Está en la página 1de 1

Todos tenemos metas y ambiciones que en el transcurso de nuestras vidas vamos labrando, pero

llega un punto en el que cometemos el error de pensar que no podemos llegar más lejos debido a
otros, cuando olvidamos por completo que cada logro, esfuerzo y sacrificio solo viene de
nosotros mismos. Podemos llenar y ayudar a quienes no rodean con satisfacción y entrega, pero
al final del día, todo paso que damos adelante en la vida es por nuestra propia voluntad. Aun
cuando queremos que esos objetivos y metas incluyen a alguien más en nuestras vidas,
dependerá de cada uno que esos sueños se entrelacen y se vuelvan conjuntas.
No importa por quien o hacia quien decidamos hacer nuestras cosas, pero cada uno de nosotros
de ustedes, debe tomar las riendas de la situación y dar el máximo esfuerzo para que cada una de
esas situaciones suceda, ya que nadie vendrá y te dirá; “¿quieres esto, quieres aquello?, yo lo
trabajare para ti, lo conseguiré para ti.”. No hay que esperar a que eso suceda, hazlo tú mismo,
hagámoslo posible.

También podría gustarte