Está en la página 1de 1

Elaborado por: Luis Gerardo Domínguez Mirazo

Beneficio de una tragedia erudita

Un libro siempre contendrá las mismas palabras, comas y puntos en el orden con el que la
tinta acarició el papel. Sin embargo, los suspiros, los tiempos muertos entre el cambio de
las hojas y su historia, nunca serán lo mismo. Esta lección la aprendí (aunque de una forma
no tan poética) horas antes de emprender la lectura Los orígenes trágicos de la erudición,
del autor americano Anthony Grafton, texto del cual se desprende este escrito.
El objetivo de este trabajo es el de dividir el texto mediante características generales e
iguales que se pueden identificar entre sus capítulos, describiendo de forma breve algunas
rasgos particulares y generales. Es por este motivo que el libro se dividirá en cuatro partes.
La primera, que abarca el primer capítulo, muestra el objetivo del ensayo1 y describe la
importancia de la nota al pie y su vinculación a la profesión del historiador2.
La segunda parte, que consta de los siguientes dos capítulos, se simplifica en la vida, obra y
legado de Ranke3, así como los antecedentes que moldearon su narrativa4.
La tercera, que comprende del capítulo cuatro al siete, se centra en las innovaciones 5, los
problemas6 y las críticas7 que tuvieron los eruditos (citados en este texto) al modificar la
narrativa de su época y el uso de la nota. Además, da una breve catedra de sus vidas.
Por último tenemos la conclusión donde, de manera eficiente, el autor resume el texto y
menciona algunas de las contribuciones mas importantes de los eruditos aquí mencionados,
finalizando con una reflexión sobre el uso de la nota al pie y su importancia para validar y
defender un texto8.
Grafton escribe de manera estructurada y lineal: inicia con la época más reciente y concluye
con la más alejada. Sin embargo, a veces compara períodos relativamente lejanos 9 para
poder explicar una idea, interrumpiendo el orden del texto pero no su entendimiento.
1
Anthony Grafton, Los orígenes trágicos de la erudición, México D.F., Fondo de Cultura Económica, 2015, p. 31
2
Para más información véase Ibíd., p. 12 -16
3
Sobre la vida y obra de Ranke Ibíd., p. 32-46; sobre la opinión de Ranke y otros autores sobre las notas al pie Ibíd., p. 47,
50 & 51
4
Para la distinción de Gibbon véase Ibíd., p. 63; para la innovación de Möser véase Ibíd., p. 67 & 68; para la de Richard
Bentley véase Ibíd., p. 72; para la de Richard White véase Ibíd., p. 81; para la de Jacques-Auguste de Thou véase Ibíd., p.
87 & 88; para la creación de Pierre Bayle véase Ibíd., p. 118; para la innovación de Jean Le Clerc véase Ibíd., p.126 - 128
5
Anthony Grafton, Los orígenes trágicos de la erudición, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 1998, p. 56-59
6
Para el problema de Richard White véase Anthony Grafton, Los orígenes trágicos de la erudición, México D.F., Fondo
de Cultura Económica, 2015, p.81 & 82; para la inestabilidad de las obras de de Thou véase Ibíd., p. 84; para la de Étienne
Pasquier véase Ibíd., p. 89 & 90; el de Pirre Bayle Ibíd., p. 125
7
Para la crítica de Davis del Balliol hacia Gibbon véase Ibíd., p. 64 & 65; para la de Alexander Pope hacia Bentley véase
Ibíd., p. 73
8
Ibíd., p. 135 & 136
9
Véase un ejemplo de esto en Ibíd., p. 69
Explica el uso de la nota al pie en los estudios humanísticos modernos norteamericanos, relacionándolos con la
filología alemana.

También podría gustarte