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Monografía
Programa de Psicología
Bogotá
2015
CORRELACIÓN ENTRE RASGOS DE PERSONALIDAD Y AUTOESTIMA
Monografía
Programa de Psicología
Bogotá
2015
Agradecimientos
Inicialmente agradecer a Dios, quien nos dio la sabiduría y el poder para finalizar
nuestros estudios.
A nuestro asesor de tesis Carlos Eduardo González Cifuentes, por sus orientaciones, su
paciencia y motivación.
A nuestros padres por habernos brindado todo el apoyo, por proporcionarnos la mejor
educación y por motivarnos día a día a seguir con esta investigación.
Resumen
Introducción
Justificación
Objetivos
Objetivo General.
Objetivo Específicos
Marco Teórico
Pregunta Problema
Método
Diseño
Instrumentos
Participantes
Resultados
Discusión
Conclusión
Referencias
Listado de Tablas
Tabla 1
Tabla 2
Tabla 3
Tabla 4
Correlaciones Bivariada
Resumen
Palabras Clave:
Introducción
Justificación
Durante mucho tiempo los rasgos de personalidad y la autoestima han sido dos
conceptos de amplio estudio que se han incluido en diversas investigaciones con el fin de
identificar y establecer su relación, a través de estos mismo se han obtenido diferentes
resultados que han aportado al campo de la ciencia investigativa en psicología y a su vez
han generado cuestionamientos e interrogantes para estudios futuros, por tanto y sustentado
en esto nace la necesidad de continuar dichas investigaciones y realizar nuevos
descubrimientos es este ámbito.
De igual manera esta investigación surge a raíz de la participación de la línea de
investigación de medición y evaluación psicológica de la Universidad Cooperativa de
Colombia en la cual se busca realizar la validación del P-IPG para Colombia, por
consiguiente este estudio toma parte complementaria de ello ya que se utilizó el Perfil de
Personalidad de Gordon en la muestra Bogotana y con aras de identificar la correlación
entre el autoestima y los rasgos de personalidad se incluyó la Escala de Autoestima de
Rosenberg.
Para finalizar se hace significativo describir que este estudio brindará al mundo de la
ciencia e investigación psicológica mayor comprensión e información en cuanto a la
relación existente entre la autoestima y los rasgos de personalidad esto obtenido a través de
los resultados de la misma.
Objetivos
Objetivo general:
Objetivos específicos:
Marco teórico
1. Personalidad
1.1. Definición
Una de las más antiguas concepciones del término Personalidad, fue planteada por
Galeno citado por Lewis, (2003), un médico de la antigua Roma, quien basado en la
doctrina de Hipócrates de cuatro humores corporales (sangre, bilis amarilla, bilis negra y
flema), comprendía la personalidad en la noción de tipos fijos o categorías de gente: El tipo
sanguíneo, exceso de sangre, era vigoroso y atlético, el tipo colérico, exceso de bilis
amarilla, se enfurecía con facilidad, el tipo melancólico, con exceso de bilis negra, era
depresivo o triste y el tipo flemático, con exceso de flema se sentía cansado o perezoso,
Una concepción general define la personalidad como las causas internas que subyacen al
comportamiento individual y a la experiencia de la persona. Para Allport, la personalidad es
la organización dinámica, dentro del individuo, de los sistemas psicofísicos que determinan
sus ajustes únicos al ambiente, Allport (1937), citado por Cloninger, (2003).
Según Eysenck, citado por Schmidt, Firpo, Vion, De Costa, Casella, Cuenya, Blum
y Pedrón, (2010), la Personalidad es definida como “Una organización más o menos
estable y duradera del carácter, temperamento, intelecto y físico de una persona que
determina su adaptación única al ambiente. El carácter denota el sistema más o menos
estable y duradero de la conducta conativa (voluntad) de una persona; el temperamento, su
sistema más o menos estable y duradero de la conducta afectiva (emoción); el intelecto, su
sistema más o menos estable y duradero de la conducta cognitiva (inteligencia); el físico, su
sistema más o menos estable y duradero de la configuración corporal y de la dotación
neuroendocrina” (Eysenck Y Eysenck (1985), citado por Schmidt, et al. (2010).
La personalidad, es lo que permite hacer una predicción de lo que hará una persona
en una situación dada. Los rasgos son las unidades de personalidad que tienen valor
predictivo, para este autor los rasgos eran conceptos abstractos, herramientas conceptuales
útiles para propósitos predictivos, pero que no necesariamente corresponden a una realidad
física específica (Catell, (1979), citado por Cloninger, (2003).
Los cinco factores fueron desarrollados originalmente del análisis factorial de las
palabras que la gente utiliza en el lenguaje cotidiano para describir la personalidad
Goldberg (1982) citado por Cloninger, (2003). Entre sus facetas se encuentran las
siguientes: neuroticismo (formado por ansiedad, hostilidad, impulsividad y vulnerabilidad;
en su puntuación baja, tranquilidad, fortaleza, autocontrol, sentido de bienestar),
extraversión (con las siguientes facetas evaluadas: cálido, gregarismo, asertividad,
actividad, búsqueda de excitación y emociones positivas; en su puntuación baja, callado,
insensible, pasivo), apertura a la experiencia (formado por fantasía, estética, creatividad,
sentimientos, acciones posibles, ideas y valores; en su puntuación baja, realista, rutinario,
poco creativo), Afabilidad (conformado por confianza, franqueza, altruismo, conformismo,
modestia y mentalidad blanda; en su puntuación baja, irritabilidad, suspicacia) y,
finalmente, rectitud (competencia, orden, sentido del deber, orientación al logro,
autodisciplina y deliberación; en su puntuación baja, negligente, perezoso, irresponsable)
McCrae y Costa (1995), citado por Larsen y Buss, (2005).
Para Allport (1963) citado por Polaino, Cabanyes & Del Pozo (2003), la unidad
primaria de la personalidad es el rasgo, definido como “un sistema neuropsíquico
(específico del individuo) generalizado, dotado de la capacidad de convertir muchos
estímulos funcionalmente equivalentes, de iniciar y guiar formas coherentes (equivalentes)
de comportamiento adaptativo y expresivo”. Los rasgos se desarrollan con la experiencia a
lo largo del tiempo, cambia en la medida que el individuo aprende nuevas formas de
adaptarse al mundo.
Allport (1937) citado por Cloninger (2003), distingue tres grandes tipos de rasgos, en
relación al nivel de significación y la generalidad, hablaba de rasgos cardinales, centrales o
secundarios. Las características que resumen la personalidad se denominan rasgos
centrales y pueden oscilar entre siete a diez adjetivos. Los rasgos secundarios describen
formas en las que una persona es consistente, pero, a diferencia de un rasgo central, no
afectan tanto la actividad de la persona. Los rasgos secundarios son menos llamativos,
menos generalizados y menos consistentes. Un rasgo cardinal, es aquel que refleja una
disposición marcadamente destacada y generalizada en la vida de una persona, hasta el
punto que está presente en prácticamente todos los actos del sujeto. Los rasgos cardinales
son escasos o están ausentes en la estructura de la personalidad de la mayor parte de los
individuos. Esos diversos rasgos existen en un espectro más amplio de aspectos de la
personalidad, el cual incluye influencias mucho menos penetrantes (reflejos y hábitos) y
niveles de integración de orden superior (si mismos).
Catell estableció como una de sus metas la identificación y medición de las unidades
básicas de la personalidad. Creía que los factores verdaderos de la personalidad debían
encontrarse en diferentes tipos de datos, como los autos reportes y pruebas de laboratorio,
sus diferentes fuentes concluyeron un sistema de 16 factores de personalidad. Considera
que la personalidad es un conjunto de rasgos que tienen carácter predictivo sobre la
conducta, que es un constructo constituido por partes y que es una estructura única y
original para cada individuo, Catell (1977) citado por Larsen & Buss (2005).
1.2.3. 16 PF
Para finalizar cabe resaltar en la actualidad el 16pf5 es una herramienta útil para
utilizar en diversas investigaciones, este representa la quinta edición del cuestionario
factorial de la personalidad, (Sánchez, Gómez y Zambrano, 2011) recomiendan la
aplicación de esta edición, ya que a través de la realización de su estudio encontraron que
esta contiene mejores propiedades psicométricas.
1.2.4. P-IPG
2. Autoestima
Son diversos los autores que crean un espacio en sus teorías para hablar de
autoestima. Wilber citado por Steiner (2005), dice que esta variable tiene raíz en las
valoraciones positivas o negativas que el individuo hace de sí mismo. La autoestima brinda
cimientos a la persona para verse en el mundo de forma positiva e impulsarlo a realizar
acciones creativas, teniendo estrategias para confrontar las amenazas del medio. Rosenberg
(1996) va en la misma línea de Wilber diciendo que la autoestima se forma a partir de
apreciaciones positivas o negativas que hace el individuo de sí mismo sin embargo, agrega
que la base de estas apreciaciones son afectivas y cognitivas, sustentando desde el sentir del
hombre debido a lo que piensa.
De la interpretación realizada por Steiner (2005) se logró extraer la visión que Wilber
tenía sobre la autoestima y este dice que se desarrolla por grados durante toda la vida.
Cruza etapas que aportan sentimientos, experiencias, impresiones que se generalizan y
brinda mérito o invalidez al individuo. En todo caso a la hora de enfocarse en el desarrollo
de la autoestima es importante tener actitud positiva, de confianza frente a uno mismo y
tener seguridad en el actuar ante el contexto.
Una de las variables trabajadas por Rogers ha sido la autorrealización. Una teoría donde
se describe la necesidad superación y crecimiento constante que existe en todo ser humano.
Las acciones que facilitan la autorrealización consideradas por Rogers son la consideración
positiva, haciendo referencia a tener en cuenta sólo los aspectos positivos de la conducta de
otra persona, demostrando aprecio, respeto y atenciones. Otra de las acciones propuestas es
la empatía, transmitiendo la capacidad de ver las cosas desde otro punto de vista, no sólo
del propio y la congruencia o autenticidad que se transmite actuando concorde con la forma
que se piensa (Roca, 2013). Estas acciones tienen relación con la autoestima cuando la
persona acepta y reconoce sus deseos, cuando se conoce a sí misma y esto le permite emitir
un juicio.
La autorrealización óptima para Rogers debe cumplir con características como la
comunicación auténtica con uno mismo y los demás, reconocer los sentimientos propios, no
permitir que las conductas propias dependen de lo que otros esperen de mí, aceptación
incondicional, aceptar el proceso constante de cambio del mundo, de otros y de sí mismo,
tener claridad entre las metas personales y las externas y trabajar en estas a diario.
Según Steiner (2005) para Coopersmith “la autoestima implica un juicio personal de la
dignidad que es expresado en las actitudes que el individuo tiene hacia sí mismo”. Basados
en lo anterior se dice que aquí la autoestima se expresa por medio de aprobación o
desaprobación del individuo frente a situaciones donde se cree capaz de lograr o no lograr
para poder sentirse digno.
Albert Ellis como autor de la corriente cognitiva trabaja su teoría de la auto aceptación
bajo el supuesto de que “el principal determinante de las emociones y conductas de una
personas son sus creencias y pensamientos” (Roca, 2005). Estas creencias y pensamientos
son formadas por cada individuo a partir del concepto que se tiene sobre sí mismo y esto
determina el sentir y actuar. Ellis no habla directamente de autoestima, sin embargo hace
referencia al término autoevaluación global y autoestima contingente sea positiva o
negativa. El autor critica estos términos mencionados indicando que como seres humanos
somos demasiado complejos, lo que no permite ser valorado globalmente con criterios
objetivos para decir si alguien es bueno o malo en todas las áreas. Lo razonable es evaluar
rasgos concretos para evitar generar inestabilidad emocional en el sujeto y brindar opciones
de cambio.
Para los autores la autoestima tiene un papel primordial en la vida de las personas, pues
esta implica tener éxito o fracaso al comprenderse a sí mismo y al entorno. La autoestima
concebida como concepto que se tiene sobre uno mismo tiene dos componentes según los
autores: sentimientos de capacidad personal y sentimientos de valía personal, decir, la
autoestima resulta del conglomerado entre el respeto y la confianza hacia uno mismo.
Desde esta teoría se señala que las bases de la autoestima son construidas en la infancia
a partir de la educación recibida. Se le brinda gran importancia a la etapa escolar pues inicia
la relación con pares lo que permite afianzar seguridad en el niño y se ve reflejado en el
adulto. Una persona con alta autoestima tiene ventaja sobre las que no lo tienen puesto que
se proyectan al futuro y tienen mayor fortaleza para esforzarse y conseguir lo deseado sin
miedo al fracaso (Steiner, 2005).
Los autores consideran que del modo como se siente el individuo consigo mismo va
a depender su desempeño en las dimensiones anteriormente mencionadas, pues un mal
concepto estaría también determinando las experiencias sean laborales, amorosas,
familiares y/o académicas.
Autores humanistas como Carl Rogers quien es citado por Steiner (2005), en 1961 estudió
la autoestima en relación con otros procesos como la autorrealización. El mencionado autor
cree que una persona que logra sincronizar el concepto que tiene de sí mismo con sus
comportamientos y potencialidades es una persona autorealizada. Esta teoría afirma que la
autoestima es expresada cuando se identifican actitudes como autonomía, competencia y
relaciones que están relacionadas con las conductas emitidas.
Una de las variables trabajadas por Rogers ha sido la autorrealización. Una teoría donde se
describe la necesidad superación y crecimiento constante que existe en todo ser humano. Las
acciones que faciliten la autorrealización que han sido propuestas por Rogers son la
consideración positiva, haciendo referencia a tener en cuenta sólo los aspectos positivos de la
conducta de otra persona, demostrando aprecio, respeto y atenciones. Otra de las acciones
propuestas es la empatía, transmitiéndose a la capacidad de ver las cosas desde otro punto de
vista, no sólo del propio y la congruencia o autenticidad que se transmite actuando concorde
con la forma que se piensa (Roca 2013). Estas acciones tienen relación con la autoestima
cuando la persona acepta y reconoce sus deseos, cuando se conoce a sí misma y esto le permite
emitir un juicio sobre sí mismo.
Antecedentes empíricos
El modelo de los cinco factores postulado por McCrae y Costa citado en Simkin,
Etchezahar & Ungaretti, 2012) puede identificar desde una perspectiva empírica cinco
factores de la personalidad: apertura a la experiencia, responsabilidad, extraversión,
amabilidad y neuroticismo. McCrae y Costa (1996) citado en Simkin, Etchezahar &
Ungaretti (2012), debido a que el modelo de los cinco factores no permitía la comprensión
total de la personalidad, deciden desarrollar la Teoría de los Cinco Factores para describir
el trabajo de la personalidad como un proceso en el cual los cinco factores interactúan con
las influencias externas y los factores biológicos. La introducción de la autoestima en esta
teoría se hace de gran importancia debido a que este constructo es considerado uno de los
componentes centrales del sistema personalidad.
En esta instancia se hace importante traer a colación Camargo, Puentes (2009) quienes
en su investigación introducen la personalidad y el autoestima como constructos
importantes para las personas que han sido víctimas de acoso laboral; inicialmente esto
autores describen la importancia de la personalidad asociando a esta la teoría de los rasgos,
la cual afirma los diferentes patrones que caracterizan la conducta y la cognición son los
resultados y/o consecuencia de los rasgos del individuo. Además agregan a este estudio la
teoría de los cinco factores, denotando en ella una gran significancia para la caracterización
del desarrollo de la personalidad en los individuos. Agregando importancia a lo anterior
dichas las teorías de la personalidad se enfocan en el estudio de diferentes factores que
actúan como determinantes de ésta misma, por tanto pueden generar en el individuo
conductas que se pueden predecir. Del mismo modo (Camargo, Puentes. 2009) introducen
a su estudio la variable de la autoestima definiéndola como la valoración global que
contiene la persona de sí mismo ya sea positivo o negativo, reseñando la importancia de
esta en el desarrollo de su estudio.
Para Robins, Tracy, Trzesniewski, Potter y Gosling (2001) también se hace importante
mencionar que para explicar o describir la correlación existente entre el autoestima y la
personalidad se deben agregar como elemento significativo variables demográficas dentro
de ellas el género mediante el cual se pudo dar cuenta de que los hombres predominan
rasgos como la extroversión y responsabilidad los cuales se relacionan fuertemente con la
autoestima en este género, del mismo modo se puede observar que el rasgo de amabilidad
estaría estrechamente relacionado con el autoestima en mujeres (bloque & Robins,1993,
citado en Robins, Tracy, Trzesniewski Potter y Gosling 2001). Otra variable demográfica a
considerar es la etnia ya que esta también podría intervenir en la relación entre la
autoestima y la personalidad. Robins, Tracy, Trzesniewski, Potter y Gosling 2001 finalizan
este apartado de revisión de literatura e investigaciones previas para el sustento de su
estudio diciendo y añadiendo que los cinco grandes factores de la personalidad podrían
tener efectos interactivos sobre la autoestima, por ejemplo una alta extraversión y
estabilidad emocional en los sujetos pueden conllevar a un alta autoestima
Robins, Tracy, Trzesniewski, Potter y Gosling (2001) de igual manera evaluaron los
efectos independientes de los cinco grandes rasgos en la autoestima esto mediante un
análisis de regresión múltiple por medio del cual lograron dar cuenta de que la autoestima
se encuentra predicha por todos y cada uno los cinco rasgos de la personalidad. Del mismo
modo y con el mismo tipo de análisis que el anterior los investigadores buscaron
examinaron los efectos de interacción a través del cual encontraron que las diversas
interacciones entre los cinco grandes rasgos no predicen la autoestima más allá de sus
efectos independientes.
Faruk, (2012) en su investigación plantea que durante los últimos años diferentes autores
han explicado diversas teorías de la personalidad que se pueden describir en un orden
superior de factores inicialmente describe la teoría de los cinco grandes factores los cuales
eran considerados como los más pasivos a la hora de explicar una estructura de los rasgos
de la personalidad, por otro lado agrega que otros investigadores centraron sus estudios a la
explicación del modelo de los dos (Faruk, 2012) grandes alfa y beta agrupando los factores
de personalidad en cuanto a Alfa integraba:(escrupulosidad, estabilidad
emocional/neuroticismo y afabilidad) que incorpora cualidades como: la responsabilidad,
productividad y benevolencia; y la segunda agrupación beta: (extraversión y apertura)
refiriéndose así al crecimiento personal y la autorrealización. Por último este autor hace
referencia al factor general de la personalidad el cual al igual que los anteriores algunos
estudiosos del tema se han dedicado a su exploración.
Así mismo como muchos investigadores se ocuparon de la descripción, explicación y
exploración de las diferentes teorías de los rasgos de personalidad, algunos otros se
dedicaron identificar mediante sus estudios la correlación entre estos factores y otros
aspectos en el caso específico con la autoestima, por tanto (Faruk, 2012) basó su estudio en
el esclarecimiento de los efectos de la autoestima en los meta rasgos utilizando una muestra
amplia, ya que si nos enfocamos en estudios antiguos que se han centrado en el mismo
objetivo han presentado dificultades debido a que su muestra ha sido muy limitada.
Por su parte Shackelford, Michalski, (2011) Describen que las diferentes investigaciones
que se han realizado sobre la personalidad y autoestima han limitado los resultados, debido
a que utilizan como participantes estudiantes universitarios restringiendo así la
generalización de los resultados con otros grupos; por tanto en su estudio estos autores
buscaron investigar las relaciones entre estas dimensiones de la autoestima y la
personalidad en parejas de recién casados, además los autores plantean un segundo objetivo
que se centra en identificar si dichas relaciones contienen algunas diferencias según el sexo.
Las parejas de recién casados pueden llegar a ser una gran muestra, ya que permiten la
examinación de las relaciones existentes entre la personalidad y la autoestima, esto se
sustenta en el hecho de que los recién casados deben asumir nuevos roles y demandas,
implicando el desarrollo del papel de conyugue y enfrentándoles así a nuevos desafíos
económicos, el prohijamiento de estas nuevas demandas puede generar un cambio en la
estructura tanto de la personalidad como de la autoestima; lo cual se pudo observar
mediante investigaciones realizadas que han hallado diferencias de sexo en la personalidad
y algunos componentes de la autoestima. (Shackelford, Michalski, 2011)
Ahora mencionaremos en este apartado una última investigación la cual fue realizada
por Riaz, Tariq & Hanif. (2013). la cual evidenciaba que la creencia en un mundo justo se
relaciona de manera global con algunos rasgos de la personalidad; mediante los resultados
de este estudio se halló que existe una asociación entre la creencia personal de un solo
mundo y el neuroticismo teniendo en cuenta que esta creencia de un mundo justo es
predecida positivamente por el autoestima.
Por otro lado Rodríguez, Ávila , González y Heredia, (2008) centraron su investigación
en la descripción del perfil psicosocial y de uso de las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) de estudiantes universitarios, de la modalidad educativa presencial.
Para dar cumplimento a su objetivo estos investigadores utilizaron el P-IPG para medir los
rasgos de personalidad inmerso en los procesos de esta muestra de estudiantes
universitarios.
Por otro lado como se mencionaba anteriormente otro de los instrumentos de evaluación
que son de interés para este trabajo es la escala de autoestima de Rosenberg por tanto
incluiremos al igual que el PIPG alguna investigación en las cuales se aplica esta escala
como método para la medición. De este modo cabe resaltar la tarea investigativa de Rojas,
Zegers, & Förster (2009) estos autores centran su interés en determinar la confiabilidad y
validez de la escala de autoestima Rosenberg en una muestra chilena, ya que siento esta uno
de los instrumentos más utilizados en diversos estudios en este país no existía evidencia
alguna de un proceso de validación publicado; tras los resultados de su aplicación se
encontró que efectivamente esta escala de medición cumple con los criterios de
confiabilidad y validez para la medición de la autoestima en la comunidad chilena.
En síntesis se puede inferir que a lo largo del tiempo diversos investigadores han
centrado toda su atención, en el estudio de la autoestima y los rasgos de personalidad,
empleando en ellos el PIPG y la escala de autoestima de Rosnberg como instrumentos y
herramientas de medición psicométrica, que les permiten la obtención de resultados que
aportan diversos constructos y conceptos teórico al mundo de la ciencia.
Pregunta Problema
Método
Diseño
Participantes:
Instrumentos:
Los instrumentos utilizados en esta investigación fueron básicamente dos instrumentos:
la prueba “Perfil de la personalidad de Gordon” (Gordon Personal Profile, P-PG; Gordon,
1978), y la escala de Autoestima de Rosenberg (Rosenberg´s self esteem scale) validada en
Chile (cita de versión de chile).
El Perfil de la Personalidad de Gordon es una escala que tiene como objetivo medir
rasgos estables de la personalidad y un factor de autoestima relacionados con la adaptación,
la eficiencia del sujeto en situaciones sociales, educativas y laborales. Se empleó la versión
chilena de la escala de autoestima de Rosenberg, la cual ha sido utilizada en diversas
investigaciones psicológicas que inmiscuyen la autoestima como variable de estudio; según
(Jiménez, Ayala, Cerda, Núñez, Parra, Silva, Rivera. 2005) esta escala fue creada por
Rosenberg el cual centró su evaluación en la autoestima, está compuesta por 10 ítems tipo
Likert cuyos contenidos se centran en los sentimientos de respeto, satisfacción,
insatisfacción y aceptación de sí mismo. Cinco de estos ítems están enunciados de forma
positiva y cinco de forma negativa; los cuales deberán responderse con las afirmaciones:
Muy de acuerdo, de acuerdo, en desacuerdo y muy en desacuerdo.
Procedimiento
Inicialmente se realizó un análisis factorial a la prueba PPG, con fin de dar validez a este
instrumento en una muestra de la población Colombiana; para este análisis se evaluaron los
cuatro factores que componen el perfil de personalidad de Gordon y la escala en general.
El factor Sociabilidad arrojo un alfa de cronbach 0,60, Estabilidad Emocional un alfa
cronbach de 0,62, ascendencia un alfa cronbach de 0,63 y responsabilidad un alfa
cronbach de 0,60, a través de los resultados obtenidos en el alfa de cada uno de estos
factores se concluir que estos tienen una estructura factorial aceptable.
Tabla 1
Componente
1 2 3 4
Tabla 2
Componente Autovalores iniciales Sumas de extracción de cargas al cuadrado Sumas de rotación de cargas al cuadrado
Total % de varianza % acumulado Total % de varianza % acumulado Total % de varianza % acumulado
Por otro lado para dar cumplimiento al objetivo planteado al inicio de la investigación el
cual refería el identificar si existía o no una correlación entre los rasgos de personalidad y
autoestima primero se tuvo que validar la escala de autoestima de rosemberg en una
muestra bogotana, para esta validación se realizó un análisis factorial en el cual se encontró
que la escala está compuesta por dos factores que evalúan la autoestima de forma negativa
y positiva a partir de una misma puntuación, sin embargo el hecho de que compartan la
forma de puntuarse reúne estos dos factores en uno solo, además este análisis arrojo un
KMO de 0,80 y el alfa de 0,77, lo cual nos quiere decir que la estructura factorial de la
prueba es significativa.
Tabla 3
Componente
1 2
a veces me siento verdaderamente inútil ,755
siento que soy una persona digna de aprecio, al menos en igual ,722
medida que los demás
soy capaz de hacer las cosas tan bien como la mayoría de la ,703
gente
en general, estoy satisfecho conmigo mismo(a) ,444 ,613
Por último se realizó una correlación bivariada entre los factores del perfil de
personalidad de Gordon y la escala de Autoestima de Rosenberg mediante la cual se
obtuvo el siguiente resultado: Sociabilidad y autoestima tuvo una correlación de 0,05,
Ascendencia y autoestima 0.15, responsabilidad 0,04, estabilidad emocional y autoestima
0,31 y en la escala general del perfil de personalidad y con la escala de autoestima de
rosemberg 0,21.
Tabla 4
Correlaciones Bivariadas
Discusión
Correlaciones
FSOCIABILIDAD FASCENDENCI FRESPONSABILIDA FESTABILIDA ARESAE
SOCIABILIDAD A D D Autoestim
ASCENDENCIA RESPONSABILIDAD ESTABILIDAD a PPG
EMOCIONAL
Rho de ROSEMBERG Coeficiente de ,058 ,159** ,047 ,313** ,261**
Spearman correlación
de Rosenberg es un instrumento que cuenta con una estructura factorial estable que permite
su utilización en diversos estudios; Además se utilizó PPG (Perfil de personalidad de
Gordon) con esta herramienta también fue necesario inicialmente realizar la su validación
con una muestra Bogotana encontrado a través de los resultados que es un instrumento útil
y estable que puede ser utilizado para esta población.
Todos los análisis factoriales realizados durante la investigación se hicieron inicialmente
con el fin de validar los instrumentos que se utilizaron y así poder darle un sustento a las
correlaciones bivariadas en las cuales se encontró que el autoestima tiene una relación
significativa y moderada con la estabilidad emocional según el criterio de Coin, (….) lo
cual podría decir que estabilidad emocional co-varia con autoestima, en cuanto a la
correlación entre ascendencia y autoestima encontramos existe una relación significativa
pero baja (Coin, ….) entendiendo así que hay una relación entre estos conceptos pero no
hay una probabilidad alta de que uno dependa del otro; por el contrario entre autoestima,
sociabilidad y responsabilidad no se encuentra correlación alguna lo que significa que los
constructos son independientes, es decir que el nivel de autoestima no determina que el
sujeto sea sociable y/o responsable.
Al comparar los resultados de esta investigación con otros estudios similares se encontró
que la autoestima se encuentra relacionada de manera positiva con la extraversión,
amabilidad, responsabilidad, estabilidad emocional (Robins, Tracy, Trzesniewski Potter y
Gosling, 2001); por tanto se recomienda seguir realizando estudios para brindar un
panorama más amplio a esta correlación y complementar los estudios que ya se han
realizado.
Por otra parte también se pudo concluir que la estabilidad emocional siendo un rasgo de
personalidad guarda una asociación significativa y moderada con la autoestima y la
ascendencia se mantiene una relación significativa pero débil con el constructor, mientras
que la responsabilidad, la sociabilidad mantienen relación de independencia la autoestima,
lo que significa que tener autoestima alta o baja no determina si la persona es responsable
y/o sociable.
Referencias bibliográficas