IMAGINARIOS SOCIALES – CASTORIADIS
Dos dominios, indisociables pero irreductibles entre sí
(no se puede explicar uno sin el otro, pero tampoco se puede explicar a uno por el otro)
LA PSIQUE
Características fundamentales:
Imaginación radical: capacidad incesante de la psique de invención, de
creación de la nada, de representaciones, deseos y afectos. Implica
creación, y no sólo repetición o combinaciones sobre una cantidad
predeterminada y finita de representaciones.
Es “afuncional”: el cachorro humano no nace con una dotación
instintiva que le permita sobrevivir sin la ayuda de otro que lo apuntale
en el desarrollo de las funciones necesarias para la estructuración
psíquica. Este proceso de estructuración psíquica, inseparable de la
socialización, se da a través del otro, otro constituido y atravesado por
las instituciones, normas, valores y el lenguaje propio de una sociedad
determinada, el cual creará las condiciones necesarias para el
desarrollo del infans como un “individuo social” con la capacidad de
reproducir, pero también de crear las mismas instituciones que lo
constituyen.
La psique, debido a las demandas de socialización, interrumpe este
flujo incesante de representaciones, deseos y afectos, quedando
entonces “recubierta” por significaciones sociales imaginarias, que
van a organizar y dar sentido a la vida del sujeto como parte del
conjunto social.
LO HISTÓRICO-SOCIAL
En el dominio de lo histórico-social, existe el Imaginario Social
Instituido (Efectivo) y el Imaginario Social Instituyente (Radical) en
permanente autoalteración. El autor presenta a lo histórico y a lo
social de forma conjunta, ya que lo social sólo se daría como historia,
como historia en movimiento constante de indeterminación y
autoalteración de lo instituido y lo instituyente.
El ser de lo histórico social está dado y se mantiene unido por la
urdimbre producida por el magma de significaciones sociales
imaginarias que, de forma dinámica, dan sentido a la vida en sociedad,
un sentido siempre arbitrario.
Castoriadis sostiene que hay una suerte de “pensamiento heredado”.
Intentará romper con el pensamiento heredado al sostener que
vivimos en un mundo que no es representación de algo más verdadero
“imagen de”, sino que es creación, invención de la nada “ex nihilo” de
significaciones imaginarias sociales que dan sentido, organizan y hacen
ser a la sociedad en la que vivimos tal como es.
Otra de las críticas que realiza el autor es que lo histórico-social ha sido
pensado solamente según una “lógica conjuntista-identitaria” (lógica
formal), cuyo argumento se basa en pensar que el mundo es un
conjunto cerrado y finito de representaciones en donde unas se
derivan de otras. En esta dimensión, la sociedad obra y piensa con
elementos, clases, propiedades y relaciones.
Parte de una crítica a la lógica conjuntista-identitaria, para luego
plantear lo que él llama la lógica de los magmas o “magmática”. Una
forma de pensarla, sería remitiéndonos al proceso primario freudiano,
condensación-desplazamiento hacen que se articulen lo lógico con lo
ilógico, lo racional con lo irracional en una multiplicidad creativa. Esta
lógica, sostiene la indeterminación de la creación constante; no niega
el estado determinado de las cosas, pero si sostiene que ese estado se
encuentra en permanente cambio.
Castoriadis sostendrá entonces, que la lógica conjuntista-identitaria
estará más ligada al Imaginario social Instituido, así como la lógica
magmática será lo propio del Imaginario Social Instituyente.