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FABULAS EMPRESARIALES:

Fábulas empresariales (I): el parche


Escrito el 26 de Mayo de 2009 a las 15:20

Había una vez un fontanero muy bueno al que un día llamaron con urgencia para poner un
parche a una tubería. El fontanero replicó “esa tubería no necesita un parche, lo que hace
falta es cambiar todo el sistema de fontanería de la casa”. Los dueños de la casa le dijeron
“ya, lo sabemos, pero ahora mismo tenemos prisa. El agua se sale y lo encharca todo, no
tenemos dinero para cambiar el parche… Pónganos el parche ahora y en cuanto cobremos
la paga le llamaremos para cambiar toda la fontanería”.

El fontanero aplicó el parche, cobrando barato en espera de poder llevarse luego el contrato
de cambio de fontanería. Y puso el parche muy bien para que vieran una muestra de cuán
hábil podía llegar a ser. Tan bien puso el parche que dejó de gotear por completo, y así los
dueños de la casa perdieron la prisa. Pasó un mes, y luego otro, y luego otro…

Un año y medio después los dueños de la casa decidieron cambiar la fontanería completa.
Como habían podido ahorrar durante mucho tiempo gracias al parche del fontanero,
reunieron una buena cantidad y diseñaron un cambio que incluía griferías de oro, bañeras
de marmol, duchas de hidromasaje… Tan goloso resultó el proyecto que muchas grandes
empresas de fontanería presentaron sus ofertas junto con la del fontanero. Y a la hora de
evaluarlas todas, al llegar a la del humilde fontanero, los dueños de la casa dijeron “este es
un parcheador, un chapuzas, no es quien necesitamos para nuestro bonito y nuevo sistema
de fontanería”.

Moraleja uno: lo provisional, con demasiada frecuencia, se convierte en permanente.

Moraleja dos: si pones parches, serás “el de los parches”.

Se me ocurren algunas moralejas más, pero no muy publicables… … ¿Y a vosotros?

el mago del método


Escrito el 28 de Agosto de 2009 a las 22:22

Había una vez en un país muy lejano un mago con cuyo método, aseguraba, uno podía
conseguir cualquier cosa. El propio mago, a pesar de llevar una vida casi austera, parecía
ser una persona tremendamente feliz y satisfecha, y muchos aseguraban que era uno de los
grandes sabios de su tiempo.

Un día un joven señor fue a visitar al mago. Acudía de un torneo en el que había conocido a
la bella hija del rey, y se había enamorado perdidamente de ella. “Mago, enseñame un
método para encandilar a la princesa y te cubriré de oro”, le dijo. Y el mago aceptó el
encargo.

“Bien”, comenzó el mago, “lo primero es pasar mucho tiempo con la princesa para irla
conociendo. Ella adora montar a caballo, por lo que tendréis que empezar a cabalgar en los
mismos bosques que ella”. El joven señor puso mala cara. “Ya me gustaría, pero es que mi
caballerizo es un patán, tiene los caballos hechos una pena, llenos de mugre y heridas, y
aunque he intentado por todos los medios que se tome su trabajo en serio no ha habido
manera”.

El mago pareció sorprendido. “Bien, ¿Y por qué no despedís al caballerizo?”. “Oh, lo


haría”, dijo el joven señor, “pero lleva mucho trabajando con nosotros, lo contrató mi padre
y no me gustaría enemistarme con él”. “Bueno”, continuó el mago, “es una contrariedad sin
duda, pero podemos intentar seguir con el resto del método”.

“Lo que debéis hacer entonces”, prosiguió, “es mostaros lo más atractivo posible a la
princesa. Llamad a vuestro sastre y que os prepare un traje fastuoso”. De nuevo, el joven
señor puso cara de contrariedad. “Imposible, mago”, replicó, “mi sastre me sale por un ojo
de la cara. Siempre comienza con ofertas muy baratas, pero el traje que me entrega es un
desastre, y entonces empezamos con los arreglos: una puntadita por aquí, un botón por
allá… Y claro, al final el traje sale tan caro que mi padre ya me ha suspendido el
presupuesto para vestidos”.

El mago lo miró en silencio durante unos segundos. Meneó la cabeza y dijo “en fin…
Intentemos otra cosa: mostradle a la princesa vuestras dotes de liderazgo. Haced que
vuestros hombres organicen unas maniobras militares en las que vos os mostraréis como el
gran estratega y guerrero que seguramente sois”. Una vez más, el joven señor parecía a
punto de llorar. “No sabéis lo que decís… Mis hombres tienen una rutina muy marcada, y
en el momento en el que se les pide algo más de lo que les toca empiezan a quejarse, a
protestar, incluso a desobedecer las ordenes… Si empiezo a pedirles esfuerzos y que hagan
cosas nuevas tendré problemas”.

El mago meditó de nuevo unos segundos. “Muy bien, tengo la solución”, dijo. “Todas las
noches, antes de acostaros, haréis gárgaras con esta poción, por la que os cobraré mil
monedas de oro. En un tiempo, la princesa acabará rendida a vuestros pies”. Por fin, el
joven señor saltó loco de alegría. “¡Esto es lo que necesitaba! En verdad sois un gran mago,
y si la poción finalmente funciona no solo ganaréis estas mil monedas, os cubriré de oro
como os prometí”.

Esa misma noche el joven señor comenzó con las gargaras. Durante un mes, dos, tres, el
señor hizo gárgaras y gárgaras y más gárgaras hasta que la gargante se le enrojeció y casi
perdió el habla, pero la princesa no daba muestras de notar siquiera su presencia. Compró
otra poción, y otra, y otra más. Pasó un año entero, y nada. Entonces, enfurecido, marchó
donde el mago.

“¡Me has engañado!”, gritó al mago. El mago le miró sonriendo. “Bueno, mi señor, no
podéis culparme”, le respondió, “pensé que si el caballerizo, el sastre y vuestros hombres os
tomaban por tonto, yo debería quizás probar suerte “.

Moraleja 1: El que algo quiere, algo le cuesta.


Moraleja 2: algunos piden consejo y lo que realmente están pidiendo son trucos mágicos.
Moraleja 3: la magia no funciona (casi nunca )
Moraleja 4: sigue haciendo lo mismo de siempre y los resultados serán los mismos de
siempre (A. Einstein dixit)

Fabulas Empresariales: El Leon Y Los Excursionistas

Dos excursionistas se encontraban en los adentros de una peligrosa selva


cuando de repente se encuentran de frente con un gran leon hambriento, uno
de los excursionistas se asusta y queda paralizado mientras que el otro,
lentamente, saca sus zapatos y se pone unas zapatillas deportivas que tenia en
su mochila. El excursionista asustado le pregunta:

- “Para que te pones zapatillas, aunque corras con ellas lo mas rápido que
puedas no vas a ser mas veloz que el león”

A lo que el otro contesta:

- “Solo me hace falta ser más rápido que vos”

Moraleja:
"Para ganar terreno en el mundo empresarial hay que competir con sagacidad
e inteligencia"

viernes 10 de julio de 2009


Fabulas Empresariales: El Pavo Y El Toro

Un pavo charlaba con un toro.

“Me encantaría ser capaz de subir a lo alto de ese árbol …” suspiraba el pavo,
“pero no tengo energías.”

“Bien, ¿porqué no pruebas mi estiercol?” replicó el toro. “Está cargado de


nutrientes“.

El pavo comió un poco de estiercol y comprobó que, efectivamente, le daba


fuerzas para alcanzar la primera rama del árbol.

El día siguiente, tras comer un poco más,subió a la segunda rama.

Tras 2 semanas, estaba orgulloso, en lo alto del árbol.

Muy pronto lo divisó un granjero … que inmediatamente, lo derribó de dos


tiros.

MORALEJA:
"La mierda puede llevarte a la cumbre, pero no te mantendrá allí".

Fabulas Empresariales: El Perrito, la Pantera y el Mono

Cierto día un señor va de cacería al África y se lleva su perrito.

Un día en la expedición, el perrito, corriendo mariposas se


aleja del grupo y comienza a vagar solo por la selva.

En eso ve a lo lejos que viene una pantera enorme a toda carrera.


Al ver que la pantera sin duda se lo va a comer, piensa rápido qué
hacer.

Ve un montón de huesos de un animal muerto y empieza a


mordisquearlos.

Entonces, cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito


dice en voz alta:

Ah!!!. Qué rica pantera me acabo de comer !!!

La pantera lo alcanza a escuchar, frena y sale


despavorida pensando:

Quién sabe que animal será, no sea que me coma a mí también.

Un mono que estaba trepado en un árbol cercano, que había visto y oído la
escena, sale corriendo tras la pantera para contarle como
la engañó el perrito.

-Cómo serás de estúpida, esos huesos ya estaban ahí, además es un simple


perro.

El perrito alcanza a darse cuenta de la mala onda del mono.


Después que el mono le cuenta la historia de lo que vio, la
pantera, muy molesta, le dice al mono:

Súbete a mi espalda, vamos de ese perro a ver quién se come a


quién.

Y salen corriendo a buscar al perrito.

El perrito ve a lo lejos que viene nuevamente la pantera y esta


vez con el mono alcahuete.

Y ahora que hago?, piensa el perrito asustado.

Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la


espalda como si no los hubiera visto, y cuando la pantera está a
punto de atacarlo, el perrito dice:

Ahh, este Mono !!!, hace como media hora que lo mandé a traerme
otra pantera, y todavía no aparece.

Moraleja:

En momentos de crisis,
Sólo la imaginacion
es mas importante que
el conocimiento.

Procura ser tan imaginativo como el perro.


Evita ser tan estúpido como la pantera.
Pero nunca @#**##*@ como el mono.

Un Pavo Real en el reino de los Pinguinos: Riesgos y posibilidades de ser diferente en el


mundo empresarial

Barbara BJ Hateley y Warren H Schmitdt

Resumen:

Los pingüinos dominaban la tierra llamada el mar de las empresas. No siempre


eran sabios y estimados pero siempre tenían el mando. Las empresas eran
parecidas: Los altos ejecutivos y gerentes eran los pingüinos. Los
departamentos de desarrollo ofrecían programas de capacitación sobre el buen
comportamiento de los pingüinos. Aconsejaban: El que quiera triunfar tiene
que ser como nosotros y punto.

Los pingüinos eran jefes ordenados, leales, y trabajaban en equipo. Se creía


que eran las mas volubles y menos confiables. Los mayores llevaban a los
menores por el camino del éxito.

Los mayores un día, conocieron unas aves muy interesantes que llamaron su
atención por su capacidad gerencial, experiencia y realizaciones. Decidieron
llevarlos a su país.

Entre ellos se encontraba Pedro el pavo real, quien realmente era una antitesis
de la pinguinidad. Era un ave llena de colorido, radiante, y bullanguera. Sabía
escribir y manejaba bien los presupuestos; era imaginativo, creativo, sensato y
practico. Era distinto y sus logros profesionales impactantes.

A Pedro le interesaban los pingüinos por lo maravilloso que había leído y oído
de ellos, también le interesaba su país rico y donde eran bien pagadas las
aves.

Al principio todo funciono a las 1000 maravillas.

Pedro no quería ser ostentoso, recogía sus plumas, y solo las desplegaba para
impresionar a los pingüinos ocasionalmente. Quería ser tomado en serio y
tener éxito.

En el Reino del Aprendizaje habían aves con características propias y únicas


que las hacían diferentes de las demás, sabias, poderosas, de caza, raras,
elegantes y extrañas.

El país era bullicioso hervía en actividad y abundaba la competencia. Todos


tenían que trabajar mucho. El ambiente era estimulante pero duro. El lema del
reino del Aprendizaje era IMAGINA, INTENTA, PRUEBA Y REALIZA.

Lo único que importaba era el talento y la inteligencia. La iniciativa, la


creatividad y las realizaciones eran los valores principales.

Pedro el pavo real, tenia diferentes retos, debía aprender a comportarse como
todo un pingüino. Pero conforme paso el tiempo empezaron los problemas…
Para todos era un hecho que el pavo real era talentoso y productivo estaban
contentos con los notables resultados de su trabajo, pero les incomodaba su
naturaleza llamativa y vistosa.

Un par de pingüinos mayores protectores trataron de instruirlo. Le dijeron que


se vistiera como pingüino o que pintara sus alas de negro y blanco.

Pedro quería saber que tenia de malo. Ellos le respondieron que tenía que
comportarse como ellos para que todos se sintieran bien.

Pedro se preguntaba por que simplemente no podía ser como era. Y le


respondían que asi eran las cosas en ese país.

Pasaba el tiempo y el discutía su dilema con otras aves que se enfrentaban a


los mismos problemas.

Las aves se dieron cuenta que lo que tenia en común era que ninguna había
crecido en el reino de los pingüinos. Los pingüinos por su parte argumentaban
que eran partidarios de la diversidad. Pero sus acciones los traicionaban.

Las aves exóticas deciden tratar de cambiar la cultura tan arraigada de sus
jefes los pingüinos. Y asi todas desarrollaron estrategias para convertirse en
agentes de cambio.

Sorprende a tu jefe cuando este haciendo algo bien hecho o más o menos bien
hecho…

Actúa a partir de supuestos que quisieras fueran verdaderos (con precaución


por supuesto)

Viola la política pinguinaria, si te pescan sírvete de la respuesta prodiga en


enigmas.

Expón tus nuevas ideas ante los pingüinos mayores en situaciones en que no
les incomode tener que dar respuesta

Las estructuras y los sistemas eran rígidos e inquebrantables. Las aves


exóticas comprendieron que el estilo de trabajo de los pingüinos no se podía
cambiar. Se hallaban frustradas, decepcionas y tristes.

Pedro el pavo real fue el primero que ante lo ocurrido decide marcharse a un
nuevo país.
Este nuevo lugar era descrito como el reino de las Oportunidades, Allí los
trabajadores y los jefes no perdían su tiempo aparentando lo que no eran.
Sabían que para triunfar en una empresa son indispensables ACEPTACION y
CONFIANZA.

El intercambio de opiniones garantizaba las mejoras constantes. El lema era:


LA DIVERSIDAD ENGRANDECE (e pluribus maximus).

Todas las aves exóticas se alejaron del país de los pingüinos y llegaron al reino
de las Oportunidades donde prosperaron y se desarrollaron como nunca. Una
nueva liberta les permitió volar a cado uno a su manera. Comprendieron que el
reino de las Oportunidades es un estado mental es una actitud.

Comentario:

Un pavo real en el reino de los pingüinos nos hace reflexionar sobre la


capacidad de cada una de las personas que nos rodea, y ala vez nos recuerda
que el conocimiento esta disperso. No debemos actuar todos de la misma
forma tratando de imitar a los que creemos que son los que triunfan por sus
características, si no que tenemos que exponer nuestras capacidades y ser
nosotros mismos en todo momento.

Siempre debemos estar abiertos a ideas nuevas, estar dispuestos a escuchar,


ansiosos de aprender, con deseos de crecer y sobre todo ser flexibles a los
cambios.

El mundo entero se encuentra en constante cambio y evolución, mis


capacidades son distintas de las de otros y mis conocimientos también, todo
esta disperso y lo importante es saber tomar de cada persona lo que la hace
diferente para poder desenvolvernos en este mundo. Ser lo que
verdaderamente somos Nosotros mismos.
El Oso perezozo, El tigre y La Venta de Empanadas

Habia una vez un oso perezozo que vivia en un lugar muy transitado de la
selva, por alli pasaban los leones cuando salian a hacer ejercicio, las
comadrejas daban pequeños paseos por alli y asi muchos animales concurrian
el lugar.

Un dia el perezozo pensó:

- Seria buen negocio poner una venta de empanadas aqui, dado que este es un
lugar muy transitado.

Al dia siguiente al ver el perezozo la gran cantidad de animales que pasaban


por alli, pensó nuevamente:

- Seria buen negocio poner una venta de empanadas aqui, dado que este es un
lugar muy transitado.

A la semana siguiente el perezozo nuevamente se asomo y vio una gran


cantidad de animales pasando por alli y pensó nuevamente:

- Seria buen negocio poner una venta de empanadas aqui, dado que este es un
lugar muy transitado.

A la semana siguiente el perezozo estaba furioso y salio gritando y peleando


con el tigre quien habia puesto un negocio de venta de empanadas justo en el
lugar en que el habia pasado semanas pensando en que seria bueno poner
este negocio, pero luego comprendió que lo unico que podia hacer era ver
como el tigre emprendio el negocio que el con anhelos soñó por semanas
pero que no fue capaz de emprender.

Moraleja 1: "Las ideas no valen nada a menos de que hagas algo productivo
con ellas"

Moraleja 2: "Tener una buena idea en la cabeza es como tener una linda
mascota...Pero muerta, debes darle vida!!"

Fabulas Empresariales: El Aguila Y La Gallina

"Era una vez un campesino que fue al bosque cercano a atrapar algún pájaro
con el fin de tenerlo cautivo en su casa. Consiguió atrapar un aguilucho. Lo
colocó en el gallinero junto a las gallinas. Creció como una gallina.

Después de cinco años, ese hombre recibió en su casa la visita de un


naturalista. Al pasar por el jardín, dice el naturalista: “Ese pájaro que está ahí,
no es una gallina. Es un águila.”

“De hecho”, dijo el hombre. “Es un águila. Pero yo la crié como gallina. Ya no
es un águila. Es una gallina como las otras.

“No, respondió el naturalista”. Ella es y será siempre un águila. Pues tiene el


corazón de un águila. Este corazón la hará un día volar a las alturas”.

“No, insistió el campesino. Ya se volvió gallina y jamás volará como águila”.

Entonces, decidieron, hacer una prueba. El naturalista tomó al águila, la elevó


muy alto y, desafiándola, dijo: “Ya que de hecho eres un águila, ya que tú
perteneces al cielo y no a la tierra, entonces, abre tus alas y vuela!”

El águila se quedó, fija sobre el brazo extendido del naturalista. Miraba


distraídamente a su alrededor. Vio a las gallinas allá abajo, comiendo granos. Y
saltó junto a ellas.

El campesino comentó. “Yo lo dije, ella se transformo en una simple gallina”.

“No”, insistió de nuevo el naturalista, “Es un águila”. Y un águila, siempre será


un águila. Vamos a experimentar nuevamente mañana.Al día siguiente, al
naturalista subió con el águila al techo de la casa. Le susurró: “Águila, ya que
tú eres un águila, abre tus alas y vuela!”.

Pero cuando el águila vio allá abajo a las gallinas picoteando el suelo, saltó y
fue a parar junto a ellas.
El campesino sonrió y volvió a la carga: “Ya le había dicho, se volvió gallina”.

“No”, respondió firmemente el naturalista. “Es águila y poseerá siempre un


corazón de águila. Vamos a experimentar por última vez. Mañana la haré
volar”.

Al día siguiente, el naturalista y el campesino se levantaron muy temprano.


Tomaron el águila, la llevaron hasta lo alto de una montaña. El sol estaba
saliendo y doraba los picos de las montañas.

El naturalista levantó el águila hacia lo alto y le ordenó: “Águila, ya que tú eres


un águila, ya que tu perteneces al cielo y no a la tierra, abre tus alas y vuela”.

El águila miró alrededor. Temblaba, como si experimentara su nueva vida,


pero no voló. Entonces, el naturalista la agarró firmemente en dirección al sol,
de suerte que sus ojos se pudiesen llenar de luz y conseguir las dimensiones
del vasto horizonte.

Fue cuando ella abrió sus potentes alas. Se erguió soberana sobre sí misma. Y
comenzó a volar a volar hacia lo alto y a volar cada vez más a las alturas.
Voló. Y nunca más volvió.

Moraleja:

"Todos tenemos un Aguila adentro, pero muchos tememos dejar que ella vuele
por lo cual ese aguila en muchas personas muere creyendose gallina...No
permitas que tu aguila siga con su potencial escondido, dale ese empujon que
necesita para expandir sus alas en las cimas del exito"

Fabulas Empresariales: Claves Para Sobrevivir


Comienzos modestos, inversión en la gente y establecimiento de metas claras
son elementos presentes en las empresas que logran perdurar

MADRID (ABC) Los seres humanos viven una media de 75 años. Las
compañías viven una media de doce años y medio. Si descontamos el fuerte
efecto de la mortalidad infantil (empresas que desaparecen en los primeros
años de su existencia) y consideramos sólo las grandes corporaciones, la
esperanza de vida empresarial no supera los 40 o 50 años.

¿Por qué unas empresas tienen éxito a largo plazo y otras languidecen y
desaparecen? ¿Cuáles son las claves del éxito sostenido durante años y
generaciones?. En los últimos años, dos obras clave de la literatura del
management han intentado dar respuesta a estas preguntas. Una de ellas,
Empresas que perduran, escrita en 1994 por Collins y Porras se ha convertido
ya en un clásico. La otra es The living company (La compañía viva), escrita por
Arie de Geus y pubilcada en 1997.

Lucha por la supervivencia

A pesar de que ambas obras difieren significativamente cuanto a su objetivo


inmediato, el método de investigación y las empresas analizadas, existe una
gran consistencia en sus conclusiones principales. En ambos estudios se
identifican puntos en común de las empresas que triunfan en la lucha por la
supervivencia. Estos hallazgos pueden ilustrarse con la sabiduría ancestral de
las fábulas:

La tortuga y la liebre o la consistencia de los esfuerzos

Uno de los mitos destruidos por el estudio de Collins y Porras es la creencia de


que se necesita una gran idea empresarial y un éxito temprano para que una
compañía funcione a la larga. En 1937, Bill Hewlett y Dave Packard, dos
ingenieros recién graduados, con un capital de 500 dólares, comenzaron su
actividad empresarial en el campo de la ingeniería electrónica. No tenían una
idea brillante ni un plan determinando y ensayaron la fabricación de una gran
diversidad de productos que obtuvieron un éxito modesto, cuando no
fracasaron. Fue sólo cuarenta años después que consiguieron sus primeros
contratos importantes.

Muchas otras compañías de éxito alargo plazo tuvieron comienzos modestos.


La investigación ha relevado una correlación negativa entre el éxito temprano
de una empresa y los resultados a largo plazo.
Invertir en el futuro: La cigarra y la hormiga o el desarrollo de la
organización

Las empresas que a la larga tienen éxito se concentran en prepararse para el


futuro: invierten sus mejores energías en estructurar una organización
perdurable. Y para eso, es más importante configurar la compañía en cuanto a
sus valores, estructura, procesos, políticas e individuos, que contar con un
líder carismático de cualidades excepcionales.

William McKnight, que dirigió los destinos de 3M desde 1914 hasta 1969, pasó
sin pena ni gloria por la comunidad empresarial de su tiempo. Había
comenzado en la empresa como auxiliar de contabilidad y sus biógrafos lo
describen como un hombre callado, reflexivo, serio, modesto... Y, sin embargo,
3M se convirtió durante esa época en una gran empresa, que aportó nuevos
productos al mercado.

Las personalidades de muchos otros artífices de grandes empresas también


rompen el molde del líder con carisma. La lección es clara: si usted no es el
líder carismático que se retrata en foros y artículos empresariales, no invierta
en vano sus esfuerzos. Es más productivo concentrarse en la construcción de
una compañía que pueda avanzar y crecer por sí sola.

Afán de riqueza: La gallina de los huevos de oro o cuando la búsqueda


del beneficio es en motor principal

El excesivo afán de riqueza arruina un beneficio seguro. Según la investigación


de Collins y Porras las empresas de éxito sostenido no tienen el beneficio para
el accionista como principal motor. Estas compañías, aunque desde luego
buscan el beneficio, persiguen ideales más altos o más significativos. La
rentabilidad es una condición necesaria para su existencia y crecimiento, pero
no es un fin en sí mismo.

Un ejemplo elocuente lo ofrece la compañía farmacéutica Merck. Sus


directivos, en contra de las visiones de retorno sobre la inversión, decidieron
seguir adelante con el desarrollo de un nuevo fármaco para curar una dolorosa
ceguera que afectaba a más de un millón de personas del Tercer Mundo.
Resolvieron regalar la medicina a todos los que la necesitaban costeando la
distribución. Según P. Roy Vagelos, máximo ejecutivo de la compañía en aquel
entonces, no haber seguido adelante con el producto tal vez hubiera
desmoralizado a los científicos de Merck, que se velan en una empresa cuyo
negocio es "conservar y mejorar la vida humana".
Plantearse objetivos: El labrador y sus hijos o la recompensa del
trabajo por las grandes metas

Un rico labrador que veía próximo el final de sus días, reunió a sus hijos y les
dijo que, a su muerte, buscaran un tesoro que habla dejado escondido en su
propiedad. Siguiendo las indicaciones de su padre, los hijos cavaron la tierra
de arriba a abajo, sin dejar un palmo. Tesoro no hallaron, porque no existía,
pero habían removido la tierra con tanto ahínco que, al año siguiente, la
cosecha se quintuplicó.

En los años 50, Masaku Ibuka, de Sony, les planteó a los ingenieros de la
compañía una meta aparentemente imposible: hacer una radio que cupiera en
el bolsillo de la camisa. Fuera de Sony, la idea encontró escepticismo. Sin
embargo, la compañía fabricó la radio de bolsillo; el producto penetró en todos
los mercados y las investigaciones que se habían realizado en el campo de los
transistores más tarde merecieron el premio Nobel.

El efecto dinamizador de una meta ayuda a una organización mientras no se


haya alcanzado. Una vez alcanzada debe reemplazarse por otra, porque si no
se cae en el riesgo de la autocomplacencia, primer paso hacia la decadencia.

El burro flautista o el aprovechamiento de las oportunidades

Cuenta la fábula que pasaba un burro por un prado cuando se encontró una
flauta que alguien había olvidado. Se acercó a olerla y al dar un resoplido sonó
la flauta.

El progreso de tu empresas muchas veces proviene del oportunismo, la prueba


y error, la variación no planificada. Algunos de los mejores aciertos
empresariales son fruto de la experimentación, los cambios no planificados, o a
veces del puro azar o accidente. Los aciertos así conseguidos, sin embargo,
llevarán aparejados siempre errores que hemos de aceptar como parte del
progreso evolutivo.

Adaptación y coherencia: Las dos ranas o la adaptación al entorno

Una rana vivía en un estanque apartado y otra rana amiga, en una charca del
camino. La primera aconsejaba a su amiga que se mudara al estanque, un
lugar más seguro para vivir. Pero la otra no se dejó convencer, alegando que
le costaba trabajo abandonar una morada en la que durante mucho tiempo
habían vivido ella, sus padres y sus abuelos. Un día pasó una carreta por el
camino y la aplastó.
El apego a nuestras costumbres ignorando el medio que nos rodea nos puede
llevar a la ruina. La historia de las empresas analizadas en el estudio de Arie
de Geus demuestra cómo éstas han sabido realizar internamente cambios
graduales en sus estructuras y la forma de gestionar a su gente para
aprovechar las oportunidades y anticiparse a las demandas del mercado. Han
sabido preservar el núcleo de creencias básicas mostrándose dispuestas a
cambiar todo lo demás.

Los cangrejos o la coherencia entre acciones y palabras

Según la fábula, los cangrejos de mayor rango y edad celebraron una


asamblea y acordaron cambiar la vieja costumbre de andar hacia atrás para
mejorar la imagen que estaban dando al mundo. Decidieron entonces que las
madres enseñaran a sus hijos a marchar hacia adelante, pero los recién
nacidos, al ver a sus madres caminar al revés de como predicaban, imitaban
los pasos de ellas.

Para obtener el éxito no sólo es necesario formular valores y principios, sino


que lo más difícil e importante es poner en consonancia las políticas, prácticas
y decisiones de la empresa con las creencias declaradas. Collins y Porras
hallaron que las empresas modelo creen profundamente en valores estables al
tiempo que muestran una gran sensibilidad de adaptación. Y es que la
flexibilidad requerida para que la empresa se adapte constantemente al medio
requiere como contrapunto una ideología central, un núcleo estable de valores
que se traduzca en hechos y acciones tangibles.

Fabulas Empresariales: El Pajaro

Un pájaro volaba hacia el sur para invernar. Hacía tanto frío que el pájaro,
helado, cayó al suelo agotado.Mientras estaba tendido en el suelo pasó una
vaca y dejó caer unas boñigas sobre él.

Envuelto en el montón de estiercol, el pájaro se dió cuenta de lo cálido y a


gusto que estaba allí.Se sintió tan feliz que empezó a cantar de alegría.Oyendo
un pájaro cantar, un gato se acercó a investigar. Descubrió el pájaro bajo el
montón de estiercol, lo desenterró y rápidamente se lo comió!

MORALEJA:

1. No todo el que se caga en tí, es tu enemigo.

2. No todo el que te saca de la mierda es tu amigo.

3. Cuando estés con la mierda hasta el cuello… ¡mantén la boca cerrada!

Fabulas Empresariales: El Cuervo Y El Conejo

Un cuervo estaba sentado en un árbol, sin hacer nada en todo el día

Un conejito lo vio y le preguntó, “¿Puedo sentarme contigo sin hacer nada todo
el día:

”El cuervo respondió: “Claro, ¿Porqué no?.”

Así que el conejito se sentó en el suelo, bajo el árbol, y descansó.De repente,


apareció un zorro que saltó sobre el conejo… y se lo comió.

MORALEJA:
Para pasarte el día sentado, sin hacer absolutamente nada, debes estar
sentado … muy, muy arriba.

Fabuula empresarial

1. Mete 20 monos en una habitación cerrada.

2. Cuelga un plátano del techo y pon una escalera para poder alcanzarla. Asegurate de que
no exista ningún otro modo de alcanzar el plátano que no sea subiendo por la escalera.

3. Instala un sistema que haga caer una lluvia de agua helada en toda la habitación cuando
un mono empiece a subir la escalera.

4. Los monos aprenden rápido que no es posible subir la escalera evitando el sistema de
agua helada.

5. Desconecta el sistema de agua helada.

6. Reemplaza uno de los 20 monos por uno nuevo. Inmediatamente, va a intentar subir la
escalera para alcanzar el plátano, y sin entender por que, será golpeado con saña por los
otros.

7. Reemplaza ahora uno de los viejos monos por otro nuevo. Entonces será golpeado
también y el mono introducido justo antes que este será el que más fuerte le pegue.

8. Continuar el proceso hasta cambiar a los 20 monos originales y que queden únicamente
monos nuevos.

9. Ahora ninguno intentara subir la escalera, y mas aun, si por cualquier razón a alguno se
le ocurre pensarlo, este será inmediatamente masacrado por el resto de los monos y lo
peor es que será sin motivo alguno y sin que ninguno de los monos tenga la menor idea
del por qué de la cosa.

Y así, queridos amigos, es como nace la cultura de empresa.


2.

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