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laboratoriocuratorial

Laboratorio Curatorial es una iniciativa del Museo Guggenheim Bilbao que presenta las
intervenciones y

proyectos que han concebido jóvenes curators específicamente para la sala 103b del Museo. Este
programa,

que supone una evolución del que se inició en 2012 con motivo del XV Aniversario, se despliega a lo
largo

de 2013, materializándose en tres proyectos diferentes comisariados por tres curators; de esta
forma, se da

presencia en un espacio del Museo a la práctica artística emergente del entorno.

Que se pare el mundo, que yo me bajo: cancela una época, inaugura otra es el título del tercer
proyecto que

se enmarca en esta iniciativa. Se trata de una exposición colectiva, comisariada por Ines Bermejo
(Getxo,

1986) y Anarel·la Martínez (Valencia, 1984), en la que participan Elisa Arteta (Pamplona, 1980), Pau
Figueres

(Benidorm, 1976), Miriam Isasi (Vitoria-Gasteiz, 1981), Ibai León (Bermeo, 1980), Mawatres [Juan
Pablo

Ordúñez] (Madrid, 1986), Ainhoa Ortells (Getxo, 1985) y Diego Vivanco (Bilbao, 1988). Estos artistas
muestran,

a través de sus metáforas, su manera de expresar y combatir la tristeza, el desengaño, la rabia y la


frustración

generados por la crisis. El proyecto descubre a una generación activa, que quiere reafirmar su
presencia con una

voz enérgica, que hace frente a los problemas y busca un cambio ante las circunstancias adversas.

Con El peso della reflexión (2006),Miriam Isasi nos incita a profundizar en el gesto asociado con el
acto

de pensar, ironizando en torno al encorsetamiento de esta acción, que no tendría que relacionarse
con

una determinada postura, y también en torno a lo que nos rodea, presentando la resistencia crítica
como

método de supervivencia. Por su parte, Diego Vivanco ahonda en la manera en que la sociedad
refleja su
desaprobación del sistema actual, en la pieza Estado de situación (2012): mediante una acción
repetitiva y

dotada de cierto humor, en la que se recurre al lenguaje de las banderas, el artista transmite su “no
entiendo”.

Una bandera sirve también como punto de partida para la obra de Mawatres Europa. Bandera negra
(2013):

este trozo de tela, que en numerosas ocasiones se utiliza para identificar o representar a una persona
o un

grupo, se transforma en símbolo de un desencanto generalizado. La obra Naciones Unidas(2012), de


Ibai

León, invita a pensar acerca de la unidad o falta de unidad y desconfianza que se está creando hacia
la Unión

Europea, a través de pequeñas piezas que hacen referencia a lugares inexistentes y banderas
ficticias, que

desarrollan la cuestión del signo, de su materialidad e identificación como emblema social y político.

Elisa Arteta explora la fragilidad de la existencia, presidida por la certeza del cambio constante, en su

performance de danza Impermanencia (2012), de la que se exhiben el escenario y la grabación. En las

pinturas de Pau Figueres, sus recuerdos-símbolos de la infancia se funden con sus preocupaciones
actuales

—marcadas por las tensiones socio-políticas de un sistema que parece agotado—; el artista recupera

frases de Mayo del 68 y les otorga un nuevo significado en el contexto contemporáneo. Ainhoa
Ortells

subvierte el emoticono Smiley —creado en 1963 por encargo de una empresa estadounidense ante
la

desmoralización de sus empleados por su temor a posibles despidos—, presentándolo de forma


invertida,

como el retrato de Felipe V, así expuesto, por deseo del pueblo, en el Museo Municipal de Xátiva,

después de que el monarca hubiera derogado los fueros de Valencia.

curatorial lab

Curatorial Lab is an initiative of the Guggenheim Museum Bilbao which presents interventions and

projects that young Basque curators have envisioned specifically for Gallery 103b. This program,

a continuation of the initiative launched in 2012 to celebrate the Museum’s 15th anniversary, has
materialized in three different projects by three separate curators over the course of 2013, giving

the local emerging art scene a presence inside the Museum.

The third Curatorial Lab project is entitled Stop the World, I Want to Get Off: Cancel One Era, Begin

Another. This group show, curated by Ines Bermejo (Getxo, 1986) and Anarel·la Martínez (Valencia,

1984), features artworks by Elisa Arteta (Pamplona, 1980), Pau Figueres (Benidorm, 1976), Miriam
Isasi

(Vitoria-Gasteiz, 1981), Ibai León (Bermeo, 1980), Mawatres [Juan Pablo Ordúñez] (Madrid, 1986),

Ainhoa Ortells (Getxo, 1985), and Diego Vivanco (Bilbao, 1988). Using different metaphors, these
artists

show how they choose to express and overcome the sadness, disappointment, anger, and frustration

brought on by the financial crisis. The project reveals an active generation that wants to make its

presence known and is not afraid to shout, a generation that faces its problems and looks for ways to
turn

adverse circumstances around.

In The Weight of Reflection (El peso della reflexión, 2006), Miriam Isasi urges us to reflect on the
typical

gesture associated with the act of thinking, offering an ironic commentary on how our society has
corseted

this action—which should not be associated with a specific pose—and on our surroundings by
presenting

critical resistance as a survival strategy. Diego Vivanco explores how society expresses its disapproval
of

the current system in State of Affairs (Estado de situación, 2012): in a repetitive, subtly humorous
action,

the artist uses flag signals to convey his “I don’t understand” message. Europe: Black Flag (Europa.
Bandera

negra, 2013) by Mawatres is also based on the concept of the flag:that piece of cloth, often used to

identify or represent a person or a group, is here transformed into a symbol of widespread


disillusionment.

Ibai León’s United Nations (Naciones Unidas, 2012) invites us to meditate on the idea of unity or,
more

specifically, the lack of unity and distrust that is coming to characterize people’s attitude toward the
European Union, by presenting us with small pieces that refer to non-existent places and fictitious
flags

which explore the notion of the sign, of its materiality and identification as a social and political
symbol.

Elisa Arteta explores the fragility of existence, dominated by the certainty of constant change, in her

dance performance Impermanence (Impermanencia, 2012), from which the stage and video
recording

are shown here. In Pau Figueres’s paintings, the artist’s childhood memories/symbols are
intermingled

with his current preoccupations, marked by the socio-political tensions of a system that seems to

have run its course. Figueres revives old catchphrases from May 1968 and gives them new meaning
in the

contemporary context. In Smiley, Ainhoa Ortells subverts the “smiley” emoticon—originally designed
in 1963

by an American firm that wanted to raise morale among its employees and assuage the fear of
imminent

layoffs—by displaying it upside-down, just as the portrait of King Philip V was inverted in the City
Museum

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