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Son mamíferos roedores de la familia Sciuridae. La palabra “ardilla” puede designar tanto a las
ardillas arborícolas, incluidas en todas las subfamilias, las de la tribu Pteromyini o ardillas
voladoras, y las de la tribu Marmotini, que son las marmotas, pero también se conocen como
ardillas terrestres. Se estima que existen más de 200 especies de ardillas.
Descripción
Las ardillas arborícolas se caracterizan por tener una cola muy espesa, garras afiladas y
orejas grandes y erectas y, a veces, con mechones de pelo.
Las ardillas de tierra son más robustas, de rostro más ancho y con cola corta y peluda
pero no espesa. Por su parte, las ardillas voladoras, que en realidad no vuelan sino
que planean, son fácilmente reconocidas por la presencia de una extensión de piel
cubierta de pelo, unida a las patas delanteras y al talón de las traseras, llamada
patagio, que atrapa el aire y permite el planeo a través de distancias cortas,
normalmente de árbol en árbol.
En general, las ardillas tienen un cráneo corto y un hocico pequeño.
Sus patas son relativamente cortas, las delanteras cuentan con 4 dedos, mientras que
las traseras tienen 5. Todos los dedos, menos los pulgares, poseen garras que les
ayudan a trepar por los árboles con mucha facilidad.
En las ardillas de tierra las patas delanteras están muy desarrolladas, ya que suelen
excavar, y de todas, las ardillas voladoras tienen las extremidades más largas en
relación al tamaño de su cuerpo.
Todas las especies cuentan con 4 dientes frontales, 2 arriba y 2 abajo, protegidos por
un duro esmalte. Estos dientes están bien separados de los demás y crecen durante
toda su vida, ya que diariamente se someten a un desgaste por la acción de roer
materiales duros.
Características
El pelaje de las especies tiende a ser beige, marrón a marrón rojizo y gris.
Generalmente, la zona inferior del cuerpo es más clara que la superior.
Las ardillas listadas tienen franjas longitudinales a lo largo de la espalda que pueden
llegar hasta el rostro, estas usualmente son de color negro, blanco o gris.
En cuestión de tamaño, el rango es amplio. La más pequeña del mundo es la ardilla
pigmea africana (Myosciurus pumilio), que mide 60-75 milímetros de longitud cabeza-
cuerpo y pesa alrededor de 16.5 gramos.
Una de las especies más grandes es la ardilla malabar (Ratufa indica), de unos 36
centímetros de longitud y 2 kilogramos de peso.
Normalmente, las ardillas terrestres son más grandes que las arborícolas; por ejemplo,
la marmota alpina llega a medir 54 centímetros de longitud y pesar hasta 8 kilogramos
Distribución y hábitat
Las ardillas se distribuyen naturalmente en gran parte del mundo excepto en la Antártida, por
supuesto y, en ciertas regiones como Australia, Groenlandia, Madagascar, el sur de
Sudamérica y las regiones desérticas. Todas las excepciones corresponden a zonas de climas
muy fríos o muy calientes.
En el siglo XIX se introdujeron en Australia las especies Sciurus carolinensis y Funambulus
pennantii, pero solo esta pudo prosperar ahí. Viven en gran variedad de hábitats: bosques,
selvas tropicales, pastizales, matorrales, tundra ártica, desiertos semiáridos y áreas pobladas
como ciudades y zonas suburbanas, entre otros.
La gran mayoría de las ardillas prefiere las zonas boscosas, en donde encuentran abundante
alimento y buenos refugios; sin embargo, las ardillas terrestres viven en sitios
predominantemente abiertos, como pastizales y parques. Las ardillas arborícolas son muy
adaptables y a menudo se ven correteando en los parques, zonas verdes y jardines de las
ciudades.
Alimentación
La dieta de las ardillas es bastante variada, si bien una especie puede tener hábitos
alimenticios particulares según la disponibilidad de alimentos en su hábitat, la región donde
vive, la estación y el año.
Comportamiento
Estos carismáticos roedores siempre están moviéndose de un lugar a otro. Las arborícolas son
hábiles trepadoras, y las voladoras están adaptadas para planear de rama en rama a
distancias de hasta 46 metros. Hacen sus hogares o refugios en huecos de los árboles, que
rellenan con hojas. Son capaces de bajar de cabeza por los troncos gracias a sus tobillos, que
rotan a 180º. Las terrestres viven en madrigueras o túneles subterráneos y no acostumbran
escalar árboles.
Sorprendentemente, las ardillas terrestres tienden a ser más sociales que las ardillas
arborícolas, pues comparten madrigueras y establecen estrategias vocales para advertir a los
demás la cercanía de los depredadores. Las ardillas que viven en los árboles son más
solitarias, pero pueden reunirse en pequeños grupos durante las temporadas reproductivas.
En general son mamíferos diurnos, pero las ardillas voladoras son los únicos esciúridos
nocturnos.
Reproducción
El sistema de reproducción de las ardillas es polígamo, los machos se aparean con varias hembras
durante su temporada reproductiva. Está marcada por la hinchazón de los testículos. Cuando un
macho encuentra una hembra sexualmente receptiva, puede seguirla entre los árboles hasta que ella
demuestra que lo acepta, y entonces copulan.
Amenaza y conservación
Las ardillas parecen ser animales muy abundantes, pero algunas especies están amenazadas, como:
La ardilla voladora lanuda, (eupetaurus cinereus, está en extinción.)
La ardilla voladora de Namdapha (Biswamoyopterus biswasi, que está en peligro crítico de
extinción.)
La ardilla de tierra copetuda (Rheithrosciurus macrotis, vulnerable.)
Suslik europeo (Spermophilus citellus, vulnerable.)