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FIESTA PATRONAL SAN CAYETANO

ERECCIÓN DE NUEVA PARROQUIA Y TOMA DE PESESIÓN

ENTRADA: En el Domingo, día del Señor, y en el marco de la Fiesta Patronal a San


Cayetano, estamos reunidos en Asamblea Eucarística, para un acontecimiento de singular
importancia para la comunidad local, nuestra Capilla será nombrada y erigida Parroquia
Nuestra Señora de Luján y san Cayetano, al mismo tiempo nuestro vicario el Presbítero
Alejandro Giner asumirá como Párroco de nuestra Comunidad, quien desde hoy se pone al
servicio de este porción de la Iglesia, para constituirla y reafirmarla, junto con sus
hermanos Sacerdotes y Laicos, en comunidad de fe, de culto y de caridad. En esta
Eucaristía el Obispo de la Diócesis Monseñor Eduardo María Taussig, le encomienda este
servicio. Junto con El, pidamos al Señor que ilumine y fortalezca al nuevo Párroco, en el
cumplimiento de la misión que se le encarga. Nos ponemos de pie para recibir al Presidente
de la asamblea, Monseñor Eduardo MaríaTaussig Obispo de nuestra Diócesis y los
Sacerdotes que concelebraran en esta santa misa.
El obispo y los concelebrantes, se ubican en la sede presidencial y desde allí
comienza la misa.
Después del saludo vienen las palabras de bienvenidas: ……………?
Podemos tomar asiento.
Guía: A continuación, un representante de la Comunidad Parroquial, dirá unas
palabras de bienvenidas.
…….. lee la lectura del nombramiento. Se lo debe pedir al obispo.
Guía: En este momento un representante de la comunidad dará lectura del
nombramiento del nuevo párroco.
Terminada la lectura del nombramiento, comienza la PROFESIÓN DE FE. El
padre Alejandro se acerca a leerla al Altar o Ambón.
Guía: A continuación, conforme al nuevo cargo que va a recibir, el padre Alejandro
Giner realizará la Profesión de Fe, el Juramento de Fidelidad y Administración de
Bienes Eclesiásticos provistos por el obispado.
Permanecemos sentados.
Profesión de Fe
Yo, Alejandro Giner, creo firmemente y profeso todas y cada una de las verdades
contenidas en el Símbolo de la fe, a saber:
Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes
de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por
nosotros, los hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en
tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con
gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del
Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los
profetas. Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un
solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la
vida del mundo futuro. Amén.
Creo, también, con fe firme, todo lo que se contiene en la Palabra de Dios,
escrita o transmitida por la Tradición, y que la Iglesia propone para ser creído, como
divinamente revelado, mediante un juicio solemne o mediante el Magisterio ordinario y
universal.
Asimismo, acepto y retengo firmemente todas y cada una de las cosas sobre
la doctrina de la fe y las costumbres, propuestas por la Iglesia de modo definitivo.
Me adhiero, además, con religioso obsequio de voluntad y entendimiento, a
las doctrinas enunciadas por el Romano Pontífice o por el Colegio de los obispos cuando
ejercen el Magisterio auténtico, aunque no tengan la intención de proclamarlas con un acto
definitivo.

Juramento de fidelidad
Yo, Alejandro Giner, al asumir el oficio de (PÁRROCO), prometo
mantenerme siempre en comunión con la Iglesia Católica, tanto en lo que exprese de
palabra como en mi manera de obrar.
Cumpliré con gran diligencia y fidelidad las obligaciones a las que estoy
comprometido con la Iglesia tanto universal como particular, en la que he sido llamado a
ejercer mi servicio, según lo establecido por el derecho.
En el ejercicio del ministerio que me ha sido confiado en nombre de la
Iglesia, conservaré íntegro el depósito de la fe y lo transmitiré y explicaré fielmente,
evitando, por tanto, cualquier doctrina que le sea contraria.
Seguiré y promoveré la disciplina común a toda la Iglesia, y observaré todas
las leyes eclesiásticas, ante todo aquellas contenidas en el Código de Derecho Canónico.
Con obediencia cristiana acataré lo que enseñen los sagrados pastores, como
doctores y maestros auténticos de la fe, y lo que establezcan como guías de la Iglesia, y
ayudaré fielmente a los Obispos diocesanos para que la acción apostólica que he de ejercer
en nombre y por mandato de la Iglesia, se realice siempre en comunión con ella.
Que así Dios me ayude y estos santos Evangelios que toco con mis manos.

Bienes Eclesiásticos

Yo, Alejandro Giner, prometo solemnemente y juro que prestaré obediencia


al Ordinario del lugar, ahora y en adelante, y que administraré rectamente y con fidelidad,
conforme a los fines de la Iglesia, los bienes de la Parroquia Nuestra Señora de Luján y San
Cayetano, teniendo en cuenta la legislación Universal y particular correspondiente.
Que así Dios me ayude y estos santos Evangelios que toco con mis manos.

A continuación, comienza el rito penitencial. El Obispo sin mitra y sin báculo,


utiliza el rito previsto en el Misal, de bendición del agua y aspersión. Un acólito acerca el
agua en un recipiente. El Obispo la bendice y la entrega al párroco.
El párroco recorre la nave del templo rociando a la asamblea mientras el coro
entona un salmo apropiado.
Guía: Nos ponemos de pie.
Comenzamos ahora con el rito penitencial. Monseñor Eduardo María hará entrega al
nuevo párroco del agua bendita, quien rociará a toda la comunidad como signo de ser
pueblo de bautizados. Acompañamos el rito cantando. (Coro).

Terminada la bendición con el agua bendita, una vez que llega el padre Alejandro al
altar y termina el coro de cantar el salmo, comienza el coro a entonar el Gloria.

Terminado el Gloria, el obispo dice la Oración Colecta.

Liturgia de la Palabra
En el caso de cambiarse las lecturas a último momento leer esta monición: Dios
quiso dejarnos a los hombres un mensaje escrito y lo hizo en las Sagradas Escrituras. Dios
le habla al hombre en lenguaje de hombre. Esto es una prueba maravillosa de su delicadeza
y amor. Disponemos nuestro corazón para escuchar la Liturgia de la Palabra y la
Proclamación del Santo Evangelio.
Moniciones propias del domingo XVIII
Monición única: Hoy el Señor nos recuerda que los bienes materiales no deben
ser nuestra prioridad, sino más bien debemos ocuparnos primero por nuestro bien
espiritual. 
Monición para cada lectura:
1°Lectura: ¿Qué le reporta al hombre todo su esfuerzo?: Bendito quien confía en el
Señor.
Salmo cantado
2º Lectura: San Pablo nos invita a buscar los bienes del cielo, donde está Cristo
Jesús.
Antes de la proclamación del Evangelio, el Obispo entrega al párroco el
Evangeliario con la siguiente oración:
Alejandro Giner, recibe el Evangelio de Cristo, del cual fuiste constituido mensajero,
anuncia su mensaje de salvación con deseo de enseñar y con toda paciencia, por medio de
la catequesis y de la homilía, ayudando a tus hermanos a conformar su vida con la Palabra
de Dios.
En el nombre del Padre, del Hijo, + y del Espíritu Santo.
Evangelio: La verdadera riqueza es la del alma desprendida de todo lo terreno y afianzada
solo en Dios.
El Coro entona el Aleluya
El párroco proclama el Evangelio.
HOMILÍA pronunciada por el Obispo.
Una vez terminada la Homilía, el Nuevo Párroco renueva las promesas de su
Ordenación Sacerdotal.
El Obispo lo interroga con las siguientes palabras:
Obispo: Querido hijo, renueva delante del pueblo que se entrega a tu cuidado
pastoral, el propósito que declaraste públicamente en tu ordenación.
¿Estás dispuesto a desempeñar siempre el ministerio sacerdotal, como colaborador
íntegro del Orden episcopal, apacentando el rebaño del Señor y bajo la dirección del
Espíritu Santo?
Párroco: Si estoy dispuesto.
Obispo: ¿Estás dispuesto a celebrar con devoción y fielmente la celebración de los
misterios de Cristo, para alabanza de Dios y santificación del pueblo cristiano, según la
tradición de la Iglesia?
Párroco: Sí estoy dispuesto.
Obispo: ¿Estás dispuesto a realizar el ministerio de la palabra, en la predicación del
Evangelio y la exposición de la fe católica, dignamente y con sabiduría?
Párroco: Si estoy dispuesto.
Obispo: ¿Quieres unirte cada día más estrechamente a Cristo, Sumo Sacerdote, que
por nosotros se ofreció al Padre como víctima santa, y con él, tú mismo consagrarte a Dios
para la salvación de los hombres?
Párroco: Sí quiero hacerlo, con la ayuda de Dios.

Obispo: ¿Prometes obediencia y respeto a mí y a mis sucesores?


Párroco: Prometo.
Obispo: Dios, que comenzó en ti la obra buena, él mismo la lleve a término.
Oración de los fieles. A cada intención respondemos: “Escúchanos Señor”
1.     POR LA IGLESIA SANTA DE DIOS
Para que sea testimonio vivo de verdad y de justicia, y en un mundo dividido y
herido por las discordias, aparezca siempre, como signo de paz y de unidad.
ROGUEMOS AL SEÑOR
2.     POR EL PAPA FRANCISCO I, LOS OBISPOS
En especial por nuestro Obispo Monseñor Eduardo María Taussig, para que dirijan
la Iglesia, con sabiduría y bondad; y que, en su ministerio Pastoral, se encuentren asistidos
por la fuerza del Espíritu Santo y la adhesión de los fieles. ROGUEMOS AL SEÑOR
  3.     POR EL PRESBITERO ALEJANDRO GINER, NUEVO PARROCO
DE NUESTRA COMUNIDAD
Para que, a ejemplo de Jesús, el Buen Pastor, sea incansable anunciador de la Buena
Noticia, y guie a esta porción de la Iglesia, por los caminos de la fe, la caridad y la unidad.
ROGUEMOS AL SEÑOR
4.-     POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES
         Para que los jóvenes, respondan con generosidad y decisión, a la llamada del
Señor, y así, se acreciente el número de vocaciones sacerdotales y a la vida
consagrada.   ROGUEMOS AL SEÑOR
5.-     POR LOS AQUÍ REUNIDOS
         Para que el Señor nos de la gracia de formar una comunidad viva y misionera,
que haga presente al Reino de Dios, bajo la guía de nuestros pastores. ROGUEMOS AL
SEÑOR
MONICION DE OFRENDAS
OFERTORIO
Óleos santos: Con un corazón agradecido por toda la bondad y misericordia del
Señor, expresada de manera especial en la acción sacramental de su Iglesia, llevamos al
altar estos Santos Óleos, que son medios a través de los cuales experimentaremos toda su
gracia salvadora.
Pan y Vino
Te presentamos Señor, los dones de Pan y Vino, como signos de nuestra entrega y
amor a Dios, para que, convertidos en tu Cuerpo y en Sangre, por acción del Espíritu Santo,
sea nuestro alimento que fortalece nuestro espíritu y nos anima en la fe.
ANTES DE QUE EL CORO ENTONE EL CANTO se realiza la procesión de
ofrendas, primero los oleos santos y luego el pan y el vino. PUEDE SER UNA MELODÍA
DEL ÓRGANO.
Al llegar al altar el Obispo y el nuevo párroco se acercan y un acólito alcanza al
Obispo las crismeras y éste se las entrega al nuevo párroco diciendo:

Padre Alejandro Giner, recibe los óleos consagrados para hacer participar al pueblo
que te ha sido confiado del misterio pascual. Unge a los catecúmenos para disponerlos al
bautismo, conforta a los enfermos con el aceite destinado para ellos, derrama sobre los
recién bautizados el santo crisma para hacerlos participes de Cristo sacerdote, profeta y rey.
Luego el Obispo entrega al nuevo párroco el pan y el vino diciendo:

Recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios. Considera lo que
realizas e imita lo que conmemoras y conforma tu vida con el misterio de la cruz del Señor.

COMIENZA EL CORO. El rito de la presentación de dones continúa como de


costumbre.

Plegaria eucarística
Acólito reparte los libros de plegaria Eucarística.
Rito de comunión

En el rito de la paz, el nuevo párroco saludará litúrgicamente a algunos fieles que


representan la comunidad parroquial. EN ESTE CASO A LOS MONAGUILLOS.
Comunión: Hermanos, Cristo Resucitado, presente en el Sacramento de la
Eucaristía nos invita a su mesa; los que estemos debidamente preparados, acerquémonos a
recibirlo y hagámonos uno con El.
Bendición del Sagrario
Terminada la distribución de la comunión se deja sobre el altar el copón de la
reserva.
El Obispo realiza la bendición del nuevo sagrario, con un rito o una oración común.
A continuación, Monseñor Eduardo María, realizará la bendición del nuevo
Tabernáculo y hará entrega al recién nombrado Párroco, de las llaves del Sagrario donde se
reservará el Santísimo Sacramento.
OBISPO: Padre Alejandro recibe la llave del sagrario. Conserva con todo cuidado
el pan eucarístico, para llevarlo a los enfermos y moribundos, a los ancianos y a cuantos no
pueden celebrar la eucaristía dominical con la comunidad.
Procura también que tus fieles se dediquen a la adoración eucarística, y cuida de que
la luz permanezca encendida para señalar la presencia del Señor.

El nuevo párroco reserva el Santísimo Sacramento.


CANTO DE ACCIÓN DE GRACIAS. CORO.
Luego de unos momentos de silencio el Obispo, desde la sede, reza la Oración
después de la comunión.
Ritos conclusivos
El Obispo invita al párroco a dirigir unas palabras a la comunidad.

BENDICIÓN FINAL
El Obispo bendice a la asamblea y termina la misa como de costumbre.
SALIDA: pidamos al Señor, que ilumine a nuestro Párroco, el Padre Alejandro
Giner, y comprometámonos desde ya, a apoyarlo y a trabajar junto con él, para el
crecimiento Espiritual de nuestra Parroquia. Que nuestros Patronos; María de Luján y San
Cayetano sean siempre nuestra guía en el camino de santidad que como cristianos en
comunidad hemos emprendido

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