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JURISPRUDENCIA

Roj: STSJ CAT 1315/2010 - ECLI: ES:TSJCAT:2010:1315


Id Cendoj: 08019340012010101043
Órgano: Tribunal Superior de Justicia. Sala de lo Social
Sede: Barcelona
Sección: 1
Fecha: 26/01/2010
Nº de Recurso: 6696/2008
Nº de Resolución: 547/2010
Procedimiento: Recurso de suplicación
Ponente: FRANCISCO ANDRES VALLE MUÑOZ
Tipo de Resolución: Sentencia

TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTÍCIA


CATALUNYA
SALA SOCIAL
NIG : 08019 - 44 - 4 - 2007 - 0034826
EL
ILMA. SRA. MA DEL CARMEN FIGUERAS CUADRA
ILMO. SR. FELIPE SOLER FERRER
ILMO. SR. FRANCISCO ANDRÉS VALLE MUÑOZ
En Barcelona a 26 de enero de 2010
La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, compuesta por los/as Ilmos/as. Sres/as.
citados al margen,
EN NOMBRE DEL REY
ha dictado la siguiente
S E N T E N C I A núm. 547/2010
En el recurso de suplicación interpuesto por Martina y otros frente a la Sentencia del Juzgado Social 12
Barcelona de fecha 19 de mayo de 2008 , dictada en el procedimiento Demandas nº 810/2007 y siendo
recurrido/a Fundacion de Gestion Sanitaria del Hospital de la Santa Cruz. Ha actuado como Ponente el Ilmo.
Sr. FRANCISCO ANDRÉS VALLE MUÑOZ.

ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- Tuvo entrada en el citado Juzgado de lo Social demanda sobre Personal Estatutario, en la que
el actor alegando los hechos y fundamentos de derecho que estimó procedentes, terminaba suplicando se
dictara sentencia en los términos de la misma. Admitida la demanda a trámite y celebrado el juicio se dictó
sentencia con fecha 19 de mayo de 2008 , que contenía el siguiente Fallo:
"FALLO: Que desestimando la demanda formulada por Martina , Raimunda , Sagrario , Teresa , Zulima ,
María Virtudes , Aida , Asunción , Candelaria , Clemencia , Estibaliz , Gabriela , Juana , Maite , Miriam
y Paula contra la empresa FUNDACION DE GESTION SANITARIA DEL HOSPITAL DE LA SANTA CRUZ I SANT
PAU, debo absolver y absuelvo a ésta de las pretensiones formuladas en su contra."
SEGUNDO.- En dicha sentencia, como hechos probados, se declaran los siguientes:
"1º) Las demandantes acreditan en la empresa demandada las circunstancias profesionales de antigüedad
y salario mensual, con inclusión de pagas extras, que indican en el hecho primero de la demanda, que se

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dan aquí por reproducidas. La categoría profesional de todas ellas es la de comadrona (diplomado sanitario
especialista). (Es un hecho no controvertido entre las partes, que resulta de la demanda y del hecho de no
haber sido negada ni contradicha en este extremo por la demandada).
2º) La empresa rige las relaciones laborales con su personal por convenio colectivo propio de empresa. (Es
un hecho también pacífico entre las partes).
3º) Hasta el año 2005 las trabajadoras con la categoría profesional de "enfermera-comadrona", que es la
que entonces tenían reconocida las demandantes, percibían, porque así venía establecido en el convenio, un
"complemento específico", que sin embargo no percibían las enfermeras porque no lo tenían reconocido. (Es
un hecho igualmente pacífico entre las partes).
4º) En el convenio que entró en vigor a partir del año 2006, fruto de la negociación colectiva, se establecieron los
salarios de las distintas categoría profesionales y un "complemento de puesto de trabajo" para los "diplomados
sanitarios especialistas", Grupo B.1.1, que es el grupo profesional correspondiente a las demandantes.
Así mismo en el referido convenio se suprimió el "complemento específico" que los anteriores convenios
establecían para la categoría de "enfermera-comadrona". No obstante ello al salario de las demandantes se
les aplicó el incremento salarial establecido en el convenio. (Es también un hecho igualmente pacífico entre
las partes).
5º) Como consecuencia de la aplicación de los salarios establecidos en el convenio, a partir de 2007 se
ha acortado la diferencia salarial que anteriormente existía entre las categorías de "enfermera-comadrona",
equivalente a la actual de "diplomados sanitarios especialistas", Grupo B.1.1, que es a la que pertenecen ahora
las demandantes, y de "enfermera", equivalente a la actual de "diplomados sanitarios", Grupo B.1.2. (Es un
hecho pacífico entre las partes, que resulta, además, de los convenios colectivos aportados por las mismas).
6º) Las demandantes agotaron sin éxito el preceptivo trámite de conciliación administrativa. (Folio 12)."
TERCERO.- Contra dicha sentencia anunció recurso de suplicación la parte actora, que formalizó dentro de
plazo, y que la parte contraria, a la que se dió traslado , impugnóelevando los autos a este Tribunal dando lugar
al presente rollo.

FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- Frente a la sentencia de instancia, que desestimó la demanda formulada por la parte actora contra
la demanda en materia de reclamación de derechos, interpone la parte actora, ahora como recurrente, el
presente recurso de suplicación en base a cuatro motivos. Los tres primeros, al amparo de lo dispuesto
en el artículo 191.b) del Texto Refundido de la Ley de Procedimiento Laboral , tienen por objeto revisar los
hechos declarados probados en la sentencia de instancia a la vista de las pruebas documentales y periciales
practicadas.
En el primer motivo pretende la recurrente la modificación del hecho probado tercero, al que propone
la siguiente redacción alternativa: "Hasta el año 2005 las trabajadoras con la categoría profesional de
"enfermera comadrona", percibían, porque así venía establecido en el convenio, un "complemento específico",
condicionado a estar en posesión del título oficial de la especialidad (Diploma de especialización de asistencia
obstétrica), que sin embargo no percibían las enfermeras, por carecer del título oficial de la especialidad". Se
ampara para ello la recurrente en los documentos obrantes en autos y foliados con los números 196, 197, 235
a 587, 597, 608, 619, 623, 624, 690, 694, 703, 720, 721, y 768.
En el segundo motivo pretende la recurrente la modificación del hecho probado cuarto, al que propone
la siguiente redacción alternativa: "En el convenio que entró en vigor a partir del año 2006, fruto de la
negociación colectiva, se equiparó el salario bruto anual entre las enfermeras (Diplomados sanitarios B.1.2) y
las comadronas (Diplomadas sanitarias especialistas B.1.1.). Asimismo, en el referido convenio se suprimió
el "complemento específico", que los anteriores convenios establecían para la categoría de "enfermera
comadrona", creándose un complemento salarial denominado "complemento de puesto de trabajo", que no
retribuye específicamente la posesión de un título, sino la vinculación a un puesto de trabajo concreto,
retribuyendo condiciones de especial dificultad técnica y/o responsabilidad específica". Se ampara para ello
la recurrente en los documentos obrantes a los folios 235 a 587, 720, 721 y 809. De hecho insiste en que la
diplomadas sanitarias especialistas habrían sufrido un incremento salarial tan sólo del IPC, mientras que las
diplomadas sanitarias, habrían sufrido un incremento salarial muy superior, hasta el punto de equipararse con
las diplomadas sanitarias especialistas, y si bien es cierto que el nuevo convenio colectivo creó el denominado
"complemento de puesto de trabajo", éste en modo alguno retribuye el título de especialista, y mucho menos
viene a sustituir al "complemento específico".

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En el tercer motivo pretende la recurrente la modificación del hecho probado quinto, al que propone la siguiente
redacción alternativa: "Como consecuencia de la aplicación de los salarios establecidos en el convenio, a partir
de 2997, se ha equiparado el salario entre las categorías de "enfermera" equivalente a la actual "diplomada
sanitaria", Grupo B.1.2, y "enfermera comadrona", equivalente a la actual "diplomados sanitarios especialistas",
Grupo B.1.1, percibiendo éstas últimas un "complemento de puesto de trabajo", que no remunera la posesión
de un título oficial". Se ampara para ello la recurrente en los documentos obrantes a los folios 196, 197, 235
a 587, 720, 721.
Ninguno de los tres motivos puede prosperar. No se aprecia error en la valoración de la prueba realizada por el
Juzgador "a quo", de conformidad con lo previsto en los artículos 97.2 y siguientes de la LPL , en relación con
el artículo 348 de la supletoria LEC , que justifiquen la modificación que se interesa. Es al juzgador de instancia
a quien corresponde valorar la prueba practicada para formar su convicción, con apreciación en sana crítica
de todos los elementos probatorios. Y si llegó a una resolución fáctica, ésta debe de prevalecer como norma
general, sobre cualquier interpretación subjetiva o interesada, por lo que debe respetarse la establecida por
el Juez "a quo", a no ser que se demuestre palmariamente el error en que éste hubiese podido incurrir en su
elección y que se acredite en todo caso que el error judicial se produjo de modo irrefutable y manifiesto.
Respecto del primer motivo, nos encontramos ante una matización, más de índole jurídica que fáctica, que
carece por otro lado de trascendencia a efectos de modificar el fallo de la sentencia. Lo importante no es
cual sea el concepto que esté retribuyendo el complemento salarial, sino cómo se ha generado el mismo,
lo cual consta perfectamente especificado en el hecho probado tercero, según el cual, dicho complemento
se generó mediante la negociación colectiva. Por tanto, fue el convenio colectivo negociado entre empresa
y representantes legales de los trabajadores, el que instauró dicho complemento, y por tanto, cualquier otro
convenio posterior, negociado entre empresa y representantes legales, puede disponer del mismo, cambiarlo
por otro, o derogarlo.
Respecto del segundo motivo, la pretendida equiparación en el salario bruto anual entre ambos colectivos
de enfermeras y comadronas, no es tal, dado que sigue existiendo un salario superior entre los Diplomados
sanitarios especialistas y los Diplomados sanitarios, teniendo en cuenta que tan salario es el salario base
como el complemento de puesto de trabajo "ex" artículo 26 del ET . La propia parte recurrente, en su escrito
de aclaración de la demanda, presentado en fecha 17-03-2008, aporta un cuadro comparativo muy ilustrativo
en el que se aprecia claramente en cada uno de los ejercicios (05, 06, y 07), la diferencia salarial.
Respecto del tercer motivo, cabe oponerse por los motivos antes expuestos, dado que la recurrente sigue
insistiendo en que ha habido una equiparación de salarios entre ambas categorías, cuando lo que realmente
ha ocurrido, como se establece en el hecho probado quinto, es un "acercamiento", acortándose la diferencia
salarial entre ambas categorías profesionales.
SEGUNDO.- Al amparo de lo dispuesto en el artículo 191.c) del Texto Refundido de la Ley de Procedimiento
Laboral , presenta la recurrente el cuarto motivo del recurso, que tiene por objeto examinar la infracción de
normas sustantivas o de la jurisprudencia por parte de la sentencia de instancia. Concretamente entiende la
recurrente que la sentencia de instancia infringe lo dispuesto en el artículo 25.2 del ET al privar a las actoras de
su derecho a la promoción económica en los términos previstos en el convenio, y desconociendo que tienen
derecho a mantener como derecho adquirido las condiciones que antes venían disfrutando.
Insiste la recurrente en que un cambio de normativa efectuado por una sucesión de convenios, no puede
perjudicar el "complemento específico" que percibían con arreglo al convenio anterior ya derogado, y ello
por cuanto la condición más beneficiosa o derecho adquirido es intocable por un convenio posterior, que
necesariamente ha de respetarla. Al no hacerlo así, el nuevo convenio habría provocado que la situación
económica de las recurrentes, comparada con el resto de categorías, habría quedado estancada, y sin que
sea dable aplicar en el presente caso la técnica de la compensación y absorción tal y como la ha interpretado
la jurisprudencia, al no haber homogeneidad entre las condiciones sometidas a comparación, ya que el
complemento salarial por puesto de trabajo regulado en el nuevo convenio colectivo, no es equivalente al
"complemento específico" que venían disfrutando con anterioridad: el nuevo complemento por puesto de
trabajo, como indica su propio nombre, está vinculado al desempeño del concreto puesto de trabajo en
obstetricia, y como tal, solo se percibe si subsisten las condiciones del puesto de trabajo y con independencia
de la posesión del título de especialista en obstetricia, mientras que el anterior "complemento específico",
respondía a la naturaleza de un complemento personal que retribuía la posesión del título en cuestión.
El motivo no puede prosperar. El principio de condición más beneficiosa está regulado en el artículo 3.1.c) del
ET , según el cual, no pueden establecerse en el contrato de trabajo y en perjuicio del trabajador condiciones
menos favorables o contrarias a las disposiciones legales y convenios colectivos. Con él se hace referencia al
mantenimiento por el trabajador de aquellos derechos adquiridos a través de un contrato de trabajo, aunque

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luego se apruebe una norma convencional que estableciera condiciones menos favorables que las que estaba
disfrutando individualmente con su contrato de trabajo. Por tanto, el principio de condición más beneficiosa
intenta salvaguardar los derechos adquiridos por contrato de trabajo individual o por una concesión unilateral
efectuada por el empresario, y ello porque se entiende que estamos ante una condición contractual que es
más beneficiosa para el trabajador, al ser situaciones que se incorporan al patrimonio jurídico del trabajador
a través del propio contrato de trabajo. Esta es la única forma en que puede adquirirse una condición más
beneficiosa, porque la mera tolerancia empresarial no genera de por sí condiciones más beneficiosas.
Entre los requisitos de la condición más beneficiosa están: que por exigirse su contractualización, es de
naturaleza personal y juega separadamente respecto de cada trabajador; puede producirse bien por concesión
unilateral de la empresa, bien por pactos, usos o prácticas, siempre que emane tal acto de quien goza de
facultades suficientes para obligar a la empresa; que puede tener cualquier contenido (salarial, asistencial,
etc.) sin limitación alguna; que se incorporan al nexo contractual a título de derechos adquiridos; y que
su fundamento dimana del carácter tuitivo del ordenamiento laboral.En cualquier caso, la aparición de una
condición más beneficiosa exige no sólo una clara voluntad patronal de concederla, sino adicionalmente, y
para que así se incorpore a la relación de trabajo como un verdadero derecho y no como una expectativa,
su efectiva concesión por el empresario, de ahí que la jurisprudencia niegue esa naturaleza a todas aquellas
mejoras que se obtengan en circunstancias en las que no conste de modo indubitado que el empresario quiso
mejorar a alguno de sus trabajadores.
Frente a la empresa, el principio de condición más beneficiosa juega en una triple dimensión: a) impide su
extinción o modificación unilateral por el propio empresario ( art. 1256 del Código Civil ) de modo que la
condición persiste hasta tanto no se produzca un acuerdo extintivo entre las partes, o sea compensada o
neutralizada por una regulación posterior más favorable; b) comporta la nulidad de los acuerdos extintivos en
que no se produzca contraprestación empresarial por violación del principio de indisponibilidad de derechos;
c) impone la necesidad de que el pacto novatorio sea individual y no colectivo, porque "la representación de
trabajadores afecta a éstos como grupo, sin disponer por tanto de los derechos personalísimos individuales;
d) además, el principio resiste novaciones subjetivas del empresario, siendo exigible al nuevo titular de la
empresa. El principio de condición más beneficiosa, de origen contractual, queda atemperado por el llamado
juego de la absorción y de la compensación de condiciones. Según la técnica de la absorción, las mejoras
de origen convencional no se adicionan a las condiciones más beneficiosas disfrutadas a título individual,
sino que, por el contrario, estas condiciones a título individual van siendo absorbidas por las elevaciones de
carácter convencional, y hasta que ello suceda, las condiciones contractuales se compensan.
Respecto de la sucesión de convenios, existen dos reglas: según el artículo 82.4 del ET : "El convenio colectivo
que sucede a uno anterior puede disponer sobre los derechos reconocidos en aquél. En dicho supuesto se
aplicará, íntegramente, lo regulado en el nuevo convenio". Y según el artículo 86.4: "El convenio que sucede
a uno anterior deroga en su integridad a este último salvo los aspectos que expresamente se mantengan".
De hecho puede suceder que en los convenios colectivos se pacten las llamadas cláusulas de garantía "ad
personam", que suelen tener el siguiente tenor: "Se respetarán las situaciones personales que en su conjunto
sean superiores a las establecidas en este convenio, manteniéndose exclusivamente ad personam".
Ambos preceptos son importantes, porque ante la cuestión de si un convenio puede establecer condiciones
menos favorables al anterior que sucede, cabe afirmar que sí, ya que no es dable aplicar los principios del
artículo 3.3 del ET (el principio de norma más favorable, por ejemplo) dado que el convenio posterior deroga al
anterior, salvo que alguna cláusula sea mantenida vigente por el nuevo. Y ante la cuestión de si por la sucesión
de los convenios es posible la pérdida de las ventajas reconocidas en el convenio anterior, tradicionalmente
la jurisprudencia reconoció la condición más beneficiosa de origen convencional de modo que las ventajas
concedidas por la norma anterior, y ahora omitidas, continuaban siendo disfrutadas por quienes habían estado
en el uso de ellas. Sin embargo, esta línea jurisprudencial se ha superado, y en la actualidad la única condición
más beneficiosa que debe respetarse es la otorgada por el empresario a un trabajador individual por encima
de los mínimos exigibles por ley o convenio, cuando es derogada esa ley o sustituido ese convenio.
En el presente caso, la parte recurrente pretende el mantenimiento de la misma diferencia retributiva que
existía hasta el año 2006, entre su salario, y el de las enfermeras, y ello porque considera que siendo, como son,
"diplomados sanitarios especialistas", deben percibir un salario superior al de los "diplomados sanitarios", que
son las enfermeras sin especialización. Sin embargo, la empresa abona a las recurrentes el salario establecido
en el convenio propio de empresa, el cual fue el resultado del pacto entre los representantes de los trabajadores
y de la empresa, y sin que dicho convenio haya sido impugnado, estando por tanto las partes vinculados al
mismo. Tampoco habría quedado constatada la existencia de discriminación alguna entre la parte recurrente
y las "enfermeras", al no constituir motivo de discriminación el hecho de que, como consecuencia de la
negociación colectiva, se tienda hacia una equiparación salarial entre las categorías antes descritas.

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Además, no puede afirmarse que las recurrentes tengan adquirido el derecho a percibir de forma indefinida y
como pretenden, el "complemento específico" que reclaman, puesto que el mismo se estableció en anteriores
convenios, y por tanto, a falta de otros elementos de los que pudiera desprenderse el derecho a seguir
percibiéndolo, la obligación de la empresa de abonarlo y el derecho de la recurrente a percibirlo sólo se
mantenía mientras fuera de aplicación el anterior convenio, pero, una vez extinguido su período de vigencia, y
siendo ya de plena aplicación el actual convenio, los salarios que tienen derecho a percibir las recurrentes son
los establecidos en éste último, que por otro lado, son los abonados por la empresa.
La recurrente entiende que el hecho de que en los convenios colectivos anteriores existiera una diferencia
económica más amplia entre enfermeras y comadronas, implica un derecho adquirido que los convenios
posteriores no pueden obviar. Pero frente a ello cabe objetar que la condición más beneficiosa exige que nazca
a raíz de actuaciones individuales y concretas, pero nunca en base a pactos o convenios colectivos, en tanto
que éstos participan de las notas de generalidad y temporalidad, siendo incompatibles con la concesión de
privilegios a personas concretas y específicas característica de la condición más beneficiosa, y en el presente
caso, las condiciones salariales a que se refiere la recurrente venían establecidas en un convenio colectivo
anterior que ha sido sucedido por otro, sin que consta en el actual y vigente convenio colectivo, el derecho a
mantenerlas "ad personam". De ahí que, si en el anterior convenio colectivo había una diferencia económica
más abultada entre matronas y el resto de diplomados de enfermería, no es obligatorio que el nuevo convenio
colectivo y posterior mantenga tal diferencia.
Por tanto, no existe obligación legal, convencional o contractual de la empresa de abonar el complemento
reclamado por las demandantes. La pretensión de la recurrente sería incardinable en un legítimo conflicto
de intereses, pero no existe conflicto jurídico alguno en las razones y motivos alegados para fundar su
reclamación.
Vistos los preceptos legales citados, sus concordantes y demás disposiciones de general y pertinente
aplicación.

FALLAMOS
Que debemos desestimar y desestimamos el recurso de suplicación interpuesto por Dña. Martina , Dña.
Raimunda , Dña. Sagrario , Dña. Teresa , Dña. Zulima , Dña. María Virtudes , Dña. Aida , Dña. Asunción ,
Dña. Candelaria , Dña. Clemencia . Dña. Estibaliz , Dña. Gabriela , Dña. Juana , Dña. Maite , Dña. Miriam
, y Dña. Paula , contra la sentencia de 19 de mayo de 2008, dictada por el Juzgado de lo Social número 12
de Barcelona en los autos número 810/2007 seguidos a instancia de la parte actora, ahora recurrente, contra
Fundación de Gestión Sanitaria del Hospital de la Santa Cruz i Sant Pau, confirmando íntegramente la misma.
Contra esta Sentencia cabe Recurso de Casación para la Unificación de Doctrina que deberá prepararse ante
esta Sala en los diez días siguientes a la notificación, con los requisitos previstos en los números 2 y 3 del
artículo 219 de la Ley de Procedimiento Laboral .
Notifíquese esta resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, y expídase
testimonio que quedará unido al rollo de su razón, incorporándose el original al correspondiente libro de
sentencias.
Así por nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
Publicación.- La anterior sentencia ha sido leida y publicada en el día de su fecha por el/la Ilmo/a. Sr/a.
Magistrado/a Ponente, de lo que doy fe.

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