Está en la página 1de 40

CORRELACIÓN ENTRE RASGOS DE PERSONALIDAD Y AUTOESTIMA

Monografía

Yurany Fernanda Ossa González

Kelly Johanna Palomino Lázaro

Universidad Cooperativa de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas

Programa de Psicología

Bogotá

2015
CORRELACIÓN ENTRE RASGOS DE PERSONALIDAD Y AUTOESTIMA

Monografía

Yurany Fernanda Ossa González

Kelly Johanna Palomino Lázaro

Carlos Eduardo González Cifuentes

Magister en Psicología Clínica

Universidad Cooperativa de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas

Programa de Psicología

Bogotá

2015
Agradecimientos

Inicialmente agradecer a Dios, quien nos dio la sabiduría y el poder para finalizar
nuestros estudios.

A nuestro asesor de tesis Carlos Eduardo González Cifuentes, por sus orientaciones, su
paciencia y motivación.

A nuestros padres por habernos brindado todo el apoyo, por proporcionarnos la mejor
educación y por motivarnos día a día a seguir con esta investigación.

Y finalmente nos agradecemos la una a la otra por la realización de esta investigación,


por la entereza que tuvimos para solucionar los percances, por la entrega y responsabilidad
que asumimos en este reto.
Tabla de Contenido

Resumen

Introducción

Justificación

Objetivos

Objetivo General.

Objetivo Específicos

Marco Teórico

Pregunta Problema

Método

Diseño

Instrumentos

Participantes

Resultados

Discusión

Conclusión

Referencias
Listado de Tablas

Tabla 1

Análisis Factorial PPG - matriz de Componente Rotada.

Tabla 2

Varianza Total explicada

Tabla 3

Análisis Factorial Escala de Autoestima de Rosenberg – Matriz de Compontes rotados

Tabla 4

Correlaciones Bivariada
Resumen

Esta investigación como objetivo identificar la relación existente entre personalidad y


autoestima, el método científico utilizado fue investigación correlacional. Como técnica se
utilizó la aplicación de dos escalas a una muestra de 600 personas de la ciudad de Bogotá y
su área metropolitana. Los instrumentos utilizados fueron: inventario de personalidad de
Gordon (PIP-G) y la escala de autoestima de Rosenberg. Los resultados obtenidos
demuestran existe un relación moderada entre el autoestima y la estabilidad emocional ya
que esta arrojo un 0,31 en el análisis de correlaciones bivariadas.

Palabras Clave:

Personalidad, Autoestima, P-PG, correlación, Rosenberg.

Introducción

Esta investigación pretende inicialmente validar en la población Colombiana el PIP-G;


instrumento que se caracteriza por reunir y evaluar algunos de los factores que describen la
personalidad. A partir de la realización de análisis factorial se valida el instrumento y se
propone una problemática adicional, la cual corresponde a correlacionar los factores de
personalidad con autoestima, específicamente con la escala de autoestima de Rosenberg,
instrumento que también se valida en una muestra Bogotana antes de ser correlacionado.
Esta herramienta se considera clásica, pues cuenta con varios años de antigüedad y ha sido
utilizado en una variable de investigaciones lo que demuestra que presenta una estructura
factorial estable y puede aportar resultados significativos para la investigación.

Justificación

Durante mucho tiempo los rasgos de personalidad y la autoestima han sido dos
conceptos de amplio estudio que se han incluido en diversas investigaciones con el fin de
identificar y establecer su relación, a través de estos mismo se han obtenido diferentes
resultados que han aportado al campo de la ciencia investigativa en psicología y a su vez
han generado cuestionamientos e interrogantes para estudios futuros, por tanto y sustentado
en esto nace la necesidad de continuar dichas investigaciones y realizar nuevos
descubrimientos es este ámbito.
De igual manera esta investigación surge a raíz de la participación de la línea de
investigación de medición y evaluación psicológica de la Universidad Cooperativa de
Colombia en la cual se busca realizar la validación del P-IPG para Colombia, por
consiguiente este estudio toma parte complementaria de ello ya que se utilizó el Perfil de
Personalidad de Gordon en la muestra Bogotana y con aras de identificar la correlación
entre el autoestima y los rasgos de personalidad se incluyó la Escala de Autoestima de
Rosenberg.

Para finalizar se hace significativo describir que este estudio brindará al mundo de la
ciencia e investigación psicológica mayor comprensión e información en cuanto a la
relación existente entre la autoestima y los rasgos de personalidad esto obtenido a través de
los resultados de la misma.

Objetivos
Objetivo general:

Describir la relación entre los rasgos de personalidad y la autoestima a través de la


aplicación del perfil de personalidad Gordon y la escala de autoestima de Rosenberg.

Objetivos específicos:

1. Describir la relación entre los rasgos medidos por el perfil de


personalidad de Gordon con la escala de autoestima de Rosenberg.

2. Correlacionar la escala general de autoestima del Perfil de


personalidad de Gordon con la escala de autoestima de Rosenberg.

3. Identificar los rasgos de personalidad medidos por P-PG que se


asocian con la autoestima.

Marco teórico

1. Personalidad

1.1. Definición
Una de las más antiguas concepciones del término Personalidad, fue planteada por
Galeno citado por Lewis, (2003), un médico de la antigua Roma, quien basado en la
doctrina de Hipócrates de cuatro humores corporales (sangre, bilis amarilla, bilis negra y
flema), comprendía la personalidad en la noción de tipos fijos o categorías de gente: El tipo
sanguíneo, exceso de sangre, era vigoroso y atlético, el tipo colérico, exceso de bilis
amarilla, se enfurecía con facilidad, el tipo melancólico, con exceso de bilis negra, era
depresivo o triste y el tipo flemático, con exceso de flema se sentía cansado o perezoso,

Una concepción general define la personalidad como las causas internas que subyacen al
comportamiento individual y a la experiencia de la persona. Para Allport, la personalidad es
la organización dinámica, dentro del individuo, de los sistemas psicofísicos que determinan
sus ajustes únicos al ambiente, Allport (1937), citado por Cloninger, (2003).

Según Eysenck, citado por Schmidt, Firpo, Vion, De Costa, Casella, Cuenya, Blum
y Pedrón, (2010), la Personalidad es definida como “Una organización más o menos
estable y duradera del carácter, temperamento, intelecto y físico de una persona que
determina su adaptación única al ambiente. El carácter denota el sistema más o menos
estable y duradero de la conducta conativa (voluntad) de una persona; el temperamento, su
sistema más o menos estable y duradero de la conducta afectiva (emoción); el intelecto, su
sistema más o menos estable y duradero de la conducta cognitiva (inteligencia); el físico, su
sistema más o menos estable y duradero de la configuración corporal y de la dotación
neuroendocrina” (Eysenck Y Eysenck (1985), citado por Schmidt, et al. (2010).

La personalidad, es lo que permite hacer una predicción de lo que hará una persona
en una situación dada. Los rasgos son las unidades de personalidad que tienen valor
predictivo, para este autor los rasgos eran conceptos abstractos, herramientas conceptuales
útiles para propósitos predictivos, pero que no necesariamente corresponden a una realidad
física específica (Catell, (1979), citado por Cloninger, (2003).

1.2. Modelos y Teorías:

1.2.1. Modelos de rasgos de personalidad

1.2.1.1. Modelo de los 5 grandes


En el estudio de la personalidad existen diferentes modelos, el modelo más robusto es el
Modelo de los cinco grandes, el cual asume la técnica de factorización como la más
apropiada para la delimitación de las dimensiones básicas de la personalidad.” El modelo de
los cinco factores de la estructura de la personalidad, surge como una propuesta de
integración ante una variedad de modelos conceptuales anteriores”. Puentes y Pulido.
(2010).

Los cinco factores fueron desarrollados originalmente del análisis factorial de las
palabras que la gente utiliza en el lenguaje cotidiano para describir la personalidad
Goldberg (1982) citado por Cloninger, (2003). Entre sus facetas se encuentran las
siguientes: neuroticismo (formado por ansiedad, hostilidad, impulsividad y vulnerabilidad;
en su puntuación baja, tranquilidad, fortaleza, autocontrol, sentido de bienestar),
extraversión (con las siguientes facetas evaluadas: cálido, gregarismo, asertividad,
actividad, búsqueda de excitación y emociones positivas; en su puntuación baja, callado,
insensible, pasivo), apertura a la experiencia (formado por fantasía, estética, creatividad,
sentimientos, acciones posibles, ideas y valores; en su puntuación baja, realista, rutinario,
poco creativo), Afabilidad (conformado por confianza, franqueza, altruismo, conformismo,
modestia y mentalidad blanda; en su puntuación baja, irritabilidad, suspicacia) y,
finalmente, rectitud (competencia, orden, sentido del deber, orientación al logro,
autodisciplina y deliberación; en su puntuación baja, negligente, perezoso, irresponsable)
McCrae y Costa (1995), citado por Larsen y Buss, (2005).

1.2.1.2. Modelos: big one, alfa y beta

La teoría actual y una de las más representativas es la hipótesis de un factor general


de la personalidad, el modelo descrito por Irwing y Rushton (2009) es una estructura
jerárquica, en la que el factor general se ubica en el eslabón superior, en la base se
encuentran los cinco factores; afabilidad, escrupulosidad, estabilidad emocional,
extraversión y apertura a la experiencia. A partir de los cinco grandes se extraen dos
factores de orden superior, Alfa (afabilidad, escrupulosidad, experiencia) y Beta
(extraversión y apertura a la experiencia).
El presente modelo se construye desde la escala evolutiva en la que las características
adaptativas facilitan en el individuo su funcionamiento en una amplia gama de contextos,
Características como sociabilidad, agradabilidad, apertura intelectual, altruismo,
satisfacción con la vida, autoestima, inteligencia emocional y altos niveles de bienestar se
relacionan con un polo positivo del FGP y un polo negativo con afectos negativos,
antagonismo e ineficiencia, Musek (2007) citado por Erdle (2010).

El factor general es considerado desde la perspectiva de la historia evolutiva de la vida.


Rushton (2009), postula que la personalidad coevoluciona con altruismo, inteligencia,
estilos de apego, crecimiento, salud, longevidad, sexualidad y fecundidad para formar un
conjunto coordinado de rasgos organizados para conocer las pruebas de vida;
supervivencia, crecimiento y reproducción. La teoría de historia de vida predice rasgos
jerárquicamente organizados, culminando en un factor único, heredable, principal.
Posteriormente, Young (citado por Irwing, 2009), etiqueta los dos grandes factores de
orden superior, Alfa como Estabilidad y Beta como plasticidad. Para Digman (1997) citado
por Hopwood (2011), Alfa puede ser pensado como un constructo social que refleja la
posibilidad de llevarnos bien en la sociedad. Beta puede ser considerado como un
constructo de atributos que facilitan la exploración y el crecimiento personal.

La identificación de los metarasgos o dimensiones de orden superior de la personalidad


que explican las asociaciones entre dimensiones de orden inferior han generado el interés
en un factor general de la personalidad, Irwing & Rushton (2011), citado por Hopwood
(2011). El factor general de la personalidad que existe en la cúspide de la jerarquía, explica
la correlación que se encuentra entre Alfa y Beta, Para este autor, se cree que el FGP
captura una amplia gama de atributos que facilitan o inhiben la personalidad relacionándola
con el éxito.

1.2.2. Modelo Factorial de la Personalidad (Allport, Eynsenk y Catell)

Para Allport (1963) citado por Polaino, Cabanyes & Del Pozo (2003), la unidad
primaria de la personalidad es el rasgo, definido como “un sistema neuropsíquico
(específico del individuo) generalizado, dotado de la capacidad de convertir muchos
estímulos funcionalmente equivalentes, de iniciar y guiar formas coherentes (equivalentes)
de comportamiento adaptativo y expresivo”. Los rasgos se desarrollan con la experiencia a
lo largo del tiempo, cambia en la medida que el individuo aprende nuevas formas de
adaptarse al mundo.

Allport (1937) citado por Cloninger (2003), distingue tres grandes tipos de rasgos, en
relación al nivel de significación y la generalidad, hablaba de rasgos cardinales, centrales o
secundarios. Las características que resumen la personalidad se denominan rasgos
centrales y pueden oscilar entre siete a diez adjetivos. Los rasgos secundarios describen
formas en las que una persona es consistente, pero, a diferencia de un rasgo central, no
afectan tanto la actividad de la persona. Los rasgos secundarios son menos llamativos,
menos generalizados y menos consistentes. Un rasgo cardinal, es aquel que refleja una
disposición marcadamente destacada y generalizada en la vida de una persona, hasta el
punto que está presente en prácticamente todos los actos del sujeto. Los rasgos cardinales
son escasos o están ausentes en la estructura de la personalidad de la mayor parte de los
individuos. Esos diversos rasgos existen en un espectro más amplio de aspectos de la
personalidad, el cual incluye influencias mucho menos penetrantes (reflejos y hábitos) y
niveles de integración de orden superior (si mismos).

La teoría de Eysenck, además de una teoría centrada en el rasgo, es una teoría


dimensional. Las teorías dimensionales o factorialistas proponen la existencia de factores
de personalidad con dimensiones continuas sobre las que pueden disponerse
cuantitativamente las diferencias individuales, Pinillos (1989) citado por Schmidt (2010).
Eynsenck elaboró su modelo de personalidad basado en tres rasgos principales;
extroversión-introversión (E), neuroticismo-estabilidad emocional (N), y psicoticismo (P).
Cada uno de estos rasgos principales incluye una serie de rasgos limitados en la estructura.
La extroversión por ejemplo, incluye rasgos limitados como sociable, activos, enérgicos,
audaces, dominantes. Eynsenck y Eynsenck (1975) citado por Larsen & Buss (2005). El
Neuroticismo, es una dimensión relacionada con la disposición a padecer trastornos
neuróticos o de ansiedad; entre sus rasgos específicos, se incluyen, ansioso, deprimido,
tenso, irracional, tímido, triste, Eysenck (1990) citado por Schmidt (2010). El Psicoticismo,
incluye rasgos como agresivo, egocéntrico, creativo, impulsivo, carente de empatía,
hostilidad, frialdad, Eysenck (1990) citado por Schmidt (2010).
Se Afirma que el modelo de Eysenck es jerárquico. En el nivel básico del mismo, están
las acciones, reacciones emocionales o cogniciones específicas. En un segundo nivel, se
encuentran los actos, emociones o cogniciones habituales. Estas conductas sin correlaciones
dan lugar al tercer nivel, el de los rasgos. Finalmente en el cuarto nivel, están las
dimensiones o factores, que constituyen el nivel más general y básico de la personalidad
Eysenck (1990) citado por Schmidt (2010).

Catell estableció como una de sus metas la identificación y medición de las unidades
básicas de la personalidad. Creía que los factores verdaderos de la personalidad debían
encontrarse en diferentes tipos de datos, como los autos reportes y pruebas de laboratorio,
sus diferentes fuentes concluyeron un sistema de 16 factores de personalidad. Considera
que la personalidad es un conjunto de rasgos que tienen carácter predictivo sobre la
conducta, que es un constructo constituido por partes y que es una estructura única y
original para cada individuo, Catell (1977) citado por Larsen & Buss (2005).

El modelo incluye los siguientes factores; factor A, afecto interpersonal, rasgos,


retraído-sociable, factor B, inteligencia, rasgo, concreto-abstracto, factor C, estabilidad
emocional, rasgo, perturbable-estable, factor E, dominancia, rasgo, sumisión-dominancia,
factor F, rasgo, impulsividad, sobrio-entusiasta, factor G, conformismo, rasgo,
despreocupado-escrupuloso, factor H, audacia, rasgo, inhibido-desinhibido, factor I,
sensibilidad, rasgo, insensible-impresionable, factor L, suspicacia, rasgo, confiable-
suspicaz, factor M, imaginación, rasgo, convencional-imaginativo, factor N, sagacidad,
rasgo, sencillez-astucia, factor O, inseguridad, rasgo, apacible-preocupado, factor Q1,
radicalismo, rasgo, conservador-critico, factor Q2, autosuficiencia, rasgo, dependiente-
autosuficiente, factor Q3, autodisciplina, rasgo, autoconflictivo-controlado, factor Q4,
tensión, rasgo, relajado-tenso, Catell (1985) citado por Larsen y Buss (2005).

1.2.3. 16 PF

El 16pf es uno de los cuestionarios más utilizados desde diferentes ramas de la


Psicología. Según Fernández (2011) El cuestionario de los 16 factores de personalidad fue
construido para medir los rasgos de la personalidad, por tanto este instrumento se ha
utilizado en diversas situaciones de evaluación en las que deseen obtener un perfil de
personalidad de un individuo; en este se investigan características, impulsos y tendencias
esenciales del carácter de las personas. Desde su primera versión en 1936, la construcción
de esta herramienta se ha fundamentado en procedimientos empíricos, primordialmente en
el análisis factorial, convirtiéndose en un referente de elaboración psicométrica de
instrumentos de evaluación. Este cuestionario como ya se había mencionado evalúa 16
rasgos de la personalidad esto son: Afabilidad, Razonamiento, Estabilidad, Dominancia,
Animación, Atención a las normas, Atrevimiento, Sensibilidad, Vigilancia, Abstracción,
Privacidad, Aprensión, Apertura al cambio, Autosuficiencia, Perfeccionismo y Tensión.

Para finalizar cabe resaltar en la actualidad el 16pf5 es una herramienta útil para
utilizar en diversas investigaciones, este representa la quinta edición del cuestionario
factorial de la personalidad, (Sánchez, Gómez y Zambrano, 2011) recomiendan la
aplicación de esta edición, ya que a través de la realización de su estudio encontraron que
esta contiene mejores propiedades psicométricas.

1.2.4. P-IPG

El Perfil Inventario de la Personalidad de Leonard V. Gordon, combina dos


instrumentos el perfil de personalidad de Gordon (PPG) y el inventario de personalidad de
Gordon (IPG), en 1978 se elabora el protocolo combinado para lograr una mayor eficiencia
en su aplicación. El instrumento mide en conjunto 8 aspectos de la personalidad; el perfil
(PIPG) mide cuatro rasgos importantes en el funcionamiento diario del individuo,
Ascendencia, Responsabilidad, Estabilidad emocional y Sociabilidad; el Inventario (IPG)
mide los cuatro rasgos adicionales, Cautela, Originalidad, Relaciones personales y Vigor.
La prueba se desarrolla a partir del análisis factorial y uso de la técnica de elección forzosa.
El instrumento se conforma por grupos de cuatro frases descriptivas denominadas tétradas;
la tétrada se constituye por cuatro reactivos, dos considerados por los individuos típicos
como favorables y dos considerados desfavorables, de los cuales tienen que marcar el
reactivo que más se les asemeje y el que menos se les asemeje, Gordon, (1994).

Para su interpretación, el autor indica, para Ascendencia, puntuaciones altas reflejan


individuos verbalmente dominantes, papel activo en un grupo, seguridad en sí mismos y en
sus relaciones con los demás; puntuaciones bajas reflejan papel pasivo en un grupo,
tendencia a escuchar más que a hablar, dependientes de opiniones y consejos de los demás,
para Responsabilidad, puntuaciones altas, reflejan individuos capaces de perseverar en su
trabajo, tenaces y determinados, puntuaciones bajas indican individuos incapaces de
perseverar en tareas, tienden a ser inestables e irresponsables. En estabilidad emocional,
puntuaciones altas indican individuos emocionalmente estables y relativamente libres de
preocupaciones, puntuaciones bajas reflejan un ajuste emocional deficiente, ansiedad y baja
tolerancia a la frustración, Para Sociabilidad, puntuaciones altas indican individuos
gregarios y sociables, puntuaciones bajas reflejan restricción general de contactos sociales,
evitación de las relaciones sociales.

En Autoestima, se proporciona esta medida sumando las puntuaciones de las cuatro


escalas del PPG. Para Cautela, presentan puntuaciones altas individuos que consideran las
situaciones con mucho cuidado antes de tomar decisiones, no están de acuerdo con el azar
ni con el correr riesgos, puntuaciones bajas indican impulsividad e individuos que actúan
sin pensar. Las puntuaciones altas en Originalidad, indican individuos intelectualmente
curiosos y de iniciativa, las puntuaciones bajas a quienes no les interesa reflexionar ni
trabajar en problemas difíciles. En Relaciones personales, las puntuaciones altas indican
individuos tolerantes, pacientes y comprensivos, puntuaciones bajas, tendencia a criticar a
los demás e irritarse fácilmente. Para Vigor, las puntuaciones altas caracterizan a los
individuos que poseen vitalidad y energía, las puntuaciones bajas, preferencia por
establecer un ritmo lento y cansarse con facilidad, Gordon (1994).

2. Autoestima

Son diversos los autores que crean un espacio en sus teorías para hablar de
autoestima. Wilber citado por Steiner (2005), dice que esta variable tiene raíz en las
valoraciones positivas o negativas que el individuo hace de sí mismo. La autoestima brinda
cimientos a la persona para verse en el mundo de forma positiva e impulsarlo a realizar
acciones creativas, teniendo estrategias para confrontar las amenazas del medio. Rosenberg
(1996) va en la misma línea de Wilber diciendo que la autoestima se forma a partir de
apreciaciones positivas o negativas que hace el individuo de sí mismo sin embargo, agrega
que la base de estas apreciaciones son afectivas y cognitivas, sustentando desde el sentir del
hombre debido a lo que piensa.
De la interpretación realizada por Steiner (2005) se logró extraer la visión que Wilber
tenía sobre la autoestima y este dice que se desarrolla por grados durante toda la vida.
Cruza etapas que aportan sentimientos, experiencias, impresiones que se generalizan y
brinda mérito o invalidez al individuo. En todo caso a la hora de enfocarse en el desarrollo
de la autoestima es importante tener actitud positiva, de confianza frente a uno mismo y
tener seguridad en el actuar ante el contexto.

En la teoría propuesta por Wilber en 1995 la autoestima se apoya en tres bases


fundamentales, a las cuales define como aceptación total, incondicional y permanente
haciendo referencia a perseguir siempre la idea de superación aun cuando se reconocen las
cualidades y defectos. Otra de las bases definidas por el autor es el amor, recibir amor
constante desde niños permite el desarrollo de una personalidad madura donde se motiva a
transformar equivocaciones sin necesidad de sentirse censurados. Y por último la
valoración, se presenta como sustento ponderar los esfuerzos con el fin de motivar.
(Steiner, 2005).

Rogers habla de autoestima sana y se identifica cuando el individuo se abre a la


experiencia y esto le permite ser congruente entre lo que piensa y lo que hace, es decir,
entre su yo ideal y su yo real. Las ideas propuestas por Rogers son afines con el estudio de
la autoestima, aunque no la trabaja directamente, menciona variables las cuales si se
cumplen permitirán al individuo el desarrollo de una autoestima sana (Roca, 2013).

Una de las variables trabajadas por Rogers ha sido la autorrealización. Una teoría donde
se describe la necesidad superación y crecimiento constante que existe en todo ser humano.
Las acciones que facilitan la autorrealización consideradas por Rogers son la consideración
positiva, haciendo referencia a tener en cuenta sólo los aspectos positivos de la conducta de
otra persona, demostrando aprecio, respeto y atenciones. Otra de las acciones propuestas es
la empatía, transmitiendo la capacidad de ver las cosas desde otro punto de vista, no sólo
del propio y la congruencia o autenticidad que se transmite actuando concorde con la forma
que se piensa (Roca, 2013). Estas acciones tienen relación con la autoestima cuando la
persona acepta y reconoce sus deseos, cuando se conoce a sí misma y esto le permite emitir
un juicio.
La autorrealización óptima para Rogers debe cumplir con características como la
comunicación auténtica con uno mismo y los demás, reconocer los sentimientos propios, no
permitir que las conductas propias dependen de lo que otros esperen de mí, aceptación
incondicional, aceptar el proceso constante de cambio del mundo, de otros y de sí mismo,
tener claridad entre las metas personales y las externas y trabajar en estas a diario.

Según Steiner (2005) para Coopersmith “la autoestima implica un juicio personal de la
dignidad que es expresado en las actitudes que el individuo tiene hacia sí mismo”. Basados
en lo anterior se dice que aquí la autoestima se expresa por medio de aprobación o
desaprobación del individuo frente a situaciones donde se cree capaz de lograr o no lograr
para poder sentirse digno.

Es así como se considera desde el autor que la autoestima es cuestión de subjetividad,


pues esta se expresa de forma verbal y comportamental, es decir, hay características como
creerse valioso, significativo y exitoso en la persona que hace que otros individuos lo
observen y le brinden un valor de juicio personal (Steiner, 2005).

Brinkmann (1988), afirma la existencia de la autoestima. Se dice que es susceptible de


variar dependiendo de las experiencias, es decir, según avanza el tiempo lo vivido permite
experimentar sentimientos diferentes, es posible que cambie la autoestima. Así mismo el
autor explica la autoestima desde el género, exponiendo que esta puede variar según el rol
sexual. Paso seguido se explica la influencia del factor individual, debido a que el autor
define la autoestima como subjetivo por estar vinculada a experiencias propias de un
individuo se dice que cada quien realiza una autoevaluación implícita lo que lleva a generar
un juicio de propia valía.

Se señalan desde esta teoría unas dimensiones y niveles de autoestima refiriéndose, a


que el individuo utiliza varias formas de percibir los estímulos del ambiente. El primer
nivel es de autoestima personal donde el individuo realiza habitualmente sobre sí mismo
una evaluación frente a su imagen corporal, cualidades personales, capacidades expresado
a modo de juicio hacia su propio ser. El autor incluye el área académica refiriéndose al
evaluarse de forma personal en el ámbito académico y desempeño escolar resaltando
actitudes que permitan generar un concepto de mí mismo en ese entorno. Autoestima en el
área familiar y Autoestima en el área social son otros de los niveles impuestos en esta teoría
incluyendo en ellas la evaluación que se hace de la interacciones con el grupo familiar y las
interacciones sociales respectivamente, que permiten generar una imagen del ser en el
entorno.

El autor señala que existen importantes variables psicológicas que intervienen en la


autoestima como por ejemplo los valores puesto que estos son traducidos a
comportamientos que permiten tener experiencias negativas o positivas que aportarían a la
autoestima. La motivación y las relaciones interpersonales también juegan un papel
importante en la autoestima pues la motivación a lograr deseos propuestos lleva a la
persona a tener experiencias positivas lo que alimenta la autoestima y las relaciones
interpersonales enseñan al individuo a valorarse en relación con su entorno (Steiner, 2005).

Albert Ellis como autor de la corriente cognitiva trabaja su teoría de la auto aceptación
bajo el supuesto de que “el principal determinante de las emociones y conductas de una
personas son sus creencias y pensamientos” (Roca, 2005). Estas creencias y pensamientos
son formadas por cada individuo a partir del concepto que se tiene sobre sí mismo y esto
determina el sentir y actuar. Ellis no habla directamente de autoestima, sin embargo hace
referencia al término autoevaluación global y autoestima contingente sea positiva o
negativa. El autor critica estos términos mencionados indicando que como seres humanos
somos demasiado complejos, lo que no permite ser valorado globalmente con criterios
objetivos para decir si alguien es bueno o malo en todas las áreas. Lo razonable es evaluar
rasgos concretos para evitar generar inestabilidad emocional en el sujeto y brindar opciones
de cambio.

Ellis considera que las perturbaciones emocionales dependen de esas autoevaluaciones


globales que generan ideas irracionales en los individuos, definiéndose en el contexto como
buenas o malas según cumplen o no cumplen requisitos del contexto que se imponen como
autoexigencias. El autor señala que estos comportamientos se adoptan con el fin de no
verse a sí mismo como una persona mala o despreciable y por consiguiente evitar
sentimientos de culpa e inseguridad. De igual forma cumplir con los requisitos impuestos
por otros como si fueran propios no permite sentir seguridad, aunque al no cumplir se
evalúa la autoestima de forma negativa (Roca, 2005).
El autor propone la autoaceptación incondicional como alternativa para solventar la
autoevaluación global y la autoexigencias. Hace referencia con este término a que el
individuo debe ser capaz de aceptarse a sí mismo y sentirse valioso como ser humano sin
depender de los logros ni la aprobación, sino de confiar en sí mismo cumpla o no cumpla
con sus objetivos.

Autoestima es el conjunto de pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias


positivas o negativas ha vivenciado el individuo, se tiene la capacidad de autoevaluarse
rechazando o aceptándose a sí mismo, se tiene la capacidad de juzgarse, lo que
posiblemente genere daños a nivel psicológico (Mckay y Fanning, 1999). A partir de lo
anterior se dice que la autoestima guarda un estrecho lazo con la aceptación incondicional y
poder hacer uso de sus aptitudes como fuente de estímulo.

Para los autores la autoestima tiene un papel primordial en la vida de las personas, pues
esta implica tener éxito o fracaso al comprenderse a sí mismo y al entorno. La autoestima
concebida como concepto que se tiene sobre uno mismo tiene dos componentes según los
autores: sentimientos de capacidad personal y sentimientos de valía personal, decir, la
autoestima resulta del conglomerado entre el respeto y la confianza hacia uno mismo.

Mckay y Fanning (1999), conciben que la conformación de la autoestima se inicie bajo


las apreciaciones que hacen las figuras de apego sobre del individuo. El niño no distingue
entre lo subjetivo y objetivo por lo cual adopta estas opiniones como propias y crea su
propio concepto. Es posible que a causa de este concepto erróneamente formado que no
genera malestar por no saber lo que significa el infante adopte las conductas que
caracterizan su ser sin ser incongruente. A los 11 años cuando se instaura el pensamiento
formal el joven tendrá la capacidad de conceptualizar su concepto sobre sí mismo y
reconocer que tipo de emociones le generan las conductas que ha venido adoptando
(Steiner 2005).

Desde esta teoría se señala que las bases de la autoestima son construidas en la infancia
a partir de la educación recibida. Se le brinda gran importancia a la etapa escolar pues inicia
la relación con pares lo que permite afianzar seguridad en el niño y se ve reflejado en el
adulto. Una persona con alta autoestima tiene ventaja sobre las que no lo tienen puesto que
se proyectan al futuro y tienen mayor fortaleza para esforzarse y conseguir lo deseado sin
miedo al fracaso (Steiner, 2005).

Mckay y Fanning (1999) consideran que existen cinco dimensiones de la autoestima


que permiten hacer una valoración global de sí mismo y del comportamiento.

1. Dimensión física: sentirse atractivo

2. Dimensión social: sentimiento positivo ante la


aceptación social

3. Dimensión afectiva: conocer características de


la propia personalidad

4. Dimensión académica: vivir con éxito los


estudios, auto valorar las capacidades intelectuales.

5. Dimensión ética: autorrealización en valores y


normas.

Los autores consideran que del modo como se siente el individuo consigo mismo va
a depender su desempeño en las dimensiones anteriormente mencionadas, pues un mal
concepto estaría también determinando las experiencias sean laborales, amorosas,
familiares y/o académicas.

Autores humanistas como Carl Rogers quien es citado por Steiner (2005), en 1961 estudió
la autoestima en relación con otros procesos como la autorrealización. El mencionado autor
cree que una persona que logra sincronizar el concepto que tiene de sí mismo con sus
comportamientos y potencialidades es una persona autorealizada. Esta teoría afirma que la
autoestima es expresada cuando se identifican actitudes como autonomía, competencia y
relaciones que están relacionadas con las conductas emitidas.

Rogers habla de autoestima sana y se identifica cuando el individuo se abre a la experiencia


y esto le permite ser congruente entre lo que piensa y lo que hace, es decir, entre su yo ideal y
su yo real. Las ideas propuestas por Rogers son afines con el estudio de la autoestima, aunque
no la trabaja directamente, menciona variables las cuales si se cumplen permitirán al individuo
el desarrollo de una autoestima sana (Roca 2013).

Una de las variables trabajadas por Rogers ha sido la autorrealización. Una teoría donde se
describe la necesidad superación y crecimiento constante que existe en todo ser humano. Las
acciones que faciliten la autorrealización que han sido propuestas por Rogers son la
consideración positiva, haciendo referencia a tener en cuenta sólo los aspectos positivos de la
conducta de otra persona, demostrando aprecio, respeto y atenciones. Otra de las acciones
propuestas es la empatía, transmitiéndose a la capacidad de ver las cosas desde otro punto de
vista, no sólo del propio y la congruencia o autenticidad que se transmite actuando concorde
con la forma que se piensa (Roca 2013). Estas acciones tienen relación con la autoestima
cuando la persona acepta y reconoce sus deseos, cuando se conoce a sí misma y esto le permite
emitir un juicio sobre sí mismo.

La autorrealización óptima para Rogers debe cumplir con características como la


comunicación auténtica con uno mismo y los demás, reconocer los sentimientos propios, no
permitir que las conductas propias dependen de lo que otros esperen de mí, aceptación
incondicional, aceptar el proceso constante de cambio del mundo, de otros y de sí mismo, tener
claridad entre las metas personales y las externas y trabajar en dichas metas a diario.

Antecedentes empíricos

Durante un largo tiempo la personalidad y la autoestima han sido grandes constructos


de estudio; por tanto diferentes autores que han contextualizado al mundo científico sobre
estas dos variables, que han sido de gran interés en muchas investigaciones. Por lo anterior
descrito se hace pertinente referenciar a Simkin, Etchezahar & Ungaretti (2012) quienes
centran su investigación en la personalidad y autoestima desde el modelo y la teoría de los
cinco grandes de la personalidad, estos autores introducen la personalidad como una
variable importante para muchos estudios, debido a que esta genera gran influencia en
numerosas variables psicológicas; entre estas la autoestima.

El modelo de los cinco factores postulado por McCrae y Costa citado en Simkin,
Etchezahar & Ungaretti, 2012) puede identificar desde una perspectiva empírica cinco
factores de la personalidad: apertura a la experiencia, responsabilidad, extraversión,
amabilidad y neuroticismo. McCrae y Costa (1996) citado en Simkin, Etchezahar &
Ungaretti (2012), debido a que el modelo de los cinco factores no permitía la comprensión
total de la personalidad, deciden desarrollar la Teoría de los Cinco Factores para describir
el trabajo de la personalidad como un proceso en el cual los cinco factores interactúan con
las influencias externas y los factores biológicos. La introducción de la autoestima en esta
teoría se hace de gran importancia debido a que este constructo es considerado uno de los
componentes centrales del sistema personalidad.

La autoestima es un componente evaluativo de la persona con respecto a su


autovaloración o auto-imagen, es decir, el concepto que tiene el individuo de sí mismo, por
tal motivo este constructo tiene gran significancia para la calidad de vida de la vida de las
personas, debido a que mediante la autoestima los sujetos se valoran a sí y a su relación con
los demás (Simkin, Etchezahar & Ungaretti, 2012). Según los autores mencionados existen
diversas investigaciones que tiene como objetivo el describir la relación existente entre la
personalidad y la autoestima; el estudio de esta relación contiene una peculiar importancia,
inicialmente porque la autoestima mantiene un rol significativo en los procesos de
confirmación de la personalidad y esta influye en la manera en que el individuo se evalúa y
se percibe a sí mismo.

Además se puede inferir que en estas investigaciones realizadas entorno a la relación de


la personalidad y autoestima se ha encontrado una fuerte asociación entre autoestima y el
factor neuroticismo, ya que la autoestima puede manifestarse a partir de un rasgo de orden
inferior de ese factor, en este sentido (Simkin, Etchezahar & Ungaretti, 2012) agregan que
esa relación existente se muestra de manera negativa, dado que diferentes investigadores
han descrito que una baja autoestima podría ser la expresión de una afectividad negativa y
una notable inestabilidad emocional; lo cual puede demostrar que la tendencia a presentar
estados de ánimo negativos propios del neuroticismo posiblemente podría generar una
predisposición en el individuo a sentirse mal respecto a si mismo.

Por otra parte se describe la relación entre la autoestima y apertura a la experiencia


factor relevante de la personalidad, vínculo el cual pareciese poco significativo y un poco
frágil, pues bien en algunos casos “una mayor apertura a la experiencia, ligada a la
curiosidad y al interés por ampliar el repertorio de respuestas comportamentales tanto en
relación a mostrarse abierto a lo diferente, como en explorar el gusto estético y artístico
podría asociarse a sentirse mejor con uno mismo” (Simkin, Etchezahar & Ungaretti,
2012).

La responsabilidad como factor de la personalidad presenta una mesurada asociación


con la autoestima según Simkin, Etchezahar & Ungaretti (2012) la cual se ve representa
mediante la explicación de que los individuos que son responsables tienden a exteriorizar
una autoestima más alta; argumentando que los individuos con una gran capacidad de
responsabilidad generan mayor aceptación social. Seguidamente encontramos el factor de
extraversión el cual mediante diversas investigaciones se encontró que guarda una relación
con la autoestima, dado que las personas que contienen una elevada autoestima suelen ser
más sociables, experimentado a su vez emociones más positivas; características propias de
un individuo extrovertido; primordialmente la relación existente entre estos dos constructos
se basa en el apoyo social y el afecto positivo (Simkin, Etchezahar & Ungaretti, 2012).

Finalmente se encuentra el factor de la amabilidad el cual tras diferentes estudios no ha


demostrado mantener una relación estrecha con la autoestima, diversos estudios empíricos
informan una baja asociación entre la autoestima, a saber que la amabilidad por sí sola no
es propiamente una característica de autoevaluación en sí misma. A modo de conclusión
podemos inferir que la teoría de los rasgos de personalidad se encuentra estrechamente
relacionada con la autoestima, esta última interactúa con cada uno de los rasgo presentando
diferentes asociaciones quizás más con algunos que con otros.

En esta instancia se hace importante traer a colación Camargo, Puentes (2009) quienes
en su investigación introducen la personalidad y el autoestima como constructos
importantes para las personas que han sido víctimas de acoso laboral; inicialmente esto
autores describen la importancia de la personalidad asociando a esta la teoría de los rasgos,
la cual afirma los diferentes patrones que caracterizan la conducta y la cognición son los
resultados y/o consecuencia de los rasgos del individuo. Además agregan a este estudio la
teoría de los cinco factores, denotando en ella una gran significancia para la caracterización
del desarrollo de la personalidad en los individuos. Agregando importancia a lo anterior
dichas las teorías de la personalidad se enfocan en el estudio de diferentes factores que
actúan como determinantes de ésta misma, por tanto pueden generar en el individuo
conductas que se pueden predecir. Del mismo modo (Camargo, Puentes. 2009) introducen
a su estudio la variable de la autoestima definiéndola como la valoración global que
contiene la persona de sí mismo ya sea positivo o negativo, reseñando la importancia de
esta en el desarrollo de su estudio.

Robins, Tracy, Trzesniewski, Potter y Gosling (2001) centraron su estudio de la misma


manera en identificar la correlación entre personalidad y autoestima, y es que para estos
autores es de gran importancia entender la relación entre la personalidad y la autoestima, ya
que esto dos constructos que pueden influirse mutuamente de forma directa. Para sustentar
esto se teorizan diversas investigaciones que han encontrado una relación entre la
autoestima y los cinco grandes factores de la personalidad, de la gran cantidad de estudios
que se han realizado su mayoría han utilizado una muestra de estudiantes universitarios en
los cuales han encontrado que el autoestima tiene una fuerte correlación positiva con la
estabilidad emocional, en cuanto a la extroversión y escrupulosidad , y una correlaciones un
poco más débiles pero de igual manera positivas con la Amabilidad y Apertura. (Goldberg
& Rosolack, 1994; Jackson & Gerard, 1996; Kwan, Bond & Singelis, 1997; Keller, 1999
citado en Robins, Tracy, Trzesniewski Potter y Gosling 2001). Otros estudios que Robins,
Tracy, Trzesniewski, Potter y Gosling(2001) consignan en su investigación son los de
(Costa, McCrae & tinte, 1991; Pullman & Allik, 1999 citado en Robins, Tracy,
Trzesniewski Potter y Gosling 2001) quienes tomaron una muestra de adultos en los cuales
encontraron un patrón similar de correlación entre autoestima y los cinco rasgos comparado
con los estudios que utilizaron participantes adolescentes; por último estos autores
mencionaron que en investigaciones con niños podría existir una patrón diferente entre los
cinco grandes de rasgos de la personalidad y la autoestima.

Para Robins, Tracy, Trzesniewski, Potter y Gosling (2001) también se hace importante
mencionar que para explicar o describir la correlación existente entre el autoestima y la
personalidad se deben agregar como elemento significativo variables demográficas dentro
de ellas el género mediante el cual se pudo dar cuenta de que los hombres predominan
rasgos como la extroversión y responsabilidad los cuales se relacionan fuertemente con la
autoestima en este género, del mismo modo se puede observar que el rasgo de amabilidad
estaría estrechamente relacionado con el autoestima en mujeres (bloque & Robins,1993,
citado en Robins, Tracy, Trzesniewski Potter y Gosling 2001). Otra variable demográfica a
considerar es la etnia ya que esta también podría intervenir en la relación entre la
autoestima y la personalidad. Robins, Tracy, Trzesniewski, Potter y Gosling 2001 finalizan
este apartado de revisión de literatura e investigaciones previas para el sustento de su
estudio diciendo y añadiendo que los cinco grandes factores de la personalidad podrían
tener efectos interactivos sobre la autoestima, por ejemplo una alta extraversión y
estabilidad emocional en los sujetos pueden conllevar a un alta autoestima

A través de los resultados obtenido en la investigación Robins, Tracy, Trzesniewski


Potter y Gosling (2001) reportaron que en general los individuos que presentan un alta
autoestima poseen socialmente rasgos deseados, debido a que la autoestima de encuentra
correlacionado de manera positiva con la extraversión, amabilidad, responsabilidad,
estabilidad emocional y apertura. Por su parte mediante el género encontraron que los
hombre presentan una autoestima más alta que las mujeres, lo cual podría indicar que el
sexo o género posiblemente media en algunas de las relaciones entre los cinco grandes
rasgos y autoestima, en este sentido entonces se reporta que las correlaciones con
extraversión, responsabilidad, y apertura fueron algo más fuerte para los hombres y las
correlaciones amabilidad y estabilidad emocional fueron un poco más fuertes para las
mujeres. Otra variable demográfica agregada a este estudio fue la edad mediante la cual los
resultados revelaron que durante la mayor parte del a vida útil categorizada
aproximadamente desde los 13 años a los 69 los rasgos que se encuentran más fuertemente
relacionados con la autoestima son la estabilidad emocional y la extroversión; además se
encontró que la correlación entre autoestima y estabilidad emocional es verdaderamente
más débil entre los 80 y 90 años, en cambio hubo una mayor relación de la autoestima con
la extroversión en esta edad y en la edad de 70 a 79 años. (Robins, Tracy, Trzesniewski,
Potter y Gosling, 2001)

Robins, Tracy, Trzesniewski, Potter y Gosling (2001) de igual manera evaluaron los
efectos independientes de los cinco grandes rasgos en la autoestima esto mediante un
análisis de regresión múltiple por medio del cual lograron dar cuenta de que la autoestima
se encuentra predicha por todos y cada uno los cinco rasgos de la personalidad. Del mismo
modo y con el mismo tipo de análisis que el anterior los investigadores buscaron
examinaron los efectos de interacción a través del cual encontraron que las diversas
interacciones entre los cinco grandes rasgos no predicen la autoestima más allá de sus
efectos independientes.

En el mismo sentido de búsqueda de investigaciones que incluyen como variables


significativas de su estudio se encuentra el trabajo de Di Giunta, Alessandri, Gerbino,
Luengo, Zuffiano, Caprara. (2013), quienes buscaron examinar las relaciones entre los
rasgos de la personalidad, autoestima y las creencias de autoeficacia académica, por tanto a
través de su estudio lograron identificar que los rasgos con mayor tendencia a una alta
eficacia en los asuntos académicos son la conciencia y la apertura; este análisis también
arrojó una significativa y positiva relación entre los rasgos mencionados anteriormente y la
autoestima. Además estos autores mencionan que mediante su estudio se pudo corroborar
que la autoestima y los rasgos de personalidad intervienen en conjunto con las creencias de
autoeficacia para el éxito en el desempeño académico. Finalmente mencionan que su
estudio tuvo como resultado que los estudiantes que son organizados, persistentes y se
encuentran satisfechos con ellos mismo, es decir, con una autoestima alta, tienden a tener
mayor creencia de autoeficacia académica por tanto consiguen mayor desempeño en el
entorno académico.

Faruk, (2012) en su investigación plantea que durante los últimos años diferentes autores
han explicado diversas teorías de la personalidad que se pueden describir en un orden
superior de factores inicialmente describe la teoría de los cinco grandes factores los cuales
eran considerados como los más pasivos a la hora de explicar una estructura de los rasgos
de la personalidad, por otro lado agrega que otros investigadores centraron sus estudios a la
explicación del modelo de los dos (Faruk, 2012) grandes alfa y beta agrupando los factores
de personalidad en cuanto a Alfa integraba:(escrupulosidad, estabilidad
emocional/neuroticismo y afabilidad) que incorpora cualidades como: la responsabilidad,
productividad y benevolencia; y la segunda agrupación beta: (extraversión y apertura)
refiriéndose así al crecimiento personal y la autorrealización. Por último este autor hace
referencia al factor general de la personalidad el cual al igual que los anteriores algunos
estudiosos del tema se han dedicado a su exploración.
Así mismo como muchos investigadores se ocuparon de la descripción, explicación y
exploración de las diferentes teorías de los rasgos de personalidad, algunos otros se
dedicaron identificar mediante sus estudios la correlación entre estos factores y otros
aspectos en el caso específico con la autoestima, por tanto (Faruk, 2012) basó su estudio en
el esclarecimiento de los efectos de la autoestima en los meta rasgos utilizando una muestra
amplia, ya que si nos enfocamos en estudios antiguos que se han centrado en el mismo
objetivo han presentado dificultades debido a que su muestra ha sido muy limitada.

Por su parte Shackelford, Michalski, (2011) Describen que las diferentes investigaciones
que se han realizado sobre la personalidad y autoestima han limitado los resultados, debido
a que utilizan como participantes estudiantes universitarios restringiendo así la
generalización de los resultados con otros grupos; por tanto en su estudio estos autores
buscaron investigar las relaciones entre estas dimensiones de la autoestima y la
personalidad en parejas de recién casados, además los autores plantean un segundo objetivo
que se centra en identificar si dichas relaciones contienen algunas diferencias según el sexo.

Las parejas de recién casados pueden llegar a ser una gran muestra, ya que permiten la
examinación de las relaciones existentes entre la personalidad y la autoestima, esto se
sustenta en el hecho de que los recién casados deben asumir nuevos roles y demandas,
implicando el desarrollo del papel de conyugue y enfrentándoles así a nuevos desafíos
económicos, el prohijamiento de estas nuevas demandas puede generar un cambio en la
estructura tanto de la personalidad como de la autoestima; lo cual se pudo observar
mediante investigaciones realizadas que han hallado diferencias de sexo en la personalidad
y algunos componentes de la autoestima. (Shackelford, Michalski, 2011)

Al igual que autores mencionados en apartados anteriores Shackelford, Michalski,


(2011) plantean que sin duda alguna existe una fuerte correlación entre la autoestima y los
cinco grandes factores de la personalidad, además mediante su investigación encontraron
efectivamente existen distintas diferencias de sexo en aspectos importantes de la teoría de
los Cinco grandes de personalidad.

En este sentido se hace pertinente nombrar el estudio de Amirazodi, Amirazodi, (2011)


puesto que en este han centrado gran interés en el análisis de los rasgos personalidad y la
autoestima, sus objetivos iniciales fueron el investigar el efecto de rasgos de personalidad
en la autoestima y basándose en el supuesto de que uno de los rasgos de personalidad
predice la autoestima. Tras la aplicación de la Escala de Autoestima de Cooper Smith y la
escala de los cinco factores de la personalidad estos investigadores hallaron que autoestima
guarda una relación evidentemente con el rasgo de neocriticismo pudiendo ser este quien la
prevé, calificando esta correlación como negativa, además agrega que se presenta también
una notable concordancia con el rasgo de la extraversión la cual si se puede visualizar
como una relación positiva.

Ahora mencionaremos en este apartado una última investigación la cual fue realizada
por Riaz, Tariq & Hanif. (2013). la cual evidenciaba que la creencia en un mundo justo se
relaciona de manera global con algunos rasgos de la personalidad; mediante los resultados
de este estudio se halló que existe una asociación entre la creencia personal de un solo
mundo y el neuroticismo teniendo en cuenta que esta creencia de un mundo justo es
predecida positivamente por el autoestima.

Puentes & Pulido (2010), Utilizaron en su investigación el P-IPG como método de


medición para identificar y describir causas de ausentismo y los rasgos de personalidad, en
una muestra de empleados utilizados para el estudio, este instrumento cuenta con una
confiabilidad y validez estimada que permite la obtención de unos resultados puntuales.

Por otro lado Rodríguez, Ávila , González y Heredia, (2008) centraron su investigación
en la descripción del perfil psicosocial y de uso de las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) de estudiantes universitarios, de la modalidad educativa presencial.
Para dar cumplimento a su objetivo estos investigadores utilizaron el P-IPG para medir los
rasgos de personalidad inmerso en los procesos de esta muestra de estudiantes
universitarios.

Por último podemos agregar a este análisis, la investigación de Bravo, Espinosa,


Mancilla & Tello (2011), quienes analizaron los rasgos de personalidad con mayor
incidencia en una población mexicana con obesidad, por tal motivo utilizaron como
herramienta de medición el perfil-inventario de la personalidad de Gordon, mediante el cual
se permite la demostrar relaciones significativas entre las personas que padecen de obesidad
y cada uno de los rasgos de personalidad con menor prevalencia que mide la escala.

Dado así por finalizado el análisis y la descripción de diversas investigaciones que


buscaban explicar, identificar, examinar e identificar cual era la relación que existía entre la
autoestima y los rasgos de personalidad. Nos enfocaremos en tomar diferentes autores que
incluyen en sus estudios la aplicación del P-IPG y la escala de Rosenberg como
herramientas de medición.

Por otro lado como se mencionaba anteriormente otro de los instrumentos de evaluación
que son de interés para este trabajo es la escala de autoestima de Rosenberg por tanto
incluiremos al igual que el PIPG alguna investigación en las cuales se aplica esta escala
como método para la medición. De este modo cabe resaltar la tarea investigativa de Rojas,
Zegers, & Förster (2009) estos autores centran su interés en determinar la confiabilidad y
validez de la escala de autoestima Rosenberg en una muestra chilena, ya que siento esta uno
de los instrumentos más utilizados en diversos estudios en este país no existía evidencia
alguna de un proceso de validación publicado; tras los resultados de su aplicación se
encontró que efectivamente esta escala de medición cumple con los criterios de
confiabilidad y validez para la medición de la autoestima en la comunidad chilena.

Vázquez, García, Vázquez (2004), al igual que los investigadores mencionados


anteriormente centraron su investigación en examinar la fiabilidad y validez de la escala de
autoestima de Rosenberg en una población clínica española, a través de este estudio
reiteraron la eficacia de esta escala en términos de fiabilidad y validez.

Finalizando este análisis se hace significativo nombrar la investigación de Camargo &


Puentes (2009) quienes fijaron como objetivo de su estudio el explorar y describir las
conductas de acoso psicológico laboral, los rasgos de personalidad y el nivel de autoestima,
en cuatro personas que fueron víctimas de acoso laboral, empleando para ello la escala de
Rosenberg donde mediante este lograron encontrar que todos los participantes, presenta una
valoración positiva y un alto respeto por sí mismo.

En síntesis se puede inferir que a lo largo del tiempo diversos investigadores han
centrado toda su atención, en el estudio de la autoestima y los rasgos de personalidad,
empleando en ellos el PIPG y la escala de autoestima de Rosnberg como instrumentos y
herramientas de medición psicométrica, que les permiten la obtención de resultados que
aportan diversos constructos y conceptos teórico al mundo de la ciencia.

Pregunta Problema

¿Cuál es relación entre rasgos de personalidad y la autoestima?

Método

Diseño

La presente investigación es tipo cuantitativo, de alcance descriptivo y correlacional


(Hernández, Fernández & baptista., 2006). Es cuantitativo dado que se basa en una
medición numérica y en la operacionalización de variables. Es descriptivo debido a que
especifican, miden, o evalúan, los diferentes aspectos o componentes del fenómeno
estudiado, (Hernández, Fernández & baptista., 2006). Además es de tipo correlacional, ya
se busca evaluar y medir el grado de relación existente entre dos o más conceptos,
categorías o variables y la correlación que se presenta en las mismas. (Hernández,
Fernández & baptista., 2006).

Participantes:

En la presente investigación 600 personas de ambos sexos (52,3% hombres y 47,7 %


mujeres) los cuales habitan en la ciudad de Bogotá y su área metropolitana y con edades
comprendidas entre los 18 y los 67 años de edad (M=29,9 y DE=8,8). La ocupación de los
participantes son: empleado del sector privado (33,2%), empleado del sector público (6%),
militar (14,7%), vendedor (2%), estudiante de bachillerato (1,2%), estudiante de educación
superior (19,7%), Independiente (6,2%), Hogar (3,5%), desempleado (13,3%) y otra
ocupación (0,3%). En cuanto al estrato socioeconómico de esta muestra fue distribuido en
un 39,98 % bajo; 58,3% medio; 1,8% alto y 0,5% sin estrato (la estratificación se realizó
según Secretaria Distrital de Planeación, 2011).

Instrumentos:
Los instrumentos utilizados en esta investigación fueron básicamente dos instrumentos:
la prueba “Perfil de la personalidad de Gordon” (Gordon Personal Profile, P-PG; Gordon,
1978), y la escala de Autoestima de Rosenberg (Rosenberg´s self esteem scale) validada en
Chile (cita de versión de chile).

El Perfil de la Personalidad de Gordon es una escala que tiene como objetivo medir
rasgos estables de la personalidad y un factor de autoestima relacionados con la adaptación,
la eficiencia del sujeto en situaciones sociales, educativas y laborales. Se empleó la versión
chilena de la escala de autoestima de Rosenberg, la cual ha sido utilizada en diversas
investigaciones psicológicas que inmiscuyen la autoestima como variable de estudio; según
(Jiménez, Ayala, Cerda, Núñez, Parra, Silva, Rivera. 2005) esta escala fue creada por
Rosenberg el cual centró su evaluación en la autoestima, está compuesta por 10 ítems tipo
Likert cuyos contenidos se centran en los sentimientos de respeto, satisfacción,
insatisfacción y aceptación de sí mismo. Cinco de estos ítems están enunciados de forma
positiva y cinco de forma negativa; los cuales deberán responderse con las afirmaciones:
Muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo y muy en desacuerdo.

Procedimiento

El procedimiento de la presente investigación se dividió en 6 fases, las cuales describen


por sí mismas cada proceso realizado en el desarrollo de esta investigación; inicialmente se
especificó la Fase I en la cual se ejecutaron las tareas iniciales del Investigador, basándose
en realizar los procesos básicos de la investigación como el establecimiento de título,
pregunta problema, objetivos entre otros. En la fase II contempló dos pilotajes uno
cuantitativo con el cual se buscó explorar preliminarmente las propiedades psicométricas de
las pruebas y otro cualitativo utilizado para indagar el contenido de los ítems y su
adecuación cultural.. En cuanto a la Fase III se procedió la recolección de la muestra y
aplicación de los dos instrumentos (P-PG y la escala de Rosenberg). En la fase IV se
consolidó el levantamiento de la base de datos, fase V Análisis de Datos para la obtención
y evaluación de resultados arrojados. Finalmente, en la fase VI se elaboró el Informe final
de Investigación.
Resultados

Inicialmente se realizó un análisis factorial a la prueba PPG, con fin de dar validez a este
instrumento en una muestra de la población Colombiana; para este análisis se evaluaron los
cuatro factores que componen el perfil de personalidad de Gordon y la escala en general.
El factor Sociabilidad arrojo un alfa de cronbach 0,60, Estabilidad Emocional un alfa
cronbach de 0,62, ascendencia un alfa cronbach de 0,63 y responsabilidad un alfa
cronbach de 0,60, a través de los resultados obtenidos en el alfa de cada uno de estos
factores se concluir que estos tienen una estructura factorial aceptable.

Tabla 1

Análisis Factorial PPG, matriz de componente rotada.

Componente

1 2 3 4

D9R no se encuentra emocionalmente equilibrado (a) -,601

C5R tiende a sentirse tenso(a) o muy presionado(a) -,560

A18R no se deja vencer fácilmente por un problema ,557

A5R es capaz de tomar decisiones importantes sin ayuda ,530 -,519

B10R sus sentimientos son heridos fácilmente -,522

C18R carece de seguridad en sí mismo(a) -,486

D8R tiende a ser una persona más bien nerviosa -,442

A10R se siente seguro(a) en sus relaciones con los demás ,583

A14R Le resulta fácil ser amistoso(a) ,564

A1R Es bastante sociable ,554

B11R es capaz de manejar cualquier situación ,421


D2R toma la conducción en las discusiones de grupo ,626

D17R toma parte activa en las discusiones de grupo ,549

C16R disfruta rodeándose de mucha gente ,496

D13R Es hábil para tratar a otras personas ,481

D5R concluye su trabajo a pesar de los problemas ,711

B8R termina su trabajo a pesar de los obstáculos ,636

D15R es muy persistente en el trabajo que realiza ,561

D3R es un(a) trabajador(a) muy persistente y formal ,475

Partiendo de la estructura factorial encontrada en cada una de ellos se hizo el análisis


factorial del PPG, mediante el cual cada factor evaluado aporto aproximadamente un 9%
para la varianza total explicada la cual fue de 39 % y el KMO de 0,62, lo que significa que
el PPG que tiene validez factorial aceptable para trabajar con población Bogotana.

Tabla 2

Varianza Total Explicada

Varianza total explicada

Componente Autovalores iniciales Sumas de extracción de cargas al cuadrado Sumas de rotación de cargas al cuadrado
Total % de varianza % acumulado Total % de varianza % acumulado Total % de varianza % acumulado

1 3,243 13,512 13,512 3,243 13,512 13,512 2,610 10,874 10,874

2 2,566 10,691 24,203 2,566 10,691 24,203 2,292 9,550 20,424

3 1,890 7,876 32,079 1,890 7,876 32,079 2,288 9,532 29,956

4 1,651 6,881 38,960 1,651 6,881 38,960 2,161 9,004 38,960

Por otro lado para dar cumplimiento al objetivo planteado al inicio de la investigación el
cual refería el identificar si existía o no una correlación entre los rasgos de personalidad y
autoestima primero se tuvo que validar la escala de autoestima de rosemberg en una
muestra bogotana, para esta validación se realizó un análisis factorial en el cual se encontró
que la escala está compuesta por dos factores que evalúan la autoestima de forma negativa
y positiva a partir de una misma puntuación, sin embargo el hecho de que compartan la
forma de puntuarse reúne estos dos factores en uno solo, además este análisis arrojo un
KMO de 0,80 y el alfa de 0,77, lo cual nos quiere decir que la estructura factorial de la
prueba es significativa.

Tabla 3

Análisis Factorial Escala de Autoestima de Rosenberg – Matriz de Compontes rotados

Componente

1 2
a veces me siento verdaderamente inútil ,755

a veces pienso que no soy bueno(a) para nada ,751

en general, me inclino a pensar que soy un fracasado(a) ,658

siento que no tengo muchos motivos para sentirme orgulloso(a) ,610


de mi

desearía valorarme más a mí mismo(a) ,531

creo que tengo un buen número de cualidades ,772

siento que soy una persona digna de aprecio, al menos en igual ,722
medida que los demás

soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de la ,703
gente
en general, estoy satisfecho conmigo mismo(a) ,444 ,613

tengo una actitud positiva hacia mí mismo(a) ,453 ,541

Por último se realizó una correlación bivariada entre los factores del perfil de
personalidad de Gordon y la escala de Autoestima de Rosenberg mediante la cual se
obtuvo el siguiente resultado: Sociabilidad y autoestima tuvo una correlación de 0,05,
Ascendencia y autoestima 0.15, responsabilidad 0,04, estabilidad emocional y autoestima
0,31 y en la escala general del perfil de personalidad y con la escala de autoestima de
rosemberg 0,21.

Tabla 4

Correlaciones Bivariadas

Discusión

Al iniciar la investigación se planteó como objetivo principal identificar la relación


existente entre los rasgos de personalidad y autoestima, para ello se utilizó la escala de
Rosenberg la cual fue seleccionada debido a su amplia utilización a lo largo de muchas
investigaciones de este carácter, por sus propiedades psicométricas conocidas y estables en
diferentes países; a esta se le realizó un análisis factorial con aras de validarla en una
muestra Bogotana, los resultados obtenidos pueden confirmar que la escala de autoestima

Correlaciones
FSOCIABILIDAD FASCENDENCI FRESPONSABILIDA FESTABILIDA ARESAE
SOCIABILIDAD A D D Autoestim
ASCENDENCIA RESPONSABILIDAD ESTABILIDAD a PPG
EMOCIONAL
Rho de ROSEMBERG Coeficiente de ,058 ,159** ,047 ,313** ,261**
Spearman correlación

Sig. (bilateral) ,155 ,000 ,252 ,000 ,000


N 600 600 600 600 600

de Rosenberg es un instrumento que cuenta con una estructura factorial estable que permite
su utilización en diversos estudios; Además se utilizó PPG (Perfil de personalidad de
Gordon) con esta herramienta también fue necesario inicialmente realizar la su validación
con una muestra Bogotana encontrado a través de los resultados que es un instrumento útil
y estable que puede ser utilizado para esta población.
Todos los análisis factoriales realizados durante la investigación se hicieron inicialmente
con el fin de validar los instrumentos que se utilizaron y así poder darle un sustento a las
correlaciones bivariadas en las cuales se encontró que el autoestima tiene una relación
significativa y moderada con la estabilidad emocional según el criterio de Coin, (….) lo
cual podría decir que estabilidad emocional co-varia con autoestima, en cuanto a la
correlación entre ascendencia y autoestima encontramos existe una relación significativa
pero baja (Coin, ….) entendiendo así que hay una relación entre estos conceptos pero no
hay una probabilidad alta de que uno dependa del otro; por el contrario entre autoestima,
sociabilidad y responsabilidad no se encuentra correlación alguna lo que significa que los
constructos son independientes, es decir que el nivel de autoestima no determina que el
sujeto sea sociable y/o responsable.

Posteriormente al correlacionar la escala general del perfil de personalidad de Gordon


con la escala de autoestima de rosenberg se descubre que existe una relación significativa
pero baja (Coin, …) entre estas, dicho resultado puede llevar a la conclusión de que aun
siendo trabajado el mismo concepto la forma en cómo se concibe puede afectar la
correlación, puesto que en el perfil de personalidad de Gordon autoestima está siendo
determinado por la suma las subescala, mientras que la escala de autoestima de rosenberg
evalúa directamente este concepto.

Al comparar los resultados de esta investigación con otros estudios similares se encontró
que la autoestima se encuentra relacionada de manera positiva con la extraversión,
amabilidad, responsabilidad, estabilidad emocional (Robins, Tracy, Trzesniewski Potter y
Gosling, 2001); por tanto se recomienda seguir realizando estudios para brindar un
panorama más amplio a esta correlación y complementar los estudios que ya se han
realizado.

Es importante agregar que esta investigación tuvo algunas limitaciones en su desarrollo


una de ellas y tal vez la principal fue la muestra, pues la recolección de los datos se realizó
bajo un muestreo no probabilístico, otra de las limitaciones que se vivenciaron fueron las
limitaciones económicas razón por la cual el estudio no se realizó con muestra de otras
regiones del país.
Conclusion

Mediante esta investigación se concluyó que el Perfil de personalidad de Gordon y la escala


de autoestima de Rosenberg son dos instrumentos de evaluación psicológica con
propiedades psicométricas que se ajustan a la muestra bogotana aplicada, es decir que estas
dos herramientas pueden seguir siendo utilizadas en esta población sin dificultad alguna, ya
que presenta una estructura factorial aceptable.

Por otra parte también se pudo concluir que la estabilidad emocional siendo un rasgo de
personalidad guarda una asociación significativa y moderada con la autoestima y la
ascendencia se mantiene una relación significativa pero débil con el constructor, mientras
que la responsabilidad, la sociabilidad mantienen relación de independencia la autoestima,
lo que significa que tener autoestima alta o baja no determina si la persona es responsable
y/o sociable.
Referencias bibliográficas

● Amirazodi, F & Amirazodi, M. (2011). Personality traits and Self-esteem. Revista


Elsevier. (29), p.p 713-716.
● Asuncion, Ma. Lara-Cantu, Ma. Verduzco, Angelica. Acevedo, Maricarmen y
Cortes, Jose. (1993). Validez y confiabilidades del inventario de autoestima de
Coopersmith para adultos, en población mexicana. Vol. 25 nª 2 pp 247-255.
● Bravo, A, Espinosa, T, Mancilla, L y Tello, M (2011). Rasgos de personalidad en
pacientes con obesidad. Enseñanza e investigación psicológica. Vol. 16, Núm. 1:
115-123. Universidad del Valle de México.
● Brinkmann, H. (1988). Inventario de autoestima de Coopersmith, Universidad de
Concepción. chile.
● Camargo, A. & Puentes, J. (2009). Rasgos de personalidad y autoestima en
víctimas de acoso laboral. Correspondencia. Revista Scielo. Vol. 6, (pp.). 51-64.
● Cloninger, S, (2003), Teorías de la personalidad. (Tercera edición).Teoría
personológica de los rasgos. Cap. 7. México: Prentice Hall.
● .Di Giunta, L; Alessandri, G; Gerbino, M; Luengo, P; Zuffiano, A y Caprara, G.
(2013). The determinants of scholastic achievement: The contribution of
personality traits, self-esteem, and academic self-efficacy. Revista ELSEVIER.
(27), (pp.). 102-108.
● Erdle & Rushton (2010). The General Factor of Personality, BIS–BAS,
expectancies of reward and punishment, self-esteem, and positive and negative
affect. Personality and individual Differences, Revista ELSEVIER (48), (pp.) 762-
766.
● Faruk,Ö.(2001). Higher-order factors of personality in self-report data: Self-esteem
really matters. Revista ElSERVIER. (53), (pp.) 568–573.
● Fernández, N. (2011) Cuestionario de 16 factores de personalidad. Facultad de
Psicología. Universidad autonoma de Mexico.
● García, E (2012) Relación de los factores, autoestima, motivación, puntaje de
ingreso en el rendimiento académico de los alumnos ingresantes 2010 a la
Universidad Nacional de Tumbes. Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
● Gordon, L. (1994) P- IPG, Perfil- Inventario de la personalidad, México - Santafé
de Bogotá: Manual Moderno.
● Hernández, R,. Fernández, C & Baptista, P (2006). Metodología de la
investigación. Cuarta edición.
● Hopwood, Wright & Donnellan. (2011) Evaluating the evidence for the general
factor of personality across multiple inventories, Journal of research in personality,
(45) 468-478.
● Jiménez, M, Ayala, V, Cerda, C, Núñez, D, Parra, C, Silva, L y Rivera, P.
(2006). Nivel de Autoestima y Factores Asociados en profesores de Escuelas
Básicas Estatales: Chillán-Chile. Colegio de Enfermeras de Costa Rica.
● Larsen, R & Buss, D. (2005). Psicología de la personalidad, (Segunda edición),
México: McGrawHill. Cap. 3.
● Lewis R. Aiken., (2003) Test psicológicos y evaluación, Undécima edición, Cap.
14, Pearson, México.
● McKay, M y Fanning (1999). Autoestima. Evaluación y mejora, Madrid. ediciones
Martínez Roca.
● Polaino, Cabanyes & Del Pozo (2003), Fundamentos de Psicología de la
Personalidad. Eysenck y la teoría de los tres factores, Cap. 9. España. Ediciones
Rialp.
● Puentes y Pulido (2010), Personalidad y ausentismo en trabajadores de servicios
generales de una universidad pública, Hacia la promoción de la salud Vol. 15.
● Riaz, M., Tariq, S., Hanif, R. (2013). Self-esteem as Predictor of Belief in Just
World among University Students:The Moderating Role of Personality Factors.
Journal of the Indian Academy of Applied Psychology, Vol.39.
● Robins, R; Tracy, J; Trzesniewski, K; Potter, J y Gosling, S. (2001). Personality
Correlates of Self-Esteem. Journal of Research in Personality 35, (pp.), 463–482.
● Rodríguez, C. M., Ávila, A., González, M. y Heredia, Y. (2008). Perfil psicosocial
y uso de las Tecnologías de Información y la Comunicación de alumnos con
promedios académicos altos y mínimos de la modalidad educativa presencial en un
contexto mexicano. Revista Electrónica de Investigación Educativa. Vol. 10.
● Rojas, C., Zegers, B., Förster, C. (2009). La escala de autoestima de Rosenberg:
Validación para Chile en una muestra de jóvenes adultos, adultos y adultos
mayores. Vol. 137.
● Roca, E(2013). Autoestima Sana. Una visión Actual, Basada en la investigación.
ACDE editions. (pp.) 135-209.
● Rushton & Irwing (2009). A general factor of personality (GFP) from the
multidimensional personality questionnaire, Personality and individual differences
(27), (pp.) 571-576.
● Sánchez, N., Gómez, C., Zambrano, R. (2011). Revisión sistemática del
Cuestionario Factorial de Personalidad (16PF). Revista de la Facultad de Psicología
Universidad Cooperativa de Colombia. Vol 7.
● Schmidt, V; Firpo, L; Vion, D; De Costa Oliván, M; Casella, L; Cuenya, L; Blum,
G.D y Pedrón, V (2010), Modelo Psicobiológico de Personalidad de Eysenck: una
historia proyectada hacia el futuro. Revista internacional de psicología. 11 (02),
(pp.), 1-21.
● Simkin, H., Etchezahar, E., Ungaretti, J. (2012).PERSONALIDAD Y
AUTOESTIMA DESDE EL MODELO Y LA TEORÍA DE LOS CINCO
FACTORES. Hologramatica. 2, (pp.) 171-193.
● Shackelford, T. Michalski, R.(2011). Personality and self-esteem in newlyweds.
Revista Elsevier. 51, (pp.) 870–872.
● Steiner, D. (2005). La teoría de la autoestima en el proceso terapéutico para el
desarrollo del ser humano. Tesis de pregrado, no publicada. Tecana American
University. Maracaibo.
● Vázquez, A., Jiménez, R., Vázquez, R. (2004) Escala de autoestima de Rosenberg:
fiabilidad y validez en población clínica española. Apuntes de Psicología. Colegio
Oficial de Psicología. Vol. 22.
● Zeigler, V (2010). The interpersonal nature of self-esteem: Do different measures
of self-esteem possess similar interpersonal content. Department of Psychology,
University of Southern Mississippi.

También podría gustarte