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Actividad N° 4: Fuerza Vital 1° año Química B.D.

Docente Javier Ponce

La “fuerza vital”: una larga discusión


A principios del siglo XIX, los científicos comenzaron a usar los términos “Química
orgánica” para referirse al estudio de las sustancias presentes en los seres vivos. Estas sustancias
diferían considerablemente de las que formaban a los objetos inanimados y, además, poseían
cualidades especiales que no podían ser reproducidas en los laboratorios.
Ningún científico lograba sintetizarlas, aunque sus compuestos eran conocidos en muchos casos.
Surgieron así los postulados del vitalismo, teoría que afirmaba que las sustancias orgánicas sólo
podían ser generadas por los seres vivos en presencia de una “fuerza vital”, de origen misterioso,
pero nunca a partir de compuestos inorgánicos. Uno de los más fervientes defensores de esta teoría
fue el famoso químico sueco John Jacob Berzelius (1779-1848). Este científico era una autoridad
reconocida en esa época, ya que realizó importantes contribuciones a la Química, como la creación
del sistema de representación de los elementos mediante símbolos y de las sustancias por medio de
fórmulas químicas. Berzelius fue el creador del término “isómero” y descubrió varios elementos
químicos.
Paradójicamente, fue un discípulo de Berzelius, el químico alemán Friedrich Wohler (1800 -
1882), quien derribó la teoría vitalista. Wohler era un joven muy entusiasta y algo rebelde, que no
estaba convencido de la existencia de la “fuerza vital”. En 1824 concluyó sus estudios en Estocolmo
con Berzelius y cuatro años después, en Berlín, logró sintetizar en el laboratorio un producto
elaborado por organismos vivos, la urea.
Esta sustancia, también llamada carbamida (NH2 – CO – NH2), aparece en la orina humana y de
muchos animales, aunque también se encuentra en algunas especies vegetales. Con esta síntesis,
Wohler derrumbó los principales argumentos de los vitalistas, y en particular los de su profesor, que
en un principio se negó a admitir el hecho científico.

Friedrich Wöhler Jöns Jacob Berzelius.


Este descubrimiento dio gran impulso al avance de la Química; a partir de entonces, comenzaron a
sintetizarse una gran cantidad de sustancias orgánicas más complejas. En 1838 Wohler y su amigo
Justus von Liebig (1803 – 1873), otro químico alemán, escribieron un artículo científico donde
sostenían que todos los compuestos orgánicos pueden elaborarse en forma artificial. La concepción
vitalista de la Química orgánica se desechó definitivamente en 1863, cuando Berthelot publicó su
célebre libro La chimie organique fondée sur la synthese, en el que describía la síntesis efectuada en
el laboratorio de varios compuestos orgánicos, como el acetileno, el alcohol etílico y el ácido
fórmico. El mecanicismo (que sostiene que las mismas leyes se aplican por igual a las biomoléculas
y a las moléculas inorgánicas) había derrotado a la concepción vitalista. La Química orgánica pasó a
ser la química de los compuestos del carbono, y no más la química de las moléculas presentes en
los seres vivos.
Texto extraído del Libro: Química I Polimodal, 6°Ed. Santillana, Argentina, 2005

Análisis del texto

1) Ubíquense a principios del siglo XIX y piensen una breve justificación para la teoría
vitalista.
2) ¿Conocen otros ejemplos en el campo de la Química, Física o de la Biología en los que se
haya tratado de explicar con teorías “mágicas” lo que no se podía comprobar
científicamente?
3) ¿Cuáles fueron los logros y los errores más notorios de la carrera científica de Berzeluis?
4) ¿Qué posturas antagónicas representaban Berzelius y Wohler?
5) ¿Qué cambios produjo en la Química la experiencia de Wohler?
6) ¿Por qué creen que los científicos tardaron tanto en aceptar que la teoría de la “fuerza vital”
estaba errada?
7) ¿Qué otros trabajos científicos realizó Wohler?
8) Realice en grupo, imaginariamente un pequeño texto sobre una posible teoría “mágica”. No
mayor a 12 renglones.

Docente de Química Javier Ponce

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