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Nombre: David Eduardo Soriano Alvarez

Énfasis Acción
04/08/2021

PROTOCOLO CLASE Nº2: LA SOCIEDAD POSTSECULAR DESDE LA


PERSPECTIVA HABERMASIANA
Participantes: Ana, Horacio, Yesid, Alejandro, David, Andrés, y Juan David
Introducción
La sociedad moderna se ha presentado bajo los adjetivos de secularidad o en otros casos
como postsecularidad, pero el punto aquí es que implica estas concepciones y en que
cambia la una de la otra. En esta realidad lo que se ha establecido, es una referencia hacia lo
que ha venido sucediendo con la religión en un mundo llamado moderno. Entonces si
usamos secular estamos suponiendo la búsqueda de la desaparición de la religión por lo
menos de lo público hacia lo privado, y si consideramos el termino postsecularidad lo que
se ha de entender es el mundo después de haber superado la discusión religión-sociedad.
A esta temática nos internamos a partir de diferentes pensadores y sociólogos como lo son:
José Casanova, Habermas y Hans Joás. Siguiendo ese orden Casanova nos presenta una
realidad funcional donde lo secular y lo religioso prosperen en buenos términos hacia la
generación de un estado sin conflictos, donde el dialogo permanezca en favorecimiento de
la persona y sus derechos. Por otro lado Habermas nos introduce a una sociedad desde el
concepto postsecular derivado en dos funciones tales como el normativo y el descriptivo, y
finalmente tenemos a Hans Joás que esta mas abierto a seguir pensando y dándole lugar a la
religión en las discusiones sociales y políticas por las que pasa el estado y el mundo.
Así a partir de ellos hemos comenzado a pensar nuestro propio tiempo desde nuestra propia
rama, y contextualizando nuestro mundo en debates actuales que buscan respuestas de
nosotros. En ese sentido hemos entrado a tomar parte de este debate donde cada uno tomara
parte por uno u otro concepto o simplemente repensara el mismo, para generar nuevas
opiniones y llegar aportar a esta discusión.
Protocolo Clase #1: Sobre Religión y Política
Cuando asumimos la idea de una sociedad secular traemos a colación al mismo tiempo el
problema: de que posición o función tiene la religión en ente tiempo, de tal manera que se
nos interpela sobre el estado de debate en que se encuentra. De ahí que lleguemos a pensar
la evidente e intrínseca relación que sostiene la religión con la política, donde los puntos de
vista llegan a ser divergentes y en algún punto complicados, pero que nos dan por hecho
que esta relación es real y que por lo mismo merece nuestra atención.
Siguiendo esto, cabe rescatar que nuestra línea teológica debe estar presente en nosotros a
la hora de asumir esta problemática, pues nuestras reflexiones o aportes deben venir
empapadas de aquella realidad que se presenta frente a nosotros, la cual conlleva cambios
sobre lo que podamos decir. En ese punto hemos sido situados en un hondo tema épocal,
que se concibe desde el termino de secularidad o postsecularidad.
Conferencia secularización y religión en tiempos modernos
Así pues, entrando en tema la conferencia realizada por José Casanova 1, aclara como desde
la religión se han promovido guerras y conflictos que se sostienen bajo la tensión de la
religión verdadera, donde el mundo se ha visto envuelto por ellas. Desde este punto central
Casanova se va moviendo para hacernos entender que la idea de asumir la libertad de
conciencia dada por el estado moderno debe configurar dos cosas: primero un estado
aconfesional y segundo la no existencia de una iglesia estatal, pues ello permite las grandes
transformaciones que en ejemplo claro se han dado con las democracias, sin por ello negar
la práctica religiosa.
En ese orden de ideas se convierte en un problema los nacionalismos religiosos que
promueven una homogeneidad confesional religiosa, ya que estos entran en directo
conflicto con el pluralismo religioso, donde su puntual objetivo es remover lo diferente de
aquel territorio sin importar la historia de aquellos personajes en ese lugar. Entonces el
problema mas profundo que resulta de allí es el no reconocimiento de la misma pluralidad
que tiene la religión.
Siguiendo lo anterior, pero de otra mano tenemos este ideal de la secularidad de un mundo
sin religión, que busca la exaltación de lo público y de elevar la laicidad a lo sagrado
relevando la religión al ámbito privado. Cabe decir que esta construcción se ha derrumbado
con el paso del tiempo al entender que lo religioso tiene su propio lugar, y donde este
puntual reconocimiento en igualdad de condiciones entre lo secular y lo religioso se ha
asumido desde lo llamado postsecular.
Pero que implica hablar de postsecularidad, pues para Casanova esto es promover un estado
sin privilegios ideológicos o religiosos donde la importancia la tenga el ciudadano con
derechos donde haya reconocimiento del pluralismo democrático. Esto es lo que para el
llevaría a un mundo en paz sin violencia y sin conflictos.
Ahora entrando en otro autor de gran calibre en relación con este tema tenemos a Habermas
quien es un hombre ilustrado pero que a diferencia de los sociólogos Casanova y Hans Joás
considera que el desarrollo está en la secularización, a lo cual estos autores responden de
manera negativa dando a conocer que las sociedades más desarrolladas no son
secularizadas.

1
José casanova (Zaragoza, 1951) “es un referente de la sociología de la religión. Profesor de los
Departamentos de Sociología y Teología en la Georgetown University e investigador senior del Berkley
Center, su trabajo se centra en la globalización, la religión y la secularización. Aparte de sus notables
contribuciones a la teoría sociológica, ha publicado numerosos libros y artículos académicos sobre las
religiones transnacionales, las relaciones entre la globalización, las migraciones internacionales, la creencia y
el pluralismo religioso. Actualmente ocupa la Cátedra Kluge de Países y Culturas del Norte de la Biblioteca
del John W. Kluge Center del Congreso de Estados Unidos” (Georgetown University. “José Casanova.”
Berkñey Center for Religion, Peace y World Affairs, berkleycenter.georgetown.edu/people/jose-casanova).
Relatoría Sobre los dos sentidos del concepto habermasiano de sociedad postsecular
Los giros por los que se ha volcado el pensamiento de Habermas se distinguen en tres
momentos o etapas. En principio su pensamiento es muy cercano al de Max Weber, donde
se destaca un vacío o desencanto por la religión buscando su privatización, ya que a este se
antepone lo racional científico del grecolatino, que busca promover un modelo de
humanidad ideal que supere dificultades y limitaciones. Sin embargo, esa racionalidad
conlleva una instrumentalización y retrocede en el ser de la vida, donde de la mano del
progreso se pierde la realidad ética y humana, relegando así la política al mercado.
En un segundo momento Habermas cae en cuenta que la racionalidad moderna es limitada
y que requiere de la contribución de otras tradiciones, buscando así retomar elementos
narrativos, anamneticos, milenarios, sapienciales, prácticos y sobre todo morales que
permitan una comprensión política diferente, los cuales se han instalado en las religiones,
esto podemos compararlo con el llamado del Papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti,
capítulo 5, donde ha destacado aspectos como la solidaridad para una política que limite
una dominación sin preocupación o sin ética.
La tercera etapa habermasiana presenta que, aunque se haga el esfuerzo por escapar de lo
religioso, este siempre estará ahí. En ese sentido la religión se comprende como un ámbito
complementario e incluso dialógico, al punto de qué una pregunta fundamental sea la de
¿cuál es el papel que tienen las religiones en las realidades conflictivas? En ese sentido esta
razón limitada puede llegar a permitir que desde otras cosmovisiones creyentes o no
creyentes se favorezca una racionalidad que pueda responder a una sociedad plural abierta a
diferentes ámbitos, que aún se encuentran sin una repuesta profunda más allá de lo jurídico
normativo establecido por el estado de derecho.
En concreto sobre la conceptualización habersiana de postsecularidad tenemos que la
religión en un estado secular puede funcionar o como un componente normativo moral para
terminar de formar la conciencia moderna o por otro lado como un lugar de dialogo que
permita reunir saberes interreligiosos que conlleven a la instauración de respuestas para
asumir una convivencia pacífica.
Ante lo anterior se han presentado quienes están en contra de este adjetivo sociológico de
“postsecular” presentado por Habermas como lo sería el sociólogo Hans Joás quien afirma
que al asumir este concepto se estaría dando por concedido que el mundo entero ya ha
pasado por este fenómeno, lo cual es incorrecto. En ese sentido él propone que la religión
sigue teniendo mucho que decir en cuestiones sociales y en referencia a la conciencia
religiosa, y por lo mismo no esta atada a esas simples funciones en que la ha asumido
Habermas, aunque si se presenta más acogedor en el sentido normativo dialógico que posee
la religión.
En esto ultimo lo que se concluye es que debido a ese dialogo sociedad y religión lo que se
ha de buscar es la posibilidad de entrar en un estado de traducción que abandone juicios
venideros de ambas partes para comenzar a compartir aquellos saberes anamneticos que
siguen siendo importantes para la mentalidad moderna. Desde ahí se hace evidente como
una extinción de la realidad religiosa se ve todavía muy lejana, y en ese sentido lo que si
sigue generando dudas es hasta qué punto la razón secularizada debe seguir sin
replanteándose la modernidad que al final va en camino a un abismo del que todavía no se
provee una salida.
Discusión Final
Cuestiones que resultan de todo este contenido son cosas como hasta dónde va la libertad,
la necesidad del diálogo interreligioso, la posibilidad para que ello se dé por medio del
estado considerando su realidad secular que debe evitar los absolutismos ideológicos, y
como llegar a realizar la traducción racional de las realidades morales, etc. Esto ya que en
una realidad tal como la del estado colombiano que se considera laical, pero que en la
práctica sigue estando consagrada a Dios, las problemáticas llegan a socavar profundas
reflexiones, es decir, que sugiere que haya poblaciones religiosas más altas que otras en un
estado. De ahí que tratemos de analizar la incidencia que tienen estas poblaciones
mayoritarias en decisiones gubernamentales y políticas.
Si continuamos por ese camino nos encontramos con debates donde Dios necesariamente se
hace presente, como en el caso del aborto o la manipulación genética, donde esta presenta
una fuerte crítica al punto de regular estas situaciones, y que en la consideración misma del
hecho hacen valido la argumentación religiosa. De este modo son muchos los temas que
son puestos a consideración de todos por sus mismas consecuencias que van más allá de las
criticas patológicas de las visiones racionalistas o moralistas.
En consecuencia, estamos abocados a una crisis actual que es problemática para todos,
donde se debe instaurar una apertura al reconocimiento de lo distinto buscando sumar sus
riquezas tanto en el ámbito privado como en el publico donde se pueda genera una
traducción entendible para todos. De lo anterior es que consideramos un paso valorativo
determinar qué lugar tienen las religiones en una realidad de crisis como en la que nos
encontramos.
Para Seguir Pensando…
1. Al encontrarnos en un contexto globalizado estamos al mismo tiempo incorporados
en los problemas internacionales, desde lo cual se nos interpela a identificar la
diferencia contextual religiosa que existe en el mundo y a recogerla,
2. El planteamiento de la superación conflictiva entre lo secular y lo religioso debe
superar ese punto de venganza para ir más hacia una interiorización de conflicto de
lo mismo religioso.
3. Hay que ser abiertos a oír, y capaces de interpretar bajo una realidad más amplia de
comunicación.
4. Debemos replantearnos como deberían ser las religiones en el mundo moderno
dejando la melancolía del pasado, para repensar sin excusarnos en la guerra que se
ha asumido en la verdad propia. ¿Por qué acaso debería seguir aceptándose que la
religión se esconda en su sentido político? sabiendo que la política se ha servido de
la religión para tomar el poder y control.

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