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Una vez congregados el Obispo junto con sus asistentes, comienza el guión
GUIÓN DE ENTRADA
La celebración continúa como de costumbre: saludo inicial, acto penitencial, Gloria, Oración Colecta:
Señor, que para apacentar tu rebaño elegiste como sucesor de los Apóstoles a tu servidor Roberto José, para
formar parte del colegio episcopal, concédele el espíritu de consejo y de fortaleza, de ciencia y de piedad,
para que guiando fielmente al pueblo a él encomendado, edifique en el mundo el sacramento de la Iglesia.
Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Evangelio: Juan 21, 1-17. Al finalizar la proclamación del Evangelio se lee el siguiente guión:
1
COMIENZA AHORA EL RITO DE ORDENACIÓN EPISCOPAL.
CON EL HIMNO LATINO “VENI CREATOR” INVOCAMOS LA PRESENCIA Y
ASISTENCIA DEL ESPÍRITU SANTO
El Obispo ordenante principal y los Obispos ordenantes se dirigen a las sedes preparadas para la ordenación,
toman asiento y se colocan la mitra. El Obispo elegido es conducido por los presbíteros que lo asisten hasta
la sede del Obispo ordenante principal, a quien hace una reverencia. El P. Gerardo Meichtri, se dirige al
Obispo ordenante principal con estas palabras:
Reverendísimo Padre, la santa Madre Iglesia Católica pide que ordenes Obispo al presbítero Roberto José
Ferrari.
¿Tienen el mandato apostólico?
Sí, lo tenemos.
Que sea lea.
Todos toman asiento y se da lectura al mandato. Terminada la lectura, todos responden cantando: Te doy
gracias, Señor, por tu amor. No abandones la obra de tus manos. Aleluya, aleluya. Concluido este diálogo el
Obispo hace la homilía.
Terminada la homilía, el Electo se pone de pie delante del consagrante principal, quien le interroga con las
siguientes palabras:
2
La antigua norma de los Santos Padres manda
que quien va a ser ordenado Obispo
sea interrogado delante del pueblo acerca de su propósito
de custodiar la fe y de cumplir con su oficio.
El Electo responde:
Sí, quiero
El Consagrante Principal:
¿Quieres proclamar el Evangelio de Cristo,
con fidelidad y constancia?
El Electo responde:
Sí, quiero
El Consagrante Principal:
¿Quieres conservar puro e íntegro el depósito de la fe,
tal como fue recibido de los Apóstoles
y que la Iglesia conservó siempre y en todas partes?
El Electo responde:
Sí, quiero
El Consagrante Principal:
¿Quieres edificar el cuerpo de Cristo, que es su Iglesia,
y perseverar en su unidad junto con todos los Obispos
bajo la autoridad del sucesor del Apóstol San Pedro?
El Electo responde:
Sí, quiero
El Consagrante Principal:
¿Quieres obedecer fielmente al sucesor del Apóstol San Pedro?
El Electo responde:
Sí, quiero
El Consagrante Principal:
¿Quieres, como padre bondadoso,
junto con tus colaboradores los Presbíteros y diáconos,
alimentar al pueblo santo de Dios y
guiarlo por el camino de la salvación?
3
El Electo responde:
Sí, quiero
El Consagrante Principal:
¿Quieres mostrarte afable y bondadoso, en el nombre del Señor, con los pobres, con los que no tienen casa
y con todos los necesitados?
El Electo responde:
Sí, quiero
El Consagrante Principal:
¿Quieres, como buen pastor, buscar a las ovejas perdidas
y conducirlas al redil del Señor?
El Electo responde:
Sí, quiero
El Consagrante Principal:
¿Quieres orar siempre a Dios Todopoderoso
y cumplir con toda fidelidad la función del sumo sacerdocio?
El Electo responde:
Quiero, con la gracia de Dios.
El Consagrante Principal:
Que Dios lleve a su plenitud
y perfeccione la obra que ha comenzado en ti.
Queridos hermanos oremos a fin de que la bondad de Dios todopoderoso conceda a este Electo la
abundancia de su gracia, para el bien de su Iglesia.
El Electo se postra; todos los demás permanecen de pie. Entonces los cantores comienzan las letanías.
CANTO: LETANÍAS
4
Terminadas las letanías, el Consagrante Principal, de pie y con las manos juntas, dice:
Escucha, Señor, en tu bondad nuestras súplicas y derramando la plenitud de la gracia sacerdotal sobre éste,
tu servidor, infunde en él la fuerza de tu bendición. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
El consagrante principal y los obispos consagrantes se ponen la mitra y permanecen de pie delante de sus
sedes, mirando al pueblo. Mientras se lee el siguiente guión:
El consagrante principal, acercándose al Electo, que está de rodillas, le impone sus manos sobre la cabeza
sin decir nada. Lo mismo hacen después los obispos presentes. Luego, el consagrante principal impone el
Libro de los Evangelios, abierto, sobre la cabeza del Electo; los dos presbíteros asistentes que estarán de pie
junto a él, lo sostienen a la derecha e izquierda del Electo, mientras dura la oración de la Consagración. El
consagrante principal, sin mitra, con las manos extendidas, dice la oración de la Consagración:
Los acólitos extienden sobre las rodillas del consagrante principal un gremial de lino; el Ordenado se
arrodilla frente al mismo, quien le unge la cabeza can el santo crisma, diciendo:
5
Dios, que te hizo partícipe del sumo sacerdocio de Cristo, derrame sobre ti el bálsamo de la mística unción,
y haga fecundo tu ministerio con la abundancia de la bendición espiritual.
Recibe el Evangelio y proclama siempre la Palabra de Dios con paciencia y deseo de enseñar.
El consagrante principal coloca el anillo en el dedo anular de la mano derecha del ordenado, diciendo:
Recibe este anillo, signo de fidelidad, y adornado con una fe inquebrantable, permanece fiel a la Iglesia,
Esposa santa de Dios.
Recibe la mitra, y que brille en ti el esplendor de la santidad, para que cuando aparezca el Supremo Pastor,
merezcas recibir la corona de gloria que no se marchita.
6
GUIÓN ENTREGA DEL BÁCULO PASTORAL
Recibe el báculo, signo de tu ministerio pastoral; cuida a toda la grey; en la que el Espíritu Santo
te coloca como Obispo para gobernar a la Iglesia de Dios.
Todos se ponen de pie. El consagrante principal invita al ordenado a sentarse en el primer lugar entre los
obispos concelebrantes. El Ordenado, dejando el báculo pastoral, recibe el saludo de paz del consagrante
principal y de los demás Obispos.
Una vez terminado el saludo por parte de los obispos, se lee el guión de ofrendas.
Luego, la Misa continúa como de costumbre. Se interviene nuevamente con el guión de procesión de la
comunión.
7
CANTO: CORDERO DE DIOS
El nuevo Obispo consagra su ministerio a la Virgen María, la venera y reza el “Bendita sea tu pureza”.
GUIÓN COLECTA
Luego de la bendición final se entona el canto de salida. Estar atentos y permanecer en el lugar por un
momento por si hay que dar algún aviso de último momento.