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Chistes de Ingenieros.

Primer Tomo

Test para detectar ingenieros de Ariel Viola

Escoja una opción:

Una persona entra en un cuarto en el que un cuadro cuelga torcido. Podemos afirmar
con seguridad que es un ingeniero si...

A.- Lo endereza.

B.- Lo ignora.

C.- Se compra un programa de CAD y se pasa los siguientes seis meses diseñando un
marco autoajustable que funciona a base de energía solar, gritando de cuando en cuando
su creencia de que el inventor del clavo no tenia ni idea de como hacer bien las cosas.

Un Ingeniero a cargo de una importante gerencia en una firma de envergadura, a raíz del
stress de su trabajo sufre una crisis y le recomiendan unos días de descanso en el campo.

El médico lo envía a la granja de un conocido.

Después de pasar 2 días sin hacer nada, el Ingeniero estaba ya harto de la vida bucólica
y pastoril y se aburría soberanamente.

Así que decidió hablar con el granjero que le hospedaba y solicitarle alguna tarea
sencilla para pasar el rato y ocupar el tiempo, a la vez que hacia algo de ejercicio.

El día siguiente se levantaron temprano, antes de que saliera el sol. El granjero,


conocedor de la idiosincrasia de los ingenieros y temiendo algún estropicio irreparable,
resolvió asignarle tareas simples en las que no pudiera causar daño alguno (incluyéndole
a él mismo).

- La tarea es muy sencilla. -dijo el granjero dándole una pala- Sólo tiene que recoger el
estiércol que hay en el chiquero de los cerdos y repartirlo por el sembrado para
abonarlo.

- Cuando termine venga a verme -agregó-.

El granjero era propietario de más de doscientos cerdos, y el


estiércol se acumulaba hasta la altura de la rodilla. Así que
el hombre estimó que la faena le llevaría al Ingeniero 2 o 3
días.
Cual fue su sorpresa, cuando al cabo de tres horas apareció el Ingeniero, lleno de
estiércol hasta las orejas, sonriente y con cara de satisfecho.

- Ya he terminado -dijo-.

Viendo que en efecto la tarea estaba terminada, y además con eficiencia, el granjero
decidió asignarle otra.

- Bien... Hay que sacrificar unos pollos ya que mañana vienen a recogerlos de la
carnicería. Basta con cortarles la cabeza -dijo dándole un enorme cuchillo-

- Es un poco más complicado, pero seguro que puede hacerlo.

Había más de 1500 pollos para sacrificar, y supuso que el Ingeniero no terminaría hasta
bien entrada la noche. Incluso pensó en ayudarle mas adelante cuando terminara de
recoger la siembra.

Apenas habían pasado un par de horas cuando el Ingeniero se presentó ante él, con toda
la ropa y la cara manchadas de sangre, el cuchillo mellado, y sonriente como un niño el
día de los Reyes Magos.

- Ya he terminado.

El granjero no salía de su asombro.


Increíble!!, él mismo, acostumbrado a la dura vida rural, no lo hubiera hecho mejor:
1500 pollos perfectamente degollados !!!

El granjero se rascó la cabeza pensativo.


Llevo al Ingeniero junto a un gran montón de papas y le dijo:

- Muy bien. Ahora hay que separar las patatas.


Las grandes a la derecha y las pequeñas a la izquierda.

Pensó el granjero que en menos de una hora vería otra vez al


Ingeniero pidiéndole mas trabajo.

Pero no fue así.

Paso la hora de comer, la hora de cenar, se le hizo de noche,


y el Ingeniero no aparecía.

Creyendo que algo le habría sucedido, el asustado granjero fue donde había dejado al
Ingeniero, y se lo encontró sentado delante del mismo montón de patatas, sin que
hubiera separado ninguna.

- ¿Le pasa algo? Pregunto extrañado.

El Ingeniero se volvió con una patata en la mano y le contestó:


- Mire: repartir mierda y cortar cabezas es algo a lo que YO estoy MUY acostumbrado...
Pero ¡ esto de tomar decisiones...!

Dos estudiantes de ingeniería estaban caminando por el campus


cuando uno de ellos dijo:

- "¿De donde sacaste esa magnifica bicicleta?"

El segundo contestó:

- "Bueno, Yo estaba caminando por ahí ayer, pensando en mis


trabajos, cuando una hermosa mujer apareció sobre esta
bicicleta. Tiró la bicicleta al suelo, se saco toda su ropa
y dijo: "Toma lo que quieras".

El segundo ingeniero cabeceó afirmativamente:

- "¡Buena elección! ¡La ropa probablemente no te hubiera


entrado!".

Chistes de Ingenieros. Segundo tomo.

Un arquitecto, un artista y un ingeniero estaban discutiendo acerca de si era mejor


pasar el rato con la esposa o con la amante.

El arquitecto dijo que disfrutaba pasar el tiempo con su mujer, construyendo una
base sólida para una relación duradera.

El artista dijo que disfrutaba pasar el tiempo con su amante, porque con ella
encontraba pasión y misterio.

El ingeniero dijo: -"A mi me gustan las dos"

-"¡¿Las dos?!" Le preguntaron.

- "Sí. Si tienes una mujer y una amante, cada una de ellas asumirá que estás pasando
el rato con la otra, y puedes ir a la fábrica y dejar el trabajo terminado."

 
- Para el optimista, el vaso está medio lleno.
- Para el pesimista, el vaso está medio vacío.
- Para el ingeniero, el vaso es el doble de grande de lo que debería ser.

"Un Ingeniero y su Sapo"

Un ingeniero estaba cruzando una ruta un día, cuando un sapo lo llamó y le dijo:

- "Si me besas, me volveré una hermosa princesa".

El ingeniero se inclinó, tomó el sapo y se lo metió en el bolsillo.

El sapo volvió a hablar, y dijo:

- "Si me besas para que me vuelva una hermosa princesa, me quedaré contigo
durante una semana".

El ingeniero sacó el sapo del bolsillo, le sonrió y lo volvió a meter en el bolsillo.

Entonces el sapo gritó:

- "Si me besas y me vuelvo una hermosa princesa, me quedaré contigo y haré


CUALQUIER cosa que quieras".

Otra vez el ingeniero sacó el sapo, le sonrió y lo devolvió al bolsillo.

Finalmente el sapo preguntó:

- "¿Qué pasa? Te dije que soy una hermosa princesa, que me quedaré contigo por
una semana y haré lo que quieras. ¿Por qué no me besas?"

El ingeniero dijo:

- "Mirá, soy un ingeniero. No tengo tiempo para minas. Pero un sapo que hable:
¡¡Eso si que es interesante!!"

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