a la
necesidad de establecer vínculos profundos no sólo con los amigos, sino también
con aquellas personas que pueden representar potencialmente la formación de una
pareja y posteriormente familia en el futuro, es común que estas personas necesitan
frustradas por el panorama del mundo laboral y una marcada preocupación por los
aspectos financieros, entonces perder una relación sentimental o un amigo, un
trabajo o no poder concluir los estudios, se convierten de manera automática en
eventos que pueden precipitar en una crisis. El protocolo de intervención para una
crisis se abordará en la sección de este manual.

6
Slaikeu K. (1996) Intervención en crisis. Manual de práctica e investigación. México: El Manual Moderno
PRIMEROS AUXILIOS
PSICOLOGICOS
(PAP)
INTRODUCCIÓN

“La solidaridad y la ayuda mutua son los medios más importantes


para que las especies animales sobrevivan”.
Christian Lous Lange.

Desde tiempos remotos el hombre ha sido víctima de múltiples destres que


han afectado no solo su vida física si no también su vida psíquica, como lo menciona
Erikson “Las emergencias y desastres traen como consecuencia perjuicios para las
personas afectadas tales como daños físicos, económicos, morales y psicológicos”7,
sin embargo los inicios de los Primeros Auxilios Psicológicos se pueden remontar
al incendio del centro nocturno de Coconut Grove en Boston, el día 28 de noviembre
de 1942 donde fallecieron 493 personas8, en dicha catástrofe miembros del hospital
general de Massachussets junto con el doctor en psiquiatría Erich Lindemman
trabajaron con los sobrevivientes y con las personas que perdieron a un ser querido
en el siniestro, el doctor Lindemman tuvo la oportunidad de tener un seguimiento
con estos pacientes, en los cuales observo que algunos de ellos desarrollaron
síntomas psicopatológicos debidos a que no habían experimentado el ciclo
completo del duelo, mientras que otros no desarrollaron ningún síntoma “El doctor
Lindemman ha indicado que las personas disponen de una gran cantidad de
recursos internos con los que pueden enfrentarse a una crisis súbita en su vida,
algunas personas no van a necesitar ninguna ayuda externa, pero para otras
personas una intervención mínima apropiada puede ser muy valiosa”9.
Podríamos decir que Lindemman dio los precedentes a los Primeros Auxilios
Psicológicos, los cuales pueden ser definidos como el primer acercamiento
psicológico que debe recibir un individuo que ha atravesado una crisis10 y tienen
como meta a reducir a corto y largo plazo la angustia inicial producida por eventos
traumáticos y para promover el funcionamiento adaptativo y las habilidades de
afrontamiento11 y los cuales deben de ser brindados inmediatamente del impacto
de lo ocurrido (ya sea una crisis cotidiana o una emergencia masiva) y se tiene como
periodo máximo 72 horas posteriores al impacto, diferenciándolo así de una terapia
o un diagnóstico.

7
Erikson (1976) citado en Heredia, Pando & Salazar s/f
8
Slakieu (1996)
9
Rubin (2001)
10
Coordinación Civil México “Primeros Auxilios Psicológicos” 25/02/2016
11
Universidad de Guadalajara “Manual básico de primeros auxilios psicológicos” Julio 2014
OBJETIVOS DE LOS PAP
“El mejor ejercicio para el corazón es
agacharse y levantar personas”.
Jhon Holmes

El objetivo primario de los Primeros Auxilios Psicológicos es auxiliar a las


personas a dar pasos concretos hacia el enfrentamiento con la crisis, lo cual incluye
el control de los sentimientos o los componentes subjetivos de la situación y
comenzar el proceso de solución del problema12. Autores como Corral, E. & Gómez,
F. (2009), señalan tres objetivos secundarios en los PAP:
 Proporcionar apoyo: Debemos de facilitar que la persona se sienta
escuchada y comprendida, facilitando la expresión de sentimientos y la
ventilación de emociones negativas como el miedo, la tristeza, la angustia o
el enfado. Este objetivo secundario se apoya en la premisa de que es mejor
para las personas no estar solas en tanto soportan cargas extraordinarias.
 Reducir la mortalidad: Al entender que el suceso estresor puede
generar situaciones violentas como agresiones a otras personas o a sí
mismo; por ende esta se dirige a la salvación de vidas y la prevención del
daño físico durante la crisis. Esto implica arreglar el contacto sostenido de
un amigo conocido por unas horas, conversar con una persona que pasa por
una situación tensionante, en algunos casos incluso gestionar la intervención
media o la hospitalización de urgencia.
 Ser el nexo de unión con recursos de ayuda: Antes de tratar de
resolver el problema completo de manera inmediata, el que brinda los PAP
debe de fijar con precisión las necesidades fundamentales y entonces realiza
una remisión adecuada a algún otro asistente o agencia, en otras palabras
es proporcionándole información a la persona que está en crisis sobre los
recursos necesarios y brindándole orientación sobre qué hacer y cómo
hacerlo, en otras palabras canalizarlo a otra instancia como terapia vis a vis.
Autores como García (s/f) menciona que la intervención en crisis de segundo
momento o terapia psicológica, se refiere a un proceso terapéutico breve que va
más allá de la restauración del afrontamiento inmediato y, se encamina a la
resolución de la crisis de manera que el incidente respectivo se integre a la trama
de la vida en la persona alterada. El efecto que se desea para el individuo es que
emerja listo y mejor preparado para encarar el futuro.
Teniendo en cuenta la intervención en primer momento como en segundo
momento presentamos la siguiente tabla en la cual se muestran las diferencias
propias de cada momento:

12
Lazarus (1980)
Factores Primera intervención Segunda Intervención
PAP Terapia u otro apoyo
profesional
Tiempo Suelen durar de minutos a Suelen durar de semanas
horas meses o años dependiendo del
tipo de ayuda
Quien la Padres de familia, Psicoterapeutas y/o Psiquiatras
proporciona policía, clero, abogados,
médicos, enfermeras,
trabajadores sociales,
maestros, estudiantes
Ambiente Informal: hospitales, Formal: clínicas, centros de
iglesias, hogares, Salud mental, consultorios,
escuelas, lugar de trabajo, hospitales, asociaciones civiles
líneas telefónicas de o privadas, etc.
urgencia, etc.
Objetivos Restablecer el equilibrio, Resolver la crisis, reelaborar y
dar apoyo de contención; recolocar el incidente de crisis;
reducir la mortalidad, ordenar el incidente a la trauma
rescate de eventualidades de vida; establecer la
de riesgo y enlazar con apertura/disposición para
recursos profesionales de afrontar el futuro.
ayuda.

COMPONENTES DE LOS PAP


“No hay mayor fervor que servir a tu hermano.
Y no mayor satisfacción que hacerlo bien”.
Walter Reuther.

En este manual únicamente nos enfocaremos en la primera etapa de los


primeros auxilios y para ello proponemos el modelo básico de resolución de
problemas que consta de cinco pasos propuesto por Slaikeu (1990).
1-Realización del contacto psicológico: El primer punto es hacer que la
persona hable sobre los que paso, como fueron los hechos, que sintió, que
pensó, en este punto aquel que brinde el apoyo debe de mostrar una escucha
activa al discurso de la persona, en otras palabras mostrar una atención
completa a la persona, de igual manera debe de realizar declaraciones o
devoluciones de forma empática. En algunos casos, el contacto físico (un
abrazo, tomar de la mano, una palmada en la espalda) puede ser efectivo ya
que ofrece un efecto calmante y empático, sin embargo el prestador del apoyo
debe de determinar si esto es viable y apoyara a la persona, de lo contrario se
debe desistir de este intento. El objetivo de este primer punto radica en crear un
“rapport” en el cual la persona a la que se le brinda el apoyo psicológico se sienta
escuchada, comprendida y apoyada, de esta manera se reduce la intensidad del
aturdimiento emocional y se reactivan las capacidades de la resolución de
problemas.
2- Examen de las dimensiones del problema: El segundo punto implica
una categorización del tiempo tomando en cuenta el pasado inmediato, el
presente y el futuro inmediato. En el pasado inmediato es aquel que remite a los
acontecimientos que condujeron al estado de crisis, es decir el incidente
especifico que lo llevo a esta crisis, se sugiere utilizar preguntas tales como las
siguientes: ¿Cómo paso?, ¿Cuándo paso?, ¿De qué manera paso?, etc. En el
presente se debe de indagar la ubicación de la persona en todas las esferas de
orientación (tiempo, espacio y persona) se sugiere utilizar preguntas como las
siguientes: ¿Cómo te sientes?, ¿Cómo te llamas?, ¿Qué día es hoy?, etc. Por
ultimo en el futuro inmediato se debe indagar sobre las decisiones y
planteamientos a realizar posterior a la crisis, es decir si la persona sabe que
debe de realizar en las horas, días, meses posteriores a la crisis. Cabe señalar
que es importante evaluar el perfil CASIC13 de la persona de manera superficial
para determinar sus fortalezas y debilidades ante la crisis y posterior a la crisis
para poder ofrecerle mejores herramientas a la persona. Este segundo punto
tiene como objetivo realizar una jerarquización de las necesidades de la persona
teniendo en cuenta dos tipos: las necesidades que necesitan una atención
inmediata y las que pueden esperar, ya que mediante la crisis esta jerarquía
suele confundirse o por en cambio la persona no sabe por dónde comenzar.
3-Analisis de posibles soluciones: En este tercer punto se buscaran
soluciones tanto para las necesidades que necesitan atención inmediata como
para las que pueden esperar que se han identificado en el punto dos. El
prestador del apoyo debe llevar a la persona en crisis a generar alternativas por
su propia cuenta, antes de que el mismo prestador genere y comparta alguna
solución, en cada solución es importante revisar los pros y los contras antes de
su implementación. Es conveniente que el prestador haya indagado previamente
las soluciones que la persona ya ha visualizado o bien ya haya ejecutado, esto
con el fin de no repetir soluciones. El objetivo de este punto no solo radica en la
identificación de soluciones a las necesidades inmediatas y futuras, si no que
también se busca generar un nuevo comportamiento en la persona en crisis
redefiniendo el problema desde diferentes aspectos, para ello es vital recordarle
al paciente las fortalezas identificadas anteriormente en el punto dos.

13
Véase Anexo No. 2
4- Ejecución de la acción concreta: Este punto implica ayudar a la persona
a ejecutar una de las soluciones que se han planteado en el punto anterior para
manejar y combatir la crisis, cabe señalar que el prestador del apoyo puede
tomar un rol facilitador o directivo dependiendo de los factores tales como la
letalidad y la capacidad de la persona para accionar ante la crisis. Si la situación
es altamente letal para la persona, para el prestador del apoyo y para otros, o si
la persona es incapaz de cuidar de si mismo, entonces el rol a tomar es el
directivo, de no existir peligro alguno para nadie, entonces el rol será de
facilitador. No hay que perder de vista lo mencionado por Slaikeu (1990) “Es
importante recordar que queremos que el paciente haga tanto como sea capaz
de hacer, solo cuando las circunstancias deterioran severamente la capacidad
de un paciente para actuar, un consejero toma el papel activo, y aun entonces
esto se hace de manera gradual”. El objetivo de este punto es muy limitado ya
que solo consiste en dar el mejor paso próximo a la satisfacción a las
necesidades inmediatas.
5- Seguimiento: En este último punto el asistente deberá de especificar un
procedimiento para que él y el paciente puedan tener un contacto futuro. El
objetivo de este punto es como lo dice Slaikeu “el completar el círculo de
retroalimentación” y verificar si las metas y objetivos planteados en el punto tres
y cuanto se han logrado. Cabe señalar que este punto no se suele cumplir del
todo, ya que es muy posible que no se tenga un conocimiento futuro del paciente,
y ante ello el prestador del apoyo no puede hacer nada más allá de tener en
mente que hizo todo lo que está en su poder, no más y no menos.

Hemos abordado el modelo correcto de cómo realizar los primeros auxilios,


sin embargo también se abordaran algunos errores comunes que pueden
presentarse en alguno de los cinco puntos, esto con el afán de procurarlos y
evitarlos:
1-Contacto: Contar la propia historia, querer imponer la versión propia de los
hechos, ignorar al paciente, minimizar o censurar los sentimientos y pensamientos
del paciente y juzgar al paciente.
2-Dimenciones del problema y análisis de soluciones: Contribuir a la visión
del túnel al no tomar en cuenta todos los factores de la circunstancia y minimizar los
obstáculos que puede mencionar el paciente.
3-Acción Concreta: Intentar resolver todo en ese momento, tomar decisiones
apresuradas, opinar sin conocer las circunstancias de la crisis, canalizar a lugares
inadecuados.
5- Seguimiento: Obligar al paciente a mantener un contacto en el futuro.
CONFLICTOS EN LA PAREJA
INTRODUCCIÓN

“Dime, ¿Para qué hablar de lo que pudo haber sido y de lo que


jamás será, tratando de adivinar qué fue eso que hicimos tan mal?”
Nacho Vegas

¿Cómo una pareja llega a la crisis? Con esta pregunta en mente damos la
bienvenida a esta nueva sección en la cual nos enfocaremos en algunos aspectos
básicos de cómo llega un Sujeto a formar una pareja, los elementos que la
conforman y parte de las problemáticas más comunes que se presentan en la
vínculo de pareja, desde las perspectivas de autores tales como Melanie Klein,
Lemaire, Miguel Ángel Spivacow, Freud y Lacan. Cabe señalar que este manual
no colocará un título al concepto de pareja ya que bien podemos estar hablando de
un noviazgo, un matrimonio o una unión libre, conceptos que son los primeros que
nos llegan a la mente en el momento que escuchamos la palabra “Pareja”.
Comenzaremos por definir que, toda pareja se encuentra inmersa en dos
dimensiones las cuales son distintas la una a la otra sin embargo convergen en una
simbiosis la cual une a la pareja, estas dimensiones las retomamos del autor Miguel
Ángel Spivacow14 y son la intrasubjetiva que es referente a la vida psíquica de cada
uno de los sujetos, y la intersubjetiva referente al funcionamiento que se gesta
alrededor de los dos sujetos para la relación de un vínculo de pareja, debemos de
señalar que ninguna de las dos dimensiones es más relevante que la otra y tener
en cuenta que en la dimensión intersubjetiva no se puede desligar de la dimensión
intrasubjetiva como se mencionó anteriormente estas convergen en una sinergia,
en otras palabras es tomar en cuenta la historia de cada uno de los miembros de la
pareja, sus historias personales y como estas aportan para la creación y
mantenimiento de la historia de pareja. De igual manera podemos mencionar que
estas dos realidades se encuentran vinculadas a un pasado y a un futuro, y que a
su vez, esta entrelazada en un presente.
Regresando a nuestra pregunta detonadora de esta introducción y teniendo
como antecedente estas dimensiones mencionadas podemos afirmar que nunca
existirá una respuesta común o general a esta pregunta ya que no podemos agrupar
a la pareja bajo una etiqueta o una clasificación, por ende la gran labor del analista
será indagar en estas dos dimensiones y en estos tres tiempos, y determinar las
causas de por qué esa pareja llego a la crisis.

14
Clínica psicoanalítica con pareja: Entre la teoría y la intervención (2005)
FORMACIÓN Y ELEMENTOS DE UNA PAREJA
Elige a tu pareja con mucho cuidado. De esta decisión dependerá
el 90% de toda tu felicidad o tu tristeza; pero después de elegir
cuidadosamente, el trabajo apenas empieza.
H. Jackson Brown

Si bien ya comencemos que una pareja está inmersa en dos dimensiones y


sujeta a tres tiempos, la pregunta que cruza por nuestra mente es ¿Cómo se forma
una pareja?, para ello retomaremos una de la frase de Freud enfocada a la pareja
y su formación, la cual es citada por Lemaire15 “encontrar el Objeto es en el fondo
reencontrarlo”, esto hace referencia a como se busca un Objeto teniendo en cuenta
el parecido o la oposición de las imágenes paternas, sin embargo este no es la única
variable que se encuentra en el momento de elegir al Objeto ya que también hay
que tomar en cuenta la relación Sujeto-Objeto la cual se refiere a la inter-relación
pareja formada ente el padre y la madre ya sea esta fuera en forma positiva o
negativa y de esta forma se ira estructurando en el Sujeto su propia organización
diádica.
Por tal motivo la vida amorosa en muchos aspectos tiene similitud con
aspectos de la infancia, tal es el caso de la escisión que afecta al objeto según la
teoría de relaciones objétales de Melanie Klein, en los cuales los niños conciben la
presencia de un Objeto malo el cual es displacentero, angustiante y persecutorio,
mientras que el Objeto bueno es aquel que da seguridad, placer y satisfacción, en
este punto el niño tiende a idealizar el Objeto bueno lo cual le otorga una defensa
contra las amenazas de destrucción del Objeto malo, esta misma idealización se
suele encontrar en el vínculo amoroso (en especial en la etapa de enamoramiento
de todas las parejas), de esta manera el mundo amoroso queda formado por un
Objeto bueno perteneciente al Sujeto únicamente (idealización), mientras que el
Objeto malo es perteneciente a lo externo (proyección).
Teniendo en cuenta este proceso de identificación proporcionado por Klein
podemos encontrar diferentes maneras en las que se puede limitar una relación
amorosa con el fin de mantener el Objeto bueno, ya sea reduciendo la relación a un
aspecto limitado y parcial, lo cual es una defensa clara ante las tendencias
depresivas, ya que de no tener esta defensa se corre el riesgo de perder la
idealización creada para dicho Objeto, estas personas ya sea por una estructura
psíquica frágil o por su propia historia presentan una dificultad para establecer
relaciones amorosas satisfactorias y estables. En otro punto, encontramos casos
donde la negación a las fallas del Objeto altera la propia realidad del Sujeto, lo cual
trasladado a la teoría Kleiniana significa una defensa de carácter maniaco ante la
depresión puesto que la anula y la invierte, ya que la omnipotencia del Objeto bueno

15
La pareja humana. Su vida, su muerte: La estructuración de la pareja humana. (1986)
sumado a la pérdida del mundo social y material significa que no habrá ningún signo
que contradiga esta omnipotencia, por ende se anula y desaparece la depresión, ya
que el Objeto es bueno y por ende el Sujeto también lo es.
Por otro lado el autor Lemaire, nos comenta que algunos sujetos al seguir
manteniendo la idealización de este Objeto bueno e idealizado, enmascaran un
miedo inconsciente con la muerte, debido a un posible trauma ante la pérdida de un
objeto de amor y busca en la pareja un objeto perfecto sin defectos ya que al
encontrarse estos defectos el Objeto se ve como malo, persecutorio y causante de
displacer. Ante esta trasformación de Objeto bueno a malo, el sujeto comenzara a
emplear ciertas defensas tales como la implicación en una nueva relación amorosa
precipitada donde encuentre otro Objeto u otros Objetos que pueda idealizar y que
sean totalmente buenos. Cabe señalar que si uno de estos Objetos se vuelve malo
todos los demás se ven afectados y esto perturba el equilibrio del Sujeto. Otro caso
es cuando el Sujeto realiza una parcialización de la parte buena de él y del otro y
buscara una pareja frágil, la cual no tenga defecto alguno, y que las cualidades de
este puedan considerarse defectos, defectos con los cuales el Sujeto pueda trabajar
reafirmando una omnipotencia de un salvador que quite los efectos de un daño
anterior, lo cual a su vez genera un equilibrio en la idealización de ambos Sujetos.
Otro autor en el cual menciona en su teoría el retronó a estancias infantiles
en la búsqueda y creación de la pareja es Winnicott, el cual menciona a una madre
suficientemente buena y a una madre “insuficiente”, con la cual no se crea un
vínculo, y obliga al niño a crear una barrera de defensa contra un Objeto catectizado,
el cual puede ser en algún momento de sus vidas la pareja, ya que si esta pareja se
corrompe al no cumplir las funciones de una madre suficientemente buena, el Sujeto
muestra esta defensa ante el vínculo, el cual no se rompe, pero cambia la forma en
la que el Sujeto se muestra, ya que el Sujeto se siente angustiado al ser el Objeto
de un amor intenso por parte de otro Sujeto, lo cual lo lleva a tomar medidas de
precaución, cabe señalar que estas medidas de precaución pueden ser mostradas
como síntomas de orden psíquico (estrés, ansiedad, etc.) de orden somático
(dolores de cabeza, frigidez, impotencia, etc.) o bien de algunas conductas de
evitación. Otra defensa radica elegir una pareja con la cual se lleve una relación
pobre o más ambivalente en la cual existan sentimientos de odio, ya que esta es
menos temida y con ello evita el ser devorado por completo por este sentimiento.
Esta maniobra defensiva implica encontrar un compañero que cubra solo ciertos
aspectos del Sujeto, ya que de esta manera se preserva la seguridad y se mantiene
el Objeto amado y aquello que le da placer.
Ahora bien, ¿Qué se necesita para que una pareja pueda ser formada?, para
ello nos apoyaremos del autor Kaës citado por Jeanine Puget16 el cual nos remonta
a la pérdida de los Objetos primarios, lo cual dejara al Sujeto en una posición de
falta, falta que será negada mediante la Imposibilidad del vínculo por medio de la
Negatividad (dicho concepto clínico se refiriere a aquello que permanece en el

16
Psicoanálisis de la pareja matrimonial (1998)
dominio inconsciente de la pareja o también conocido como zócalo inconsciente),
dicha negación al vínculo, será paradójicamente aquella que permitirá la creación
del vínculo.
Profundizando en la Negatividad observamos 3 tipos de negativas; la primera
de ellas es la negatividad de Obligación la cual nos remonta a la castración ya que
el Sujeto renuncia al Objeto primario, lo que nos puede llevar a dos escenarios
posibles a la perdida de la individualidad (el Sujeto se posiciona como el Objeto
deseado por el Otro y no asume su propio deseo ni puede diferenciarlo de ese deseo
de Otro) causada por un déficit en la renuncia o bien a una codependencia
(ansiedades de perdida y de abandono ante la idealización del Otro) causada por
un exceso en la renuncia. La segunda negatividad es la Relativa, en la cual entra
en juego todos aquellos acuerdos, pactos, alianzas que se realizan en el zócalo
inconsciente, los cuales darán un sostenimiento a la pareja. La última negatividad
es la Radical y en ella el Sujeto se da cuenta que el Otro no es aquel que idealizaba
y comienza a verlo como un Objeto independiente de él (lo cual puede causar en el
Sujeto una escisión) por lo tanto entiende que el Otro no lo complementa a él y él
no complementa al Otro. La existencia o presencia de dichas negativas permitirá la
creación del vínculo como ya se ha mencionado.
Dichas negatividades se articulan mediante un Pacto Denegativo el cual
permite que dos Sujetos puedan vincularse y crear una dinámica propia, dicho
pacto negara u ocultará lo que es incompartible entre los miembros del vínculo, lo
que permitirá compartir solo aquello que sea compatible entre ellos.
Las negativas pueden ser compatibles con los registros Lacanianos, en el
registro de lo Simbólico encontramos la negativa de Obligación lo que nos lleva a
la prohibición del incesto (castración) lo cual obliga al Sujeto a renunciar al goce,
goce que implica seguir unido a ese Objeto primario. En el registro Imaginario se
encuentra la negativa Relativa, en la cual se encuentra la idealización o la fantasía
del Otro que permitirá la ligazón e investidura con el Otro. Por último el registro de
lo Real en el cual se encuentra la negativa Radical en el cual encontramos la
Imposibilidad del vínculo la cual nos recuerda que tener o regresar al Objeto
Primario es imposible. En el Pacto Denegativo, lo que sucede es que se niega lo
Real (negativa Radical) fundamentándose en lo simbólico (Negativa de obligación)
lo que da lugar a lo Imaginario (Negativa Relativa) que será lo que sostendrá al
vínculo.
Cabe señalar que ante la imposibilidad del vínculo, y el encuentro del Otro
como un ser independiente, generara un trauma, trauma que atraviesa dos tempos
los cuales a su vez atraviesan dos negativas. El primer tempo del trauma se da en
la fusión es decir en el enamoramiento, en el cual el Sujeto encuentra un Objeto
prohibido y el cual no puede poseer (negatividad de Obligación), lo cual implica el
primer paso a la elaboración del vínculo. El segundo tempo es aquel donde se
realiza una resignificación o reestructuración ante la pedida de dicho Objeto, lo cual
permite ver al Otro como independiente (negativa de Radical). Por otro lado en la
Negativa Relativa se establece el vínculo de pareja mediante la tentativa de
reinstalar la ilusión de un “ser-juntos” con el Objeto primordial en el encuentro de
la pareja. Dicho encuentro le permitirá al Sujeto una reelaboración en el cual
restituirá la perdida de la idea de completud con el Otro lo que crea esa
diferenciación entre ambos Sujetos lo cual permite a los Sujetos crear un espacio
de terceridad (el “nosotros” y en algún futuro el o los hijos). De igual manera la
Negativa Relativa será aquello que una y separe a los Sujetos del vínculo.

CONFLICTOS EN LA PAREJA
“Mientras una parte me lleva a tomar una hermosa actitud,
la otra denuncia el fraude…”.
Ernesto Sabato

Toda pareja en algún momento de su vida llega a presentar algún o algunos


conflictos y que estos a su vez generarán crisis, debemos de recordar que se
desarrollan en las mismas dimensiones de la pareja, es decir lo intersubjetivo y lo
intrasubjetivo, estas crisis consisten en una mezcla de deseos antagónicos, luchas
de poder, intentos de imponer al otro lo propio, etc. Este manual no abordará todas
aquellas que el trabajo clínico ha mostrado a lo largo de los años ya que son
muchísimas, por ende nos enfocaremos solo a las más comunes.
Conflicto de Deseos: Desde el punto de vista freudiano, el conflicto de los
deseos en la pareja implica la imposición y control del otro, esta crisis se presenta
cuando uno o ambos partenaires no han pasado la negatividad Radical según Käes.
Otro autónomo – otro imaginario: Este conflicto se presenta cuando la
idealización que se hace del otro (imaginario) se enfrenta con el otro externo y real
(autónomo), cuando la representación del otro no puede ir más allá de lo que el
sujeto imagina o idealiza, se puede hablar de “dualidad”, y cuando el sujeto puede
ver al otro como un ser independiente a él, hablamos de “terceridad”. La dualidad
suele traer consigo explicaciones estereotipadas utilizando frases como el “siempre”
o el “nunca”.
Poder y dominio: Los miembros de la pareja suelen vivir los conflictos de
poder y dominio como un retorno nuevamente a instancias infantiles, en específico
instancias edípica y preedípica con relación a la dependencia/independencia del
infante con las figuras paternas. Dicho concepto de Poder tiene sus raíces en la
etapa oral ya que de ellas el niño descubre el poder que tiene sobre la madre con
sus conductas de rechazo o aceptación lo que genera el control del mundo y sobre
sí mismo, de igual manera se puede observar el poder en la etapa anal, donde el
control muscular permitirá conductas de aferrarse (retener de forma destructiva o
bien es una forma de cuidado que implica el conservar) o de soltar (liberación de
fuerzas hostiles o por en cambio la forma de dejar pasar las cosas).
Cabe señalar que en este conflicto entra uno de los problemas más comunes en las
parejas de nuestra actualidad “el dinero” este trae consigo de forma anclada los
temas del amor y la sexualidad, y tal pareciera que estos temas en la pareja son
tabú, y por lo cual en analista debe de tener sumo cuidado al tratar estos temas ya
que no deben tomarse como algo objetivo ya que dependerá de la subjetividad que
genera el tema en cada uno de los miembros de la pareja. Este aspecto está
relacionado a la etapa anal del atravesar psicosexual y la cual se relaciona con la
capacidad de dar y retener, el control, el ahorro o el gasto. Cabe señalar que de
este aspecto monetario dependerá parte del bienestar social de la pareja debido a
capacidad adquisitiva de bienes y servicios. Dicha triada subjetiva de amor-
sexualidad-dinero genera expectativas, tanto personales como en pareja, y al no
cumplirse estas expectativas se corre el riesgo de que la pareja pueda sufrir una
fisura o bien destruirla.
Comunicación: El encuentro entre dos personas implica necesariamente
una actividad en común a la que concurren ambos participantes con sus
peculiaridades y diferencias, este encuentro bien puede causar felicidad o por el
contrario generar cierta violencia, como los “dimes y diretes” que presenta la pareja
nos damos cuenta de la presencia o ausencia de la sintonía recíproca, dicho
concepto hace alusión a ponerse en el punto de vista del otro y tratar de entender
sus conductas y funcionamientos, e incluso sus silencios.
Duelos y desidealización: Si bien hemos hablado de manera un tanto
objetiva sobre algunos de los conflictos más comunes, este conflicto podríamos
decir es aquel que se presenta en todos los conflictos. Como lo menciona Spivacow,
“cada crisis propone un trabajo de desidealización sobre la representación del otro”.
La desidealización va de la mano con el duelo, duelo por que la pareja no es lo que
el principio de placer le asignaba en la realidad psíquica, es decir la imagen del
Objeto de amor falla en la realidad psíquica del sujeto no en la realidad objetiva a
este, esto conlleva a dos escenarios posibles, o bien el Sujeto acepta que el otro no
es como él creía y como él quería que fuera y que es un Sujeto independiente con
el cual puede entablar una relación madura donde se visualizan como un Objeto-
Sujeto ambos partenaires creando así un “nosotros” o bien recordemos el proceso
de escisión mencionado por Klein, en el cual se pasa de un Objeto bueno a un
Objeto malo y por ende se llega a un corte en la relación
SUICIDIO
INTRODUCCIÓN

“Cada suicidio es un sublime poema de melancolía.”


Honoré de Balzac

Hablar de suicidio, es uno de los temas más controversiales al que nos vamos
a enfrentar en el campo de la intervención en crisis y la psicoterapia, a lo largo de
la historia el suicido ha tenido diversos abordajes, dice Camus; “no hay más que un
problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar que la vida vale o no
vale la pena de que se la viva es responder a la pregunta fundamental de la
filosofía”17, incluso se le han dado connotaciones poéticas en el arte, “¡Ojos, mirad
por última vez! ¡Brazos, dad vuestro último abrazo! Y labios, puertas del aliento,
¡Sellad con un beso un trato perpetuo con la ávida Muerte!”18
Dentro del orientación psicoanalítica, podemos empezar a abordar el tema
del suicidio desde la perspectiva freudiana, “no se debe olvidar que el suicidio no es
sino una salida, una acción, un desenlace de conflictos psíquicos, y lo que
corresponde explicar es el carácter del acto y de qué modo el suicida pone fin a la
resistencia contra el acto suicida”, es decirlos entender al suicidio como una
consecuencia, acting out,.
La conductas difíciles características de las reacciones psicótico depresivas,
a diferencia de las reacciones neurótico depresivas, en éstas, factores como el
desprecio por sí mismo y la autocondena llegan a niveles delirantes. También las
acompañan sensaciones como no valer nada y la culpa, es común que cuando
alguien trata de ayudar a estas personas, los esfuerzos por ayudar los apoyos no
surten efecto alguno, incluso lejos de aminorar los sentimientos depresivos,
incrementan. Antes de poder continuar hablando sobre el suicidio y las estrategias
de intervención, debemos comprender con claridad las fuentes de estos impulsos.
Cameron, propone una serie de factores que precipitan la depresión, estos
son la pérdida del amor, fracasos personales y la adquisición de nuevas
responsabilidades.

1. Pérdida del amor


La organización de la personalidad neurótico depresivas, se caracteriza por
una excesiva dependencia sobre los objetos, ya que éstos pueden servir
como apuntalamiento para la autoestima, así que perderlos o percibir la

17
Camus, A. (1942) El mito de Sísifo
18
Shakespeare, W. (1595) Romeo y Julieta
amenaza de poder perderlos en un futuro cercano, constituyen para estas
personas un ataque, por así decirlo, a su talón de Aquiles. Se puede perder
un objeto por muerte, situación en la que incluso se puede llegar a odiar al
fallecido por haberlos dejado solos. Pero también se puede perder a los
objetos sin la necesidad que éstos mueran, por ejemplo, situaciones como el
desprecio, abandono o divorcio también son una forma de perder a los
objetos amados, produciendo sensaciones como la hostilidad, el abatimiento
y la culpa.
2. Fracasos personales
Como previamente mencionamos en el apartado de la teoría de la crisis,
específicamente en el punto de las crisis de desarrollo, aprendimos que la
vida lleva una serie de etapas o transiciones y que cada una de ellas tiene
sus propias tareas o retos, poníamos a manera de ejemplo la conocida crisis
del cuarto de vida. Fracasar las actividades correspondientes a la etapa de
vida la que nos encontramos también es un duro golpe a la organización de
la personalidad depresiva, sobre todo a la seguridad, ya que existe una
pérdida de prestigio o poder y esto puede alejarlos de fuentes importantes de
gratificación o apoyo, aquí la culpa también un papel importante, ya que el
fracaso no sólo es personal sino que éstos fracasos, inconscientemente
claro, están concebidos como un fracaso o traición al amor de otro.
3. Adquisición de nuevas responsabilidades
por sorprendente que parezca, para muchas personas el hecho de subir de
puesto lejos de representar un triunfo o éxito en sus vidas, puede representar
más bien la terrible idea de no soportar o ser capaz de mantener estas
nuevas responsabilidades, y esto coloca la posibilidad del fracaso
nuevamente, como una amenaza a la organización de la personalidad.

DESARROLLO DEL YO DEPRESIVO

Así como existen estos factores que pueden precipitar el surgimiento de


síntomas depresivos, también es importante que mencionemos que las
organizaciones depresivas de la personalidad tienen una historia que debemos
tener en cuenta a la comprensión y abordaje de estos pacientes. Al inicio de este
manual hablamos sobre la organización de la personalidad, mencionamos que uno
de los elementos más importantes en el desarrollo de la misma, son las funciones
que la madre tiene con el bebé, pues la madre es estructurante, recordando un poco
de aquello, de las funciones más importantes de la madre, es la de fungir como un
yo auxiliar, para que a través de este se pueda construir uno propio y además
protegernos de sentimientos como la ansiedad y otros peligros de la realidad.
En el caso de las organizaciones psicótico depresivas, la madre sólo cumple
estas funciones siempre y cuando el bebé cumpla las expectativas que tiene sobre
él, a la menor falta, esta madre abandona y desampara, provocando fuertes
sentimientos de angustia, enojo y tristeza, sin poder contar además, con
herramientas que favorezcan el enfrentamiento de estas sensaciones, entonces el
bebé no tendrá otra alternativa que evitar estos abandonos.
Todo esto antes de que incluso podrán aparecer elementos como el
procesamiento secundario o la lógica, el bebé ha recurrido a una maniobra conocida
como introyección, donde simbólicamente ha incorporado la figura tiránica de su
madre en el desarrollo de su yo, y la incorporación de dicha imagen funcionará como
a modo de control. De esta manera todas las cosas que el niño hace quedan
subordinadas siempre este objeto interno, sin temer al abandono del mismo ya que
las demandas ahora son correspondientes entre ambos, es decir, esa manera tan
exigente de conducirse que tiene el psicótico depresivo es igual a la exigencia vivida
por esta madre tiránica.
Por lo tanto en discursos frecuentes de estos pacientes como "yo no puedo"
o "soy un inútil", encontramos que no están únicamente dichos por el mismo, sino
que también son el eco de esa voz materna diciéndole, “no puedes, eres un inútil”.
Es evidente que esta situación puede provocar sentimientos de odio hacia
esta madre que nunca serán reconocidos como tal y que más bien emergerán como
sus sentimientos de culpa que provocan el autocastigo, podemos sintetizar lo
anterior diciendo que “de este modo, el pequeño domina sus principales miedos y
obtiene seguridad, si bien al precio de rendirse a un tirano al que teme abiertamente
y al que odia en secreto.”19

INTERVENCIÓN DEL COMPORTAMENTO SUICIDA

Lo que debemos de tener en cuenta en el comportamiento suicida, el


surgimiento de un insoportable dolor psicológico, el cual trataremos de reducir en
nuestro proceso de intervención, este dolor psicológico proviene de una serie de
necesidades psicológicas frustradas tanto conscientes como inconscientes, tiene
como meta principal "pausar el dolor psicológico" suspendiendo la conciencia, es
decir, las personas con comportamiento suicida no buscan en esencia morir sino
ponerle solución al dolor.
A nivel cognoscitivo podemos entender el suicidio como una constricción de
las opciones posibles para solucionar el conflicto, está relacionado con el párrafo
anterior, podemos verlo plasmado en la actitud ambivalente que el suicidio tiene, ya
que antes de que las personas lleguen siquiera al intento suicida han hecho una
serie de preparaciones con el objetivo de alertar a sus coetáneos sobre sus
intenciones, por ejemplo comienzan a regalar sus objetos, incluso aquellos que

19
Cameron, N. (1990). Desarrollo de la personalidad y psicopatología: Un enfoque dinámico (2ª ed., pp 536).
México: Trillas (reimp. 2015)
tienen valor, saldrán sus cuentas pendientes o tratan de arreglar un problema
interpersonal para poder despedirse adecuadamente.
Otro punto importante, son los elementos inconscientes relacionados con la
conducta suicida, y también mencionamos que existe una organización de la
personalidad con una tendencia mayor al comportamiento suicida, que proviene de
una historia de desarrollo marcada por la crianza con una madre tiránica y por
supuesto la sumisión ante esta madre, provocando no sólo que haya temor hacia
ella sino también sentimientos hostiles.
Con el suicidio no sólo se llega a la causa de un dolor psicológico, sino que
también constituye una maniobra simbólica en la que "se mata" al otro, es decir a
ese objeto al que se le tienen sentimientos de amor y odio, al mismo tiempo en el
comportamiento suicida hay una "transferencia" de las responsabilidades propias,
estamos diciendo que el suicida provoca el surgimiento de sentimientos de culpa de
los demás, volviéndolos así también responsable de sus propios problemas, de esta
manera su muerte, su dolor es responsabilidad de los otros, usaremos esta
información más adelante en nuestro proceso de intervención.
Antes de poder hacer cualquier clase de intervención, necesitamos
comprender el contexto bajo el que está surgiendo la conducta suicida, necesitamos
información sobre el plan, es decir si existe una forma planificada de cometer el acto
o no tiene una idea clara de cómo hacerlo, generalmente cuando no se tiene una
idea clara el riesgo es menor, también tenemos que conocer si han habido intentos
de suicidio previos, si fueron realizados bajo un plan o por impulso, y una situación
muy importante ¿por qué no se logró concretar?, Buscamos saber si alguien lo
detuvo o si el individuo mismo lo interrumpió y también requerimos saber si existe
la disposición de utilizar un recurso externo, es decir que pueda acudir a otros y si
esos otros precisamente están disponibles para establecer una red de apoyo que
nos auxilien del proceso de intervención, sobre todo cuando este proceso se lleva
a cabo de manera telefónica o en línea.
Uno de los objetivos más importantes en la contención de una crisis suicida,
es ganar tiempo, dependiendo del nivel de mortalidad y riesgo obtenido de nuestra
evaluación, ganar tiempo se traduce posponiendo la decisión de suicidarse, es
decir, habrá casos en los que tendremos que negociar posponer el suicidio
utilizando como herramienta los sentimientos ambivalentes que estos pacientes
tienen durante la conducta suicida, por ejemplo, es frecuente que en el discurso del
suicida nos mencionen que desean morir pero sin provocarle daño a alguien
querido, restablecido las funciones de culpa en el yo a través de sus sentimientos
ambivalentes, tendremos la oportunidad de negociar que el suicidio se aplace,
también nos enfrentaremos a casos en los que esto no será posible y deberemos
tratar de acceder a la red de apoyo, llamar a un familiar o amigo y evitar que estas
personas se quedan solas de manera prolongada y en casos extremos el
internamiento psiquiátrico también es una alternativa.
DESASTRES
PROVOCADOS POR EL
HOMBRE
“Cuando los hombres escupen al suelo
se escupen a sí mismos”.
Jefe Indio Seattle

La globalización, la sobrepoblación, la industrialización, los conflictos intra e


internacionales, el deterioro progresivo del medio ambiente, la falta de conciencia
sobre el buen uso de los recursos naturales, la violencia, entre otros, han generado
paulatinamente la tendencia significativa de generar emergencias y desastres de
origen natural y/o provocado por el hombre. Si bien en este manual no pretende
abordar el tema de los desastres naturales ya que se entiende su procedencia,
aquellos desastres provocados por el hombre son en los que más nos enfocaremos
ya que son los menos citados en diferentes fuentes de consulta.

Comencemos por mencionar que estos desastres provocados por el hombre


abarcan desde desastres nucleares, enfermedades causadas por negligencia en el
manejo de residuos médicos, conflictos bélicos, etc., para profundizar más en este
tema nos apoyaremos en el autor Andrew Baum20, el cual nos menciona que estas
catástrofes suelen ser de carácter repentino u ocasionados de forma consciente o
inconsciente, tienen un impacto poderoso sobre las personas, al ser causados por
una persona, este tipo de desastres suelen ser en la mayoría de los casos resultado
de la pérdida de control, por ende estos tienen un bajo nivel de predictibilidad, y
estos pueden o no causar daños y pérdidas ya que dependerá de la situación y la
respuesta a este. En cuanto a la extensión de los efectos que estos pueden tener
van más a la pérdida de confianza y credibilidad de las victimas así como del público
en general, mientras que la persistencia de estos pueden ser crónicos debido a la
incertidumbre que crea a largo plazo, para profundizar más en la diferencia entre
estos desastres puede revisarse el anexo “X”.

La forma en la que el prestador de apoyo debe tratar este tipo de desastres


es la misma que se mencionó en el protocolo de acción de los Primeros Auxilios
Psicológicos (PAPS) mencionado en este mismo manual, en temas anteriores.

20
Toxinas, Tecnología y Desastres naturales (1987)
Frederick (1980) sugiere que tanto en desastres naturales como provocados
por el hombre, tienen consecuencias diferentes en términos de las fases
emocionales, los síntomas psicológicos que sufren y los procesos sociales que
encuentran las víctimas, los cuales se describen en la siguiente tabla:

Categoría Desastre Natural Desastre Provocado


Fases Impacto inicial Impacto inicial
Heroísmo Aceptación
Luna de Miel Interacción con el
Desilusión causante
Reorganización Desintegración
Conformismo/renuncia
Síntomas Psicológicos Ansiedad Ansiedad
Fobias referidas al Fobias relacionadas al
suceso suceso
Algo de culpa referida a Culpa con respecto a los
otras victimas demás
Procesos Sociales Sentimientos de perdida Sentimientos de perdida
Aceptación por los demás Rechazo por los demás
Ningún tipo de Humillación
humillación Dudas de los demás
Ninguna duda de los hacia la sinceridad
demás hacia los demás Cohesión a largo plazo.
Cohesión a corto plazo
*Extraído de Slaikeu K. (1996) Intervención en crisis. Manual de práctica e investigación. México: El Manual
Moderno
INTERVENCIÓN MÉDICA
INTRODUCCIÓN
“Todo pasa; sólo la serenidad permanece”.
Lao Tzu

Sin lugar a dudas, hay momentos difíciles en la vida, cómo lo hemos


estudiado en éste curso, ahora abordaremos una de las situaciones, que también
tiene un gran impacto en la vida de las personas, el hecho de comunicar una noticia
difícil, sobre todo un diagnóstico médico nada favorecedor para el individuo y/o su
familia. Al igual que las intervenciones que hemos venido realizando, el protocolo
de atención es el mismo, pero debemos tener en cuenta algunos elementos muy
importantes, como la clave cognoscitiva y las redes de apoyo institucional.
Al hablar de la clave cognoscitiva nos referimos, a como la notica impacta en
la vida, ya que primordialmente, estos eventos son:

1. Sentimientos de amenaza; debidos a la sensación de perder la integridad.


2. Perdida; de habilidades, personas o aptitudes
3. Reto; por verse sobrepasados las capacidades de enfrentamiento.

Por el lado de las redes de apoyo institucionales, es importante tener un


panorama de los lugares que pueden brindar ayuda, como la movilización a la
generación de fondos, mediante fuentes de autoempleo, por mencionar alguna, el
cobijo que las instrucciones brindan es una herramienta imprescindible, además del
trabajo que debe realizarse con los familiares que por supuesto, también puede
orientarse hacia el modelo de los primeros auxilios psicológicos.
Finalizaremos agregando que es nuestra responsabilidad también, favorecer
la conducta del enfrentamiento efectivo, propuestas por Caplan21:

1. Explorar activamente conflictos reales y buscar información,


2. expresar sin reserva sentimientos negativos, positivos y tolerar la frustración,
3. pedir ayuda activamente a otros,
4. descomponer los problemas en fragmentos manejables y translaborar uno
cada vez,
5. estar consciente de la fatiga y las tendencias que propician la
desorganización, en tato se mantiene el control y los esfuerzos por seguir
adelante en tatas áreas del funcionamiento como sea posible,
6. controlar los sentimientos donde se pueda (aceptándolos cuando sea
necesario), ser flexible y estar dispuesto a cambiar,
7. confiar en sí mismo y en otros, y tener un optimismo básico sobre los
resultados por venir.

21
(Slaikeu, 1996)
ANEXOS
Anexo 2
Perfil CASIC

MODALIDAD/SISTEMA VARIABLES/SUBSISTEMAS
Conductual Patrones para el trabajo, juego, ocio, ejercicio, hábitos
de alimentación y de sueño, conducta sexual, uso de
drogas y tabaco. Suicidio, homicidio o actos agresivos.
Métodos habituales para para enfrentar el estrés.
Afectivo Sentimientos sobre cualquiera de las conductas
expresadas arriba, presencia de ansiedad, cólera,
felicidad, depresión y otros, capacidad para incidir en
las circunstancias de la vida. ¿Los sentimientos son
manifiestos o encubiertos?
Somático Funcionamiento físico general, salud. Presencia o
ausencia de tics nerviosos, dolores de cabeza,
malestares somáticos, estado general de
relajamiento/tensión: sensibilidad a alguno de los cinco
sentidos.
Interpersonal Naturaleza de las relaciones con la familia, amigos,
vecinos y compañeros de trabajo; potenciales y
dificultades interpersonales; número de amigos,
frecuencia de contacto con amigos y conocidos; el
papel asumido con varios amigos íntimos (pasivo,
independiente, líder, al mismo nivel); modo en la
resolución del conflicto (asertivo, agresivo,
introvertido); estilo interpersonal básico (simpático,
receloso, manipulador, explosivo, sumiso,
dependiente).
Cognoscitivo Día normal y sueño de noche, imágenes mentales
sobre el pasado o futuro, autoimagen, objetivos en la
vida y razones para su validez, creencias religiosas;
filosofía de la vida; presencia de: catástrofes, sobre
generalizaciones, delirios, alucinaciones, diálogo
irracional con uno mismo, racionalizaciones, ideación
paranoide; actitudes generales (positivas/negativas)
hacia la vida.
Anexo 3

Antecedentes teóricos de los PAP

A manera de antecedente de los Primeros Auxilios Psicológicos, hay que


señalar que diferentes autores dieron el precedente a este protocolo tomando en
cuenta tanto los desastres naturales y como los causados por el hombre, estos
mismos se mencionan a continuación:

Frederick (1977) propone las siguientes normas ante la intervención:


a) La intervención en crisis es distinta de la no intervención en el momento del
desastre.
b) La intervención debe ir más allá de los procedimientos comunes de la
psicoterapia y poner más énfasis en estrategias mediadoras, innovadoras y
adecuadas a las necesidades de la comunidad y naturaleza de la crisis en
particular.
c) Los programas de largo alcance son más efectivos que aquellos que se
emplazan en una sola localidad
d) El lenguaje y los conceptos de salud mental deben evitarse en su totalidad ya
que debe entenderse que si la persona presenta esas ciertas conductas estas
pueden ser explicadas por la crisis del evento.

McGee (1976) señala la importancia de extender este apoyo con la ayuda de


voluntarios no profesionales para apoyar ante los diferentes desastres sin embargo
estos deben tener entrenamiento en un programa de apoyo para maximizar la ayuda
posible.

Harshbarger (1976) propone un modelo donde se identifican las necesidades


individuales y grupales, así como el suministro de servicios para crisis a grandes
cantidades de personas. El modelo de este autor identifica tanto a los sobrevivientes
que necesitan algún tipo de ayuda, como a quienes intervienen brindando el apoyo.
BIBLIOGRAFIA
Cameron, N. (1990). Desarrollo de la personalidad y psicopatología: Un enfoque
dinámico. México: Trillas.
Freud, S. (1984). Pulsiones y destinos de pulsión. Buenos Aires: Amorrortu.
Laplanche, J., & Pontalis, J. (2004). Diccionario de psicoanálisis. México: Paidós.
Lemaire, J. (2003). La pareja humana: su vida, su muerte: la estructuración de la
pareja humana. México: Fondo de Cultura Economica .
Puget, B. (1988). Psicoanálisis de la pareja matrimonial. Buenos Aires: Paidós.
Slaikeu, K. (1996). Intervención en crisis. Manual de práctica e investigación.
México: El Manual Moderno.
Spivacow, M. (2005). Clínica psicoanalítica con pareja: Entre la teoría y la
intervención . Argentina : Lugar Editorial S.A.

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